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• Tomás Marotta

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1-Contextualice el problema del método con que se encuentra Descartes. El problema del método con que se encuentra Descartes radica en el método escolá stico, el método de conocimiento de la Edad Media caracterizado por el criterio de autoridad, el verbalismo y la silogística. Es un método basado en las creencias sobre las que se vivía en la época medieval, donde las verdades ya eran sabidas y estaban eximidas de cualquier explicació n o crítica ulterior si eran expedidas por algunas de las autoridades tales como la Biblia, la Iglesia, Aristó teles. En el Renacimiento, comienzo de la Edad Moderna, momento en que el hombre occidental se ha desembarazado de la confianza en las creencias fundamentales sobre las que había vivido el mundo medieval, ese método ya no era ú til porque no podía servir como fuente de nuevos conocimientos, que es lo que los tiempos modernos exigían. “La nueva época pretende acabar con las discusiones meramente verbales y proporcionar un método que permita ir a las cosas mismas, y de modo tal que cada individuo pueda lograr el conocimiento, por su propia cuenta y sin recurso a ninguna autoridad, como no sea la que brota de la razó n humana misma. Sobre el fondo de esta época y de estas críticas es preciso situar a Descartes.” 2-Caracterice la crítica cartesiana al saber sensible. El pensamiento cartesiano dice que debemos dudar del saber sensible y para eso se funda en las ilusiones de los sentidos y en los sueñ os. Descartes plantea lo siguiente: a veces los sentidos nos engañ an. Entonces no podemos estar seguros que en otros casos no nos está n engañ ando. Por lo tanto, segú n la duda metó dica, deberíamos dar por falso al saber que nos proporcionan los sentidos ya que es dudoso. Por otro lado, hay cosas de las que no puede razonablemente dudarse a pesar de las conozcamos por medio de los sentidos. Pero no podemos distinguir si esas cosas son de esa manera o las estamos soñ ando. No podemos estar seguros de eso, no hay ninguna posibilidad de distinguir el sueñ o de la vigilia. Y es por esto que el pensamiento cartesiano establece que todo conocimiento sensible es dudoso y, en consecuencia, falso. 3-Caracterice la crítica cartesiana al saber racional. En principio, Descartes enuncia que hay hombres que se equivocan al razonar. Entonces, existe la posibilidad de que los argumentos racionales sean erró neos, por lo menos, no podemos estar seguros de que no lo son. Tal argumento puede hacer referencia a razonamientos má s complejos, expresados a través de procesos discursivos. Pero todo razonamiento se apoya en principios que conocemos intuitivamente (sin ponernos a reflexionar sobre estos) y que no pueden ser refutados con el argumento utilizado anteriormente. Por eso Descartes plantea el argumento del genio maligno, notá ndose el hiperbolismo de la duda cartesiana. Este argumento establece que existe una posibilidad, por má s remota que sea y por má s seguros que estemos de estar en la verdad, de que caigamos en el error. De esta

manera, llegando al punto má ximo de la duda, para alcanzar el saber absolutamente cierto, sucede que el saber racional también se vuelve dudoso. 4-Caracterice la duda metó dica. La duda metó dica es el instrumento o camino que establece Descartes para alcanzar el saber absolutamente cierto. La duda es el método cartesiano para alcanzar una verdad indubitable, de la que no sea posible dudar. Es decir, dudar de todo como la manera de encontrar algo absolutamente cierto. Este método consiste en dudar de absolutamente todo, llevando a la duda hasta su extremo y eliminando como si fuera falso todo aquello que resulte dudoso. Descartes se enfocó en los principios sobre los cuales estaban apoyados todos los razonamientos. En vez de ponerse a reflexionar sobre cada uno de los infinitos razonamientos, decidió atacar directamente a la raíz de ese á rbol (principios) ya que si la arrancas, se cae el á rbol entero (conclusiones posteriores). Su objetivo es, con este método, llegar a un primer principio indubitable. 5-¿En qué consiste el argumento del genio maligno? El argumento del genio maligno consiste en introducir la posibilidad de que haya un poderoso que, por má s seguros que estemos de que estamos en la verdad, nos haga caer en el error. Debido a su posible presencia, hasta puede ser que la ú ltima estructura del universo no sea racional. Existe la posibilidad de “..que el genio maligno nos hubiese hecho deliberadamente con una razó n -es decir, con un equipo de ideas innatas- torcida, deforme, incapaz de conocer nada.”, por ejemplo: puede ser que 2+2=5 en verdad y que, de alguna manera, el genio maligno nos haya llevado a creer que era cuatro. Por lo tanto, podemos decir que este argumento pone en duda nuestras ideas innatas, pone en duda el saber racional. 6-¿Qué funció n cumple el cogito en el sistema cartesiano? El cogito es el primer principio indubitable de la filosofía, el punto de partida para la construcció n de la filosofía cartesiana. Descartes nos dice que en el cogito hallaremos el criterio de verdad, concluyendo en que las cosas que concebimos muy clara y distintamente, es decir, evidentes son todas verdaderas. Si nos remitimos a las reglas del procedimiento metó dico cartesiano, podemos determinar al cogito la fuente y confirmació n de la primera regla del método: “… se debe admitir como verdadero un conocimiento só lo en caso de que sea evidente, esto es, cuando no se pueda dudar de él, cuando no haya ‘ninguna ocasió n de ponerlo en duda’ ”.

7-¿Qué es la res cogitans? La res cogitans (cosa pensante) de la manera en la que se define Descartes: “… yo soy una substancia o cosa pensante (res cogitans), vale decir, una cosa cuya propiedad fundamental, esencial, definitoria, consiste en pensar.”. Llega a la conclusió n de que él era una sustancia cuya escencia y naturaleza era pensar, definiendo este término como una corriente de pensamientos mucho má s amplia que la que usamos cotidianamente. Define “pensar” como toda actividad psíquica conciente, como dudar, desar, afirmar, concebir. Este filó sofo dice que el hecho de que él pensaba era una verdad absolutamente indubitable, el genio maligno no podía refutarla. Por ejemplo: el genio maligno me puede hacer dudar de que si lo que estoy pensando es absolutamente cierto o me está engañ ando, pero que yo estoy dudando es una verdad indubitable. 8-¿Qué es la res extensa? Es una substancia, “diferente de mí” dice Descartes, que produce la extensió n. Esta es “…el ú nico aspecto del mundo exterior que se me ofrece con claridad y distinció n”. Es el lugar que ocupan los cuerpos, sus cualidades primarias. Estas cosas corporales son la causa de las ideas adventicias, y como Dios es bueno y no me engañ a, concluimos en que existen estas cosas corporales.