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• José Luis González

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Contenido del documental Cómo los romanos cambiaron el mundo

Introducción El Imperio romano nace hace 3.000 años a orillas del río Tíber en una zona húmeda y pantanosa llena de mosquitos. Al principio los romanos eran pocos viviendo en asentamientos en colinas. Siglos después eran un vasto imperio que controlaba el Mediterráneo. Ejército Los legionarios, los soldados de Roma, eran tanto soldados como constructores. La mayor parte de las legiones estaban situadas en las fronteras del imperio. En el siglo I d.C. había 28 legiones, más de 170.000 soldados. Las hazañas de los legionarios se inmortalizaban en piedra: la columna de Trajano sigue en pie en Roma: muestra cómo era la vida de las legiones que, bajo Trajano, conquistaron Dacia, la actual Rumanía. Los soldados no sólo combatían, sino que participaban en hacer prósperos los territorios conquistados: hacían caminos, puentes, patrullaban, regulaban los pasos aduaneros, etc. Los soldados construían sus propios fuertes. Sus armas eran muy buenas: el pilum (lanza ligera) llegaba a más de 15 m. y penetraba cualquier blindaje. Utilizaban máquinas de artillería que lanzaban piedras hasta 300 m. También inventaron los abrojos, que eran pinchos en el suelo que dificultaban el avance de los enemigos. El avance de los legionarios por tierras conquistadas era caro para los lugareños, pues ellos debía entregar comida, caballos y carros para facilitar su marcha. Los legionarios marchaban durante 30 Km. diarios. Cuando se detenían hacían un campamento. Muchas ciudades crecieron en torno o dentro de los fuertes romanos: en España, León o Lugo, en Alemania, Colonia o Coblenza. Donde quiera que iban los soldados, intentaban reproducir allí la vida de Roma. Vivir en Roma La vida en Roma es espléndida para los ricos, que viven en casas estupendas. Pero la mayoría de los ciudadanos lo hacen en pisos de alquiler, como los que se pueden en Ostia, en el puerto de Roma. En la planta baja hay puestos de aperitivos y pequeñas tiendas. En los pisos, estrechos y mal iluminados, no hay cocinas ni baños. Los espacios públicos eran enormes. El Coliseo era un anfiteatro con capacidad para 70.000 espectadores donde se veían peleas de gladiadores y se echaban los criminales a las fieras, para que los devoraran. La entrada al espectáculo era gratuita para los pobres y allí se repartía pan. En los foros se celebraban los juicios y cualquiera podía ir a verlos. En los foros también había templos. Los foros son las plazas públicas. Son espacios abiertos donde pueden encontrarse ricos, pobres y esclavos. Estructura social de Roma En lo más alto, los patricios, la nobleza: son los descendientes de las familias fundadoras de Roma. A continuación los caballeros: hombres ricos, a veces comerciantes, pero no nobles. Después las gentes sencillas, normalmente agricultores o gente con un oficio. Eran los más numerosos. Por último los esclavos: gente sin derechos que habían perdido la libertad. Los esclavos se vendían y compraban en los mercados del foro.

Infraestructuras Las villas, casas de campo, a veces tenían calefacción y agua caliente, que se conseguía con hornos que calentaban el agua o el aire bajo el nivel de suelo. Los acueductos llevan el agua a las villas y las ciudades. El agua es un elemento vital en Roma. Los acueductos llevaban a Roma el equivalente de 400 litros de agua por persona al día: más de novecientos millones de litros de agua diarios. El agua se recogía en embalses y desde ahí se distribuía a fuentes y casas. Había letrinas públicas, baños públicos, el agua era fuente de salud. Las tuberías antiguas siguen en uso hoy día. El imperio Para mantener el imperio, era imprescindible políticos que trabajaban con mucha capacidad. Eran muy trabajadores y ambiciosos. Los sesenta millones de personas que vivían en el imperio eran gobernados por unos cientos de de gobernantes. Organizaban la llegada de suministros a Roma. Esto era muy importante, pues un pueblo hambriento es un problema: de Hispania llegaba el aceite, de otros lugares del imperio, materias primas de importancia, pero el trigo la base del alimento, porque de él se hace el pan, venía de Egipto, la provincia más importante del imperio. La cantidad impresionante de productos que llegaban a Roma se puede ver en el monte Testacio, hecho con los restos de las vasijas inutilizables que se tiraban. La población de Roma llegó ser de un millón de habitantes. Alimentar a una población tan grande obligaba a que la administración fuese muy eficaz. ¿Cómo podían llegar los productos a Roma con rapidez? Las redes de caminos, construidos por los legionarios, fueron indispensables para el gobierno del imperio. Tan bien construidos estaban que aún están por debajo de muchas carreteras actuales: son su base. Entretenimiento Los gladiadores luchaban en los anfiteatros (las arenas) Luchaban entre sí y ganaban fortunas. Eran como los ídolos del deporte de hoy. Incluso su sangre se vendía como afrodisíaco. Sin embargo, eran esclavos. A la gente le encantaba ir a los espectáculos de gladiadores. Eran como los futbolistas de hoy en día: los ídolos de las masas. El derecho Todos los ciudadanos romanos tenían derechos. Había abogados y juicios. El derecho romano se creó para crear un orden en la sociedad. La ley surgió a partir de las tradiciones, que con el tiempo fueron escritas. No había facultades de derecho, luego el aprendizaje de los abogados se basaba en que otros abogados con experiencia enseñaran a los nuevos. También era importante la lectura de discursos de abogados famosos como Cicerón. Los juicios en Roma eran similares a los de ahora. EL tribunal juzgaba los casos y decidía si absolvía o condenaba al acusado. En caso de duda, se beneficia al acusado (“In dubio pro reo” En la

duda, a favor del acusado). En casos graves, como el asesinato, el juicio podía ser popular, es decir, el pueblo reunido en el foro era el que decidía su resolución. Las penas podían ser multa, prisión, destierro o muerte. El derecho romano se estudia en las facultades de derecho porque sigue siendo la base del derecho internacional en el mundo moderno.

La ley y las mujeres: Las mujeres romanas tenían más libertad que las griegas. Podía poseer tierras, aunque no tenían el derecho de comprarlas o venderlas. Su tutor legal era su padre, y él decidía por ella, aunque la pudiera consultar. La mujer siempre depende de un varón de la familia, su hermano mayor si está soltera, o su marido si está casada. Los enemigos de Roma Los enemigos de los romanos en la época imperial eran muchos: los Partos en el Este, en el actual Irán; los Pictos en la actual Escocia; los Germanos en Alemania. El germano Arminius fue uno de los pocos rivales de los romanos que pudo vencerlos en una batalla. La emboscada que preparó en el bosque de Teutoburgo fue impresionante. Tres legiones completas (unos 18.000 soldados romanos más otros tantos aliados) fueron aniquiladas. Como consecuencia, los romanos decidieron no insistir en conquistar Germania. El río Rhin, frontera con Germania, fue considerado el límite del imperio romano por el norte. Los alemanes consideran a Arminius como un héroe liberador. Los romanos, para proteger la frontera, edifican un muro llamado “limes” (límite o frontera) que es la valla de separación entre el mundo romano y el bárbaro, protegido por las legiones. Es una construcción impresionante de unos 550 km. de longitud. Romanización Millones de bárbaros preferían ser como los romanos: preferían perder su libertad y conseguir las mejoras en su vida cotidiana que les suponían aceptar que los romanos fueran sus gobernantes: caminos mejores, casa mejores, calefacción bajo el suelo, un estilo de vida más dulce, espectáculos en grandes teatros, termas, baños magníficos, acueductos, agua corriente, una administración que funcionaba bien, etc. Además, la Pax Romana, paz romana, hizo que los distintos países pudieran disfrutar de siglos de progreso sin guerras. El fin del imperio Al final, el imperio romano terminó. Había muchas luchas internas por el poder. La crisis interna fue tremenda. Además, en el exterior, muchos pueblos como los hunos o los godos se estaban trasladando de lugar y presionaban sobre las fronteras del imperio, entrando en él. En el siglo v d.C. el imperio romano dejó de existir. Los bárbaros entraron en Roma en el año 476 d.C. y la conquistaron. Así terminó un imperio que tantísimo ha aportado a la civilización occidental mundial. Su legado y pervivencia es impresionante e inestimable.