Comparacion y Valoracion de La Actualidad de Kant

El pensamiento de Kant abrió vías que, de una u otra forma, permanecen presentes en nuestros días, ya que estableció las

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El pensamiento de Kant abrió vías que, de una u otra forma, permanecen presentes en nuestros días, ya que estableció las bases teóricas de las grandes revoluciones intelectuales posteriores. No sólo su apuesta por el “giro copernicano” en el ámbito del conocimiento y la teoría de la ciencia nos descubren nuevas dimensiones de gran fecundidad posterior en tales temas, sino que en los ámbitos de la ética y la política, si bien es cierto que su propuesta de ética formal no ha calado suficientemente, probablemente por su excesivo rigorismo para tiempos tan hedonistas y superficiales como los nuestros, sin embargo, cualquier referencia actual a la universalidad de los derechos humanos, a la dignidad personal, a una alianza de naciones o a una ciudadanía cosmopolita, por citar algunos ejemplos, encuentran un fundamento claro y preciso en el legado kantiano. Por otra parte, los debates entre quienes apuestan por una visión de la ética desde la razón (Kant) o quienes la pretenden fundamentar en los sentimientos (Hume) también permanecen hoy en día. No faltan seguidores del emotivismo e intuicionismo en las Islas Británicas. También desde las filas postmodernas se denuncia un debilitamiento de la razón ilustrada y su proyecto emancipador (Vattimo, Lyotard,…), apostando por un “pensamiento débil” contrario al proyecto universalista kantiano. Pero por otra parte, sin embargo, el legado kantiano ha sido retomado por quienes pretenden fundamentar unaneomodernidad con una sólida base racional, pero no en un sentido instrumental o unidimensional de la razón, como se ha caracterizado en la Modernidad, sino en un sentido “comunicativo” – por decirlo con Habermas-, que permita un auténtico progreso emancipador de la humanidad a través del consenso originado mediante un diálogo racional. También creo que debería resaltar para concluir esta valoración que el hombre es razón y pasión. No una u otra en exclusividad. Ambas constituyen nuestra naturaleza y no podemos desprendernos de ellas. Sin embargo, una ética que tenga una auténtica preocupación por la mejora de las condiciones de vida del género humano ha de tener un fuerte fundamento racional, aunque probablemente no en exclusividad, como pretendía Kant. Ni podemos ni debemos renunciar a nuestra naturaleza dual –razón y sentimientos-, pero el éxito de las relaciones interpersonales entre los seres humanos depende de hacer éstas más razonables, más racionalizadas, en su sentido más profundo.

A continuación compararemos a estos dos filósofos contemporáneos: Kant, filósofo que impulsó el criticismo y Hume, filósofo empirista y escéptico. La diferencia más clara que hay entre las filosofías de los dos autores se da en sus teorías del conocimiento. Por un lado, Hume defiende que todo el conocimiento está basado en la experiencia. Las ideas que de ella derivamos serían las, como él las llama, “cuestiones de hecho”, que nos dan conocimiento contingente y probable, pero no universal. Además también acepta como conocimiento las relaciones entre ideas que hace nuestra mente (matemáticas, lógica). Pero Hume niega la ciencia como conocimiento de una verdad cierto y fiable al 100%, es decir, universal. Kant, por otro lado, establece que el conocimiento se produce como una mezcla de lo dado por la experiencia (empirismo) y lo dado por el sujeto (racionalismo). Para Kant, sólo serán ciencia los juicios sintéticos (amplían información del objeto, son extensivos) a priori (son universales y necesarios). Así, gracias a la sensibilidad (capacidad de percibir un objeto en un espacio y un tiempo) y al entendimiento (capacidad de pensar y clasificar los fenómenos en categorías) la ciencia es posible… y además puede emitir jsap que reflejan una ley universal y necesaria, por tanto verdadera al 100% También existe un punto en que los dos filósofos están de acuerdo: la negación de la Metafísica como ciencia. Hume niega la posibilidad de la Metafísica como ciencia por el principio de negación de ideas universales, ya que su contenido no proviene de la experiencia; y Kant también la niega por no cumplir la condición material, es decir, por no tener experiencia, a pesar de admitir que al ser humano le es imposible una vida al margen de la Metafísica, pues tiende naturalmente a ésta.