Capitania General de Venezuela 1777

Capitania general de venezuela 1777 LAS PROVINCIAS EXISTENTES PARA EL MOMENTO DE LA CREACION Y ORGANIZACIÓN DE LA CAPITA

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Capitania general de venezuela 1777 LAS PROVINCIAS EXISTENTES PARA EL MOMENTO DE LA CREACION Y ORGANIZACIÓN DE LA CAPITANIA GENERAL DE VENEZUELA.. PROVINCIAS DE TRINIDAD :CREADA EN 1532 POR EL CONQUISTADOR ANTONIO SEDEÑO …. PROVINCIA DE CUMANA :ESTA REUNIO A LAS ANTERIORES PROVINCIAS EN UNA UNICA ENTIDAD .. PROVINCIA DE MARGARITA: LA ISLA FUE UNA PROVINCIA HASTA EL AÑO 1600 CUANDO PASA A DEPENDER A LA CORONA ESPAÑOLA HASTA 1777. PROVINCIA DE CARACAS DEPENDE SIEMPRE DE LA REAL AUDIENCIA DE SANTO DOMINGO EN LA ISLA LA ESPAÑOLA. HASTA 1718.

EVOLUCION EDUCATIVA EN TIEMPOS DE LA COLONIA; EL IMPERIO ESPAÑOL DESCUIDAY LIMITA LA PROMOCION DE LA EDUCACION EN SUS COLONIAS.EN 1727 SE CREA LA PRIMERA UNIVERSIDA EN VENEZUELA .

Los precursores de venezuela lunes, 27 de febrero de 2012

Antonio José de Sucre y Juan Francisco de León

Antonio José de Sucre

Nació: Cumaná, 3 febrero 1795 Murió: Montañas de Berrueco, 4 Junio 1830 Oficial (general en jefe) del Ejército de Venezuela, Colombia y Ecuador, Gran Mariscal de Ayacucho (Perú). Presidente de Bolivia. Político y estadista. Hijo del teniente Vicente de Sucre y Urbaneja y de María Manuela de Alcalá y Sánchez. Se le considera el militar más completo y cabal de los próceres de nuestra Independencia. Fue un paradigma en el estricto cumplimiento de su deber; era inflexible, duro y justo. Su padre, sus 2 abuelos y 4 bisabuelos y los más de sus tatarabuelos, fueron militares. Perdió su madre a los 7 años. Adolescente fue enviado a Caracas al cuidado de su padrino el arcediano de la catedral, presbítero Antonio Patricio de Alcalá, para iniciar estudios de ingeniería militar en la Escuela de José Mires. En 1809, con su hermano Pedro y otros jóvenes, integró como cadete la compañía de Húsares Nobles de Fernando VII, en Cumaná, unidad organizada por Juan Manuel de Cajigal y Niño, gobernador de la provincia de Cumaná. En 1810, la Junta de Gobierno de Cumaná le confiere el empleo de subteniente de milicias regladas de infantería. Este grado fue ratificado por la Junta Suprema de Caracas el 6 de

agosto de ese mismo año. En 1811 desempeña en Margarita el cargo de comandante de ingenieros. El 31 de julio de ese año recibió el despacho de teniente. En 1812 se halla en Barcelona, en calidad de comandante de la artillería. Allí, el 3 de julio del citado año, junto con otros ciudadanos notables, firmó el acta de la junta de guerra que se reunió aquel día para resolver lo conducente a la seguridad de la República, a raíz de los acontecimientos en Caracas (ofensiva de Domingo de Monteverde) y la ocupación de Cúpira por un grupo de partidarios de Fernando VII. Estudió matemáticas y fortificaciones en la escuela de Ingenieros de Caracas en 1808. Al caer la primera república emigró a Trinidad, de donde regresa en 1813, bajo las órdenes de Mariño. Es nombrado Coronel en 1817, por el mismo Simón Bolívar. En 1821, es nombrado Jefe del ejército del Sur de Colombia, en donde logra la independencia de las provincias de Ecuador en las batallas de Río Bamba y Pichincha. Participa en la batalla de Junín y gana la batalla de Ayacucho en 1824, al mando del ejército unido, con lo cual logra el título de Gran Mariscal de Ayacucho. En 1825, ocupa el territorio del Alto Perú, que se independiza del gobierno de Buenos Aires, adaptando el nombre de Bolivia. El congreso del recién fundado país, encarga a Bolívar la elaboración de su constitución. Sucre fue el primer presidente de Bolivia, cargo que ocupó por dos años.

Capitulación de Ayacucho

Como lo expresa muy bien el historiador Tomás Polanco Alcántara, "el símbolo de la continuidad de Bolívar era Antonio José de Sucre. Paulatinamente, por su talento personal, por sus dotes intelectuales y por su espíritu altivo, digno y limpio, Sucre se fue convirtiendo en el complemento indispensable de Simón Bolívar. [...] Respetado por los argentinos, los chilenos y los peruanos, admirado por los bolivianos y quiteños, sin enemigos en Venezuela y en la Nueva Granada y con todos sus antecedentes, Sucre estaba destinado a ser el natural sucesor de Bolívar".

Martín Tovar y Tovar: Batalla de Ayacucho La vida de Sucre fue un luchar continuo. Combatía contra las fallas humanas, contra los elementos, contra las distancias. Su preocupación por los servicios, por la eficiencia administrativa, llenó muchas de sus horas. Fue indoblegable en su actitud vigilante por la probidad. Castigaba sin vacilar, con rigor extremo, crímenes, vicios y corruptelas, pero fue magnánimo con enemigos y adversarios vencidos. Sobre todo resaltan en Sucre sus conceptos del patriotismo americano, del honor, de la gratitud y la lealtad. En la última carta de Antonio José de Sucre a Simón Bolívar, escrita en Bogotá el 8 de mayo de 1830, consta "...el dolor de la más penosa despedida...", y asÍ de su propia mano escribe: "No son palabras las que pueden fácilmente explicar los sentimientos de mi alma respecto a Vd.: Vd. los conoce, pues me conoce mucho tiempo y sabe que no es su poder, sino su amistad la que me ha inspirado el más tierno afecto a su persona. Lo conservaré, cualquiera que sea la suerte que nos quepa, y me lisonjeo que Vd. me conservará siempre el aprecio que me ha dispensado. Sabré en todas circunstancias merecerlo. Adiós, mi general, reciba Vd. por gaje de mi amistad las

lágrimas que en este momento me hace verter la ausencia de Vd. Sea Vd. feliz en todas partes y en todas partes cuente con los servicios y con la gratitud de su más fiel y apasionado amigo" Probablemente por esto en la reforma constitucional de 1830 en la Gran Colombia, sus enemigos logran poner la norma que para ser presidente o vicepresidente se debían tener 40 años (Sucre tenía 35). Y también es muy probable que esto haya sido la causa de su asesinato. Con Sucre vivo, continuaría la visión política de Bolívar y la unidad de la Gran Colombia. Es asesinado de un disparo en Berruecos. Bolívar dijo: "Lo han matado porque era mi sucesor".

Muerte de Sucre en Berruecos

Juan Francisco de León

Juan Francisco de León (El Hierro (Canarias), 19 de marzo de 1699 - San Fernando (Cádiz), 2 de agosto de 1752) fue un comerciante canario que tuvo una destacada actuación en la historia colonial venezolana, al liderar una revolución popular en contra del monopolio comercial que tenía la Compañía Guipuzcoana en la Provincia de Venezuela a mediados del siglo XVIII.} Juan Francisco de León nació en la isla de El Hierro, la más suroccidental de las Islas Canarias, en el seno de una familia numerosa. Emigró a Venezuela en la primera mitad del siglo XVIII fijando su residencia enCaracas, en la zona de la plaza La Candelaria, donde vivió con su esposa Lucía García y tuvo una descendencia de 14 hijos, dedicándose a la agricultura del cacao. Fundó la población de Panaquire el 4 de marzo de1734, en la región de Barlovento, en la provincia de Caracas. En 1744, el gobernador lo nombra comisario de la jurisdicción real del valle de Panaquire con facultad de hacer sumarias, prender personas y conocer de las causas civiles y criminales contra cualquier individuo. Este nombramiento lo lleva a residenciarse en forma permanente en el valle y le permite el descubrimiento de nuevas tierras hacia la zona de El Guapo. La posición monopólica de la Compañía Guipuzcoana y los bajos precios que ésta impuso al cacao cultivado por los agricultores de Panaquire hizo florecer el contrabando, avalado por de León, como método para mejorar los ingresos y la calidad de vida de sus habitantes. Enterado de esta situación, el nuevo gobernador de la provincia, Luis Francisco de Castellanos (1747-1749), por sugerencia del factor de la Compañía Guipuzcoana Juan Manuel Goyzueta, designa el 7 de marzo de 1749 a Don Martín de Echeverría con el título de cabo de guerra y teniente de justicia de Panaquire. Buscando la aniquilación del contrabando de cacao, dicha designación desplaza a de León de su cargo, pero profundizando una desigualdad social existente en las colonias españolas de la época: canarios, pardos y mulatos eran relegados al último estrato social, en beneficio de vascos ycastellanos. Molesto por el nombramiento de un vasco como reemplazante suyo y temeroso de perder la relativa prosperidad que el contrabando traía a la región, Juan Francisco de León

promueve un levantamiento en 1748 contra los intereses y el dominio monopolístico de la Compañía Guipuzcoana en cuanto al comercio del cacao, apoyado por la población barloventeña, compuesta mayoritariamente de esclavos, zambos, pardos y canarios, habiendo adquirido algunas armas y municiones a comerciantes holandeses de Curazao, naturalmente a través del contrabando de cacao. Luego de algunas acciones exitosas y un gran apoyo popular, entra a Caracas, provocando la huida de Echeverría, pero finalmente el gobernador Felipe Ricardos logra someterlo y el 28 de marzo de 1752 es enviado como prisionero a la prisión de la Carraca en Cádiz; allí Juan Francisco de León contrajo viruela y murió el 2 de agosto de 1752. Declarado traidor por Felipe Ricardos, su casa en La Candelaria fue arrasada y sembrada con sal, para que ni la hierba creciese. El 25 de septiembre de 1753, y sobre sus ruinas, se colocó un padrón de ignominia que rezaba así: «Esta es la justicia del Rey Nuestro Señor mandada hacer por el Excelentísimo Señor Don FPE RICARDOS. TTE. GENERAL DE LOS EJERCITOS de su majestad su Govr y CAPNA General de esta provincia de Caracas – con Juan Francisco de León, amo de esta casa, por pertinaz, rebelde y traidor a la Real Corona y por ello reo. Que se derribe y siembre de sal por perpetua memoria de su infamia.» Este padrón fue demolido luego de declarada la independencia de España, en 1811, siendo posteriormente sus terrenos devueltos a los descendientes de Juan Francisco de León y su memoria exaltada, en homenaje a su lucha reivindicatoria por una sociedad más justa. Aunque su movimiento no fue de carácter independentista ni contrario a la autoridad del Rey de España, el fuerte componente social que tuvo lo convierte en un hito importante dentro de los antecedentes que posteriormente llevarían a la independencia de las colonias españolas en América. En la actualidad una placa ubicada al frente de lo que era su casa, honra su memoria en Caracas. La rebelión encabezada por Juan Francisco de León puede caracterizarse como un movimiento de protesta abanderado por los pequeños cultivadores isleños de Barlovento, que apenas habían comenzado la roturación de sus tierras y sus

plantaciones con un reducido número de esclavos que se sentían víctimas de las restricciones y limitaciones impuestas para dar salida a sus producciones, y de la política hostil de la Gobernación contra sus fundaciones. Vieron en la deposición de León por Martín de Echevarría un claro intento de control del contrabando que había sido la única posibilidad rentable que tenían. En 1739 España rompe relaciones diplomáticas con el Reino Unido. Es la llamada Guerra de la Oreja o de la Sucesión Austriaca (1739-1748), un conflicto de larga duración de graves consecuencias de todo orden en la sociedad venezolana. Una de las primeras fue la supresión del asiento británico. Su finalización se tradujo en un doble impacto en la provincia de Caracas, y en particular en Barlovento y las áreas cacaoteras. Primero dejó a la Guipuzcoana como virtual monopolista, con la excepción del registro anual de Canarias, lanzándola a intentar monopolizar el rico mercado mejicano. En consecuencia los precios cayeron desde el récord de 1735 de 18 pesos, a los 12 de 1739, los 9 de 1741 y los 5 de 1749, cuando la protesta culminó en la rebelión de Juan Francisco de León. La segunda consecuencia repercutió directamente sobre los pequeños cultivadores. Mientras que los grandes propietarios del Alto Tuy disponían ya de un número considerable de esclavos, comenzaban a incrementar su reproducción y tenían sus plantaciones a pleno rendimiento, los inmigrantes apenas habían comenzado a roturarlas en Barlovento y se les restringían las posibilidades de adquirirlos. La mayoría de los colonizadores del Bajo Tuy y del Yaracuy eligieron el contrabando antes que aceptar la nueva situación. El comercio ilegal de cacao era una práctica tan vieja como su tráfico, pero después de 1739 era la única alternativa para la primera generación de plantadores si no querían perder sus haciendas. Una necesidad que no era tan obvia para los hacendados que podían vender directamente sus granos en el mercado novohispano. Estos estaban afectados en la medida en que sus esclavos sustraían parte de él y lo vendían furtivamente para comprar aguardiente, comida y ropas. Al no vivir en sus haciendas contrataban mayorales que en su mayoría eran pardos e incluso esclavos. Preferían servirse de agentes de la autoridad como los Tenientes de Justicia para

guardar el orden. La tradición fue alterada en 1738 cuando una Real Cédula aumentó las prerrogativas del Gobernador. A partir de ella podía nombrar o cesar a los Tenientes de Justicia sin la aprobación de la Audiencia. Una prerrogativa cuyas consecuencias se vieron en 1741 en la rebelión de San Felipe a raíz del nombramiento para ese cargo de Basaba sal por el Gobernador Zuloaga, que levantó a diferentes sectores sociales de ella, encabezados por su elite rectora isleña con Bernardo Matos a la cabeza y con la activa colaboración de contrabandistas y pulperos de ese origen. La insurrección fue de tal gravedad en un conflicto bélico de tales proporciones y con la armada británica en la costa, que Zuloaga se vio obligado a pactar con la mediación del futuro Arcediano de Caracas, el palmero Bernardo Acosta Romero. Este vasco, que gobernó la provincia entre 1737 y 1747, fue un adalid de la Guipuzcoana. En 1739, cuando fue transferida a la jurisdicción del Virreinato de Nueva Granada, ejerció el privilegio de nombrar y cesar a los Tenientes debido a la distancia y la guerra con Inglaterra. La Corona, gracias a la influencia de la Compañía en el Consejo de Indias, lo reafirmó en 1742. Al año siguiente la colonia vivió un momento de extrema gravedad. Una escuadra británica al mando del almirante Charles Knowles sitió la Guaira y Puerto Cabello hostigando sus costas con promesas de liberar a los criollos de la empresa monopolista, lo que demuestra la animadversión reinante. El diario de la expedición no tiene desperdicio. Su misión era hacer saber a los habitantes del país que el inglés no venía a despojarlos de sus derechos, religión o libertades, sino que recibirían de nosotros una mayor seguridad y más felicidad que bajo la tiranía y crueldad de la Compañía Guía pesco (sic), de la que los veníamos a libertar. En virtud de estas órdenes, nosotros deberíamos tomar como botín cualquier cosa que en tierra o mar perteneciese a la mencionada Compañía1. El encono contra Zuloaga y la Guipuzcoana estaba presente en tales sucesos hasta el punto que años después León recordaría su huida de La Guaira y la defensa del puerto por los vecinos y patricios de la tierra al mando del jefe de la fortaleza Mateo Gual y de las milicias capitaneadas por los isleños Domingo Francisco Velázquez y José Hernández Sanabria. Por contra resultó el título de Excelentísimo a dicho Gabriel de Zuloaga, sin haberlo merecido2. Igual incuria se aprecia en la

defensa de Puerto Cabello por las de Aragua, silenciada para proporcionarle todas las glorias y prorrogarle, como recoge Terrero, cinco años de gobierno y el grado de Teniente General, mientras que quienes estaban a su frente, los hermanos Gaspar y José Lorenzo de Córdoba, promotores en 1749 de la rebelión, se les prepara de aquí a breve tiempo, en una ignominiosa prisión, el premio y el honor que se merecían de tan celebrada victoria3. La enemistad entre vascos e isleños hace correr rumores sobre la dudosa fidelidad de éstos, como se desliza en un poema épico impreso en México en 1743 por el vasco Francisco de Echavarri y Ugarte, Oidor de su Audiencia, cuyo objetivo era exaltar las glorias de Zuloaga y Cantabria. En una de sus octavas reales se menciona un papel de Knowles dirigido a los isleños defensores de Puerto Cabello incitándoles a la rebelión contra la opresión vizcaína.

Introducción Desde el inicio del año 1830 el proceso económico avanzó con lentitud en los diferentes sectores de la economía nacional. Su característica principal fue la de ser un país eminentemente rural con unaà¡£tividadࡧropecuaria, siendo el factor más importante de éstaà¡£tividadଡ tierra y su explotación. En esta tónica se mantuvo este proceso hasta 1870, cuando en el primer gobierno de Guzmán Blanco empezó a manifestarse unथsarrollo, con influencias foráneas, dándole un empuje a la economía que se encontraba estancada.Para el೩glo XX࣯n la aparición del petróleo en la economía venezolana empieza a desarrollarse un poco más rápido, gracias a los incentivos generados por laactividadà°¥trolera, la cual generórecursos fiscales que facilitaron la dinámica económica del país, a través deà¡£tividades࣯merciales, trabajo minero incluyendo la industrialización. En tal sentido laॳtructuraॠ£onómica abarca los sectores: agropecuario ."En promedio, en 1873,1881 y 1891, menos de 1% de la población útil y de trabajo concentraba en sus manos la riqueza territorial agraria. La tendencia que se imponía era que, mientras aumentaba relativamente la población, descendía cualitativamente el número de propietarios con fuerza económica, y la población que podría considerarse como económicamente activa se distribuía fundamentalmente en sectores de la producción agropecuaria, en profesiones y oficios conectados dependientes de estas labores. Los asalariados y peones que alquilaban su fuerza-trabajo en los talleres manufactureros, en los centros mineros y en la construcción de vías férreas, no integraban todavía una clase social diferenciada, estructuralmente configurada pero puede considerárseles como un antecedente histórico de la formación del proletariado venezolano. Las relaciones de producción expresadas en el salario coexistían -en un mismo centro de actividades laborales- con modalidades de trabajo pre capitalista: a) Instrumentos de trabajo propiedad de los asalariados; b) Subsistencia de categorías entre los trabajadores, condicionadas por el escaso desarrollo tecnológico: maestros, oficiales, aprendices, y c) Combinación del salario en metálico con el sistema de salario en especie y en ficha. La categoría social más importante en las ciudades continuó siendo, como en el período anterior, la burguesía comercial usuaria ligada al monopolio comercial y al intercambio en dinero y en valores. Era una clase social rapaz y agiotista, incluyendo sectores de las clases dominantes. Su poder económico era tan importante que, a fines del siglo pasado, laAdministración Pública dependía de los préstamos que suministraba la burguesía comercial. La condición de los indígenas, como grupo socialmente explotado y culturalmente discriminado, no sufrió alteración significativa, con excepción de la desaparición de las comunidades más cercanas a los centros poblados por racionales. La eliminación de la esclavitud debido a las condiciones en que ocurrió y como consecuencia de un lento proceso de desintegración en el

cuadro de una estructura económico social latifundista, no favoreció la integración de grupos proletariados, sino de categorías sometidas a condiciones de servidumbre.

Clases sociales venezolanas (1830-1935) I. TERRATENIENTES (CIVILES Y MILITARES Clase social dominante del siglo XIX. Monopolizadora de los medios de producción: tierra, mano de obra, esclava y campesinado enfeudado. Eran generalmente jefes políticos y militares tanto locales como nacionales. Eran los caudillos que contaban con la fuerza humana del peonaje para levantar ejércitos y desarrollar la guerra y también para incrementar sus posesiones territoriales (latifundios). II. BURGUESÍA COMERCIAL Y USURARIA: Es la clase que monopoliza el comercio 'de importación y exportación. Estaba relacionada y controlada por las Casas Comerciales extranjeras. Actuaba como grupo de presión a través del control financiero (créditos, préstamos a interés), que les permitía el control económico de los productos y de la producción. Esta clase compartía el poder político, económico y social con los terratenientes. De este grupo salía la mayoría de los ministros y funcionarios civiles y militares. III. CLASES DOMINADAS QUE HABITABAN EN LA CIUDAD: 1. Artesanos:Ô²abajadores de los centros urbanos, pequeños productores, por lo general dueños de su propio trabajo (talleres), en el cual no hay gran inversión de capital. Ejemplo: zapateros, talabarteros, albañiles, etc. 2. Pequeños Comerciantes:ìase social reducida que tiene en sus manos el pequeño comercio y sufre las presiones de la Burguesía Comercial. Eje. Los pulperos. 3. Empleados públicos:ìase minoritaria, con cierta preparación, que ocupa cargos públicos y junto con los pocos profesionales formarán la clase media 4. Desempleados, mendigos:Dzupos sociales que debido a la poca preparación y a la escasez de ofertas de trabajo, no están ocupadas. 5. Esclavos:Dzupo social heredado de la colonia a los cuales se les seguirá considerando como una cosa, de la cual se podrá disponer libremente. Se ocupaban de los quehaceres domésticos y de las faenas agrícolas, actividades en las que el único incentivo era el mal trato y los castigos. Permanecen como esclavos hasta el año de 1854 cuando se lleva a cabo la abolición de la esclavitud. IV. CLASES DOMINADAS QUE HABITABAN EN EL CAMPO 1. Campesinado Enfeudado:ìase social que va apareciendo durante la guerra de independencia al darle libertad a los esclavos y también con las diferentes leyes de manumisión, pero se hace verdaderamente fuerte a raíz de la abolición de la esclavitud. 2. Medianero:ų el campesino que hace un contrato con el propietario de la tierra, mediante el cual éste entrega al campesino un lote de ella, con la condición de que al llegar al estado de producción, se dividan la cosecha en partes Iguales. Por lo general el campesino siempre vendía al terrateniente la mitad que le correspondía. 3. Aparcero:ų el campesino que recibe tierras con la condición que al producirse la cosecha, entregan al terrateniente la 1/2, l/3, o 1/4 de ésta. Por lo general el aparcero cultiva legumbres, hortalizas y tubérculos para el mercado interno. 4. Pisatario:ų el campesino que tiene que pagar al terrateniente un derecho de piso o de tierra, por la parcela que-le ha dado para que trabaje. 5. Arrendatario:ų el campesino que trabaja una tierra que no es de su propiedad, es del terrateniente, y por lo cual tiene que pagar una renta, que puede ser en dinero o especies. 6. Peón Agrícola:ų el campesino que vende su fuerza de trabajo por un salario.

Penetración del capital extranjero "Venezuela políticamente independiente heredaba el orden de relaciones de la estructura económica y social de la Colonia. Entre tales, destacabas la vigencia del೩stema de tenencia de la tierra en sus formas y relaciones latifundariasà±µe representaban intereses conjuntos de viejos y nuevos propietarios. Los latifundios despoblados construían riquezas yacente. Otro rasgo o fragmento desprendido de la estructura colonial fueଡ permanencia de la esclavitudà cuya extinción formal fue decretada a mediados del siglo XIX- como relación de explotación que, erigía sobre el trato bestial era negada económicamente en los frutos de su rendimiento. El de-che he propiedad sobre la mano de obra esclava no fue infringido sino constitucionalmente reconocido y también indemnizado cuando, más por razones políticas que sociales.

A estas sobrevivencias coloniales se añadían nuevos elementos que impedían el desarrollo y desembargaban la soberanía económica del país. El࣯mercio๠otras actividades terciarias comenzaban a desenvolverse bajo el impulso del capital extranjero. El capital llegaba procelosamente del viejo continente, pero no para dar forma nacional a los recursos propios de esta tierra, sino para extraer réditos y beneficios que luego transferían a Europa en cantidades cada vez mayores. Así se establecieron en Venezuela casas y agencias comerciales (Bolton, Boom, etc.) vinculados a intereses europeos y dedicadas a actividades financieras, crediticias y de corretaje. A través de las citadas casas ocurría un proceso de traslación de plusvalía territorial hacia Inglaterra, Alemania y Francia. A esta situación se agregaba la vigencia de la Ley del 10 de abril de 1834. Aquella Ley favorecía, con la no fijación del tipo de interés de capital, el auge de actividades especulativas que realizaban predominantemente comerciantes y prestamistas extranjeros. Iniciada ya la segunda mitad del siglo XIX la economía venezolana se encontraba en situación de franco estancamiento. Las guerras civiles, con sus borrascas y devastaciones, acumulaban pobreza mientras las masas desposeídas ni siquiera tenían la seguridad de su pobreza. País importador de bienes manufacturados y exportador de productos primarios de orden agrícola, padecía con frecuencia los efectos de una balanza comercial desfavorable. En medio de aquella situación, estalla en 1859, la Guerra Federal o Guerra Larga: cinco años de lucha armada. Contienda prolongada que, entre triunfos y derrotas compartidos, agregaba mayores calamidades a la vida económica y social del país. El movimiento federalista, alzado en armas contra el gobierno de Julián Castro y los intereses de la oligarquía por él representados fue una explosión popular que le imprimía un contenido social a la guerra con la incorporación de masas campesinas que luchaban por el reparto de tierras y la eliminación de la clase de grandes ya propietarios rurales. Era aquel en esencia, un movimiento agrario -con conciencia no cabalmente organizada- que perseguía cambios revolucionarios en las relaciones y formas de tenencia de la tierra. Las masas campesinas casi ignoraban todo, pero bien sabían que su miseria derivaba de sus explotadores. Su caudillo, Ezequiel Zamora, proclamaba la igualdad social, el reparto de las tierras entre los hombres del campo, la abolición de los privilegios de clase. El amorfismo, en tanto que conciencia o reacción social contra el orden tradicional, enarbolaba la bandera de la cuestión agraria en la lucha por la liquidación del latifundismo y la transformación del régimen de propiedad territorial existente. Tras el derrumbamiento del régimen oligárquico surgió la Federación. Pero ésta carecía de fuerza para integrar sus postulados fundamentales en un cuadro de realizaciones orgánicas. A la herencia colonial se añadía la mala administración de la etapa republicana. Esta había transcurrido entre gobiernos que, por inestabilidad y desorganización administrativa, se alternaban entre la tiranía, el nepotismo, las irrupciones frecuentes de violencia armada, el falso constitucionalismo. La estructura económico-social del país, ya culminada la Guerra Federal, permanecía igual, sin alteraciones sustantivas: subsistía el predominio de las relaciones latifundistas de producción y sus formas señoriales de dominación que trataban el desarrollo de las fuerzas productivas; persistía el mismo orden de diferenciación social. En cierto modo había -aumentado la población rural en condiciones serviles de explotación. La situación política que siguió a la Guerra Federal se caracterizó por la influencia determinante de los caudillos militares. Antonio Guzmán Blanco, llamado el autócrata civilizador, redujo la violencia sacrificando la libertad, organizó la administración pública sin suprimir los privilegios, pretendió romper los vínculos con el pasado sin transformar el régimen de propiedad territorial vigente. Su política económica estuvo orientada a estimular tanto las inversiones extranjeras -especialmente inglesas y alemanas- en la construcción de obras de infraestructura (ferrocarriles, caminos, puertos), como las actividades productivas fundamentalmente destinadas al comercio exterior (materias primas de origen agrícola y animal). Con el gobierno de Guzmán, particularmente, se iniciaba el desarrollo "hacia afuera" de la economía venezolana. Avanzada la segunda mitad del siglo XIX, Venezuela era ya -no obstante su estancamiento relativo- un país con movimiento comercial inscrito entre las fronteras de la expansión económica de Europa. La economía nacional se orientaba entonces hacia las actividades de producción estimuladas desde afuera por las exigencias de la expansión capitalista europea. Venezuela debía concentrar los recursos disponibles -inversiones extranjeras y nacionales- en la producción de materias primas requeridas como insumes básicos en los centros capitalistas industriales. Como país de economía, tradicional, Venezuela no podía sino dirigir sus energías productivas hacia el desarrollo del sector primario de exportación -fundamentalmente actividades agropecuarias- y obtener bienes industriales con los ingresos del intercambio exterior.

A fines del siglo XIX, Venezuela mantenía inalterable su condición de país importador de bienes industriales y exportador de productos primarios de origen agrícola (café, cacao). A partir de 1875 las inversiones extranjeras se concentraban predominantemente en obras infraestructura-les. El financiamiento de las obras públicas (como la construcción del ferrocarril Caracas-Valencia) sólo pudo garantizarse mediante la contratación de empréstitos internacionales que aumentaron gravosamente el endeudamiento externo del país. Al finalizar el siglo pasado, el país se encontraba abrumado. La legislación vigente no establecía límites a los excesos del capital extranjero como tampoco consagraba defensa contra los abusos de la clase explotadora. Al abatimiento social se sumaban las querellas políticas, las ambiciones de poder, los desenfrenos de la fuerza. Fue por esto que Cipriano Castro, tras rápidas victorias sobre los ejércitos gubernamentales, pudo asumir la Presidencia del país a fines de 1899. Cipriano Castro poco había hecho por impulsar el desarrollo de las fuerzas productivas y librar al país del marasmo en que se encontraba a raíz de la última guerra de usurpación. Consorcios petroleros extranjeros realizaban sus primeras inversiones en actividades de exploración y prospección. Antes de culminar la primera década de este siglo, Juan Gómez ya había sucedido en la Presidencia de la República a Cipriano Castro: continuaba con aquél la danza de las concesiones petroleras. El imperialismo yanqui, con estrategia de moderna conquista, adquirió luego con Gómez los privilegios y las ventajas económicas que no obtuvo con Cipriano Castro. El país no había dejado de ser colonial y ya comenzaba a ser moderno. El capital extranjero orientado hacia las actividades extractivas solicitaba, además de nuevas y mayores concesiones petroleras, un orden sin hostilidades y un régimen de orden. Pero Gómez no entendía el orden sin la abolición de las libertades democráticas. Desde el ascenso de Gómez al poder hasta 1916, la economía venezolana mantuvo una balanza comercial discretamente favorable. En 1917 los consorcios extranjeros -ingleses y norteamericanos- iniciaron la explotación comercial de los hidrocarburos en Venezuela. En aquel mismo año, casi al término de la Primera Guerra Mundial, la mitad de la producción petrolera fue destinada a la exportación. Comenzaba entonces la era del petróleo con su carga de conflictos y perturbaciones. Las repercusiones de la explotación petrolera fueron inmediatas y sensibles. El primer rasgo de transformación de la estructura económica del país localizabas en la composición del comercio exterior: el petróleo pasó a constituir la mayor parte de las exportaciones mientras el café y el cacao declinaban paulatinamente su participación en las mismas: mientras el valor de las exportaciones petroleras aumentó de Bs. 2 millones en 1917 a Bs. 649 millones en 1935, el valor conjunto de las exportaciones de café y cacao disminuyó de Bs. 67, millones en aquel año a Bs. 37,6 millones en este otro. En veinte años el país había cambiado los parámetros naturales de su economía: de país rural o esencialmente agrario se había convertido en país fundamentalmente petrolero. Pero la explotación del petróleo por consorcios extranjeros produjo, a cambio de un desarrollo aparente o ficticio, una dependencia mayor, una mediatización más profunda del país. Mientras más avanzaba la penetración extranjera y más aumentaba la explotación de la riqueza subyacente, mayor era la concentración del poder político en la persona del déspota. Mientras más poder político centralizaba Gómez, más aumentaba la concentración de la propiedad territorial agraria en Venezuela. Parte de los ingresos derivados de la explotación petrolera fluía al Fisco Nacional como pago de impuestos regulares y ocasionales. Con el aumento de la. Producción de hidrocarburos aumentaba la capacidad fiscal del Estado venezolano. Pero ésta no se tradujo en inversiones que transformase la estructura de la economía conforme a objetivos preciosos de desarrollo, sino principalmente en gastos burocráticos y contractuales que más enriquecían a los usufructuarios políticos del régimen. La demanda de fuerza de trabajo en la industria petrolera y en la construcción de obras públicas realizadas por el Estado, determinó un desplazamiento de la mano de obra campesina hacia los centros petroleros y urbanos. No se detuvo en aquellos años el éxodo rural que redujo la fuerza de trabajo en el campo cuando precisamente la producción agropecuaria, se encontraba en situación difícil y precaria. A raíz de la muerte de Juan Vicente Gómez en 1935, la estructura económica de Venezuela se había tomado interiormente más diferenciada: habían aumentado considerablemente la producción y las inversiones foráneas en el sector petrolero: se había dilatado la miseria en el campo mientras crecía el latifundismo. El torbellino del petróleo había enriquecido a la clase opulenta al mismo tiempo que empobrecido al hombre de la Venezuela rural. El ritmo de la explotación del petróleo resultó desde entonces incontenible, a la vez que las actividades agropecuarias se mantuvieron en relativo estancamiento".

Dictadura del General Juan Vicente 1908-1935





1908: - El 19 de diciembre de 1908 se produce el golpe de Estado de Juan Vicente Gómez contra Cipriano Castro. El 20 de diciembre asume el Poder, y entre otras cosas expuestas en su Manifiesto se encuentra lo siguiente: ".. .He constituido nuevo Gabinete, en el cual estuvo representada la opinión pública de Venezuela, Con tales colaboradores pretendo dar a mi gobierno el carácter nacional que reviste, hacer efectiva las garantías constitucionales, practicar la libertad en el seno del orden, respetar la soberanía de los Estados, amparar las industrias contra odiosas confabulaciones, buscar una decorosa y pacífica solución para todas las contiendas internacionales, vivir vida de paz. y de armonía y dejar que sólo la ley impere con su indiscutible soberanía."' 1909: - Se sanciona la Constitución de 1909, la cual crea un Consejo de Gobierno, divide al país en 20 Estados. 1910: - Juan Vicente Gómez es electo Presidente Constitucional para el período 1910-1914, por el Congreso. - Arregló los problemas de las reclamaciones norteamericanas. 1911: - Presidió los festejos conmemorativos del Primer Centenario de la Independencia Nacional. Y se depositaron en un arca especial en el Salón Elíptico del Palacio Federal, las actas originales del Primer Congreso Constituyente. 1913: - El general Gómez, presionado por la creciente oposición y disturbios estudiantiles clausura la universidad Central, suspende las garantías constitucionales y sale al frente del ejército a oponerse a una supuesta expedición. El Dr. José Gil Fortoul se encarga de la Presidencia. - Por decreto, dispone que la Biblioteca Nacional ofrezca servicios de préstamos de libros a domicilio, comenzando así la primera biblioteca circulante que hubo en el país. 1914: - El 19 de abril se reúne en Caracas un Congreso de Plenipotenciarios nombrados por el Ejecutivo, que aprueba un Estatuto Constitucional Provisorio que crea la Presidencia Provisional y el Cargo de Comandante en Jefe del Ejército. - En junio, el Congreso Plenipotenciario aprueba la enmienda constitucional que eleva a siete años la duración del período presidencial, suprime el Consejo de Gobierno y permite la reelección. 1915: - El Congreso reelige a Juan Vicente Gómez presidente para un período de siete años. 1916: - Se promulga la llamada Ley de Tareas, por la cual se obliga a los presos políticos y comunes a trabajar en obras públicas, sin pago alguno. - Se firma el Pacto de Bogotá entre Venezuela y Colombia, por el cual ambos países nombran al Presidente de Suiza como arbitro en la disputa sobre delimitación de fronteras. El nuevo laudo dictado por el Consejo Federal suizo fue adverso a Venezuela en su mayor parte. 1918: - Se crea por ley la moneda patrón bolívar oro. - Por disposición del Ministerio de Instrucción Pública se decreta la obligatoriedad del estudio del idioma inglés en las escuelas públicas de la nación. 1919: - Se inaugura el Nuevo Circo de Caracas. 1920: - Se reabre la Universidad Central de Venezuela. Se crea la-Escuela de Aviación. - Se decreta la Primera Ley de Hidrocarburos. 1921: - El Congreso decreta una segunda Ley de Hidrocarburos. 1922: - El Congreso reelige a Gómez como Presidente Constitucional. - En mayo asume la Presidencia para el período 1922-1929. - El Congreso sanciona una tercera Ley de Hidrocarburos. - El Congreso reforma la Constitución y crea los cargos de primer y segundo Vicepresidente y elimina el cargo de Comandante en Jefe. 1925: - Se reforma la Constitución, eliminando una de las Vicepresidencias. Los trabajadores petroleros del área del Lago de Maracaibo van a la huelga en protesta contra el aumento del costo de la vida. Logrando un aumento del 20% de sus jornales fijados en un dólar por día. 1928: - Se crea el Banco Obrero. - Se crea el Banco Agrícola y Pe". Cuarto. - El Congreso reforma la Constitución, elimina el cargo de Vicepresidente y establece que las ausencias presidenciales las supla un Ministro del Gabinete. - En febrero los estudiantes celebran la Semana del Estudiante. Pío Tamayo escribe poemas literarios y Javito Villalta y Rómulo Betancourt pronuncian discursos contra la Dictadura en el Panteón Nacional. Caracas se declara en huelga de 6 días en apoyo del movimiento estudiantil. Detienen a Villalta, Betancourt, Tamayo, Guillermo Prince Lara y Arévalo González. 220 estudiantes se entregan



voluntariamente a la policía en protesta. Clausuran la Universidad y el Colegio de Abogados. Gómez pone en libertad a los estudiantes. Se decreta la primera Ley del Trabajo, la cual no se llega a aplicar. 1929: - El Congreso reforma la Constitución y separa el cargo de Comandante en Jefe del de Presidente de la República. En 1929 Gómez rechazó la reelección que le proponía el Congreso y señaló a Juan Bautista Pérez como su candidato a Presidente, este hecho lo hizo avizorando la crisis que vivía el mundo capitalista en 1929 y que amenazaban༥m>y༯em>la economía en Venezuela. 1930: - Se establece la Compañía Anónima Nacional Teléfonos de Veme- Se crea el Ministerio de Salubridad. Agricultura y Cría, que más adelante se dividirán sus funciones en dos carteras: la de Sanidad y Asistencia Social y la de Agricultura y Cría. - Se celebra el primer centenario de la muerte del Libertador. - Se inauguró el Monumento a Carabobo. 1931: - Gómez asume la Presidencia de la República por última vez. 1935: - El 17 de diciembre muere en la ciudad de Maracay el dictador Juan Vicente Gómez. El general Eleazar López Contreras termina el período de gobierno de Gómez. EL CAUDILLISMO Al estudiar los aspectos económicos de la Venezuela colonial hasta las primeras décadas del siglo XX, nos damos cuenta como surgieron los grandes caudillos: quienes se erigieron en dirigentes políticos sobre la base económica que venían detentando como dueños de los grandes latifundios. "El caudillismo venezolano se hace visible propiamente en el siglo XIX cuando, abatido por el cataclismo bélico, desaparece el dique de contención que era el poder del soberano. La guerra encarnizada y larga, abre paso al caudillo a través de dos efectos: primero, resucitando la escala axiológica de la fase inicial -Descubrimiento y conquista-, la cual sitúa en el punto más alto a los valores de la fuerza, la rusticidad y vehemencia... De nuevo se imponen los hombres "valientes", los "guapos", la gente de "garra y coraje". En segundo término la destrucción general ocasiona una notable pérdida de la población, incluida en ésta sectores directivos; la necesidad de llenar el "vacio" facilita al caudillo ocupar el liderazgo que resulta vacante". "El caudillo es el nuevo dirigente; es una potencia incuestionable, síntesis humana de poder material -físico, económico, social-, aureolado con la magia del "prestigio" de su inefable proyección carismática. Autoritario/elemental y arbitrario, de cualidades positivas y negativas confundidas, es capaz de obrar prodigios en la vida social... Existe una copiosa literatura entorno a las raíces del caudillismo... Con mucha frecuencia se ha insistido en un determinismo que presentaría el caudillo como derivación forzosa de los componentes raciales del pueblo venezolano; sucesor a la vez del cacique aborigen, del conquistador hispano y del régulo africano. Se le ha visto igualmente como una telúrica expresión "tropical" y como una calamidad que se debe únicamente a un estado social de ignorancia e inmadurez. También, dentro de un rígido materialismo, se le ha estimado sólo como exponente de una concreta motivación económica, consecuencia inexorable de un sistema de producción "feudal" que se conservó intacto en el paso de la República. . . Respecto a la labor del caudillo, mayormente negativa, se advierten en ella dos acentuadas fallas: una ética y otra intelectual. La primera, es la crisis de verdadero patriotismo y el empeño en sustituir a éste, por el más burdo egoísmo; deficiencia moral es su nunca satisfecha rapacidad y la inclinación irresistible al autoerotismo arbitrario y corruptor... En cuanto a las luces, el caudillismo acusa evidente penuria mental cuando se niega a percibir la Patria grande, obnubilado por la aldea y también cuando desprecia, por impropia de "macho" y de "jefes", a la cultura como calidad del espíritu... Cerca del caudillo nuestro, hay casi siempre un consejero o una camarilla de civiles, escritores, prestos a traducir a la prosa jurídica los caprichos del Jefe y hasta inspirarle ciertas fórmulas políticas... Tan avasallador será el caudillo que su "concepción" política orientará a los Congresos y cuerpos legislativos, los cuales no se atreverían a contradecirlo y, por el contrario, ajustarán su desempeño a la mentalidad y a las conveniencias utilitarias y de vanagloria de aquél... Del caudillo al autócrata, el camino en paralelo al que antes fue del señor feudal al soberano absoluto. El más fuerte, fiero y hábil se impone a los otros, los subordina y deviene dueño de la República. Su estilo y su método pueblerino o parroquial serán su estilo y su método de gobernante "nacional", él no conoce otros, ni está dispuesto a aprender... El poder caudillista descansa sobre un trípode retador: económico, social y político. Al convertirse en sucesor de conquistadores, repartidores y encomenderos೥ࡦianza sobre las -tierras, la muestra más concreta y común de la riqueza. De este modo... cimienta sus fuerzas sobre el latifundio y sobre la explotación a la usanza tradicional..., de las masas desposeídas de siempre. Estas constituyen la base social del poder caudillista, así en las haciendas como productoras, en las ciudades como consumidoras de sus monopolios. . . Políticamente,

el poder del caudillo reposa en su conjunción íntima con el militarismo, con el cual se identifica y se confunde.өବega al mando, la tropa será la garantía de la perpetuación y razón contundente por su ejercicio tiránico o liberal... Al debate político lo sustituye la querella de los hechos sangrientos; los pretextos, siempre, renovados aunque siempre los mismos, sirven igual para el cambio que para el no cambio; jamás el soldado humilde alcanza a ver de cerca las banderas por las cuales da su vida; por no ser nunca resueltas, sus aspiraciones son mantenidas siempre refrescadas pero lejanas en el horizonte de las ilusiones populares. El caudillismo hace del jefe guerrero e capataz o dueño de la República. Bien clara y contraria es la enseñanza del Libertador: "El soldado no es el arbitro de las leyes ni del: gobierno; es el defensor de su libertad. Sus glorias deben confundirse con las de la República y su ambición debe quedar satisfecha al hacer la felicidad de su país. El soldado no debe deliberar y desgraciado el pueblo cuando el hombre armado delibera". "Páez, el más típico, bosqueja la silueta caudillista describiéndose a sí mismo, dice de sus llaneros: "Yo logré atraérmelas; conseguí que sufrieran, contentos y sumisos, todas las miserias, molestias y escaseces de la guerra. Me obedecían gustosos y me querían como a padre". Páez describe su milagro "¿Quién creyó jamás que aquellos hombres, por algunos escritores calificados de salvajes, acostumbrados a venerar el nombre del rey como el de una divinidad, pudieran jamás decidirse a abandonar la causa que llamaban santa para seguir la de la patria nombre que para ellos no tenía significación alguna? ¿Quién creyó, entonces, que fuera posible hacer comprender a hombres que despreciaban a los que no podían competir con ellos en la tuerza bruta, que había otra superior a ésta, a la cual era preciso someterse?" El caudillo se atribuye haber inspirado a los llaneros, "al mismo tiempo amor a la gloria, respeto a las vidas y propiedades y veneración al nombre de la patria"... "No tenía mucha fe en el patriotismo de aquellos hombres que sólo me acompañaban y habían tomadoservicio por simpatía hacia mí". La distorsión de las perspectivas, por exagerado despliegue de sus tendencias auto afirmativas, es una característica caudillista; su egocentrismo hace olvidar a Páez; en la adhesión de los llaneros cuenta mucho la promesa de tierras y bienes que les hizo, punto tan importante que, en su oportunidad, la ratificación de esa oferta es la única condición que él pone a Bolívar para acatar su autoridad.

Conclusión Hemos llegado a la conclusión de la estructura social en venezuela que el promedio, en 1873,1881 y 1891, menos de 1% de la población útil y de trabajo concentraba en sus manos la riqueza territorial agraria. La tendencia que se imponía era que, mientras aumentaba relativamente la población, descendía cualitativamente el número de propietarios con fuerza económica, y la población que podría considerarse como económicamente activa se distribuía fundamentalmente en sectores de la producción agropecuaria. Los asalariados y peones que alquilaban su fuerza-trabajo en los talleres manufactureros, en los centros mineros y en la construcción de vías férreas, no integraban todavía una clase social diferenciada, estructuralmente configurada pero puede considerárseles como un antecedente histórico de la formación del proletariado venhttp://www.monografias.com/trabajos84/estrutura-social-venezolana-siglo-xx/estruturasocial-venezolana-siglo-xx.sh

Guerras civiles e internacionales.

En america latina se han dado guerras civiles y entre naciones del mismo continente. En las guerras civiles han luchado liberales

contra conservadores, centralistas contra federalistas, civilistas contra militaristas. Las guerras internacionales han sido problemas de limites, cobro deudas reacción ante confederación de naciones, cuido de las posesiones coloniales o con el fin de evitar la intromisión de potencias extranjeras.entre ellas están las siguientes: 1. Estados unidos con México (1833-1843), de la cual México casi pierde el cincuenta por ciento de su territorio. 2. Chile y Argentina contra la confederación PerúBolivia (1836-1839), no aceptaban, por considerarla peligrosa, la integración de los dos países vecinos en uno solo. 3. Chile contra Perú y Bolivia por la posesión de las pampas de salitre del Perú (llamada "Guerra del pacifico" o "Guerra del salitre", 1879-1883). 4. Uruguay, Argentina y Brasil contra Paraguay por el control del estuario del Rió de la Plata ("Guerra de la triple alianza", 1864-1870) 5. Francia, España e Inglaterra contra México (1861-1867) por la negativa de este a pagar deudas contraídas con aquellos países. 6. Exiliados cubanos respaldados por los estados unidos contra cuba por procedimientos en su contra tomados por Fidel Castro ("Invasión de la bahía de los cochinos", 1961) 7. Guerra de las Malvinas, entre Argentina e Inglaterra por la invasión que Argentina hace al archipiélago, que los ingleses consideran suyo (1982). 8.

9. INTRODUCCIÓN 10. 11. La estructura económica y social existente durante el período colonial no sufrió mayores modificaciones con el proceso de independencia y la instauración de la República. Esta estructura, agroexportadora y monoproductora, estaba basada en la explotación de la mano de obra esclava en las grandes plantaciones cacaoteras, y en la explotación del trabajo de los peones en las haciendas ganaderas. Las relaciones sociales coloniales, incluyendo a la esclavitud, fueron ratificadas con la Constitución de 1830. La oligarquía criolla se valió de los esclavos y mestizos para poder conquistar la guerra de independencia, pero una vez concluida la misma se propuso restablecer el sistema de dominación en el cual ellos debían jugar el papel hegemónico. 12. 13. Uno de los cambios sociales más significativos se produjo con la incorporación de los caudillos militares a la oligarquía dominante, en su condición de grandes terratenientes y poseedores de buena parte del poder político. El otro cambio fue el duro golpe que sufrió el sistema esclavista durante la independencia, pues pese a que el mismo se mantuvo vigente hasta 1854, la oligarquía nunca pudo restablecer el grado de dominación social que tenía durante la colonia. No obstante, la independencia dejó sin resolver gran parte de las desigualdades sociales que anidaban en la sociedad colonial. Consecuencia de ellos fueron las luchas sociales que estallaron durante la década de 1840, y el posterior desarrollo de la Guerra Federal. La rebelión urbana del pueblo caraqueño manifestado en las acciones del 9 de febrero de 1844 y del 24 de enero de 1848, junto a la insurrección campesina desarrollada en 1846-47 en la zona central del país, reflejaron un descontento que ya estaba implícito en la conspiración de negros y mestizos de Caracas en 1831. 14. 15. Cuando Ezequiel Zamora proclamó la Federación el 20 de febrero de 1859, volvía a resurgir el ansia igualitaria que el pueblo venezolano había demostrado a través de gestas heroicas de lucha como la de los Comuneros de los Andes en 1781, la de José Leonardo Chirinos en 1795, la de Gual y España en 1797, la de Francisco Javier Pirela en 1799 y las insurrecciones de esclavos en 1812-1814. Zamora significaba el líder al fin encontrado para canalizar todo un deseo de democracia e igualación social que surgió durante el proceso de descomposición de la sociedad colonial.

Amo como ama el amor. No conozco otra razón para amar que amarte. ¿Qué quieres que te diga además de que te amo, si lo que quiero decirte es que te amo? Fernando Pessoa (1888-1935) Poeta portugués.

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Ama hasta que te duela. Si te duele es buena señal. Madre Teresa de Calcuta (1910-1997) Misionera de origen albanés naturalizada india

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Te amo para amarte y no para ser amado, puesto que nada me place tanto como verte a ti feliz. George Sand (1804-1876) Escritora francesa.

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En un beso, sabrás todo lo que he callado. Pablo Neruda (1904-1973) Poeta chileno.

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Cuando mi voz calle con la muerte, mi corazón te seguirá hablando. Rabindranath Tagore (1861-1941) Filósofo y escritor indio.

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No olvides nunca que el primer beso no se da con la boca, sino con los ojos. O. K. Bernhardt Escritor alemán.

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El amor es: el dolor de vivir lejos del ser amado. Anónimo

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Aprendemos a amar no cuando encontramos a la persona perfecta, sino cuando llegamos a ver de manera perfecta a una persona imperfecta. Sam Keen (1931-?) Escritor, profesor y filósofo americano.

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Uno está enamorado cuando se da cuenta de que otra persona es única.

Jorge Luis Borges (1899-1986) Escritor argentino.

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Amar no es solamente querer, es sobre todo com Si lo que vas a decir no es más bello que el silencio: no lo digas. Proverbio árabe

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No tenía miedo a las dificultades: lo que la asustaba era la obligación de tener que escoger un camino. Escoger un camino significaba abandonar otros. Paulo Coelho (1947-?) Escritor brasileño.

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Si ya sabes lo que tienes que hacer y no lo haces entonces estás peor que antes. Confucio (551 AC-478 AC) Filósofo chino.

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Los hombres que no perdonan a las mujeres sus pequeños defectos jamás disfrutarán de sus grandes virtudes. Khalil Gibran (1883-1931) Ensayista, novelista y poeta libanés.

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A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara una gota. Madre Teresa de Calcuta (1910-1997) Misionera de origen albanés naturalizada india

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El cuerpo humano es el carruaje; el yo, el hombre que lo conduce; el pensamiento son las riendas, y los sentimientos los caballos. Platón (427 AC-347 AC) Filósofo griego.

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Hay que unirse, no para estar juntos, sino para hacer algo juntos. Juan Donoso Cortés (1809-1853) Ensayista español.

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Como flores hermosas, con color, pero sin aroma, son las dulces palabras para el que no obra de acuerdo con ellas. Buda (563 AC-486 AC) Fundador del budismo.

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Para que el que cree no es necesaria ninguna explicación: para el que no cree toda explicación sobra. Franz Werfel (1890-1945) Novelista, poeta y dramaturgo austriaco.

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La palabra más soez y la carta más grosera son mejores, son más educadas que el silencio.

Madres Jamás en la vida encontraréis ternura mejor y más desinteresada que la de vuestra madre. Honoré de Balzac (1799-1850) Escritor francés.

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Muchas maravillas hay en el universo; pero la obra maestra de la creación es el corazón materno. Ernest Bersot (1816-1880) Filósofo francés.

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La más bella palabra en labios de un hombre es la palabra madre, y la llamada más dulce: madre mía. Khalil Gibran (1883-1931) Ensayista, novelista y poeta libanés.

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Hay un solo niño bello en el mundo y cada madre lo tiene. José Martí (1853-1895) Político y escritor cubano.

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Todo lo que soy o espero ser se lo debo a la angelical solicitud de mi madre. Abraham Lincoln (1808-1865) Político estadounidense.

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Las madres perdonan siempre: han venido al mundo para eso. Alejandro Dumas (1803-1870) Escritor francés.

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¿Cómo no amarte, madre, si me enseñaste a hablar tu lengua? ¿Si soy viento nacido de tu roca? Gonzalo Rojas (1916-2011) Profesor y periodista chileno.

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A una madre se la quiere siempre con igual cariño y a cualquier edad se es niño cuando una madre se muere. José María Pemán (1898-1981) Escritor español.

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Quien quiere a su madre no puede ser malo. Alfred de Musset (1810-1857) Poeta francés.

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El porvenir de un hijo es siempre obra de su madre

Pensamientos de José Martí Sobre el amor De Hubert Jerez Mariño, El cantar de Martí, Plantation, Jerez Publishing Inc., 1999, pp.241-252.

“La única ley de la autoridad es el amor.” “La única verdad en esta vida y la única fuerza, es el amor.” “Amar no es más que el modo de crecer.” “¡Amado será el que ama!”

“Hay que ir levantando fortalezas de cariño.” “La capacidad de amar es la única que hace al hombre grande y feliz.” “Así se crea: amando.” “El amor vigoriza, enciende y fecunda.” “El gozo de querer aviva la sangre.” “El cariño es la llave del mundo.” “Es hombre de veras porque ha amado.” “Sentirse amado fortalece y endulza.” “Amado es todo el que ama.” “Amar es más útil que odiar.” “Del mismo germen son la miel, la luz y el beso.” “Sólo el amor engendra melodías.” “Amor con amor se paga.” “Amor, sol de la vida.” “El amor salva y une.” “Quien quiera, gana.” “Cada beso, es un huésped del corazón.” “No creas, mi hermosa Amelia, en que los cariños que se pintan en las novelas vulgares, y apenas hay novela que no lo sea, por escritores que escriben novelas porque no son capaces de escribir cosas más altas-copian realmente la vida, ni son ley de ella. Una mujer joven que ve escrito que el amor de todas las heroínas de sus libros, o el de sus amigas que los han leído como ella, empieza a modo de relámpago, con un poder devastador y eléctrico-supone, cuando siente la primera dulce simpatía amorosa, que le tocó su vez en el juego humano, y que su afecto ha de tener las mismas formas, rapidez e intensidad de esos afectillos de librejos, escritos-créemelo Amelia-por gentes incapaces de poner remedio a las tremendas amarguras que origina su modo convencional e irreflexivo de describir pasiones que no existen, o existen de una manera diferente de aquella con que las describen. ” de Carta a