Caso Mujer Obesa - Daniel Leza

UNIVERSIDAD MONTRER MAESTRÍA EN PSICOTERÁPIA PSICOANALÍTICA TUTORÍA SOBRE EL INICIO DE TRATAMIENTO: DISCUSIÓN DE UN C

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UNIVERSIDAD MONTRER

MAESTRÍA EN PSICOTERÁPIA PSICOANALÍTICA

TUTORÍA

SOBRE EL INICIO DE TRATAMIENTO: DISCUSIÓN DE UN CASO

Profesora: Sandra Elena Escobedo Vázquez Alumno: Daniel Iván Leza Cepeda 1º SDM

Saltillo Coahuila a 27 de noviembre de 2018

INTRODUCCIÓN El presente trabajo es una breve revisión del inicio del tratamiento psicoterapéutico. Se centra principalmente en el papel de la alianza terapéutica y en la participación de las fantasías preconcepcionales presentes al inicio del tratamiento como factores intervinientes en el desarrollo de todo el proceso. Se parte de la idea de que el encuentro entre un paciente y un analista es una construcción de ambos.

El vehículo de reflexión para la labor indicada es un caso clínico presentado por Irvin

D. Yalom (2011) en el cual su reacción contratransferencial transita

desde el desagrado y aburrimiento hacia el interés y respeto, a la vez que la transferencia de su paciente se mueve desde la evitación hacia la aceptación de contacto.

DESARROLLO Como en cualquier tarea emprendida en el psicoanálisis y la terapia psicoanalítica dependen en gran medida de la forma en que se les dio inicio para obtener unos resultados favorables o desfavorables a sus propósitos. Si bien es cierto que la solicitud de una consulta indica el camino de la asunción por el consultante de la existencia de un problema que le compete, no puede decirse que esta asunción inicial le convierta en un paciente y que el trabajo terapéutico pueda iniciar sin más. En este trabajo se presentarán algunas ideas referentes al inicio de tratamiento a partir de las ideas de autores como Feder, Vecslir y Sandler.

Para la tarea planteada se utilizará como material de discusión el caso clínico “mujer obesa”, presentado por Irvin D. Yalom en su libro “Verdugo del amor” de 1989. En este historial Yalom presenta de forma muy transparente sus dificultades para iniciar el tratamiento y el curso del mismo. Se trata de una mujer

de 27 años de edad con obesidad mórbida que consulta debido a estados depresivos derivados de la pérdida de sus condiciones de vida habituales ya que por trabajo tuvo que mudarse temporalmente de ciudad.

Respecto al inicio de tratamiento Feder (1971) ha señalado que la consulta inicial es de por si la culminación de eventos anteriores. Puede decirse que es una consulta bisagra ya que en ella convergen los eventos anteriores que la determinaron y las posibilidades posteriores de desarrollo en estado de conato. Estas condiciones incluyen las preconcepciones tanto del candidato a paciente como del candidato a terapeuta. Llamados así puesto que será el desarrollo de la o las consultas posteriores lo que les ubicará en tales roles.

Lo anterior es ejemplificado en el caso de Yalom por lo menos en dos formas: 1) Betty, la paciente en cuestión, fue derivada a Yalom por un psiquiatra que tras no poder hacer que ella “entendiera” cómo funciona la terapia optó por medicarla. Es decir no se estableció un contacto intersubjetivo verdadero y esto terminó siendo simbolizado en la medicación a Betty para intentar aliviar sus síntomas depresivos; no funcionó. 2) El mismo Yalom tardó en ocuparse como terapeuta de Betty puesto que inicialmente, atacado por sus preconcepciones sobre las personas obesas, intentó darle recomendaciones para aliviar sus malestares sin establecer un contacto íntimo con ella. Es cierto que Betty aportó a esto con una actitud superficial que atinadamente Yalom descubrió como parte de sus complejos. Solo cuando esta superficialidad fue confrontada surgió la pareja analista – paciente, estructurándose la situación analítica.

Siguiendo a Feder, el enfrentamiento a lo desconocido por parte del analista y del paciente pueden llevar a ambos a estructurar su respuesta al encuentro desde

posiciones

maniacas

esquizoparanoides

con

sus

correspondientes

defensas

. Feder indica que lo preconcebido oculto se encuentra siempre a la

posibilidad de salir a la luz y, como concluye en su texto sobre fantasías preconcepcionales, resulta determinante en el transcurso de todo el tratamiento.

Esta es del todo correcta ya que las fantasías se encontrarán interviniendo tanto en la formación de la transferencia como de la contratransferencia, al igual que pueden estorbar a la formación de la alianza de trabajo o alianza terapéutica.

Sandler (1993), concordando con Zetzel, indica sobre la alianza terapéutica que es el núcleo del tratamiento analítico consistente en una relación estable y permanente que permite al paciente mantener una actitud positiva respecto a la tarea analítica a pesar de la neurosis de transferencia. Agrega también que esta alianza no es responsabilidad únicamente del paciente ya que el terapeuta ha de poder brindar una base de “confianza básica” e incluso de la seducción del paciente para que inicie el tratamiento.

En el caso del encuentro entre Yalom y Betty, es posible que este se sostuviera inicialmente en la actitud “caballerosa” de Yalom al permanecer con ella e intentar prestarle atención a pesar de no gustar de su presencia y no encontrar interesante su discurso, situación que se nombra así en alusión al único encuentro de Betty con un hombre en una cita a ciegas. Yalom ofreció por lo menos una actitud receptiva aunque desencantada a diferencia del médico anterior

. Betty

no esperaba encontrar un objeto ideal en Yalom, incluso lo evitaba, esto hizo posible su tolerancia a su desdén inicial, a pesar de que él pensaba encubrirlo adecuadamente. Se complementó la relación trasferencial.

El caso ilustra la importancia de vigilar y utilizar la información de la contratransferencia puesto que solo cuando Yalom pudo intervenir guiado por esta dio pasos a establecer contacto con su consultante y solo entonces se volvió ella paciente. Es decir, sólo entonces se estableció la alianza de trabajo propiamente dicha.

muy importante

Es importante señalar también que al final del tratamiento Betty atinadamente confrontó a su terapeuta con su contratransferencia mostrando que la misma es siempre percibida por el paciente. Esta situación remite a la

concepción del encuentro analista–paciente como equivalente a los encuentros madre-hijo y hombre-mujer que Aulagnier propone y que Vecsir refiere en su artículo “reflexiones sobre práctica psicoanalítica” (2001).

Lo contrario sería

como negar que existe el inconsciente.

Yalom pudo ofrecer a Betty una experiencia contrastante respecto a sus contactos sociales. Él transitó en la relación terapéutica desde un franco desagrado hacia el desarrollo de afecto y respeto por su paciente, esto debido a que pudo hacerse cargo de su contratransferencia y utilizarla para movilizar a su consultante. Por otra parte Betty acudió haciendo lo que hacía toda su vida y de lo cual su corpulencia daba testimonio, presentando una superficialidad defensiva en sus relaciones, siendo agradable; únicamente progresó de esta posición cuando la contratransferencia de su terapeuta entró en juego cuestionando su aburrida afabilidad.

CONCLUSIÓN El éxito de la terapia psicoanalítica descansa en parte sobre la solidez de la alianza terapéutica. Esta alianza no se debe de dar por sentada al existir una consulta sino que se construye en el proceso de consulta y conduce al encuentro entre un paciente y un analista (terapeuta).

En la construcción de la alianza terapéutica, que es un aspecto (de la relación real, no trasferencial, del deseo auténtico de trabajar en psicoterapia y de ayudar al paciente) de la transferencia y contratransferencia positiva (pero puede haber alianza terapéutica y trasferencia negativa), se encuentran en juego las fantasías preconcepcionales tanto del paciente como del analista por lo que las mismas deben de ser consideradas al inicio y durante el tratamiento psicoterapéutico.

El trabajo de Yalom muestra que si bien no es posible sustraerse de la contratransferencia en el trabajo psicoterapéutico sí es posible evitar ser fagocitado por las fantasías contratransferenciales e instrumentar un tratamiento que busque el contacto con el sujeto en calidad de paciente.

BIBLIOGRAFÍA Feder, L. (1971), La primera sesión psicoanalítica fantasías precroncepcionales y contratransferenciales en Cuadernos de psicoanálisis, VI. Pg. 23- 32

Sandler, J. Et al. ( 1993), La alianza terapéutica, en El paciente y el analista, Buenos Aires: Paidós. Pg. 35-50

Vecslir, M. (2001). Reflexiones sobre la práctica analítica, en: Psicoanalisis de las configuraciones vinculares : revista de la Asociación Argentina de Psicología y Psicoterapia de Grupo; 24(1): 215-228. Recuperado de: http://www.aappg.org/wpcontent/uploads/2001-N%C2%BA1.pdf Yalom, I (2011). Mujer obesa en: “Verdugo del amor”, Argentina: Planeta. Pg 114149