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Guzmán Gil Iglesias 2ºD DESCARTES -Renato Descartes nació en La Hàye (Francia), hijo de un consejero de Bretaña estudia

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Guzmán Gil Iglesias 2ºD

DESCARTES -Renato Descartes nació en La Hàye (Francia), hijo de un consejero de Bretaña estudia en el colegio La Fleche, logrando en 1616 la licenciatura de derecho. Pese a ser un gran alumno, sus inquietudes por las dudas que siente frente a lo aprendido, le llevan a reconocer su ignorancia, dejándole el estudio de la filosofía antigua un mal recuerdo. -Viendo que todo su conocimiento se asentaba sobre cimientos poco firmes, abandona el estudio de las letras y se enrola en ejército para “ver mundo”, época en la que descubre su propio método. Viaja a Holanda (refugio liberal) y por Europa, irradiando su conocimiento por diversos países, dedicándose íntegramente a su proyecto filosófico y científico. En 1637 publica discurso del método (obra fundamental), seguida de otros ensayos entre los que destaca Meditaciones de la filosofía primera. Muere en Estocolmo al poco tiempo de empezar a servir en la corte sueca para la reina Cristina.

CARACTERÍSTICAS DE LA FILOSOFÍA CARTESIANA -La filosofía cartesiana constituye una gran innovación en el campo de la filosofía ; su continua inseguridad, arrastrada desde su época de estudiante ante la herencia filosófica y cultural recibida, su continuo deseo de “estar en lo cierto” marcan y caracterizan su pensamiento. -Descartes concibe la razón como un ente autosuficiente (no necesita de nada adicional, se basta a sí misma) y universal (patrimonio de todos), siendo lo más importante la seguridad del sujeto al pronunciarse. Por ello, acaba con la escolástica y vuelve a edificar una nueva filosofía desde cero. La típica analogía cartesiana es la del árbol, representado por el saber en general cuyas raíces que lo sostienen representan los distintos saberes, su sustento y están ancladas de forma precaria, insegura al suelo, amenazando con hacer caer al saber; por ello busca unas “raíces” fuertes, bien ancladas. Unos fundamentos que nos aporten absoluta seguridad, estos fundamentos los basa en el método matemático, que nos saca de la incertidumbre y no nos conduce al error como ocurría con aquellas “raíces enfermas”. Se busca ante todo evitar la ambigüedad, la duda. Se instala por tanto en su filosofía el carácter racionalista, fundamentado en las matemáticas como modelo de saber, empleando la deducción como método.

EL SABER Y EL MÉTODO Descartes al igual que la razón, concibe el saber como una unidad (“el saber es uno y el mismo”) y por tanto, el método también debe ser uno.

Literalmente para descartes el método es el camino adecuado, el conjunto de reglas por la cuales los que las observan alcancen el conocimiento verdadero sin errar. Éste método debe ser uno y consiste en Las matemáticas o “grandes cadenas” de proposiciones, cuyos primeros “eslabones” los conocemos por intuición pues son axiomas o verdades claras, sencillas y visibles. Las ventajas alcanzadas con el uso de este método son inmediatas; se elimina la duda pues al comenzar los primeros pasos son evidentes, absolutamente confiables y sin posibilidad de error, se logra seguridad, olvidando la probabilidad de los métodos anteriores. Además de evitar el error nos permite aumentar los conocimientos, descubrir nuevas verdades. El método matemático consta de 4 reglas principales: a) Evidencia: Puesto que la razón puede ser desviada, debemos evitar a toda costa la precipitación, no dar por hecho algo sin conocer su evidencia. Esto se consigue gracias a la intuición o acto iluminador de la inteligencia. Para que estas ideas puedan ser intuidas se deben presentar de forma clara y distinta. b) Análisis: Extraer los elementos sencillos o naturalezas simples, que si pueden ser intuidos pues son ideas claras y sencillas (criterio de certeza). c) Síntesis: Una vez se extraen las naturalezas simples de la cuestión, toca recomponer y dar forma a los elementos previamente extraídos, “encadenándolos unos con otros” mediante un proceso de deducción; primero por los más simples para acabar por los más complejos. d) Recuento o enumeración: Dado de que la seguridad y la evidencia absoluta por la intuición es lo que garantiza la verdad a nuestros conocimientos, de igual manera debemos hacer comprobaciones al final del proceso para ver todo “de un golpe de vista” y finalmente, refutar la absoluta seguridad del proceso realizado y por consiguiente, la veracidad del conocimiento que hemos alcanzado. Según descartes, éste es el único método que puede responder a la creación de una “razón única”. El gran éxito conseguido por su aplicación a las matemáticas la geometría analítica, muestra su gran potencial para utilizarse en todos los campos del saber.

MEDITACIONES METAFÍSICAS En ésta obra publicada por Descartes en 1641, se elabora el grueso de su sistema filosófico, que ya había adelantado en 1637, en la 4ª parte del Discurso del método. En ella, sienta las bases de un nueva metafísica, desbancando a la antigua escolástica, tratando de superar los argumentos escépticos, fundando en racionalismo e inaugurando la filosofía moderna.

1º Meditación “De las cosas que pueden ponerse en duda” Encontrar las verdades primeras a partir de las que podemos deducir el resto de conocimientos, es una tarea difícil. Estas primeras verdades tienen que ser absolutamente ciertas, no podemos dudar ni un ápice de ellas

Debido a que la gran mayoría de conocimientos, principios o verdades primeras son generan dudas, debemos acabar con ellos y dudar de todos lo que nos haga dudar. Las razones para actuar de esta manera frente a los conocimientos son 4, respectivas a los 4 niveles existentes de duda. 1ºer nivel: Todos los conocimientos proceden de nuestros sentidos, inexactos y que nos pueden conducir al errar. Con tan solo presentarse la remota posibilidad de que nos puedan engañar, debemos renunciar a esa fuente de conocimiento, por tanto Descartes niega el conocimiento sensible y margina su papel en alcanzar el conocimiento. 2º nivel: Pese a que los sentidos nos engañen y por tanto no confiemos del conocimiento que supuestamente aportan, no significa que de lo que nos estén informando, exista o no. Éste problema se presenta en la hipótesis de la vigilia y el sueño, pues la extrema realidad de los sueños nos impide diferenciar la vigilia (estar despierto) de estar soñando. Los criterios que poseemos para diferenciarlos no nos dan certeza absoluta y por ello no podemos estar seguros de ser capaces de distinguirlos. 3ºer y 4º nivel: El conflicto producido por la imposibilidad de diferenciar la vigilia del sueño nos hace dudar de la existencia del mundo de las cosas, excepto para algunas verdades como son las matemáticas (dos líneas paralelas no pueden cortarse en la vigilia ni tampoco en un sueño) Las veces que nos engañamos incluso en estas verdades absolutas, como son las matemáticas, son atribuidas según Descartes a la imagen del “dios todopoderoso”, que permite que esto suceda. Pero debido a que un dios bueno y bondadoso no nos engañaría, Descartes de desvía a una nueva y más rebuscada explicación para estos sucesos: La hipótesis del “dios engañador”, y más que un dios un genio maligno que es el que me engaña, el que impide alcanzar la verdad con la facilidad que naturalmente deberíamos gozar.

2º Meditación: “Del alma que es más fácil de conocer que el cuerpo”. Descartes y la supresión de todo lo que genere duda alguna, deja a su pensamiento sin absolutamente nada que tratar, nada que sea realmente verdadero; situación que había “vaciado” su recién creada metafísica. Pero alcanzó a entender la existencia de una verdad absoluta, capaz de sortear cualquier duda: La existencia de un yo consciente y pensante. Dado que los hombres somos alma, queda inexpugnable ante la duda una idea clara y distinta: Yo soy un sujeto que piensa y duda y precisamente existe porque duda. Independientemente de que el mundo exista o no, lo que queda absolutamente claro es que mi duda existe, yo como sujeto soy el que duda, y mi consciencia explica mi existencia. Ésta idea queda presente en la famosa máxima cartesiana: “Pienso, luego existo” o “Cogito ergo sum” *En ésta meditación queda aclarado el criterio de certeza (como saber si una idea es verdadera porque no genera ningún tipo de duda), para lo que debe ser clara y distinta.

3º Meditación: “De dios que existe”

Antes de la llegada de la filosofía cartesiana (racionalismo), el conocimiento estaba basado en las cosas, en cambio a la llegada del pensamiento cartesiano se produce una nueva concepción del conocimiento y pasa a ser un “conocimiento de ideas” pues pasa estar basada y ser dependiente de ellas (ideas que siguen el criterio de certeza). El conocimiento que antes era el paso a través de una “lente” desde ideas a cosas, con descartes esa “lente” se vuelve opaca y no permite pasar de ideas a cosas, las ideas se quedan en sí mismas. RACIONALISMO CARTESIANISMO

Ment e (Idea

Mundo (Cosas)

Ment e (Idea

Dado que las ideas son el verdadero objeto del pensamiento, se distinguen 2 aspectos de ellas: a) Ideas que son actos mentales (noesis): Estos modos de pensamiento tienen la misma realidad. (Verdaderas). b) Ideas que son realidades objetivas (noema): Como se refieren a la realidad objetiva, hay que tomar más precauciones pues su realidad es diversa. (No siempre son verdaderas) Resumiendo, las ideas son el punto de partida para alcanzar el conocimiento y por ello, deben ser sometidas a un meticuloso proceso de análisis para determinar su capacidad de salir a la realidad extramental, para lo que están a su vez recogidas en 3 grupos: a) Ideas adventicias: Corresponden a lago que aparentemente parece provenir del exterior o de la realidad extramental (fuera del yo). Como Descartes margina el papel del mundo de las cosas en el conocimiento, estas ideas quedan descartadas. b) Ideas facticias: Son las creadas por mi imaginación a partir de otras ideas. También rechaza su papel en el conocimiento pues no son iguales para todos (no son universales) y además provienen de una fuente sensorial. (subjetivas) c) Ideas innatas: Ideas que “están con migo” de forma innata. Tienen la ventaja de ser universales (no dependen de la imaginación de cada persona) y como su fuente es la propia razón, puedo confiar en ellas. (Objetivas). Entre estas últimas ideas innatas, destaca la idea del infinito, identificada con la existencia de Dios. Con varios argumentos Descartes intenta demostrar la existencia de Dios, alegando que no se trata de una idea adventicia (no tenemos experiencia directa de Dios) ni tampoco facticia (la idea del infinito se da por hecho por la noción de finitud). Estas demostraciones son: El argumento ontológico, el principio de causalidad y la finitud humana.

El argumento ontológico (variante de San Anselmo) surge cuando nos damos cuenta de que ha desvalorizado totalmente en mundo de las cosas, ahora las ideas no se refieren al mundo y por tanto no son nada al carecer de fundamento. Es aquí donde Descartes acude a dios para relacionar los aparentemente incompatibles yo (ideas) y el mundo (materia), un término medio que los enlaza y garantiza la existencia de un mundo de cosas o realidad extramental, pero de extensión y movimiento. Sujeto y mundo no se relacionan directamente, de eso se encarga dios que actúa como puente entre ellos.

DIO S SUJETO (IDEAS)

MUNDO (MATERI A)

Solo queda la posibilidad de que el infinito sea una idea innata, objetiva y universal. Queda demostrado pues, la existencia de dios.

4º Meditación: “De lo verdadero y de lo falso” Si seguimos el método, parece que no podemos llegar a errar, pero pese a que la razón se basa en la intuición y la deducción, nos engañamos frecuentemente por las pasiones, que nos precipitan involuntariamente.

5º y 6º meditación: Una vez llegado a este punto, falta preguntarse ¿Por qué Descartes necesita acudir a dios y demostrar su existencia?; la respuesta es clara: Descartes plantea la existencia de un yo consciente y pensante, e impone un nuevo conocimiento de ideas. Descartes establece la separación entre lo anímico y lo físico (el alma y el cuerpo) pues poseen atributos y modos distintos. Mientras que descartes defiende una unión accidental entre alma y cuerpo (no un synolon como Aristóteles) a través de la glándula pineal, los cartesianos posteriores entre los que se encuentra Malebranche defendieron el Ocasionalismo, es decir que alma y cuerpo no actúan directamente entre sí pues son sustancias completamente independientes y es dios quien se encarga de relacionarlos (argumento empleado por Descartes para explicar la relación entre las ideas y el mundo de las cosas).

Dimensión antropológica y moral: Descartes persigue el ejercicio de la razón que es la libertad, a fin de que su uso racional haga posible alcanzar la felicidad y la perfección humanas. La razón debe ser el cauce del rio de las pasiones y canalizar lo espontaneo de ellas, para usarlas en nuestro provecho y que nada grande se ha hecho sin pasión.

La moral cartesiana puede resumirse en 4 máximas (fue una moral provisional pues murió antes de completarla) 1º Cautela y prudencia. 2º Nada es seguro, hay que aferrarse a lo más probable. 3º “Procurar vencerse a uno mismo antes que a la fortuna” (argumento estoico) 4º Dedicar la vida al cultivo de la razón y el conocimiento, es la mejor ocupación posible.