Bosquejo La FE

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La Fe

Vivimos por fe, no por vista. 2 Corintios 5:7 Introducción: La fe siempre es uno de los aspectos más difíciles en una vida con Dios, aun para las personas que llevan mucho tiempo en su relación con Dios, y también es algo indispensable para nuestra vida ya que de la fe deviene todo (En realidad, sin fe es imposible agradar a Dios, ya que cualquiera que se acerca a Dios tiene que creer que él existe y que recompensa a quienes lo buscan. Hebreos 11:6). Tenemos que aprehender a saber qué es la fe y empezar a aplicarla, cabe resaltar que para un tiempo en donde tenemos que afrontar la realidad después de haber estado de lleno en el espíritu es algo que puede determinar nuestro seguimiento en la vida con Dios (Pues ya saben que la prueba de su fe produce constancia. Santiago 1:3 ). 1. ¿Qué es fe? Antes de entrar en el trasfondo de algo siempre es importante primero entender qué es. La biblia nos lo define en hebreos 11:1 “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve”, esto implica que la fe es una “creencia a ciegas” y tal vez podamos ver esto muy complicado y casi imposible, pero cotidianamente nos movemos por impulsos de fe; ya sea pidiendo permisos con fe que te dejen salir, haciendo un examen para el que estudiamos poco con fe de salir bien, entre otras cosas. 2. ¿Cómo aplicamos la fe en nuestra vida? Esto es más simple de lo que parece, simplemente debemos creerle a Dios. Vendrán tiempos de dificultad en nuestra vida, pero si ya experimentamos o estamos experimentando el amor y poder del Padre ¿bajo qué premisas vamos a dudar de Él y sus promesas? Dice la biblia “Pero que pida con fe, sin dudar, porque quien duda es como las olas del mar, agitadas y llevadas de un lado a otro por el viento.” Santiago 1:6, si nos vemos en dificultad, en aflicción, en dolor debemos recordar que tenemos un Padre que quiere que lo busquemos para darnos una salida; sin importar que tan hundidos podamos estar. Esto no quiere decir que busquemos a Dios sólo en nuestros momentos malos, sino también en nuestras alegrías y gozo. La fe en Dios debe ser para nosotros como la creencia del ciego en el sol, no lo ve, pero lo siente (Ustedes lo aman a pesar de no haberlo visto; y aunque no lo ven ahora, creen en él y se alegran con un gozo indescriptible y glorioso, pues están obteniendo la meta de su fe, que es su salvación.1 Pedro 1:8-9).

3. Diferenciar fe de sentimientos. Debemos estar conscientes que la fe es la otra cara de la moneda con respecto al sentimentalismo. La fe es dejar de lado nuestra inseguridad, tristeza, miedo de que algo no vaya a suceder y creerle más a Dios que a las circunstancias que estamos pasando (Porque todo el que ha nacido de Dios vence al mundo. Ésta es la victoria que vence al mundo: nuestra fe. 1 Juan 5:4). Es probable y casi seguro que van a llegar algunos momentos de nuestra vida en los cuales no vamos a sentir nada, en los cuales no vamos a querer adorar o no nos vamos a sentir dignos, pero nuestra fe debe ser más fuerte que todo esto ya que no podemos confiarnos lo que sentimos porque esto es pasajero, mas Dios es eterno (Manténganse alerta; permanezcan firmes en la fe; sean valientes y fuertes. 1Corintios 16:13 ).

Conclusión: Dios tiene algo espectacular y único para cada uno de nosotros, pero debemos creerle. Es válido que dudemos de nosotros mismos porque somos imperfectos, pero Dios es perfecto y Él no nos da una promesa o un don por capacidad nuestra, sino por amor y gracia. Creamos más y dudemos menos, nuestra vida con Cristo dejará de verse como una dura carga (porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga. Mateo 11:30).

—¿Cómo que si puedo? Para el que cree, todo es posible. Marcos 9:23