Bbltk-m.a.o. S-021 Dr-006 Fas-02 Mas Alla, Los Verdaderos Expedientes x - Caso Aztec - Vicufo2

lrl'¿ de Aztec (lluevo Ivléxieo, Retrato robot de una de las cilaturas recuperadas en Aztec. papel de la impresora c

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lrl'¿

de Aztec (lluevo Ivléxieo,

Retrato robot de una de las

cilaturas recuperadas en Aztec.

papel de la impresora con una hosca expresión en su cara y, con las manos lemblorosas, inició su lectura: "Obieto volante de origen desconocido recuperado cerca de Aztec, Nuevo México. Nave de aProximadamenle l0Ü pies (j0 metros)". El comunicado cotltinuaba diciendo: " Dieciséis ocup:amles muertos, 4 pies de alto (1,20 metras:),:cabeza enorme". Y pro-

segula: L&':nsve tiene o'

rev

estimiento

mefálíca,tes delgado como una hoia de periA,dieo pero demasiado duro para ser perfarsdo por herramientas convencionales. f 'a finca ho sido adquirida a su

prapieiario para facilitar el transporte de naie a la base". Postlethwait quedó impresionado. Aquella nata venía a ratificar sus sospechas. El Ivlandc de la Defensa Aérea había estado en alerta la noche anterior. La razón era bien sencilla; tres estaciones de radar situadas es{ratégioamente en el sudoeste de los Estados Unidos detectaron la presencia de un O_VNI que, por alguna extraña razón, se estrelló a unos 20 kilómetros de Aztec, en Nuevo México. Se r,umoreaba, incluso, que el general Ge' orge Marshall. por aquel entonces secretario deEstado. había convocado una reunión especial con 1á Junta derJefes de Estado Mayor y el Consejo Nacional.de,§eguridad. El asunto era lu.

/l'

1,

importante, Cuartel General del Ejércitor Washington DC. RAS EL AVI§O DE UNO DE LOS ayudantes de Estado Mayor, el caPi-

tán Virgil A. Postlethwait. del

Quinto Cuerpo de ContraesPionaje, irrumpe con paso firme en la sala del telex. Desde Camp Hate (Colorado) un metsaje urgonte pone en aviso al insigne militar de un acontecimiento altamente significativo. Vehemente, extrajo el

t7

,'

il4ientras esto ocurría, un grupo de helicópteros de una extfafia unidad llamada IPU (1rterplanetary Phenam,enan Unit), ubicada en Camp Hale, volalia eu cfrculos sobre la pequeña y despobladá meseta en la que el OVNI había cald . tos helicópteros aguardaban expoo" tante§ la llegadá lde los grupos de rescate.,, r§t rumor de Ia intervención de Marshall se convirtió en certeza cuafido ltegé,iaAztec üna'lrh'idad especial dirigida por el,docttlr'Vannevar Bush. Había sido expresamente movilizada por el general y en ella se encontraban desta-

-

PER.SON.H,TES IMPI.IC.H,D()S

-

De izquierda a derecha, el escritor Frank Scully -que destapó el caso Aztec-, eI magnatg,,deJ petróleo Silas M. Newton 'uno de los confidentes de Scully-, y el general Ggorge C. Marshall -secretafio dá,Ellaao {ue, al parecer, investigó 1r, el accidente del OVNI en Aztec. ",,,..,""':. ..,,,t//tr'.

.,,,rllt,it,

.t..

cono-.,d{íieÁ-alo sOrgglniO sobie el asunto... hasta dos Bush, ..",,..,-'/t' a¡os.dgs$¡¿s.,,rrr,,.. director-del Departamento de Investigación y , , F;rt 1950 veía tyla{á¡bro Behind the Flying Desarrollo, lo e{a la primera vez que se enfren,', . Saucers (Def¡ás íó los Platillos volantes). Su au"taba a una situación parecida. Roswell y el camtor, Frank §cullv, era un excéntrico coiumnista po de pruebas de Paradise Valley fiiero;¡,e§ce- ,, ' dq- Ia revista Vaitety que se hizo eco en su libro narios previos de acontecimientos;)n{ares e! las declaraciones de uno de los científicos "'.,.,,.,'''dé los-que él y su e.quipo habían ac;'+r{áo. y,,,, . qr", según decía, habían participado en las tareEn tres camiones ai de rácate del platillo volantó y que protegían lar8qrgn-!9i r.e,:tos,'$e,yn disco muy achatado. Tendría 30'"-iflelios dé''"diá- '.,,,'.-' su identidad bajo el pseudóniáo ¿e ,,doótor ,_ metro y daba la impresión de. se¡ una ,"¡u Poco después A";: E;;;ñala sculty ni siquiera ltegó a co-d9 pieza, sin uniones de ningún tipo.--Mierrtrás al- de darse a nocer a este supuesto ciéntífico porque Ia inforgunos miembros del equipo científibo se entre- conocer el mación llegó a sus manos a través di un amigo tenían examinando unos extraños paneles con accidente común, un magnate del petróleo llamado Silás de relojes a través de las ven_t¿qllas, e! biólogo del M. Newfon. Esi=e-tejano nb aportó prueba alguna ;;lr'Ñi-"" cados científicos de un misterioso comité cido con el nombre clave de Majestic-I2.

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consolas. Cuando más tarde consiguieron pene- multiplicaron Scully, profundizaron en el asunto. Ivilliam trar en el interior de la nave, se dirigió con cele- rutttores Steinman, autor del libro UFO crash at Aztec, ridad a los cadáveres. Contó dieciséis. Sus ras- senrejantes pensó inicialmente que bajo este pseudónimo se - ocultaban, en realidád, uarios científicos que asegos. faciales -según escribió posteriormente en ,,", iii" su. info¡me- presentaban un acusado aspecto soraron a Scully. Sin embargo, fue en realidad un ñ:,;; oriental mongoloide. Su cabeza grande, .o, periodista de lá revista TruZ qrien averiguó más ,.,r._]ll:"."_.^_ -era ojos oblicuos y boca pequeña. Sus brazos eran rYrexrco. Aztec iarde la verdadera identidad áel doctor tiee, dilargos y esbeltos, rematados por manos muy fifue el más sipando así 1a incertidumbre acerca de su exisnas, con cuatro dedos unidos por una membra- destacado de tencia. Su nombre era Leo Arnold GeBauer, a la na interdigital. sazón propietario de una fábrica de componeneilos. Aquella escena dantesca se completó con la tes eléótrióos en phoenix (Arizona). recuperación de unos libros escritos con caracAunque la narración dá Scully ío deja de ser, teres extraños que se asemejaban al sánscrito. parala mayoría, una leyenda que ha ido toman-

en episodios anteriores, se 99-9 limpió

F i:iii

lii, ¡!r:,i'

)tiri

iir

do cuerpo a medida

el área borrando los posibles rastros del accidente. Ante la_imposibilidad de llevarse la vegetación afectada acotaron la zona con tela metálica en la que inser-

taron los consabidos carteles "No trespassing. Federal property". A partir de ahí, una espesa cortina

lu ufólogía ha incorpo-

Entre quienes ven como cierta la narración

r8 il-

qu-e

rado nuévos elementoi como el W-tz o el estrellamiento de Roswell, otros ven visos de realidad en ella y argumentan que, tras el desafío de los confidentes al Gobiernb de los Estados Unidos para que negaran sus afirmaciones, éstos terminaron totalmente desprestigiados y llevados a los tribunales en donde, tras un juicio inicuo, quedaron semiarruinados y hasta se hizo corre? la voz de que sus títulos aiadémicos eran falsos.

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\1./.'

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Los creadotes de ttExpediente X" se inspiraron en relratos robot de t'extrateruesttes" cotno eI de Aztec -izquietda-, para elaborar cfiaturas como la que vemos sobte estas líneas. Abaio' documentos relatiios a otros accidentes OVNI en Nuevo Mértco, y Íragmento de la "esciltura alienígena" hallada en Aztec'

de Scully se encuentra el aludido Steinman quien averiguó que la periodista Dorothy Kil' gatlen alraída, como muchos otros, por la hisioria que contó Scully, se aproximó demasiado al incidenle Azfec y murió prematuramente de una forma inesPerada. Igual suerte corrieron el doctor George C. Tyler y el fotógrafo Nicholas von Poppen, relacionados, también, con el estrellamiento de Aztec. Von Poppen fue contratado por el científico Eric H. \Yang para llevar a cabo fotografías muy técnicas de la cubierta del OVNien la base de las Fuerzas Aéreas de Wright Patterson. Al terminar su trabajo recibió la orden de guardar silencio, cosa que hizo con casi todo el mundo, salvo con su amigo Tyler.

El doctor no fue capaz de guardar el secreto y poco después ambos murieron en extrañas circunstancias.

Puede que Scully y los que, posteriormente, le siguieron fueran víctimas de un engaño,,pero ento-nces cabe preguntarse: ¿De quién?, ¿de Silas M. Newton?, ¿talvez de Leo A. GeBauer?,

¿qué ganaban con contar esta experiencia?, Aztec una tu¿éra, en realidad, el incidente de la atención para desviar humo de cortina fida -de algún otro suceso de estrellamiento? A nadie

se le éscapa la proximidad cronológica con el cé-

lebre incidente Roswell y hay quienes han llegado a pensar que Aztec es una maniobra más de intoxicación informativa destinada a desviar la C atención de un verdadero incidente'

t9

mihl¿r de tiro de Bardenas Reales (Navama).

tserv-ad alesd* una tórre de vigilaneia. Vlinutos despur5s, .4é*p..1azii,¡obre el polÍgono efectuando diversas manioás,:.'§L.0,V,Ntr.apareói$,,c1os veees a 1o largo c{e esa noche. g§:. f¿s spgés,,un nuovo objeto no identificado aterriza :q:§::idelmismo, p olígan o de tiro. implierdas: Sector Aéreo de ia Base Adrea y ,e Tbr€ere Región Aérea.

;1

.::; i:::::i

Bardenas Reales.2 de Enero de 1975. 22.55 horas.

N EL POLIGONü DE TIRO DE Bardenas Reales reinaba el silencio. La noche era oscura, Ia Luna aún no había asomado por Éncima del horizonte y el frío calaba las manos y pies de los soldados de guardia.

De repente, uno de ellos observa una luz sobre las instalaciones. Creyendo que se encontraba ante una nueva entrada de cazadores furtivos, avisa al cabo de guardia, que sale al exterio¡ de la torre acompañado de otros tres hornbres. Pronto se dan cuenta de que no es ni ufi co: che, ni una hoguera, ni una linterna: se trata de una luz roja potente acompañada de otra, m᧠débil, en su parte inferior. El objeto, que se e§contraba a una distancia estimada enfre2 y,5'ki,

lómetros, se eleva varias decenas de métros al cabo de 5 o 10 minutos, y comienza a desplazarse lentamente hasta la otra torre delpolígono. Al llegar a ella, efectúa un giro de 9ügrados y se dirige hacia donde se encontraban los cinco militares. A medida que el otljeta se acercaba, su altura se hacía mayor y cuando'estuvo sobre sus cabezas adquirió una velocidad,vertiginosa, alejándose hacia el noroeste.

'invertida can Iuü€§, h,lancas,tn la parti swperior e inferiar ;y.lwces úrnbar,y blantas intermitentes en los costades";,§egún las descripciones, el tamaño era similar al de,un camión. Transcur¡idot sinco minutos, al igual que en la anterior ¡:casiún, el objeto se eleva hasta una altura d$,u*o§.50 metros, para dirigirse hacia la torre auXiliar, iluminando con un potente foco el suelo del po1ígono. Una yez alcanzó dicha torre, el oltjeto se elevó rápidamente desapareciendo a gran velocidad en dirección noreste. Mañana del3 de Enero de 1975. 'r',,

El teniente-jefe del polígono de tiro, el comandante Ricardo Campos Pecino, eleva un informe a In Capitanía General de la Tercera Región Aérea, ett Zaragoza. En el informe, que llevó personalmente esa misma mañana a la capital aragonesa, explica el suceso según el testimonio de los soldados, ya que el avistamiento comenzó a comentarse eca füisma mañana en las localidades limítrofes a Bardsnes Reales. Pocas horas después, la noticia delisuceso llegó a los informadores y durante esos días camsrlzó,a ser "rastreada" por la prensa. Cuatro dfas después, el general-jefe de la Tercera Región Aérea. Carlos Franco Iritrarnegaray, ordeqá {lus s§'investigue a fondo el caso.

23.20 horas.

Bardena§ Rerlesr'8 de Enero de 1975.

LJna nueva luz blanca, muy intensa, aparece de nuevo sobre el polfuono en la misma ubicación que laianterjor. Desde uri ÍIontículo que se eflcueütr& a la entrada,delipolígofio, juato a.las coclteras, elsubofipial de servicio -que fue avisada porlos soldados que se encontraban en Ia torre principatr* observa el objeto con unos prismáticos. Lo describe como uRa especie de "tqza

El comandante de la Tercera Región Aérea, Fernando Íarnor*no, cumpliendo órdenes, viaja hasta el;polfg+no de tiro y entrevista, a los,soldadcs que fireron te*1igos del suceso" Les toma declaración bajo juramento y eleva un informe en el que destaó aia ".firmeza y veracidad" del tesrimonio de los soldados, no hallando ninguna explicación al suceso.

20

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T0aft§ AUXILIAR

Mapa de las

obsetraciones del 2 de Enero.

Abajo, a la izquierda, Rober-to Berlcal¡ asu derecha, Vicentc

TüRR§ PNINCIPAT

MaúÍnez, l,estigos del caso.

*s ''Wt

A;-vErocrDAD flAclAARRInt

El informe final es remitido cinco días después al ministro del Aire, Mariano Cuadra Medina. Sorprendentemente, esa misma mañana, e¡ Zaragoza, él gabinete de prensa de la Tercera Región Aéiea emité un comunicado oficial que indica lo siguienfe: "Han sido realizadas las oportunas investigaciones y'pensar no se ha encontrado prueba alguna que pueda hacer en el vuelo baio o aterrizaje de OVNb sobre el de tiro de las Bardenas Reales". polígono - pn dictra nota se especula con la posibilidad de que las observaciones se hayan debido a interpretaciones erróneas provocadas por el halo de la Luna o la luz de las estrellas.

cir que la explicación ofrecida el día anterior

Esta comunicación, de la que se hicieron eco los principales rotativos españoles, fue desestimada por ios especialistas en OVNIs una vez que se conocieron los testimonios de los testigos, ya que apenas coinciden con la explicación oficial expuesta. Se trataba -indudablemente- de una interpretación que no correspondía ala realidad. Base Aérea deZaragoza,9 de Enero de 1975.

no era la que en realidad se manejaba en el seno de las Fuetzas Aéreas españolas'

UN EXPTÉrcNTE MANIPUI..ADO ...1'-

En Barde¡¡¿¡':

acterísticas a las aer onlAycs" "cono cidas en la actualidad". Exftaiamente, estas conclusiones se firman un día después de que oficialmente la investigación fiera zaniada, lo que nos permite deduimiento s

y

"0r,.

T.-#;-r;ffi:Hi?fl$,tá:-,"#:"*l'I;"x,:H1fl1

rnilitares Sin que exista un motivo claro ni una explicación .' oticát,'se realizan dos investigaciones pu, il"las'rLá §ilenctaforl egión iéwúy:ia te, ,,',,A1 g1le*fuAlgz ;;ñ;;, cargo de la Tercerah gunda. a cargo del Sector Aéreo de Zatagoza. & un OInfu ^ - Un teniente de este segundo organismo,€fáqtuó '" á;;t? il |.]" un informe según las declaracionls dé los'testigos- :.7':--- ; - , IhS|afaGlore$. Este informe asegura quie "se puede''feducir que efgo'"' tivamente apreciaron algo extraño, dislinto en sus mov

.,

. 'Ejl17 de Juliólrde 1994.la Sección de Inteligencia del Mando, Aperatií@ Aéreo da a conocer,

car

rertsado dr el tenienre coronel Enrique Rocamora e incluye las dos investigaciones paralelas ántes aludidas y un-extraño documento fechado et 11 de Enero de1975 por Carlos Franco Iribaren el cual utu-ry que el fenómeno pudo t "ga.uy, seiproducido "por el halo de la Luna, luz de algunL esffella, o'de algún tractor cercano, al atravesar alguna de las capas de niebla o bruma"' El documento, redactado con una máquina

de escribir eléctrica, es necesariamente una falsificación ya que ien1975 no existían máquinas eléctricasl Este detalle' unido a recientes averi-

2t

guaciones de Juan José Beníte4 qve indican que la noche del avistamiento dos cazadores

furtivos vieron el OVNI, refugiándose en un caserío conocido como "Casa Zapata", demuestra lo mucho que tienen que explicarnos los militares de este caso.

Con estos precedentes no extrañará al lector que, en compañía del investigador Iker Jiménez, en Enero de 1996 me desplazara hasta Ejea de los Caballeros, muy cerca del polígono de tiro de Bardenas Reales para reabrir el caso. La intención de esta nueva investigación, más de dos décadas después del suceso, era la de confirmar algo que ya sabíamos: el Ejército español había ocultado, desde la misma fecha del suceso, información sobre el caso. Según pudimos averiguar, la noche del día 5 al 6 de Enero de1975,72horas después del suceso expuesto en el informe oficial desclasificado, se produjo un nuevo encuentro O\.T{I en el polígono de tiro que fue posteriormente silenciado. Vicente Martínez, de 39 años en la actualidad y residente en Ejea de los Caballeros, nos narró que esa noche, hacia la una de la madrugada comenzó a notar interferencias en la radio que le acompañaba de guardia en la Torre Principal de dichas instalaciones militares, donde cumplía su "mili". A los pocos minutos vio una potente luminosidad en forma de "haz luminoso" de color blanco e instantes después, el objeto, que se encontraba a ras de suelo, comenzó a elevarse convirtiéndose en una esfera anaranjada primero, y rojua acto seguido, que se elevó a gran velocidad tras sobrevolar el acuartelamiento. Según nos confirmaron éste y otros testi-

gos, como Blas Pedro Gilabert -que vio al "disco toiizo" elevándose sobre el acuartela-

I,.H,§

miento-, dos "jeep" todoterreno del Ejército del Aire se desplazaron inmediatamente al lugar sobre el cual fue visto el objeto aterrizad,o. Allí, los soldados vieron un zona de terreno de unos 10 metros de diámetro quemada (aún desprendía humo y tenía brasas ardiendo). Desde la mañana siguiente, justo dos días antes de la llegada del emisario de la Tercera Región Aérea, el teniente-jefe Campos Pecino obligó a los soldados del acuartelamiento a patrullar a pie sobre el polígono -día y noche- para evitar que nadie se acercara a la huella, a la que tuüeron acceso militares norteamericanos, con qüenes se compartía el uso del polígono de tiro. Según confirmaron los soldados después de 20 años de silencio, se reunió a todos los residentes en el acuartelamiento -incluso aquellos que se encontraban de permiso- y bajo amenaza de arresto se les prohibió hacer ningún tipo de declaración sobre el caso. Durante aquellos días las taquillas de los soldados fueron registradas y las cámaras fotográficas requisadas. El silencio se impuso, por la fuerza, una

El t'caso Bardenas" Íue zneticulosarnente investigado por el Ejército del Aire, aunque todavía los

tnilitares no han rcvelado todos los ponnenores del

mistno.

o

vez mas.

yIEr\[TIn H,.S DEI, ETEa.CTTO, PUntTC} PORPUIVT()

L. Pocos días después del suceso se declaró oficialmente que la causante de las observaciones había sido la Luna o en su defecto, alguna estrella.

3. Dice el informe que no se registraron efectos, interferencias o huellas durante la obser-

vacién.

Vicente Marfítez, que

nada acerca de Ias medidas que se tomaron para acallar las observaciones.

Los testigos mantienen que

Nada más lejos de la realidad. La noche del día 2 la Luna no salió hasta después de la observación. y los movimientos del objeto dejan en ridículo es-

encontraba la noche del día 5 haciendo guardia, relató que poco antes de su observación

hubo coacciones, registros en las taquillas, guardias suplementarias para proteger la huella y amenazas si hablaban.

ta hipótesis. Fernando Zamorano, encargado de la investigación oficial, nos aseguraba "que esa fue una declaración

comenzó a notar interferencias en su radio. También averigua-

mos que el objeto dejó una huella sobre el suelo del polígono. La huella estaba total-

ttplantó" un documento del plicación oficial.

mente calcinada y tenía varios centímetros de profundidad. 4. EI Ejército no menciona

mostró que dicho documento, teóricamente firmado por Iribarnegaray -general jefe de la

para calmar a la gente, pero sabíamos que no era la realidad".

2. En el informe oficial no se menciona en

ningún momento la observación del día 5

se

5. En 1994, el Ejército

ca-

so en el cual se ratificaba la ex.

Nuestra investigación de-

Tercera Región Aérea y

: -.-.;;;;-+ j.1'nEt::t1:l ,

posteriormente ministro del Aire- pudo haber sido falsifi-

de Enero.

cado en fechas re-

Nuestra investiga-

cientes, cuando el

ción, y la de Juan José

citado militar ya había fallecido, comentiéndose el delito de falsificación en docu-

Benítez en 1975. demostraron que tres días después del primer caso

-con dos observaciones diferentes- se produjo

mento oficial y suplan-

un tercer avistamiento.

dad.

tación de personali-

22

mÁs onros rru:

r' J.J. Benítez, OVN/s: Documentos oficiales delGobier no espoñol, Ed. Plozo & Jonés, Borcelono, 1977 (reeditodo boio elrírulo OVN/s; Alto Secrefo, Ed. Ploneto, Borcelono, 19e2l,.

r'

J.J. Benítez,

lvloferia Reservodo,

Ed. Ploneto, Borcelono, I993.

I

.o a Güímar (Tenerife). (s. XV) hasta conquista la de Ilesdeila,ápoca =. fecna: ^,-,J^"^ +^.i^ fetipo de {^ todo +i^^.{^ :*ei,úm¿¡t,En este enclave se suceden

usoula especie de ciudacl de cristal..' iurplicadas: Guardia Civil de Güímar, ofi-

i,i,Ss?]:alámanas.

trraheisco P'adrén.

no hubo comunicación alguna durante tal encuentro.

Incluso hoy en día es muy difícil arrancar a trá rona unas palabras sobre el tema. Los rnás vieias del lugpr reconocen la explip."i".á. ¿á estás üniiáades !,,4demás'runo haque que hay "deiarlas'en:pa¿"ptes óan cen daño. síno loda la contrario"' Pero poco los habitantes de

más.

es que el Barranco está lleno de historias sorprendéntes. En los antiguos mapas de la época de la conquista, estei barrartco figura con el nombre de

Y

"badajoll,'es decir, "campana", aunque posteriormente pa*ara a denominarse Barranco de Badajoz, No sélo este enclave, sino toda \a zona ,trri,rofe:, entá vinculada desde hace muchos

:años,artoda suerte de narraciones, cuentos, leyesdaq,ly,itradiciones fantásticas. Un lugar don,dÉidn,le,actualidad continúan ocurriendo fenó-

rndnbs',anOmalos de todo tipo: materialización d,q,l,eiltidades extrañas como seres alados o peoueños gnomos, luces, OVNIs... sin que las autbridadei parezcan implicarse o dar explicación

álguna.

En algún momento de 1912, OS TRABAJADORES QUE EXCA. van en las obras de una galería, de agua, se disponen a abrir uü ñuÉvc boquete en la piedra. Tras de§ca*carillarla unos centímetros:, de la roca parecen emerger tres hombres completamente blancos que tratan de acercarse a ellos,

interrumpiendo bruscamente'gl cutsc de las obras.

Asustados, los operarios,borren hasta el cuartel más cercano de la üuardia Civil, donde denuncian los hechos. Que se sepa, la Benemérita nuü§& hizo públicos los resultados de, sus'investigacianes -si es que se hicieton, aspecto éste que jamás llegÉ a confirrnarse*, dardo pie al surgimiento de toda clase de rumores sobre el incidente. Desde los que apuitan a que aquellos tres "hombres blancos" indicaron a los operarios dónde excavar en busca de agua, hasta los que señalan que

23

,,

. ,,,ffi]MONTANA M,AGICA i',

Aún,ha¡ surgen testimonios de personas que aseguran haber visto esta clase de entidades e, incluso, lhatrer,sostenido alguna que otra conversación con,ella¡; rEste es el caso de un¿ de las vecinas del p.ueb!o, cuya casa está situada en las inmediacioues

del

arranco.

milde mujer que. junto a su familia,.nor,ha;¡elatadg 9n privado no. sólo esta experiencía,,, sinoi,tagrbién el avistamiento de naves luminosas ql¡e -§sgún explica- emergen de una rnsntaña próxima ubicada al fondg áel citado barranco. Según asegura, las naves han sobrevolado a'ba¡a*altura I¡1 p¡opia rhC,i-" dencia, algo que pude óorroborar personalmente. ya que he tenido la oportunidad, junto a un grupo de amigos, de fotografiar la pre§encia de Se trata de

una'

una de estas aeronaYes en el lugar indicado. Pero hay más testigos de estos extraños suce-

sos. Un empresario y un médico, ambos acompañados de sus respectivas esposas e hijos, relataron que una noche se encontraban en el barranco cuando vieron a un gigantesco ser que se aproximaba hacia ellos. El susto fue tal que todos salieron corriendo. Tomaron sus coches y se alejaron hasta llegar a la próxima playa de El Socorro. Sin embargo, mientras trataban de tranquilizarse en este lugar, la paz se volvió a romper:

una gran luz que surcaba el cielo nocturno se acercaba hacia ellos volando muy rápidamente. llnayez más, tuvieron que salir huyendo.

tA

EELLA DURMIENTE

Algunos de los "expedientes" de la zona son casi legendarios.

He recogido testimonios de habitantes de Güímar que aseguran haberlos visto, e incluso existe alguna fotografía sobre el particular. Esta última fue tomada por Teyo Bermejo y unos amigos en la noche del 1 de Julio de 1991. Según su relato, el grupo se encontraba en el barranco cuando sus integrantes sintieron un fuerte aleteo. "Algo" en la oscuridad volaba sobre sus cabezas. En ese momento, Teyo disparó su cámara y, al reve-

lar el carrete, apareció la imagen de un ser alado de color amarillento-anaranjado. Parecía compuesta de energía pura. ¿Y qué decir de esos seres alados que han aparecido grabados en las empuñaduras de antiguas dagas, enterradas en el interior de las cuevas del Barranco de Badajoz? ¿Puede tratarse tal vez del "hombre alado", el ser superior de la "Raza Futtr.ül .recogido en el libro de Bulwer Lytton del 'mismo,!ítulo y que tanto fascinó a Hitler? ¿Eran esas dágas instrumentos rituales de antiguos componentes de las "SS" alemanas? ¿Qué hacían en el barrá,nco? ¿Quién las puso allí? En Glímar todavía pueden encontrarse histodas §ímilare, y cer.urrai en el tiempo que hablan de la presencia de súbditos alemanes en aquella zona que, al parecer, mostraban un vivo interés por determinados lugares, entre ellos el Barranco de Badajoz. En este sentido, cabe recordar lo que escribió el investigador Eric Norman en su trabajo

Valga este célebre "rumor": algunos vecinos del barrio de San Juan, cercano al mágico barranco, aún recuerdan la desconcertante historia de una niña que salió a buscar peras, quedándo- &as energías se dormida en una cueva cercana. Cuando des- lelrtricas dsi pertó, habían transcurrido -según dicen- ¡treinta Sarraneo de años! Tres décadas en las que la niña -según Badaioz olras versiones- no envejeció lo más mínimo. justifican.Iá' Más recientemente. hace apenas unos seis elt§rme años, sucedió otro extraño caso. Seis p'érsonas, entre ellas una profesora. se adenlraron en una váried,ad de gruta ubicadu e, la zona. En su interior pudierón episodios contemplar una especie de museo de la historia extraños allí This Hollow Earth: "Los documentos nazis captudel ser humano. Un espectáculo que les sobrecoobtenidas. rados tras la caída del Tercer Reich indican que Higió hasta tal punto qué r" alejaron de allí a toda tler ordenó expediciones con el fin de encontrar envelocidad. Al día siguiente regresaron al mismo lugar, pero ya no había ni cueva, ni entrada, ni museo. Sólo roca.

LQ§ "p§GA§O§" DE GUIMAR Y I.A§ ,,§§" También los seres alados tienen su "hueco" en este barranco de levenda. Arriba, empuñadura de daga encontrada en una de las cuevas del Barranco de Badajoz. tunto a

estas líneas, imagen de un OVNI obtenida en ese tnis¡¡ro

enclave por eI

informante de este expediente,

En el Barranca de Badajoz, situado a pocos kilórnetros de las célebres Pirámides de Güimar, se han fotografiado nurr:.eÍosas "energías" como las que tnuestra la itnagen de la derecha. Éx gi :s

tradas a túneles qtte condttjeran a lo civilización del 'Vril'. a la Tierra interior".

-ffi

w

-m§ PODER-? éL§r\§ LUGAR Pero. lejos de aventurar hipótesis más o

menos "fantásticas", lo cierto es que en este misterioso paraje se suceden fenóme-

nos extraños de toda índole. inexplicables incluso para los cientílicos. Así, diferentes especialistas han detectado en la zona una energía tal que es capaz de descontroiar el funcionamiento de los aparatos. Energía que se manifiesta precisamente en los puntos donde se han producido mayor cantidad de incidentes anómalos y en aquelios donde algunos de los conocedores del lugar, siguiendo una antigua tradición, depositan ofrendas destinadas a los seres que supuestamente se aparecen allí. Los regalos consisten, generalmente.

en alimentos. Y algo más: aunque nadie

se

atreve a tocarlas, las ofrendas siempre desaparecen misteriosamente.

Asimismo, es frecuente que en el lugar se produzcan también bloqueos o descargas inesperadas de máquinas fotográficas o cámaras de

vídeos que, una vez fuera de la zona. comienzan a funcionar con toda normalidad. Quien esto escribe ha sido testigo y víctima de estos sucesos. Tampoco es raro escuchar voces que 1laman en la noche o árboles que, sin mediar la más mínima brisa, se agitan, así como coches parados que se mueven de improviso o averías inexplicables.

Incluso he recogido casos de individuos que son "rechazados" por el lugar: cuando llegan a é1, comienzan a sentir mareos, náuseas y hasta terror, viéndose obligados a abandonarlo. Por

el contrario. en otras ocasiones el barranco acoge al visitante amistosamente y éste siente una inmensa paz e incluso protagoniza algtna hermosa experiencia. Y es que la magia de este enclave hace que en ei Barranco de Badajoz todo sea cambiante. En este sentido. algunos vecinos juran y perju-

ran que se encontraban de paseo cuando. de pronto, el agreste paisaje se transmutó inexplicablemente en una especie de gran ciudad de cristal, luminosa y transparente. En otra ocasión. un grupo de jóvenes que decidió pasar una tarde de excursión por el barranco, se encontró con la sorpresa de que, al revelar las fotografías que tomaron. las imágenes mostraban una gigantesca figura. blanca y luminosa. ¿Qué explicación dar a tantos y tan variados fenómenos en un mismo lugar? ¿Qué suerte de habi-

tantes, visitantes o extraños poderes encierra el Barranco de Badajoz? ¿Y por qué las autoridades no se pronuncian sobre ellos? C áF

¿3

mns n*ros xru:

pl Frunciseo Podlún, "[*s ssrcs e§pirituafes d9 lo

tu/'. MAS ALLA DE LA CIENCIA, ne

38, Abril de 1992.

ll

Froncisco Po-

drón, "El invisible ho¡nbre plodo", ñ/tA§ A|LA B§ tA CIENCIA, ne 41, iulto de l??2.

Europa.

ren:: ,finales,de 1989

las Fuerzas Aéreas belgas :,:*ile§tado de. alerta al descubrir que su espacio aba siendo sístemáticamente violaclo por exlra*§.Iáates-Naves con forma triangular y con lufes en sus vértices.

ait§§..lmplicadas:' §stado Mayor de las Fuerzas

radar de la

29 de Noviembre de 1989 y días siguientes.

Pero antes de enredarnos en esta apasionante e intensa oleada, volvamos la vista atrás, hasta el

"momento cero" de la misma. Para los aficionados a la ulología, 1989 supuso un hito a reseñar

El27 de Septiembre -antes de la vo-n*Á un ov"l visto dos humaNI: los tesíigos afirman haber noides de tres metros,de'altura junto a é1. Aún en sus agendas.

;l"ua; ü;is;: rr""irrrr,

Región de Brabante (Bélgica),3Ü de Marzo de 1990.23 horas.

no recuperado§ del:susto. unos días más tarde y en otra parte de Europa, la fecha del29 de Noviembre se conVierte, asimismo, en clásica en los anales de la moderna ufología. Decenas de testigos en la regíón belga de Eupen, cerca de Lieja y de la frontera alemana, observaron la presencia en los cielix de un gran objeto triangular con un foco de lw en cada vértice y otro intermitente

IECIOCHO GENDARMES MI-

de color'rojo en el centro. Este fue el primero de muchos otros avistaran al cielo con expresidn estupefacta. Están siendo testigas de la mientos que seguirían en días sucesivos, así haspresencia de un extraño OVNI ta llegarse a reunir más de 5.000 casos catalogatriangular, que se desplaza parsimo' ,dos. fgualmente, se realizaron cincuenta filmaniosamente a 30 kms/h. Al cabo de ,ciones, se tomaron centenares de fotografías y unos minutos, ocho objetos más se dejan ver diapositivas, se publicaron decenas de artículos y

descaradamente, hasta que las Fuerzas Aéreas deciden enviar dos cazas F-16 a su encuentro. Los radares de los aviones detectan uno de estos OVNIs y se acercan tanto que acaban sien' do un blanco perfecto para sus misiles aire*aire. El objeto triangular se desplaza en eso§ mofilentos a unos 280 kms/h y, dó repente, alcan¿a los 1.800 km/h sin ningún esfuerzo. Luego desciende de 3.000 metros a casi la mitad (1,70ü)"en un segundo. Los pilotos de los cazas no pueden creer lo que están viendo. Según los cálculos del cor nel lÑilfried De' Brouwer, jefe del Departam'ento de Operaciones en el Estado Mayor de las Fugrzas Aéreas de Bélgica, este aparato füe capaz de producir una escalofriante aeele¡ación de 40 G., cuando

el límite máximo de lo que un piloto de caza

puede sopofiar está en 8,G' En uno de los informes oficiales de la gendarmerfa de la región de Brabante se hace co-nEtar quei "/as variaciones en' las,velacídades y a!¡j.tudes medidas excluyen que pueda traÍarse de sviafi,es.,.:Los p,iloÍas no p,o Ai

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b r ev iv

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r a t ale s

atcete r acio

nes'',.'La

Fuerza Aérea belga tuvo que reconocer que con su tecnología actuál no se bodían producir fenómenos similares a los:registradeis. Conclusión: si fuera un ser humano el que pilotaba el OVNI debería estar muerto.

26

se editaron varios libros dando información pun-

tual de esta espectacular oleada en los cielos belga$.

,Con el tiempo, estos aparatos triangulares

,qüe se dejaban captar por los radares del Sistema de,Defensa y por los de la base de la OTAN

situada en Glons, no sólo sobrevolaron el espacio aéieo belga sino que se trasladaron a otros puiltosrde Europa, como Luxemburgo y el norte de Francia. ¿Qué diferenciaba esta oleada de otras semejantes? Principalmente, que se llevó a cabo un abrumador despliegue de medios técni-

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L U m

o a o

-o É.

con la hierba quemada). De hecho, parecían buscar la provocación evitando, incluso, que se produjeran encuentros con sus tripulantes.

PERO, ¿OUÉ ERAN EN REALTDAD?

cos, impensables en otras épocas (binoculares nocturnos, telémetros, cámaras para captat fayos infrarrojos, etc.) y que existió una estrecha colaboración entre la Fterza Aérea belga, la comunidad científica y la SOBEPS (Sociedad Belga para el Estudio de los Fenómenos Espaciales). Todos ellos coincidieron que no se trataba de simples aviones.

Estos aparatos sobrepasaban la velocidad de la luz sin emitir ruido alguno, ni onda de choque. Además, desafiaban la gravedad y las técnicas de la aeronáutica moderna de muchas maneras: pivotaban sobre sí mismos, se mantenían es-

táticos o en posición vertical largos minutos, alcanzaban tanto una extraordinaria lentitud como unas velocidades hipersónicas, no perturbaban el aire y a veces se desplazaban a muy baja

Cuando en Octubre de 1991,la SOBEPS presentó su dossier de 500 páginas, en el cual se recogía toda la información sobre esta extraña oleada desde su inicio, se llegó a la conclusión de que estas escurridizas plataformas triangulares eran aparatos artificiales manejados por una in-

teligencia técnicamente superior a los conocimientos del momento. Incluso el profesor Auguste Meessen se aventuró a afirmar que esta tecnología no podía ser terrestre. Por supuesto, los investigadores más escépticos salieron a la palestra y en la revista francesa Sciencie & Vie aseguraron que estos supuestos OVNIs no eran si no vuelos experimentales del

Ejército norteamericano con un moderno avión de la saga Stealth, el cazabombardero invisible F-L17 A. Se trata de un aparato que participó en la Guerra del Golfo; su base es triangular y dispone de tres focos de luz en su parte inferior. De hecho, esta postura la mantuvieron durante dos años, hasta que, debido a su poca consistencia, buscaron otra: los OVNIs fueron un nuevo prototipo de aviones furtivos norteamericanos, el

altitud. Las dimensiones no siempre eran las mismas. TR-3 Black Manthq. Variaban desde los 10 metros de ancho hasta el Pero en Bélgica no sólo se observaron extratamaño de un campo de fútbol. Definitivamen- ños triángulos sino también esferas luminosas, te, esta oleada tenía algo anormal en relación a plataformas cuadradas o rectangulares, rampas otras de años anteriores y no sólo porque no tu- ".dg luz... en suma, todo un alarde de formas y vieran ninguna intención de ocultarse, sino tgnt".l ' co:qlportamientos aeronáuticos que configurabién porque sus naves evitaban aterrtzar"6Á el .loriypara muchos, sin duda alguna, la mejor olesuelo (aunque se encon tr ar on lugares áda Q\T{I de la moderna historia ufológica. C _algutfés

Auguste Meessen a la izda,-, concluyó que la tecnología de los

-arriba

triángulos que sobrevolaron Bélgica no se correspondía con auiones terrestres cozno elF-|17A,

que vetnos

junto

estas líneas.

a

.::i:.:..::,árlt üades implicadas: Gobierno Civil de Jaén, Minis*:,:tl-fio¡.0*.la..G.e¡treinacién,vieepresidentedel Gobierno, Luis Cárrero BIanco. Nfanuel Gómez Ruiz.

El: alcalde tenía razones para el lamento. Por muchos oficios que remitía al gobernador civil de

Bélmez de la Moraleda. Jaén. 23 de Agosto de L971.

OMO CADA DÍA, MARÍA GÓM§Z Cámara se prepara para realizar'*us quehaceres diarios. Vive con su marido, Juan Pereira (conocido como "el obispo") y su hijo Diego, en el número 5 de la calle Rodríguez

Acosta.

I

:

Aquella jornada difícilmente podrá ser oMdada por María. En el suelo de su cocina, justo etr"' frente del fogón, unas pocas manchas han adquirido, en pocos días, el aspecto de un

rostro'h6ano.

María intenta borrar dicha imagen tfegártdola, pero la figura parece estar impresa en el ceüento. Pese a que el primer "rostro" es destruido por su hijo, otro "inquilino" no tarda en hacer aparición.

El recorte de esta segunda cara tampoco solucionará nada ya que una nueva faz ocsBaellugar de-

jado por la anterior. Bélmez,18 de Enero del97Z.

"He hablqdo varias ueces con las qutoridades provinci*les y.con algunüs pzrsana§ de Madrid, pero\nü: ka habiáo *núlisis, rerogidas d.e rnuesfras ni p'rcnwntifrvniewo de wingún tlpo:t, declara el alcalde de Ia tocalidsd, Manuel *.odrí§uer Rivas al periodista §ona+Io Padrón, en los primeros días del año 1972.

28

Jaén, José Ruiz de Gordoa, rogándole prestara atensidfi al asunto con el objetivo de conseguir que gnviera a algún experto a investigar la naturaleza de

los,rostros, sólo obtenía el silencio por respuesta. Leio§ estaba, en estos momentos, de imaginar que tanta insistencia sólo le iba a acarÍear problemas. , Pese a lo expresado en aquellas declaraciones

por +l alcalde, tanto las autoridades provinciales cofft§rlas nacionales empiezan ya, a estas alturas del,fefiómeno, a sentir cierta preocupación por é1. Asl, el'comandante de puesto de la Guardia Civil de larloralidad recibe una orden "de arriba" para estableqer una vigilancia continua en el lugar de los heehbs, con el propósito inicial de mantener eI orden,prlblieO perturbado por la avalancha de curiosos que, se dan icita cada fin de semana en este pueble*ito de Siorga Mágina. El propio §oberrmdor civil visita el lugar de los hechos, lleganda a.desempeñar un papel destacado en las inveetigaoiones que llevarían a cabo tanto Germán de Aigü$osa (el cual recibió la certeza moral del gcbernador civil de que el fenómeno no era fraudulento), como, sé Luis Jo,rdán Peña.

Bélmez.3l de Enero de 1972. "

En este pueblo de faén, algo está pasando."

Así de irnpactante comienza su crónica Martín

MFAEL IVÁROUEZ

Gennán de Argutnosa se ocupó de investigar las caras de BéImez, aI poco tieznpo de aparecer en eI suelo de la cocina de Maúa Góznez Cámara. Hoy esos rostros siguen apareciendo y desvaneciéndose aleatoriarnente. Semprún en el diario Pueblo aquella fría tarde de invierno. Tan impactante llega a ser su crónica, así como las posteriores del enviado especial Antonio Casado (integrante dela Comisión qrue el propio diario creó para la investigación del fenómeno), que la señal de alarma empieza a sonar en las más altas esferas del poder de la época. Por dicho motivo, un grupo de policías de la Brigada de Investigación Criminal se desplaza a BéLmez con el único propósito de descubrir las pruebas incriminatorias que avalaran la hipótesis del fraude. Sin embargo, el resultado de la investigación de dicho grupo no puede ser más decepcionante: no encuentran ni delito ni autor. No será el último problema. Un cabo de la Guardia Civil había denunciado ante el Jtez de Paz de la localidad el hecho de que "las caras manchaban", aportando como prueba su propio pañuelo. Sin embargo, el |uez no pudo verificar la veracidad de la información aportada por la Benemérita al realizar la misma prueba en el suelo de la cocina. Pese a estos jarros de agua fría a los intentos de acabar de alguna manera con el tema, la cuestión seguía estando clara: había que actuar deprisa... Y se actuó.

Madrid, 19 de Febrero de 1972.

La Comisión formada por la Asociación de Estudios Cosmológicos "Eridani" teníaprevisto salir este sábado rumbo aBélmez.

llamada la efectúa un integrante de la Comisión de Jordán Peña, la misma Comisión que -nuevamente según Jordán- entregaría un informe en el Ministerio de la Gobernación indicando el carácfer fraudulento del fenómeno, aunque aleI¡as autoridades gando razones distintas a las sales de plata. No obstante, la "versión oficial" se difunde a de la época nivel nacional a través de las páginas del periótrataron dico que más protagonismo había tenido en el desesperada- transcurso d,sl.fénómeno. El miércoles 23 de mente de Febrer,.9,,'(l rotativo''fueblo, bajo el título de ")iehen míedó" a la vel.dad", publica la explicaocultar él éríny daplcrzáÁi.ado un asunto que había desfenómeno de':': p eriádo,,:,:y a',1 démasiados re ce lo s e n las a u t orid alas garas, des,rde La' ép o cl "'::: r,- -/"

La Comisión estaba dirigida por José Luis Jordán Peña, a quien -según é1 mismo confiesa-, un alto cargo del Ministerio de la Gobernación ha encarga- ,déÍái¿e do un estudio y toma de muestras para su posterior" ple§ienar análisis. Para apoyar esta investigación. el-gobtjrná- .t:,, ,.., 1L',i2, dor civil ha cursado órdenes a las autoridades de,,,la. *nstttucianéí localidad para que brinden todo tipo de facilidades eclesfáles al mencionado grupo. Nada más llegar. Jordán se entreyisla con el párro- ,,/.E&e \¡elan co de la localidad, Antonio Molina,,firme dety,ae{6r algo ¡rsatánico" desde el inicio del fenómeno. Éste iq coffüfiía que

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:::

Seq,.g$a.-26 de Febrero de 1972.

,;,a:.

aquello no es más "que una broma entl'eitecinas". Realizada la investigaciínrel equipo regresa a Madrid. Pocos días más tarde, Angel Viñas (químico de

tras este

nristerio.

la Comisión del diario Pueblo) recibe una llamada confidencial comunicándole la solución a tan escabroso asunto: Las caras no son más que nitrato y clo-

ruro de plata sensibles

a

la radiación ultravioleta... La

29

La "versión oficial" tiene un doble efeclo: Por un lado, consigue frenar la avalancha de curiosos que se desplazan al lugar de los hechos,

llegando a convertir Bélmez en una auténtica romería; y por otro, despierta las reacciones airadas de cierto sector del Antiguo Régimen que ayudarán de esta forma a silenciar las pocas voces críticas contrarias a la verdad oficial. Aquel26 de Febrero Pablo Núñez Moto, jefe provincial de Administración Local en Segovia, dirige una carta al alcalde de Bélmez en la que le comunica las acciones que pretenden emprender contra su persona. Entre ellas, la de

proponer su destitución, su procesamiento y su ficha como persona no apta para ser autori-

dad, debido a que el comportamiento mantenido en el tema de las caras "no demuestra ser un adicto a nuestro Régimen de Franco". El fenómeno quedaba irremisiblemente tapado por la "versión oficial", y sus airados "creyentes" no dudarán en tachar de analfa-

betos, o incluso de "caras", a todos los habitantes de Bélmez, con tal de reafirmar su verdad sobre el tema. Y un espeso silencio, perturbado solamente por alguna noticia anecdótica, cubrió el fenómeno durante años.

Bélmez,l-L de Mayo de 1989.

iQuién se acuerda a estas alturas de las "caras de Bélmez"?... casi nadie. Y los que lo hacen, recuerdan más el escándalo que se formó con el descubrimiento del truco que el propio fenómeno en sí. La "versión oficial" había conseguido apartar de las páginas de los

diarios y revistas prácticamente cualquier mención sobre el fenómeno. Sin embargo, allí estábamos, atraídos por la curiosidad de saber qué pasó con las caras. Los miembros dela Agrupación Parapsicológica Puerto Real qte nos habíamos desplazado hasta Bélmez estábamos confundidos. Frente a las explicaciones de fraude, los lugareños queían hacernos creer que todo aquello fue un montaje para acabar con el fenómeno. "El supuesto de fraude fue un ardid de los periodistas, y meior que un ardid, fue la salida que le dieron a esto pa' ra cortarlo, porque tuvieron una orden de que aquello se terminara." Así de contrurdente se expresa Purificación de la Torre, testigo principal de los hechos ocurridos en la localidad. Pero no fue lo único que nos confesó. Llegó a afirmar que el propio Germán de Argumosa había recibido la prohibición de seguir investigando. "A él y al periódico Pueblo. De hecho, lo prohibieron a todos los periodistas que fueron..." Incluso nos confesó que una periodista que visitó Eélmez, en la intimidad de la noche, Ie había reconocido que iba enviada por el propio Palacio de El Pardo.

Madrid, conferencia de Germán de Argumosa. Enero de 1990.

mán de Argumosa no tuve que esperar mucho. En Enero de 1990, este investigador impartía una charla en un Colegio Mayor de Madrid. En ella, confirmó la existencia de una carta circular reservada del propio Carrero Blanco, en donde se ordena qtoe "hay que echar abajo y negar el fenómeno de Bélmez", sencillamente "porque hay un sector religioso que presionó de tal manera que convenció a Carrero Blqnco y sus colaboradores que lo de Bélmez era satánico y que había que acabar con ello". Y a esta versión se adhieren, como portavoces de la verdad oficial "una serie de personas que hoy se autocalifican como parapsicólogos, que se sumaron a esta corriente para ser bien vistos por los que entonces mandaban". Estas palabras venían a confirmar aquellos testimonios que habíamos recogido en nuestra visita a Bélmez. Con milimétrica precisión, como si hubieran sido apuntadas entre bastidores, nuestras distintas fuentes coincidían en el

origen de la "versión oficial". Sin embargo, aún no habíamos podido con-

trastar estos datos con el informe realizado Eran afirmaciones demasiado fuertes. ¿,Por qué había que acabar con el fenómeno? ¿Qué molestaba tanto a las autoridades de aquella época? ¿Podríamos confirmar estos testimonios por otra fuente? Estas preguntas, y sobre todo la última, martilleaban mi cerebro cada vez que escu-

chaba los testimonios grabados en Bélmez.

Sin embargo faha-

ba algo: el relato de

los investigadores que habían participado en este controvertido asunto. Para conseguir el

testimonio de Ger-

por Jordán Peña.

Madrid, conversación telefónica de César J. Tort con José Luis Jordán Peña.1992. César J. Tort había venido a España con la intención de recabar la máxima información posible para reaTtzar un aftículo para la revista de la Society for Psychical Research (SPR) sobre Bélmez. Aparte de su proyectado viaje al pueblo en cuestión, quería conocer de primera mano el informe que supuestamente Jordán Peña

entregó en el Ministerio de la Gobernación. Conseguido el contacto vía telefónica, César preguntó a Jordán por el informe. Su respuesta añadió un detalle más para la duda "puede estar perdido por un funcionario del franquismo". C

30

na,1978.." ''t: l':Jasé Morlo ,

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áe Hoy, Modrid,

,¡idáiix:'i¿qué.tierren, que yer los militares con abducciones? Aülcddades,implicadast Air .Fesrce OJfice of ip.aeia{: ;trnue§tíggricnr (A,FO Sl), Foreign Te c h nr;;l§.g! i¡i§i r.(FTp)y base aérea de Kirtland. :

rientación y tener un periodo de amnesia que abarca cuatro horas, Conscientemente no sabe de-

cir qué le ha pasado. ni porqué su memoria no

sa-

be reconstruir ese largo lapso de tiempo perdido." El caso cae de inmediato en l'as rnanbs de

Paul Bennewitz, un hombre de negocios de

Al-

buquerque, experto en física y electrónica, y que dedica sus ratos libres a investigar OVNIs para la APRO (Aerial Phenomena Research Organization). De hecha, Bennewizt no parece albergar demasiadas dudas: la amnesia de Myrna está directamente ligada a las luces que encontró en la carretera. e indican -con casi toda seguridad- que tanto ella como su hijo han sufrido un proceso de abducción. Con la ayuda del doctor Leo Sprinkle, Bennewizt consigue averiguar algo más de 1o que

Cerca de Cimarrón. Nuevo México

sucedió efl ese tiempo perdido. Al parecer Myrna fue llevada al interior de una de aque-

5 de Mayo de 1980.

YRNA HANSEN, DE 28 ANOS de edad y su hijo de 6, viajan de noche camino de su casa. Su tra-

yecto se ve súbitamente interrumpido por la aparición de varios objetos luminosos estacionados a un lado de Ia carretera, que le obligan a aminorar 1a marcha hasta que -al menos eso cree ella- su vehículo se detiene. Lo cierto es que lo único que recuerda lvlyrna es haber sufrido una extraña sensación de deso-

OS ANALES DE LA

ufología recogen actividad OVNI en las inmediaciones de la base aérea de Kirtland desde 1948. Sin ir más lejos, un documento de.la USAF (el 24-B/28}i fechado *l 25 de Mayo de 1950, resume [a gravedad de las observaciones. Los obietos se dejan ver cerca de instalaciones de máxima seguridad, como los

llas luces, donde unos seres de pequeña estatu-

ra y piel grisácea mutilan en vivo una res. Más tarde Ie llevarán a unas instalaciones subterráneas cerca de Las Cruces (también en Nuevo México), donde podrá ver órganos de animales mutilados flotando en una solución acuosa... ¡junto a miembros humanos! El panorama surrealista descrito por Myrna no desanirna ni a Sprinkle ni a Bennewizt. Todo lo contrario. Afianza una largamente acariciada idea: que existen bases extraterrestres bajo sue-

Laborato ri o s N ac i o n al e s Sandia y la sede del

Deparlamento de Energía. En esos enclaves dentro de Kirtland se diseñan muchas de las nuevas armas de los Estados Unidos, lo que explica el celo de las autoridades por .llrr¡'ba, uno de los fotogratnas mantener lejos a curioso§ de la fü¡nación de un OVNI como Paul Bennewitz. ohtenida por Pau! Be¡¡newitz "arrnados" de cámaras de en J980, §obre esfas lineas, eI video y tratando de "cazar" *gcnf e ¿e .e&r§¡ §fulrard §n¡f. OVNls.

AI ul

Cuando PauI

Bennewitz (derecha) investigó el caso de

Myrna Hansen, ésta Ie relató cómo los

extraleruestres

mutilaron una vaca

envivo y cómo pudo vet cuerpos híbridos en suspensión denfuo de los tubos de ensayo, §u caso,

junto a otros, corno eI de

Judy Doraty,

siwieron para afianzar Ia creencia de que seres extrateruestres hostiles están entre nosotros,

lo de Nuevo México, y que el Gobierno está al tanto de ello, ocultándolo a la población. Base aérea de Kirtland. Nuevo México. 24 de Octubre de 1980.

Tras entrevistarse con Myrna, Bennewizt continúa con sus averiguaciones. A través de su ordenador personal intercepta varias comunicaciones secretas procedentes del área de almacenamiento de armas nucleares de Manzano, cerca de la base de Kirtland. Cree que se trata de mensajes cruzados entre extraterrestres y militares, y que tienen que ver con las mutilaciones y abducciones que lleva tiempo investigando en la zona.

Pero hay más. Investigando el caso de Myrna llansen, y utilizando instrumentos para el rastreo de emisiones electromagnéticas, descubre que el cerebro de la abducida recibe una señal que se emite desde las instalaciones militares de Manzano. Con estos y otros datos similares, Bennewizt presenta el resultado de sus averiguaciones al sargento Richard Doty, de la oficina de inteligencia

de la Fuerza Aérea (AFOSI) en Kirtland. Un memorándum interno desclasificado gracias a la Ley de Libertad de Información, y fechado cuatro días después de esa cita, revela que en aquella sesión participó un investigador del legendario Proyecto Libro Azul destinado ala División de Tecnología Extranjera de la CIA (FTD), Jerry Miller. así como otros altos mandos mütares. Bennewitz les impresiona: ha filmado OVNIs cerca de Manzano. Sus barridos electromagnéticos indican alguna clase de actividad anómala enlazona, y -por si fuera poco- varios testigos corroboran que alguna clase de experimento "alienígena" se está llevando a cabo en Nuevo México.

CAMPANA DE INTOXICACION A mediados de Noviembre de 1980. AFOSI cierra

oficialmente el "caso Bennewitz". No obstante, a los militares les queda claro que este modesto ingeniero electrónico había interceptado involuntariamente unas emisiones -no necesariamente extraterrestres-, que debían ser protegidas. Los militares averiguan que Bennewitz se ha convertido en una especie de lídgr'ufológico local, al que prestan atención figuras miís tarde relevantes como Linda Howé -experta

en abducciones- y John Lear -pilólo de la CIA-. Según confesó públicamente en Julio. de 1989 el investigador norteamericano lVi' lliam Moore, AFOSI decidió "neutralizar" al intruso. Para ello utilizó técnicas de guerra psicológica con la intención de provocar un colapso emocional a Bennewitz y obligarle a abandonar su línea de investigación. La estrategia fue bien simple: exageran las creencias conspirativas de Bennewizt, hactén' dole creer que, efectivamente, existe un pacto de mutua colaboración entre su Gobierno y

una potencia extraterrestre. Le suministran abundantes datos erróneos sobre actividad OVNI en la zona, y terminan haciéndole defender postulados -como la clase de alimentación de la que gozan los extraterrestres- que terminan por enloquecerle y desprestigiarle. Hoy, a más de tres lustros de iniciarse este caso, seguimos sin saber qué clase de emisión interceptó Bennewizt durante sus investigaciones. Y lo cierto es que nadie ha sido capaz

de responder satisfactoriamente a unas, en apariencia, sencillas preguntas... ¿Cómo es posible que el rastreo del implante en una ab-

ducida como Myrna llansen, condujera a Bennewizt a una zona de pruebas militares? ¿Acaso fueron militares, y no extraterrestres, quienes la abdujeron? Y además, ¿no entraba dentro de los objetivos de las operaciones de Control Mental manipular cerebros humanos a distancia mediante electrodos y otros aparatos o técnicas?

Como el lector comprenderá, el caso Bennewizt es un "expediente X" que apenas ahoO ra ha comenzado a abrirse.

El caso Bennewitz es el rne¡or ejemplo de cémo los servicios de inteligencia de la fuerza.H.érea intoxican la creencia en el fenó¡r¿eno OYNI. 2.) gZ

1

990.