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2012

“EL BOOM DEL GUANO” Una esperanza falaz CAUSAS, POSIBILIDADES DESARROLLO QUE TRAJO Y LA POSTERIOR PROBLEMATICA

Lady Campos Rivasplata Prof. Luis Urquiza Sánchez 4 “D” 19/06/2012

EL BOOM DEL GUANO ANTECEDENTES El rompimiento colonial con España generó un fraccionamiento en el desarrollo de las relaciones económicas interregionales, expresado en la feudalización política: (caudillismo y oligarquía regional) y por otro lado, nuestra exportación minera y lanera a inicios de la República criolla quedó totalmente vinculada con una economía dependiente a países industrializados como Inglaterra y Francia. “El valor del guano para la agricultura era muy bien apreciado en el Perú pero no en el extranjero. Hasta que fue descubierto a mediados del siglo XIX por diferentes investigadores europeos. Para Europa el guano significó una solución a los problemas que enfrentaba para hacer más productivas sus tierras y alimentar a un número, cada vez mayor, de trabajadores en las ciudades. En estas condiciones el Perú tuvo a mediados del siglo pasado el monopolio casi absoluto del guano… a pesar de las exploraciones, investigaciones en el África, en el Caribe, no igualaron a las islas guaneras del Perú… El Perú hubiera podido utilizar el guano como una palanca para su desarrollo económico. Pero en realidad, solo produjo enormes ingresos fiscales mal administrados y grandes y dudosos negociados particulares”

EL GUANO EN LA ECONOMÍA PERUANA.A mediados del siglo XIX, la Revolución Industrial en Europa y EE.UU. alcanzaba un gran desarrollo, que repercute en la agricultura. Se necesitaba una mayor producción de materias primas y alimentos, para lo cual era necesario el uso de fertilizantes que permitieran mejorar el agro; en ese contexto es cuando cobran importancia los elementos del guano como sustancia capaz de facilitar un gran rendimiento agrícola, es decir, como fertilizante. Solamente en el Perú, en las islas de Chincha, existía el guano idóneo para su aplicación en la agricultura. El Estado peruano tenía el monopolio exclusivo de un recurso altamente estratégico en el siglo XIX, poderoso fertilizante agrícola nitrogenado. La venta de este recurso significó para el Estado la captación de grandes sumas de dinero. Entre 1840 y 1880 se explotaron entre 11 y 12 millones de toneladas de guano que generó un ingreso de 750 millones de pesos, de los cuales un 60% fue a manos del Estado;

es decir, una cantidad aproximada de 432 millones de pesos. Lamentablemente, esta cantidad significativa de dinero no fue usada para reactivar el aparato productivo peruano, crear un mercado interno y poner al Perú en un nivel de potencia industrial. Gran parte de ese dinero fue derrochado en el mantenimiento de una burocracia estatal numerosa, en la construcción de ferrocarriles sobrevalorados, etc. Los encargados del comercio del guano eran los consignatarios quienes también obtuvieron grandes ganancias; pues ese dinero fue usado principalmente en la especulación financiera, secundariamente en la agro exportación y otros rubros más. Principalmente, el historiador Jorge Basadre llamó a este periodo “Prosperidad falaz”, es decir, engañosa, porque sólo benefició a unos pocos. Este período empezó con el primer gobierno de Castilla, 1845.

EL GUANO Y LAS CLASES DOMINANTES A pesar de que el Estado era propietario del guano, no tenía los capitales necesarios para explotarlo a gran escala, y lo mismo ocurría con los comerciantes peruanos. Por tal razón en lugar de fortalecer al Estado, se facilitaron las consignaciones para que las firmas extranjeras, principalmente, se dediquen a su explotación. En 1860, el gobierno firmó un contrato con un grupo de comerciantes peruanos, quienes formaron la Sociedad Consignataria del Guano para abastecer por diez años el mercado de Estados Unidos, Francia, España y las Antillas. Sin embargo, debido a la carencia de capitales, el contrato fue cambiado para proveer de guano, por cinco años, sólo a EE. UU. Esto indica la debilidad de la situación económica de las clases dominantes del Perú y la falta de capitales si las comparamos con los países vecinos. Con el fin de acumular y desviar fondos del Estado a las clases dominantes peruanas, Ramón Castilla promulgó, el 16 de marzo de 1849, la Ley de Consolidación de la Deuda Interna. Ésta consistía en el pago de deudas a favor de prestatarios peruanos quienes habían financiado, de algún modo, las guerras de la Independencia. El cálculo de Ramón Castilla era que la deuda no podía sobrepasar los siete millones de pesos, pero al terminar su primer gobierno, en 1851, ya se había pagado 4 879 608 pesos, y en el siguiente gobierno con el presidente Echenique, los créditos reconocidos y pagados fueron de 19 154 200 pesos.

USO DE LAS RENTAS DEL GUANO POR EL ESTADO |Burocracia civil y militar |Política ferroviaria |Transferencia de pago a peruanos |Transferencia de pago a extranjeros |Reducción de imposiciones tributarias a los pobres.

53,5 % 20 % 11,5 % 8% 7%

Fuente: Guano y burguesía en el Perú – Heraclio Bonilla La suma que faltaba cancelar en el segundo gobierno de Castilla, por la deuda interna, era de 2 120 392 pesos; pero el gobierno de Echenique había pagado 17 033 808 de pesos en exceso. Esto se explica por los niveles de corrupción de su gobierno. Entre los favorecidos, se encontró terratenientes, comerciantes, militares, personajes, con influencia política, y otros. Este dinero acumulado, por medio de la Ley de Consolidación y otros medios como la conversión de la deuda interna en deuda externa, la manumisión de los esclavos, etc., fue la base económica para que surja una burguesía, que en vez de invertir sus capitales en el aparato productivo, lo invirtió en la especulación financiera agroindustrial y lo derrochó en privilegios y fastuosidades.

LA CASA GIBBS Y EL GUANO En 1849 se firmó un contrato con la Casa Gibbs en el cual se establece la consignación. El contrato debería durar un año y se establece: 1ro. Los Gibbs obtienen la consignación del guano para todos los mercados europeos, excepto Francia. 2do. Su comisión sobre el producto de las ventas era de 4%. 3ro. Por los adelantos en dinero al Estado, la Casa Gibbs iba a recibir el 5%. 4to. La mitad del producto de las ventas de guano en Inglaterra debería ser destinada al pago de los servicios de la deuda externa (interés, cuotas, etc.). Este contrato luego fue renovado, extendiéndose hasta 1855; posteriormente, se prolongó hasta 1861. Lo estipulado en los contratos era esencialmente lo mismo, pero lo más grave de esta relación comercial entre el Estado peruano y la Casa Gibbs era que el Perú se iba consolidando como un país dependiente del capitalismo inglés, a pesar de tener lo necesario para iniciar su desarrollo nacional. Como siempre, aquí faltó decisión política.

El 24 de octubre de 1860, Ramón Castilla, durante su segundo gobierno, entrega estas consignaciones a un grupo de comerciantes peruanos agrupados en la Compañía Nacional del Guano, desplazando de este lucrativo negocio a la Casa Gibbs, la cual, posteriormente, se retira a Chile para seguir invirtiendo en guano, salitre y ferrocarriles; a pesar de esto, los nuevos consignatarios eran prácticamente dependientes de la casa comercial inglesa Thomson Bonar. Tal situación pone de manifiesto los entretelones de nuestra dependencia económica a pesar de tener abundantes recursos como estos fertilizantes naturales.

EL GUANO Y LA AGRICULTURA DE AGROEXPORTACIÓN Con la consolidación de la deuda interna y a manumisión de los esclavos (el pago a los propietarios terratenientes), se canalizó capitales a un sector de la clase dominante peruana; estos capitales se invirtieron en la agro exportación: cultivo de algodón y caña de azúcar. La canalización de dinero de las casas mercantiles y de las instituciones bancarias también alcanzó a los hacendados que se dedicaron al cultivo de materia prima agrícola, aprovechando la coyuntura internacional de la Guerra Civil Norteamericana. El trabajo en las haciendas agroexportadoras era realizado por inmigrantes asiáticos denominados coolíes. La labor de ellos se centraba, principalmente, en la costa donde eran sometidos a semiesclavitud por los hacendados. Tales condiciones de trabajo generaron levantamientos de los trabajadores chinos, como la rebelión de los “rostros pintados” en Pativilca. En el año de 1841, la producción de caña de azúcar era de 1 610 toneladas métricas; luego la producción no variaría mucho; en 1850 fue de 1 612 toneladas; en 1870 se elevó a 13 175 toneladas métricas, como consecuencia de la inyección de capitales, del trabajo de los coolíes y la utilización de nuevas maquinarias; y para 1879, la producción había alcanzado 83 497 toneladas métricas. Durante la Guerra con Chile (1879 – 1883), el general Patricio Lynch, al ordenar la destrucción de las áreas económicas de la costa, perjudica gravemente la producción azucarera y algodonera que volverá a reactivarse durante la República Aristocrática (1895 – 1919).

LOS EFECTOS DE LOS INGRESOS DEL GUANO EN LAS CLASES POPULARES

En la década de los cincuenta se produjo en el Perú un fuerte proceso inflacionario que estuvo vinculado al auge guanero. Esto afectó a las clases populares, pues el precio de muchos artículos, incluido los alimentos, subió de manera desmesurada. El costo de vida aumentó considerablemente. Los trabajadores artesanales formaron la Sociedad Filantrópica Democrática del Callao en 1858 para defender sus intereses; luego crearon la Sociedad Amiga de los Artesanos del Callao, en 1859. Según la edición de El Comercio de 6 de abril de 1859, en los últimos seis años, más de 2 000 trabajadores de los talleres perdían su puesto de trabajo por la baja demanda de productos, debido a las excesivas importaciones. En consecuencia, los problemas del pueblo trabajador en las urbes eran graves; por lo que, la única respuesta era la movilización política para exigir derechos. Castilla quien en su gobierno inició esta debacle económica respondió con una fuerte represión, llegando a establecer la pena de muerte para los que incitaban y participaban en las movilizaciones. Con la anulación del tributo indígena, las comunidades campesinas se liberaron de una fuerte carga tributaria. Antes los hacendados controlaban las comunidades campesinas con el pretexto de “protegerlas” frente al Estado y sus representantes quienes cobraban el tributo. Después con su anulación, en consecuencia, se rompe la relación entre el hacendado y las comunidades campesinas, adquiriendo estas últimas cierta autonomía. Los hacendados, para recuperar su poder frente a los campesinos, realizaron una fuerte campaña en contra de las comunidades con el objetivo de subordinarlas nuevamente, a través de la apropiación de trabajadores, tierras y ganados, y así seguir con el abuso en desmedro de los intereses de los campesinos. Todo esto traía como consecuencia la expansión de las haciendas en perjuicio de las comunidades campesinas. En las haciendas de la sierra aumentaron la producción de lana debido a que las casas comerciales la vendían en Europa. Los hacendados, las autoridades y otros, ante dicha demanda, intensificaron la explotación de los trabajadores campesinos; llegando incluso al despojo de sus tierras de producción. Por todo lo expuesto queda claro que la Prosperidad falaz o época del guano, sólo enriqueció a un grupo de personas, aquellas que estaban ligadas, directa o indirectamente al comercio guanero. No obstante el pueblo peruano, particularmente las clases populares, jamás tuvo acceso a esos ingresos, viviendo al margen de la

“prosperidad” y en las peores condiciones, mientras que unos cuantos vivían en bonanza, usurpando los ingresos pertenecientes a toda la población. El Perú quedó insertado en la periferia del sistema capitalista. Castilla, en su primer gobierno (1845 – 1851), estableció el sistema de consignaciones vinculado con la deuda externa; se concedió la explotación y comercio del guano a firmas extranjeras, justificándolo con las siguientes “razones”, más bien pretextos: 1° Se desarrollaba un comercio a escala internacional. 2° Había carencia de capitales de la clase dominante peruana e incapacidad para extraer y transportar el guano. 3° Las casa comerciales europeas contaban con recursos necesarios para la explotación, transporte y comercialización. 4° Existían mayores posibilidades con los últimos para adelantos, en sumas cuantiosas, a los gobiernos para desarrollar una política centralista. Con Castilla hay una mayor centralización política favorecida por los ingresos del guano, que hasta entonces eran dependientes de las oligarquías regionales.