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Rusia. de§eptiembre de 1989. r,En:Üctubre de 1989, 1989. casi t dos semánas después lft:i$§.é'&¡prensa:nnundial se hacía eco del que prónto *et ÜYNf de la Perestroika", pese a i:gq.s-nsidp coltro ¡:&*pL.*óy,*c,están claras ni las circunstancias exactas del i§-Egmie6to,,:,bi' tás declaracione* de Io s principales olicados. debido a la iutervención de las iutoriáades en,lardifusión'de la noticia. s implicad ast Komitet Gosudarstvennoi K6B);'Agenoia de Prensa Tass, Agencia de
Escuela n" 33 de Yoronezh, Rusia. 27 de Septiembre de 1989.
N GRUPO DE NIÑOS QUE A las seis y media de la tarde jugaba al balón en un parque siluado en frente de su centro de e§tudios -la escuela secundaria n" 33 en et dis-
lrilo Leverezhni de Voronezh.
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unos 650 kms. al sureste de MoscrXt oentemplaron asombrados la aparición de unai'éspecie de huevo anaranjado volador que comenzó a evolucionar de manera concéntrica sobre ellos. Tenía unos 15 metros de longitud en su parte más alargada, 4 metros en la más estrecha y unos 7 metros de altura. Lentamente. el arte-
facto comenzó a perder altura e inmediatamente se posó a pocos metros de ellos. Mientras tanto. varios adultos se habían sumado al grupo de niños y presenciaban la Debajo de esúas líneas, diagrama de las huellas encontradas en el parque de Voronezh. Las letras A, B, C y D corresponden a Ias huellas rectangulares, Ia elrpse E coruesponde a la hierba aplastada, Í tnarca el epicentro de la zona radiactiva y Gl y G2 reÍlejan sendos agujeros de unos I cms. de profundidad excavados por los seres. A la derecha, ill,apa donde se sitúa la ciudad de Voronezh. ,B
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escena entre la curiosidad y la sorpresa. Inmediatamente después del descenso, una especie de escotilla se abrió en la lisa estructura de a¡iuel "huevo volante" y de ella surgió un humansid,e muy alto -con tres pequeños ojos sobre sir trsducida cabeza- acompañado de lo que pareeía, ser un androide o un robot con características humanas, mucho más bajo que su acornpañante. Las dos criaturas, ataviadas con,uilr&,rrespecie de mono ajustado de color ,,plag6,ly, un calzado de color bronce, comenza'{pn á recoger muestras del suelo, hierbas, brotes y raíces que iban depositando en una
voRoNEzH sE FOI.wIERTE EN UN CIASICO
Pocos días después de este incidente, el testimonio de los jóvenes testigos fue recogido por algunos medios de comunicación, y la propia Agencia Tass -"órgano oficial" del Gobierno soviético en esa época- consiguió acceder a algunos de los testigos, que no tuvieron inconveniente en dibujar lo que habían visto. Eran los años del inicio de la Perestroika y todos los medios de comunicación de Occidente se volcaron de inmediato sobre la noticia. De hecho, su reacción sorprendió incluso a los propios soviéticos, ya que en su país ésta sólo había captado la atención de un par de diarios nacionales, al tiempo que el portavoz del Ministerio de Defensa soviético manifestaba que "el asunto no era competencia
sLtya".
A rafz del 'rcaso Votonezhn lanto
la Ptensa
lntetnacional como los inyesligadotes tttsos locales, pttblicaron sus conclusiones de esfe incidente.
especie de bolsas. Minutos después, antqs de qui apareciera cualquier fircrza áel o-rden en el
tirgarj el dúo se intérnó en la,aeronave y ésta despegó a gran velocidad dejando en el suelo unas marcas que formaban uri,,gran triángulo sobre el suelo, así como otras que parecían consecuencia de un tren de aterrizaje,y de las muestras tomadas por los seres.
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Casi desde el piincipio, el caso Voronezh El caso plante,efálgungs prollemas serios de credibiliVnronezh dad, ya qu,q thp-quti5¡idades soviéticas sólo peqmitierorr, q lbb periodistas occidentales (enabrtó eI inter6s ile la tre ellas un equipo'de Informe Semanal, de TVE) que eotrévistaran a los niños testigos. ., oplnlón Al parecer, tan sólo el Grupo de Estudios de pfrbtrtcapür Xa Fenéliienos Anómalos de Voronezh, dirigido *eelenta 'por Genrij Silanov, jefe del Laboratorio de Fíoléada de' sica de la ciudad, consiguió contactar con los avlsiartilentoe adultos que accidentalmente habían presenciado el fenómeno, pero sus declaraciones órvNr en nunca terminaron de trascender en territorlo completas Occidente. sovlétlco. Y así, con datos fragmentarios y muy buena
I}¡TTO§ GONTRfiITIGTORIO§ N la descripción de los hechos existen
testimonios, principalmente de los niños Roman Milkin, Evgeni Blinov, Yura Grinlov, Denis Murzenko y Yura Sergachov, entre otros, que resullan insatisfactorios en su contexto. faltos de detalles o incluso contradictorios entre sí. Así. mientras que uno de los niños afirmaba haber visto una pequeña esfera roja que giraba todo el tiempo alrededor de la aeronave, ninguno de 1os otros testigos pudo apreciar ese fenómeno. También es de resaltar que uno de los niños. Evgeni Blinov, afirmó haber
suirido un ataque de nervios
Estos son dos dibujos originales de sendos niños de Voronezh que presencia.ban el aterrizaje. El de arriba fue dibujado por Genya Blinov, rnien*as eI de abajo por Roma Torshin. Ninguno de los dos dibujaron el sírnbolo de Umnto,
durante la aproximación de los
pánico, salió corriendo y el humanoide le apuntó con una especie de barra metálica de más de un metro de longitud. El impacto de un haz de luz surgido de la barra le hizo desaparecer, reapareciendo sólo cuando la extraña aeronave reemprendió el vuelo. Pues bien, tampoco en este punto coinciden los testigos, ya que mientras algunos afirman que ningún niño desapareció, otros que sí presenciaron este episodio no vieron, en cambio, barra alguna en ningún momento. El que posiblemente aclararía este contubernio es el niño en cuestión, pero ni los periodistas ni al parecer nadie ha podido
identificarlo. Otro dato conflictivo se refiere al hecho de que uno de los niños identificara el supuesto símbolo del planeta Ummo -una especie de H con
seres y comenzó a chi11ar.
momento en el que el humanoide Ie miró fijamente y Blinov sufrió un mareo que terminó en desmayo. Pero poco después, durante una entrevista. confesó a un periodista que aquello no era cierto y que él nunca había dicho nada semejante. Quizá el punto más controvertido de este encuentro fue el momento en que uno de los niños, presa del
una cruz en el centro- en la parrza de la aeronave desconocida. Por si fuera poco controvertida esta observación. nadie más alcanzó a identificar ese detalle cuando la nave se precipitaba a pocos metros de ellos sobre el suelo del parque.
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A través de la televisión se hicieron
rápidamente públicos todos los detalles del "caso Votonezh", aunque no se permitió a los periodistas occidentales acceder direclamente a los testigos.
voluntad, comenzaron las preliminares para descubrir qué había ocurrido exactamente aquella tarde de Septiembre de 1989. Así mismo, el grupo de Silanov realizó algunos tests en \a zona de aterrizaje del supuesto OVNI, encontrando restos de radioactividad y comprobando que, si bien ésta era superior a los índices habituales detectados en el resto de la ciudad. no afectaba a la salud del millón de habitantes de Voronezh. Fue entonces cuando el KGB tomó cartas en el asunto confirmando la seriedad del hallazgo y comprobando que aquellos 30 microroetgens detectados en el lugar del descenso del OVNI no eran perjudiciales para la población. Es más: el mismo equipo de Silanov dictaminó que las cuatro huellas halladas en la zona del atercizaie, de unos 25-30 cms. de diámetro y de 2 a 25 cms. de profundidad, pertenecían a un cuerpo cuyo peso no era inferior a las 11 toneladas. Por supuesto, los escépticos pronto comenzaron a cuestionarse cómo aquella especie de "camüíñ"volador naranja" había podido llegar hasta el parque sin que nadie lo hubiera visto... Y a si§¡ren lr, ,i:t,:,'r.r.,r'i'.¡, ,':" en el empeño. Es curioso puntualizar que¡hastri la llega.dá de los periodistas extranjeros, Ia comunidad soviética no tomó excesivamerlúe'én serio la posibilidad de que una aeronave desconocida hubiera ateruizado en Voronezh. Fue entonces cuando surgió el interés de la población local y centenares de personas abordaron el parque intentando conocer algo más de aquello que los medios de comunicación habían descrito. Incluso colegios enteros de universitarios se desplazaron en.autocares hasta el lugar y ofrecleron sus servlcros a los científicos sin intención de ser remunerados. Uno de esos científicos fue el profesor en ciencias Stanislav Kádmenski, titular de la cá-
tedra de Física Nuclear de la Universidad de Voronezh. Éste descubrió un total de 77 frag-
mentos de material extraño enla zona del ate-
rrizaje que obligaron a su cátedra a trabajar sin descanso en el análisis del descubrimiento. Sus conclusiones todavía no han sido publicadas, pero se sabe con certeza que su composi-
ción es perfectamente terrestre. El propio Kádmenski declararía a ufólogos soviéticos
que "en el caso de que los extraterresfres existan y de que se trate realmente de habitantes de otros mundos lejanos, ubicados fuera de nuestro Sistema Solar, el propio hecho de su llegada ya debería ser motivo de gran optimismo para los científicos. En caso de demostrarse que tales viajes son factibles, habría que revisar
las conclusiones de la Teoría de la Relqtividad y ello implicaría que existe otrq Física que hasta ahora desconocemos". .-,
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¿UN tA§§ rYlANlPUlAm? Todavialhoy, écho años después de este opinan que la t, imqortañcia dada por la prensa al incidente 'de'Voronezh no fue sino una maniobra del a,1,pirizaie,, son muchos los que
Gobjer-nb soviético para asentar Ia impresión - de que la política dé apertura que significaba el nuevo orden de la Perestroikq era más que
un simple proyecto sobre el papel. Algo que sólo se consiguió a medias, ya que ni los investigadores ufológicos soviéticos, ni los numerosos grupos occidentales que han visitado Ia población y han encontrado los testigos del aterrízaie, incluyendo al teniente de la milicia Serguei Matvéev, han entrevistado a los respetables científicos implicados en la investigación de los restos y tampoco han consultado con miembros de las fuerzas del orden que recibieron denuncias de la presencia de una bola de fuego sobre su cielo aquella tarde de Septiembre de 1989. Fese a ello, no se ha erradicado la idea de que el OVNI de Voronezh fue el primer OVNI real de la Pere.stroika.
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La oleada de OVNIs sobre Rusia en 1989 coincidió con un incremento espectacular de noticias sobre rralmas" (los yetis rusos) y otros animales extraños,
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ente á,:las costas de Florida, Estados Unidos.
5: e,D-iciembre de 1945. D**aute una misión rutinaria, cinco avÍoÉ*ilc=CI.mbat e T8.M.3., Av en ger desaparecen en una ['éér*oadg.eomo:el Triái$il.o de l.as Bermudas, cer' E* , ist#.di'Etorida. Párco despuéso un hidroavión Ninguna de úrrcsroetsrio-tesserán capaces de dar con sus '§rr ése.mismo lugar.
implicada*:,'Marina de los Estados
Fort Lauderdale @orida) 5 de Diciembre de 1945,14,10 horas.
INCO AVIONES TORPEDEROS Avenger TBM-3 despegan de la base
de Fort Lauderdale. al norte
de Miami, en un vuelo rutinario de reconocimiento. Su hoja de ruta indica que
deben dirigirse rumbo Este, hacia las Bahamas, cerca de éstas deben girar hacia el Norte y, tras recorrer unos 116 kilómetros más, regresar a la base, cuya llegada está prevista sobre las |J,23 horas. Según los partes meteorológicos, el tiempo será bueno y la visibilidad excelente.
Imprevisiblemente, algo truncará pronto la
transparencia de aquella jornada. Será a primera hora de la tarde. 15,45 horas.
EI teniente Charles C. Taylor, jefe de la misión, se comunica con el controlador de Fort Lauderdale en estos términos: -Llamando a la torre, esta es una emergencia. Parece que nos hemos salido de la ruta. No podemos ver tierra... Repito... no podemos ver tierra. -¿Cuál es su posición? -responde la torre. -llo estamos seguros ele nuestra posición. llo podemos estar seguros ni siquiera de dónde estamos. Parece que estamas perdidos -