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LA CALLE DEL BARRIO POPULAR: FRAGMENTO DE UNA CIUDAD FRAGMENTADA Serás organizado,serás un organismo, articularás tu cue

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LA CALLE DEL BARRIO POPULAR: FRAGMENTO DE UNA CIUDAD FRAGMENTADA Serás organizado,serás un organismo, articularás tu cuerpo- de lo contrario serás un depravado- Serás significante y significado, interprete e interpretado- de lo contrario, serás un desviado - . Serás sujeto , y fijado como tal, sujeto deenunciación aplicado sobre un sujeto de enunciado -de lo contrario,solo serás un vagabundo-. G.Deleuze, F.Guattari. Por: EDILSA ROJAS S. & MARTHA I.GUERRERO G.

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La calle a la manera de O.Calabrese (1) sería un fragmento de la ciudad que más

allá de ser parte de un sistema es un elemento por sí mismo, alejado de un centro que lo determina y ordena, pues el sistema permanece ausente, la unidad no es reconocible y se reconstruye a partir de alternativas hipotéticas, más no totalizantes; esto permite extraer la calle de su contexto de pertenencia (parte constitutiva de la malla vial) y recomponerla dentro de un marco de multiplicidad; adquiriendo, según J.C.Pérgolis (2) nuevos significados a partir del aislamiento del fragmento. Así la calle, según O.Calabrese (3), trasciende el límite estructural dado por la geometría, convirtiéndose en un límite fractal (indefinido, irregular e interrumpido)que forma una LINEA DE FRONTERA permeable donde circulan múltiples fuerzas generadoras de movimiento: tensiones yconflictos, conformando numerosas redes aleatorias de relación y comunicación; por tanto el énfasis no estará puesto en los elementos constitutivos , aunque ellos sean parte del escenario de la calle. La FRONTERA, ese espacio de encuentro de diferentes tipos de relaciones que generan un campo de fuerza en donde unas se oponen, otras sinergizan, algunas predominan, haciéndolo inestable; permite la aparición, según G.Deleuze (4) de las líneas de fuga, ruptura, creación de nuevos espacios. En ese campo de fuerza además de las líneas están lo que llamaría J.Pérgolis (5) los vacíos o tensiones (los silencios, lo que va más allá de lo visible en el texto, en el lenguaje de Lyotard) que permiten la aparición de la duda, de la ambigüedad; favoreciendo el cambio, la aparición de los acontecimientos, de nuevas relaciones, usos y significados puestos en escena en la calle. Se hizo un estudio de la calle del barrio popular partiendo de algunos elementos constitutivos, trascendiendo lo estático de la dicotomía: casa-calle, público-

privado, mirando cómo las relaciones tensionales en permanente movimiento, crean líneas de frontera, algunas de las cuales se verán aquí.

CALLE - CASA. FRONTERA INVISIBLE Es verdad que no salgo de mi casa, pero también es verdad que sus puertas (cuyo número es infinito) están abiertas día y noche a los hombres y también a los animales. J.L.Borges. Tradicionalmente se ha visto la calle como lo contrario a la casa, idea que se origina en la oposición dicotómica (6) público - privado; conceptos ordenadores del espacio que determinan funciones, emociones, relaciones y saberes dominantes en cada uno de ellos; creando, según G.Deleuze (7) territorios con códigos específicos de los cuales los individuos no se pueden escapar. Como territorio la casa se usa para dormir, descansar, refugiarse, estar en familia con sus relaciones y conflictos "la ropa sucia se lava en casa", por ello el sitio es cerrado, de propiedad privada; en contraposición está la calle como sitio abierto para la circulación y el desplazamiento de un lugar a otro, espacio público de uso colectivo y propiedad estatal en donde se producen algunos contactos sociales. Sin embargo en lo cotidiano estos territorios más que oponerse se acercan haciendose permeables, menos rígidos, trascendiendo los límites, creándose lo que se ha denominado Frontera. Un tipo de movimiento que se genera en la frontera creada entre la casa y la calle es la FUGA (8), la cual desestabiliza el orden y diluye la función de cada uno de los dos segmentos. Es así como encontramos la terraza, los patios, las ventanas y sus repisas, los andenes escalonados invitando a sentarse en ellos a descansar o hacer visitas, los quicios de las puertas, los techos que se fusionan con la calle de la loma, sugiriendo caminar sobre ellos ... lugares donde se establecen relaciones con el afuera: LA CASA SALE A LA CALLE. Lindo es vivir en la amistad oscura de un zaguán, de un alero y de un aljibe. J.L. Borges. Esta Fuga también se produce en las viviendas con animales domésticos o criaderos para su venta, cuando invaden las calles aves (gallinas, palomas, codornices), conejos, marranos, vacas, chivos, caballos, burros, perros y gatos que salen a comer, tomar el sol, o a defecar, acompañados de sus olores y sonidos.

La casa también sale a la calle al ser "tomada" la zona verde pública, donde construyen por lo general un cuarto hecho con latas, madera, plástico o cualquier material provisional; en algunos barrios líderes de organizaciones comunitarias o Juntas de Acción Comunal por tener el privilegio de escoger lotes mejor ubicados (esquineros, en calles comerciales, con servicios, etc.) se toman estas áreas haciendo una apropiación lenta y disimulada para evitar sanciones estatales o la recriminación de vecinos, pues primero los emplean transitoriamente como bodega, venta de comida, cancha de tejo, asaderos, parqueadero, y paulatinamente los van encerrando hasta construir algo definitivo. Sin embargo no solamente hay tomas de zonas verdes públicas, también se amplía la propiedad construyendo el antejardín, la parte posterior de la vivienda o se toma un pedazo de andén o de vía, sobresaliendo la casa en el trazado de la calle, estrechando la cuadra. Estos elementos junto con las viviendas en diferentes procesos constructivos (transitorias, primeros pisos con placa o cubierta, varios pisos, lotes vacíos con o sin cimentación) permiten ver la calle de barrio popular heterogénea e inacabada. Otra Fuga producida en esta frontera se da en el uso del poste que se privatiza al colocársele avisos publicitarios de negocios privados, al colgarle vallas y megáfonos y al usarlo como tendedero de ropa; éste último uso también lo tienen antejardines, patios y terrazas, prolongaciones que salen por las ventanas (tubos y palos), las torres de energía y antenas parabólicas, las cercas divisorias de lotes, piedras en las rondas de río, árboles... haciendo que la casa salga a la calle no solo por la prenda en sí (puede verse desde ropa interior hasta cobijas y tapetes) sino también por el colorido y las nuevas formas creadas al ser cubiertas. Hay familias o conocidos que salen a la calle a discutir sus diferencias, formándose peleas por chismes, invasión de espacios, problemas entre niños... involucrando a los vecinos e impidiéndoles dormir: "algunas mujeres pelean por hombres, se mechonean y se sacan cuchillo, machete o lo que sea..." creando territorios por donde no se puede pasar a riesgo de ser insultado, golpeado o ignorado; "paradójicamente" muchas de estas rivalidades se producen en las cuadras más unidas. Yo soy el único espectador de esta calle, si dejara de verla se moriría. J.L.Borges. En esta Frontera la CALLE entra también a la CASA, pues la fachada es no solo el límite con el espacio exterior sino como diría Pérgolis (9) "La piel de la arquitectura como conformadora de ciudad"; esa que se puede tatuar con el grafitti, los carteles, las cajas de contadores de gas y luz, imágenes de vírgenes y santos, banderas patrias y religiosas, ornamentación, rombos y calados , texturas y colores.... convirtiéndose en elementos homogenizadores de identidad barrial, o en huellas individuales.

La calle también entra por el sitio de renta, el jardín comunitario, el negocio (la tienda, el taller, la peluquería), las reuniones comunitarias, cadenas de solidaridad y en otros casos personas ofreciendo mercancías y arreglos, o empleados de empresas de servicios públicos en donde se producen relaciones fugaces que pueden dejar huellas tan profundas como amistades, amores, críticas y rencores. Aunque la casa se permea al nuevo uso el poblador siente la intromisión dentro de su territorio al tener que modificar sus relaciones obligándolo a reterritorializar los espacios (la carpintería y el taller toman una parte del frente de la casa para su uso exclusivo); a darle nuevas significaciones ( el zaguán se convierte en bodega, la sala en salón de belleza); a involucrar la vida familiar en el negocio ( cuando dejan algunos niños en el jardín comunitario hasta altas horas de la noche o durante toda la semana o cuando se tiene tienda y mientras se atiende se cocina, se cose o se hacen actividades manuales). En esta frontera la calle también entra a la casa por la ventana, la terraza y el televisor como pantallas de lo público así, todo lo que veo, diría Merleau-Ponty (10), por principio se encuentra a mi alcance, al menos al alcance de mi mirada, permitiendo que yo pueda comprarlo, saber de él, conocerlo; naciendo así los imaginarios de consumo, de historias que se vuelven chismes, del deseo de ser o poseer lo que está en la pantalla. El poder de la mirada es tan fuerte que al "señalar a alguien con el dedo" se amenaza, se designa, se mata simbólica o realmente; como diría P. Virilio que confunden con alguien de una gallada y es sentenciado a muerte por estar en la Hay sonidos de la calle que tienen un significado especial para el poblador, ya sea por horario (el parlante como despertador de sábados y domingos, el paso del tren en Bosa y Comuneros); la campana del carro de la basura, de la gaseosa, la cerveza y el gas; la algarabía, el pito y los gritos de !gol! de los partidos de "micro"; por un acontecimiento (gritos de los niños o sirenas anunciando tomas guerrilleras, heridos, enfermos, entierros, incendios, persecuciones, robos, defensa ciudadana); por compra, venta y trueque de servicios o mercancías (voceadores de material reciclable, venta de helado, frutas, utensilios para el hogar y arreglo de electrodomésticos); por atracos, riñas, encuentro de pandillas en lugares como callejones, caños y rondas de río; por rezos, música y pólvora proveniente de procesiones o desfiles en la celebración de fiestas religiosas, patrias y barriales. Otros sonidos son característicos de algunos sectores: las explosiones de dinamita en las canteras de Usaquén, Usme, Ciudad Bolívar; el ruido continuo de los aviones en Fontibón y Engativá. A la casa llega también la música del parlante de la Junta de Acción Comunal y la iglesia, las tiendas, discotecas, buses parqueados en el paradero molestando al poblador especialmente en las noches; el ruido al "totiar" la mecha en la cancha de tejo; el bullicio de los estudiantes a la salida de los colegios; los mensajes de colaboración de organizaciones comunitarias pidiendo ayuda económica, recolectas para entierros, sangre para enfermos, aviso de llegada de un familiar, niños perdidos, llamados a reuniones o a cumplir jornadas de autoconstrucción,

regaños exhortando a que los pobladores cumplan con normas comunitarias: recolección de basura, no colgar ropa en las ventanas, etc. Mi calle huele a hierba cuando llueve. Cielo Rocío (Pobladora de C.Bolivar). La calle trae a la casa olores que vienen de ventas de comida ya sea estacionaria o callejera, de la gasolina y gases de escape que producen los buses, de los caños, ríos y vertederos de aguas negras o basureros que invaden el ambiente con sus olores fétidos y tóxicos, del polvo y tierra que se levanta de las vías destapadas debido al viento y al cruce de carros, de sitios que son usados como orinales públicos, de las curtiembres en el sector de San Benito (este olor lo perciben hasta Ciudad Bolívar) : aromas cotidianos que no dejan de ser percibidos como desagradables. En la Frontera la Fuga se puede afianzar, como por ejemplo cuando en la calle se produce un hecho privado: "hacer el amor" ( cosa muy común en potreros y rondas de río) empleando el espacio para algo distinto a su función, lo que hace que la Frontera cree nuevas significaciones (se establezcan horarios nocturnos, se evite pasar por allí, se va en grupo para protección, etc.). Sin embargo puede producirse ya no una Fuga sino un RUPTURA (12), es decir los segmentos se radicalizan, se afianzan y se fortalece el distanciamiento (la pareja es sacada por la policía o por los mismos pobladores haciendo respetar la norma). Esta Ruptura es otro tipo de movimiento y aparece siempre en relación con un "otro" que es su referente: el uno no podría vivir sin el otro y sin embargo se oponen. En esta frontera la fuga se organiza y se vuelve más rígida que la de un territorio institucionalizado (casa o calle) y se establece una oposición en donde se lucha en contra de todo lo demarcado; así pues es el miliciano y el pandillero quienes toman la autoridad de un territorio asegurando un nuevo poder y fortaleciendo el antagonismo: aún siendo habitantes de la calle ya no son nómadas, poseen un territorio que deben defender. El territorio casa puede también radicalizarse cuando se cierra su posibilidad de contacto con el afuera; en el barrio popular las mujeres desde niñas son obligadas a encerrarse en sus casas con la excusa de hacer el oficio y cuidar a sus hermanos más pequeños lo que hace que experimenten la calle desde la "idea de" la violación, la inseguridad, el juicio a la mujer "callejera", el miedo a ingresar a una pandilla, a consumir droga, etc. Otra manera de que en la frontera casa-calle ocurra un movimiento es cuando estos dos territorios no se Fugan ni se Radicalizan, pues el orden arquitectónico controla las disidencias creando un TERCER ESPACIO (13) con otras funciones ordenadoras, nuevos códigos que no pertenecen ni complementan a ninguno de ellos, produciéndose una RETERRITORIALIZACION (14) : no es la calle ni la casa, fue la plaza y el parque, antiguos sitios de uso colectivo por excelencia, en donde los pobladores "supuestamente" participaban en la toma de decisiones de

su comunidad; no obstante hoy se ven desplazados por el centro comercial, el salón comunal, zonas interiores de conjuntos residenciales, la cancha y el club. Quizá sean estos los nuevos escenarios de encuentro, de comunicación, de juego, de moda, de celebraciones... de participación ciudadana. VIAS. INNUMERABLES PASILLOS DE UN GRAN LABERINTO. Desde lo que llama O. Calabrese (15) el DETALLE, la calle se considera un elemento constitutivo de la malla o trama vial que forma parte del espacio público de la ciudad -totalidad- destinada al desplazamiento de peatones y vehículos para el transporte público, privado y de carga. Vista así reunifica la totalidad enlazando un extremo a otro de la ciudad, manteniendo continuidad y accesibilidad; esto permite conexiones organizadas y jerarquizadas alrededor de un eje principal que las soporta y articula: Vías arterias o troncales y vías locales principales construídas por el Estado que adquieren un gran desarrollo y otras que dan continuidad e integración a la malla como son las vías locales secundarias, que siempre dependen de la principal, calcándola; estas últimas son construídas algunas veces por el Estado (JAC, JAL) y otras por particulares (urbanizadores, comunidad, ONGs.)(16). El DETALLE permite entonces, hacer una mirada descriptiva y funcional de la calle como una totalidad plasmada en la malla vial, donde la conexión siguiente nos lleva a una calle de menor jerarquía, la vía Principal como elemento coordinador que constituye la base del plan vial local (17): de la vía principal sectorial se desprenden y convergen las vías principales barriales, las calles secundarias vehiculares y peatonales hasta llegar a los callejones. Sin embargo la calle se puede mirar no solo como una parte que pertenece a una totalidad, sino como un FRAGMENTO que subsiste por sí mismo, por lo tanto no tiene como referencia un Centro que lo jerarquiza y por ello se abre a otras conexiones perdiendo la continuidad e integridad (ruptura casual en contraposición al corte planificado del detalle), propiciando un sistema aleatorio de probabilidades(18); la calle entonces, sale de su contexto de pertenencia y se recompone dentro de un marco de variedad (19), produciéndose una red que insinúa relaciones con nuevas lecturas y no una malla que organiza y ordena. No vamos a oponer el Detalle y el Fragmento, puesto que el USO construye una FRONTERA rica en multiplicidad de entradas y conexiones, líneas de fuerza, rupturas y recomposiciones con nuevas significaciones, desplazamientos, desterritorializaciones y territorializaciones basados en nuevos códigos que permiten transitar por la nueva red-frontera construida. En esta Frontera una fuerza predominante es la que se le da a las Troncales como ejes jerárquicos y vías de enlace; atraviesan la ciudad de sur a norte o de oriente a occidente convirtiéndose en un límite , tocando tangencialmente algunos sectores

a los cuales no se accede, se evita penetrar en la intimidad de la vida cotidiana (20) pues ella hace parte de un itinerario olvidado que solo existe en los mapas. Están constituídas por cuatro calzadas pavimentadas, dos en cada sentido, limitadas por tres separadores: uno central y dos intermedios, cada una con dos o tres carriles (Avda. Boyacá , Caracas, Cra.30); otras de dos calzadas pavimentadas, una en cada sentido, delimitadas mediante un separador central, cada una con dos o tres carriles (Autopista Sur, Avda.Suba, Calle 80, Cra. 7a.). Estas poseen dos andenes a lado y lado de la vía compuestos por una zona cementada de 1.20 a 3.0 mts. de ancho, separadores empradizados y/o arborizados, cementados o con un río o caño canalizado, en donde se ubican algunos elementos como las torres de energía, los postes de la luz, semáforos, señalización vial, inicio o salida de puentes peatonales, vallas publicitarias, construcciones distritales (CAI, estación de tren, STT, etc.) y paraderos. A partir de las formas de usar la calle, los pobladores de barrios populares, movilizan esta Frontera permitiendo la aparición de nuevas fuerzas que se fugan al prden establecido; así, las troncales se convierten en viajes como otra forma de habitar la ciudad , en escenarios de desplazamientos, en complicadas regiones de tránsito y transbordo específico, en acarreos de gente que hace que la ciudad sea, como diría Villoro (21) una infinita zona de traslado: los vehículos son lugares donde se vive tanto como en la casa (22). Durante las "horas pico" la circulación vehicular se hace densa y lenta permaneciendo el usuario mucho tiempo (entre dos y cuatro horas), encerrado en un vehículo "protegiéndose" de la ciudad, produciéndose el efecto que Godard (23) llama de «Túnel», pues se transfieren personas entre un punto de partida y un destino, negándose lo que existe entre estos dos puntos y viviéndose el «afuera» como una película sin que se haga presencia en ese espacio, es decir no se "practica" (24) se recorre, se atraviesan zonas que no se conocen sino a distancia, se imagina cómo viven los otros, se acumulan escenas, fragmentos... se viaja a través de actos imaginarios (25). !Al cielo por asalto! gritó un desmedido aterrizador de utopías. Las hordas avanzan en el falso día de los vagones. Afuera virtual y poderosa los aguarda la ciudad. Juan Villoro. Aquí la relación entre ese viajero - espectador y el paisaje se vuelve ficticia, pues se rompe y fragmenta en miradas parciales, instantáneas, donde el lugar no se vive, se recorre a través de textos informativos mezclados en la memoria, es el no lugar (26) donde se experimenta soledad y similitud, el poder ser espectador de sí mismo; los individuos se reducen a ser pasajeros, usuarios, conductores que solo interactúan con los textos producidos por personas "morales" o institucionales. ("Esta obra la construyó Moreno Caro", "Diga no a la droga").

Los andenes de las troncales se "Fugan" de su función: circulación peatonal, pues en ellos se parquean carros y camiones medianos, se juega banquitas y minitejo, se venden mercancías (pólvora, juguetes, ropa) y comida (fritanga, asaderos); igualmente el separador se convierte en un territorio aislado usado por los jóvenes que se reúnen en galladas, por los recicladores para establecer su vivienda transitoria o como centro de acopio del material de desecho, por los habitantes del sector para jugar (fútbol, elevar cometas), piquetear, por los zorreros para darle de comer a los caballos, por los vendedores ambulantes y estacionarios para ofrecer sus productos, por los comerciantes para colocar avisos publicitarios y por algunos como botadero de basura. Calle, vos ya no sos la misma, antes era más cielo y hoy sos puras fachadas. J.L. Borges. Otro tipo de Fuga se produce cuando los pobladores se adaptan a la apertura intempestiva de la troncal con su gran flujo vehicular, su "carga" de contaminación ambiental, visual y auditiva, la proliferación de un comercio que valoriza la propiedad y aumenta el ingreso familiar permitiendo que la esposa trabaje sin salir de su hogar y a la disminución de la tranquilidad: éste es el caso de la antigua Avda. Mochuelo hoy nueva vía a Villavicencio. Cuando el trazado de estas vías es arbitrario o tardío y en su recorrido se encuentran viviendas (Avda. Ciudad de Cali y Cundinamarca) aparecen nuevas fuerzas en esta Frontera: los pobladores negocian con el Estado un tercer espacio hacia barrios más periféricos a donde los desplazan, reterritorializandolos, y los que no negocian plantean en esta frontera la Ruptura en donde se radicaliza el uso de esta vía bloqueándola e incluso enfrentándose con la fuerza pública. También hay Ruptura cuando la Troncal es tomada por movimientos políticos o manifestaciones ciudadanas que aíslan el sector del resto de la ciudad para ejercer presión; o cuando son las autoridades las que bloquean estas vías con retenes parciales o totales, haciendo de todo ciudadano un "sospechoso". Todos estos Acontecimientos producidos a través de las Fugas hacen que la troncal aunque se "escriba" desde el No Lugar de tránsito pueda "leerse" como el Lugar de la experiencia, la relación, el relato (27) La vías Principal Sectorial y Principal barrial son fundamentales en la vida del sector, es allí donde se produce una serie de relaciones ( comerciales, institucionales, delincuenciales, circunstanciales) donde a partir de una forma de vida se determina su uso, pues éste va más allá de las especificaciones físicas y técnicas. Ellas se caracterizan por su sinuosidad e irregularidad, pues están trazadas de acuerdo a la topografía y a los barrios formados con anterioridad; la mayoría de las sectoriales son amplias cuando se desprenden de la troncal, punto de entrada al sector y se van estrechando por tramos a medida que atraviesan los barrios.

Algunas constan de dos calzadas una en cada sentido, sin separador central (Avda. Lucero, Avda. Quirigua-Suba, Avda. Corpas, Vía Molinos, Antigua Vía al Llano, Vía los Laches, etc), otras en donde el separador central y el doble carril se encuentran por tramos (Vía Usme, Vía Patio Bonito). En otros casos puede verse una vía principal de entrada al sector y otra de salida separadas por una o dos manzanas de vivienda (Bosa-Estación y Bosa-Centro, San Cristobal Norte) caracterizadas por tener una calzada de un solo sentido sin separador, con dos o tres carriles. Esta infraestructura es relativa, pues hay vías no pavimentadas, con un máximo de 8 mts. de ancho usadas en los dos sentidos (Avda. Séptima.-Cerro Norte, Avda. Séptima.-Sta.Cecilia), mientras que otras tienen más infraestructura de Troncal, pero debido a su localización y uso son Principales (Suba-Compartir, Avda. Boyacá-Candelaria La Nueva). Para el poblador estas vías son de especial importancia, pues son las que le permiten el acceso y salida al sector, debido al gran flujo de transporte de servicio público (buses, busetas, colectivos, taxis) particular y de carga (camiones transportadores de cerveza y gaseosa, líchigo, animales; repartidores de gas, volquetas,etc). La alta densidad de vehículos de transporte de todo tipo, su infraestructura deficiente, el parqueo de carros (de suministros, recolectores de basura, transporte de valores), los continuos choques y accidentes de tránsito, hacen que el flujo vehicular sea lento, que se deteriore el estado de las vías, y que se creen "trancones" obligando a desviar el tráfico por vías secundarias aun menos aptas. Las personas que usan estas vías sienten desespero por la lentitud, el ruido vehicular, el vendedor ambulante que obstaculiza el paso, la propaganda y la música que sale de los almacenes, el tráfico... hay una sensación de opresión, de alteración, "ganas de salir corriendo". Sin embargo es importante vivir cerca a "la avenida" no solo por la cercanía a los buses: "cuando uno tiene pereza se evita esfuerzos" o "el barrio se valoriza cuando tiene buen transporte", sino fundamentalmente por la posibilidad comercial que tienen estas calles: "La Candelaria es mejor, son casas un poco más pequeñas, pero es más cerca el bus y es más comercial". Estas vías principales atraviesan el sector delimitando barrios, siendo como tal un punto de referencia usado más que la nomenclatura; también determina recorridos y divide o une sectores. Aunque están destinadas al desplazamiento de peatones y vehículos particulares y eventualmente de servicio público (28) en lo cotidiano el uso principal lo hace el transporte público y en menor proporción el de carga y el particular. La calle principal barrial tiene entre 8 y 12 mts. de ancho con dos andenes laterales en algunas ocasiones sin pavimentar, su flujo vehicular es menor que el de la vía principal del sector y se caracteriza por dar acceso y salida al transporte urbano y particular, por ser una vía comercial y por albergar instituciones como la iglesia, los parques, los centros médicos. La gente circula por ella en el transcurso

del día y la noche, es el sitio de hacer varias "vueltas"a la vez, de ir a "vitriniar" y establecer relaciones. En el transcurso de estas vías se encuentran Cruces (constituidos por la esquina y la intersección) (29) que definen rutas de distribución al sector, son los denominados por K. LYNCH Nodos (30) donde se articulan dos o más vías vehiculares o peatonales, creando alternativas para el individuo como cruzar la calle, tomar el transporte, comprar, pues por ser un punto de concentración de la gente (como en el caso de los paraderos de transporte intermedio en algunas horas del día o la noche o el transporte de acarreos) los vendedores ambulantes aprovechan el transbordo para hacer la venta. Sin embargo debido a la gran congestión producida por la invasión de automotores y comercio sobre los andenes, la falta de semáforos y puentes peatonales, la gran cantidad de signos para descifrar en un instante; el peatón no sabe en dónde situarse ni por donde pasar, produciéndose muchos accidentes, lo que hace dudar que estas calles sean para el peatón desprevenido, observador y conversador de otro tiempo. En el cruce se encuentran mojones con símbolos religiosos (imágenes de Vírgenes, Divino Niño, la Santa Cruz),medios muros (de aprox. 0.60 mts. de alto), grandes piedras, postes de luz, señales de información vial, etc. Las viviendas localizadas sobre estas vías se han adaptado a nuevas funciones, transformando espacios residenciales como el garaje y la escoba de renta en espacios comerciales de todo tipo: bancos, supermercados, droguerías, restaurantes, cafeterías, etc. Sus fachadas están cubiertas por innumerables avisos, pancartas, techos y toldos, vitrinas, mercancías... dándoles una nueva identidad. La ramificación jerárquica proporcionada por el Detalle, continúa con las vías Secundarias, que se desprenden o convergen de la vías principales, ellas están destinadas al desplazamiento de peatones y vehículos para el transporte particular(31) , son límites de barrios o conjuntos residenciales , tienen entre 3 y 8 mts. de ancho, sin separador central, con dos, uno o ningún andén lateral; se caracterizan por su diversidad constitutiva y de usos ya que en muchos casos los pobladores son los financiadores o constructores del frente de su calle, del andén o la "acometida" de servicios públicos: es la escrituración del Fragmento. Algunas calles están pavimentadas, cementadas, adoquinadas, o combinan varios de estos elementos porque los pobladores aportan trabajo y/o dinero, hacen convenios con el gobierno local, realizan bazares, concursos, rifas y recolectas o lo permutan por la adhesión al político "de turno". Otras calles tienen piso en tierra y cuando llueve, sobretodo si están en loma, el agua arrastra la tierra, tapando alcantarillas y ensuciando las pocas calles pavimentadas del sector . Sus andenes tienen, en promedio 0.80 mts. de ancho, con un alto que va desde ras del piso hasta 2 mts. de altura, su superficie cementada o baldosinada es

generalmente irregular, no continua y formalmente constituye la franja de circulación peatonal; sin embargo los pobladores prefieren caminar por la vía pues el andén además de estar conformado por fragmentos de escaleras, rampas, y franjas verdes, está ocupado por postes de luz, materas, matas o árboles cercados, piedras, tubos enterrados verticalmente, mojones de cemento, avisos publicitarios y de señalización de tránsito, casetas de comestibles, carros parqueados, materiales o desechos de construcción y elementos de prolongación de negocios del comercio formal. En estas calles el sistema de alcantarillado es en su mayoría inadecuado pues, en algunas ocasiones está destapado dejando una zanja y en otras las mangueras que desembocan en los caños están enterradas superficialmente o se hayan por encima del nivel de la casa, produciéndose no solo malos olores sino desbordamiento de aguas negras sobre la calle o devolviéndose su contenido por los sifones de las casas. Algunas de estas calles terminan en: un paradero de buses que puede ser la calle misma o tomarse un lote aledaño; un parqueadero comunal usado en la noche por los vecinos que no tienen garaje y en el día por los niños como parque; un espacio construído (casas, culatas de industrias y colegios); un caño; un potrero relacionado o no con una ronda de río, una loma ,una cantera o un barranco; en parques o canchas deportivas. Cuando la calle principal barrial se tapona estas calles secundarias reciben un flujo de vehículos de transporte público, descongestionando la circulación vehicular en el barrio, pero deteriorando su infraestructura que no es apta para ello. Esta vías secundarias pueden ser obstruidas por los carros repartidores de gaseosa , cerveza, recolectores de basura, proveedores de gas, comestibles y vendedores ambulantes (carretillas y carros viejos con parlantes), por materiales de construcción (arena, bloque) y por negocios que usan la calle para su quehacer. . En otras ocasiones pueden estar taponadas en uno de sus extremos por grandes piedras, tubos enterrados verticalmente, carros abandonados, alcantarillas sin tapa de las cuales sobresale un tronco de madera, canecas rellenas de tierra, cuerdas y cercas de alambre impidiendo la circulación de vehículos; lo que permite que la calle se Fugue, utilizándose para jugar fútbol, sacar a jugar a los niños de los jardines comunitarios, hacer mantenimiento y lavado de vehículos, parquear carros, hacer trabajos de ornamentación y carpintería o hacer fiestas y celebraciones de la cuadra. Sobre estas calles se encuentran ubicadas las Juntas de Acción Comunal, jardines infantiles, colegios e instituciones oficiales y privadas, sedes de organizaciones comunitarias, iglesias, centros de oración de varias religiones y plazas de mercado; allí existe un comercio formal concentrado en algunas de ellas, pero que en general es disperso.

En la mayoría de las calles secundarias se ve la combinación de construcciones en diferentes momentos (vivienda provisional, primeros pisos con cubierta o placa, varios pisos) y lotes vacíos con o sin cimientos, que al no tener cerramiento permiten romper la ortogonalidad de las vías, acortar caminos, cruzar el barrio por sitios que no van a volver a ser usados después de comenzar a construirse; también se usan como huertas caseras, criadero de animales, sitio de acumulación de materiales, lo que hace que algunos sectores tengan un aspecto semirural donde predomina el verde y la luz, la irregularidad del terreno, la mezcla de piso de tierra y pasto, los montículos de arena y piedra para construir. Aunque las calles secundarias peatonales barriales (con un ancho entre 0.80 mts. y 5 mts.) están destinadas al uso de los peatones, en ellas hay tránsito y parqueo vehicular por parte no solo de los propietarios de estas viviendas sino también de los camiones proveedores de mercancías y servicios públicos. Por su estrechez hay que estar pendiente que el carro no le pegue a la casa, cuando los vehículos son de gran tamaño quitan visibilidad y oscurecen las viviendas, algunas veces obstruyen totalmente la calle haciendo que los vecinos de la cuadra tengan que buscar parqueadero o dar vuelta rodeando la calle para poder entrar por otro lado o simplemente esperar que el carro se vaya, y si el carro de la basura no puede entrar se forma una cadena de información donde cada vecino avisa al otro que saque la basura hasta la calle aledaña. Son solamente peatonales si algún elemento físico inamovible obstruye totalmente el paso del vehículo como cuando hay una zona central arborizada y dos andenes laterales de aprox. 0.80 cms., si en los extremos de la calle hay rejas o un obstáculo fijo, si sus accesos de entrada o salida son más angostos de 1.50 mts., si el sardinel tiene más de 0.50 cms. de alto y si el terreno es muy pendiente o es una calle con escaleras. En loma podemos encontrar calles entre 0.80 mts. y 2.0 mts. de ancho con escaleras (una o dos filas) y/o rampas hechas en tierra, madera o cemento, acompañadas por barandas o pasamanos y por un canal recolector de aguas lluvias y negras; cuando hay doble fila de escaleras una es utilizada como andén (aprox. 0.80 mts. de ancho) que da acceso particular a las casas y la otra más ancha (aprox. 1.50 mts.) situada en la parte central de la calle, de uso público. En estas calles escalonadas, las viviendas tienen un espacio usado por algunos como antejardín, allí siembran flores, guardan materiales de construcción, toman el sol, juegan, charlan o simplemente miran el paisaje; algunas veces están encerrados con rejas o ladrillos. Las escaleras son usadas principalmente para acortar camino o en otras ocasiones como única vía de acceso, sin embargo en la noche o fines de semana los pobladores conversan con sus vecinos o enamorados, pues son sitios oscuros y de poco tránsito: "cuando una pareja se sienta a hablar en las escaleras está haciendo algo privado". Hay calles como caminos marcados por recorridos de la gente, son vías espontáneas que se crean por el flujo de los vecinos o por necesidad, están

constituidas por pasto y tierra, sin límites muy definidos con las viviendas y andenes vecinos, cuya dimensión es irregular al depender de la topografía del terreno; a lado y lado de la calle se sitúan regularmente los postes de luz y esporádicamente se observan muros de aprox. 2 mts. de alto que contienen los contadores. Las calles peatonales que tienen menos de 1.0 mt. de ancho son lo que los pobladores denominan callejones; algunos están delimitadas por culatas de las viviendas, otros están entre dos hileras de casas que se van ampliando reduciendo el tamaño de la calle a nivel del andén o en los segundos pisos; pueden conectar dos calles, ser cerrados, poco iluminados, con escaleras, pavimentados o con piso en tierra o pasto. Hay algunos sinuosos y otros rectos, la mayoría son usados por habitantes de la cuadra porque para los que no conocen el sector el imaginario de inseguridad les impide recorrerlo con tranquilidad pues son catalogados como sitios estratégicos donde se guarnece el delincuente, o no es permitida la entrada por los perros que custodian las casas. Las calles ya no se pueden ver desde la lógica de la generalidad , como ramificación jerárquica del detalle que las articula a un eje vial, pues no son una reproducción calcada de las vías principales de donde se van desprendiendo; ellas son más bien una recomposición de fragmentos (32) abiertos y conectables en todas sus dimensiones produciendo un marco de multiplicidades, en donde las fugas, las rupturas, las reterritorializaciones se conectan ya no secuencialmente sino transversalmente, es decir de manera aleatoria (33). Por lo tanto necesitamos códigos que permitan acceder a ese mapa invisible en el que está escrito el uso, el territorio, los recorridos, la función, las referencias, es decir la vida que tiene una calle, la multiplicidad de formas que tiene de ser leída: códigos a los que tenemos que acceder no solo para poder recorrerla sino fundamentalmente para permitir nuevas conexiones. REFERENCIA DE UN EXTRAVIO CONOCIDO. En un desierto lugar del Irán hay una no muy alta torre si n puerta ni ventana... J.L.Borges. Para el poblador del barrio popular el punto de referencia es más importante que la nomenclatura (usada solamente en escrituras, recibos de servicios, carnet de afiliación) pues ésta no les permite una ubicación espacial en el sector, a diferencia de algunos elementos que tienen relación y significado con su cotidiano que sí consiguen ubicar y orientar al visitante, demarcar territorios (comerciales, de alta peligrosidad, de "tal" gallada, residenciales), darle identidad a un sector determinado y establecer nuevos recorridos.

Estos puntos pueden ser sitios de encuentro donde convergen rutas de buses, ventas callejeras, comercio, mientras que para otros la referencia se da para que no se transite por allí (caños, rondas de río, callejones formados por culatas de viviendas ) argumentando un peligro real o imaginario de atraco, miedo, violación, consumo de droga. Los puntos de referencia se vuelven importantes para el poblador porque representan para él situaciones u objetos que lo afectan, creando imágenes mentales que son su referente, es lo que llama G.Deleuze (34) objetos esterotipados, con valores establecidos, y un sentido preconcebido, que más que ser objetos de encuentro - como si son los objetos artísticos - son objetos que se reconocen por una forma que debió haber sido vista, oída, imaginada o pensada a partir de una memoria empírica, de un sentido común universal. La lectura de estos objetos hecha a partir del sentido común, opera deductivamente: el objeto-detalle, está pensado como la porción de un todo; así, el primer elemento que nos ubica dentro de la ciudad es la localidad para continuar con las vías principales sectorial y barrial que además de permitir el acceso son puntos estratégicos de reconocimiento usados por el poblador, más que las direcciones, pues sobre ellas se localizan edificaciones institucionales y comerciales muy reconocidas: Abastos- Patio Bonito, el Ley - Kennedy, Centro Comunitario - La Victoria, Cárcel La Picota - Molinos. Luego vienen unos elementos específicos del sector como los paraderos, imágenes religiosas -vírgenes, cruces, altares, la topografía - potreros, lomas, canteras, bosques, caños, rondas de río, culatas o muros de edificaciones construcciones institucionales (DABS, CAMI, CAI, entidades financieras, colegios, hospitales), grandes negocios ( asaderos, supermercados, ferreterías, droguerías, Central de Abastos), esquinas e intersecciones - La "Y", las glorietas -, o estructuras que sobresalen por su forma, color, tamaño, localización (vallas publicitarias, fachadas de colores vivos, molinos, torres de energía, tanques de agua, teléfonos públicos). La siguiente referencia es la cuadra comenzando por la esquina, en donde por lo general existe un negocio que, dependiendo de su localización (calle comercial principal o secundaria) tiene o no "engallada" la fachada con un aviso, las paredes y ventanas empapeladas de afiches publicitarios, un color llamativo o expuesta la mercancía sobre el andén o la pared; para continuar con otros referentes como postes, piedras de gran tamaño, andenes y calles pintadas. Sobre el andén pueden encontrarse materiales de construcción, carros abandonados, prolongación de negocios, canecas rellenas de tierra, tubos enterrados... lo que permite una localización más precisa de la casa. El detalle último nos lleva a las características externas de la casa, su cerramiento (palizadas de madera, piedra, latas y cartones), la fachada (colores; diseños en piedras, azulejos, espejos y esculturas ), el tipo de material (bloque y ladrillo con diseños a la vista, pañete, placas prefabricadas), el número de pisos ( si están o

no terminados) el tipo y color de la ornamentación (diseño de flores, animales, figuras geométricas, cortinas), que puede ser igual o diferente para puertas y ventanas; los engalles en urnas que contienen vírgenes y contadores de luz y gas; las matas (encerradas por púas o hierro para que los niños,"esos que todo lo ensucian" no las dañen) ; avisos publicitarios; las terrazas con sus celosías y barandas de hierro; o algunas casas que sobresalen por su diversidad y riqueza en el engalle... hasta el perro "echado" en la puerta sirve para identificar la casa. Hay una referencia dada por la imagen que proyectan algunos pobladores del barrio a los cuales se les identifica por su apellido o apodo, ya que son fundadores y conocen la historia del sector, poseen un negocio que sobresale, hacen parte de grupos comunitarios o tienen fama de ser la gente "chévere" del barrio o por el contrario pandilleros, ladrones y jíbaros. Pero también podemos hacer lecturas ya no desde la facilidad de un reconocimiento planeado sino desde los encuentros azarosos que nos obligan a hacer hallazgos a partir del desciframiento de signos, rupturas violentas abriéndose a nuevas conexiones entre fuerzas, son las tensiones del fragmento que nos afectan, nos problematizan, nos extravían... es como diría Certeau (35) el lugar del acontecimiento. Entonces el paradero visto desde el fragmento con sus fuerzas y tensiones, es un lugar "practicado", de orientación y referencia dependiendo de la empresa de transporte (blancos y rojos, colectivos), de las rutas a seguir (Avda.68, Cra. Décima, Avda. Boyacá), además es límite y/o comunicador entre barrios, es generador de un comercio que tiene mayor afluencia en la mañana (6-8 A.M.), hora de salida del barrio cuando la gente hace largas colas en espera de la partida de los buses y en la noche (6-8 P.M.) cuando se regresa a las casas "es un lugar de citas y encuentros". Durante todo el día el principal usuario de las tiendas del paradero es el conductor, pues allí se reúnen para charlar, tomar gaseosa, entrar al baño, jugar rana , cinco huecos, comer, lavar el vehículo, comentar el contenido del diario "El Espacio", mientras es la hora de hacer el recorrido. Las relaciones que se crean en el paradero tienen que ver mucho con el conductor y su manera de acercarse al poblador, especialmente a las muchachas jóvenes pues hay un imaginario donde el coqueteo, el piropo, el chisme, el favor y el pasaje gratis implican un compromiso amoroso que para muchas lleva al embarazo y al abandono, lo que hace que algunas chicas eviten su trato o si lo hacen exijan una relación estable. Otra tensión que se genera en el paradero es la que se produce entre conductores y ayudantes de diferentes tipos de empresas de transportes como buses, busetas ("La Cebollera"), colectivos ("Las Locas"), debido a la llamada "guerra del centavo" y a las peleas por las mejores rutas y paraderos, lo que ha conducido en algunos sectores a violentas riñas y matanzas.

Para los que viven alrededor del paradero la calle se impregna de las características de los buses; el color de la calle es el de ellos: blanco-rojo, verdeamarillo; huele a gasolina, polvo y tierra; su colocación hace que "todo lo tapen" y obstaculicen; el sonido es el del arranque, el de los pitos y la música a "todo" volumen en la madrugada especialmente rancheras y carrilera, esto hace que los buses sean "casi" un elemento constitutivo de la cuadra. En los barrios populares las imágenes religiosas nos conmueven, como diría G.Deleuze (36) porque "pretenden valer" por su sentido histórico, su significado cultural, su identidad: lo predicho. Anulan el pensamiento y la acción, declarándose suficientes, pues su lectura dice lo que son y no sugieren; son las vírgenes, el Divino Niño, las cruces a las cuales se les construyen pedestales, urnas, grutas y cerramientos de hierro y en muchos casos les ceden una zona verde aledaña creándoles un altar donde les llevan ofrendas florales, lámparas de vehículos, veladoras, papeles con peticiones; de su mantenimiento se encargan los vecinos de la cuadra, comités cívicos y conductores. Muchos de los sitios donde son colocadas estas imágenes toman el nombre de la que representan: Alto de la Cruz, Virgen de Patio Bonito... son sitios de oración, peregrinación, entrada y salida de procesiones y eventos deportivos. Sin embargo el poblador realiza fugas desplazándolas hacia otros códigos de lectura: es el punto de referencia que guía hacia intersecciones de vías importantes para el sector, límites de barrios, calles peatonales y parques comunales, lo alto de un cerro, fachadas de casas, CAI e iglesias. La topografía es también un referente, en determinados sectores (Usme, Usaquén, San Cristobal sur, Ciudad Bolívar) las canteras con su color y su gran estructura irregular hacen que se produzca una ruptura en el paisaje, además sus calles aledañas tienen un tráfico permanente de volquetas llevando a los pobladores a colocar en algunas esquinas "barricadas" con grandes piedras para evitar que al quedarse sin frenos estos vehículos choquen con sus casas. Las permanentes explosiones con dinamita además de afectar, especialmente a los niños por el ruido ensordecedor, producen también el lanzamiento de trozos de piedra que rompen las tejas de las casas, por ello los dueños de las canteras deben pagar los daños ocasionados, previa presentación de la piedra y la teja quebrada (sector Villas del Diamante-Ciudad Bolívar).En estas canteras la remoción de arena en épocas de lluvia provoca deslizamientos derrumbes e inundaciones afectando las viviendas del sector. En los barrios populares por la escasez de zonas verdes y arborizadas, los bosques, lomas y cerros, se convierten en puntos de referencia; aunque son consideradas reserva natural y está prohibida su entrada e intervención, de un lado los pobladores las usan para el paseo de novios o llevar piquete (paseo de olla), caminar, hacer deporte, jugar (en algunos sectores más que en canchas y polideportivos), elevar cometa. De otra parte los urbanizadores se apropian

paulatinamente talando árboles, rellenando el terreno o prolongando las construcciones aledañas disminuyendo estas áreas. Los potreros en muchos casos son lotes vacíos de topografía plana o barrancos, algunos atravesados por caños de aguas negras o ríos contaminados conformándose lo que se denomina Ronda de río, que divide sectores y barrios. En general se convierten en botaderos de basura y escombros, sitios de olores fétidos frecuentado por chulos y perros; por su falta de iluminación y la soledad son considerados zonas de alta peligrosidad, venta y consumo de droga, reunión de delincuentes, botadero de cadáveres, sitio de violaciones, ajusticiamientos, riñas y duelos por el territorio, atracos a borrachos y forasteros. Sin embargo en otros sectores el potrero es el sitio de reunión de los pobladores: "allí juegan los niños, los jóvenes escuchan música y el adulto mira el atardecer, ese panorama que se ve del cerro a la planicie". Cuando las rondas de río se desbordan inundan los pisos bajos de las edificaciones, dejando mucha sedimentación y lodo, ocasionando muertes especialmente de niños y daños en las viviendas; algunos pobladores deciden entonces construir más arriba de la loma, otros son desalojados del sector o las autoridades restringen el avance de estas construcciones. En los nacimientos de ríos no tan contaminados, la gente recoge agua, lava ropa, se baña, juega o saca piedra y arena para edificar. Las culatas o muros que cierran algunas edificaciones son también referencias en determinados sectores: los colegios Guillermo Cano y León de Greiff en Ciudad Bolívar, la fábrica de tubos Moore en La Victoria, el Polideportivo de Kénnedy, Abastos en Patio Bonito, el Colegio Mazuera en Bosa, culatas de casas en Laches y Juan José Rondón; muros que constituyen en general uno de los bordes de la calle pues el otro son las fachadas de las casas. Estas calles se caracterizan por ser poco iluminadas, dar la impresión de ser largas pues sus muros son extensos, produciéndose una sensación para el poblador de encerramiento, lo que hace que las transite rápidamente o no las cruce. Debido al poco flujo vehicular se usan para jugar, montar en cicla, conversar en los andenes, sembrar árboles; sus muros son escogidos para pintar murales espontáneos, publicitarios y graffitis, son orinales públicos; para muchos es una desventaja vivir sobre estas calles porque sienten los atracos y ajusticiamientos y son sitios poco aptos para el comercio, no obstante en otros sitios estas calles son consideradas las más tranquilas del sector. Los potreros, rondas de río y culatas o muros de las calles barriales son leídos desde una percepción imaginaria (37) dada por reglas y discursos sociales muy profundos, son los prejuicios culturales que hacen movilizar los imaginarios del miedo, la oscuridad, la sospecha, la violación, lo prohibido en donde algunos se conectan o son capturados por esos códigos, otros los evaden sin querer descifrarlos o hacen rupturas que los radicalizan creando mecanismos de limpieza social.

INSTITUCION. SEGMENTO VIGILANTE DE LA CALLE En el medio de dos líneas "Yo solo miro los movimientos" Kierkegaard. Desde el detalle la totalidad se organiza a partir de ejes principales, permanentes y sólidos que comunican estratégicamente puntos de la malla vial, sistema construido "para siempre"; en los barrios populares para obtener reconocimiento se debe, por lo menos aspirar a estar situado allí, pues además de ostentarse un poder estatal descentralizado se adquiere un estatus comercial, religioso, educativo, financiero e incluso comunitario. Estas construcciones además de ser puntos de referencia hacen que las calles aledañas vivan de acuerdo a su localización, horarios, importancia y servicios que prestan. Hay instituciones situadas fuera de este eje principal que se fugan a esta distribución, son las sedes de organizaciones comunitarias y religiosas que se acomodan en cualquier local o casa de un vecino a la espera de mejorar los ingresos para poder tener una sede adecuada, dándole a la calle barrial una dinámica especial, fragmentada. Pero para mí, a partir de ahora, el ciclo se ha comprimido hasta el punto de que se confunde con el instante. M.Tournier En algunas horas del día la calle parece cambiar instantáneamente, cuando los estudiantes de colegios públicos y privados, jardines infantiles y comunitarios entran y salen, la calle cambia de color: es el del uniforme, la maleta, los morrales, el bluejean; el momento del coqueteo, el beso furtivo, las peleas, la conversación, las risas, la algarabía "cuando los chicos inundan todo"; bullicio de las primeras horas de la mañana y de la noche en los paraderos y calles comerciales secundarias: "la gente comienza a caminar trocha desde las cinco de la mañana". Los fines de semana, especialmente el domingo, hay instituciones que inciden en la vida del sector, la iglesia con sus horarios determinados para cultos y actividades (ceremonias, reuniones, venta de almuerzos) obstaculizan el paso vehicular produciendo trancones, molestias a los vecinos por sus cantos y oraciones por usar micrófono. La Junta de Acción Comunal a través del megáfono es el otro despertador dominical (el himno nacional suena a las cinco de la mañana), este puede colocarse en las instalaciones del salón comunal, en la terraza de la casa de un

miembro de la junta, en un vehículo: carroparlante, o símplemente alguien que lo lleva a pie; por su localización y adornos (techados, pintados) puede convertirse en punto de referencia y en elemento estético para el barrio. En las instalaciones de la Junta de Acción Comunal y sus alrededores son almacenados materiales de construcción y ayudas estatales (tubos, postes...), bien sea para el mejoramiento de esa construcción o para el arreglo del parque, calles u otras instituciones comunitarias. Hasta hace poco tiempo en los salones comunales se realizaban numerosas actividades y reuniones especialmente para resolver problemas de interés colectivo (pavimentación, cocinol, servicios públicos, parabólica) y asuntos políticos (elecciones de alcaldes, JAL, concejales); actualmente estos salones, en su mayoría permanecen cerrados o son usados para eventos de interés más individual que colectivo ( funerales, celebraciones familiares, etc.). En instituciones como los CAMI, hospitales, CADE es muy común ver en los andenes colas de espera desde tempranas horas para consultas médicas, visitas a enfermos, pago de servicios públicos especialmente en fin de mes; lo que hace que las calles aledañas sean recorridas durante todo el día por personas, vehículos y el sonido constante de sirenas (ambulancias, carros de bomberos) que la invaden. En las calles donde se localizan las estaciones de policía y los CAI, frecuentemente se restringe su circulación por medio de salvoconductos, barricadas de bultos y canecas rellenos de arena o barandas metálicas; para muchos pobladores es angustioso vivir cerca de estos sitios por las continuas amenazas de colocación de bombas y tomas guerrilleras o porque ya ésto ha ocurrido, como en el caso de la estación de Meissen: "cuando la guerrilla se tomó el sector intercambiando tiros con la policía y aunque por algunas calles se pasó advirtiendo que no se asomaran por las ventanas ni que salieran de las casas, muchas personas sin acatar la orden salieron a enterarse del suceso". Las actividades que se llevan a cabo en la calle respaldadas por una institución se desarrollan con un control y orden específicos en horarios, recorridos, integrantes, objetivos, contando con el permiso y el apoyo de otras instituciones, especialmente de vigilancia. Sin embargo hay algunas minorías (38) que usan la calle bajo sus propias normas obedeciendo a sus procesos como los grupos religiosos, políticos, comunitarios y juveniles : pulsiones erráticas diría J.F.Lyotard (39) que el sistema no puede controlar.

COMPRAR - VENDER, LA FANTASIA ANHELADA La ciudad no solo es el lugar parecer, sino del aparecer. A.Silva.

En el barrio popular el comercio crea una frontera que fluctúa entre la oposición formal e informal, tensión de fuerzas entre la utopía moral como intención colectiva, global y ordenada (empresas comunitarias, cooperativas, fundaciones) y la fantasía fragmentada de anhelos individuales inmediatos (40). Es así como cualquier forma de comercio le permite al poblador trascender la subsistencia entrando a un mercado donde es posible el trabajo poco calificado en el que participa toda la familia, no requiere aprobación colectiva y va dirigido hacia el consumo, al decir de P.Virilio: (41) "compren y gocen. Se entrega el goce bajo la condición de ser intercambiable". Para algunos la fantasía y la utopía se desarrollan en un comercio formal y organizado cuyo espacio se sitúa sobre las vías principales sectorial y barrial dada su gran importancia como vías de penetración al sector, logrando establecer una red múltiple de recorridos diarios. Sus viviendas localizadas sobre estas vías se han adaptado a estas funciones, transformando espacios residenciales como el garaje, la alcoba de renta "el apartamentico", el espacio social, en espacios comerciales de todo tipo: centros médicos, almacenes de cadena (supermercados, droguerías, confecciones), corporaciones, restaurantes, cafeterías y fruterías, depósitos de materiales de construcción, etc. Es un comercio que aunque tiene un local definido se prolonga tomándose el andén con bultos, mesas, carritos de supermercados y avisos publicitarios ( colocados en colombinas, pasacalles, postes, pendones, carteles, canecas); con materiales de construcción, hierro y madera en depósitos, talleres de ornamentación, carpinterías y ventas de chatarrra y deshecho; con vehículos en talleres de mecánica y lavado de carros, retales para la fabricación de colchones. La fachada en este tipo de comercio está cubierta por innumerables avisos, pancartas, techos, toldos y artículos que la convierten en una vitrina. El comercio formal se extiende a la calle auditivamente con la música, el parlante de las ofertas, el carro-parlante y en lo olfativo con toda suerte de olores para promocionar la mercancía (comida, hierbas aromáticas, perfumes). Aunque el comercio de la calle principal es muy variado, cuando los pobladores necesitan algo especial o muy específico van a sectores que tiene un comercio más grande dentro de su zona (Veinte de Julio, La Victoria, el Centro: para los del sector de Juan Rey; Venecia para los sectores de Bosa Y Ciudad Bolivar; el Tunal para los del sector de Usme, Ciudad Bolívar, Tunjuelito; el centro de Suba para los que viven en el Rincón ,Tibabuyes, Corpas). Ya no necesitan desplazarse al centro de la ciudad "nosotros ya no nombramos El Centro" y al decir de Lyotard si no se nombra...no existe (42). En las calles secundarias y peatonales del barrio popular aunque también existe un comercio formal, este es de otro tipo pues la tiendas son más pequeñas (donde toman cerveza y juegan rana o tejo, misceláneas, cafeterías, venta de líchigo, maquinitas o combinadas en una sola), los negocios ocupan con el mercado la

calle o construyen una ampliación hacia afuera. Aquí la gente se encuentra de acuerdo a la edad, sexo, a los horarios y a la ocupación e interés contribuyendo a crear "barrio" pues el poblador frecuenta sitios que le son próximos en donde puede desplazarse a pie y encontrar conocidos (43). Para el habitante del barrio popular la tienda (esa que inicialmente se veía solo en las esquinas y que ahora parece ser parte constitutiva de cada casa) es la posibilidad de acceder a artículos de primera necesidad a través de un crédito que el tendero ofrece como pariente, compadre, vecino, amigo, estableciéndose relaciones muy estrechas; por ello se prefiere hacer aquí mercados pequeños (la compra diaria o quincenal) y no en sitios como la plaza y el supermercado que pueden ser más económicos pero requieren un pago de contado. Usualmente el tendero es reconocido en el sector más por el apodo que por el nombre ( El Mono, La Piernona, Mangamiada, El Guayabo, El Diablo...) los cuales tienen una historia conocida por los pobladores, permitiéndoles identidad y referencia; cuando la tienda cierra más tarde los vecinos la prefieren, aunque algunas veces los incomoda la "bulla". A la tienda confluye la gente con sus historias, preocupaciones: "en la tienda parece que estuviera en mi casa", allí se hacen comentarios sobre otros vecinos, la situación local y nacional, los últimos acontecimientos produciéndose a través del tendero nuevas versiones de estos sucesos, rumores transmitidos en cadena, distorsionados, haciendo como diría A.Silva (44) que muchas cosas imposibles puedan ser "fatalmente" posibles (un simple saludo puede terminar en una riña por celos). Otro tipo de comercio formal barrial es el de las plazas de mercado encerradas en un lote específico, de propiedad comunal o privada, abiertas al público todos los días de la semana, con un día especial de mercado y una gran variedad de artículos traídos del campo. Esta genera alrededor, un comercio informal o se toma transitoriamente un sitio del barrio con características muy similares a la de la plaza original; estos mercados nómadas han ido desplazando la plaza tradicional junto con los supermercados y almacenes de cadena. Para muchos pobladores la fantasía del "poder y el tener" la encuentran en el comercio informal, ese cuyo territorio es el andén y la calle donde se parquean vehículos, zorras y carretillas de madera con diferentes mercancías, lo mismo que camiones de acarreos y colectivos de rutas intermedias; el andén cuya principal función es la de permitir la circulación peatonal, se usa sin embargo en estas calles para la venta callejera ("el agáchese" o "puerto chorizo...venden de todo"), cambiando su función pues pasa a ser vitrina y parqueadero lo que hace que el peatón circule o compre por la calle y atraviese las vías intempestivamente, ya sea para evadir un obstáculo o comprar un artículo. Este tipo de comercio se ha venido formalizando (reterritorializando) pues ocupa un espacio fijo, vende un tipo específico de mercancía, tiende a igualar precios

con el negocio formal y paga un "impuesto" a los comerciantes formales bien sea en dinero o en aseo del lugar que usan. De otro lado el negocio callejero usa el formal y el espacio público para lavar sus utensilios de trabajo, conectar aparatos eléctricos o iluminar los puestos, entrar al sanitario, el suministro de almuerzos, guardar las mercancías y carretillas, llamadas telefónicas, huir de la lluvia. Las calles secundarias y peatonales son territorios recorridos por los vendedores ambulantes que ofrecen sus artículos (frutas, leche, electrodomésticos, muebles y enseres) y servicios ( arreglos caseros y de electrodomésticos, compra de material reciclable) de casa en casa. La alternativa estatal de organización y control para despejar el espacio público es la reubicación de los vendedores ambulantes en lotes, locales, o puestos en la plaza de mercado, es el Tercer Espacio creado en la frontera de lo formal e informal, por un ente externo que desconociendo las características de este tipo de comercio intenta reterritorializarlo dándole un nuevo orden; no obstante el poblador se fuga de esta imposición volviendo a los códigos del comercio ambulante, volviendo a la calle. Otro Tercer Espacio creado como alternativa es el Centro Comercial, territorio que aisla el afuera (la inseguridad, la congestión, la agresión, la dispersión) concentrando la vida y por tanto reduciéndola a un solo lugar (45). Allí se encuentran los servicios, los bancos, el comercio de moda, los "papitos", la iglesia, los restaurantes, las maquinitas y juegos infantiles... la diversión; es en él donde se establece la relación con el otro, sitio del paseo familiar del encuentro con los pares, posibilidad de escape a la "limpieza social" de la esquina del barrio, de la mirada de vecinos chismosos. Hay una clase de comercio muy influido por horarios semanales como es el de las tiendas de los paraderos (en la mañana y la noche), tiendas cercanas a los colegios (entrada y salida de clase), tiendas donde se bebe (especialmente en las noches y fin de semana) como tabernas, "tienda de la esquina"; muchas de las cuales funcionan a puerta cerrada. Otros negocios solo abren los fines de semana como las fritanguerías, canchas de tejo, discotecas, llenando el aire de olores y sonidos característicos; venta de electrodomésticos que toman la luz de casas cercanas, usan sus baños; toldos y oficinas transitorias situadas en andenes de la avenida principal y cruce de vías del sector, las cuales ofrecen lotes y planes de vivienda. Hay un comercio nocturno situado en los paraderos, son los puestos de chusos, perros calientes, chorizos, mazorcas, pizza, empanadas, arepas... haciendo que la calle "nunca duerma", pues a los borrachos, celadores insomnes y clientes de la madrugada se les ofrece tinto con aguardiente, jugo de naranja y aromática.

ACONTECIMIENTOS Y CREACION DE LUGARES Algunos lugares conservan su aura mágica porque durante siglos fueron casi inaccesibles. Juan Villoro. Los espacios sociales designados en el barrio popular a la diversión, el descanso, el juego, los deportes, son el centro comunitario, el polideportivo y el parque, partes de una totalidad barrial necesaria para ocupar "adecuada y sanamente" el tiempo libre; estos espacios tienen funciones y tiempos de uso específicos en donde se ocupa un tiempo opuesto al del trabajo y el estudio, por esta razón se considera "tiempo perdido" pues no es productivo, entonces los principales usuarios de estos sitios son los niños y jóvenes. En algunos sectores el Estado construyó Centros Comunitarios (La Victoria, Meissen, Servitá, Patio Bonito) principalmente como estrategia para evitar el consumo de droga, controlando el tiempo libre de niños y jóvenes, no obstante actualmente estos espacios convocan más otras poblaciones, que acuden a ellos para hacer deporte, cursos de capacitación, reuniones comunitarias, consultas médicas, pues los jóvenes prefieren sitios menos controlados. El parque funcionalizado es sinónimo de cancha múltiple (micro-basquet-volibol), que en algunas ocasiones se le adicionan juegos infantiles (rodaderos, columpios, sube y baja, pasamanos, llantas), zonas verdes, areneras, graderías; cuando están encerrados por malla o muros permanecen más cerrados que abiertos para "evitar" su destrucción , sitio de los campeonatos de micro los fines de semana "cuando es femenino hay mayor concurrencia", del recreo y clases de gimnasia de jardines y escuelas, del juego de los niños del barrio (con juguetes, piquis, juegos de construcción, yermis) de la reunión comunitaria o política, del encuentro de algunos jóvenes. Pero la diversión se fuga a otros usos a otros tiempos, creando lugares y momentos en donde se experimenta el riesgo en lo que antes era una calle o un parque con usos predeterminados; se asiste a la presentación de algo que atrae y conmueve, es la magia del Acontecimiento conectando especialmente a los jóvenes que se apropian temporalmente de los parques permitiendo pasar o usarlos solamente con su aprobación. Allí, dependiendo de su estado de ánimo escuchan música (pasan de Bethoven al House y al Vallenato), conversan en su jerga, chismosean, bailan, se besan, hacen competencias físicas, fogatas, cantan, gritan, se ríen, se cuentan cosas entre parejas. También se apropian de la calle cerrándola con llantas o cintas en donde escriben "PROHIBIDO: Jóvenes en juego" o en postes "PROHIBIDO el paso de biribiris (carros)", esta se convierte en la cuadra de la diversión en donde juegan futbol, volibol, remacha hueco, soldado libertador, la verdad o se atreve, escondidas americanas, etc., en el fin de semana juegan con bombas de agua y maizena,

armando pequeños carnavales; la gente mayor respeta y reconoce esta calle como la "cuadra de los jóvenes". Los niños más pequeños juegan fútbol, montan cicla o sacan sus juguetes, en la mayoría de los casos cuidados por sus hermanas mayores o por las galladas a las que ellas pertenecen. Para los jóvenes la casa es aburrida, es la "cárcel", la libertad está en la calle; es el sitio donde pueden compartir con sus amigos, expresarse, nadie dice NO!, en la calle se olvidan de sus problemas... es su segunda casa, "la calle es un centro de diversión". Esquina, lupanar de espejos rotos en donde se pescan sueños en mares turbulentos. C.M."El Pintor" (Joven de Ciudad Bolívar) La esquina, ese fragmento de la calle que en algunos sectores como Usme aún convoca a jóvenes a la conversación, organización de fiestas, paseos " a la diversión", en otros sectores como Ciudad Bolívar, Patio Bonito, Kénnedy, solo se ven en ella grupos muy pequeños de chicos de la cuadra que permanecen poco allí, pues la radicalidad de grupos de limpieza social estatal, privada o pandillas, los obligan a desplazarse a otros espacios para proteger su vida; sitios cerrados aparentemente privados como tiendas, cafeterías, panaderías, billares, maquinitas, casas, lotes vacíos, que si bien tienen una función específica en algunas horas se convierten en discotecas, residencias, tabernas, expendio de alcohol y droga. La tienda se abre a la calle ocupando parte del andén con sillas y mesas, el juego de la rana, las canchas de tejo, música, toldos; permitiendo el establecimiento de lugares de comunicación e interrelación donde semejante a una vitrina los pobladores locales se conocen y reconocen en sus miradas, descifrando signos que les son comunes; allí se produce una relación de complicidad entre los que se muestran y los que observan (46). En la calle "vitriniar" es un goce generado por el placer de mirar, en las palabras de A. Silva "Ojos que buscan traspasar el objeto para hacerlo su objeto del deseo y objetos que buscan traspasar la mirada, llegar hasta el sujeto para hacerlo ciudadano consumidor".Es el paseo del fin de semana en la calle principal sectorial y barrial, en los centros comerciales y en otros puntos específicos de la ciudad como El Centro, San Andresitos, Venecia, Centro-Suba, Restrepo, La Victoria; que permiten tener información sobre lo que está de moda en ropa, música , comida, y electrodomésticos. Lugares de la casa como la ventana (y sus nichos), la terraza, los patios, la puerta, proponen una diversión sin salir de la casa al establecer otras formas de relación con transeúntes, vecinos y sucesos del barrio; es una forma de enterarse de las últimas noticias, coquetear, encuentro con amores imposibles... ver sin ser visto, protegiéndonos de ser observados por fuera del "catálogo de lo permitido" (47), así se van armando historias de fragmentos que se recomponen de acuerdo al observador.

Cada vez es más frecuente divertirse a partir de las TELEPRESENCIAS (48) el poblador entra al mundo de la televisión por cable, de los video-juegos, del televideo y no necesita salir de su entorno para conectarse con la ciudad... con el mundo. Los niños y jóvenes experimentan estas tecnologías con las «maquinitas», fuera de su casa: en la tienda, la droguería , en sitios específicos en donde se les permite «vivir» multitud de experiencias virtuales , cortas e intensas, sin necesidad de desplazarse espacialmente, son habitantes de la velocidad : en donde en corto tiempo se puede vivir lo que en la realidad duraría la superación de varias etapas y muchos años; cada vez se tiene que ser más rápido para poder acceder a nuevos niveles, nuevos retos virtuales, así se aíslan del mundo exterior viviendo temporalmente mundos paralelos. En los barrios situados en los cerros la gente acostumbra realizar caminatas por el borde de las montañas, hacer "paseos de olla", elevar cometa o simplemente divisar la panorámica de la ciudad; a veces se usa más para recreación que los polideportivos, sin embargo en ocasiones estos se convierten en territorios de lucha de guerrilla y contraguerrilla. De la misma manera que el espacio para la diversión tiende a ser controlado y organizado en lugares específicos, el tiempo también se encasilla e institucionaliza a lo largo del año en fiestas y celebraciones que se vuelven periódicas, es lo que llamaría U.Eco (49), la trasgresión autorizada que nos recuerda la "necesidad" de la existencia de la norma, pues solo se goza su trasgresión después de todo un año de cumplirla: el dibujo decembrino ya no es graffiti, la procesión de la virgen del Carmen no es una manifestación molesta, el disfraz del 31 de octubre no es ridículo, la rumba en la calle ya no es escándalo, el carnaval no es desorden... En las fiestas decembrinas los jóvenes y las mujeres hacen recolectas entre los vecinos de la cuadra para pintar andenes, fachadas o pavimento con motivos y colores alegóricos (Papá Noel, velas, bastones, mensajes de feliz navidad les desea la familia ...), también cuelgan entre los segundos pisos: bombillos, banderolas y festones de diferentes diseños hechos con papeles, plásticos, material desechable, dándole un techo de color y sonido a la calle cuando éstas golpean con el viento; en otras cuadras cada vecino pinta su andén, decora su fachada y ventanas con afiches y dibujos. Es la época de la fiesta callejera que va desde el 7 de diciembre hasta el 6 de enero donde la cuadra se cierra, algún vecino saca el equipo de sonido, se hace recolecta para el trago y la comida, los niños y jóvenes hacen retenes "tiran cuerda" recogiendo plata para llenar de pólvora los "años viejos", se prenden velitas y faroles, se hacen fogatas con llantas, madera, papel, se quema pólvora y aunque la norma oficial prohíbe estas quemas la mayoría de los pobladores de los barrios populares continúan haciéndolas, así reconozcan que estas son peligrosas : "una navidad callada no es navidad". En estas fiestas el baile y el juego es organizado por los jóvenes, ellos son los que en algunos sectores controlan el consumo de licor para evitar peleas y problemas,

las galladas son muy "colaborativas"; son ellos los que organizan las novenas bailables en donde cada casa contribuye con algo, hay concursos de pesebres, algunos "en vivo" y en algunos barrios el premio es la pavimentación de la cuadra; hay otros pesebres que se hacen en el CAI, en organizaciones comunitarias o en determinadas cuadras que convocan a rezar novenas y cantar villancicos. Cada vez estas fiestas se viven más en la casa que en la calle ya sea por el temor a la agresión, por pertenecer a otra religión, por enemistades, por que la gente se va a sus sitios de origen o donde viven familiares cercanos. En celebraciones religiosas (semana santa, mes de mayo, fiestas patronales), se hacen peregrinaciones y procesiones hacia iglesias, monumentos, estaciones, imágenes; en algunos barrios los viacrucis son en vivo, donde se permite el "espectáculo" de la flagelación, la colocación de la corona de espinas y la crucifixión de Cristo y en otros las imágenes son dejadas en casas haciendo misas campales. En ellas participan especialmente adultos, niños y grupos juveniles de iglesias: es la oportunidad de saludarse y conversar en la calle; estas procesiones pueden durar hasta 4 horas, debido no solo a las estaciones y a la cantidad de gente que convocan sino también a la extensión, pues su recorrido cubre las calles principales de muchos barrios del sector, por ejemplo en Bosa el viacrucis sale en circuito desde el Barrio San Bernardino hasta la Estación; estas son aprovechadas por los penitentes para cumplir sus promesas (recorrido descalzos, cargar santos, caminar arrodillados). Otra celebración es la de los conductores de buses el 16 de julio día de la Virgen del Carmen cuando decoran altares y vehículos de manera especial (banderas, cintas y bombas blancas - azules) haciendo procesiones que alteran el tráfico en vías principales y en paraderos, donde se llevan a cabo las misas en su honor. El "día de los niños o de las brujas" es una fiesta infantil celebrada el 31 de octubre, cuando desde la mañana los niños con sus disfraces invaden las calles pidiendo dulces en las tiendas del barrio y en la noche van de casa en casa; en escuelas y jardines infantiles organizan fiestas especiales donde los helados y perros calientes, payasos, títeres y el baile son invitados de honor. La calle intempestivamente puede vestirse de fiesta cuando algunos vecinos cierran la cuadra para celebrar un cumpleaños, la llegada de un bebé, la finalización de una jornada de trabajo colectivo ( embellecimiento de la cuadra, autonstrucción, la "echada de la placa") , la culminación de una construcción comunitaria... entonces cantan el happy birthday, dan regalos, rompen huevos, hacen comida entre todos, toman cerveza o aguardiente, sacan el equipo de sonido o prenden el radio de algún carro y bailan. TERRITORIO, EMOCION DESAFIANTE DE BORDEAR EL LIMITE.

No hay peor pesadilla que la que nos excluye. Carlos Monsiváis. Los territorios barriales trascienden la demarcación espacial hecha privada y estatalmente, pues sin desconocer los límites de su barrio, la infraestructura física y administrativa, los pobladores reconocen otro tipo de territorios generados por el uso más que por la función. En la calle uno de los territorios más usados por la mujer es el de los recorridos: al mandado, al trabajo, al estudio, a llevar a los niños al jardín o al parque; esta es la "excusa" para chismosiar, enterarse de los últimos sucesos, mostrarse, coquetear... quedarse en la calle un tiempo que no es permitido disfrutar de otra manera. Estos recorridos cambian dependiendo del tipo de compra, de la hora del día, de la compañía, de la comodidad, del trabajo, de la cercanía de la casa de familiares y amigos (para dejar a los hijos, ir a conversar, ir a almorzar), de afectos o peleas que se tengan con vecinos, de agüeros o creencias (pasar por el frente de una casa donde hayan matado a alquien o lo estén velando), de si hay un grupo de hombres reunidos para evitar o buscar el "piropo". Un territorio casi exclusivo de mujeres y niños es el lavadero comunal, el pozo o río de la parte alta de la montaña donde también van a recoger agua y en algunos barrios las colas del cocinol; en otros lugares, como en el sector de Suba, los patios de las casas se colectivizan entre un grupo de vecinas quienes designan reglas de uso: arreglo de jardines, prados y altares, control en el juego de niños y en la tendida de la ropa, reuniones y actividades propias del grupo. Te acuerdas del niño que arañaba el otro lado del muro de la ciudad? Lo sacaron envuelto en sus pestilencias J.I. Grisales. Desde niño, el hombre debe enfrentar la calle haciendo mandados, jugando a cualquier hora, estableciendo amistades; así conoce el barrio y sus alrededores... "Aprende a ser hombre"; sin embargo, aunque jóvenes y adultos hacen la compra del fin de semana y en la noche, prefieren los encuentros en lugares específicos como la tienda, el billar, la esquina, el parque; en otras ocasiones es la actividad lo que los convoca: "la echada de la placa", "ayudar a subir el bloque" sitios y actividades que les brindan identidad de género. En general los adultos hombres y mujeres sacan sillas frente a sus casas, se sientan en el andén, conversan, beben licor y algunos se encuentran en la cancha de tejo. Actualmente la esquina es un sitio de reunión esporádico y fugaz, debido a las campañas de "limpieza social": "quítense de esa esquina porque de pronto los rocean" y si algunos se aventuran, permanecen poco tiempo o crean un territorio como grupo donde "fantochean" mostrando el revolver, fisgonean para "cantarle" a los de la zona y evadir la policía.

Los jóvenes ocupan la calle mucho más que otras poblaciones, les "pica" la casa, el día es de los adultos... la noche de ellos; sus lugares de encuentro son las esquinas, tiendas, billares, panaderías, canchas, rondas de río, potreros, caños, locales vacíos... territorios demarcados por signos específicos que excluyen al extranjero pues no pertenecen a su mundo, ni pueden ser descifrados a partir de un código único (50) signos que tratan de imitar los más jóvenes (8 - 12 años) como son "la jerga del parcero" (lenguaje), la música, "la pinta", las actividades, la hora, la edad y las reglas concertadas al interior del grupo. "Para poder dialogar con el extranjero hay que aprender su lengua". J.F.Lyotard. Los jóvenes hacen que estos territorios estén en permanente mutación (51) que existan acelerada e intensamente por un instante; son los lugares creados por los nuevos nómadas urbanos que recorren la ciudad atravesando otros territorios también delimitados, cruzados por la fuerza de grupo, pues si alguien se atreve a hacerlo individualmente "le caen encima" dándole un tiempo determinado para salir, de lo contrario le dan "chichada", "lo levantan a pata", a piedra o a "puntazos"(al cuchillo le colocan una medida y chuzan de acuerdo a esta). La luz y la oscuridad son códigos que permiten nuevas lecturas de un territorio; en algunos sectores cuando se va la luz los vecinos salen a la calle o se asoman a las ventanas buscando compañia, en otros sitios, en la madrugada se ven "galladas" de chicos entre 14 y 15 años, haciendo graffitis, rompiendo vidrios con piedras, conllevando a que los vecinos dejen muros dibujados y vidrios rotos después de sucesivos arreglos. Para muchos la oscuridad es el territorio del atraco, el beso, el amor, la droga, el reto de la gallada, de la matanza, de lo que está fuera de la norma... "Allí donde hay luz hay una multitud" en las palabras de Virilio (52), el jóven "carga" su territorio, desplazándolo a lugares iluminados: el centro comercial, la tienda, la discoteca "buena" (no se puede entrar armado, ni con zapatillas, ni cachuchas -Vascas-), los "huecos"(bailaderos menos controlados donde generalmente hay peleas), sitios de maquinitas y billares, tiendas y cafeterías donde juegan rana y toman cerveza, locales desocupados (bodegas)... habitante ligero que al no mantenerse en un sitio toma la noche por el día (53) . De todos estos territorios, ellos dependen al tener que defenderlos, fortalecerlos, camuflarlos, normatizarlos, es decir reterritorializarlos. ...O si dos hombres, dos especies contrarias, sin historia común, sin lenguaje familiar, se encuentran por fatalidad frente a frente; ahí no puede existir entre ellos sino hostilidad, algo que no es un sentimiento, sino un acto, un acto inmotivado de guerra.

B.M.Koltés Hay otros grupos que también crean territorios e imponen " su ley" por la fuerza, son las milicias y grupos de autodefensa; armados, uniformados y pagados por comerciantes y vecinos del sector, para hacer "limpieza social" utilizando métodos como las listas tachadas junto al cadáver, los sufragios a los familiares, las llamadas de atención, la golpiza y finalmente la muerte como escarmiento público para atracadores, ladrones, expendedores de droga, recicladores, homosexuales, prostitutas, etc. Hay barrios en donde un grupo de chicos "bien vestidos" y con "buenas caras" atracan a la salida de colegios a los que montan en cicla o hacen deporte. Los pobladores de los barrios populares entablan una relación de reconocimiento hacia estos grupos, pues según ellos los conocen desde pequeños y además son amigos de sus padres, esto hace que los respeten, los saluden, los protejan y les colaboren aunque no estén de acuerdo con lo que hacen, por lo que no permiten que sus hijos se junten con ellos: "uno cataloga a la gente por los amigos". De esta manera se establecen pactos silenciosos de no robar ni atracar en el barrio, por el contrario muchos de estos muchachos protegen y ayudan a sus vecinos. Debido a la presión que los grupos sociales, familiares y de amigos ejercen sobre los jóvenes por conseguir dinero, muchos de ellos dejan la escuela o el colegio, buscando trabajos temporales (cargadores en Abastos, meseros, vendedores, lavadores de carros, albañiles, aseadoras, "jardineras",mecánicos), robando , prostituyéndose ( se "pierden" una semana de la casa, trabajan en prostíbulos y luego vuelven), ingresando al ejercito o a la policía, convirtiéndose en madres solteras o constituyendo hogares temporales con compañeros diferentes a los cuales les suman los hijos de relaciones anteriores, o formando galladas o pandillas ... La calle se convierte en una opción para ellos. Algo similar ocurre cuando hay pugnas entre familias o conductores por mejores rutas y paraderos: "usted mata y a usted lo matan... se salda la deuda", o por la obligación de "tomar conciencia" religiosa o política si se quiere militar en algún grupo de esta índole; se toma la autoridad de un territorio, asegurando un nuevo poder. Esto hace que haya territorios por donde no se pueda transitar sino bajo determinadas condiciones como son la de tener un amigo que pertenezca allí, mandar razones, pasar a ciertas horas, es decir conocer los códigos que marcan estos grupos, los símbolos y sus leyes, pues de ello depende la vida. Es así como el barrio se convierte en un campo de batalla, en un terreno de maniobras de entrenamiento (54), en una maraña de recorridos específicos, se evita entonces pasar por aquella cancha donde «meten los ñeros», por el potrero donde atracan, por aquella calle de la loma desde donde vigilan, por la casa de ventanas azules o la de ventanas cerradas con ladrillos en donde venden droga... o quizá es aquel , el de la moto o el que va a pie con la «vasca» es allí, son ellos, los «jíbaros».

Pero no siempre se evade un territorio por el contrario, en ocasiones se buscan algunos por la seguridad y protección que brindan de acuerdo a la hora, a la actividad, a los vecinos, etc. Se considera entonces, que llegar al paradero, pasar por la tienda en donde beben hasta tarde, por el callejón donde vive el compadre, por la calle de la familia... es como llegar a la casa; de la misma manera hay sitios seguros para hacer el amor como los potreros y rondas de río, casas de amigos donde los padres llegan tarde, en donde se respeta la «intimidad» de la pareja aunque vayan en grupo. También se elige un recorrido por ser el camino más directo para llegar a un paradero, al comercio o a la avenida principal barrial o por encontrar los buses más desocupados. Algunos pobladores prefieren un territorio conocido en donde se sienten seguros, reduciendo su espacio físico a la casa o a una parte de ella; ya sea por falta de dinero para desplazarse, por tener como prioridad el oficio de la casa, el cuidado de los hijos y el marido, o simplemente porque les da "locha" salir prefiriendo el desplazamiento a través de la T.V., viviendo lo que llama F. Godard (55) "la intimidad a distancia" como una nueva forma de interacción social y familiar donde el alejamiento físico no conlleva un alejamiento social. Otros territorios no demarcados físicamente, son los VIRTUALES, aquellos que están en todas y en ninguna parte a la vez, son siempre inciertos; construídos por las técnicas de transporte, comunicación, de intercambio. El territorio ya no es el terruño pues las tecnologías de la ciudad rompen los territorios espaciales, construyéndo otros por medio de la pantalla: «la telepresencia a distancia» (maquinitas, parabólica, video y T.V., computador). Entonces hay una tensión entre lo próximo y lo lejano: en la pantalla aparece el amigo; mientras que el vecino es el chismoso, el escandaloso... es el enemigo (56). -------------------------------------------------------------------------------(1) Véase: O. CALABRESE, La Era Neobarroca. Cap. Detalle y Fragmento, pág. 84 (2) J.C. PERGOLIS. Express. Cap. Seis. Fragmentación, pág. 101 (3) Ibid (1) Cap. Desorden y Caos, pág. 132 (4) G. DELEUZE. Diálogos. Cap.IV Políticas, pág. 149 (5) J.C.PERGOLIS. Express. Cap. Seis Fragmentación, pág. 99(6) Ibid (4), pág. 145. (7) Ibid (4), pág.151. (8) G.DELEUZE. Diálogos. Cap.IV. Políticas, pág.142. (9).J.C.PERGOLIS. Las Otras Ciudades. Cap. 3. Realidad, pág.86 (11) «lo que mata es la mirada»; es el caso del chico

(10) MERLEAU-PONTY.Referenciado por P.Virilio en La Máquina de la Visión. Cap. Una amnesia Topográfica, pág. 17 (11) P. VIRILIO. Velocidad. Guerra y Video. Reflexiones recogidas por Francois Ewald y traducidas al español por Germán Muñoz. Revista Número. No. 10, pág. 22 «vitrina» de la esquina, de la tienda; también se señalan las «niñas indecentes», el drogadicto, el ladrón, el viejito chismoso, etc. (12) G.DELEUZE. Diálogos. Diálogos.Cap.IV.Políticas, pág. 151

Cap.

IV.

Políticas,

pág.144(14)

G.DELEUZE.

(13) Aquí se hace una analogía con el Juego Funcional concepto del positivismo, en el cual se juega para: descansar, aprender, usar adecuadamente el tiempo libre y por ello se construyen escenarios que dependen de la función, así la calle es para transitar, el parque para jugar, la plaza para reunirse,etc. Ver Cartones sobre juego. E. Velásquez. Primer Cartón, pág.1 (15) Ibid (1). (16) CARTILLA DEL ESPACIO PUBLICO. Planeación Distrital. Cap.VII. Zonas Viales ZV.02. (17) Ibid (16) (18) DELEUZE G. Rizoma, pág.16 y 17. (19) CALABRESE,O. La Era Neobarroca. Cap. Detalle y fragmento, pág. 91-92 (20) AUGE, M. Los No Lugares del Anonimato. Cap.De los lugares a los no lugares, pág. 101-102. (21) VILLORO, Juan. La Ciudad es el Cielo del Metro. Revista Número No.10, pág.44 (22) CANCLINI, Nestor. La Ciudad de los Viajeros. Cap.Los viajes metropolitanos, pág. 24 (23) GODARD, Francois.Pensar en la Ciudad de Hoy y de Mañana. Cuadernos del CIDS. Cap.3 Hacia Nuevas Espacio-Temporalidades Urbanas, pág. 37. (24) CERTEAU, Michel. Referenciado por Auge, M. Los No Lugares del Anonimato.Cap.De los Lugares a los No Lugares, pág.89. (25) CANCLINI, Nestor. La Ciudad de los Viajeros. Los viajes metropolitanos, pág. 24 (26) CERTEAU, M.ichel. Citado por Auge en los No Lugares del Anonimato, pág.104. (27) AUGE, M. Los No Lugares del Anonimato, pág. 85-86 (28) CARTILLA DEL ESPACIO PUBLICO, Planeación Distrital. Cap.VII. Zonas Viales ZV.06. (29) Ibid (28). Capítulo VII, Zonas Viales. ZV.09 (30) LYNCH,Kevin. La Imágen de la Ciudad. Pág. 63 y 92-98. (31) CARTILLA DEL ESPACIO PUBLICO.Planeación Distrital. Cap.VII Zonas Viales ZV. 06 (32) Se trae la analogía del Cuerpo Sin órganos de G.DELEUZE y F.GUATTARI, cuerpo que se abre a "concxiones que suponen circuitos, conjunciones, niveles y umbrales, pasos y

distrribuciones de intensidad, territorios y desterritorializaciones". Mil Mesetas,. Cap, Cómo hacerse un cuerpo sin órganos, pág. 164. (33) Esta es una mirada desde el concepto de Rizoma que desarrollan G. DELEUZE y F.GUATTARI, en su libro Rizoma, pág. 31-36. (34) DELEUZE, G. Proust y los Signos, pág.14 (35) Citado por M. AUGE,. Los No Lugares del Anonimato, pág.87. (36) Ibid (34) (37) SILVA, A. Imaginarios Urbanos, pág. 93 (38) "Una minoría puede ser más numerosa que una mayoría, no tiene modelo, es un devenir, un proceso, pues su potencia depende de lo que ella ha sabido crear". Aparte tomado de la entrevista realizada a G. DELEUZE por Toni Negri en 1990, titulada CONTROL Y DEVENIR, traducida al español por Edgar Garavito. Magazín Dominical El espectador.No. 511.Febrero 7 de 1993, pág. 17. (39) LYOTARD, J.F. Conferencia dictada en la Quinta Cátedra Internacional de Arte Luis Angel Arango. 1995.(40) PERGOLIS, J.C. Express, Cap. Utopías - Fantasías, pág. 20 (41) Referenciado por J.F.Lyotard. Ibid (39) (42) Ibid (39). (43) Al decir de R.Ledrut "El barrio es el mundo del peatón", en El Espacio Social de la Ciudad, Pág.121. (44) Es la mirada de A.SILVA. Sobre los rumores como percepción imaginaria de la ciudad. Imaginarios Urbanos, pág. 94-97 (45) "Nuevos templos, cuyo Dios es el dinero plástico, que acerban el consumismo y profundizan la individualidad", tomado de Los Templos de la Modernidad, en El Espectador. Sección B. Nuestra Epoca, pág.1-B. Santa Fe de Bogotá.Diciembre 24 de 1995.(46) SILVA, Armando. Imaginarios Urbanos, pág. 63-66 (47) A. Silva. Imaginarios Urbanos, pág.125 (48) Al decir de P.VIRILIO. "Las tecnologías que construyen la ciudad son en adelante tecnologías del teletrabajo, de la teleconferencia, de la telepresencia a distancia". Velocidad, Guerra y Video, Revista Número No.10, pág. 27 (49) ECO, Umberto. Carnaval Cap. Los Marcos de la Libertad Cómica, pág. 16-17(50) Ibid (34). (51) MUÑOZ, G. Las Culturas Juveniles Urbanas, en Qué Significa Tener Quince Años en Bogotá?, pág. 141-142(52) VIRILIO,Paul. La Máquina de la Visión, pág. 20-21 (53) Ibid, pág. 19 (54) Esto se toma en relación con la designación que Paul Virilio hace de la ciudad, en: Velocidad, Guerra y Video. Revista Número No.10, pág.2155) GODARD, Francis. Hacia Nuevas Espacio Temporalidades Urbanas, en Pensar en la Ciudad de Hoy y de Mañana, pág.37 (56) VIRILIO P. Velocidad, Guerra y Video. Revista Número No.10, pág. 27-28

-------------------------------------------------------------------------------METODOLOGIA El mago ve versiones infinitas de cada suceso. No trata de resolver el misterio de la vida, está aquí para vivirla. D.Chopra A partir de trabajos realizados por Barrio Taller previamente cuyo énfasis principal era la espacialidad de la vivienda en el barrio popular, se vio la necesidad de ampliar la mirada hacia el "afuera" de esa vivienda surgiendo así una serie de preguntas sobre lo constitutivo del entorno, el espacio público, los parques, hasta definir el problema sobre el que finalmente se trabajó. La primera herramienta que se usó fueron los CARTONES (1) que permitieron superponer, vincular y sumar diversas series de fragmentos registrados como huellas, en el transcurso de la investigación; en este acto escritural se plasmaron vivencias que ayudaron a la conceptualización, textos a los cuales se les preguntaba, creando puentes y nuevas asociaciones. Una serie fue la ESCRITURAL, constituida por discursos de varios autores, sobre espacio público, casa, ciudad, barrio popular, cultura, comunicación, semiología, filosofía y metodologías de algunas pragmáticas arquitectónicas. En esta serie se incluyeron igualmente investigaciones previas hechas en barrios populares por otros autores; conversaciones y recorridos con diversos pobladores de algunos barrios populares localizados en los cuatro puntos cardinales de la periferia de la ciudad de Bogotá, registrados en fichas, fotografías y dibujos; opiniones no solo de pobladores de estos barrios sino también de agentes externos y líderes comunitarios; observación directa de algunas calles en varias horas del día. La otra serie fue la CONCEPTUAL formada por conceptos que desde la filosofía (2) se separaron de las teorías. Formular una pregunta significa desmontar la respuesta que le había impedido formularse G. Bustamante. Estas dos series aunque son diferentes e independientes entre sí, se conectaron a partir de un puente que fue LA PREGUNTA, esa que no buscó una solución sino comprensiones parciales conllevando a nuevas preguntas, que fueron clarificando EL PROBLEMA: LA CALLE EN EL BARRIO POPULAR. Nos conectamos entonces con fuerzas, conceptos, imágenes y acontecimientos insospechados, así surgió la frontera, el detalle, el fragmento, las líneas de fuerza, las redes de

comunicación, lugares y no lugares, norma y control, utopía y fantasía, territorialización y reterritorialización, entre otros. No se quiso ordenar y jerarquizar la información obtenida, es decir someterla a normas que la distribuyera por porcentajes, edades, u otras variables haciendo deducciones a partir de la cuantificación; metodología requerida en estudios planteados por el movimiento moderno de la arquitectura. Se prefirió la METODOLOGIA PROBLEMATIZADORA (3) consistente en construir problemas y propiciar su movilización más allá de una solución inmediata lo que permitió visiones fragmentarias y puntuales de la ciudad como escenario de Acontecimientos. Se realizó la escrituración separada de ambas series con el uso de un cartón por su cara B donde aparece una escritura heterogénea, incompleta, fragmentada con elementos sueltos. La cara A , por ser más elaborada tomó los textos del cruce de las dos series, organizadas a partir de subtítulos que trazaron fronteras y permitieron cambios de ritmo lo que definía una literatura diferente marcada por nuevos conceptos y nuevos hechos. A partir del problema planteado se comenzó a hacer preguntas sobre: el uso de la calle en los barrios populares, cómo la vive el poblador, qué redes de relación se generan allí, cómo esta constituida... simultáneamente se comenzaron los recorridos y conversaciones por algunos sectores populares de la periferia de Bogotá. En la zona nororiental, los sectores de Usaquén (barrios La Perla, Santa Cecilia Baja, Media y alta, Cerro Norte, Villa Nidia). En la zona Noroccidental Suba, Rincón ( Ciudad Hunza, Japón, La agüadita, La Manuelita, Naranjos altos), Suba Corpas (Portal de las Mercedes), Suba tibabuyes, sector del Juan Amarillo ( San Cayetano, Corinto). Al sur: Usme (El pueblo de Usme, Antonio José de Sucre, la Aurora, La Marichuela, Santa Librada, La Flora), Ciudad Bolívar y Tunjuelito (México, Altos de Jalisco, Acacias, Quintas del Sur, Trigal, Ciudad Milagro, Lucero bajo y medio, La Alameda, Villas del Diamante, Villa Gloria, Meissen, San Francisco, Juan josé Rondón, Arborizadora alta, Jerusalén, Candelaria La Nueva), Rafael Uribe Uribe (Molinos Sur II, Diana Turbay, Bochica). Suroccidente (Bosa Centro, Piamonte, Carlos Albán, Israelitas, Carbonell, Bosalinda, San Bernardino, Bosa Nova, Villa Suaita), Kénnedy (Dindalito, Patio Bonito I,II y III sector, Llano Grande, Piñar del Río). Sur Oriente , San Cristobal Sur ( Juan Rey, Londres, Santa Rita, La Victoria), Centro Oriente (Laches, El Dorado, San Dionisio Alto y Bajo). En estos sitios se hicieron recorridos de observación por las calles de los barrios, solos o acompañados de pobladores que vivían, trabajaban o tenían conocidos allí. Al mismo tiempo se tomaban fotografías, y se llenaba una ficha con la información que se obtenía de las conversaciones, planos de los recorridos y observaciones de acontecimientos; esta escrituración fue consignada en la cara B del cartón junto con resúmenes bibliográficos de varios autores e información

diversa que de algún modo estaban vinculados con la investigación, permitiendo con estos textos hacer nuevas conexiones y asociaciones. A continuación ejemplificamos sintéticamente cómo se elaboró un cartón teniendo en cuenta sus dos caras hasta llegar al texto . (1) E.Rojas, M.Guerrero y Otros. Preguntar la Escuela, pág.58-59 (2) Ibid (1), pág. 57. (3) Ibid (1), pág. 35

CARA B. Para Lynch, K., la calle es la senda, elemento urbano predominante que organiza y conecta los demás elementos constitutivos como los bordes, los barrios, nodos y mojones. Son importantes por su recorrido habitual, su tráfico, por la concentración de un uso o una actividad especial, por su dimensión, las fachadas, la proximidad a rasgos estructurales especiales de la ciudad. Kevin Linch. La imagen de la ciudad . Pg. 64, Ediciones G.Gilli, México 1984. Según la ley 09 de Enero 11 de 1989- De reforma urbana. Capítulo 11 Del espacio público. Art.5o. "Entiendese por espacio público el conjunto de inmuebles públicos y los elementos arquitectónicos y naturales de los inmuebles privados, destinados por su naturaleza, por su uso o afectación, a la satisfacción de necesidades urbanas colectivas que trasciende, por tanto, los límites de los intereses individuales de los habitantes. Así, constituyen el espacio público de la ciudad las áreas requeridas para la circulación, tanto vehicular como peatonal,..." Art. 6o"... las vías públicas, no podrán ser encerradas en forma tal que priven a la ciudadanía de su uso, goce, disfrute visual y libre tránsito." Para C. Niño el espacio público es uno de los tres componentes fundamentales de la ciudad, es el lugar geográfico del asentamiento junto con la red viaria y peatonal, la estructura de recorridos y lugares abiertos para la vida social. Carlos Niño. El espacio público en la historia. Memorias del ciclo de conferencias: Espacio y cultura. Universidad La Gran Colombia, Fac. de Arquitectura Bogotá, Octubre de 1991. Para cada ciudad existe un plan que constituye la malla vial destinada al desplazamiento de peatones y vehículos para transporte público, privado y de carga. Esta malla está conformada por vías arterias o troncales y vías locales principales construidas por el Estado y otras que dan continuidad e integración a la malla como son la vías locales secundarias. Cartilla del Espacio Público. Planeación Distrital Capítulo VII. Bogotá 1993. Las calles son los lugares donde se desarrollan las prácticas colectivas de una comunidad, debe garantizar la libre apropiación, el disfrute y goce individual. En ellas hay simultaneidad y multiplicidad de actividades, ellas tienen sus tiempos pues están sometidas a horarios de oficinas, almacenes, colegios, fiestas y tiempo

libre. En el barrio popular éste es un espacio de uso colectivo (acera, esquina, fachadas). CEHAP. UN. Medellín. La calidad espacial urbana de los barrios. Investigaciones No.8 Medellín.1989. Qué es la cosa pública? Aquello que está allí y es asequible a cualquier ciudadano, para mirarlo, para condenarlo, para reflexionar sobre él y para actuar. La cosa pública son los temas que interesan a todos los ciudadanos como coparticipantes de una convivencia en una comunidad. Humberto Maturana. La democracia es una obra de arte. Colección mesa redonda. Cooperativa editorial Magisterio, Bogotá. 1994. En los sectores populares las calles no siguen los patrones de la planeación urbana. Los usos sociales y las prácticas que en ella realiza la comunidad, la dificultad de la topografía, la ausencia de alineamiento o de servicios públicos, le confieren otra forma; es un espacio intersticial, una simbiosis entre espacios abiertos y cerrados, en ella convergen el callejón, el patio, la escalera y la vivienda. Federico Medina. Calles, luces y destinos. Relecturas. No.15. Medellín 1993. Por ejemplo, escogí como recuerdos de diagonal 77 tres pedazos de tres paredes: uno rosado, del muro que encerraba una vieja construcción entre las calles 5 y 6; otro color crema en la esquina de diagonal 80 y por último, uno gris, con musgo verde amarillento (de humedad y sombra) entre 3 y 4. Con estas tres imágenes, que son solamente textura y color, puedo reconstruir mi recorrido diario al Colegio Nacional, con todas las emociones de cada día, de cada uno de los seis años de bachillerato en una única emoción-síntesis-recuerdo. Prefiero la fantasía del recuerdo (aunque incluya algunas trampas) a la comprobación de la realidad; ahora me aparecen dudas y a veces pienso que en mis recuerdos no hay fantasías, ni trampas que los adornen. Juan Carlos Pérgolis. Express. Universidad Católica de Colombia. Fac. de Arquitectura. Bogotá 1995. "Calle vos ya no sos la misma, antes eras más cielo y hoy sos puras fachadas". Cristina Grau. Borges y la arquitectura. Ediciones Cátedra. Madrid 1989. De estas calles que ahondan el poniente, una habrá ( no sé cuál) que he recorrido ya por última vez, indiferente y sin adivinarlo, sometido" Jorge Luis Borges. Límites. "Uno siente desespero por la lentitud, el ruido vehicular, el del vendedor que ofrece su producto, el de la música que sale de los almacenes, hay una sensación de opresión, alteración, ganas de salir corriendo; se trata de buscar vías alternas evitando el cruce por ésta, es un ahogo" . Poblador del barrio Manuelita, Suba. "En la calle todo lo tapan los buses, entonces hay que subirse a la terraza para ver el paisaje; el color de la calle es el de los buses (blanco y rojo) que la invaden y el olor a tierra y a gasolina; el sonido es el del arranque del motor. A veces ponen en

la madrugada música a todo volumen y pitan". Pobladora del barrio Antonio José de Sucre (Usme). *Dibujos de la calle hecho por los pobladores. Inicialmente fueron importantes los elementos constitutivos de las calles, sus usos, sus límites, tipos de relaciones, imágenes de cada calle, información que llevó a la estructuración de la ficha. Aquí se va a ejemplicar los conceptos DETALLE y FRAGMENTO, aunque se hayan trabajado otros. Estas son formas de análisis, estrategias de explicación, investigación y descripción de los fenómenos. A esta binariedad corresponde una manera de separarlos o unirlos a una totalidad, a través del corte o a través de la ruptura. Omar Calabrese. La Era Neobarroca. Ediciones Cátedra, Madrid.1989. Lo cortado es escogido por el sujeto, es el resultado de un apriori, con la certeza de reconstitución de la unidad a partir de partes con bordes nítidos, fácilmente reinsertables en el todo. El fragmento, lo roto, es irregular, arbitrario, tiende a independizarse de la totalidad de la cual proviene, su reconstrucción es hipotética pero no cierta. Un fragmento puede ser equivalente a otro o a otros, un detalle es único. Juan Carlos Pérgolis. Express Arquitectura, literatura, ciudad. Universidad Católica de Colombia. Facultad de Arquitectura. Bogotá.1995. A las anotaciones de las series escritural y conceptual del Cartón B se les preguntó produciéndose nuevas asociaciones, conexiones... Es posible no ver la calle desde la totalidad de la red vial? hay otras lecturas diferentes a la constitutiva y descriptiva? El poblador relaciona la calle con la ciudad? Qué tanto los estudios y clasificaciones de las vías tienen en cuenta el barrio popular? Qué son los recorridos para el poblador? Qué signos se leen en la escrituración de las vías? Fuera de lo constitutivo, qué otros elementos igualan y diferencian las calles? hay una tipología de calles? A Cada instante los descubro por primera vez y nada empaña su mágica novedad. M.Tournier La resolución de estas preguntas nos abrieron la posibilidad de construir el problema desplazando el sentido común, las imágenes que se presuponían y los conceptos rígidos y únicos permitiendo la incertidumbre y abandonando el proceso sistemático, con objetivos y metas precisas. La creación del problema permitió la vinculación de discursos con el trabajo cotidiano, posibilitando un nuevo espacio para la investigación pues el problema sigue funcionando más allá de la solución a través de la pregunta.

El cruce de estas dos series a partir de las preguntas hechas en el Cartón B nos lleva al Cartón A, donde tomando fragmentos de los cartones, uniendo y trasladando párrafos, se llega a la elaboración del texto que sin ser definitivo se expone a la lectura con un sentido no terminado, de respuesta, sino por el contrario como insumo a nuevas investigaciones y propuestas de intervención. CARTON A El detalle permite entonces hacer una mirada descriptiva y funcional de la calle como una totalidad plasmada en la malla vial, donde la conexión siguiente nos lleva a una calle de menor jerarquía, la vía principal como elemento coordinador que constituye la base del plan vial local: de la vía principal sectorial se desprenden y convergen las vías principales barriales, las calles secundarias vehiculares y peatonales hasta llegar a los callejones. Sin embargo la calle se puede mirar no solo como una parte que pertenece a una totalidad, sino como un fragmento que subsiste por sí mismo, por lo tanto no tiene como referencia un centro que lo jerarquiza y por ello se abre a otras conexiones perdiendo la continuidad e integridad (ruptura casual en contraposición al corte planificado del detalle), propiciando un sistema aleatorio de probabilidades; la calle entonces sale de su contexto de pertenencia y se recompone dentro de un marco de variedad y multiplicidad, produciéndose una red que insinúa relaciones con nuevas lecturas y no una malla que organiza y ordena. -------------------------------------------------------------------------------BIBLIOGRAFIA ALAPE, Arturo. Ciudad Bolivar. La Hoguera de las Ilusiones. Ed.Planeta.Santa Fe de Bogotá 1995. AUGE, M. Los No Lugares del Anonimato.Ed. Gedisa. Barcelona 1993. CALABRESE, Omar. La Era Neobarroca. Ediciones Cátedra. Madrid. 1989 CANCLINI, Nestor, Castellanos Alejandro y Rosas Ana. La Ciudad de los Viajeros. Travesias e Imaginarios Urbanos: México, 1940-2000. Editorial Grijalbo. México D.F. 1996. CARTILLA DEL ESPACIO PUBLICO. Planeación Distrital, Sociedad Colombiana de Arquitectos. Alcaldía Mayor de Santa Fe de Bogotá. 1993. DECRETO No. 295 de Junio 1 de 1995 en FORMAR CIUDAD. Plan de Desarrollo Económico, Social y de Obras Públicas para Santa Fe de Bogotá D.C.1995-1998. Departamento Administrativo de Planeación Distrital. DELEUZE, Gilles, Claire Parnet. Diálogos. DELEUZE, Gilles. Proust y los Signos. Ed. Anagrama. Barcelona 1970.

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SERIE CIUDAD Y HABITAT - No. 4 - 1997

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POBLADORES Claudia Celis. Pueblo de Usme. Alejandra Romero, barrio Antonio José de Sucre. Usme. Milena Martínez, barrio México. Ciudad Bolivar. Gustavo Fonseca, barrios Cerro Norte, Santa Cecilia. Usaquén. Lucero Betancourt, barrio Santa Librada. Usme. Luis Mendoza, barrios Quintas del Sur, Trigal, Cafam, Acacias, Ciudad Milagro, Jalisco, Lucero Bajo. Ciudad Bolivar y Tunjuelito. Irma Cortez, barrios Juan Rey, La Flora. San Cristobal Sur, Usme.

Emir Solano, barrio Londres. San Cristobal Sur. Licurgos Suarez, barrios Diana Turbay, Molinos II. Rafael Uribe Uribe. Patricia Bonilla, barrios Villas del Diamante, Villa Gloria. Ciudad Bolivar. Nancy Pinzón, barrios San Francisco, Candela La Nueva Ciudad Bolivar. Cielo Rocío Huertas, barrios Juan José Rondón,San Francisco. Ciudad Bolivar Jaime y Diana Carolina Montaño, barrio Juan José Rondón. Ciudad Bolivar. Yaneth Gonzalez, barrio La Victoria. San Cristobal Sur. Yenny Soler, barrios Carlos Albán, Israelitas. Bosa Rafael H.Rivas, barrios Japón, Corinto. Suba. Alcira Cepeda, barrios Piñar del Río, Llano Grande, Patio Bonito l Sector. Kénnedy. Nicomedes y Willinton Sabogal, barrio Llano Grande. Kénnedy. Nelson Lancheros, barrio San Cayetano. Suba. Rosa Pancho, barrio Patio Bonito l y ll Sector. Kénnedy. Edwin Albeiro Pinto, barrio Portal de las Mercedes. Suba. Idalhi Ospina, barrios El Dorado, Laches, San Dionisio Alto y Bajo. San Cristobal Sur. Flor María Castellanos, barrio La Manuelita. Suba. Consuelo Mahecha, Osman Grisales, barrio Villa Suaita. Bosa. Jesid Lopez, barrio La Agüadita. Suba Adriana Parra, barrios Dindalito, Patio Bonito lll Sector. Kénnedy. Aurora Sabogal, barrio Naranjos altos. Suba. Diana Borda, barrio Patio Bonito. Kénnedy. Juvenal Yaya, barrio La Manuelita y vía Quirigua-Suba. Dña. Ana, barrio La Alameda. Ciudad Bolivar. Luz Stella Abril, barrio Arborizadora Alta. Ciudad Bolivar. IMAGINARIOS "Otras casas que habían sido construidas por maestros se inundaron, será porque uno le pone cariño cuando construye y lo hace mejor; la cuadra está construida por gente antigua en el barrio y son propietarios, entonces como es de uno cuida más". "Mejorar es quedarse aquí, ni subirse ni bajarse". "Envidio la casa del frente porque es elegante por dentro, está entapetada, se ve que es gente "echada p’lante" o sea que tienen harta plata". "No me gusta quedarme hablando en la calle, saludo a todo el mundo, sobretodo a los viejitos, pero estos no son amigos, son solo vecinos, los amigos los tengo en la casa, en el inquilinato o en otros lados pero no ahí... Por eso la calle es muerta". "Prácticamente los hombres son más de la calle y las mujeres de la casa". "Hay partes donde se ven casas muy metidas, feas, oscuras y que se ve sucio...Por ahí no paso". "Es rico cerca de la vía de buses pues cuando uno tiene pereza se evita esfuerzos". "Quiero trastiarme rápido a un lote que compré más cerca a la avenida principal, en Juan Rey, porque La Flora, La Esperanza y Cabañas son peligrosas". "Prefiero el barrio Londres porque las calles están pavimentadas". "No me gusta que pase por mi calle tanto carro y tanta gente, porque los vecinos andan pendientes de lo que uno hace y chismocean..."como si le dieran de comer a uno". "El politiquero es fundamental para pavimentar las calles".

"Era mejor cuando la calle estaba toda destapada porque cuando llovía el agua la lavaba y no como ahora que toca salir al otro día a barrer toda la tierra de las otras calles porque tapan las alcantarillas y ensucian todo". "El paradero genera violencia, de noche el que está en San Victorino está "marcando", de Belén para arriba es pesado, incluso hay choferes que los han matado con gente adentro de "la loca". "El Centro es una mamera, es horrible, hay tumulto, trancones, solo voy cuando es necesario porque me da miedo y le tengo respeto; hay congestión, peligro y se gasta mucho tiempo". "Me gusta la cercanía del parque, porque llama más a la gente y sobretodo el domingo se llena". "El río Bogotá es una "pichera tétrica", pero también es la fachada de Bogotá, es un desastre, le da mala personalidad". "Las personas le dan a uno una dirección y se pierde, la nomenclatura está mal distribuida". "Me alegro cuando veo gente del Acueducto porque espero que pongan lo del alcantarillado este año". "Lo único que puede salvar al barrio es como en Bellavista, el Parque Entre Nubes". "Rico que la casa quede cerca a la fama, pero no a la cancha de tejo porque a veces estoy dormida y las mechas hacen mucha bulla". "El barrio se valoriza porque hay muy buen transporte, servicios, hospital, centro comunitario". "Nosotros conversamos en la calle, en las tiendas, jugándo rana y maquinitas, tomando cerveza; en el parque o en casa de amigos.Las mujeres chismocean..."tiran rulos" en la ventana y en la calle, sobre los vestidos, los amores". "El barrio me parece tan común que no le veo sitios bonitos, por acá es lo mismo de siempre, nada cambia, ocurre lo mismo, ya se sabe que va a pasar; me gusta más La Candelaria, se sale de la rutina". "Por la acera del frente nunca paso porque en una de las casas mataron a un señor y pasar por allí tiene mal agüero". "Me gusta el barrio porque allí viví mi niñez, está mi colegio y compartí con mis primeros amigos; sueño con vivir en un apartamento en Castilla". "Prefiero tener novio lejos de la casa por los chismes y además son "ñeros", atracan y roban, les gusta el rap, se distinguen por la ropa; se la pasan en la esquina de la panadería por las noches menos los sábados que se van a atracar al Centro pues es el mejor día porque la gente sale a rumbiar". "Las "ñeras" se notan por su vestido: zapatillas, pantalones escurridos, cabello alto, imitan a los hombres; ellas toman en la tienda con el novio, no solas y se drogan en la calle". "La gente mayor nos dice ñeros por oir rap, por la bulla y la risa... una vez nos sacaron a bala del parque". "Aquí es "durito",despues de las seis o siete de la noche, no se puede dejar el negocio solo con mujeres y ancianos porque aprovechan las pandillas".

"Al lado donde hay hartos hombres, no pasan las mujeres.Ellos "piropean", saludan, y si ellas no les contestan les dicen que son orgullosas... comienzan a molestar". "Desde hace siete años la calle está dividida: de aquí para allá "sano" y para allá "ollas". A partir de la esquina no se puede pasar ni mirar a nadie porque piensan que los están fichándo o fiscalizando, después les cae la patrulla y salen en El Espacio; lo máximo que he ido son cinco casas para abajo". "La gente de afuera son las que vienen a hacer el desorden aquí ,en el barrio, ellos atracan, molestan y violan a las muchachas, toca llevarlos bien porque llega uno de madrugada y lo bajan". "Esperamos que echen un muro o una reja por seguridad y aislamiento del otro sector que es peligroso, sobretodo después de las diez y once de la noche".

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