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Claves para cuidar la casa común LIMITACIÓN DEL USO DE PLÁSTICO Y PAPEL. Evita comprar productos cuyo envase no pueda ser nuevamente utilizado o reciclado, Al planificar las compras elige lugares que ofrezcan productos al peso y utiliza bolsas reutilizables. Si pides bebidas para llevar, trae tu propia taza. LLeva contigo un bidón con filtro que permita beber agua del grifo. Si compras comida para llevar, lleva contigo un envase reutilizable, o mejor aún, cocina algo en casa.

DÍA 1 SIN BASURA

Renuncia a las cucharas, pitillos y mezcladores decarativos de plástico.

Cada minuto se utilizan 2 millones de bolsas de plástico.

DÍA 2 sin dinero El 21% de los polacos reconoce que realiza compras impulsivas innecesarias.

Al año un Polaco gasta 466 bolsas de plástico, un Alemán 98 y un Finlandés 5.

la humanidad debe renunciar a idolatrar al dinero. Pasa el tiempo en lugares en los que no sea necesario gastar dinero. Descubre lo que te ofrece tu ciudad: exposiciones, conciertos, cine al aire libre. Pasea y utiliza la bicicleta. Sal de picnic con tus amigos. Utiliza el agua de acceso común en pozos artesanos o del grifo. Evita los centros comerciales. Concéntrate en las relaciones con las personas, aprecia la naturaleza que te rodea. Si compras algo, selecciona la calidad en lugar de la cantidad y responde a la pregunta ¿Necesito esto?

Uno de cada 3 polacos tiene al menos un tipo de deuda.

el comportamiento del hombre con los animales influye sobre sus relaciones con los demás. Presta atención a lo que comes, Intenta renunciar a los productos de origen animal. Come verduras, frutas, frutos secos y cereales. Apuesta por la comida local y de temporada. Compra directamente al agricultor o fabricante. Si te decides a comer carne, presta atención a su origen y elige comer carne ecológica de tu país. ¡Cambia cantidad por calidad!

DÍA 3 sin carne

2/3 partes de los animales Sacrificadas por su carne proceden de la cría industrial, conocida por las prácticas crueles de crianza y por profundizar el cambio climático

Cada año se consumen en el mundo 230 millones de toneladas de carne, el doble más que hace solo tres o cuatro décadas