Bosque Quemado

Pontificia Universidad Católica de Chile Facultad de Letras Autobiografías Profesor Rodrigo Cánovas Alumno: Arturo Garcí

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Pontificia Universidad Católica de Chile Facultad de Letras Autobiografías Profesor Rodrigo Cánovas Alumno: Arturo García Bosque Quemado El escritor y guionista Roberto Brodsky en su libro Bosque Quemado narra mediante el recurso autobiográfico las vivencias que con su padre Moisés tuvieron a partir del exilio en Chile durante de la década de los 70. De este relato se puede distinguir que el narrador realiza una búsqueda de un integrante familiar no a causa de una pérdida, como el caso de Missing de Fuguet con su tío Carlos, sino por las vivencias tan cercanas que vive con su padre y el desplazamiento que vive este último dentro del grupo familiar de un modo involuntario. Como hilo conductor de la narración, el libro se compone de las vivencias que tiene el narrador con su padre durante del exilio y junto con ello el tipo de relación que tiene con él desde la adolescencia hasta la adultez. En el primer capítulo, “Golpes en la puerta” comienza el relato in media res de su padre quien tras pelear con su segunda pareja (que el narrador la denominará como la “actriz del Noh” (16)) visita a Roberto para que le dé alojamiento mientras él trata de conseguir que le regresen su departamento en la calle Suecia. Tras la breve conversación, el hijo comienza a rememorar pensamientos diversos de eventos que hicieron que su padre conociera a la actriz. Esta última será referida como una mujer que era “Una loca completa. Se pasaba horas colgadas del auricular donde se desmayaba varias veces al día con las cuerdas vocales inyectadas de intriga” (23). Narrando sus recuerdos, y en lo que respecta a su viaje como exiliado político, cuenta cuando escapa a Argentina con su padre para no ser capturados por agentes encubiertos. Sin embargo, su estadía en ese país no durará demasiado y es ahí donde comenzará a viajar por diferentes países para no ser capturado. Uno de los lugares a los que se dirigirá el autor con su padre es a Caracas, pero para escapar de Argentina no pueden irse juntos y deciden salir por separado. Su padre, una vez que llega a Venezuela, lo espera en una estación ferroviaria donde “nos abrazamos, dominados por la incorregible torpeza

física que nos ahorraba exhibiciones de emotividad” (69). Mas el destino de Moisés hará que nuevamente se vea enfrentado a desaparecer, y esta vez será de la capital de Venezuela para desplazarse a Lechería, otra ciudad del mismo país, pero para revalidad su título de médico cardiólogo. El protagonista, se ve enfrentado a permanecer y subsistir solo en la capital de Venezuela, sin embargo, acuerdan que “apenas tuviese oportunidad y un poco de dinero, lo visitaría en Lechería, al oriente del país, donde abundan las playas desérticas” (72). Desde ahí el narrador comenzará una relación amorosa con María, la hija de un cineasta también exiliado que residía en Venezuela. Junto con todo lo anterior imparte sus estudios en la universidad y trabaja en la productora audiovisual de su suegro, donde tiempo después conocerá a Dewtit: “era fotógrafo profesional y había llegado a la ciudad siguiendo a un modelo que luego lo dejó” (74). Este último personaje será quien atraiga a Roberto a la fotografía luego de una conversación sobre una cámara Rolleiflex que Dewitt tenía. Finalmente, Roberto logra juntar dinero y tras una mentira a la familia de María consiguen viajar los dos solos a Lechería para visitar a su padre. Sin embargo, las circunstancias hacen que desvíen su rumbo en un barco después que María haya hecho amigos antes de embarcar en él. Dada estas nuevas circunstancias el protagonista pensando que desviaría su viaje presta atención a lo que su pareja dice: “Mira -y apuntó una luz recostada hacia el oeste- allá está Lechería.” (79), pero ante lo que podría despertar ansias por llegar donde su padre, Roberto decide cambiar de opinión y cree que es mejor permanecer en el barco para luego esconderse en una habitación donde el capítulo culmina con un encuentro sexual de la pareja. En esta relación que tiene Roberto con su padre Moisés se puede ver un tanto fría por el trato frío que ambos personajes tienen. Sin embargo, la manera de actuar de modo cómplice hace entender que los dos se conocen muy bien. Por ejemplo, cuando al planear el escape de Argentina para viajar a Venezuela, ambos se reúnen en un café y la conversación comienza con el comentario de Moisés: “Vamos a tener que salir de Argentina- anuncia él casi sin detenerse en familiaridades y raspando despaciosamente la cucharilla en el fondo de la taza. -Sí -digo, y agrego-: tú primero, ¿no?” (57). Esta manera de ser con su padre no podría observarse en la narración de Fuguet, por ejemplo, donde principalmente se ve un narrador más alejado de la familia y casi en conflicto con todos los integrantes del clan.

En la segunda parte, “Bosque quemado” el autor retoma el relato de la vivencia junto a su nueva pareja Victoria y su padre quien, tras comenzar a vivir en su casa, empieza a presentar poco a poco un cuadro de Alzheimer. Lo anterior luego de que el protagonista, en compañía de Victoria, visitaran la exposición del artista Tatsumi Orimoto. Ante eso su pareja dice que la madre de él es probable que tenga Alzheimer, pero Roberto rememora la explicación de Moisés de su operación a la próstata y la existencia de un riesgo dada su avanzada edad. Pasado el tiempo, y después del alta clínica, Moisés recupera su departamento en la calle Suecia y es invitado por parte del narrador a pasar unos días en la playa. Hacia allá viajarán Victoria, Moisés, Roberto y su hijo. Acá destaca un hecho particular: Moisés encuentra la caña de pescar que él usaba treinta años antes. Roberto inmediatamente se explica el suceso de que la caña aparezca en ese lugar mencionando que desconoce la razón por la que se encuentra eso ahí: “intentando reducir la importancia del hallazgo, pero sé que no será posible sostener la impostura por demasiado tiempo El Rey acaba de encontrar su vieja corona en un clóset del castillo de Elsinore, y maldigo para mis adentros la inoperancia de Félix, el usurpador, quien además de conservar el tálamo nupcial no ha tenido mejor idea que conservar para él los vestigios de su víctima” (110). Desde aquí el texto de Roberto Brodsky toma una dimensión más profunda de lo que narra, lo que podrá parecer en principio simples hechos circunstanciales explica una intensa relación y preocupación con el padre desde que escapan de Chile al extranjero. Lo anterior por la nefasta relación que tiene Moisés con su esposa y el posterior amante que comienza a apoderarse de las cosas del padre de Roberto. Este desplazamiento hace que el narrador tome partido por parte más de Moisés que por su propia madre. Lo anterior ya que al ver que la imagen de su padre está truncada ve que hay un puesto ocupado ilegalmente en ese lugar. Lo anterior se verá más acentuado con el Alzheimer de su padre que comienza a afectarlo hasta su muerte. La imagen que se difumina en el ámbito familiar comienza también a borrarse en el propio personaje que está viviendo el olvido. En oposición a Missing donde Carlos quiere desaparecer para siempre de la familia y no dejar huella de lo que ha sido su existencia, acá de un modo involuntario se presenta el olvido y se intenta revertir el olvido de modo tal que pueda reclamarse el puesto usurpado.

Los dos últimos capítulos, “Lechería” y “El cuarto oscuro” narran los eventos ocurridos tras la muerte de Moisés y luego sus vivencias con Félix tras la muerte de su madre. Felix está permaneciendo en la casa de su madre aun cuando a éste el protagonista no le reconoce ninguna relación familiar importante. “el hombre que llevaba a mi madre del brazo. Y mi padre que se había ido al pozo por la igualdad de clases. . .Conque así de fácil era convertirse en un cabrón. Bastaba con pedir las llaves de la casa y demostrar buena educación.” (221-222). Con esto restituye el orden que estaba no aclarado aún entre todos los sucesos después del fallecimiento de su madre. En oposición a Fuguet sí consigue un resultado más llevadero si se compara con el restituir el lugar que le correspondía a su padre tras recuperar un espacio que habitaba ya un extraño.

Bibliografía Brodsky, Roberto. Bosque Quemado. Santiago de Chile: Mondadori. 2008. Fuguet, Alberto. Missing. Santiago de Chile: Alfaguara. 2011.