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21-11-2014

UAL

MAESTRÍA EN TERAPIA FAMILIAR Y DE PAREJA

Análisis del largometraje: Claroscuro | Por: Dulce Ma. Riosblanco

Análisis de lá películá: “Clároscuro” En las siguientes páginas se encuentra un análisis realizado desde la perspectiva sistémica, del largometraje de Scott Hicks “Claroscuro”, con el fin de poner en práctica la teoría revisada durante el primer semestre de la Maestría en Terapia Familiar y de pareja de la UAL, Torreón. Diagnóstico sistémico La problemática principal de la familia Helfgott radica en la incapacidad de los miembros de ser autónomos. Los límites se encuentran difusos, el padre invade el espacio y las funciones de todos los miembros evitando su correcta diferenciación y creando un exceso de resonancia afectiva en el hijo varón, que desencadena un quiebre psicótico en el mismo. La invasión del padre es retroalimentada por la nulificación de la madre, ya que hace ver a los hijos que la opinión del padre es única. Genograma

Descripción del sistema de comunicación De acuerdo a las características citadas por Virginia Satir, la comunicación en la familia Hofegott es poco clara, indirecta y cerrada. Parece haber un locutor central, Elias, quien dirige los mensajes del sistema, sin embargo, es retroalimentado por todos a excepción de Margaret. Existen bastantes mensajes de doble atadura, los cuales quedan grabados como libretos del sistema principalmente en David.

Uno de ellos es “tienes que ganar siempre”, la imposibilidad de admitir una falla es lo que va comunicando diversos mensajes a la vez, genera una presión importante ya que la pérdida se entiende como sinónimo de que algo está mal aunque no deja claro que, lo cual genera una incertidumbre mayor ya que no se sabe si el perder implica perder también el amor del progenitor, aunque así se entienda. “tú tienes mucha suerte”, el mensaje detrás de ésta frase puede entenderse en múltiples contextos, puede tener un fondo de “el deber estar agradecido” el no renegar de lo que se tiene, aunque no se quiera o aunque se desee algo más, o el imposibilitar que se desee algo diferente a lo que se ofrece, ya que eso significaría no estar agradecido por la suerte con la que ha sido marcado. “Los débiles son aplastados como insectos” nuevamente un mensaje así refiere la imposibilidad de la falla y la necesidad de competir y probarse superior al resto, la doble atadura llega ante la inminencia de que se va a fallar en algún momento o a debilitar, y deberá ser aplastado, destruyendo así cualquier posibilidad del yo de defenderse, ya que lo nulifica. “Nadie va a quererte más que yo” Genera en los hijos la culpabilidad por anhelar algo fuera del núcleo familiar, el mensaje viene disfrazado de amor por lo cual, el hijo no puede romper dicha consigna sin sentir que traiciona al progenitor. Alianzas y coaliciones Son pocas las que pueden observarse a lo largo de la película sin embargo, son vitales para que el sistema se haya desarrollado de esa manera. La primer alianza que se ve es la de Elias y el Señor Rosen, a pesar de ser él un miembro externo, al tener la invitación de Elías se le abre un lugar, ambivalente quizá, pero que genera una alianza con el fin de convertir a David en “ganador” y asi ayudar a resolver la necesidad del señor Elias. La segunda alianza se observa entre Susy y David, pareciera que el objetivo de ambos es la individuación y posible salida del sistema. Coalición: se observa una coalición entre todos los miembros contra Margareth para someter sus deseos de diferenciarse del núcleo familiar.

Dinámica familiar El padre se ubica como centro de la dinámica familiar, el resto de los miembros obedece las órdenes explícitas e implícitas del señor Elias. Su carácter es dominante la mayor parte del tiempo, pero muestra una faceta amorosa cuando sus deseos son correspondidos. La madre es una figura ausente emocionalmente, se nulifica a si misma en función de las expectativas de Elias, únicamente es capaz de intervenir cuando se manifiestan actos de agresión en contra de David, el segundo hijo, y parece cubrir su necesidad afectiva y de maternaje con Louise, la hija menor.

Margaret, la hija mayor, hace manifiesto su descontento hacia los mandatos de la familia, sin embargo, éstos son sometidos por temor (¿?) a su padre, la relación con sus hermanos y madre es funcional, sin embargo se hace evidente que sus intentos por diferenciarse (estar en desacuerdo, tener opiniones distintas) son tomados a manera de burla por el resto del sistema. David es el segundo hijo. Dada la dinámica relacional de la familia, se observa una fusión simbiótica con el señor Elias, no hay diferenciación respecto a sus propias expectativas, acciones o motivaciones, la función de David parece ser cumplir con los anhelos de Elias de ser un músico exitoso y vivir a través de él la resolución a su conflicto infantil temprano de ser castrado. A pesar de que David ha manifestado algunos actos de rebeldía en su intento por resolver su identificación yóica, no ha desarrollado los recursos para lograrlo, ante la ausencia de la confianza básica que la madre debe proveer y de la cual carece. Cuando entra a su vida una mujer, la Sra. Pritcher, ella comienza a fungir el rol de madre y al encontrar ésta seguridad, toma impulso para abandonar el núcleo familiar, sin embargo, no se separa de las expectativas del señor Elias y comienza a tener fallos disociativos hasta caer en un quiebre psicótico al cumplir con uno de los mayores componentes del código familiar, que es: ser un ganador, tocar una pieza de Rackmaninoff y darle honor a su padre. El quiebre se produce ya que al estar cumpliendo dicho código, se funde completamente en la imagen paterna la cual a la vez está rechazando para intentar diferenciarse, confrontando un mensaje ambivalente que es intolerable para débil yo, al cual no le queda más que defenderse mediante la escisión. Al intentar regresar a su núcleo familiar, es rechazado por su padre lo cual lo deja aun mas vulnerable, y al encontrarse sólo se queda durante un largo periodo en crisis, ello le permite identificar que su necesidad por la música surge también de sí mismo y no solamente en cumplimiento de la expectativa paterna, por lo que busca seguir tocando y se encuentra dentro de poco con un trabajo en el cual encuentra a una compañera que le da asilo y comienza a tener éxito dentro de su labor. Su padre se entera de ese éxito y va a buscarlo en un intento por adueñarse nuevamente de dicha sensación, y asi resolver que él tuvo éxito también, sin embargo, David al ya haber hecho contacto con sus propias emociones, pone un punto definitivo para la diferenciación del “yo” y el “no- yo”, a través de que David completaba la historia de cómo su abuelo rompió el violín de su padre que había comprado con mucha ilusión, se creaba en ambos un lazo de lealtad inconsciente en el que había que reparar la herida que infundieron en Elias a través de la entrega de David a la música. En éste último encuentro, David rompe la historia, dejando sólo a Elias en su rencor y estableciendo un límite entre sus sentimientos. Posteriormente con ésta Gestalt completa, David conoce a una mujer llamada Gillian, uno de los mensajes que a David eran impuestos era “tienes mucha suerte”, por lo que la personalidad de Gillian quien es astróloga y se dedica a adivinar la suerte de las personas mediante la carta astral, le permite a David hacer un primer enganche con ella, poco a poco comienza a generar un vínculo real ya que ella mediante la manera de comunicarse lo hace hablar en primera persona, y fomenta que estructure sus ideas y que hable acerca de lo que siente y piensa.

Susy es la tercer hija, ella tiene una alianza con David a quien admira, por lo cual, el padre acepta dicha admiración y le permite participar en los momentos de cercanía entre él y David, se presenta estable emocionalmente, actúa con curiosidad natural y a pesar de que sigue las reglas de la familia, se percibe que las acepta con naturalidad y no le son impuestas. Cuando David se marcha y se recluye en un hospital, se observa una Susy mayor, a punto de establecer un matrimonio y salir del núcleo familiar, quizá esto se deba a que a partir de la salida de su hermano de la familia ella fue capaz de encontrar un camino que le diera independencia de sus padres. Louise se observa desde pequeña en la película, no es mucho el material que se logra ver en la dinámica, únicamente se ve que es la más cercana a la madre, o con quien Rachel puede manifestar afecto. Rachel, como se mencionó con anterioridad, el estado emocional de ella como madre es frío y ausente, no se observa afectiva con los miembros, a excepción de Louise, a quien cuida celosamente, sin embargo, deja ver que para ella es muy significativo que los miembros de la familia no crezcan y se mantengan en el mismo lugar, quizá como una defensa que le permita que Elias centre su atención en los hijos y no en ella. El hecho de que ella se mantenga distante, permite que la responsabilidad de dirigir recaiga en el padre únicamente, esto puede deberse a una baja autoestima quizá, pero también obtiene una ganancia secundaria ya que ella no tiene que asumir las consecuencias de lo que sucede, apareciendo ella como víctima y Elias como victimario. Esta posición neutra hace posible que ninguno de sus hijos le desmerezca en afecto, no la aprecian demasiado pero tampoco la odian, lo cual resulta suficiente para ella, ya que nadie ace evidente la carencia emocional que ella genera. Como es posible observar, la familia Hofegott es un sistema cerrado y centrípedo en el que el mensaje que se da a los miembros es que toda felicidad sólo va a provenir de la familia. La simbiosis de David y Elias, es una resonancia de la que Elias tuvo con su propio padre, sin embargo, el mensaje que enmarca la película hacia la resolución del conflicto familiar, es cómo a partir del espejeo de un otro que me reconoce como persona, me hace capaz de unir aún los lazos más rotos o dañados, me fortalece al ponerme en contacto con mis emociones y me permite enfrentarme al mundo no desde una máscara o un yo prestado, sino desde la verdadera y natural faceta de ser quien se es.