Billy Elliot Analisis

Desarrollo 3 Análisis: Billy Elliot Michellet Alexsandra Basurto Melgoza Profesor Mauricio Espinoza Perez CiES – Sabat

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Desarrollo 3

Análisis: Billy Elliot

Michellet Alexsandra Basurto Melgoza Profesor Mauricio Espinoza Perez CiES – Sabatino 3er semestre Proyecto final: Análisis de una película

Febrero, 2016

Michellet A. Basurto M. / CiES 3er Semestre / Desarrollo 3

Billy Elliot Para hacer el análisis de esta película, primero puntuaré unos aspectos que me parecen son de importancia para así comprender la dinámica que se muestra en el largometraje y que, por lo tanto, influyen en la personalidad y el carácter del protagonista. En primera instancia, la ubicación espacio-temporal. El niño de 11 años vive en Durham, Reino Unido, justo en los años en los que surge una huelga de mineros que paralizan la industria por alrededor de un año. Esta situación afecta directamente a la vida del niño, considerando que tanto su padre como su hermano mayor son mineros que participan activamente en la huelga, mismo hecho que los condiciona no sólo económicamente, sino también anímicamente. En segundo lugar, y que se relaciona con el ya hostil periodo de la situación familiar, un año atrás, la madre había fallecido. El duelo de la figura materna perdida más la incertidumbre que conlleva la huelga, derivan en un silencio agresivo entre los integrantes de la familia. El protagonista es un niño en algunos aspectos abandonado, sobre todo en los afectos, aunque de alguna manera el padre está presente al presionar sobre su propio deseo: que el niño cumpla con el rol y el estereotipo de hombre que él piensa es el mejor. Hay que considerar que debido al movimiento minero su economía se encuentra bastante limitada y de alguna manera consigue pagarle clases para que aprenda a pelear. Esta misma actividad funge, además, como camuflaje de las verdaderas afectividades que los inundan, como la tristeza o el amor, y que la mayor parte del tiempo son desplazadas hacia la agresión, la ira, la toma del poder y el silencio. El padre se muestra en un estado de negación, no acepta la muerte de su esposa y prohíbe su mención. Además, proyecta en el hijo mayor su violencia e impulsividad, en éste también deposita el ánimo iracundo, insurrecto y de huída que a él lo aflige, mientras que él, como padre, generalmente es sólo un espectador, que cuando interviene lo hace de manera tirana, imponiéndose a la fuerza.

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Michellet A. Basurto M. / CiES 3er Semestre / Desarrollo 3

La madre es un fantasma poco mencionado al que parecen rehuir. Su figura parece estar suficientemente bien introyectada en el protagonista, pues éste es el único que logra mencionarla o realizar actividades que le recuerden a ella, sin que su estado anímico o actividades cotidianas se vean perjudicadas. Situación contraria tanto en el padre como en el hermano, quienes no sólo evitan la conversación acerca de la figura materna, sino de la misma muerte, señas de un duelo mal transitado y sin concluir. Es gracias a esta introyección de la madre, el apoyo de la abuela y de terceras personas, que el niño consigue encontrar su propia manera de expresarse a través del ballet. Me parece que debido a la falta de comunicación y del apalabramiento de las situaciones, el soma se convierte en el medio perfecto para expresar y dejar salir todos esos sentimientos que llegan a aturdirlo. Rompe con las creencias y principios de parte del padre y de la sociedad quienes querían imponerle ciertas actividades por su sexo, cuestiona los roles al mismo tiempo que desplaza la violencia hacia algo más estético y artístico. También, logra liberar la angustia del constante pensamiento sobre la muerte y del cuestionamiento sobre su existencia. Una vez que el niño logra mostrarse ante el padre, y que le demuestra que es un self bien diferenciado e integrado, el papá logra insight, aceptando que el niño necesita ser acompañado, al mismo tiempo parece reconocer la falta de la madre y sus propios sentimientos. Además logra involucrar a todos los miembros de la familia afectivamente para dar soporte a los deseos del niño.

“¿Qué sientes cuándo bailas? -No sé... me siento muy bien. Al principio estoy agarrotado, pero cuando empiezo a moverme lo olvido todo y es como si desapareciera; como si desapareciera y todo mi cuerpo cambiara. Como si tuviera fuego dentro. Y me veo volando, como un pájaro. Siento como electricidad. ¡Sí, como electricidad!”

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