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• JAIR AMAURY ARIZA HOYOS

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Danza de los diablos espejo

Generalidades de la danza de los diablos Las primeras menciones acerca de esta danza fueron realizadas por la maestra Delia Zapata Olivella, como una danza ritualista que retrocede quizás a la época en que se celebraban las diabladas andinas, de procedencia aborigen y que tienen especial vigencia en Bolivia, Perú y Ecuador. La danza de los diablos tiene su origen en las festividades religiosas del Ceremonial del Corpus Christi, celebración igual de importante como la sagrada eucaristía, donde convergen el sincretismo religioso y la lucha del bien y el mal. La presencia de los diablos espejos en las fiestas no era bien vista por las administraciones. Representa una imposición cultural europea, usando la imagen del diablo para atemorizar a los indígenas de la época. Marcial Lavalle fue la primera persona en vestirse de diablo y crear al personaje aproximadamente en los años 40, solía salir en los días de fiestas del pueblo disfrazado a pedir de casa en casa dinero o ron a cambio de su danza, malabares y escupida de fuego. Posteriormente su hijo Gregorio romero, acompañado de Constantino Castro y más tarde Apolinar Polo continuaron con la tradición de los diablos, cada vez se sumaban más personas hasta lograr un grupo constituido, entre los años 50, la danza tuvo un periodo de tiempo en que se dejó de practicar y es entonces cuando el señor Gastón Polo hijo de Apolinar Polo revive la danza en el municipio de Sabanalarga, sin embargo le dio un giro al vestuario y al nombre de la danza llamándola diablos arlequines, donde combinó el vestuario de los arlequines europeos con los zapatos, máscaras y movimientos de la danza de los diablos espejos, con la intencionalidad de darle un toque de alegría y jolgorio a la figura del diablo, representa al diablo bueno y alegre. La danza de los diablos espejos se celebra en los departamentos de Magdalena, Bolívar y Cesar. Es llevada por Calixto Romero, en los años 50, a Campo de la Cruz desde el Guamal, Magdalena. Durante los desfiles y al margen de las procesiones, los diablos bailaban de espaldas al llegar a la iglesia, y allí la Cucamba o pájaro que simboliza el bien, vencía a los diablos de manera que el bien vencía al mal. En este caso, el diablo representa al mal, pero para transmitir alegría. Los diablos representan con el fuego la alegría y con su baile, que el bien siempre reina sobre el mal. La danza de los diablos es una sola en su máxima representación de las fiestas religiosas, proveniente de un proceso de colonización español, donde la represión con este personaje asustaba a los indígenas, la danza es una representación también de esas diversas culturas indígenas, españolas y negras que convergen para formar toda una amalgama cultural arraigada al sincretismo religioso. Con su expansión y la de diferentes danzantes de diablos en el transcurrir del tiempo, estas fueron tomando caminos separados, razón por la cual se pueden identificar diversas danzas de diablos en nuestra región, por ejemplo, Danza de los diablos espejos, diablos de cucamba, diablos del corpus christi, diablos arlequines. La danza de diablos está presente en muchos otros países de Latinoamérica tales como, panamá, Venezuela, Perú, ecuador y Bolivia. Cuyo significado puede varias, así como la música y el vestuario, sin embargo, comparten características similares que las unen.

Vestuario Vestido completamente rojo, con pantalón bombacho a media pierna, medias rojas largas, sombrero con la cara del diablo y espejos en forma de cuadros, el calzado son botas a las que les adicionan espuelas o cuchillos, dentro de la ejecución de la danza también se acompaña con el uso de castañuelas, un instrumento musical muy antiguo de origen español. El diablo mayor normalmente lleva un tridente y su vestuario es similar al de un sacerdote. Las telas de elaboración suelen ser seda china, satín entre otras que varían entre brillo y texturas, sin embargo, el vestuario de diablo espejo siempre será completamente rojo. Con el paso del tiempo han incluido accesorios de colores amarillos o negros, simbolizando el fuego del diablo. El vestuario lleva un fajón con pañuelos y el pantalón lleva cascabeles en las puntas.

Danza y música La danza de los diablos espejos, se desarrolla en diferentes poblaciones del departamento del atlántico, llegando a la máxima celebración del departamento, el carnaval de barranquilla, donde se presenta en los principales desfiles de la celebración y en festival de danzas de relación y especiales del carnaval de Barranquilla, la danza de los diablos espejos pertenece a la categoría de danzas de relación. Usualmente no tienen una estructura coreográfica establecida, dando espacio a la creatividad del coreógrafo, por lo general, las figuras son hileras que durante la ejecución van cambiando a otras figuras como, líneas horizontales, verticales, equis, cruces, líneas paralelas. El paso se realiza a tiempo de negra, acompañado de la música la cual es interpretada por instrumentos tradicionales de un grupo de millo a un tiempo de 6/8, al llegar a la parte más alegre la ejecución musical cambia a ritmo de puya, y es en este punto donde de manera individual los diablos se retan unos a otros, demostrando el dominio de los pasos. Los pasos consisten en cruces de piernas, alternando al ritmo de la música, también, en cruces y desplazamientos laterales, giros y saltos.