BISONANTE de Manuel Angulo(3)

Raúl Cicuéndez Zarco 6ºEP BISONANTE de Manuel Angulo •Historia de la obra y del autor Manuel Angulo, compositor manch

Views 71 Downloads 0 File size 55KB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

Raúl Cicuéndez Zarco 6ºEP

BISONANTE

de Manuel Angulo

•Historia de la obra y del autor Manuel Angulo, compositor manchego, integrante de la llamada Generación del 51, nació en Campo de Criptana el 11 de Octubre de 1930. Compositor y pedagogo, desarrollaría su formación en el Real Conservatorio de Música de Madrid con profesores de renombre internacional como Guridi o Echevarría, y ampliaría sus estudios en países como Italia, Austria o Francia. Manuel Angulo ha centrado la mayor parte de su carrera a la enseñanza musical, desarrollada durante algún tiempo en el Real Conservatorio de Madrid, y después en las disciplinas musicales de las escuelas de magisterio, hecho, que según Tomás Marco, ha restado fuerzas a Angulo para trabajar en su faceta como compositor. En su faceta de compositor, junto a las obras de música didáctica, ha realizado también partituras de música para teatro y cine. Ha sido galardonado en varias ocasiones con premios como el Premio Nacional Fin de Carrera (1958), Accésit del Concurso Internacional de la Sociedad Vercelli y el Premio Nacional Ciudad de Málaga, entre otros. En cuanto al estilo de sus composiciones, la preocupación fundamental de Manuel Angulo es la forma, la organización general de los ambientes sonoros. La forma la concibe muy estrechamente ligada a la planificación tímbrica. Dentro de su catálogo, su trabajo se centra fundamentalmente en esta búsqueda de un lenguaje propio, siempre apoyado en una sólida organización formal, que sirva para dar coherencia a la inspiración musical del compositor, que, en su caso, parte de una visión total de la obra y de ciertas células motoras. BISONANTE Manuel Angulo compuso la obra Bisonante en el año 1983 por petición del catedrático de saxofón de Real Conservatorio de Música de Madrid, Manuel Miján Novillo, y a quien fue dedicada. Además de esta, Angulo tiene otra obra compuesta para varios instrumentos, en la que también interviene el saxofón, llamada Pocket my shift. Angulo, al componer Bisonante, en principio la pensó para saxofón y piano, en el que el saxofón tuviese un papel solista; al final, la obra surgió como la fusión de estas dos voces creando una obra más camerística que de solista y acompañamiento. Pero, ¿por qué Bisonante? ¿Cuál es el significado de este título? Tiene una razón muy cuidada. La obra es doblemente bisonante. Por un lado, existen las dos sonoridades distintas que van trabajando sobre los mismos y sobre diferentes temas simultáneamente, la del saxofón y la del piano. Por otro lado, porque dentro de la obra hay dos estilos ciertamente bisonantes. La obra se podría subdividir en tres partes bien diferenciadas que luego comentaremos, pues bien, la primera y tercera se podrían considerar dentro de un lenguaje atonal, la segunda, totalmente tonal.

La obra, tiene una gran importancia dentro del repertorio saxofonístico debido a que, junto a Ámbitos de Román Alís y Amalgama de José María Laborda, es una de las primeras obras contemporáneas escritas para saxofón de compositor español. Se puede observar también su importancia por el hecho de que está incluida en la programación de final de grado profesional, principio de superior de casi todos los conservatorios de España. En cuanto a grabaciones de esta obra, existen cuatro, entre las que destacan las del catedrático de saxofón del Real Conservatorio de Música de Madrid, Manuel Miján y la de ex catedrático del mismo lugar, Francisco Martínez.

•Bisonante Comenzaremos con el análisis de la obra. La primera parte comienza con un tempo Tranquilo (libremente). Esta parte está formada por “racimos” de notas en conjunción de saxofón y piano, y a partir del compás cinco se encuentran este mismo esquema, pero alternando piano y saxofón cada grupo de notas con nota larga en contraste, (según Angulo, “contraste de notas largas y pinceladas”). Esta nota larga va en aumento en el piano hasta la formación de acordes y en el saxo, los grupos van formando el esquema de dos semicorcheas ligadas que aparecerá más adelante en el ostinato. Estos “racimos” están formados por un lenguaje que el mismo Angulo se ha inventado para sí como una especie de esquema libre de composición que le da cierta coherencia a lo que compone. Este esquema, que utiliza en varias de sus obras, es muy sencillo. Establece una nota y su tercer mayor y menor y así con varias notas. Después hace una ordenación aleatoria de ellas. En los primeros cuatro compases vemos como se establece un esquema de notas (c.1), que se alargan (c.2), se acortan (c.3, y se desarrollan (c.4). Es bastante difícil el encontrar la relación de las notas en el producto final, pero el origen siempre es la tercera mayor y menor. Lo que sí observamos es que la línea melódica que se crea sí que tiene un cierto parecido. A continuación comienza el Tempo (ostinato), en estilo imitativo de tres voces, la del saxofón, la mano derecha del piano, y la mano izquierda. Son muy visibles aquí el uso de la terceras. Después, y como puente hacia el Allegro, aparece el Aleatorio, para dar libertad a los intérpretes. También es en estilo imitativo y en las notas que posibilita el autor para tocar, es muy visible el juego tercera mayor-menor que vuelve a aparecer. Para Manuel Angulo, lo ideal sería que esta parte fuese improvisada cada vez que se interpretase. El Allegro es una ampliación del ostinato anterior. Se puede apreciar fácilmente la relación interválica de las notas (terceras una vez más), y por la rítmica (dos semicorcheas ligadas), elementos característicos del ostinato precedente. Pero este nuevo ostinato, está alterado en ocasiones con rupturas temporales bien ascendentes o descendentes.

Y con esto, llegamos a una cadencia que comienza 22 compases antes del Lentamente (expresivo) y con la que terminaría la primera parte atonal de la obra. Es interesante el observar, como ya veremos, que cada parte de las que consta la obra termina con una cadencia. Esta cadencia comienza con el juego de dos sonidos en saxo y piano iguales a la misma altura (fa sostenido-mi, si hablamos en Mib), de los que al final solamente queda uno (mi), en el que se varía la figuración métrica, se incrementa el matiz de pp hasta ff. Y crea un ambiente de ritardando a pasos agigantados gracias a la variación métrica con síncopas cada vez de más largas. Justo cinco antes del Lentamente (expresivo), se produce una transición hacia la segunda parte de la obra, con notas del primer acorde del Lentamente (sib y la, fundamental y séptima de sib), con crescendos y diminuendos, como preparación para el espectador de lo que va a venir a partir de ahora. Con esta transición concluirá la primera parte atonal de la obra y dará paso a la segunda parte, totalmente tonal, Lentamente (expresivo). Comienza con una melodía espontánea en el saxofón buscando un diálogo que cubra toda la extensión del instrumento, incluso en el registro sobreagudo. Tiene su punto cumbre a los diez compases con el Si sobreagudo (en Mib). Según Angulo, “debemos fijarnos atentamente en el auténtico hilo conductor de este lentamente, que son los cinco primeros compases, que se repiten cíclicamente aunque variados de forma durante todo este tiempo”. Esto es verdad, primero los observamos en disposición desplegada en forma de dos tresillos de negra. Después, con igualmente desplegados pero con otra figuración. Luego de nuevo, otras cinco veces en grupos de tresillos de negra y acompañados por el motivo de dos semicorcheas ligadas en el saxofón. De nuevo, la segunda parte termina con una cadencia que se desarrolla a partir de las notas con las que había empezado (sib y la), de una forma aleatoria y en acelerando. La tercera parte de la obra es una Reexposición de la primera con variaciones. Vuelven las pinceladas del principio por parte de los dos instrumentistas. Después, volvemos al tempo ostinato imitativo, aunque aquí habrá una variación con respecto al principio, ya que será la mano derecha del piano la que comience, seguida del saxofón, después vendrá la izquierda. Otra cosa que debemos tener en cuenta en esta tercera parte es cómo el Tranquilo (libremente) se intercala a veces con el Allegro para dar aún más contraste. Aparece el allegro ampliado del ostinato tal como en la primera parte, que nos conducirá, entrelazado con el Tranquilo (lentamente) hasta el final de la obra. Este Tranquilo, ocupa ocho compases y actúa también a modo de cadencia. El material de esta cadencia final se basa en los grupos de semicorcheas ligadas, con las notas fa sost-mi, en mib, del principio, en la que se produce un ritardando escrito y ampliando el registro tanto en el saxofón como en el piano hasta sus extremos, todo ello en crescendo desde el fuerte al fortísimo culminando en un Mi sobreagudo por parte del saxofonista.