Como Sacarle El Jugo a La Palabra

Cómo sacarle el jugo a la palabra 3 de mayo de 2009 COMO SACARLE EL JUGO A LA PALABRA Un seminario-taller sobre el méto

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Cómo sacarle el jugo a la palabra 3 de mayo de 2009

COMO SACARLE EL JUGO A LA PALABRA Un seminario-taller sobre el método inductivo de estudio bíblico

Por Américo Saavedra 2009

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Cómo sacarle el jugo a la palabra 3 de mayo de 2009

CÓMO SACARLE EL JUGO A LA PALABRA Maneras comunes de aproximarse a la Biblia 1. Lectura 2. Memorización 3. Devocional 3. Estudio concienzudo •"

El método inductivo de estudio El método inductivo es una manera de ver o aprender mediante la observación de los hechos específicos para luego sacar una conclusión general. , El énfasis es la observación de los hechos específicos. El analista o el exégeta no arriba a una conclusión sin antes haber observado de cerca el texto en cuestión. Busca respuestas en su fuente primaria y trata en lo posible de encontrar el mismo significado que le dio su autor. Este método no permite que el observador asigne sus propias conclusiones al texto o le dé el significado de su antojo. Al contrario, hace que el texto mismo hable por sí solo y descifre sus propios hechos. De ahí que este método apela a los que anhelan estudiar seriamente la Palabra de Dios.

Pasos del estudio bíblico inductivo La observación — ¿Qué vemos? La interpretación — ¿Qué entendemos? 1

La aplicación —

¿Qué hacemos?

Preparación para el estudio bíblico 1. Buscar sabiduría de lo alto Abre mis ojos, y miraré las maravillas de tu ley (Sal 119:18). Tocia la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea

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perfecto, enteramente preparado para toda buena obra (2 Ti 3:16-17).

2.

Determinar ia forma literaria del texto ¿Es un narrativo? ¿Es una historia? ¿Es una poesía...un proverbio? ¿Es un diálogo? ¿Es un discurso? ¿Es una carta?

3.

Tener a la mano las herramientas correctas: La Biblia — preferible la versión del '60 y otras traducciones. Los comentarios — preferible los que incluyen el trasfondo histórico. Otros auxiliares — atlas, diccionarios, manuales, etc.

4.

Leer el contenido — ignorando en lo posible los títulos asignados al libro.

5. 6.

Captar el tema del contenido — entender ia temática del texto. Bosquejar el libro — evitando excesivas divisiones y subdivisiones. LA OBSERVACIÓN ¿Qué vemos?

1. La observación general — encontrar el trasfondo histórico Objetivo: entender la situación o circunstancias del texto. Fuente primaria: la Biblia.

a. — — — — — —

Preguntas claves de observación general: ¿Quién es el autor? ¿Quiénes son los receptores? ¿Qué circunstancias motivó al autor para escribir el libro? ¿Dónde se desarrollaron los hechos? ¿Cuál es la situación histórica de los receptores? ¿Qué cosas específicas se saben del receptor o receptores?

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— ¿En qué época de la historia se desarrollaron los hechos? — ¿Qué dice el autor del receptor o receptores?

b. — — — — — —

Preguntas claves de observación específica: ¿Cómo desarrolla el autor sus pensamientos? ¿Por qué repite una oración, una frase o una palabra? ¿Hay ideas que concuerdan o que se contrastan? ¿Cómo se entiende las ideas a la luz del contenido total del libro? ¿Qué argumentos resalta el autor para "probar su tesis"? ¿Qué temas se entretejen a través de todo el libro?

LA INTERPRETACIÓN ¿Qué entendemos?

La interpretación busca entender el significado del texto tal como lo entendieron sus autores/receptores. Extrae, en lo posible, el significado de los hechos observados a través de un análisis minucioso de sus partes, teniendo en cuenta el contexto gramático-histórico que el autor emplea para comunicar su mensaje.

Herramientas de estudio: Varias traducciones de la Biblia Un diccionario bíblico Una concordancia completa de la Biblia Un atlas bíblico Un manual bíblico Comentarios, léxicos, etc.

Preguntas claves de interpretación: — ¿A qué género literario pertenece el texto de estudio?

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¿Qué luz traen los textos paralelos que dan fuerza al texto de estudio? ¿Qué palabras o ideas del texto necesitan un estudio más detallado? ¿Cuáles son los argumentos claves que usa el autor para apoyar o negar su tesis? ¿Cómo desarrolla el autor sus pensamientos? ¿Cómo se enlazan las ideas del texto? ¿Qué términos necesitan aclararse? ¿Cómo responde el autor a las circunstancias que viven sus receptores? ¿Cómo lo interpretan otras traducciones (o comentarios) de la Biblia?

Ojo con los géneros literarios El intérprete debe percatarse que la Biblia está cargada de una variedad de géneros literarios. Entre otros, están los: Históricos, relatan acontecimientos dignos de recordarse: 1-2 Reyes; 1-2 Crónicas; Sapienciales, Proverbios, Eclesiastés, etc.; Hímnicos, los Salmos; Profetices, que anuncian juicios y predicciones: Isaías, Amos, Ezequiel, etc.; Apocalípticos, que anuncian revelaciones enigmáticas y futuras: Apocalipsis; Legislativos, que presentan cuerpos de leyes: Éxodo 20:22-26, Levítico 17-26; Biográficos: 1 Samuel; 1-2 Reyes; Genealógicos Génesis 5, Lucas. 3:23-38; Epistolares, que son cartas dirigidas a individuos o congregaciones: 1-2 Timoteo, Gálatas, Efesios, etc. Ojo con las figuras literarias La Biblia es una obra literaria expresada en formas ricas de escritura y con una variedad de estilos literarios. Una figura literaria es una expresión, frase o palabra dicha en manera figurada más que en sentido literal. Que alguien diga, por ejemplo, "Estoy muerto de cansancio" es una figura literaria que en realidad significa que tal persona está extremadamente cansada y no que literalmente se haya caído muerta de cansancio. El intérprete, por ende, al estudiar las Escrituras, debe siempre tomar en cuenta cuándo un pensamiento expresa un sentido literal y cuándo uno figurado. Las mas comunes son: La sinécdoque, que designa una cosa con el nombre de una de sus partes, o viceversa, ej.: la ley, se refiere también al Pentateuco; La metáfora, que compara implícitamente una cosa con otra, ej.: la Palabra, se refiere también a ¡a espada del Espíritu;

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El símil, que compara una cosa con otra usando los términos: así como, tal, parece a, semejante a, etc., ej.: "los que confían en Jehová son como el monte de Sion", Sal 125:1;

La ironía, que afirma un sentido contrario a lo expresado, ej.: "...Elías se burlaba de ellos diciendo: gritad en alta voz, porque dios es", I Re 18:27; La alegoría, que relata algo ficticio o no y que expresa una o más verdades .relacionadas o no entre sí, ej.: uno que edificó su casa sobre la arena y el otro sobre la roca, Mt 7:24-28; La parábola, que podría ser también un relato ficticio, pero a menudo es tomado de la vida cotidiana y se propone enseñar alguna verdad moral.

i Ojo con el significado de las palabras y expresiones propias del idioma original. Tito fue escrito en griego, idioma no nuestro, y habrán palabras que para nosotros significa una cosa pero para el autor otra. Nuestra tarea como intérpretes es tratar pues de descubrir, en lo posible, el sentido original del mensaje en el idioma original. Logramos esto analizando las palabras que el autor empleó en ese idioma para comunicar su mensaje. Por ejemplo, la palabra "ancianos" (presbyteros), Tito 1:5, en el contexto del NT se refiere a una designación oficial, mientras que en 2:5 "ancianos" (presbytas) se refiere a personas de mayor edad. De ahí la importancia del estudio de las palabras. Pautas para ei estudio de palabras: 1. Hay que ubicar bien el pensamiento central del autor, esto nos dará una mejor idea qué palabras seleccionar para nuestro análisis;

2. Hay que determinar el significado de una o más palabras a la luz del marco cultural y de las costumbres dadas en la época en que se dio el texto; 3. Hay que analizar, en lo posible, el origen etimológico de las palabras, pues a menudo una palabra en el idioma original significa una cosa y en nuestro idioma otra.

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LA APLICACIÓN ¿Qué hacemos?

La aplicación es la actitud que asumimos ante el reto de la Palabra de Dios. Sin duda que en el proceso de la observación y la interpretación se nos hayan ocurrido un sinnúmero de preguntas e inquietudes que las hemos tratado de relacionar a nuestra vida y conducta. Es decir, hubo momentos en que nos vimos interpelados por la Palabra, fuimos movidos, de alguna forma u otra, a someternos a su autoridad. Esto es perfectamente normal, y debe suceder así. En realidad los tres pasos del inductivo son inseparables, pues, son tres momentos de un solo proceso—el proceso hermenéutico.

Este proceso es también obra del Espíritu Santo, pues su acción nos lleva a la salvación por fe y nos equipa para el servicio a Dios. Con justa razón Pablo instó a su joven discípulo con estas palabras: "Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido; y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra" (2 Ti 3:14-17). Este es el proceso en la que la Palabra de Dios se hace carne en nosotros, es decir, su acción produce aquellas cosas que sólo la Palabra es capaz de producir—el carácter de su Hijo en nosotros ¡Esto es transformación! ADVERTENCIA: Cuidado con las aplicaciones desconectadas Los evangélicos muy a menudo hemos caído en la trampa de defender una verdad bíblica apoyándonos en textos tomados fuera de su contexto. Decir, por ejemplo, que Pablo se inventó el calificativo "malas bestias" para referirse a personas que se desvían de la verdad no es una aplicación apropiada del texto. Si vemos el contexto en que se dieron estas palabras, no fue Pablo quien originó esta expresión, sino Epimenides, un "profeta" propio de la isla de Creta. Pablo citó a este célebre poeta para dar fuerza a su mensaje y poner en claro que con la verdad de Dios no se negocia. Preguntas de aplicación: — ¿Qué verdades sobresalientes han captado nuestra atención durante el estudio del texto? — ¿Qué situaciones y problemas humanos semejantes a los nuestros nos presenta el

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texto? — ¿Qué verdades prácticas hallamos que nos animan o nos corrigen en nuestro andar diario con Dios? — ¿Qué advertencias o promesas vemos en el texto? — ¿Qué enseñanzas prácticas hay en cuanto a nuestra relación con los demás? — ¿Qué nos dice el texto en cuanto a la acción de Dios en la iglesia y en el mundo? — ¿Qué tiene que ver la enseñanza en cuanto a nuestra relación con la iglesia, el trabajo, la familia, los vecinos, etc.? — ¿Qué actitudes sanas debemos cultivar? — ¿Hay algún pecado o actitudes pecaminosas que debemos abandonar? — ¿Hay alguna verdad nueva que debemos empezar a vivir? — ¿Cómo debemos ordenar nuestra vida y conducta según alguna nueva enseñanza? La correlación La correlación es la relación recíproca de las partes observadas con respecto al todo. Es decir, aquí nos toca indicar cómo las partes estudiadas se relacionan con todo el consejo de Dios. Una manera sencilla de trabajar este paso final es simplemente escribir con nuestras propias palabras la manera cómo se conectan las verdades estudiadas con el resto de la Palabra de Dios. Para ello necesitaremos regresar a las notas de nuestra observación para: Entender el trasfondo histórico del texto; Captar el contenido global del libro, resumido en el bosquejo; Seleccionar las partes sobresalientes de la observación específica; Recoger los significados correspondientes trabajados en la interpretación.

Ejemplos de correlación: 1. Tito era un hombre no sólo dotado de una gran capacidad de resolver problemas, sino también uno que poseía un elevado grado de confianza en su mentor el apóstol Pablo. Esta relación cordial y estrecha que ambos sostenían era tal vez el secreto del éxito de sus ministerios. Entre los dos formaban un extraordinario equipo misionero digno de imitarse. ¿Habla la Escritura de otros dúos como ellos? ¿Moisés y Aarón? ¿Josué y Caleb? ¿He pedido a Dios un "Tito" para que me acompañara en el ministerio? 2. Otra verdad que podemos correlacionar es aquella que tiene que ver con la

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estrategia misionera de Pablo para ganar a la isla de Creta. Primero, Pablo halla a un Tito; segundo, que Tito capacite enseñando la sana doctrina a los ancianos, ancianas, y jóvenes de la iglesia; tercero, que Tito modele lo que enseña. Estrategia misionera más simple que ésta, no la hay. 3. Pero hay una estrategia más. Pablo le da a Tito algo así como un "manual de igle- crecimiento", conteniendo pautas muy claras y bien definidas de lo que debe enseñar. ¿Qué pautas gobiernan hoy nuestras estrategias de evangelismo, discipulado y misiones? ¿Nos hemos olvidado acaso del poder transformador de la sana doctrina de Dios? Tito era un siervo de Dios muy especial. Cuando Pablo no halla a Tito en Troas, éste se angustia. Cuando luego le ve en Macedonia, éste se llena de ánimo ( 2 Co 2:12-13; 7:5-7, 13-15). ¿Qué tenía Tito que traía gozo al corazón del apóstol? Si tuviéramos que trazar el perfil misionero de Tito, basados en su trayectoria de servicio, ¿cuál sería? Revise las notas de observación y descubra algunos rasgos extraordinarios de este gran hombre de Dios. ¿Cómo se correlaciona esta verdad con aquellas que Cristo demanda de sus seguidores reveladas en los Evangelios? ¿Qué tiene Tito que a mí me falta? Nótese cómo en cada ejemplo tratamos de conectar una o más verdades a otras partes de la Escritura. Pero más, nótese cómo asimismo buscamos maneras de conectar la verdad a nuestra realidad cotidiana. Quizás esta conexión no suceda de inmediato; quizás requiera un buen tiempo de reflexión y oración; no lo sé. Pero cuando esta conexión llega a suceder, gritamos: ¡Aja! ¡Lo veo! ¡Lo encontré! Es entonces cuando podemos decir que el método inductivo habrá logrado su propósito.

©Américo Saavedra, 2009

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