Aumenta Nuestra Fe

09:08 Con motivo del Año de la Fe, el Equipo Bíblico Verbo inicia una nueva colección, cuyo primer objetivo es que todo

Views 161 Downloads 6 File size 2MB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

09:08

Con motivo del Año de la Fe, el Equipo Bíblico Verbo inicia una nueva colección, cuyo primer objetivo es que todos y cada uno de los miembros de las comunidades cristianas se encuentren con la Sagrada Escritura, acogida como Palabra de Dios. La atracción de la Palabra y la experiencia directa e inmediata del Evangelio pueden revitalizar nuestra Iglesia y llevarnos a recobrar nuestra verdadera identidad como evangelizadores. C

M

Y

CM

MY

CY

CMY

K

Desde esta certeza de fondo, Aumenta nuestra fe es una llamada a revisar nuestra vida de comunión con Dios y de servicio a los hermanos, porque, como señala Benedicto XVI en el motu proprio Porta Fidei, «la “fe que actúa por el amor” (Gal 5,6) se convierte en un nuevo criterio de pensamiento y de acción que cambia toda la vida del ser humano» (PF, 6).

nimación baíblica pastoral de la

ISBN 978-84-9945-309-5

1

Equipo Bíblico Verbo

Aumenta

leemos • compartimos • oramos

05/09/12

Aumenta nuestra fe

1

Equipo Bíblico Verbo

cubierta aumenta nuestra fe5.ai

1 www.verbodivino.es

9 788499 453095

nuestra fe Encuentros bíblicos desde la Lectio Divina

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:17 Página 1

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:17 Página 2

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:17 Página 3

Aumenta nuestra fe

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:17 Página 4

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:17 Página 5

leemos • compartimos • oramos

Equipo Bíblico Verbo

Aumenta nuestra fe Encuentros bíblicos desde la Lectio Divina

Editorial Verbo Divino Avenida de Pamplona, 41 31200 Estella (Navarra), España Tfno: 948 55 65 11 Fax: 948 55 45 06 www.verbodivino.es [email protected] Redacción: Estela Aldave, Pedro I. Fraile, Rocío García, Ana Unzurrunzaga Coordinación de la edición: Rocío García Diseño y fotocomposición: Chapitel Comunicación © De la presente edición: Verbo Divino 2012

ISBN pdf: 978-84-9945-351-4 ISBN versión impresa: 978-84-9945-309-5

Los autores han tomado las citas bíblicas de La Biblia Traducción Interconfesional, optando en algunos casos por traducciones que, siendo fieles al texto hebreo o griego, mejor se adaptan al destinatario de estos materiales. Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra sólo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo la excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita imprimir o utilizar algún fragmento de esta obra.

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:17 Página 7

Presentación Con motivo del Año de la Fe, el Equipo Bíblico Verbo inicia una nueva colección, cuyo primer objetivo es que todos y cada uno de los miembros de la comunidad cristiana se encuentren con la Sagrada Escritura, acogida como Palabra de Dios. La atracción de la Palabra, la experiencia directa e inmediata del Evangelio, pueden revitalizar nuestra Iglesia y llevarnos a recobrar nuestra verdadera identidad como evangelizadores. No en vano, evangelizador es aquella persona que se ha encontrado personalmente con el Evangelio y lo pone en manos de otros para que la Buena Noticia, como Palabra viva y eficaz (Heb 4,12), despliegue su fuerza de irradiación y contagio. Por tanto, la característica más importante de estos materiales es que no son un fin en sí mismos. Se presentan más bien como flechas que apuntan a la Sagrada Escritura. Quizá hoy se formen grupos creyentes que, ayudados por estos materiales, lean, oren y compartan su vida desde la Palabra. Sin duda, mañana no precisarán libros: será la misma Palabra, leída en comunión con la Iglesia, la que los impulse a ser testigos y a vivir desde claves evangélicas.

Coherencia interna de estos materiales Pensando cómo ayudar en la reflexión sobre la fe, tomamos algunos pasajes del Antiguo y, sobre todo, del Nuevo Testamento, que inciden en aspectos relevantes de la fe y que pueden ser iluminadores para los creyentes de hoy. Tras muchos y enriquecedores diálogos del Equipo, elegimos doce temas, conscientes de que dejábamos fuera de esta publicación muchos otros, igualmente sugerentes. Por último, agrupamos estos doce temas en dos partes. La estructura general quedó como sigue: Parte 1: Invitados a creer La primera parte del libro está compuesta por algunos temas que se refieren a la experiencia personal de Dios, elemento clave en una fe madura. Partiendo de María como la persona que supo acoger al Señor desde una actitud de disponibilidad absoluta (1), reflexionamos sobre otros aspectos: la fe requiere un recorrido en el que poco a poco se va «viendo» (2), el 7

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:17 Página 8

creyente precisa encontrarse personalmente con Jesús (3), y alimentar la relación con él mediante el diálogo y la oración (4). Finalizamos este primer bloque señalando dos dificultades que pueden entorpecer la realidad creyente: una, la propia resistencia a obedecer la voluntad de Dios (5), y otra, el peligro de mantener una imagen de la divinidad que no corresponde a la del Dios verdadero (6). 1. Fe y acogida de Dios: disponibilidad sin pretextos 2. Fe y proceso: ver poco a poco 3. Fe y encuentro: la mirada que enamora 4. Fe y oración: un diálogo de amor y amistad 5. Fe y obediencia: cuando obedecer no es fácil 6. Fe e imagen de Dios: ¿qué decimos cuando decimos Dios? Parte 2: Invitados a vivir La segunda parte aborda algunas consecuencias vitales que esta fe tiene para el creyente. En primer lugar, es una fe que se vive en comunidad eclesial (7), y en la que es imposible separar el culto a Dios y el compromiso hacia los hermanos (8). Es una fe que se comunica tanto a los más cercanos (9) como al mundo entero (12). Es una fe que no libra del sufrimiento, pero sí ofrece al creyente claves para afrontarlo e interpretarlo (10). Es una fe comprometida con todo lo creado (11). Esta es nuestra fe, y somos enviados por el Resucitado a llevarla, en comunidad eclesial, hasta los confines de la Tierra (12). 7. Fe y comunidad: en la Iglesia y con la Iglesia 8. Fe, culto y ética: ¿ir a Dios sin el hermano? 9. Fe y comunicación de Jesús vivo: ven y verás 10. Fe y sufrimiento: rebeldía y aceptación 11. Fe y ecología: delegados del Dios creador 12. Fe y misión: enviados a evangelizar

Cómo utilizar estos materiales Estos materiales están pensados para el trabajo en grupo, si bien pueden reflexionarse también de modo personal. Son doce Unidades más una Celebración final. Dado que cada Unidad está pensada para dos sesiones, resulta un total de 25 reuniones de grupo, que son los encuentros que suelen tener lugar a lo largo del año en cualquiera de nuestras parroquias. 8

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:17 Página 9

Primer encuentro: Lectura creyente Hemos denominado a la primera parte de cada Unidad «Lectura creyente». Lejos de ser un análisis meramente intelectual del texto bíblico, pretende descubrir el mensaje de fe que guarda, desde una actitud más orientada a «saborear» que a «indagar». Los participantes del grupo bíblico, ayudados por la persona que hace las veces de animador, van leyendo el relato, deteniéndose en las reflexiones y preguntas marcadas en cursiva. Juntos, buscan responderlas acudiendo a los textos que se señalan. Es recomendable no saltar al párrafo siguiente, pues en él se ofrecen las respuestas requeridas. De esta forma, el mismo grupo va verificando su avance en la comprensión del pasaje bíblico. Los recuadros al margen tienen carácter informativo. Son ayudas para comprender mejor el texto y para profundizar en elementos que quedan fuera de la explicación ofrecida. El animador debe decidir en qué momento de la sesión pueden ser leídos, o incluso recomendarlos para el trabajo de profundización personal después del encuentro grupal. Esta sesión de lectura saboreada de un pasaje que hemos denominado «Lectura creyente», termina con un recuadro que lleva por título «Herramientas para Profundizar». En él se ofrecen recursos para seguir ahondando en el tema desde otros lugares de la Escritura, desde las enseñanzas de la Iglesia, desde la pastoral, etc. El animador debe llevar preparado el recurso sobre el que profundizará el grupo, así como los materiales precisos para que pueda desarrollarse (por ejemplo, si se sugiere profundizar sobre el Catecismo de la Iglesia, o sobre algún documento del Concilio Vaticano II, llevará preparados esos textos). Segundo encuentro: Lectura orante La segunda sesión de cada Unidad es una ficha de Lectio Divina. Una vez que el grupo en la sesión de «Lectura creyente», ha comprendido y saboreado el texto bíblico, da un paso más y efectúa una Lectura orante del mismo. De esta forma la Palabra comprendida es meditada, orada y contemplada, hasta conformar en nosotros la mirada, los sentimientos y las actitudes de Cristo. Solo desde aquí brotará un compromiso auténtico y coherente con nuestra identidad cristiana. 9

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:17 Página 10

Para elaborar este segundo encuentro de Lectura orante, hemos tomado el itinerario clásico, cuatripartito, de la Lectio Divina, al que hemos añadido, según la sensibilidad actual, el paso del compromiso: • Lectura: ¿Qué dice el texto? • Meditación: ¿Qué dice de mí/nosotros el texto? • Oración: ¿Qué le decimos a Dios a partir del texto? • Contemplación (incluida en la Oración): Miro y me dejo mirar • Compromiso: ¿Qué hace surgir en mí/nosotros el texto? Este encuentro de Lectura orante, aunque se realice en grupo, tiene momentos de silencio y reflexión personal, tal y como está señalado en cada ficha. Como el objetivo es ayudar en el itinerario de oración, cada uno de los pasos (Lectura, Meditación, Oración) contiene numerosas sugerencias que, por otra parte, no se agotan en sí mismas. Evidentemente, no pueden contemplarse todas en una sola sesión. Será necesario que cada participante elija una para reflexionar y después poner en común en el grupo. El tiempo de silencio previo está orientado a dejar que la Palabra ponga al descubierto el elemento más apropiado para mí aquí y ahora, y sobre el que cada uno va a detenerse y a compartir después con el grupo. El resto de las sugerencias, y otras no escritas que puedan presentarse, serán motivo de reflexión y oración en otros momentos. Ojalá estos materiales, insertados en la colección «Animación Bíblica de la Pastoral», nos ayuden a entrar en diálogo personal y comunitario con Jesucristo, el Señor. De esta forma nuestra fe, enraizada en lo fundamental, podrá ser luz que ilumine «hasta los confines de la tierra» (Hch 1,8).

Equipo Bíblico Verbo

10

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:17 Página 11

Parte 1 Invitados a creer

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:17 Página 12

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:17 Página 13

Unidad 1

Fe y acogida de Dios: disponibilidad sin pretextos

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:17 Página 14

Texto bíblico: Lc 1,26-38 26

Al sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a Nazaret, un pueblo de Galilea, 27a visitar a una virgen llamada María, que estaba prometida en matrimonio a José, un varón descendiente del rey David. 28 El ángel se presentó ante María y le dijo: —Alégrate, llena de gracia. El Señor está contigo. 29 María quedó perpleja al oír estas palabras, preguntándose qué significaba aquel saludo. 30 El ángel le dijo: —No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. 31 Concebirás en tu vientre, darás a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús. 32Un hijo que será grande, será Hijo del Altísimo. Dios, el Señor, le entregará el trono de su antepasado David, 33 reinará eternamente sobre la casa de Jacob y su reinado no tendrá fin. 34 María dijo al ángel: —¿Cómo será eso, pues no conozco varón? 35 El ángel le contestó: —El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso el niño que ha de nacer será santo, será Hijo de Dios. 36Mira, si no, a tu pariente Isabel: también ella va a tener un hijo en su ancianidad; la que consideraban estéril está ya de seis meses, 37porque para Dios nada hay imposible. 38 María dijo: —Aquí está la esclava del Señor. Que se haga conmigo como dices. Entonces el ángel la dejó y se fue.

14

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 15

iLectura creyente

María, modelo de fe y acogida de Dios

Ficha 1: Fe e imagen de Dios

Hace unos años cantaban los actores de un popular musical: «Un nuevo sitio disponed para un amigo más». La experiencia nos dice que acoger a alguien implica preparar el lugar donde va a ser recibido, organizar nuestro tiempo para atenderle, decidirnos a escucharle, confiar en su palabra y en su persona. ¡Acogemos a una persona! Y, en ocasiones, no es suficiente con hacerle un sitio en medio de lo cotidiano. Supone también aceptar lo imprevisible, lo «implanificable», lo no esperado que aporte esa visita y que puede ser motivo de alegría… ¡o de turbación! Podemos aplicar todo esto a la fe. Fuimos abriéndonos a ella cuando éramos muy pequeños. Poco a poco, al ir madurando, la hicimos nuestra, la fuimos incorporando a nuestra historia personal. Por la fe hemos aceptado que Dios entre en nuestra vida, que nos haga algunas visitas exigentes y muchas imprevisibles.

Pensamos un momento y luego compartimos con el grupo: ¿Qué significa disponer un sitio para acoger a Dios? ¿Dónde y cómo descubro yo al Dios que me visita?

i María, modelo de fe y acogida a Dios Como ayuda para la reflexión de hoy, vamos a tomar el pasaje del evangelio de Lucas conocido como la Anunciación a María (Lc 1,26-38). Hablando con mayor precisión, deberíamos titularlo el «Anuncio del nacimiento de Jesús», pues el centro del relato lo ocupa Jesús, el enviado como Mesías, Señor y Salvador. En este trasfondo, María es elegida como Madre del Hijo de Dios. La actitud que manifiesta es modelo para los creyentes de todos los tiempos.

Leamos Lc 1,26-38. Fijémonos en lo que venimos diciendo: el centro del diálogo entre el ángel y María lo ocupa el anuncio del nacimiento de Jesús. Este es un precioso relato que proclamamos en muchas fiestas marianas, que recordamos cada vez que rezamos el Ave María y que encontramos citado en

El evangelista coloca el relato de la

anunciación del nacimiento de Jesús en paralelo con la anunciación del nacimiento de Juan Bautista. Además de señalar la superioridad del Mesías, subraya la fe incondicional de María frente a las dudas y la incredulidad de Zacarías. Desde esta perspectiva, podemos comparar Lc 1,5-25 y Lc 1,26-38.

15

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 16

Parte 1: Invitados a creer

multitud de reflexiones sobre la espiritualidad del creyente. Como detenernos en todo el pasaje sería ir más allá del objetivo de esta Unidad, vamos a centrarnos en el comienzo y el final del relato. El saludo inicial del ángel (Lc 1,28) y la respuesta final de María (Lc 1,38) contienen elementos particularmente ricos para nuestra reflexión de hoy. En ella vamos a contemplar a María como modelo de fe; una fe que se manifiesta como acogida ejemplar de Dios y disponibilidad absoluta a sus planes sobre ella.

Para situarnos en el contexto, leamos de nuevo: Lc 1,26-38.

i Un Dios desconcertante El relato comienza situándonos en una pequeña aldea, Nazaret, y ante una joven llamada María. El lugar de la relación con Dios es la vida: todo momento, cualquier lugar, es una ocasión propicia para entrar en relación con él. El pasaje muestra que Dios parece tener predilección por la sencillez. Por eso se dirige a una aldea desconocida por casi todos, lejos del templo, el lugar santo, y apartada de la autoridad que podría encontrarse entre los habitantes de la ciudad de Jerusalén. El Diospoder (eso significa el nombre de Gabriel) no se deja impresionar por los méritos humanos. Es más, sin imponer, sin avasallar, toma la iniciativa e inicia un diálogo asombroso con María.

María es prototipo de los anawîm, palabra que originó en el Antiguo Testamento una importante corriente de espiritualidad. Se traduce como «los pobres de Yavé». Con esta palabra hebrea se indicaba inicialmente la actitud de dependencia que mantenía el siervo ante su señor. Por eso, los pobres de Yavé desde el punto de vista religioso son aquellas personas que acogen con decisión a Dios como Señor de sus vidas y aceptan, confiados, su voluntad.

Fijémonos en el saludo del ángel a María (Lc 1,28). ¿Qué dice de María ese saludo? ¿Y de Dios? El ángel Gabriel es portavoz del proyecto que Dios tiene sobre María y, a través de ella, sobre el mundo. Su saludo contiene tres elementos que vamos a desgranar: una invitación a la alegría («alégrate»), unas palabras sobre la relación entre Dios y María («llena de gracia») y la promesa de la ayuda divina («el Señor está contigo»). El primer elemento del saludo es una invitación a la alegría, que nuestras biblias suelen traducir por «Alégrate» o «Dios te salve». El ángel invita a María 16

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 17

Unidad 1: Fe y acogida de Dios: disponibilidad sin pretextos

al júbilo porque Dios le quiere hacer partícipe de su proyecto de vida. Es la primera testigo del Nuevo Testamento de que Dios quiere llenar de alegría el mundo. Luego serán los pastores a quienes se anuncie «una gran alegría» (Lc 2,10) y, más tarde, a todos aquellos que acojan a Jesús (Lc 19,6). Eso sí, como peregrina de la fe, María irá atravesando oscuridades, recorriendo los caminos que llevan del dolor del parto a la alegría de tener el hijo en sus brazos, de la tristeza de la cruz al gozo de la mañana de Pascua.

Después del exilio de Babilonia, algunos profetas llaman a Jerusalén, la ciudad santa, «hija de Sión», y la invitan a alegrarse. El motivo del gozo es que Dios, tras el paréntesis del exilio, vuelve a habitar en el templo reconstruido, a hacerse presente en medio de su pueblo. María, la hija de Sión, es invitada a alegrarse porque Dios ha hecho de ella un nuevo templo. El Señor se hará presente, por ella, en la nueva casa de Jacob que es la Iglesia.

En segundo lugar, el ángel saluda a María como «llena de gracia». María debe alegrarse porque la envuelve el amor de Dios, porque es la elegida para ser cauce de la generosidad divina para con el mundo. Y ella lo reconoce en el Magníficat: «Ha hecho maravillas conmigo aquel que es todopoderoso» (Lc 1,49). La mayor de las maravillas es que rodeó a esa criatura de su gracia antes de que ella pudiera hacer algo para merecerlo.

El tercer elemento del saludo es la ayuda divina: «El Señor está contigo». Dios, que encomienda la tarea, da también la fuerza para llevarla a cabo, asegura su ayuda y su fidelidad, nunca abandona. María, en su camino de fe, irá experimentando que Dios se derrama en sus elegidos con desmesura, con desproporción, con esplendidez.

Volvamos de nuevo sobre Lc 1, 34-37. ¿Cuál fue la primera reacción de María ante el saludo del ángel? María reacciona con perplejidad: «¿Cómo será esto, pues no conozco varón?». Pregunta no porque desconfíe del poder de Dios, sino porque quiere saber qué debe hacer para obedecer la voluntad divina. Su pregunta refleja el desconcierto de quien es invitado a leer su vida y su historia de manera distinta a como la tenía planeada. El saludo del ángel la descoloca y ella pide luz. Para ayudarle a comprender y sacarla de la perplejidad, el enviado por Dios especifica la tarea a la que María es llamada: «Concebirás en tu vientre, darás a luz un hijo y le pondrás por nombre 17

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 18

Parte 1: Invitados a creer

Jesús… El Espíritu Santo vendrá sobre ti…» (Lc 1,30-33.35). La presencia del Espíritu ocupa un papel relevante en el relato del anuncio del nacimiento de Jesús. Él, que estuvo presente en la creación (Gn 1,2), se mantiene operante ahora que se inicia una nueva creación, la especial y definitiva intervención de Dios en la historia humana. Él también acompañará a Jesús a lo largo de todo su ministerio (Lc 4,18).

Leamos ahora el último versículo del relato: Lc 1,38. Tras el diálogo con el ángel, ¿cómo responde María a Dios? ¿Qué significa su respuesta?

«El poder del Altísimo te cubrirá con su sombra» (Lc 1,35). Esta frase: • Evoca la nube que acompañaba al pueblo en el desierto (Ex 13,22) y que era signo de la presencia de Dios (Ex 40,34-38). • Recuerda la nube sobre el Sinaí que, a la vez, ocultaba y revelaba la presencia de Dios al pueblo (Ex 24,15-18). • Alude a la protección que Dios promete al justo que invoca su nombre y se abandona, confiado, en sus manos (Sal 17,8; 57,2).

i Una respuesta confiada María responde al diálogo iniciado por Dios. Pasa de la perplejidad, del asombro, a la confianza absoluta. Primero se define a sí misma como «la esclava del Señor», un título que puede chocarnos porque en nuestra cultura recuerda un régimen inhumano en el que la persona es simple mercancía de su dueño. Pero en el mundo religioso de la Biblia era un título de dignidad dado a grandes personajes como Moisés o David. Con él se expresaba la total disponibilidad de estas figuras hacia la voluntad de Dios, el Señor. Este es el sentido en este pasaje. María refuerza su disponibilidad a la voluntad de Dios con «Aquí estoy», una expresión que expresa mucho más que el estar físicamente presente. Implica mantenerse disponible para escuchar y obedecer con fidelidad. Supone confianza, equilibrio, apertura del ser. Y todo ello en una actitud de complacencia hacia el Señor. Sus últimas palabras en este relato, «Que se haga conmigo como dices», mantienen el mismo sentido: acogida incondicional de Dios y disponibilidad absoluta a sus planes. Esto no significa que María, desde el principio, lo tuviera todo claro. El evangelista Lucas señala que «guardaba y meditaba en su corazón» lo que 18

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 19

Unidad 1: Fe y acogida de Dios: disponibilidad sin pretextos

ocurría (Lc 2,19.51). Este relato del anuncio del nacimiento de Jesús presenta la actitud que mantuvo en medio de las dificultades de la vida. Una actitud de acogida sin reservas, de entrega total «como esclava del Señor a la persona y a la obra de su Hijo» (LG 56). Ella hizo realidad lo que estamos llamados a vivir, sin excepción, todos los discípulos de Jesucristo.

… Dando su consentimiento a la palabra de Dios, María llegó a ser Madre de Jesús y, aceptando de todo corazón la voluntad divina de salvación, sin que ningún pecado se lo impidiera, se entregó a sí misma por entero a la persona y a la obra de su Hijo, para servir, en su dependencia y con él, por la gracia de Dios, al Misterio de la Redención. Catecismo de la Iglesia Católica nº 494

HERRAMIENTAS PARA PROFUNDIZAR j Desde otros lugares de la Escritura Otros personajes bíblicos dijeron «Aquí estoy» como María. Leemos estos pasajes. Descubrimos en qué contexto dieron esta respuesta a Dios y qué implicación tuvo para sus vidas. Podemos ayudarnos de las notas a pie de página de las biblias. • Abrahán (Gn 22,1-11) • Moisés (Ex 3,3ss) • Samuel (1 Sm 3,4-10) • Isaías (Is 6,6-8)

j Desde la enseñanza de la Iglesia La Constitución «Lumen Gentium» dedica el capítulo VIII a una reflexión teológica en torno a la figura de María «en el misterio de Cristo y de la Iglesia».

Podemos leer y comentar todo el capítulo, especialmente el nº 56, «María en la Anunciación».

19

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 20

g Lectura orante

Ficha 1: Fe e imagen de Dios «He aquí la esclava del Señor»

(Lc 1,26-38) g Nos disponemos Nos preparamos para acoger la Palabra de Dios en nuestra vida con un momento de silencio y con una invocación al Espíritu Santo. Espíritu Santo, ven sobre nosotros. Abre nuestro corazón para que podamos escuchar la Palabra que Dios nos dirige en las Escrituras. Espíritu Santo, ven sobre nosotros. Danos inteligencia y perseverancia para comprender la Palabra y llevarla a la práctica.

g PROCLAMACIÓN DEL PASAJE: Lc 1,26-38 g LECTURA. ¿Qué dice el texto? Tras la proclamación del pasaje, volvemos a leerlo de forma personal, introduciéndonos en la escena. Nos aproximamos hasta la aldea de Nazaret, estamos con María, escuchamos el diálogo que Gabriel mantiene con ella. Nos fijamos en los detalles para descubrir el sentido más profundo del texto. • Dios se aproxima por sorpresa, con una invitación a la alegría y una felicitación. Toma la iniciativa y se presenta sin juicios, sin mandatos: «¡Alégrate, llena de gracia. El Señor está contigo!». Me admiro. Dios quiere volcar su gracia sobre una muchacha desconocida de Nazaret y hace descansar sobre ella el esplendor de su Espíritu. • Observo la sorpresa de María, su perplejidad. Dios entra en su vida y desbarata sus planes por vía de seducción. La invita a entrar en su proyecto tocando el espacio de vida que es propio de toda mujer: «Concebirás y darás a luz un hijo…». • María acepta incorporar su ser de mujer-madre a los planes de Dios, al modo de Dios, como criatura de Dios: «Aquí está la esclava del Señor». Entrega su vida, su ser, su capacidad de engendrar, al Dios que es el Señor de la vida, para que la recree según su proyecto. 20

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 21

Unidad 1: Fe y acogida de Dios: disponibilidad sin pretextos

• Me doy cuenta de que, ante la seducción de Dios, solo cabe responder como María lo hizo. Me detengo en las imágenes de este pasaje que muestran a un Dios dispuesto a regalarse y a sorprendernos. Dejamos un momento de silencio reflexivo para recorrer toda la escena y lo que en ella sucede. Después, compartimos con el grupo el momento del pasaje, la frase o la palabra que más haya llegado al corazón de cada uno de nosotros.

g MEDITACIÓN. ¿Qué dice de mí/nosotros el texto? El pasaje que hemos leído es Palabra de Dios viva que continúa activa entre nosotros. Dejemos que penetre en nuestro interior, nos cuestione y nos empuje a la vida. Si María, la esclava del Señor, se hiciera presente hoy en nuestro grupo: • Nos llevaría hasta Nazaret, la pequeña aldea en la que Dios dejó oír su voz. Nos animaría a estar atentos para poder escuchar. Nos diría que es necesario percibir desde el interior, despojándonos de la superficialidad que nos envuelve.

Pienso cómo y a quién escuchamos, y si la escucha es una actitud habitual en nuestro día a día. Me pregunto, mirando a María, cómo puedo favorecer en mí esta actitud. • Preguntaría qué entendemos cada uno de nosotros por «disponibilidad». Es una palabra molesta, diría, porque implica atención constante al paso imprevisible de Dios. Por ejemplo, a mí me fue anunciado mi hijo como «grande» e «hijo del Altísimo» y tuve ante mí a un débil niño recostado en un pesebre. Además, continuaría diciendo María, «disponibilidad» es aceptar que Dios puede hacer maravillas con nuestra pobreza, y entregársela sin horarios ni «días de fiesta», acogiendo como mensajeros suyos a los pobres y heridos de la tierra.

Reflexiono sobre lo que yo entiendo por «disponibilidad en la fe» y lo cotejo con lo que fue la vida de María. Quizá esa comparación me descubra alguna actitud o cambio que puedo dar en mi vida. • Nos contaría cómo Dios irrumpió en su vida, cómo alteró súbitamente sus planes. Querría saber si descubrimos al Señor en las «sorpresas» 21

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 22

Parte 1: Invitados a creer

que nos depara la existencia, y cómo reaccionamos cuando viene a alterar nuestros proyectos, nuestras previsiones.

Me detengo en alguno de esos momentos en que digo «La vida me supera, esto no lo puedo controlar». Medito si en esos casos descubro la mano de Dios y hacia dónde me conduce, cómo me habla… • Nos hablaría de la elección de Dios, de sus criterios. Nos diría que él muestra su preferencia por los pobres, los humildes, los sencillos. Nos invitaría a pensar de qué personas nos rodeamos, a quiénes elegimos como amigos, a qué circunstancias damos preferencia.

Me pregunto quiénes son los pobres, humildes y sencillos («anawîm») de hoy. Reviso si mis criterios de elección se asemejan a los de Dios. • Risueña, recordaría las primeras palabras del ángel: «Alégrate». Nos diría que la fe no puede vivirse con cara de amargura ni con un corazón en permanente duelo, porque acoger a Dios pone en nuestras vidas alegría y vuelve nuestro rostro radiante.

Reflexiono si vivo la fe con alegría, y cómo la expreso en mi vida. Luego vuelvo la mirada sobre nuestra comunidad y nuestra Iglesia, para descubrir si manifiesta ante el mundo una fe más gozosa, y qué podemos hacer para que cada vez se parezca a la de María. Tras un momento de silencio para la meditación personal, comparto con el grupo la reflexión en la que me he detenido.

g ORACIÓN. ¿Qué le decimos a Dios a partir del texto? El pasaje leído y meditado se convierte ahora en oración. Acudimos ahora al Señor para agradecerle su presencia, para decirle que muchas veces nos cuesta acogerlo. Suplicamos la mediación de María. • Presentamos al Señor nuestra ilusión, nuestro miedo, nuestra esperanza. Pidámosle oídos atentos para escuchar su voz, y pies firmes para mantenernos por sus sorprendentes caminos. • Recordamos las veces en que nos mostramos rebeldes ante Dios negándonos al «Sí». Pensamos los momentos en que hemos pretendido 22

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 23

Unidad 1: Fe y acogida de Dios: disponibilidad sin pretextos

que los otros sirvieran a nuestros intereses egoístas evitando ponernos a su servicio. Pedimos al Señor perdón y fuerzas para volver a decir «Hágase», como María. • Dialoguemos con María. Hablémosle de nuestra fe, de las dificultades y las alegrías que encontramos para hacerla vida. Pidámosle que nos contagie su capacidad de acoger a Dios sin reservas, que interceda por nosotros ante su Hijo. Dejemos que también ella nos diga algo… • Contemplemos nuestra propia historia, desde el seno materno hasta la actualidad. Dejémosla desfilar ante la mirada de Dios. Vayamos pronunciando en cada una de las etapas (niñez, adolescencia, juventud, madurez) un «Sí», «Aquí estoy», como lo hizo María. Esto es mi vida, soy yo, Dios me acoge y me ama así. Quiere seguir construyendo, con ella y en ella, su proyecto salvador. Tras un momento de silencio orante, expresamos en voz alta nuestra oración de petición, agradecimiento o perdón, según lo que el pasaje nos haya sugerido.

g COMPROMISO. ¿Qué hace surgir en mí/nosotros este texto? La vida de María discurrió en una permanente actitud de búsqueda y acogida de la voluntad de Dios. Estamos llamados e invitados a responder al Señor, como ella, con actitudes concretas de vida. - Durante un momento de silencio, leemos de nuevo el pasaje bíblico. - Con la luz que nos ha ofrecido su mensaje, la meditación compartida y

la oración, coloco una palabra o frase al margen del texto. Así formulo el compromiso que quiero adquirir. - Compartimos en el grupo nuestros compromisos.

g Oración final Acabamos recitando o cantando la oración del Magníficat (Lc 1,47-55): Todo mi ser ensalza al Señor. Mi corazón está lleno de alegría a causa de Dios mi salvador, porque ha puesto sus ojos en mí que soy su humilde esclava. 23

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 24

Parte 1: Invitados a creer

De ahora en adelante todos me llamarán feliz, pues ha hecho maravillas conmigo aquel que es todopoderoso, aquel cuyo nombre es santo y que siempre tiene misericordia de aquellos que le honran. Con la fuerza de su brazo destruyó los planes de los soberbios. Derribó a los poderosos de sus tronos y encumbró a los humildes. Llenó de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías. Se desveló por el pueblo de Israel, su siervo, acordándose de mostrar misericordia, conforme a la promesa de valor eterno que hizo a nuestros antepasados, a Abrahán y a todos sus descendientes.

24

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 25

Unidad 2

Fe y proceso: ver poco a poco

25

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 26

Texto bíblico: Mc 8,22-26 8 22Cuando llegaron a Betsaida, presentaron a Jesús un ciego y le pidieron que lo tocase. 23 Jesús tomó de la mano al ciego y lo condujo fuera de la aldea. Allí le untó los ojos con saliva, puso las manos sobre él y le preguntó: —¿Ves algo? 24 El ciego abrió los ojos y dijo: —Veo a la gente. Son como árboles que andan. 25 Jesús le puso otra vez las manos sobre los ojos, y entonces el ciego comenzó a ver perfectamente. Estaba curado y hasta de lejos podía ver todo con claridad. 26 Después Jesús lo mandó a su casa, encargándole que ni siquiera entrase en la aldea.

26

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 27

iLectura creyente Animación bíblica de la Pastoral

Ficha 1: Fe e imagen de Dios

Crecimiento en la fe

Seguramente habremos oído más de una vez expresiones parecidas a estas: «La gente no cambia», «Todo sigue igual»… Sin embargo, las cosas no son así. Detengámonos, por ejemplo, en nosotros mismos: físicamente no somos iguales a cuando éramos pequeños. También hemos crecido en madurez, han cambiado nuestras relaciones y el valor que damos a las cosas, hemos aprendido a superar momentos difíciles, hemos elegido una profesión y un estado de vida… Lo mismo ocurre con la fe. Si miramos hacia atrás, nos daremos cuenta de que, desde la infancia hasta hoy, nuestro modo de creer y de relacionarnos con Dios ha ido cambiando. Nuestra fe ha evolucionado. Con el paso del tiempo hemos descubierto a un Dios personal que nos ama, hemos aprendido a responderle en la oración, en la liturgia comunitaria, a través del compromiso…

Reflexionamos personalmente y compartimos en el grupo. A lo largo de mi vida, ¿cómo ha cambiado mi fe? ¿En qué aspectos he crecido? ¿En cuáles necesito seguir madurando?

i Madurar en la fe Los cristianos de la comunidad de Marcos también tuvieron que avanzar y crecer en su fe. Reconocían que Jesús era el Mesías, pero querían un mesías triunfador, no un mesías sufriente. Les costaba aceptar que eran seguidores del Crucificado, que Dios había mostrado su amor, no por medio de signos portentosos, sino en la debilidad de la cruz. Utilizando una imagen podríamos decir que los cristianos de la comunidad de Marcos estaban «ciegos», se mostraban incapaces de conocer la verdadera identidad del Señor a quien seguían. Solo Jesús podía devolverles la vista, ayudarles para que su fe avanzara y progresara.

Los discípulos se muestran incapaces de percibir y aceptar lo que Jesús dice y hace. No comprenden que, tras la multiplicación de los panes (Mc 8,1-21), hay una llamada a compartir la vida, como Jesús, que se vuelve eucaristía por nosotros. Parecen contagiados de la ceguera del entorno: de los fariseos y herodianos (Mc 3,6), de sus parientes y paisanos (Mc 6,1-6). Necesitan que Jesús los cure, que les dé oídos para escuchar (Mc 7,3137) y ojos para ver (Mc 8,22-26).

En esas circunstancias, Marcos escribe su evangelio, el relato sobre «la Buena Noticia de Jesús, Mesías, Hijo de Dios» (Mc 1,1). Pretende que la vida cre27

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 28

Parte 1: Invitados a creer

yente de aquellos seguidores del Resucitado crezca, se fortalezca, madure desde la reflexión y contemplación del Crucificado.

i Unos discípulos ciegos Marcos ha dotado al relato del ciego de Betsaida de enorme carga simbólica. Refleja la dificultad que encontraron los primeros discípulos para reconocer el auténtico rostro de Jesús y el desconcierto que, en el mismo sentido, reinaba entre los cristianos de su comunidad, alrededor del año 70. A través de este relato, el evangelista pretende socorrer su incomprensión y su incapacidad para seguir a Jesús, el Mesías crucificado. De ahí que, previamente a la curación del ciego, señale con mucha claridad que el grupo de seguidores no entendía nada.

Comencemos leyendo con atención Mc 8,22-26. ¿Qué personajes intervienen en el relato? ¿Quiénes son los que provocan el encuentro entre Jesús y el ciego? El encuentro en Betsaida se produce cuando unas personas llevan al ciego ante Jesús y le piden que lo cure. Llama la atención que el ciego no solicite la ayuda de Jesús; que, al principio del relato, sea un personaje pasivo que se deja conducir por otros. Como los discípulos, no es consciente de su situación.

En este pasaje, y en general en todo el Nuevo Testamento, la ceguera tiene un hondo significado simbólico. Está ciego quien no conoce a Jesús, quien no lo sigue por el camino (Mc 10,46-52). ¡He visto al Señor! era el testimonio que se espera de un creyente. Solo desde esta visión puede sacarse a otros de la ceguera.

Sabemos muy poco del ciego, porque el evangelista presenta al personaje solo desde su mal físico, la ceguera. Como no ve, carece de autonomía, no puede tomar decisiones, necesita de los demás, que pueden tener control sobre él. Esta falta de datos sobre el ciego provoca que el relato se centre en la curación de Jesús, en sus gestos y en sus palabras.

Volvamos a leer de nuevo el pasaje fijándonos en Jesús. ¿Qué gestos realiza con el ciego?

i Recuperar la vista poco a poco Jesús acoge al ciego e inicia la curación, que no es inmediata. Trabaja con aquel hombre lentamente, introduciéndolo en un largo proceso de apren28

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 29

Unidad 2: Fe y proceso: ver poco a poco

dizaje acompañado, similar al que utiliza con sus discípulos para revelarles su verdadera identidad, camino de Jerusalén. Lo primero que hace Jesús es tomarlo de la mano. De este modo se muestra cercano con él y le asegura su compañía durante el proceso. Lo lleva fuera de la aldea. La aldea representa en este pasaje el ambiente judío donde viven los discípulos. Un ambiente que fomenta la idea de un mesías nacionalista y victorioso que está provocando la ceguera, porque oculta que Jesús es Mesías sufriente.

Los cristianos de la comunidad de Marcos podrían verse reflejados en este pasaje. También a ellos les costó aceptar que para seguir a Jesús sobran los honores (Mc 9,33-34) y los primeros puestos (Mc 10,36-37), y que su auténtico rostro es el de un mesías crucificado (Mc 8,31-33). Para ayudarles en esta comprensión les explicó el sentido de sus palabras y los instruyó en el seguimiento, camino de Jerusalén.

Después utiliza dos técnicas medicinales usadas también por otros sanadores de la época: la saliva y la imposición de manos. A la saliva se le atribuían propiedades curativas, y la imposición de manos se relacionaba con la transmisión del espíritu del bien. A pesar de ello, aquel hombre no consigue ver con claridad.

¿Qué hace entonces Jesús? ¿Cómo se produce la curación? Jesús no abandona la curación. Se ha comprometido con aquel hombre y vuelve a imponerle las manos, de modo que fluya su fuerza curativa sobre el enfermo. Si antes veía de modo borroso, confundiendo los árboles con personas, ahora «estaba curado y hasta de lejos podía ver todo con total claridad» (Mc 8,25). Poco a poco, progresivamente, el hombre ha ido experimentando el cambio, la transformación que Jesús ha operado en él. Con la vista, Jesús le ha devuelto la autonomía, la capacidad de discernir y de optar por el seguimiento. Ahora bien, a este final no se ha llegado sin la participación del invidente.

Fijémonos ahora en el personaje del ciego. ¿Cuáles son sus actitudes a lo largo del relato?

i Encontrarse con Jesús para creer en Jesús Las actitudes que mantiene el ciego en el relato presentan un modelo de lo que es el encuentro con Jesús. Primero se deja conducir por los «otros», 29

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 30

Parte 1: Invitados a creer

luego acepta la guía de Jesús («lo tomó de la mano») y ser retirado del espacio en el que transcurre su vida cotidiana («lo condujo fuera de la aldea»), se deja tocar en el lugar de su carencia («le untó los ojos»), a través de las preguntas de Jesús es conducido a dialogar en profundidad con él, reconoce su transformación y asume una misión.

Leamos ahora el final del pasaje: Mc 8,26. ¿En qué consiste la misión que le da Jesús? ¿Qué significa? Al final del relato el hombre recibe la misión de volver a «la casa» y no entrar en la aldea. Para Marcos la «casa» es el lugar donde se vive el discipulado desde las enseñanzas de Jesús. Es el lugar donde se comparte, donde se está presto al servicio desinteresado, donde se construye el reinado de Dios. Pedirle que vuelva a la casa sin entrar en la aldea significa que comienza una nueva vida en la que rigen otros criterios, que no puede volver a la vida anterior ni mantenerse en los mismos principios de antes. El relato del ciego de Betsaida es como una parábola en la que se expresa, de A menudo Jesús pide a los enferforma sencilla y rápida, en qué consiste mos que crean. Se sirve de signos ir detrás de Jesús. Los discípulos están para curar: saliva e imposición de representados por el ciego. Jesús les manos, barro y ablución. Los enva abriendo los ojos poco a poco. Los fermos tratan de tocarlo «pues sacura, y nos cura, de la incapacidad de lía de él una fuerza que los curaba comprender y de asumir las exigencias a todos» (Lc 6,19). Así, en los sadel discipulado. «Ver» a Jesús, crecer cramentos, Cristo continúa tocánen la fe, es una tarea que lleva toda la donos para sanarnos. vida, un camino que se realiza paso a Catecismo de la Iglesia paso, poco a poco. En ese camino neCatólica nº 1504 cesitamos que Jesús nos imponga las manos no dos, sino muchas veces, hasta reconocerlo a él como Señor y mirar a los demás como hermanos.

30

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 31

Unidad 2: Fe y proceso: ver poco a poco

HERRAMIENTAS PARA PROFUNDIZAR j Desde otros lugares de la Escritura Hay otro ciego en el evangelio de Marcos, Bartimeo. Representa al discípulo que hace el proceso, que ha aprendido a seguir a Jesús y se pone, tras el Señor, en camino.

A partir del trabajo realizado con el pasaje del ciego de Betsaida, leer y comentar en el grupo Mc 10,46-52.

j Desde la reflexión personal Podemos tomar este pasaje para un tiempo amplio de reflexión personal en torno a la fe. Sugerimos esta lectura.

Tomando como modelo el proceso del ciego en este pasaje, redactar el proceso personal de mi fe. Ampliar el final, de acuerdo a las vivencias personales: Cuál es «la casa» a la que Jesús me envía y cuáles las «aldeas» que amenazan con volver a cegarme.

31

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 32

g Lectura orante

Ficha 1: Fe e imagen de Dios

«¿Ves algo?» (Mc 8,22-26)

g Nos disponemos Nos preparamos para el encuentro con Dios a través de su Palabra. Estamos dispuestos a acoger sus insinuaciones y a hacerlas vida. Pedimos la luz y la fuerza del Espíritu Santo. Espíritu Santo, Inquiétame si me ves dormido. Espabílame si no me pongo en camino. Ilumíname si me notas ciego y agudízame el oído si me encuentras sordo. Ven, Espíritu Santo.

g PROCLAMACIÓN DEL PASAJE: Mc 8,22-26 g LECTURA. ¿Qué dice el texto? Tras la proclamación del pasaje, volvemos a leerlo de forma personal, introduciéndonos en la escena. Nos situamos entre la gente que lleva al ciego hasta Jesús. Nos fijamos en los detalles para descubrir el sentido más profundo del texto. • Miro la escena y me detengo en el personaje del ciego. En el pasado fue un hombre de desánimos, de cansancios, de incapacidades. Conocer a Jesús fue para él una oportunidad de encuentro, de diálogo, de superación lenta, de gracia. El futuro se le presenta como un camino abierto que debe vivir con lucidez. • Observo el proceso de curación. Primero, la mediación: el ciego se deja conducir. Luego empieza el proceso de transformación, que es personal. En ese proceso es decisivo el encuentro personal y el diálogo con Jesús. La curación se realiza con cuidado, con reposo, no de forma rápida, y respetando el tiempo que el enfermo necesita. • Me detengo en las personas que llevan al ciego hasta Jesús. Saben de oscuridades pero confían en Jesús, que es la Luz. Reconocen que solo el Señor puede convertir la ceguera del hombre de Betsaida en debilidad lúcida, se lo presentan. Son personajes anónimos que, lejos de desentenderse del ciego, le prestan sus ojos, sus pies y su tiempo para que llegue hasta Jesús. 32

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 33

Unidad 2: Fe y proceso: ver poco a poco

• Me sorprende Jesús. Me fijo en cómo el pasaje se detiene en los gestos de sus manos. Son gestos que recuerdan lo que ha venido a hacer por la humanidad ciega: toma de la mano, conduce, cura por contacto, moldea de nuevo el barro herido volviendo a formar una persona sana y libre. Al final lo envía, lo «suelta», no para perderlo de vista, sino para que él se convierta en persona de encuentros, en mediador de contactos que también devuelvan la vista a otros. Dejamos un momento de silencio reflexivo para recorrer toda la escena. Después, compartimos con el grupo el momento del pasaje, el personaje o la palabra que más haya llegado al corazón de cada uno de nosotros.

g MEDITACIÓN. ¿Qué dice de mí/nosotros el texto? El pasaje que hemos leído es Palabra de Dios viva que continúa activa entre nosotros. Dejemos que penetre en nuestro interior, nos cuestione y empuje a la vida. Si aquel hombre, antes ciego, se hiciera presente hoy en nuestro grupo: • Nos hablaría de su ceguera, y de cuánto les costó a los discípulos «ver» a Jesús, el Mesías sufriente. Querría que pusiéramos nombre a nuestras cegueras: la «ceguera del tener», que lleva a desear acumular sin límites; la «ceguera del poder», que apresa en el ansia de triunfar por encima de todo y de todos; la «ceguera del saber», que lleva al desprecio de los que consideramos incultos o no preparados.…

Releo la escena colocándome en el lugar del ciego. En diálogo con Jesús, voy reconociendo las propias cegueras. Reflexiono después sobre las cegueras colectivas de la Iglesia, de nuestra comunidad, de mi familia. Pienso, por último, en los medios que nos ayudarían a salir de ellas. • Nos recordaría cómo Jesús le ayudó a ver. Lo resumiría en tres palabras: experiencia relacional y procesual. Experiencia, diría, porque es un camino personal e intransferible que nadie puede hacer por mí; relacional porque es encuentro con el Dios que se nos manifiesta; procesual porque el ser humano responde poco a poco, con avances y retrocesos. Se interesaría por nuestro proceso en la fe.

Me pregunto si soy consciente de que he de madurar en la fe. Pienso en los pasos concretos que estoy dando como persona y comunidad 33

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 34

Parte 1: Invitados a creer

cristiana, y en los que puedo dar para crecer en el conocimiento de Jesucristo y avanzar en la fe de la Iglesia. • Nos contaría cómo se dejó conducir, primero por los acompañantes y luego por Jesús. Querría saber qué situaciones nos cuestionan, nos llevan a salir de nuestras cegueras; quiénes son los «otros» que, quizá sin que ellos lo sepan, nos ayudan a llegar hasta Dios.

Medito hasta qué punto las circunstancias, las noticias que recibo, las personas con las que me encuentro cada día, me ayudan a ser consciente de mis cegueras en el seguimiento de Jesús. Reflexiono sobre lo que puedo hacer para seguir atento al Dios que se manifiesta en lo cotidiano. • Él, que fue recreado por Jesús, nos pediría que dedicáramos tiempos a encontrarnos con el Señor, a dialogar con él. Insistiría en que no dejáramos de reflexionar y compartir la fe con otros creyentes, en comunidad eclesial. Diría que unas veces somos ciegos y otras videntes, que mutuamente nos apoyamos y acompañamos, en comunidad, para llegar a Jesús.

Pienso de qué manera nos está ayudando el grupo de Lectio Divina a comprender el evangelio y a poner en práctica las enseñanzas de Jesús. Podemos dialogar sobre lo que podemos hacer para que esto siga siendo así. Tras un momento de silencio para la meditación personal, elijo una de las reflexiones en la que me haya detenido. Decido cómo la voy a compartir con el grupo, haciéndole partícipe así de mi reflexión creyente.

g ORACIÓN. ¿Qué le decimos a Dios a partir del texto? El pasaje leído y meditado se convierte ahora en oración. Somos conscientes de nuestras cegueras y acudimos al Señor para pedirle que nos devuelva la vista. • Ofrecemos nuestros pies a Jesús, el Camino. Le agradecemos que siga saliendo a nuestro encuentro. Recordamos a todas las personas que nos llevan hasta él, que nos ayudan a madurar en la fe. Le pedimos que tome nuestra mano y nos permita caminar a su lado para acercarnos con él a tantas personas sin fe, sin esperanza. 34

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 35

Unidad 2: Fe y proceso: ver poco a poco

• Nos ponemos junto a Jesús, la Luz del mundo. Le pedimos que quite de nuestros ojos todo lo que nos impide ver a los demás como personas y como hermanos: la negatividad, la dureza, la superficialidad, los prejuicios… Dejemos que vuelva a rehacer nuestro barro, roto por el pecado. Supliquémosle que nos dé una mirada capaz de descubrir la bondad de todo lo creado. • Presentamos nuestras manos al Señor. Podemos hacer mucho con

ellas: acariciar, bendecir, levantar, ayudar, sostener… Le pedimos que nuestras manos sean constructivas, como las suyas, tiernas y fuertes al mismo tiempo, y que podamos comprometernos, bajo su guía, en la edificación de un mundo más justo. • Contemplemos. Dejémonos conducir, dejémonos tocar, aceptemos el

diálogo que Dios nos ofrece. Demos tiempo a esta experiencia personal de encuentro con Jesús. Tras un momento de silencio orante, expresamos en voz alta nuestra oración de petición, agradecimiento o perdón, según lo que el pasaje nos haya sugerido.

g COMPROMISO. ¿Qué hace surgir en mí/nosotros este texto? Hoy el ciego podemos serlo cada uno de nosotros. Estamos invitados a responder de modo concreto, desde actitudes de vida, al Señor. - Durante un momento de silencio, leemos de nuevo el pasaje bíblico. - Con la luz que nos ha ofrecido su mensaje, la meditación compartida y

la oración, coloco una palabra o frase al margen del texto. Así formulo el compromiso que quiero adquirir. - Compartimos en el grupo nuestros compromisos.

g Oración final Terminamos rezando juntos esta oración de la Liturgia de las Horas: Libra mis ojos de la muerte; dales la luz que es su destino. Yo, como el ciego del camino, pido un milagro para verte. 35

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 36

Parte 1: Invitados a creer

Haz de esta piedra de mis manos una herramienta constructiva; cura su fiebre posesiva y ábrela al bien de mis hermanos. Que yo comprenda, Señor mío, al que se queja y retrocede; que el corazón no se me quede desentendidamente frío. Guarda mi fe del enemigo (¡tantos me dicen que estás muerto!). Tú que conoces el desierto, dame tu mano y ven conmigo.

Liturgia de las Horas

36

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 37

Unidad 3

Fe y encuentro: la mirada que enamora

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 38

Texto bíblico: Lc 19,1-10 1

Jesús entró en Jericó e iba recorriendo la ciudad. 2Vivía allí un hombre rico llamado Zaqueo, que era jefe de publicanos 3y que deseaba ver quién era Jesús. Pero era pequeño de estatura y la gente le impedía verlo. 4Así que echó a correr y, adelantándose a todos, fue a encaramarse a un sicómoro para poder verlo cuando pasara por allí. 5Al llegar Jesús a aquel lugar, miró hacia arriba, vio a Zaqueo y le dijo: —Zaqueo, baja enseguida, porque es preciso que hoy me hospede en tu casa. 6 Zaqueo bajó a toda prisa, y lleno de alegría recibió en su casa a Jesús. 7Al ver esto, todos se pusieron a murmurar diciendo: —Este se aloja en casa de un hombre de mala reputación. 8 Zaqueo, por su parte, se puso en pie y, dirigiéndose al Señor, dijo: —Señor, estoy decidido a dar a los pobres la mitad de mis bienes, y a devolver cuatro veces más a los que haya defraudado en algo. 9 Entonces Jesús le dijo: —Hoy ha llegado la salvación a esta casa, pues también este es descendiente de Abrahán. 10Pues el Hijo del hombre ha venido a buscar y salvar lo que estaba perdido.

38

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 39

iLectura creyente Animación bíblica de la Pastoral

Ficha 1: Fe e imagen de Dios

Un encuentro salvador

Vivimos en sociedad y, por tanto, es habitual encontrarse con muchas personas a lo largo del día, a lo largo de la vida. Ahora bien, «encontrarse» no es lo mismo que «tropezarse»; un «encuentro» no es un «encontronazo». El encuentro no es algo casual, ni provoca choques que lleven a la ruptura de la amistad. Encontrarse supone pasar de lo superficial a lo importante, implica entablar una relación profunda, compartir, proyectar, decidir juntos, permitiendo que las opiniones del otro calen en nuestra vida. Encontrarse es crecer, madurar.

Pensamos un momento y luego compartimos con el grupo. Recuerdo alguna persona con la que haya tenido esta experiencia de encuentro. ¿En qué sentido me ha ayudado a crecer, a madurar?

i Un relato de encuentro Los evangelios testimonian que Jesús era un hombre de encuentros. Se acercó a pecadores y excluidos invitándolos al banquete del reinado de Dios; mantuvo profundos diálogos con fariseos y maestros de la ley, invitándolos a descubrir el rostro del Dios misericordia; enseñó a sus seguidores el camino del discipulado…

Podríamos decir que toda la Sagrada Escritura narra el «encuentro» de Dios con el ser humano. Dios nos sale al «encuentro» en la creación. Después del pecado nos vuelve salir al «encuentro» en la elección de Abrahán, de Israel. Cuando parecía que la humanidad había per-

Hoy nos acercamos al encuentro de dido el rumbo, nos regala a JesuJesús con Zaqueo. Es un relato que el cristo como «encuentro» definitivo evangelista Lucas sitúa en el camino que de Dios con el mundo y con cada lleva hacia Jerusalén. Este viaje va más uno de nosotros. allá del mero recorrido geográfico y tiene un hondo significado simbólico. En el recorrido los discípulos aprenden, desde el encuentro personal con el Maestro, los criterios evangélicos que debe incorporar a su vida el seguidor de Jesucristo.

Leamos Lc 19,1-10. Fijémonos, en primer lugar, en los personajes. ¿Qué dice este pasaje de Zaqueo? ¿Y de Jesús?

i Jesús y Zaqueo El relato de Lucas presenta a Zaqueo como un hombre poco recomendable: era rico, algo que Lucas desaprueba con frecuencia en su evangelio

39

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 40

Parte 1: Invitados a creer

(Lc 12,13-21.33-34, etc.). Y aún más: como era un recaudador de impuestos, obtenía su riqueza explotando a sus paisanos y colaborando con el Imperio romano, la fuerza invasora. Ahora bien, Zaqueo no era un simple recaudador, ¡era jefe de recaudadores! Había amasado su riqueza a costa de los empobrecidos.

El tema de la mirada aparece con frecuencia en el evangelio de Lucas. El buen samaritano es el único que «ve» al hombre tirado en el suelo y se compadece, mientras que el sacerdote y el levita lo «ven» pero dan un rodeo (Lc 10,31-33). El Padre de la parábola de los dos hijos (conocida como la del «Hijo pródigo»), «ve» a su hijo a lo lejos, se compadece y sale corriendo para abrazarle (Lc 15,20). A través de estos y otros relatos, Lucas nos invita a educar la mirada.

Este Zaqueo, pensarían en Jericó, es un caso perdido. A fuerza de cometer bajezas, su estatura, sobre todo moral, había quedado pequeña, raquítica, disminuida. El desprecio y la exclusión a la que lo someten los demás le hace muy difícil cambiar. La gente no le deja ver un futuro distinto. Pero Zaqueo quiere ver a Jesús…

Volvamos de nuevo al texto. Fijémonos ahora en los verbos «ver» y «buscar». ¿Es Zaqueo quien ve a Jesús o es al revés? ¿Quién busca a quién? Zaqueo no está tranquilo. Busca. Desea ver a Jesús, conocerlo más allá de un contacto superficial, abrirse a la identidad más profunda de ese hombre que va con sus discípulos camino de Jerusalén. Para ello corre y se sube a un árbol, acciones que en aquella época eran poco adecuadas para un adulto, pues le restaban seriedad. Pero, respecto a lo que piense la gente, Zaqueo tiene poco que perder. Jesús, que llega a aquel lugar rodeado de una multitud, solo tiene ojos para Zaqueo. Lo mira y le habla. Domina la situación y sabe que este jefe de publicanos no es un caso perdido, como afirma la gente. Así que toma la iniciativa y prepara un encuentro único.

Fijémonos en Lc 19,5-8. Observemos ahora los verbos de hospedaje/acogida. ¿En boca de quién aparecen estos verbos?

i Jesús provoca el encuentro Jesús vuelve a tomar la iniciativa. Ahora ofrece confianza a Zaqueo y se invita a sí mismo: «Zaqueo, baja enseguida, porque es preciso que hoy me 40

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 41

Unidad 3: Fe y encuentro: la mirada que enamora

hospede en tu casa». Estas palabras de Jesús tienen un profundo significado, ya que Lucas utiliza la expresión «es preciso» cuando quiere indicar que algo es voluntad de Dios. El Padre quiere acoger en su mesa a todos, y Jesús desea que Zaqueo lo sepa y participe del banquete. La gente murmura. El hecho de que una persona respetable como Jesús se aloje en casa de un pecador y se siente a la mesa con él, era impensable en aquella cultura. Por aquello de «Dime con quién comes y te diré quién eres», Jesús es puesto en entredicho. No puede venir de Dios alguien que se sienta con un pecador como Zaqueo. Zaqueo, dice el pasaje, bajó a toda prisa y recibió en su casa a Jesús. El recibimiento está marcado por la alegría. Su alegría es señal de que Dios ha tocado su vida, de que el encuentro con Jesús ha provocado la salvación.

Fijémonos ahora en la escena que se desarrolla en casa de Zaqueo. Leamos Lc 19,8. ¿Qué gestos, palabras y compromisos provoca en Zaqueo el encuentro con Jesús?

i La conversión, fruto del encuentro Zaqueo se puso en pie, recobró la dignidad, la estatura que había perdido enriqueciéndose indebidamente. Su voz suena con firmeza y seriedad, y con sus palabras se dirige a Jesús como «Señor». Al principio del pasaje quiso verlo y ahora, tras el encuentro personal con él, lo reconoce como el Señor. El resto de los «señores» que había en su vida quedan desterrados. El cambio de Zaqueo afecta a todo su ser, también a su economía. Comprende que debe devolver más allá de lo marcado por la ley (Ex 22,1-16), y se compromete a compensar con creces toda injusticia que haya podido cometer. Su conversión es signo de que acoge la nueva vida que Dios le ofrece. Jesús le ha descubierto una nueva forma de vivir, de ser, antes de que él pudiera merecerlo, y Zaqueo no deja pasar esta oportunidad.

El Señor se lamenta de los ricos porque encuentran su consuelo en la abundancia de bienes. «El orgulloso busca el poder terreno, mientras el pobre en espíritu busca el reino de los Cielos»... Catecismo de la Iglesia Católica nº 2574

Las últimas palabras de Jesús (Lc 19,9-10) ofrecen las claves para comprender todo el pasaje. Las leemos primero y luego señalamos en qué otros lugares del relato aparecen palabras similares. 41

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 42

Parte 1: Invitados a creer

La primera palabra que Jesús pronuncia es «hoy». Es la segunda vez que la repite en este relato. Con ella se indica la actualidad de la salvación. Es decir, en Jesús ya ha llegado la salvación prometida por Dios al Antiguo Israel. No hay que esperar a nadie más. La actuación transformadora de Dios no es para mañana, sino que está llegando aquí y ahora, en este preciso momento. Otra palabra muy repetida es «salvación». Lo que ha ocurrido en el encuentro entre Jesús y Zaqueo es lo que Dios busca para cada persona, para toda la humanidad. Para él no hay casos imposibles. Mientras la gente piensa que Zaqueo nunca cambiará, Jesús le llama «hijo de Abrahán», heredero de las promesas de Dios, llamado a recibir el don de la salvación. Un don que no le llega por los propios méritos, sino «por la misericordia entrañable de nuestro Dios» (Lc 1,78). Solo quien acoge esa misericordia puede experimentar, como Zaqueo, una auténtica conversión.

42

El corazón del ser humano es torpe y endurecido. Es preciso que Dios dé al hombre un corazón nuevo (Ez 36,26-27). La conversión es primeramente una obra de la gracia de Dios que hace volver a él nuestros corazones: «Conviértenos, Señor, y nos convertiremos» (Lam 5,21). Dios es quien nos da la fuerza para comenzar de nuevo. Catecismo de la Iglesia Católica nº 1432

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 43

Unidad 3: Fe y encuentro: la mirada que enamora

HERRAMIENTAS PARA PROFUNDIZAR j Desde otros lugares de la Escritura Tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento están atravesados de «encuentros». Son «encuentros» transformadores, decisivos. En todos hay un antes y un después. Abrahán, Moisés, los profetas… María dice «sí» a Dios y le cambia radicalmente la vida. Jesús se encuentra con Pedro y Andrés y los hace pescadores. Leamos, desde esta perspectiva, el encuentro de Jesús con la mujer samaritana (Jn 4,1-42). Pueden ayudarnos estas consideraciones: • ¿Es la mujer la que encuentra a Jesús o es Jesús quien se hace el encontradizo? • Fijémonos en cómo el encuentro está marcado por la cercanía, el diálogo paciente e interpelador, la mirada profunda… • ¿Qué cambios se producen en esta mujer entre el principio y el final del encuentro? ¿Quién provoca en ella ese cambio? ¿Cómo afecta a la gente del pueblo el encuentro de esta mujer con Jesús?

j Desde un acercamiento pastoral En la Biblia, los grandes personajes responden a una llamada de Dios (vocación) y cumplen una tarea (misión) que Dios mismo les encomienda: Abrahán, Moisés, Samuel, los profetas… También Jesús tiene una misión que cumplir: acoger a los pecadores para que vivan la nueva vida de Dios, la salvación. Identifiquemos situaciones de pobreza humana y espiritual, de alejamiento de Dios, de cerrazón al amor. Reflexionemos luego sobre cómo la salvación de Dios se hace realidad hoy en estas personas y situaciones.

43

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 44

g Lectura orante

«Hoy ha llegado la salvación» (Lc 19,1-10)

g Nos disponemos Nos preparamos para el encuentro con Dios a través de su Palabra. Estamos dispuestos a acoger sus insinuaciones y a hacerlas vida. Tú, Señor, nos conoces y nos buscas. Infúndenos de nuevo tu aliento, tu Espíritu, para que podamos descubrirte. Acércate a nosotros para que te veamos y te reconozcamos. Compromete nuestra vida con un amor fuerte y responsable.

g PROCLAMACIÓN DEL PASAJE: Lc 19,1-10 g LECTURA. ¿Qué dice el texto? Tras la proclamación del pasaje, volvemos a leerlo de forma personal, introduciéndonos en la escena. Nos hacemos presentes en Jericó para ser testigos privilegiados del encuentro entre Jesús y Zaqueo. Nos fijamos en los detalles buscando descubrir el sentido más profundo del texto. • Miro la escena. Zaqueo busca, pero en realidad es el buscado. Quería ver pasar a Jesús desde el anonimato, y el Señor le hace descubrirse único y responsable de las consecuencias de sus actitudes. De pronto, la antigua forma de vivir se le revela absurda y sin sentido. Zaqueo descubre que la persona crece en la medida en que se vacía, atesora en cuanto que da. • Escucho. Atiendo a los diálogos del pasaje, no para «saber» más, sino para «comprender» mejor. Percibo la búsqueda de Zaqueo más allá de las palabras, presto atención a lo que dice Jesús, oigo los murmullos de la gente. • Me detengo. Lucas establece una extraña relación entre riqueza y tristeza, entre generosidad y alegría, entre encuentro con Jesús y conversión. Enseña a Zaqueo unas extrañas matemáticas, según las cuales para sumar hay que restar, y para multiplicar hay que dividir. • Me sorprende este Jesús. Lo que le ha llevado a mirar a Zaqueo y a invitarse a su casa ha sido, precisamente, la profunda herida de este 44

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 45

Unidad 3: Fe y encuentro: la mirada que enamora

personaje, un ladrón, traidor y pecador. Por muy sorprendente que pueda ser, esa profunda herida se ha convertido en motivo de la visita de Dios. Dejamos un momento de silencio reflexivo para recorrer toda la escena y lo que en ella sucede. Después, compartimos con el grupo el momento del pasaje, el personaje, frase o palabra que más haya llegado al corazón de cada uno de nosotros.

g MEDITACIÓN. ¿Qué dice de mí/nosotros el texto? El pasaje que hemos leído es Palabra de Dios viva que continúa activa entre nosotros. Dejemos que penetre en nuestro interior, nos cuestione y empuje a la vida. Si Zaqueo se hiciera presente hoy en nuestro grupo: • Nos llevaría al lugar donde Jesús lo llamó por su nombre, nos mostraría el árbol donde se inició el encuentro. Nos preguntaría cuáles son nuestros «árboles», es decir, todo aquello que en la vida nos ayuda a encontrarnos con Jesús: la oración, el grupo de fe, alguna/s persona/s, mirar con atención la realidad…

Pongo nombre a mis «árboles». Pienso en cuatro o cinco cosas, situaciones, personas… que me ayudan a encontrarme con Dios, con los demás, con la vida. • Nos hablaría de aquel «cruce de miradas». Nos diría que Jesús lo miró de forma distinta a como lo hacían las otras personas, que en esa mirada, irresistible, se sintió hijo amado. Querría saber si cada uno de nosotros experimentamos esa mirada de Dios. Nos invitaría a encontrarla, porque es decisiva para poder mirar al mundo, a los demás y a nosotros mismos con la bondad de Dios.

Me cuestiono si miro con la mirada compasiva de Dios a mis hermanos, especialmente a los más pobres y excluidos. Me pregunto qué puedo hacer al respecto. • Nos contaría qué le llevó a hospedar a Jesús, y cómo de ese encuentro de intimidad con el Señor brotó su fe comprometida. Nos diría que la fe no consiste en tener conocimientos aprendidos de memoria o adqui45

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 46

Parte 1: Invitados a creer

ridos por cultura, sino que se necesita la familiaridad con el Otro, que se precisa el «hospedar» a Jesús.

Recuerdo algún momento de mi vida en que he escuchado la llamada de Jesús a seguirle con más hondura. Revivo la alegría de ese encuentro. • Nos diría que salió transformado de aquella visita de Jesús a su casa. El Señor cambió su corazón y su «cartera». Nos recordaría que el encuentro con Jesús afecta a lo que uno es y a lo que uno tiene. Querría saber si a nosotros nos ha pasado lo mismo, o si nuestro compromiso con la fe aún no pasa por la cuenta bancaria.

Reflexiono un momento sobre esto. Me pregunto cómo vivo la relación fe-riqueza. Tras un momento de silencio para la meditación personal, elijo una de las reflexiones en la que me haya detenido y la comparto con el grupo.

g ORACIÓN. ¿Qué le decimos a Dios a partir del texto? El pasaje leído y meditado se convierte ahora en oración. Acudimos al Señor para agradecerle que siempre tome la iniciativa en el encuentro. Le presentamos también las dificultades que descubrimos para hospedarlo en nuestra casa. • Suplicamos a Dios que nos dejemos sorprender, seducir y atrapar por su mirada. La mirada de Jesús no es condenatoria, no juzga, sino que es de «búsqueda», de «comienzo de nuevo», de «vida feliz». • Rogamos al Señor que nos libere de los miedos a hospedarlo. Queremos que nos dé el coraje necesario para salir de la comodidad, de la rutina, de las seguridades que nos atrapan en una vida superficial y raquítica. • Pedimos perdón por las veces que juzgamos a los demás, que murmu-

ramos contra ellos, que no les dejamos «ver» a Jesús. Como discípulos, queremos ser personas de encuentro, de cercanía, personas que reflejen la alegría de hospedar a Jesús en sus vidas. • Agradecemos que el Señor siga haciéndose el encontradizo con tantos

hombres y mujeres de hoy. Recordamos a algunos, especialmente a 46

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 47

Unidad 3: Fe y encuentro: la mirada que enamora

quienes son testimonio de vida para nosotros. Pedimos que su fe nos contagie. • Contemplemos el encuentro de Dios con nuestros antepasados en la

fe: Abrahán, Moisés, María, la mujer samaritana… Aceptemos que hoy nos visite a cada uno de nosotros. Preparémosle una cena y dejemos que él sea el anfitrión, el Señor de nuestra vida. Tras un momento de silencio orante, expresamos en voz alta nuestra oración de petición, agradecimiento o perdón según lo que el pasaje nos haya sugerido.

g COMPROMISO. ¿Qué hace surgir en mí/nosotros este texto? Tras el encuentro con Jesús, la vida de Zaqueo cambió. Hoy te has encontrado con el Señor, has aceptado hospedarlo en tu casa. Estás invitado a responderle con actitudes de vida. - Durante un momento de silencio, leemos de nuevo el pasaje bíblico. - Con la luz que nos ha ofrecido su mensaje, la meditación compartida y

la oración, coloco una palabra o frase al margen del texto. Así formulo el compromiso que quiero adquirir. - Compartimos en el grupo nuestros compromisos.

g Oración final Terminamos nuestra oración recitando juntos unos versículos del Libro de la Sabiduría: Dios de nuestros antepasados y Señor rico en misericordia: con tu palabra creaste todas las cosas y con tu sabiduría formaste al ser humano para que dominara sobre tus criaturas, gobernara el mundo con santidad y justicia y todo lo juzgara con un espíritu recto. Dame la sabiduría que comparte tu trono y cuéntame en el número de tus hijos. Es para los mortales un tesoro inagotable: quienes la adquieren se ganan tu amistad, Señor… 47

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 48

Parte 1: Invitados a creer

Concédeme hablar con inteligencia y tener pensamientos dignos de tus dones, porque tú eres quien guía la sabiduría y quien dirige a los sabios. Envíala desde los santos cielos, mándala desde tu trono glorioso… porque ella, que todo lo sabe y lo comprende, dirigirá con acierto mis acciones y me protegerá con su gloria.

Sab 9,1.4; 7,14-15; 9,10-11

48

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 49

Unidad 4

Fe y oración: un diálogo de amor y amistad

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 50

Texto bíblico: Lc 11,1-13 1

Una vez estaba Jesús orando en cierto lugar. Cuando terminó de orar, uno de los discípulos le dijo: —Señor, enséñanos a orar, lo mismo que Juan enseñaba a sus discípulos. 2 Jesús les dijo: —Cuando oréis, decid: Padre, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. 3 Danos cada día el pan que necesitamos. 4 Perdónanos nuestros pecados como también nosotros perdonamos a quienes nos hacen mal. Y no permitas que nos apartemos de ti. 5 Luego les dijo: —Suponed que uno de vosotros va a media noche a casa de un amigo y le dice: «Amigo, préstame tres panes, 6porque otro amigo mío que está de viaje acaba de llegar a mi casa, y no tengo nada que ofrecerle». 7 Suponed también que el otro, desde dentro, contesta: «Por favor, no me molestes ahora. Ya tengo la puerta cerrada y mis hijos y yo estamos acostados. ¡Cómo me voy a levantar para dártelos». 8 Pues bien, os digo que, aunque no se levante a darle los panes por razón de su amistad, al menos para evitar que lo siga molestando, se levantará y le dará todo lo que necesita. 9 Por eso os digo: Pedid y Dios os atenderá, buscad y encontraréis, llamad y Dios os abrirá la puerta. 10Porque todo el que pide, recibe; y el que busca, encuentra, y al que llama, Dios le abrirá la puerta. 11 ¿Qué padre entre vosotros, si su hijo le pide pescado, le da una serpiente? 12¿O, si le pide un huevo, le da un escorpión? 13 Pues si, vosotros, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¿cuánto más el Padre que está en el cielo dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan?

50

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 51

iLectura creyente Animación bíblica de la Pastoral

Ficha 1: Fe e imagen de Dios

Jesús enseña a orar

Dice Santiago: «Me siento engañado. Me habían dicho que Dios era bueno, que protegía y amaba a los buenos y que, cuando te dirigías a él en oración, concedía todo lo que se le pedía. ¿Por qué a mí no me escucha?». Dice Juana: «No tengo tiempo para rezar. Tengo ocupadas todas las horas del día: el trabajo, la casa, los hijos, los cursos de reciclaje… Me veo desbordada. No encuentro ni un momento para ponerme a orar». Dice Elisa: «Quiero rezar pero no sé hacerlo. He pedido ayuda y me dan oraciones y bendiciones que no entiendo. Me aburro de repetir palabras como si fuera un loro…». Dice Pepe: «Cuando me pongo a rezar me parece que hablo conmigo mismo. ¿Cómo sé yo que hablo con Dios?». Dice Amalia: «Yo, cuando rezo, pongo mi alma al Sol. De él sale luz, alegría y aliento para la vida. Para mí lo mejor es tomar ese Sol un rato cada día».

Pensamos un momento y luego compartimos con el grupo. Y yo, ¿rezo? ¿Qué significa la oración para mí?

i La oración, fundamental para el discípulo Los cristianos de la comunidad de Lucas también se preguntaban muchas cosas sobre la oración, y Lucas, en su evangelio, da mucha importancia a este tema. Por ejemplo, presenta a Jesús orando en numerosas ocasiones y pide a sus discípulos que oren sin descanso. De entre los muchos textos que dedica a este asunto, vamos a fijarnos en uno: Lc 11,1-13. Detengámonos brevemente en el contexto.

Descubramos en qué parte del evangelio está el texto de Lc 11,113. Ayudados por los títulos que ofrecen las biblias, busquemos en qué sección se encuentra. El pasaje se encuentra en la cuarta sección del evangelio, que nuestras biblias titulan «Camino hacia Jerusalén» (Lc 9,51–19,28). Jesús se dirige, con sus discípulos, hacia la ciudad santa. En el camino, el Maestro les ofrece lecciones esenciales sobre lo que significa seguirlo. La enseñanza de Jesús sobre la oración sucede a raíz de la pregunta que le hace un doctor de la Ley: «¿Qué debo hacer para alcanzar la vida eterna»? (Lc 10,25). Jesús responde hablando de la misericordia (el buen samaritano, Lc 10,30-37), de la 51

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 52

Parte 1: Invitados a creer

unidad entre acción y contemplación (Marta y María, Lc 10,38-41) y del estilo de oración que se espera de un seguidor suyo (Lc 11,1-13).

Busquemos Lc 11,1-13. Detengámonos en el aspecto literario del texto. ¿En qué tres partes podemos dividir estos versículos? A veces los textos bíblicos son como el pan: necesitamos partirlo en trozos para comerlo mejor. Los trece versículos sobre los que vamos a reflexionar podemos desmenuzarlos así: primero, la oración que Jesús nos enseñó (vv. 14); después, la invitación a la perseverancia (vv. 5-8); por último, la llamada a confiar en un Dios que nos da todo lo que necesitamos y que nos entrega el mejor de los dones: el Espíritu Santo (vv. 9-13).

Comencemos leyendo Lc 11,1. ¿Qué provoca en los discípulos el hecho de ver orando a Jesús?

Muestra el evangelio de Lucas que Jesús nos enseñó a rezar con su ejemplo: • En lugares solitarios: 5,16; 9,18.28; 11,1 • Antes de tomar decisiones importantes: 6,12-13 • Para que la fe de Pedro se fortalezca: 22,32 • En momentos de gran dolor: 22,41-44; 23,34.46

i Jesús enseña a orar El texto del evangelio sobre el que hoy reflexionamos comienza mostrando a Jesús en oración. Los discípulos descubren en el Maestro una nueva forma de dirigirse a Dios y le piden: «Señor, enséñanos a orar». Hacen referencia a Juan Bautista, porque era habitual que cada maestro enseñara a sus discípulos una oración o credo que los uniera entre ellos y, a la vez, los diferenciase de otros grupos. Jesús reúne lo nuclear de su mensaje y de su vida en una breve pero profunda oración.

Leamos Lc 11,2-4. ¿Cómo se dirige Jesús a Dios? ¿Qué relación existe entre este modo de dirigirse a Dios y la vida de Jesús y su mensaje? Jesús se dirige a Dios llamándole Abbá, la palabra que usaban los niños para llamar a su padre. Con Jesús, el Dios lejano que está en los Cielos, se hace cercano. Sin dejar su rostro de autoridad que merece respeto y obediencia, se vuelve Padre/Madre que espera, acompaña y quiere el bien de sus hijos (Lc 15,11ss). Cuando el discípulo dice con Jesús «¡Padre!», está 52

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 53

Unidad 4: Fe y oración: un diálogo de amor y amistad

expresando la certeza de que Dios se preocupa de nosotros y, a la vez, muestra su conciencia de que todos formamos una familia y somos hermanos entre nosotros.

Hagamos ahora el esfuerzo de dividir el Padrenuestro en dos partes, para comprenderlo mejor. Volvamos de nuevo a Lc 11,2-4. ¿Cómo lo dividimos? ¿Por qué? Con las dos primeras frases (v. 2) el orante se dirige a Dios, reconociendo su autoridad sobre nosotros. Rezar «Santificado sea tu Nombre» es ansiar que todos reconozcan su bondad, misericordia y justicia. Pedir «Venga tu reino» es desear la hora en la que se viva desde esa bondad, misericordia y justicia del Dios Padre. En las peticiones siguientes (vv. 3-4) el discípulo se detiene en lo que necesita para trabajar por el reconocimiento de la soberanía de Dios en el mundo. Con las palabras «Danos cada día el pan que necesitamos», pide al Padre que alimente su cuerpo, y también su espíritu. Con la súplica «Perdónanos nuestros pecados como también nosotros perdonamos a quienes nos hacen mal», reconoce el don gratuito del perdón de Dios y, desde él, se compromete a perdonar. Por último, suplica salir victorioso de la tentación: «No permitas que nos apartemos de ti».

En los evangelios guardamos dos versiones del Padrenuestro. La de Mateo (Mt 6,9-13) es más larga. Se dirige a cristianos de origen judío que han aprendido a rezar desde niños y corren el peligro de que su oración caiga en la rutina y se mueva por apariencias. La versión de Lucas es más breve (Lc 11,2-4). Se dirige a cristianos de origen griego. En su ambiente la oración estaba perdiendo importancia, y muchos no sabían rezar.

Sin duda nos habremos dado cuenta de que la oración expresa todo aquello que Jesús vino a comunicarnos de parte del Padre y por lo que dio su vida. Aplicándolo, como enseñanza, a nosotros, podemos expresarlo así: Orar es acoger la presencia del Padre en nuestras vidas y empeñarnos por hacernos afines a Jesús, hasta llegar a coincidir con lo que fue su gran pasión: el reinado de Dios.

Ahora el discípulo ya sabe cómo hay que orar. Pero puede caer en una tentación. Leamos Lc 11,5-8. ¿Contra qué peligro, que acecha a la oración, previene Jesús? 53

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 54

Parte 1: Invitados a creer

i La oración como esfuerzo y como don La parábola que cuenta Jesús está ambientada en una atmósfera de amistad. Describe la situación de una persona que, a media noche, necesita pedir un favor a un amigo. No son horas de pedir nada, porque la familia está durmiendo. En la época de Jesús, las casas rurales modestas tenían una sola habitación y, llegada la noche, todos se echaban a dormir en el suelo. Atender al amigo suponía despertarlos y ponerlos en pie. Realmente, aquella petición era inoportuna. Sin embargo, dado que la hospitalidad y hacer un favor a otro eran valores centrales en aquella cultura, nadie se negaba a prestar un servicio, por muy incómodo que le resultara. Así que, dice la parábola, el que llamaba a la puerta con insistencia fue atendido por el amigo, y con creces: «le dará cuanto necesite». La aplicación práctica de la parábola a la enseñanza sobre la oración es sencilla. No solo hay que tener la audacia de dirigirnos al Padre. De los discípulos se pide también la tenacidad, el empeño, la perseverancia en la oración. Evidentemente, esto implica decisión, trabajo y constancia por parte del orante. Mantenerse en la oración requiere una buena dosis de esfuerzo, disciplina, insistencia, espera. Y Jesús exhorta a ello.

Como llamada a esta perseverancia en la oración, Jesús se dirige a sus discípulos con tres verbos en imperativo. Leamos Lc 11,910. ¿Cuáles son esos tres verbos? ¿Cómo los aplica a la oración? Jesús dice a sus seguidores: «Pedid», «Buscad», «Llamad», porque, aunque Dios sabe lo que necesitamos, siempre es bueno y oportuno presentarle nuestras carencias. Y prosigue Jesús: Dios siempre escucha, siempre responde, siempre abre. Para ilustrar esta exhortación a orar continúa con una comparación sacada de la vida real. Si ningún padre humano da a sus hijos cosas que puedan hacerles daño, ¡cuánto más Dios!, que es el Padre por excelencia. 54

La oración personal y comunitaria es el lugar donde el discípulo, alimentado por la Palabra y la eucaristía, cultiva una relación de profunda amistad con Jesucristo y procura asumir la voluntad del Padre. La oración diaria es un signo del primado de la gracia en el itinerario del discípulo misionero. Por eso, «es necesario aprender a orar, volviendo siempre de nuevo a aprender este arte de los labios del Maestro» (NMI 33). V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe (Aparecida 2007), nº 255

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 55

Unidad 4: Fe y oración: un diálogo de amor y amistad

¿Cómo concluye Jesús esta catequesis? ¿Qué gran don regala el Padre del Cielo a sus hijos? (Lc 11,13) Lo que el Padre nos regala sobrepasa nuestras peticiones: el Espíritu Santo. Cuando pedimos, Dios mismo se derrama en nosotros a través del Espíritu, nos inunda de sí, provoca en nuestras vidas un nuevo Pentecostés. Aquí se encuentra una de las paradojas de la oración. Cuando pensábamos que era ante todo esfuerzo humano, descubrimos que tiene su raíz en el regalo que Dios nos hace al entregarse como Padre. Cuando creíamos que lo importante era pedir desde nuestras aspiraciones terrenas, Dios nos da el don de su Espíritu para que aspiremos a él mismo y a la realización de su reinado en el mundo. Por tanto, cuando oramos, recibimos más de lo que pedimos, porque entonces Dios nos inunda y posibilita que todo el Evangelio fluya por nuestro corazón y se derrame hacia el mundo.

HERRAMIENTAS PARA PROFUNDIZAR j Desde otros lugares de la Escritura La Sagrada Escritura ofrece el testimonio de algunos orantes: • Abrahán, el intercesor (Gn 18,20-33) • Moisés, el contemplativo (Ex 34,29-35) • María de Nazaret, la revolucionaria (Lc 1,46-55) • Una cananea, la perseverante (Mt 15,21-28) ¿En qué aspectos la oración de cada uno de ellos puede enriquecer la nuestra?

j Desde la enseñanza de la Iglesia El Catecismo de la Iglesia Católica reflexiona ampliamente sobre el Padrenuestro en los números 2759-2865. Podemos leer y comentar en el grupo todos o alguno de estos capítulos.

55

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 56

g Lectura orante

«Señor, enséñanos a orar»

Ficha 1: Fe e imagen de Dios

(Lc 11,1-13) g Nos disponemos Nos preparamos para acoger la Palabra de Dios en nuestra vida con un momento de silencio. Luego le abrimos al Señor nuestro corazón y nos ponemos en sus manos recitando juntos esta oración: Padre, me pongo en tus manos, haz de mí lo que quieras, sea lo que sea, te doy las gracias. Estoy dispuesto a todo, lo acepto todo, con tal que tu voluntad se cumpla en mí, y en todas tus criaturas. No deseo nada más, Padre, no deseo nada más. Te confío mi alma, te la doy con todo el amor de que soy capaz, porque te amo. Y necesito darme, ponerme en tus manos sin medida, con una infinita confianza, porque tú eres mi Padre.

Ch. de Foucauld

g PROCLAMACIÓN DEL PASAJE: Lc 11,1-13 g LECTURA. ¿Qué dice el texto? Tras la proclamación del pasaje, lo volvemos a leer de forma personal, introduciéndonos en la escena. Junto a los discípulos vemos rezar a Jesús, le pedimos que aprendamos de él, escuchamos atentos sus enseñanzas. Nos fijamos en los detalles para descubrir el sentido más profundo del texto. • Observo a Jesús, modelo y maestro de oración. Como modelo, su oración abarca la vida entera, y además reza en momentos puntuales que 56

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 57

Unidad 4: Fe y oración: un diálogo de amor y amistad

despiertan en otros el deseo de la oración. Como Maestro, nos deja el Padrenuestro, la oración que resume las convicciones y los deseos que deben abarcar la vida del cristiano. • Descubro que a Jesús la oración no le llevó a despreocuparse de la realidad. El Padrenuestro refleja lo que fue su vida. En él se presenta ante el Padre como un hijo preocupado por el reino, por el alimento, por la fraternidad entre los hermanos… Releo el Padrenuestro desde esta perspectiva. • Visualizo la parábola de Jesús, me detengo en los detalles del pasaje. Al narrarla, Jesús elige imágenes de la vida cotidiana para contarnos que Dios es más que un amigo, más que un Padre, y que nuestra oración debe ser audaz y perseverante. • Escucho de labios de Jesús la promesa del mayor de los dones: el Espíritu Santo. Percibo que esta promesa va cargada de deseo de diálogo, de encuentro, de la entrega amorosa de sí mismo que Dios está dispuesto a conceder a sus hijos. Dejamos un momento de silencio reflexivo para recorrer toda la escena y lo que en ella sucede. Después, compartimos con el grupo el momento del pasaje, el personaje, frase o palabra que más haya llegado al corazón de cada uno de nosotros.

g MEDITACIÓN. ¿Qué dice de mí/nosotros el texto? El pasaje que hemos leído es Palabra de Dios viva que continúa activa entre nosotros. Dejemos que penetre en nuestro interior, nos cuestione y empuje a la vida. Si uno de aquellos discípulos se hiciera presente hoy en nuestro grupo: • Nos contaría que él aprendió a rezar en la mejor de las escuelas: mirando a Jesús y conviviendo con él. Recordaría cómo tras la Pascua, siguiendo las enseñanzas y el ejemplo del Señor, oraban personalmente, por las casas y en las asambleas litúrgicas. Querría saber si los cristianos del siglo XXI continuamos con esa práctica.

Puedo reflexionar sobre mi oración personal, comunitaria y litúrgica: cuál es la más frecuente; si descubro la complementariedad y ne57

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 58

Parte 1: Invitados a creer

cesidad de todas ellas; cómo nos ayudan a crecer, personalmente y como comunidad cristiana, en la fe; de qué modo puedo y podemos potenciarlas... • Nos diría que Jesús integró perfectamente vida y oración. Vivía constantemente unido al Padre y su oración abarcaba la vida entera. El Dios Abbá era el mismo Padre/Madre que ansiaba entregar lo mejor, el Espíritu Santo, a sus hijos; su voluntad era acoger a los excluidos en un banquete que Jesús anticipaba cada vez que comía con pecadores… Nos preguntaría cómo vivimos y cómo oramos.

Pienso cuál es el rostro de Dios que refleja en mi oración: el Dios justiciero, el Dios tapagujeros, el Dios Padre/Madre… Medito sobre los pasos que puedo dar para que mi oración y mi vida se acerquen más al Dios Abbá de Jesús. • Nos invitaría a orar desde la vida, a dejar que los acontecimientos nos empujen hacia Dios. Nos diría que a Dios le importan nuestros triunfos, nuestros disgustos, nuestros proyectos, y que, aunque los conoce, ansía escucharlos de nuestros labios. Nos animaría a dilatar los deseos que guardamos en nuestro corazón, para ampliarlos y convertirlos en búsqueda de la justicia y del reinado de Dios.

Me detengo en las dificultades que encuentro en la oración. Pienso en cuáles de ellas son, en realidad, pretextos para no dedicar tiempo y espacio a rezar. Me pregunto qué puedo y qué podemos hacer concretamente para superar esas dificultades. • Nos pediría que recordáramos palabras sobre la oración de algunos de los grandes orantes de todos los tiempos: santa Teresa de Jesús («Orar es tratar de amistad con quien sabemos nos ama»), beata Teresa de Calcuta («Orar es ver el mundo con los ojos de Dios»). Luego insistiría en que dijéramos qué es la oración desde la propia experiencia.

Intento expresar en pocas palabras qué es para mí orar. Me cuestiono cómo puedo despertar en otros el deseo de orar y la manera en la que puedo y podemos ayudarles en su camino de oración. Tras un momento de silencio para la meditación personal, elijo una de las reflexiones en la que me haya detenido. Decido cómo la voy a compartir con el grupo, haciéndole partícipe así de mi reflexión creyente. 58

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 59

Unidad 4: Fe y oración: un diálogo de amor y amistad

g ORACIÓN. ¿Qué le decimos a Dios a partir del texto? El pasaje leído y meditado se convierte ahora en oración. Acudimos ahora al Señor para agradecerle su presencia, para presentarle las dificultades que encontramos en acogerlo, en dialogar con él, en cumplir su voluntad como Jesús, como María... • Como Jesús, nos dirigimos al Padre. Le agradecemos que quiera hacer de cada uno de nosotros, por medio del Espíritu Santo, personas parecidas a su Hijo Jesucristo. Le pregunto cómo puedo llegar a una mayor afinidad con él, cómo puedo mantenerme en diálogo y reciprocidad de amor. • Pedimos «deseo de Dios», que nos lleve a desafiar nuestros activismos, a dejar nuestras comodidades, a superar tantos razonamientos evasivos que nos bloquean para acudir a la oración. Le suplico que ponga entre nosotros personas que den testimonio de oración y de coherencia con la vida. • Nos mantenemos en presencia del Señor pidiéndole que nos enseñe a

orar. Confiamos, perseveramos esperando «ver su rostro». La fuerza y la alegría del Espíritu Santo nos ayudarán a madurar en la fe y a implicarnos con renovado compromiso en la misión de Jesús: «Venga tu reino». Tras un momento de silencio orante, expresamos en voz alta nuestra oración de petición, agradecimiento o perdón según lo que el Espíritu Santo nos haya sugerido.

g COMPROMISO. ¿Qué hace surgir en mí/nosotros este texto? Hoy el Señor nos ha hablado a través de su palabra y de los hermanos y hermanas de grupo. Cada uno de nosotros estamos invitados a responderle de modo concreto, desde actitudes de vida. - Durante un momento de silencio, leemos de nuevo el pasaje bíblico. - Con la luz que nos ha ofrecido su mensaje, la meditación compartida y

la oración, coloco una palabra o frase al margen del texto. Así formulo el compromiso que quiero adquirir. - Compartimos en el grupo nuestros compromisos.

59

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 60

Parte 1: Invitados a creer

g Oración final Terminamos rezando juntos el Padrenuestro. Padre nuestro que estás en el Cielo, santificado sea tu Nombre. Venga a nosotros tu Reino. Hágase tu voluntad en la Tierra como en el Cielo. Damos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén.

60

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 61

Unidad 5

Fe y obediencia: cuando obedecer no es fácil

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 62

Texto bíblico: Ex 3,1-10 1

Moisés pastoreaba el rebaño de Jetró, su suegro, sacerdote de Madián. Conduciendo el rebaño a través del desierto, llegó al Horeb, el monte de Dios. 2Allí se le apareció el ángel del Señor como una llama de fuego, en medio de una zarza. Se fijó y quedó sorprendido al ver que la zarza ardía, pero no se consumía. 3Entonces Moisés se dijo: —Voy a acercarme para observar este extraño fenómeno, a saber, por qué no se consume la zarza. 4 Al ver el Señor que Moisés se acercaba a mirar, lo llamó desde la zarza: —¡Moisés! ¡Moisés! —Aquí estoy —respondió Moisés. 5 Dios le dijo: —No te acerques; quítate las sandalias, porque estás pisando un lugar sagrado. 6 Y añadió: —Yo soy el Dios de tus antepasados, el Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob. Moisés sintió miedo de mirar a Dios y se tapó la cara. 7 El Señor continuó diciendo: —He visto la angustiosa situación de mi pueblo en Egipto, he escuchado los gritos de dolor que le causan sus opresores y conozco sus calamidades. 8Ahora he decidido librarlos del poder de los egipcios y sacarlos de ese país para conducirlos a una tierra fértil y espaciosa, a una tierra que mana leche y miel, al país de los cananeos, hititas, amorreos, pereceos, jeveos y jesubeos. 9El lamento de los israelitas ha llegado a mí, y he visto cómo los tiranizan los egipcios. 10Ve, pues, yo te envío al faraón para que saques de Egipto a mi pueblo, a los israelitas. 11 Entonces Moisés preguntó a Dios: —¿Quién soy yo para presentarme al faraón y sacar de Egipto a los israelitas? 12 Dios le contestó: —Yo estaré contigo, y esta es la señal de que soy yo quien te envía: cuando hayas sacado de Egipto al pueblo, me adoraréis en este monte. 13 Moisés le respondió: —De acuerdo, me presentaré ante los israelitas y les diré: «El Dios de vuestros antepasados me envía a vosotros», pero si ellos me preguntan cuál es su nombre, ¿qué les responderé? 14 Dios dijo a Moisés: —Soy el que soy. Y añadió: —Esto responderás a los israelitas: «Yo soy» me envía a vosotros. 15 Les dirás también: Yavé, el Dios de nuestros antepasados, el Dios de Abrahan, de Isaac y de Jacob, me envía a vosotros. Este es mi nombre eterno: así me llamaréis de generación en generación. 62

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 63

iLectura creyente Animación bíblica de la Pastoral

Ficha 1: Fe e imagen de Dios

Excusas y resistencias

Si hiciéramos una encuesta preguntando a la gente qué le sugiere el verbo obedecer, encontraríamos todo tipo de respuestas. Algunos lo relacionarían con la palabra sumisión: «Cuando era pequeño me tocó obedecer a mis padres, ahora al jefe, ¡qué le vamos a hacer!». Otros se mostrarían rebeldes: «No soporto que me manden. Lo considero una humillación». Otros defenderían que hay que aceptar las leyes por conveniencia personal: «Obedezco las leyes para que me protejan de los abusos de los demás». Otros lo emplearían en sentido religioso: «Hay que obedecer la voluntad de Dios», como si fuera fácil o evidente lo que Dios nos pide en cada momento de nuestra vida. Para comprender mejor esta palabra, es importante recordar su origen. En latín, de donde proviene, no existe un término concreto para «obedecer», sino que se emplea «escuchar». «Obedecer» (ob-audire) es «saber escuchar» (audire), e implica entrar en diálogo con la otra persona, escuchar atentamente y decidir con libertad. El Catecismo aplica esto a la fe y concluye: «Obedecer en la fe es someterse libremente a la palabra escuchada» (Catequismo de la Iglesia Católica nº 144).

Reflexionamos unos minutos y luego comentamos con el grupo: ¿Qué es, para cada uno de nosotros, «obedecer»? ¿Qué nuevos elementos de la palabra hemos descubierto en la reflexión anterior?

i Dios inicia el diálogo Como ayuda para la reflexión de hoy, tomamos un texto del Éxodo. Recordamos que en este libro se narra una gran experiencia de fe: Dios ha sacado a Israel de Egipto, lo ha convertido en pueblo libre y se ha vinculado a él mediante la Alianza. De entre los personajes que desfilan por sus páginas destaca Moisés, aunque el protagonista por excelencia es Yavé. Los primeros capítulos hablan de la situación del pueblo y presentan a Moisés. Dios ha cuidado de él desde su nacimiento liberándolo de la muerte, salvándolo de las aguas y proveyendo su educación. Ya adulto, Moisés huye de Egipto y se asienta en Madián. Aún no tiene experiencia del Dios de Israel. Está vinculado a la fe de los egipcios, que son quienes lo han educado. Con todo, aparece como un personaje comprometido con la justicia: defiende a uno de sus hermanos (Ex 2,11-12), intenta que dos hebreos hagan las paces (Ex 2,13) y ayuda a las hijas del sacerdote de Madián (Ex 2,16-17). 63

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 64

Parte 1: Invitados a creer

Leamos Ex 3,1. ¿Dónde está Moisés? ¿Qué nombres diferentes da el pasaje a ese lugar?

Podemos acercarnos al pasaje de Ex 3,1-15 prestando atención a las actitudes de Moisés y a las de Dios. • Actitudes de Moisés: Búsqueda (vv. 2b-3), respuesta a Dios (vv. 4), miedo (vv. 6b), dudas (vv. 11.13) y obediencia (Ex 4,20). • Actitudes de Dios: Iniciativa (vv. 2), llamada (v. 4b), pide respeto (vv. 5), escucha el clamor (vv. 7-9), libera (vv. 10), acompaña (vv. 12a), envía (vv. 10.14).

Moisés, que ha huido de Egipto, se establece en una tierra lejana para rehacer su vida lejos del país de la opresión. Pastorea el rebaño de su suegro. El autor sagrado señala el lugar con tres palabras muy significativas: desierto, Horeb y «monte de Dios». La primera de ellas, «desierto», evoca el camino que hará el pueblo hacia la tierra prometida. Es sinónimo de dificultad, de maduración en la fe, de purificación, de encuentro con Dios. Por otra parte, el Horeb es el monte de Dios, el lugar sagrado donde él se revela. De este modo, quien escucha o lee el relato sabe que algo muy importante va a ocurrir. Y así es: en la cotidianidad de la existencia, Dios se va a manifestar.

Sigamos leyendo Ex 3,2-10. Identifiquemos en estos versículos los siguientes elementos: Dios se manifiesta y llama a Moisés, Moisés responde, Dios lo envía a una misión.

i Moisés, el llamado En el Horeb, Moisés es testigo de una teofanía, es decir, de una manifestación o experiencia de Dios. En el monte, lugar donde habita la divinidad, Moisés descubre a Dios en la zarza. Le llama la atención «este hecho extraordinario» y se acerca a ver. Del «ver» pasa al «oír» cuando Dios lo llama, como llamó por sus nombres a otros grandes personajes de la Biblia: Abrahán (Gn 22,1) o Samuel (1 Sm 3,10). Y como ellos, Moisés responde: «¡Aquí estoy!». Enseguida, Dios lo envía a una misión: «Yo te envío al faraón para que saques a mi pueblo de Egipto» (Ex 3,10). Llamada, respuesta y envío son elementos presentes en todo relato de vocación. En ellos Dios toma siempre la iniciativa, pide una respuesta libre y consciente del ser humano antes de enviarlo a una misión en favor del pueblo.

Hablando con Moisés, Dios dice mucho de sí mismo. Leamos de nuevo Ex 3,6-10. Fijémonos en los verbos. ¿Cuáles son los rasgos

64

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 65

Unidad 5: Fe y obediencia: cuando obedecer no es fácil

de Dios que más resaltan en estos versículos? ¿Qué relación tiene este Dios con su pueblo?

Moisés obedece la orden de descalzarse que, en la Biblia, es señal de respeto y una llamada a no pisotear el Misterio. Quitándose las sandalias acepta que, como siervo, no puede imponer su paso, y acepta la mano misteriosa de Dios en su vida.

Con gran pedagogía, Dios se presenta a sí mismo. Adaptándose a Moisés, va de lo conocido a lo inimaginable. Se revela primero como el Dios de Abrahán, Isaac y Jacob, el Dios que está ligado a los suyos por una promesa Después Moisés se tapa la cara. En amorosa: «Yo haré de ti un gran puela tradición bíblica del Antiguo Tesblo» (Gn 12,2). El Dios fiel no ha olvitamento, Dios era el trascendente dado su Alianza, y vuelve a intervenir y ningún ser humano podía conen la historia. Esta vez se presenta, templarlo sin morir. Moisés piensa además, como el liberador de los oprien un Dios así, altísimo, lejano. Pero midos. Dios, que se deja afectar por la se le va a manifestar un Dios bien situación que vive el pueblo, dice: «He diferente, muy alejado de sus imávisto», «He escuchado», «Conozco». genes y figuraciones. Su decisión es inmediata: «He decidido», «Voy a sacarlos», «Voy a conducirlos». Enseguida, añade: «Yo te envío». Dios quiere asociar al ser humano a su obra salvadora y elige a Moisés.

Ante la llamada de Dios, Moisés responde. Leamos Ex 3,10-15. ¿Cuáles son las objeciones de Moisés frente a la misión? ¿Cómo responde Dios a cada una de ellas?

i La oración como esfuerzo y como don Dios ha salido al encuentro de Moisés, se le ha revelado como el Dios de la Alianza y el Dios que libera a los oprimidos. Pero Moisés se resiste a colaborar, le cuesta obedecer el mandato divino. Sus objeciones se extienden también por el capítulo 4: «¿Quién soy yo para ir al faraón?» (Ex 3,11), «Si me preguntan cuál es su nombre, ¿qué les responderé?» (Ex 3,13), «Señor, no me creerán» (Ex 4,1), «No tengo facilidad de palabra» (Ex 4,10), «Envía a cualquier otro» (Ex 4,13). Moisés es consciente de que la obediencia a Dios significa desobediencia al sistema poderoso del faraón; sabe que debe hacer suyos el dolor y el sufrimiento del pueblo, que son también los de Dios; percibe que vivirá bajo la presión constante de la crítica y de la incomprensión, incluso por 65

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 66

Parte 1: Invitados a creer

parte del pueblo… y se resiste. Obedecer lo que Dios pide le lleva a tener que hacer lo que nunca hubiera imaginado.

Volvamos a leer las dos primeras dificultades que pone Moisés a la voz de Dios: Ex 3,11.13. Una hace referencia a Moisés, la segunda se refiere a Dios. ¿Podemos identificarlas?

En la Antigüedad el nombre tenía mucha importancia, porque revelaba el ser de la persona y su destino. Dios, con el nombre «soy el que soy», se manifiesta como el Poderoso que se conmueve y actúa ante el clamor de los oprimidos para darles la libertad y la vida.

De las cinco dificultades presentes en la vocación de Moisés, solo dos aparecen en el texto que tomamos hoy. En la primera Moisés se pregunta: ¿Quién soy yo? Moisés es un pastor, no un héroe. Está amenazado por el faraón, no tiene facilidad de palabra, tiene miedo y se cansa… La respuesta de Dios a esta objeción es clara: «Yo estaré contigo» (Ex 3,12). Dios le asegura su presencia. La segunda pregunta hace referencia a Dios mismo: ¿Quién eres tú? (Ex 3,13b). Moisés quiere conocer al Señor para presentarlo de verdad, pues no es posible anunciar a alguien que no se conoce. Yavé se le muestra entonces como el Dios de los patriarcas, el Dios de la Alianza, el Dios que siempre estará con su pueblo. Después de excusas y resistencias, Moisés acepta la palabra escuchada, obedece y consiente ser mediador en la liberación del pueblo. El testimonio que la Sagrada Escritura guarda de él ha sido modélico para muchas generaciones de creyentes y es hoy ejemplo para nosotros. Él acogió al Dios que se le manifestaba (fe) e implicó su vida en el proyecto de liberación del pueblo (obediencia). Su fe obediente no fue sumisión ciega y hubo de superar muchas resistencias personales. Podemos definir su fe obediente como un proceso lento en el que Moisés, y en él toda persona, se abre libre y conscientemente a Dios para ponerse a su entera disposición: «¡Aquí estoy!» (Ex 3,4).

66

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 67

Unidad 5: Fe y obediencia: cuando obedecer no es fácil

HERRAMIENTAS PARA PROFUNDIZAR j Desde otros lugares de la Escritura En los evangelios, Jesús se muestra siempre obediente a la voluntad del Padre. Nos detenemos en estos pasajes: • En las tentaciones, trance ante el que debe decidir cómo llevar adelante su misión, se decide por seguir el camino que le presenta el Padre y no Satán (Mt 4,1-11; Lc 4,1-13). • Cuando Pedro le quiere apartar del camino de la Pasión, lo rechaza como a un tentador (Mc 8,33 y par.). • La oración de Jesús en el huerto pone de manifiesto que Jesús entró en su pasión por obediencia al Padre (Mt 26,29.42; Mc 14,36; Lc 22,42). • Toda su vida se desarrolla en conformidad con el Padre y pide a sus discípulos que cumplan la voluntad del Señor (Mt 7,21).

j Desde un acercamiento pastoral «Obedeced a los que están puestos por superiores. Me diréis: Si son malos, no les obedeceremos. ¿A qué llamáis malos? Si son tales en punto de fe, huid de ellos aunque sean ángeles del Cielo; pero si solamente son malos en punto de las costumbres y conducta de la vida, eso no lo examinéis curiosamente. Esto no os lo digo de mí mismo, sino que lo aprendo de la Escritura, en la que hallaréis estas palabras de Jesucristo: Los escribas y fariseos se han sentado en la cátedra de Moisés. Y aunque antes había dicho de cuántos males eran reos, añade ahora: No obstante, haced todo cuanto os dijeren, mas no hagáis según sus obras.» S. Juan Crisóstomo, Homilía 34, c. 13, A los Hebreos., sent. 392

Desde lo que hemos descubierto en esta sesión sobre Fe y obediencia, comentemos esta sentencia de san Juan Crisóstomo.

67

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 68

g Lectura orante Animación bíblica de la Pastoral

«De acuerdo, me presentaré ante los israelitas»

Ficha 1: Fede e imagen de Dios Ficha 4: Fe y oración: un diálogo amor y amistad

(Ex 3,1-15) g Nos disponemos Nos preparamos para acoger la Palabra de Dios en nuestra vida con un momento de silencio. Abrimos nuestro corazón al Espíritu Santo y nos ponemos en sus manos recitando juntos esta oración: Espíritu Santo, eres el alma de mi alma, te adoro. Ilumíname, fortifícame, guíame, consuélame. Revélame los deseos del plan eterno de Dios. Dame a conocer lo que, en su amor, desea en mí. Dame a conocer lo que debo realizar. Dame a conocer lo que debo sufrir y gozar. Dame a conocer lo que, con humildad y en oración, debo aceptar, cargar y soportar. Espíritu Santo, dame a conocer la voluntad de Dios. Pues toda mi vida no quiere ser otra cosa que un continuado Sí a los deseos y al querer del eterno Padre Dios. J. Kentenich

g PROCLAMACIÓN DEL PASAJE: Ex 3,1-15 g LECTURA. ¿Qué dice el texto? Tras la proclamación del pasaje, volvemos a leerlo de forma personal, introduciéndonos en la escena. Nos hacemos presentes en el «monte de Dios» y escuchamos el diálogo que mantienen Dios y Moisés. Nos fijamos en los detalles para descubrir el sentido más profundo del texto. • Me sitúo ante el pasaje, consciente de que narra una experiencia de fe en la que se han visto reflejados creyentes y comunidades a lo largo de muchos siglos. Observo cómo todo parte de un Dios que toma la iniciativa y decide implicarse en la historia a favor de un pueblo esclavo, para darle libertad, dignidad y plenitud de vida. Me paro en sus palabras: «He visto», «He oído», «Conozco», «Voy a bajar», «Yo te envío». • Me detengo en algunas palabras e imágenes del texto: el «desierto» como lugar real y simbólico, el «monte de Dios» como lugar de revelación, la «zarza ardiendo» como símbolo del encuentro; «descalzarse» 68

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 69

Unidad 5: Fe y obediencia: cuando obedecer no es fácil

como signo de respeto ante la divinidad; «taparse el rostro» como aceptación de la pequeñez humana ante el misterio que nos sobrepasa; el «nombre que Dios se da a sí mismo» como revelación de una presencia que no podemos dominar, ni encerrar, ni manipular… Descubro la hondura de cada palabra y de cada imagen en el sentido global del texto. • Me fijo en Moisés. Aparece como un hombre inquieto y en búsqueda que se deja asombrar, ha huido del faraón y ahora vive tranquilo, toma sus precauciones porque teme arriesgarse. Intento expresar las excusas de Moisés y la respuesta de Dios con otras palabras que subrayen su significado. Por ejemplo, cuando Moisés pregunta «¿Quién soy yo?», Dios responde «Yo estaré contigo», que es como decir «Eres alguien que me tiene a su lado». • Observo, en primer lugar, la pedagogía de Dios: se revela poco a poco, adecuándose a las dudas de Moisés, dialogando con él. Dios se mantiene firme en su proyecto, pero respeta los ritmos del ser humano. Después me fijo en el lento proceso que realiza Moisés: reconoce progresivamente quién es Dios y quién es él en el plan divino; va descubriendo que la voluntad del Señor no coincide con la suya ni sabe dónde le puede llevar; al final confía y obedece. Dejamos un momento de silencio reflexivo para recorrer toda la escena y lo que en ella sucede. Después, compartimos con el grupo el momento del pasaje, el personaje, frase o palabra que más haya llegado al corazón de cada uno de nosotros.

g MEDITACIÓN. ¿Qué dice de mí/nosotros el texto? El pasaje que hemos leído es Palabra de Dios viva que continúa activa entre nosotros. Dejemos que penetre en nuestro interior, nos cuestione y empuje a la vida. Si Moisés, el hombre de la fe obediente, se hiciera presente hoy en nuestro grupo: • Nos contaría cómo Dios, en el desierto, se le fue revelando, y cómo él, también poco a poco, con avances y recesos, fue entregándose a él. Nos diría que lo descubrió como un Dios que acompaña y cuestiona, que se ofrece y exige, pero siempre como un Dios que envía a los «esclavos», a los que menos cuentan. Querría saber cuál es nuestra experiencia. 69

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 70

Parte 1: Invitados a creer

Reflexiono sobre la propia historia de fe: qué elementos tiene en común con la de Moisés, qué momentos señalo como claves, en qué etapa me encuentro, etc. • Moisés recordaría que, cuando le llamó Yavé, introdujo en sus entrañas lo que Dios mismo llevaba: el clamor de los oprimidos. Querría saber si nosotros oímos esos gritos y si nos dejamos contagiar por la solicitud del Señor hacia los abandonados de la Tierra.

Pienso dónde y cuándo oigo los gemidos de la gente y cómo me pide Dios que me comprometa, y nos comprometamos como comunidad cristiana, por una sociedad más justa y fraterna. • Nos explicaría cuánto le sorprendió el Dios que mira, escucha, habla, hace… Nos confesaría que, finalmente, quedó atrapado en su voz. Nos diría que solo desde la experiencia personal podemos entender la obediencia que pide la fe, una experiencia que no consiste en «cumplir», sino en «adherirse», enraizarse, permanecer como el sarmiento en la vid para seguir alimentándose con su savia.

Me pregunto hasta qué punto mi obediencia en la fe se centra en «cumplir» normas externas (ir a misa, mandamientos, etc.) o está orientada hacia la búsqueda de la voluntad de Dios y la adhesión a esa voluntad. • Nos hablaría de sus resistencias para obedecer la voz de Dios. Continuaría explicando que primero intentó escabullirse de su llamada, pero que luego buscó comprenderla mejor entrando en diálogo con el Señor, exponiéndole sus dificultades.

Me detengo en las dificultades que experimento para fiarme totalmente de Dios. Me pregunto cómo intento superarlas, dónde busco ayuda... Tras un momento de silencio para la meditación personal, elijo una de las reflexiones en la que me haya detenido y la comparto con el grupo.

g ORACIÓN. ¿Qué le decimos a Dios a partir del texto? El pasaje leído y meditado se convierte ahora en oración. Acudimos ahora al Señor para agradecerle su presencia con nosotros, para presentarle las dificultades y resistencias que encontramos en vivir desde una fe obediente. 70

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 71

Unidad 5: Fe y obediencia: cuando obedecer no es fácil

• Presentamos al Señor nuestros ojos y nuestros oídos. Le damos gracias porque le hemos visto y escuchado como Dios de amor y compasión. Desde esta experiencia, confesamos de nuevo nuestra confianza en él. Le pedimos que miremos sin indiferencia, sin egoísmo, sin prejuicios y que escuchemos con sensibilidad, con acogida, con ternura, con amor solidario. • Entregamos al Señor nuestra boca, nuestras palabras. Reconocemos nuestro error cuando nos prestamos a la crítica, al insulto, al silencio cobarde. Le suplicamos que ponga en nuestros labios palabras de unión, de esperanza, de serenidad, de acogida, de fe, de defensa para quienes es acusado injustamente. • Ofrecemos al Señor nuestras manos y nuestros pies. Le pedimos que

nos sitúe en el corazón del mundo, no lejos de la gente, sino cerca de sus sufrimientos, de sus gozos, de sus esperanzas. Y que allí nos haga servidores lúcidos y comprometidos, como Jesucristo, en búsqueda y en la construcción de su reinado. • Contemplemos a Jesucristo, que buscó en todo momento hacer la vo-

luntad del Padre. Permanezcamos junto a él, para que nos contagie de su obediencia a Dios. Tras un momento de silencio orante, expresamos en voz alta nuestra oración de petición, agradecimiento o perdón según lo que el pasaje nos haya sugerido.

g COMPROMISO. ¿Qué hace surgir en mí/nosotros este texto? Muchas personas buscan, como Moisés, adherirse con fidelidad a la voluntad de Dios. Estás invitado a responder de modo concreto, desde actitudes de vida, al Señor. - Durante un momento de silencio, leemos de nuevo el pasaje bíblico. - Con la luz que nos ha ofrecido su mensaje, la meditación compartida y

la oración, coloco una palabra o frase al margen del texto. Así formulo el compromiso que quiero adquirir. Será concreto, sencillo y sincero. No para quedar bien, sino para hacer bien. - Compartimos en el grupo nuestros compromisos. 71

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 72

Parte 1: Invitados a creer

g Oración final Podemos terminar nuestra sesión de hoy rezando juntos esta oración: Señor, entiendo que tú no estás limitado a mis horarios, ni a mis estructuras. Perdona mi osadía de creer que puedo elegir la forma y el momento en que tú intervendrás en mi vida. Quiero caminar por la vida con el corazón siempre atento a ti. Te manifiesto mi disposición a ser sorprendido, aun cuando tu voluntad me pueda desorientar. No quiero apartarme de ti porque entiendo que me has llamado a unirme siempre a lo que tú ya estás haciendo en mí, en mis hermanos y en el mundo. C. Shaw

72

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 73

Unidad 6

Fe e imagen de Dios: ¿qué decimos cuando decimos Dios?

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 74

Texto bíblico: Jon 4,1-11 1

Entonces le invadió a Jonás un profundo malestar, se enojó 2y oró al Señor con estas palabras: —¡Oh, Señor! ¿Acaso no era esto lo que yo me decía cuando estaba en mi tierra? Por esto me apresuré a huir hacia Tarsis, porque yo sabía que tú eres un Dios benévolo y compasivo, lento para enojarte y lleno de amor; yo sabía que te retractas del castigo. 3Así pues, Señor, te ruego que me quites la vida, porque prefiero morir a vivir. 4 El Señor contestó a Jonás: —¿Piensas que haces bien en enojarte de esta manera? 5 Jonás, por su parte, salió de la ciudad y se instaló al oriente de la misma; hizo allí una cabaña y se sentó bajo su sombra esperando a ver qué sucedía en la ciudad. 6 Entonces, el Señor Dios hizo crecer un ricino por encima de Jonás para dar sombra a su cabeza y librarlo de su enojo. Una gran alegría invadió a Jonás a causa del ricino. 7Pero al apuntar la aurora del día siguiente, Dios hizo aparecer un gusano que dañó el ricino hasta secarlo. 8Luego Dios hizo soplar un viento tórrido del oriente al tiempo que el sol, desde lo alto, abrasaba la cabeza de Jonás; este se sintió desfallecer y se deseó la muerte diciéndose a sí mismo: —¡Mejor es morir que vivir! 9 A lo que Dios replicó: —¿Piensas que haces bien en enojarte por lo sucedido con el ricino? —¡Claro que hago bien en enojarme hasta desear la muerte! —respondió Jonás. 10 Le dijo entonces el Señor: —Tú te lamentas por un ricino en cuyo crecimiento no has intervenido, que en una noche creció y en la siguiente se secó. 11¿No voy yo a compadecerme de Nínive, esa gran ciudad en la que viven más de ciento veinte mil niños y en la que hay mucho ganado?

74

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 75

iLectura creyente Animación bíblica de la Pastoral

Ficha 1: Fe e imagen de Dios

La imagen que Jonás tenía de Dios

Cuando éramos pequeños imaginábamos a Dios como un abuelito de barbas blancas y sonrisa franca. Fuimos creciendo y lo concebimos, en ocasiones, bajo un rostro severo que reprochaba nuestros pecados. Después comenzamos a personalizar esa imagen de acuerdo al avance en la fe: un Dios amor que entrega a su propio Hijo, un Dios Padre-Madre que cuida con ternura y misericordia infinita… El caso es que todos llevamos una imagen de Dios que tiene mucho que ver con la educación recibida, las vivencias personales, los reveses de la vida… Además, esto condiciona nuestra manera de relacionarnos con él, pues, por ejemplo, si creemos en un Dios lejano, difícilmente vamos a descubrir su rostro en el hermano. En esta sesión queremos revisar nuestra imagen de Dios. Evidentemente, todos afirmamos que creemos en el Dios misericordia y perdón que nos ha revelado Jesucristo, pero quizá en el día a día se nos escapen ideas o frases como estas: «Quien la hace, la paga», o «Cada uno que se apañe como pueda». Son palabras que nos hacen pensar si el Dios en el que creemos es el verdadero o un dios que hemos formado a nuestro capricho.

Pensamos un momento y luego compartimos con el grupo: ¿Quién es Dios para mí? Cada uno elige una imagen clara y simbólica que exprese, de modo plástico, quién es Dios para mí. Tanto si es una imagen positiva (roca donde me apoyo), como negativa (fiscal que controla).

i Dios inicia el diálogo Como ayuda para esta reflexión, vamos a tomar un texto del libro de Jonás. Aunque la mayoría de las biblias lo sitúan entre los libros proféticos del Antiguo Testamento, se trata de una novela ejemplar, es decir, una narración al estilo de las parábolas de Jesús, que pretende transmitir una enseñanza. Fue escrito probablemente en el siglo V a.C., en un momento en el que Israel se movía entre dos tendencias: una, la exclusivista, defendía que Yavé era solo el Dios de Israel; y otra, la universalista, proclamaba a Yavé como Dios de todos los pueblos. Jonás, el personaje que da nombre a este libro del Antiguo Testamento, encarna la línea dura y cerrada. Sin embargo, el mensaje del libro, como veremos, es bien diferente. 75

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 76

Parte 1: Invitados a creer

El narrador comienza presentando a Jonás como profeta, pero un profeta diferente al esperado. Aunque su vocación consistía en hablar en nombre del Señor, eso significa la palabra profeta, Jonás no sabía quién era Dios. Tenía de él una imagen particularista, raquítica. Concebía a un Dios castigador, vengativo, colérico, poco dado al perdón y a la misericordia con quienes no pertenecían al pueblo de Israel. Además, Jonás se muestra en todo el libro empeñado en no cambiar esa imagen.

Aunque centraremos nuestra reflexión en el capítulo 4, vamos a leer juntos, para situarnos, los capítulos 1 a 3 del libro de Jonás.

Nínive era la capital de Asiria. En el siglo VIII a.C. Asiria fue una potencia militar que oprimió con violencia el Oriente Próximo: terminó con el reino de Israel (reino del norte) y sometió al de Judá (reino del sur). Por tanto, cuando en el libro de Jonás aparecen los ninivitas, hemos de entender que son el pueblo enemigo y hostil que se ha enfrentado al pueblo de Yavé. La única actitud ante ellos es desear el castigo y la venganza, nunca el perdón.

i Un Dios empeñado en la misericordia En nuestra lectura continuada nos habrá sorprendido la actitud de Jonás, que, ante la llamada de Dios, parece empeñado en «alejarse del Señor» (Jon 1,3). Primero escapa a Tarsis, en dirección contraria a Nínive, y en esta huida vive la aventura en el mar, con los marineros y el gran pez. Enseguida, Dios vuelve a dirigirse a este singular profeta para enviarle de nuevo a la misión. Forzado por las circunstancias, Jonás accede y predica la destrucción del lugar: «Dentro de cuarenta días, Nínive será destruida» (Jon 3,4). La conversión de los ninivitas se traduce en una liturgia en la que todos, hasta las vacas y las ovejas, se visten de sayal y se disponen para la penitencia. La reacción de Dios es sorprendente: se arrepiente y «no llevó a cabo el castigo que les había anunciado» (Jon 3,10). El Dios de Israel se compadece de los paganos, triunfa la misericordia. El anuncio de Jonás queda anulado y Jonás… 76

En el siglo V a.C., quienes vuelven a Judá tras el exilio en Babilonia sienten la necesidad de mantener su identidad nacional y religiosa, frente al acoso de otras costumbres y creencias. Deciden, por ejemplo, disolver los matrimonios mixtos y expulsar del país a las mujeres no israelitas junto con sus hijos: «Separaos de la población del país y de las mujeres extranjeras» (Esd 10,1-17). Esta es la mentalidad que mantiene el testarudo Jonás.

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 77

Unidad 6: Fe e imagen de Dios: ¿qué decimos cuando decimos Dios?

Leamos Jon 4,1-3 y después intentemos responder a esta pregunta: ¿Cuál es la actitud de Dios que Jonás no puede aceptar? Jonás se siente contrariado ante la bondad divina. ¡Por fin nos enteramos de Frente al exclusivismo y cerrazón por qué escapaba del Señor! No es que que mostraban algunos grupos temiera por su vida o lo paralizara el postexílicos, reflejados por ejemplo miedo al fracaso en su misión. Jonás en los libros de Esdras y Nehemías, huía porque sabía que el Señor es «un otros sectores del pueblo mantenían Dios benévolo y compasivo, lento para una visión más abierta y universalista. enojarse y lleno de amor, que se reEjemplo de ello es no solo el libro tracta del castigo» (Jon 4,2). En estas de Jonás, sino también el breve circunstancias, ¿dónde queda la justicia relato de Rut. Rut es la mujer exde Dios? ¡A dónde vamos a llegar si tranjera, de corazón abierto, fiel, para Dios es tan fácil perdonar! ¡El solidaria, generosa, amada y benmayor criminal de la historia podría saldecida por Yavé. Tanto Jonás como varse! No acepto, diría Jonás, ser cómRut forman parte de los libros «moplice en tal misión. Además, ¿y su lestos» o «incómodos». Son libros prestigio como profeta? Dios, con su mianti-racistas, anti-inmovilistas, antisericordia, lo ha puesto en ridículo. Su intolerantes, etc. negativa para aceptar esta nueva imagen de Dios es tal que declara: «Así pues, Señor, te ruego que me quites la vida, porque prefiero morir a vivir» (Jon 4,3). Como no tiene la menor intención de participar en esa fiesta del perdón y la misericordia en que se ha convertido Nínive, escapa de nuevo y se instala en un lugar privilegiado desde el que se divisaba la ciudad. En su cerrazón albergaba la esperanza de que aquellos paganos, pecadores sin remisión, habían caído en un entusiasmo pasajero, pero volverían a sucumbir y, entonces, llegaría el castigo. Esperaba ver la ruina de aquellos hombres como si fuera un espectáculo de venganza divina.

i Un profeta empeñado en no cambiar su imagen de Dios El Dios clemente y compasivo, paciente y misericordioso, que había perdonado al pueblo de Nínive, no podía dejar a Jonás embutido en su cerrazón, aunque resultara difícil hablar con una persona tan obcecada. Para reanudar el diálogo Dios, obstinado en salir al encuentro del profeta y mostrarle la misma misericordia que había ofrecido a los ninivitas, «hizo crecer un ricino», una planta de vida efímera que va a permitir que se reanude el diálogo entre Dios y Jonás. 77

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 78

Parte 1: Invitados a creer

Leamos la parábola: Jon 4,5-9 y la aplicación a la realidad de Jonás, en los vv. 10-11. ¿Cómo se presenta Dios a sí mismo en estos versículos finales? ¿Cambia Jonás su imagen de Dios? En el diálogo que mantienen Dios y Jonás surgen de nuevo los razonamientos cerrados, mezquinos y exclusivistas del profeta: ¡No puedes perdonar al pueblo enemigo y sanguinario! Pero se manifiesta, también de nuevo, el amor gratuito de Dios, que no pone barreras y se compadece de todas sus criaturas.

En la Sagrada Escritura la Iglesia encuentra sin cesar su alimento y su fuerza, porque en ella no recibe solamente una palabra humana, sino lo que es realmente: la Palabra de Dios. «En los libros sagrados, el Padre que está en el Cielo sale amorosamente al encuentro de sus hijos para conversar con ellos» (DV, 22). Catecismo de la Iglesia Católica nº 104

El relato se cierra con una pregunta, a la que sigue el silencio de Jonás. No sabemos si aquel profeta se mantuvo en su obstinación o si, por el contrario, aceptó la nueva imagen del Dios que siente compasión de todos los pueblos. La gran parábola que es el libro de Jonás queda abierta.

i Jonás puedes ser tú Aunque fue escrito hace muchos siglos, el libro de Jonás es de perenne actualidad. ¡Hasta los grandes profetas y guías de Israel tuvieron que aprender! También nosotros. Aprender a dejar nuestras «seguridades inmóviles», aprender a escuchar quién es Dios, cómo es Dios, cómo se revela Dios; y también quién no es Dios, cómo no es Dios y dónde no se revela. A lo largo de la vida aprendemos a corregir nuestra imagen de Dios; tarea que dura siempre, porque a Dios solo lo comprenderemos mejor cuando lo veamos cara a cara.

78

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 79

Unidad 6: Fe e imagen de Dios: ¿qué decimos cuando decimos Dios?

HERRAMIENTAS PARA PROFUNDIZAR j Desde otros lugares de la Escritura Hay dos pasajes en los evangelios que presentan rasgos muy parecidos al libro de Jonás. Son la parábola de los obreros de la última hora (Mt 20,1-16) y la parábola del Padre misericordioso (Lc 15,11-32). Los destinatarios son también grupos judíos con dificultades para abrirse a una nueva imagen de Dios. Los personajes que aparecen en cada relato presentan rasgos muy parecidos. Podríamos agruparlos así: • Los habitantes de Nínive, el hijo pródigo, los obreros de última hora. • Jonás, el hijo mayor, los obreros de la primera hora. • Dios, el padre y el propietario de la hacienda. Leamos y comentemos, desde esta perspectiva, las parábolas señaladas del Nuevo Testamento.

j Desde un acercamiento pastoral Dice la señora Juana: No comprendo a este Dios. ¿Cómo puede perdonar y salvar a quien lleva toda la vida pecando? ¿Acaso no está siendo injusto con quienes nos hemos esforzado siempre por llevar una vida religiosa? Sin duda todos hemos oído alguna vez preguntas como la de Juana. ¿Qué imagen de Dios subyace en estas cuestiones? ¿En qué aspectos tenemos que cambiar una imagen, quizá pagana, de Dios cuando seguimos a Jesucristo? ¿Qué responderíamos a la luz de lo trabajado en esta sesión?

79

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 80

g Lectura orante

«Me apresuré a huir porque eres compasivo» Ficha 1: Fe e imagen de Dios

(Jon 4,1-11) g Nos disponemos Iniciamos nuestro encuentro pidiendo al Espíritu Santo que nos ayude a comprender la Palabra, a tener una experiencia viva y profunda de fe. Espíritu Santo, susúrrame, en el silencio, la Palabra. Enséñame, con paciencia, la Palabra. Hazme beber, serenamente, la Palabra. Permanece en nuestro corazón y espera que germine en nosotros la semilla de la Palabra.

g PROCLAMACIÓN DEL PASAJE: Jon 4,1-11 g LECTURA. ¿Qué dice el texto? Tras la proclamación del pasaje, volvemos a leerlo de forma personal, introduciéndonos en la escena. Nos hacemos presentes en el diálogo entre Dios y Jonás. Estamos con el profeta junto al ricino, escuchamos sus objeciones. Nos fijamos en los detalles para descubrir el sentido más profundo del texto. • Me dejo sorprender, en primer lugar, el profundo malestar, el hondo enojo, el enfado de Jonás. Escucho cómo se dirige a Dios, lo que dice de él. Me asombra que no acepte ser mensajero de un Dios benévolo, compasivo, lleno de amor, que se retracta del castigo. • Observo a Jonás, sentado junto a la cabaña, a la sombra del ricino. Me doy cuenta de que Dios también lo mira, y su mirada está cargada de una ternura infinita. Comprendo, una vez más, la función pedagógica de ese ricino en la vida de Jonás. • Escucho a Jonás. Solo habla de muerte, se muestra cerrado, enfurecido e impaciente, prefiere a un Dios castigador, vengativo y colérico. Por su parte, Dios argumenta constantemente teniendo como criterio la vida, la bondad y la misericordia. Le caracteriza la paciencia, la insistencia respetuosa, el diálogo incansable.

80

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 81

Unidad 6: Fe e imagen de Dios: ¿qué decimos cuando decimos Dios?

• Me detengo en la compasión de Dios, tal y como la reflejan los versículos finales. Lo que mueve su corazón al perdón no es la conversión de Nínive, sino la vida de todas las criaturas que habitan la ciudad. Es la gratuidad de la misericordia, el don de un amor que no puede más que entregarse a sí mismo. Dejamos un momento de silencio reflexivo para recorrer toda la escena y lo que en ella sucede. Después, compartimos con el grupo el momento del episodio, la frase o la palabra que más haya llegado al corazón de cada uno de nosotros.

g MEDITACIÓN. ¿Qué dice de mí/nosotros el texto? El pasaje que hemos leído es Palabra de Dios viva que continúa activa entre nosotros. Dejemos que penetre en nuestro interior, nos cuestione y arroje una nueva luz sobre nuestra vida. Si Jonás, el profeta que no conocía a Dios, se hiciera presente hoy en medio de nuestro grupo: • Nos hablaría de su indignación y enfado con Dios por mostrarse misericordioso con Nínive, y de cómo intentó convencerlo para que aplicara el castigo a ese pueblo pecador. Nos preguntaría si también a nosotros nos cuesta abandonar las ideas que tenemos sobre Dios «desde siempre», y si dejarlas nos provoca inseguridad.

Pongo nombre a esas «ideas de siempre» que me cierran al Dios todo perdón y misericordia revelado por Jesús (individualismo, instalación, vuelta a las normas…). Me pregunto cómo puedo cambiarlas. • Nos contaría lo insistente que puede ser Dios y cómo busca, llama, sale insistentemente al encuentro del ser humano. Nos diría que a él lo buscó en medio de la tormenta, en el vientre de la ballena, en el gusano que secó el ricino, en el disgusto por el perdón… Nos preguntaría dónde buscamos y dónde encontramos nosotros a Dios.

Pienso dónde encuentro hoy a Dios y en los medios que pueden ayudarme a que él obre en mí y en nosotros: oración, eucaristía, formación, etc.

81

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 82

Parte 1: Invitados a creer

• Nos recordaría los calificativos que él dio a Dios desde su experiencia: «benévolo, compasivo, lento para enojarte, lleno de amor, que te retractas del castigo». Querría saber si cada uno de nosotros tenemos experiencia personal de un Dios así, o es solo una creencia teórica, aprendida desde pequeños y alejada de la vida.

Pienso en mi experiencia personal de Dios. Formulo dos frases cortas que expresen quién es Dios para mí y cómo lo muestro en la vida. • Nos diría que vivió huyendo de Dios. No estaba dispuesto a aceptar a un Dios así de sorprendente. Le escandalizaba su capacidad de perdón, de tolerancia, de acogida, de misericordia… sobre todo por las implicaciones que tenía para su vida. Querría saber qué hubiéramos hecho nosotros en su lugar.

Imagino que soy Jonás y pienso cuál sería mi respuesta final a Dios. Después, en grupo, intentamos actualizar, con situaciones de hoy, las consecuencias de esa respuesta. Tras un momento de silencio para la meditación personal, elijo una de las reflexiones en la que me haya detenido y la comparto con el grupo.

g ORACIÓN. ¿Qué le decimos a Dios a partir del texto? El pasaje leído y meditado se convierte ahora en oración. Acudimos ahora al Señor para presentarle las dificultades que encontramos para adecuar nuestra imagen de Dios al Dios verdadero que nos mostró Jesucristo. • Presentamos al Señor las resistencias que encontramos para cambiar la imagen que tenemos de él. Quizá por comodidad, por falta de reflexión, por miedo al compromiso… Pidámosle que no se canse de salir a nuestro encuentro, que se nos muestre, igual que a Jonás, como el Dios de infinita ternura y misericordia. • Recordamos las veces en que nos hemos mostrado, como Jonás, tercos ante Dios. Le pedimos perdón por nuestro pecado, que consiste en cerrarnos a la voluntad divina; perdón por no escuchar su llamada, por huir de sus invitaciones, por resistirnos a perdonar…

82

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 83

Unidad 6: Fe e imagen de Dios: ¿qué decimos cuando decimos Dios?

• Junto a nosotros, traemos ante el Señor a los ninivitas de hoy: aquellas personas que nos han herido, aquellas que consideramos «pecadores-sin-remisión». Suplicamos tener hacia ellas una mirada nueva, una actitud distinta, similar a la que tuvo Jesús con los pecadores y marginados de su época. • Contemplemos al Dios benévolo y compasivo que muestra el libro de Jonás, al Padre misericordioso de la parábola (Lc 15,11-32), al generoso propietario de la hacienda (Mt 20,1-16). Aceptemos que el amor, la ternura y la fidelidad de ese Dios envuelven nuestra vida. Tras un momento de silencio orante, expresamos en voz alta nuestra alabanza, petición, agradecimiento o perdón según lo que el pasaje nos haya sugerido.

g COMPROMISO. ¿Qué hace surgir en mí/nosotros este texto? El libro de Jonás queda inacabado. Hoy Jonás puedes ser tú. Estás invitado a responder de modo concreto, con actitudes de vida, al Señor. - Durante un momento de silencio, leemos de nuevo el pasaje bíblico. - Con la luz que nos ha ofrecido su mensaje, la meditación compartida y

la oración, coloco una palabra o frase al margen del texto. Así formulo el compromiso que quiero adquirir. - Compartimos en el grupo nuestros compromisos.

g Oración final Acabamos recitando la oración de acción de gracias que Jonás dirige a Dios en el vientre del pez (Jon 2,3-10). En mi angustia clamé al Señor y él me respondió; desde las profundidades del reino de los muertos grité, y tú me escuchaste. Me habías arrojado en lo más hondo, en el corazón del mar, sus corrientes me cercaron: todas tus olas me arrollaron. Me dije: ¡He sido expulsado lejos de tu presencia!

83

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 84

Parte 1: Invitados a creer

¿Cómo volveré a contemplar tu santo templo? Las aguas me anegaron hasta el cuello, me envolvía el abismo, las algas se enredaban a mi cabeza. Me hundí hasta el cimiento de los montes; la tierra se cerraba tras de mí para siempre. Sin embargo tú, Señor Dios mío, me hiciste salir vivo de la tumba. Estando yo sin aliento, me acordé del Señor, y elevé hacia ti mi oración, hacia tu santo templo. Los que adoran a vanos ídolos es que han olvidado tu amor. Mas yo, con un canto agradecido, te ofreceré sacrificios, cumpliré lo que he prometido. ¡La salvación se halla en el Señor!

84

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 85

Parte 2 Invitados a vivir

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 86

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 87

Unidad 7

Fe y comunidad: en la Iglesia y con la Iglesia

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 88

Texto bíblico: 1 Cor 12,12-31 12

Sabido es que el cuerpo, siendo uno, tiene muchos miembros, y que los diversos miembros, por muchos que sean, constituyen un solo cuerpo. Lo mismo sucede con Cristo. 13Todos nosotros, en efecto, seamos judíos o no judíos, esclavos o libres, hemos recibido en el bautismo un mismo Espíritu, a fin de formar un solo cuerpo; a todos se nos ha dado a beber de un mismo Espíritu. 14 Por otra parte, el cuerpo no está formado por un solo miembro, sino por muchos. 15Si el pie dijera: «como no soy mano, nada tengo que ver con el cuerpo», ¿dejaría por ello de formar parte del cuerpo? 16Y si el oído dijera: «como no soy ojo, nada tengo que ver con el cuerpo», ¿dejaría por ello de formar parte del cuerpo? 17Si el cuerpo entero fuera ojo, ¿cómo podría oír? Y si todo fuera oído, ¿cómo podría oler? 18Por algo distribuyó Dios cada uno de los miembros en el cuerpo según le pareció conveniente. 19Pues ¿dónde estaría el cuerpo si todo él se redujera a un solo miembro? 20Precisamente por eso, aunque el cuerpo es uno, los miembros son muchos. 21Y no puede decirle el ojo a la mano: «No te necesito». Como tampoco puede la cabeza decir a los pies: «No os necesito». 22Al contrario, cuanto más frágil parece un miembro, más imprescindible es, 23y rodeamos de especial cuidado aquellas partes que menos parecerían merecerlo. Así mismo, tratamos con mayor decoro las que consideramos más indecorosas, 24pues las que de suyo son decorosas no necesitan especial cuidado. Dios mismo ha organizado el cuerpo dando más honor a lo que menos parece tenerlo, 25a fin de que no existan divisiones en el cuerpo, sino que todos los miembros por igual se preocupen unos de otros. 26Y, así, cuando un miembro sufre, todos sufren con él, y cuando recibe una especial distinción, todos comparten su alegría. 27 Vosotros formáis el cuerpo de Cristo, y cada uno por separado constituye un miembro. 28Es Dios quien ha asignado en la Iglesia un puesto a cada uno: en primer lugar están los apóstoles; en segundo lugar, los que comunican mensajes de parte de Dios; en tercer lugar, los encargados de enseñar; vienen después los que tienen el don de hacer milagros, de realizar curaciones, de asistir a los necesitados, de presidir la asamblea, de hablar un lenguaje misterioso. 29¿Son todos apóstoles? ¿Comunican todos mensajes de Dios? ¿Han recibido todos el encargo de enseñar? ¿Hacen todos milagros? 30¿Tienen todos el poder de sanar enfermedades? ¿Hablan todos un lenguaje misterioso o son capaces de interpretarlo? 31En cualquier caso, aspirad a los más valiosos entre todos estos dones. 88

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 89

iLectura creyente Animación bíblica de la Pastoral Animación bíblica de la Pastoral

Ficha 1: Fe e imagen de Dios

Un cuerpo con muchos miembros

Vivimos en una sociedad cada vez más individualista. Nos encontramos con personas para las cuales lo principal es «mi vida», «mi proyecto», «lo que yo tengo», «lo que yo quiero»… En estas circunstancias, el riesgo del «individualismo enfermo» de la fe es algo real: «Yo voy a misa los domingos y fiestas de guardar, pero que no me pidan más», «Yo me las arreglo con Dios»… Esta tendencia convive con el interés y el compromiso que muestran algunas personas por compartir su experiencia cristiana en comunidad, celebrar juntos su fe, apoyarse en el esfuerzo común de anunciar el Evangelio allí donde viven y trabajan. Han descubierto que la fe no puede vivirse en solitario, que creer a solas no es creer.

Pensamos un momento y luego compartimos con el grupo. ¿Se puede vivir una fe «en privado»? ¿Por qué? ¿Qué aporta a mi fe la comunidad cristiana a la que pertenezco?

i Desde los orígenes, en comunidad. Pablo y Corinto Jesús llamó y convocó a un grupo de personas para hacerles partícipes de su vida y misión, porque la tarea de hacer presente el reinado de Dios no es «asunto privado». Tras la Resurrección, sus seguidores se mantienen en esta dinámica comunitaria, hasta el punto de que muy pronto hallamos grupos de creyentes en las principales ciudades del Imperio: Jerusalén, Antioquía, Alejandría, Corinto, Roma… El Nuevo Testamento guarda el testimonio de vida y de fe de estos primeros seguidores de Jesucristo. De entre todos los escritos, nos fijamos hoy en un pasaje de una de las cartas de Pablo: la primera carta a los Corintios. Es un escrito que el apóstol envía a principios del año 56, motivado por las dificultades por las que atravesaba la comunidad.

Pablo no fue propiamente un escritor, sino un misionero. Enamorado de Cristo, se convirtió en infatigable evangelizador. Es considerado «el apóstol de los paganos» porque empeñó su vida en anunciar la Buena Noticia de Jesucristo a los no judíos (Gal 2,7-9).

Repasemos 1 Cor 11,2–14,40 leyendo los títulos de nuestra Biblia. ¿Podemos nombrar dos de los problemas que tenía la comunidad de Corinto? 89

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 90

Parte 2: Invitados a vivir

i Una comunidad imperfecta Pablo llegó a Corinto a principios del año 50. A su marcha, año y medio después, quedó en aquella ciudad una comunidad cristiana numerosa y enriquecida con múltiples dones del Espíritu (1 Cor 1,5-7). Pablo, que se encontraba evangelizando en Éfeso, recibió pronto noticias de Corinto. Graves problemas amenazaban la estabilidad de la comunidad: divisiones, conductas poco apropiadas, desórdenes en las Carisma es una palabra que proasambleas litúrgicas, desviaciones en la cede del griego y significa «don grafe anunciada… Los capítulos 11 a 14, tuito» de Dios. Todo lo que cada que hemos repasado, testimonian algucreyente aporta, desde la fe, a la conos de los problemas que se presentamunidad es un don del Espíritu. La ban en las reuniones litúrgicas: algunos primera carta a los Corintios señala miembros toman como modelo en la algunos en los capítulos 12, 13 y oración y profecía las prácticas paga14. La diversidad de carismas pone nas; los más ricos y poderosos se muesde manifiesto que el Espíritu se matran prepotentes en la celebración de la nifiesta de muy diversas maneras. cena del Señor; unos pocos, movidos por el afán de protagonismo, utilizan los dones concedidos por Dios para mantener una posición de privilegio en la comunidad. Todo ello estaba provocando que las reuniones cristianas de Corinto perdieran su sello evangélico. Pablo responde con seriedad, acudiendo a los grandes principios cristianos que son válidos para todos los tiempos.

Acerquémonos a uno de esos problemas. Leamos 1 Cor 12,12a.1426. La metáfora del cuerpo y sus miembros puede darnos pistas para responder a esta pregunta: ¿Qué puede estar ocurriendo en la comunidad de Corinto?

i La diversidad comunitaria: oportunidad y reto La comunidad de Corinto, ya lo hemos dicho, había sido enriquecida con muchos carismas, es decir, con muchos dones de Dios. Pero algunos los utilizaban para el lucimiento personal o para mantener a toda costa el liderazgo comunitario, y no para el bien común. Quienes poseían dones más espectaculares, menospreciaban a otros: «No te necesito». En esas circunstancias, Pablo recuerda una idea muy presente en el mundo grecorromano en el que vivía: compara la sociedad con un cuerpo en el que todos los miembros viven en interdependencia. Recoge esta an90

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 91

Unidad 7: Fe y comunidad: en la Iglesia y con la Iglesia

tigua metáfora social, la revisa desde posturas cristianas y la aplica a la iglesia. Con ella Pablo alerta de dos riesgos. Uno, de «uniformizar» la vida de la comunidad, buscando que todos los miembros sean iguales. El otro peligro es el de la división: que cada miembro pretenda su independencia y autonomía absoluta frente a los otros.

Leamos de nuevo la metáfora del cuerpo (1 Cor 12,14-26). ¿Qué opina Pablo al respecto? Pablo corrige los errores de la iglesia de Corinto. Por una parte, rechaza la uniformidad de la vida comunitaria: «¿dónde estaría el cuerpo si todo él se redujera a un solo miembro?» (1 Cor 12,19). Por otra, señala que la diversidad entre los miembros del cuerpo es una riqueza, pues «si el pie Los dones de los que Pablo habla dijera: «Como no soy mano, nada en sus cartas corresponden a mitengo que ver con el cuerpo, ¿dejaría nisterios o servicios dentro de la por ello de formar parte del cuerpo?» iglesia y tienen como fin ayudar en (1 Cor 12,15). la organización.

Tras corregir cada una de estas desviaciones, ofrece una doble enseñanza. Contra el peligro de uniformidad, señala que los carismas que el Espíritu concede a cada individuo son magníficos regalos de Dios a los que es saludable aspirar (1 Cor 12,31). Para salvar el conflicto ocasionado por la división, dice que es imprescindible la complementariedad, el apoyo y la solidaridad, y que no tiene sentido usar de los carismas para el bien propio, olvidando el cuerpo, la comunidad.

En la organización de la primera comunidad de Corinto había una jerarquía entre los que la componían. Entre ellos, el primer lugar lo ocupaban los apóstoles, luego los maestros (enseñanza de la fe) y después los profetas (movidos por el Espíritu, animan a la comunidad, denuncian, iluminan el camino hacia Dios). La finalidad del gobierno de la Iglesia, señala Pablo, es, como en el caso de los carismas, que la comunidad se desarrolle y crezca.

Pablo justifica, desde la fe en Jesucristo, estas exhortaciones a los corintios. Leamos 1 Cor 12,12-13.27. ¿Cuál es el principio cristiano del que parte para hablarles así?

i La diversidad en la unidad Pablo utiliza el símil del cuerpo con gran maestría. Muestra a los corintios que hay razones humanas para defender que nos necesitamos unos a otros, 91

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 92

Parte 2: Invitados a vivir

y por eso acordamos unirnos. Pero da un paso más y señala que existe, además, una poderosa razón para los creyentes: participamos de la fe en Cristo. Por eso ya no nos mueven solo los criterios humanos; existe un criterio cristiano decisivo, el amor, que nos lleva a respetar, estimar, compartir, cuidar.

Leamos de nuevo 1 Cor 12,20-26. Según este pasaje, ¿a quiénes debe cuidar la comunidad con mayor solicitud? ¿Por qué? La comunidad de Corinto era una comunidad plural. Estaba compuesta sobre todo por gente de origen humilde (1 Cor 1,26-28), aunque había personas bien situadas social y económicamente. Contaba con miembros maduros en la fe y otros con una conciencia poco formada (1 Cor 8,1-13). Pablo pide a los miembros más fuertes que cuiden con solicitud de los frágiLos creyentes que responden a la les, que se preocupen unos de otros, Palabra de Dios y se hacen miemque atiendan a quienes necesitan esbros del cuerpo de Cristo quedan pecial cuidado. De esta forma, invierte estrechamente unidos a Cristo: «La los valores sociales paganos que estavida de Cristo se comunica a los ban penetrando en la comunidad criscreyentes, que se unen a Cristo tiana, según los cuales los débiles, los muerto y glorificado, por medio de pobres, no cuentan. los sacramentos de una manera

La comunidad debe atender a estos misteriosa pero real». Esto es parti«miembros débiles» con mayor solicicularmente verdad en el caso del tud y desde el criterio del amor porque bautismo…, y en el caso de la eu«vosotros formáis el cuerpo de Cristo» caristía… (1 Cor 12,20). Por la fe en Cristo no esCatecismo de la Iglesia tamos unidos, como ocurre en la soCatólica nº 790 ciedad civil, sino que somos uno. No dice que la comunidad de Corinto se parece a un cuerpo, sino «vosotros formáis el cuerpo de Cristo», «cada uno por separado constituye un miembro». Cristo es la plenitud de la que participan todos los miembros, el manantial del que cada uno recibe su carisma. Esto significa que en la comunidad eclesial cada uno tiene un don y, como consecuencia, un servicio a realizar; significa que todos somos necesarios y complementarios, por lo que nadie puede vivir la fe «a solas»; significa, además, que toda desavenencia entre los miembros puede y debe quedar superada en Cristo. De esta enseñanza podemos extraer múltiples consecuencias, tanto para la persona del creyente como para las relaciones que establecemos en el seno de las comunidades cristianas.

92

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 93

Unidad 7: Fe y comunidad: en la Iglesia y con la Iglesia

HERRAMIENTAS PARA PROFUNDIZAR j Desde otros lugares de la Escritura Numerosos pasajes del Nuevo Testamento muestran cómo los primeros cristianos fueron conscientes de la importancia de vivir la fe en comunidad. Fijémonos en estos: • Hch 2,42-47; 4,32-35: Estos sumarios señalan los pilares sobre los que se asienta la vida comunitaria de los primeros cristianos: catequesis, Cáritas, liturgia, comunión de vida. ¿Podemos reconocer en los textos estos pilares, que también deben ser hoy los nuestros? • Hch 13,1-3.14.26-28: La iglesia de Antioquía envía a dos misioneros: Bernabé y Saulo. Fijémonos en la preparación comunitaria. También en cómo, tras la misión, vuelven a la comunidad y comparten en ella sus experiencias.

j Desde la enseñanza de la Iglesia Leamos el Catecismo de la Iglesia Católica números 790791. ¿Qué puntos de contacto mantienen con el pasaje de la primera carta a los Corintios sobre el que hemos reflexionado? El pasaje bíblico y las concreciones del Catecismo, ¿qué pistas nos ofrecen para vivir nuestra fe en comunidad?

93

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 94

g Lectura orante

«Vosotros formáis el cuerpo de Cristo»

Ficha 1: Fe e imagen de Dios

(1 Cor 12,12-31) g Nos disponemos Nos preparamos para el encuentro con Dios a través de su Palabra. Estamos dispuestos a acoger sus insinuaciones y a hacerlas vida. Pedimos la luz y la fuerza del Espíritu Santo. Eterno Padre, en nombre de Jesucristo y por intercesión de la Virgen María, envía a nuestro corazón el Espíritu Santo. Ven, Espíritu Santo, y danos el don de Sabiduría. Ven, Espíritu Santo, y danos el don de Entendimiento. Ven, Espíritu Santo, y danos el don de Consejo. Ven, Espíritu Santo, y danos el don de Fortaleza. Ven, Espíritu Santo, y danos el don de Ciencia. Ven, Espíritu Santo, y danos el don de Piedad. Ven, Espíritu Santo, y danos el don del santo Temor de Dios.

g PROCLAMACIÓN DEL PASAJE: 1 Cor 12,12-31 g LECTURA. ¿Qué dice el texto? Tras la proclamación del pasaje, volvemos a leerlo de forma personal, introduciéndonos en la escena. Escuchamos, como miembros de un solo cuerpo, la exhortación de Pablo. Nos fijamos en los detalles para descubrir el sentido más profundo del texto. • Me detengo en la imagen del cuerpo humano. Tomo conciencia de la variedad de miembros que lo componen, y de la necesidad de que sean diferentes para que nuestro organismo funcione adecuadamente y con armonía. Si uno sufre, todos sufren con él. Si uno es agasajado, todos comparten su alegría. Un único cuerpo, distintos miembros que se necesitan entre sí. No todo es pie, no todo es oído, no todo es ojo… • Atiendo a la enseñanza. Frente a la posible rebelión de algunos miembros del cuerpo, subraya la unidad en Cristo: «un mismo Espíritu», «un bautismo, «un solo cuerpo», «una Iglesia». Me fijo en este contraste que presenta el texto: por una parte, el individualismo, la dispersión, el empobrecimiento…, por otra, la llamada a la unidad, a cuidar unos de otros, a regocijarse con, a sufrir con. 94

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 95

Unidad 7: Fe y comunidad: en la Iglesia y con la Iglesia

• Profundizo en una de las afirmaciones que tienen más fuerza dentro del pasaje: «Vosotros formáis el cuerpo de Cristo». Releo desde esta afirmación, detenidamente, el símil del cuerpo humano. Subrayo en el pasaje las palabras que ahora cobran nuevo sentido. • Me detengo en los distintos carismas de los que habla Pablo, presentes en la comunidad de Corinto. El objetivo del apóstol es que la comunidad crezca y se desarrolle armónicamente sin excluir a nadie. Oigo de nuevo la exhortación de la carta: aspirad al mejor de los carismas, a cuyo servicio están todos los otros: el amor. Tras un momento de silencio y reflexión personal, compartimos en el grupo uno de los aspectos que nos haya descubierto la lectura personal del texto.

g MEDITACIÓN. ¿Qué dice de mí/nosotros el texto? El pasaje que hemos leído es Palabra de Dios viva que continúa activa entre nosotros. Dejemos que penetre en nuestro interior, nos cuestione y empuje a la vida. Si Pablo se hiciera presente hoy en nuestro grupo: • Nos hablaría de los carismas con que fue enriquecida la comunidad de Corinto. Nos preguntaría qué dones hemos recibido cada uno de nosotros, y si son reconocidos, respetados, compartidos y asimilados para la edificación de la comunidad.

Elijo un don personal y otro de cada uno de los componentes del grupo y lo ponemos en común. Por último, buscamos juntos cómo podemos colocarlos al servicio del bien común en la familia, en la parroquia, en el barrio. • Enseguida nos pediría que pasáramos de mirarnos a nosotros mismos a mirar a la Iglesia. Preguntaría si somos conscientes de que estamos insertados en ella, y si se favorece la diversidad de los dones en la unidad del único cuerpo de Cristo.

Reflexiono sobre los dones de los diferentes grupos y personas de la comunidad parroquial: si se reconocen, se valoran y hasta qué punto se estiman desde los criterios que propone Pablo en este pasaje. 95

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 96

Parte 2: Invitados a vivir

• Nos diría que la comunidad de Corinto corría el peligro de desmembrarse por el afán de lucimiento personal, por el desprecio de algunos hacia los más débiles, por los grupos excluyentes que se formaban en su interior. Querría saber cuáles son los problemas que afectan a nuestras comunidades eclesiales y si los afrontamos buscando que reine la paz, el amor y la unidad en la comunidad.

Elegimos dos problemas que, a nuestro modo de ver, son más preocupantes en nuestras comunidades. Pensamos cómo podemos afrontarlos desde el amor, buscando la paz y la edificación de la comunidad. • Nos contaría que exhortó a la comunidad de Corinto a preocuparse unos de otros, compartiendo alegrías y sufrimientos. Diría que solo así es posible mantener una comunidad eclesial comprometida con la vida en todas sus dimensiones.

Nos preguntamos si somos una comunidad alegre, fresca, que se reúne, celebra la vida y comparte lo bueno que esta nos regala. Reflexionamos también sobre cómo nos mostramos solidarios con los que sufren desdichas. Tras un momento de silencio para la meditación personal, compartimos en grupo una de las reflexiones en la que me haya detenido.

g ORACIÓN. ¿Qué le decimos a Dios a partir del texto? El pasaje leído y meditado se convierte ahora en oración. Acudimos ahora al Señor para agradecerle su presencia, para presentarle las dificultades que encontramos para mostrarnos al mundo como Iglesia, cuerpo de Cristo. • Agradecemos al Señor los dones con los que enriquece a su Iglesia y los que nos ha dado a cada uno de nosotros. Pedimos al Espíritu que irrumpa de nuevo en nuestras comunidades y en nuestra historia; que nos llene con sus dones para que podamos seguir a Jesús con fidelidad, dinamismo y frescura en medio de las circunstancias en las que nos ha tocado vivir. • Pedimos hoy de forma especial por el Papa, los obispos, los sacerdotes y por quienes tienen un ministerio de responsabilidad y servicio dentro de la Iglesia. Para que favorezcan el que surjan los carismas en la co96

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 97

Unidad 7: Fe y comunidad: en la Iglesia y con la Iglesia

munidad, los acojan y valoren, de forma que la comunidad eclesial continúe siendo una comunidad de iguales con distintos dones y servicios. • Presentamos al Señor a los miembros más «frágiles» de nuestra comunidad: a quienes sufren por diferentes causas, a quienes les cuesta crecer en la fe, a quienes viven con pocas esperanzas… Reafirmamos nuestra voluntad de acompañarlos y ayudarlos porque son también parte del cuerpo de Cristo. • Contemplamos a Cristo como miembros de su cuerpo. Le escuchamos, nos ponemos a su disposición con humildad y decisión. Tras un momento de silencio orante, expresamos en voz alta nuestra oración de petición, agradecimiento o perdón según lo que el pasaje nos haya sugerido.

g COMPROMISO. ¿Qué hace surgir en mí/nosotros este texto? Cada uno de nosotros somos un miembro del cuerpo de Cristo. Estás invitado a responder de modo concreto, desde actitudes de vida, al Señor. - Durante un momento de silencio, leemos de nuevo el pasaje bíblico. - Con la luz que nos ha ofrecido su mensaje, la meditación compartida y

la oración, coloco una palabra o frase al margen del texto. Así formulo el compromiso que quiero adquirir. - Compartimos en el grupo nuestros compromisos.

g Oración final Terminamos recitando juntos esta Oración de la Comunidad: Señor, tú me llamas a vivir en comunidad y quieres que edifique la comunidad. Me quieres en comunión con los otros, no para estar mejor, ni ser más fuerte, sino para que sea yo mismo. La comunidad es fuerte si espera. La comunidad es verdadera si ama. La comunidad es santa si cada uno es santo. 97

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 98

Parte 2: Invitados a vivir

Ser comunidad es existir para los demás. Es encontrarse con los otros. Es rezar con ellos. Es dar muestras de la propia esperanza. Solo así podremos acercarnos a los que no recibieron la fe y ponerlos en tus manos. Solo así podremos sostenerla en los que a duras penas la conservan.

98

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 99

Unidad 8

Fe, culto y ética: ¿ir a Dios sin el hermano?

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 100

Texto bíblico: Mt 5,21-26 21

Ya sabéis que se dijo a los antepasados: No mates; el que mate será llevado a juicio. 22Pero yo os digo: el que se enemiste con su hermano, será llevado a juicio, el que lo insulte será llevado ante el Consejo Supremo, y el que lo injurie gravemente se hará merecedor del fuego de la gehena. 23 Por tanto, si en el momento de ir a presentar tu ofrenda en el altar, te acuerdas de que tu hermano tiene algo en contra de ti, 24 deja tu ofrenda allí mismo delante del altar, y ve primero a reconciliarte con tu hermano. Luego regresa y presenta tu ofrenda. 25 Ponte de acuerdo con tu adversario sin demora mientras estás a tiempo de hacerlo, no sea que tu adversario te entregue al juez y el juez a los guardias, y vayas a dar con tus huesos en la cárcel. 26 Te aseguro que no saldrás de allí hasta que pagues el último céntimo de tu deuda.

100

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 101

iLectura creyente Animación bíblica de la Pastoral Animación bíblica de la Pastoral

Ficha 1: Fe e imagen de Dios

Una relación difícil pero necesaria

A todos nos ha ocurrido alguna vez que, participando en una reunión social, surge el tema de la religión. Seguramente la conversación se centra muy pronto en la relación entre fe, culto y ética. Entonces oímos expresiones como estas: «Los que van a misa son los peores» o «Ese mucho rezar, pero a la hora de la verdad…». Al margen de que los juicios manifestados sean ciertos o no, esas palabras reflejan lo que una parte de la sociedad espera: que la comunidad cristiana que, como tal, celebra su fe, mantenga un comportamiento coherente con aquello que confiesa. Después de dialogar, quienes participamos en dicha reunión social podemos llegar al acuerdo de que fe, culto y ética son tres dimensiones de la vida cristiana que van unidas, y que no es tarea fácil vivirlas como una realidad única.

Comencemos compartiendo nuestra experiencia sobre este tema. ¿Hemos oído alguna vez expresiones similares a las que hemos señalado? ¿Cómo se nota en nuestra vida que participamos en la eucaristía?

i Fe, culto y ética en la comunidad de Mateo Para los seguidores de Jesús tampoco fue sencillo integrar fe, culto y ética en su vida. No cuestionaban la necesidad del culto en su experiencia religiosa, pero, con cierta frecuencia, olvidaban el compromiso hacia los demás. Vamos a centrar nuestra reflexión en un pasaje del evangelio de Mateo.

Busquemos en la Biblia Mt 5,21-26. Caigamos en la cuenta de cómo Mateo vincula el culto a las relaciones con los hermanos. Para comprender mejor el alcance de estas palabras conviene conocer el marco en el que las ha colocado el evangelista. Retrocedamos, evangelio en mano, hasta Mt 5,1 fijándonos en los títulos que aparecen en nuestras biblias. Démonos cuenta de que los versículos a los que hemos hecho referencia se insertan en el Sermón del Monte, el primero de los cinco discursos pronunciados por Jesús. Este discurso se abre con las bienaventuranzas y continúa presentando cuál es la postura que toma Jesús ante la Ley judía.

Leemos Mt 5,17-20 y 5,21-48, teniendo en cuenta que la primera parte cumple la función de introducir la segunda. ¿Cuántas veces aparece la fórmula «Sabéis que se dijo»/«Se dijo»… «Pero yo os 101

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 102

Parte 2: Invitados a vivir

digo»? ¿Cómo superan estas palabras de Jesús lo dicho en el Antiguo Testamento? El evangelio de Mateo presenta a Jesús como el «nuevo Moisés» y mayor que El Sermón del Monte es el primero este. Por eso tiene autoridad para interde los cinco discursos que Mateo pretar lo que el profeta enseñó: la antiinserta en su evangelio. Comprende gua Ley de Israel. En los pasajes que Mt 5—6 y en él Jesús instruye a los hemos leído, Jesús va desgranando, discípulos y a toda la gente sobre uno a uno, seis de los preceptos de la las exigencias del reino de los Ley de Moisés («Sabéis que se Cielos. A sus seguidores se les pide dijo»/«Se dijo») para presentar después que vivan conforme a la «justicia» la Nueva Ley («Pero yo os digo…»). (5,6.10.20; 6,1.33), esto es, según Estos enunciados que van repitiéndose la exigencia moral que implica una se conocen por el nombre de «antítevivencia radical de las bienaventusis», porque comparan algunas de las ranzas (5,1-12). antiguas normas de Israel con la interpretación que hace Jesús de ellas. No se trata de romper con las normas del judaísmo, sino de comprenderlas correctamente, de interpretarlas a la luz de las enseñanzas del Maestro.

Después de situar el pasaje en el contexto, leamos de nuevo la primera antítesis (5,21-26). Detengámonos en los versículos 22,23-24 y 25-26: ¿Qué situaciones, que se dan en la comunidad de Mateo, recogen estos versículos?

i Una catequesis sobre fe, culto y ética En dicha antítesis, Jesús toma el quinto mandamiento del Decálogo de Moisés («No matarás», Ex 20,1-7). Estos versículos presentan tres situaciones diferentes que estaría viviendo la comunidad de Mateo: la enemistad con el hermano (v. 22); la actitud de quienes pretenden aproximarse con Dios en el culto sin reconciliarse antes con el hermano (vv. 23-24); y las relaciones con los adversarios o, en sentido amplio, con los enemigos (vv. 25-26).

¿Qué relación establece Jesús entre estas realidades y el precepto «No matarás»? El evangelista Mateo recoge algo importante: Jesús comprendió de forma muy honda el precepto «No matarás», sin limitarlo a la prohibición de acabar con la vida física del hermano. De modo que enemistarse con los demás es una forma de homicidio, así como cualquier tipo de descalifica102

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 103

Unidad 8: Fe, culto y ética: ¿ir a Dios sin el hermano?

ción, por pequeña que parezca. Hay en estas palabras una gran dosis de sabiduría, ya que muchas veces pequeños malentendidos cotidianos sin resolver pueden acabar generando, a modo de una bola de nieve diminuta que se hace gigante, grandes problemas que acaban en rupturas, manifestaciones de cólera o, incluso (en niveles más extremos), asesinato.

Volvamos nuevamente sobre Mt 5,23-24. Mientras el versículo anterior (Mt 5,22) hablaba de lo que «no hay que hacer» (irritarse o descalificar a otro), ahora se habla de algo que «hay que hacer». ¿De qué se trata?

Uno de los temas importantes de la predicación de los profetas de Israel fue el del culto y su relación con la justicia. • Is 1,10-18 denuncia el culto que olvida la justicia y encubre crímenes contra los más desfavorecidos. • Am 5,21-24 da voz a un Dios indignado por los actos de culto de un pueblo que se olvida de la justicia social. • Os 6,6 proclama que la vuelta de Israel a la Alianza tiene que ver con la misericordia y el conocimiento de Dios, y no con los sacrificios en el templo.

i Lo primero, la reconciliación Leyendo detenidamente este pasaje nos damos cuenta de cómo Jesús, con extraordinaria sensibilidad, ha precisado en su interpretación de la Ley, proponiendo vivirla a fondo. Más allá del «No matar», Jesús pide evitar toda palabra hiriente contra el hermano. Más allá de las palabras descalificadoras, llama a la reconciliación. Y aún más, insta a que el cristiano tenga una actitud activa, que dé el primer paso para que el perdón sea posible. Por si esto fuera poco, sus palabras llegan hasta lo insólito: «Si tu hermano tiene algo contra ti». No dice «Si has tenido una riña previa», o «Si tienes conciencia de haberle ofendido». Sus palabras sugieren que acudas a reconciliarte con el hermano cuando lo veas molesto hacia ti, incluso si no encuentras razón para su enfado. La expresión popular «Yo no le he hecho nada, allá él», no tiene cabida en un seguidor de Jesús. Solo después de esta reconciliación, es posible acudir al culto.

¿Cómo expresa este pasaje que la reconciliación con el hermano debe anteponerse al culto? Estas palabras de Jesús («si en el momento de ir a presentar tu ofrenda») recuperan algunas tradiciones de los antiguos profetas (ver recuadro más arriba). No pretenden quitar valor al culto (como tampoco las antítesis pretendían hacer olvidar la Ley judía), sino mostrar la unidad que debe darse 103

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 104

Parte 2: Invitados a vivir

entre fe, culto y vida. No es posible recibir el perdón de Dios (esa era una de las funciones de los holocaustos y sacrificios que se realizaban en el templo) sin ponerse a bien con el hermano. Solo después de haber reconstruido la fraternidad se está en disposición de pedir a Dios que perdone los pecados.

i Fe, culto y ética hoy El pasaje que acabamos de reflexionar nos ha situado ante dos actitudes que deben caracterizar al discípulo de Jesús. Por una parte, evitar toda ofensa hacia un hermano, porque cualquier insulto, por pequeño que pueda parecer, Si recitamos en verdad el «Padre tiene capacidad para acabar con la nuestro» salimos del individualismo, vida. Por otra, estar en disposición de porque de él nos libera el Amor dar el primer paso para reconciliarse que recibimos… Para que se diga con el otro, incluso cuando parezca no en verdad, debemos superar nueshaber motivos para su enfado. Ambas tras divisiones y los conflictos entre actitudes son inseparables del culto, ya nosotros. que solo puede ofrecer sacrificios a Catecismo de la Iglesia Dios, que es Padre, aquel que está reCatólica nº 2792 conciliado con los hermanos. Como reflexión final, queremos señalar una vez más que para un cristiano las tres realidades (fe, culto y ética) se necesitan. Su fe le pide practicar la justicia y también celebrar con sus hermanos la fiesta de tener a Dios como Padre y Señor de sus vidas. Solo así la comunidad cristiana hará visible y presente el reinado de Dios en el mundo. A ello estamos llamados todos y cada uno de los seguidores de Jesucristo.

104

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 105

Unidad 8: Fe, culto y ética: ¿ir a Dios sin el hermano?

HERRAMIENTAS PARA PROFUNDIZAR j Desde otros lugares de la Escritura Los primeros cristianos también experimentaron la dificultad de integrar de forma coherente fe, culto y vida. Leamos estos pasajes: 1 Cor 11,17-33 y Sant 2,14.14-17. Comentemos después con el grupo cuál era su dificultad y cómo la abordan estas cartas del Nuevo Testamento.

j Desde la enseñanza de la Iglesia La Exhortación Apostólica de Benedicto XVI «Sacramentum Caritatis» dedica la tercera parte a la eucaristía como misterio que se ha de vivir. Leamos en el grupo y compartamos lo que dicen estas páginas, especialmente los números 82 y 83.

j Desde la Didaché La Didaché es un escrito cristiano muy antiguo (s. I d.C.) procedente de Antioquía de Siria, ciudad en la que también se localiza el evangelio de Mateo. Reunidos cada día del Señor, romped el pan y dad gracias, después de haber confesado vuestros pecados, a fin de que vuestro sacrificio sea puro. Todo aquel que tenga contienda con su compañero, no se junte con vosotros hasta tanto no se haya reconciliado, a fin de que no se profane vuestro sacrificio. Porque este es el sacrificio del que dijo el Señor: «En todo lugar y en todo tiempo se me ofrece un sacrificio puro, porque yo soy rey grande, dice el Señor, y mi Nombre es admirable entre las naciones» (Did 14,1-3). Desde lo aprendido en la sesión de hoy, comentemos esta instrucción de la Didaché.

105

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 106

g Lectura orante Animación bíblica de la Pastoral

«Cuando vayas a presentar tu ofrenda»

Ficha Fe e sin imagen de Dios Ficha 8: Fe, culto y ética: ¿Ir 1: a Dios el hermano?

(Mt 5,21-26) g Nos disponemos Nos preparamos para el encuentro con Dios a través de su Palabra. Estamos dispuestos a acoger sus insinuaciones y a hacerlas vida. Pedimos la luz y la fuerza del Espíritu Santo. Ven, Espíritu Santo. Haznos sensibles a tu voz para que podamos descubrir el paso de Dios en la Escritura y en nuestra vida cotidiana. Ven, Espíritu de vida. Ayúdanos a extender por el mundo el perdón, la fraternidad, el pan para todos… ¡la Buena Noticia de Jesucristo!

g PROCLAMACIÓN DEL PASAJE: Mt 5,21-26 g LECTURA. ¿Qué dice el texto? Tras la proclamación del pasaje, volvemos a leerlo de forma personal, introduciéndonos en la escena. Nos hacemos presentes entre los discípulos para escuchar a Jesús. Nos fijamos en los detalles para descubrir el sentido más profundo del texto. • Miro a Jesús, en el monte, el lugar de la manifestación de Dios. Mateo lo presenta como el «nuevo Moisés» que va a entregar la nueva Ley al nuevo pueblo de Dios. Es una ley que sobrepasa la antigua, que no tiene «mínimos a cumplir», que nace de la experiencia de un Dios Abbá. • Escucho las palabras de Jesús. Me sorprende su radicalidad. Dice «no mates», y luego «no te enemistes», y continúa «no insultes ni injuries». Cuando pareciera que todo está dicho, prosigue: «si te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti…, ve a reconciliarte primero». Propone al discípulo que esté dispuesto a dar el primer paso para que la reconciliación sea posible. • Me asombra la radicalidad del mensaje de Jesús. Quiere que el comportamiento del discípulo no esté orientado por una norma externa, sino 106

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 107

Unidad 8: Fe, culto y ética: ¿ir a Dios sin el hermano?

por una ley interior mucho más exigente. Es una ley que pide estar arraigados en la experiencia de Dios Padre («Sed… como vuestro Padre celestial», Mt 5,48) y vivir atentos al otro para sentirlo como hermano. • Jesús sabe que tenemos tendencia a separar la fe de las relaciones humanas. Oigo de nuevo sus palabras: «Si en el momento de ir a presentar tu ofrenda… deja tu ofrenda… y ve primero a reconciliarte… Luego regresa…» (Mt 5,23-24). Una relación con Dios que no incluya la reconciliación con el hermano, no es válida. Dios, que perdona siempre el primero, quiere que también nosotros perdonemos como hemos sido perdonados. Tras unos momentos de silencio y reflexión personal, compartimos en el grupo uno de los aspectos que nos haya descubierto la lectura personal del texto.

g MEDITACIÓN. ¿Qué dice de mí/nosotros el texto? El pasaje que hemos leído es Palabra de Dios viva que continúa activa entre nosotros. Dejemos que penetre en nuestro interior, nos cuestione y empuje a la vida. Si Mateo, el discípulo del Señor, se hiciera presente hoy en nuestro grupo: • Se alegraría de que «no matar» sea en el siglo XXI uno de los derechos humanos acogido por muchas naciones. Desde las enseñanzas de Jesús, nos invitaría a pensar qué formas de violencia están atentando hoy contra la vida: actitudes agresivas, juegos que, en nombre de la diversión, permiten que un hombre quite la vida a otro, pobreza, opresión…

Pienso cómo puedo favorecer a nuestro alrededor actitudes de vida (escucha, acogida, aceptación…) y cómo puedo cortar espirales de violencia (respuestas agresivas que se convierten en insulto, luego en estallidos de cólera…). • Querría saber si nuestra fe es de «mínimos imprescindibles», es decir, si nos conformamos con el cumplimiento formal de la ley (no matar, no robar, ir a misa el domingo, etc.). Nos diría que una fe así vivida empobrece. Enseguida nos invitaría a reflexionar sobre el sentido de cada una de estas normas, para que podamos vivirlas en profundidad y libertad. 107

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 108

Parte 2: Invitados a vivir

Elegimos dos mandamientos («de la ley de Dios», «de la santa madre Iglesia»). Pensamos entre todos si los estamos viviendo o no de modo legalista, reflexionamos sobre su sentido profundo y dialogamos sobre cómo podemos cumplirlos desde las claves que ofrecen las palabras de Jesús en el pasaje leído hoy. • Nos diría que Jesús estableció una estrecha relación entre culto y ética, entre la adoración a Dios y relación con el prójimo. Querría saber si nosotros subrayamos tanto alguna de estas acciones que olvidamos la otra.

Miro el rostro de Dios que reflejan las palabras de Jesús en este pasaje. Después, el rostro de Dios que mostramos nosotros al mundo, a partir de la relación que estamos estableciendo entre culto y ética. Seguramente podemos hacer algo para ser más fieles al rostro de Dios que nos mostró Jesús. • Pediría una mirada hacia nuestro interior. Nosotros, que confesamos nuestra fe, que acudimos con frecuencia a la eucaristía y a otros sacramentos, quizá tengamos un problema sin resolver con algún familiar, o amigo… Preguntaría si las enseñanzas de este pasaje nos pueden ayudar a solucionarlo.

Pienso en algún conflicto concreto que tengamos en este momento con alguien. Desde lo reflexionado en este pasaje intento buscar una solución: evitar las reacciones agresivas, dar el primer paso, mostrar disponibilidad al diálogo… Tras un momento de silencio para la meditación personal, elijo una de las reflexiones en la que me haya detenido y la comparto con el grupo.

g ORACIÓN. ¿Qué le decimos a Dios a partir del texto? El pasaje leído y meditado se convierte ahora en oración. Acudimos ahora al Señor para agradecerle su presencia, para presentarle las dificultades que encontramos en relacionar fe, culto y ética en nuestra vida. • Damos gracias al Señor porque sus enseñanzas nos recuerdan que no vivimos bajo el peso de la ley, sino que estamos sostenidos e impulsados por el amor. Desde esta certeza, pedimos que su Palabra despierte en nosotros actitudes que vayan más allá de la ley. Suplicamos que, al lle108

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 109

Unidad 8: Fe, culto y ética: ¿ir a Dios sin el hermano?

var sus mandamientos a la práctica, no cumplamos solo la letra ni olvidemos el espíritu que las anima. • En nombre de la humanidad, y como parte de ella, pedimos perdón por nuestra incoherencia. Formamos parte de una sociedad que rechaza y castiga el homicidio, pero acepta otros tipos de violencia contra la persona como el insulto, la falta de respeto, el olvido y el desprecio hacia quienes aportan poco o nada al sistema económico vigente. • Sabemos que un discípulo de Jesucristo no puede practicar la justicia y olvidarse del culto, ni presentarse ante el altar y desentenderse del hermano. En diálogo con el Señor, le presentamos nuestras dificultades para integrar estos dos aspectos de la vida cristiana. Abrimos nuestras manos y nuestro corazón para acoger el don de su Espíritu. • Más que mirarnos a nosotros mismos, contemplemos a Jesús. Que él nos sumerja en el corazón del Padre para que, desde ahí, aprendamos a sentir a los otros como hermanos. Tras un momento de silencio orante, expresamos en voz alta nuestra oración de petición, agradecimiento o perdón según lo que el pasaje nos haya sugerido.

g COMPROMISO. ¿Qué hace surgir en mí/nosotros este texto? El pasaje del evangelio de Mateo ha sido claro. Ahora estás invitado a responder de modo concreto, desde actitudes de vida, al Señor. - Durante un momento de silencio, leemos de nuevo el pasaje bíblico. - Con la luz que nos ha ofrecido su mensaje, la meditación compartida y

la oración, coloco una palabra o frase al margen del texto. Así formulo el compromiso que quiero adquirir. - Compartimos en el grupo nuestros compromisos.

g Oración final Terminamos recitando juntos algunos fragmentos del Salmo 51 (50): Apiádate de mí, oh Dios, por tu amor, por tu gran compasión borra mi falta; 109

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 110

Parte 2: Invitados a vivir

límpiame por entero de mi culpa, purifícame de mis pecados. (…) Crea en mí, oh Dios, un corazón puro, renueva en mi interior un espíritu firme. No me alejes de tu presencia, no apartes de mí tu santo espíritu. (…) No te satisfacen los sacrificios, si te ofrezco un holocausto no lo quieres. El sacrificio a Dios es un espíritu apenado, tú, Dios, no rechazas el corazón dolorido y humilde.

110

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 111

Unidad 9

Fe y comunicación de Jesús vivo: ven y verás

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 112

Texto bíblico: Jn 1,35-49 35

Al día siguiente, de nuevo estaba Juan con dos de sus discípulos 36y, al ver a Jesús que pasaba por allí, dijo: —Ahí tenéis al Cordero de Dios. 37 Los dos discípulos, que se lo oyeron decir, fueron en pos de Jesús, 38 quien, al ver que lo seguían, les preguntó: —¿Qué buscáis? Ellos contestaron: —Rabí (que significa «Maestro»), ¿dónde vives? Él les respondió: 39 —Venid y veréis. Se fueron, pues, con él, vieron dónde vivía y permanecieron con él el resto de aquel día. Eran como las cuatro de la tarde. 40 Uno de los dos que habían escuchado a Juan y habían seguido a Jesús era Andrés, el hermano de Simón Pedro. 41Lo primero que hizo Andrés fue ir en busca de su hermano Simón para decirle: —Hemos hallado al Mesías (palabra que quiere decir «Cristo»). 42 Y se lo presentó a Jesús, quien, fijando en él la mirada, le dijo: —Tú eres Simón, hijo de Juan; en adelante te llamarás Cefas (es decir, Pedro). 43 Al día siguiente, Jesús decidió partir para Galilea. Encontró a Felipe y le dijo: —Sígueme. 44 Felipe, que era de Betsaida, el pueblo de Andrés y Pedro, 45se encontró con Natanael y le dijo: —Hemos hallado a aquel de quien escribió Moisés en el Libro de la Ley y del que hablaron también los profetas: Jesús, hijo de José, natural de Nazaret. 46 Natanael exclamó: —¿Es que puede salir algo bueno de Nazaret? Felipe le contestó: —Ven y verás. 47 Al ver Jesús que Natanael venía a su encuentro, comentó: —Ahí tenéis un verdadero israelita en quien no cabe falsedad. 48 Natanael le preguntó: —¿De qué me conoces? Jesús respondió: —Antes de que Felipe te llamara ya te había visto yo cuando estabas debajo de la higuera. 49 Natanael exclamó: —Maestro, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el rey de Israel. 112

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 113

iLectura creyente Animación bíblica de la Pastoral Animación bíblica de la Pastoral

Ficha 1: Fe e imagen de Dios

Llevar a otros hasta Jesús

Seguramente, la mayoría de nosotros hemos llegado a la fe gracias al testimonio de otras personas. Primero nuestros padres o nuestros abuelos nos hablaron de Dios y nos enseñaron a rezar. Luego ellos mismos o quizá otras personas significativas (algún amigo o amiga, sacerdote, religioso/a, profesor/a…) nos mostraron con su testimonio que creer va más allá de una serie de conocimientos meramente intelectuales, o una colección de rezos aprendidos de memoria. Nos mostraron que la fe es haberse encontrado personalmente con Jesucristo y aceptar que su Buena Noticia modele nuestra existencia; es una forma de vida. Nosotros llegamos a la fe por el testimonio de otros, pero hoy las cosas han cambiado. En muchas familias no se habla de Dios; muchos niños, jóvenes y quizá no tan jóvenes, apenas conocen las narraciones de la Biblia, ni la vida de Jesús relatada en los evangelios. Son muchos los abuelos que se preguntan cómo hablar de Jesucristo a sus nietos…

Dedicaremos unos minutos a responder estas preguntas: ¿Cómo me fue transmitida la fe? ¿Qué personas han sido importantes en mi camino de conocer a Jesucristo? ¿A quién hablo hoy del Señor Jesús?

i Eslabones en una cadena de encuentros En el evangelio de Juan encontramos un pasaje que ejemplifica cómo los primeros discípulos transmitían a otros su fe en Jesucristo. Al comienzo de su obra, el evangelista presenta una «reacción en cadena», por la cual los primeros seguidores se convierten en testigos y llevan a otros hasta Jesús.

Leamos Jn 1,35-49. ¿Qué discípulos aparecen? Tras el prólogo (Jn 1,1-18), el cuarto evangelio relata el bautismo de Jesús y el testimonio que da el Bautista sobre él. A continuación, como acabamos de leer, presenta a los primeros discípulos. De los cinco, solo se desvela el nombre de cuatro: Andrés, Simón Pedro, Felipe y Natanael. Todos oyen hablar de Jesús y, tras un encuentro personal con el Señor, se convierten en seguidores y testigos.

Volvamos a leer el comienzo del pasaje: ¿Quién es el primero en dar testimonio de Jesús? Fijémonos en cómo provoca una cadena de nuevos encuentros con el Señor. 113

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 114

Parte 2: Invitados a vivir

La primera persona que da testimonio de Jesús en el evangelio de Juan quedó presentada en los versículos anteriores: «Vino un hombre enviado por Dios que se llamaba Juan. Vino como testigo, para dar testimonio de la luz» (Jn 1,6-8). El testimonio de Juan Bautista fue ignorado por sacerdotes, levitas y fariseos (Jn 1,19-27), pero encontró eco en dos de sus seguidores, que tienen una experiencia personal y profunda de Jesús (eso significa en el cuarto evangelio la expresión que se repite «estar con»).

Los evangelios sinópticos y el evangelio de Juan ofrecen dos versiones de la llamada de los primeros discípulos. En cada uno descubrimos nuevos matices que pueden ayudarnos a iluminar nuestra experiencia de encuentro con Jesús. Los relatos de Mc 1,16-20, Mt 4,18-22 y Lc 5,1-11 subrayan que la relación con Jesús siempre se establece de «tú a tú» y que todo parte de la llamada del Señor: «Sígueme».

Andrés y el otro discípulo conducen a El cuarto evangelista (Jn 1,35-51) sus familiares y amigos hasta el Maesintroduce a personas que hacen tro: Andrés lleva a su hermano Simón, de puente entre Jesús y los que Felipe invita a un paisano, Natanael. serán futuros discípulos. Pero la No se conforman solo con hablarles de experiencia de encuentro personal Jesús, sino que llevan, acompañan sigue siendo imprescindible. hasta él. No es todavía la etapa del seguimiento cercano y personal, pero esta forma de actuar recuerda la importancia de las mediaciones, de personas (familiares, catequistas, amigos…) que hablen en su entorno de Jesús.

El evangelista expresa, a través de verbos, lo que hacen los discípulos del Bautista antes de encontrarse con Jesús: oyen/escuchan, siguen, preguntan…. Fijémonos en estos verbos en la primera escena del pasaje: Jn 1,35-39.

i Un encuentro inolvidable El cuatro evangelista plasma en este pasaje una experiencia de encuentro con Jesús que tendrían muchos cristianos de su comunidad. Primero oyeron hablar de él a una persona cercana, de confianza. Luego se pusieron en camino, buscaron («¿Qué buscáis?»). Tras aceptar la llamada personal de Jesús («Venid y veréis») se convirtieron en seguidores, «permanecieron con él», es decir, se vincularon personalmente a Jesús. Para ser auténticos discípulos es necesario conocer al Maestro, permanecer con él, como hi114

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 115

Unidad 9: Fe y comunicación de Jesús vivo: ven y verás

cieron Andrés y el otro discípulo (v. 39). No es suficiente oír hablar de Jesús a otros, hay que escuchar personalmente su voz, como hizo Simón Pedro (v. 42), atender a su llamada y «encontrarlo», como Felipe (vv. 43-45).

Observemos ahora lo que hace Jesús al entrar en contacto con los discípulos: se vuelve, mira, invita…

Cuando hablamos de «encuentro personal» nos referimos a un encuentro único, intenso, transformador. En la Biblia este encuentro personal, si sucede con personajes relevantes en la historia de la salvación, aparece expresado con frecuencia por el cambio de nombre. Así lo descubrimos, por ejemplo, en Abrahán y Sara (Gn 17,1-16) o en Jacob (Gn 32,39). También en Pedro (Jn 1,42).

El pasaje señala con claridad que la iniciativa siempre parte de Dios que «pasa» (v. 36), se hace presente en la historia. Es el suyo un paso creador y liberador que advierten algunas personas. Pero para que se produzca el seguimiento no basta con andar detrás de Jesús. Se requiere que Jesús se vuelva hacia la persona, es decir, se adapte a nuestra realidad, a nuestro paso por el camino, de otra forma no podemos acceder a él. Después mira (vv. 38.42), una acción que en el evangelio implica un conocimiento profundo basado en el amor. Luego, entabla con el seguidor un diálogo comprometedor: le pregunta por aquello que le mueve en su existencia («¿Qué buscáis?») y se da a sí mismo como don («Venid y veréis»). Al final, la persona queda implicada de por vida («Permanecieron con él»).

Profundicemos, desde este contexto, en otra escena del pasaje: Jn 1,40-42. ¿Quién conduce a Simón hasta Jesús? ¿Cómo cambia la vida de Simón desde el encuentro con Jesús? Andrés conduce a su hermano Simón hasta Jesús, pero Jesús es quien inicia el encuentro hondo e inolvidable «fijando su mirada en él». Esta mirada revela a Simón quién es y cuál será su misión en el futuro. Jesús conoce a Simón (es «hijo de…», algo que, en aquella cultura, definía a una persona), sabe de su historia, de sus raíces afectivas, de su identidad más profunda. A partir de este conocimiento amoroso, el

En este pasaje, los discípulos avanzan en el conocimiento de Jesús a medida que se comprometen con él. Fijémonos en cómo los títulos que le dan van profundizando en la persona de Jesús: Maestro, Mesías, el anunciado por Moisés y los Profetas, Hijo de Dios y Rey de Israel.

115

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:18 Página 116

Parte 2: Invitados a vivir

Señor le asigna una tarea: «En adelante te llamarás Cefas». La transformación que la mirada de Jesús realiza en la vida del discípulo es tal que marca la existencia para siempre.

Pero transmitir la experiencia de encuentro con Jesús no siempre es fácil. Un ejemplo de ello es la siguiente escena: Jn 1,43-49. ¿Por qué Natanael se resiste a creer en Jesús? ¿Qué dice de él (Jn 1,46)?

i Cuando transmitir la experiencia de Jesús no es fácil Felipe, que era del pueblo de Andrés y de Pedro, aceptó la llamada de Jesús y le confesó como «aquel de quien escribió Moisés en el libro de la Ley y del que hablaron, es decir, el de los profetas», y cumple las promesas que Dios había hecho a Israel en el Antiguo Testamento y trae la salvación definitiva. Felipe se apresura a transmitir esto a Natanael, que, por su parte, necesita hacer un camino de fe para comprender quién es realmente Jesús. Natanael se resiste a creer lo que dice Felipe, porque «el hijo de José» es alguien demasiado normal como para darle tanta importancia. Además, Nazaret es una aldea muy pequeña de Galilea que no tiene presencia en las tradiciones bíblicas. A pesar de este primer fracaso, Felipe no desiste y propone a Natanael que se encuentre personalmente con Jesús: «Ven y lo verás». Curiosamente las mismas palabras con las que Jesús había invitado al seguimiento a los primeros discípulos (v. 39).

Leamos de nuevo esta escena: ¿Qué hace Felipe, el testigo? ¿Cómo responde Natanael al encuentro personal con Jesús? Felipe, el testigo, conduce hasta Jesús y luego desaparece para permitir el encuentro personal, de tú a tú. En este encuentro, una vez más, es el Nuestro amor a Jesús y a las Señor quien tiene la iniciativa: «Vio a personas nos impulsa a hablar a Natanael que venía hacia él» y muesotros de nuestra fe. Cada creyente tra que le conoce en profundidad, dies como un eslabón en la gran carigiéndole unas palabras halagadoras. Tras el diálogo con Jesús, Natanael, el reacio, abandona sus prejuicios y resistencias y reconoce, con mayor profundidad que Felipe, la identidad de Jesús: «Tú eres el Hijo de Dios, tú eres el rey de Israel». 116

dena de los creyentes. Yo no puedo creer sin ser sostenido por la fe de los otros y, por mi fe, yo contribuyo a sostener la fe de los otros. Catecismo de la Iglesia Católica nº 166

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:19 Página 117

Unidad 9: Fe y comunicación de Jesús vivo: ven y verás

i La fe de los discípulos y la nuestra Muchos cristianos que leían el evangelio de Juan podrían verse reflejados en este pasaje. Habían llegado a la fe en Jesucristo por medio del testimonio de otros creyentes, e hicieron la experiencia del encuentro personal: mirados y llamados por Jesús, percibieron cómo había cambiado su vida. Vivían la fe en comunidad y se comprendían a sí mismos como testigos del Resucitado, aunque no siempre este testimonio resultara fácil. Su experiencia es también la nuestra. Jesús siempre está ahí, invitando, llamando, ya sea personalmente o a través de otros creyentes. Conocer a Jesús nos lleva a hacer todo lo posible para que también otros puedan conocerlo personalmente y comprometerse con él.

HERRAMIENTAS PARA PROFUNDIZAR j Desde otros lugares de la Escritura Cuando comunicamos nuestra fe, lo hacemos desde la experiencia personal de encuentro con Jesucristo y en la fe de la Iglesia. Esta vinculación a la fe de la comunidad es otra característica de la fe bíblica. Desde este punto de vista, leamos y comentemos: Dt 6,4-9; Sal 136 (135); 1 Cor 11,23-26; 2 Tim 1,3-5. ¿Dónde aparece en estos textos la fe de la comunidad? Esta vinculación a la fe de la comunidad eclesial, ¿tiene algo que decirnos a nosotros hoy?

j Desde la enseñanza de la Iglesia La Exhortación Apostólica de Pablo VI, «La evangelización del mundo contemporáneo», dedica el segundo capítulo al tema «¿Qué es evangelizar». En él, los números 21 y 22 ofrecen una reflexión sobre la importancia del testimonio de la fe, personal y comunitario, y del anuncio explícito. Podemos leer y comentar el texto en el grupo.

117

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:19 Página 118

g Lectura orante Animación bíblica de la Pastoral

«Y se lo presentó a Jesús»

Ficha Fe evivo: imagen Dios Ficha 9: Fe y comunicación de1: Jesús vende y verás

(Jn 1,35-49) g Nos disponemos Nos disponemos a acoger la Palabra con una oración de san Anselmo, en la que se pide ayuda a Dios para que sepamos dónde y cómo buscarlo, ya que él precede nuestra búsqueda. Oigo en mi corazón: buscad mi rostro. Tu rostro buscaré, Señor, no me escondas tu rostro. Enséñame dónde y cómo buscarte, dónde y cómo encontrarte. Porque no sé buscarte si tú no me enseñas, ni hallarte si tú mismo no te presentas a mí. San Anselmo

g PROCLAMACIÓN DEL PASAJE: Jn 1,35-49 g LECTURA. ¿Qué dice el texto? Es el momento de leer personalmente el relato. La escena habla por sí sola y nos invita a formar parte de ella. Nos fijamos en los detalles para descubrir el sentido más profundo del texto. • Me fijo en los personajes. Caigo en la cuenta de que Juan Bautista, Andrés y Felipe son personas que crean vínculos y abren caminos que permiten a otros el encuentro personal con Jesús. No buscan protagonismos, saben retirarse para que otros hagan su propio proceso de fe y seguimiento. • Caigo en la cuenta de que es Jesús quien ocupa el centro de la escena, un Jesús que «pasa» por la historia para llegar al encuentro con el ser humano. Escucho la pregunta que dirige a los que eran discípulos de Juan: «¿Qué buscáis?». Jesús sabe que el corazón humano se mueve por deseos y búsquedas. Recuerdo otros pasajes bíblicos que hablan de búsqueda: Is 55,6; Sof 2,3; Lc 11,9-10; Mt 6,33. • Me detengo en la invitación de Jesús: «Venid y veréis». Jesús no da respuestas teóricas, sino que une a los discípulos a su propio caminar. Solo la experiencia personal, la convivencia diaria con el Maestro, puede llegar a convencer, a seducir hasta el punto de involucrar la propia vida. Solo después los discípulos pueden seguirlo, permanecer vinculados a él como lo está el sarmiento a la vid (Jn 15,4-7). 118

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:19 Página 119

Unidad 9: Fe y comunicación de Jesús vivo: ven y verás

• Centro mi atención en la última escena. Jesús está ante Simón, posando en él su mirada. Nadie le deja indiferente; reconoce la presencia y acción de Dios en cada persona, en cada corazón. Simón se encuentra con una doble sorpresa, que cambiará su vida para siempre: ¡Jesús ya sabe quién es («Tú eres Simón») y tiene un destino para él («Te llamarás Cefas»)! Tras un momento de silencio y reflexión personal, compartimos en el grupo uno de los aspectos que nos haya descubierto la lectura personal del texto.

g MEDITACIÓN. ¿Qué dice de mí/nosotros el texto? La Palabra que hemos escuchado es una palabra que se dirige personalmente a nosotros hoy. Está dicha para transformar nuestra vida y corazón, para suscitar en nosotros algo nuevo. Si aquellos primeros discípulos se hicieran presentes hoy en nuestro grupo: • Nos animarían a buscar sin descanso la verdadera fuente de la vida, a no entretenernos en lo que no merece la pena y a dejar todo para que nuestro encuentro con Jesús sea posible.

Me pregunto cuál es mi disposición para seguir a Jesús; si me siento libre para ir detrás de él o, por el contrario, si hay cosas en mí o en mi vida que lo impiden. • Felipe recordaría cómo habló a Natanael de Jesús, cómo le contó lo vivido con él. Nos diría que es una experiencia que no puede callarse, y que no siempre encuentra buena acogida en nuestros ambientes. Querría saber si nosotros hablamos a otros de Jesús, y cuál es la acogida que encontramos.

Reflexiono a quiénes hablo yo de Jesús, cómo transmito a otros mi fe. A la vez, caigo en la cuenta de que difícilmente podré transmitir algo si no paso tiempo con Jesús ni cuido mi propia relación con él. • Nos contarían quién es Jesús para cada uno de ellos. Juan Bautista hablaría de él como el «Cordero de Dios», Andrés lo presentaría como el Maestro, Simón expondría el impacto que le causó su mirada, Felipe 119

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:19 Página 120

Parte 2: Invitados a vivir

diría que Jesús es el Mesías, y Natanael nos recordaría su profesión de fe: «Maestro, Hijo de Dios y rey de Israel». Luego querrían saber quién es para cada uno de nosotros Jesús.

Pienso en una expresión que defina quién es Jesús para mí, no desde teorías, sino desde lo que he vivido con él, desde lo que va diciendo de él mi vida. • Nos llevarían hasta Jesús. El Señor, quizá, nos preguntaría lo mismo que a los primeros discípulos: «¿Qué buscas?», es decir, ¿Qué te preocupa? ¿Qué quieres de mí?...

Dejo que estas palabras resuenen en mi interior y que broten las respuestas de modo espontáneo. • Nos invitarían a quedarnos con Jesús, a «permanecer»: «Ven y verás». Nos dirían que las relaciones importantes precisan ser cuidadas, y para ello es necesario dedicar un tiempo de calidad que permita el conocimiento mutuo.

Decido si acepto la invitación de Jesús y cómo puedo concretarla. Tras unos minutos de silencio, elijo una de las reflexiones a las que me ha conducido el texto y la comparto con el grupo.

g ORACIÓN. ¿Qué le decimos a Dios a partir del texto? El evangelio ha suscitado en nosotros preguntas, respuestas, sentimientos… Es el momento de dirigirnos personalmente a Dios para presentarle nuestra súplica y agradecimiento. • Agradecemos que siga fijando en nosotros la mirada; porque, cuando nos disponemos a dar un paso, él ya nos ha salido al encuentro. Expresamos también nuestra gratitud porque él es Buena Noticia, porque encontrarnos con él es lo mejor que nos ha pasado en la vida. • Le presentamos a todas las personas entre las que nos movemos: familiares, amigos, trabajo, grupo creyente, vecinos… Le pedimos que podamos ser sus testigos ante ellos, que desaparezca en nosotros cualquier tendencia al protagonismo, de modo que otros lo conozcan y acepten como Señor de sus vidas. 120

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:19 Página 121

Unidad 9: Fe y comunicación de Jesús vivo: ven y verás

• Recordamos a las personas que nos han servido de puente para llegar a Jesús, y a todas aquellas que nos han transmitido la fe de la Iglesia. Hacemos presentes a misioneros, catequistas y otros evangelizadores. Pedimos para ellos una fe fuerte y un hondo compromiso por la justicia. • Escuchamos su invitación: «Venid y veréis». Acogemos sus palabras, buscamos contemplar su rostro, permanecemos con él. Después de unos minutos de silencio, compartimos en el grupo expresando en voz alta la oración que le dirigimos al Señor.

g COMPROMISO. ¿Qué hace surgir en mí/nosotros este texto? El pasaje de hoy ha suscitado en nosotros compromisos concretos de vida que expresamos ante el grupo. - Durante un momento de silencio, leemos de nuevo el pasaje bíblico. - Con la luz que nos ha ofrecido su mensaje, la meditación compartida y

la oración, coloco una palabra o frase al margen del texto. Así formulo el compromiso que quiero adquirir. - Compartimos en el grupo nuestros compromisos.

g Oración final Terminamos recitando juntos la siguiente oración: Te damos gracias, Padre, porque nos has revelado el rostro de tu hijo Jesús y quieres recrearnos a su imagen. Te damos gracias, Padre, porque nos ofreces la posibilidad de vivir plenamente, arraigados y cimentados en él. Te damos gracias, Padre, porque has hecho de nosotros iconos vivos de su amor para todos los que caminan tristes y perdidos. Florentino Ulibarri

121

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:19 Página 122

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:19 Página 123

Unidad 10

Fe y sufrimiento: rebeldía y aceptación

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:19 Página 124

Texto bíblico: Job 31,1-6 y 42,1-6 31 1Yo hice un pacto con mis ojos de no fijarme en doncella. 2 ¿Qué suerte nos reserva Dios allá arriba, qué herencia nos guarda el Todopoderoso en lo alto? 3 ¿No reserva el desastre al criminal y no le espera el fracaso al malhechor? 4 ¿No vigila mi conducta y observa mis andanzas? 5 ¿Caminé acompañado del embuste y han corrido mis pies tras la mentira? 6 Que me pese en la balanza sin trampa y así comprobará Dios mi integridad. 42 1Job respondió al Señor: 2 Reconozco que todo lo puedes, que ningún proyecto se te resiste. (Dijiste): 3 «Quién es ese que confunde mis designios pronunciando tales desatinos?». Sí, hablé de cosas que no sabía, de maravillas que superan mi comprensión. (Dijiste): 4 «Escucha y déjame hablar; te preguntaré y tú me instruirás». 5 Te conocía solo de oídas, pero ahora te han visto mis ojos; 6 por eso me retracto y me arrepiento, tumbado en el polvo y la ceniza.

124

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:19 Página 125

iLectura creyente Animación bíblica de la Pastoral Animación bíblica de la Pastoral

Mantener la fe en el dolor

Ficha 1: Fe e imagen de Dios

Todo ser humano, todos nosotros, nos encontramos tarde o temprano con experiencias de sufrimiento que no quisiéramos. La vida nos ofrece muchas posibilidades buenas, pero tiene también su cara oscura: caemos enfermos, los seres queridos mueren (a veces antes de tiempo), el futuro se presenta poco prometedor, los hijos no son lo que quisiéramos, las noticias de la televisión son la mayoría de los días desoladoras… Posiblemente nos hayan preguntado alguna vez cómo podemos seguir creyendo en Dios viviendo en un mundo como el nuestro. ¿A Dios le da igual lo que nos pasa? Si nos quiere, ¿por qué no hace nada para evitar tantas situaciones doloras y, tantas veces, injustas? ¿Sirve de algo creer, si parece que Dios no libra a los creyentes de esta cara oscura de la vida? ¿Para qué esforzarse en «ser bueno» si a veces la vida trata mejor a los que no se portan bien?

Podemos preguntarnos y compartir en el grupo: ante el dolor propio o ajeno, ¿qué preguntas surgen a nuestro alrededor? Y yo, ¿qué interrogantes me planteo ante el sufrimiento?

i Job, el sufriente Entre todos los libros de la Biblia, el de Job es el que se pregunta con mayor claridad por qué, si Dios es bueno, el ser humano sufre; de hecho, este es su tema central. Esta apasionante obra es una ventana a través de la cual nos asomamos a la vida de un personaje que se atreve a plantear preguntas y a cuestionar algunas de las ideas más extendidas sobre Dios. Job no se conforma con lo que ha aprendido; su propia experiencia parece contradecir lo que había conocido desde siempre.

Esta es la estructura del libro de Job: Introducción (1–2). Job acepta con fe el sufrimiento al que es sometido. Diálogos de Job con sus amigos (3–27). Job se rebela contra la teología tradicional. Poema sobre la sabiduría (28). Palabras de Job (29–31), Elihú (32–37) y Dios (38,1–42,6). Finalmente, Dios responde. Epílogo (42,7-17). Dios recompensa a Job.

La idea más generalizada que tenemos sobre Job es la que afirma el dicho popular, sin duda conocido por todos: «Tienes más paciencia que el santo Job». Sin embargo, cuando nos acercamos a los textos, rápidamente caemos en la cuenta de que este refrán no refleja la experiencia de Job; al menos, 125

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:19 Página 126

Parte 2: Invitados a vivir

no del todo. A lo largo de su vida, Job atraviesa diferentes fases. En ellas tiene distintas experiencias de la vida y de Dios, y va dando diversas respuestas a sus preguntas. Conviene, por tanto, estar abiertos a dejarnos sorprender por él.

Leemos Job 1,1–2,10. ¿Con qué rasgos se describe a Job y cuáles son sus posesiones? ¿Qué es lo que Satán le plantea a Dios? ¿Cuál es la reacción de Job? En el antiguo Israel existió durante muchos siglos lo que hoy conocemos como «doctrina de la retribución». El pueblo creía firmemente que los buenos y los justos recibían durante su vida terrena la recompensa de Dios, mientras que los malvados eran castigados. Tener muchos bienes, salud y descendencia era consecuencia de haber realizado obras buenas, y se consideraba un premio divino. Desde esta mentalidad de la época, podemos muy Dios no ha venido a suprimir el bien comprender el drama con el que sufrimiento. Ni siquiera ha venido comienza el relato. A Job, el hombre a explicarlo. Ha venido a llenarlo bendecido por Dios, totalmente fiel, le con su presencia. Quedan muchas empiezan a ir mal las cosas. Satán cosas oscuras pero hay una, al piensa que, en cuanto su situación vaya menos, que no podemos decirle a peor, dejará de ser fiel a Dios. a Dios: «Tú no sabes lo que es su-

Sin embargo, Satán se equivoca. Pese frir». a ir perdiendo poco a poco todo lo que Paul Claudel tiene, Job sigue bendiciendo a Dios (Job 1,21). Cuando su sufrimiento llega hasta el extremo y tiene todo el cuerpo llagado, incluso su esposa le anima a maldecir al Señor. Pero Job, contra toda lógica humana, se niega a ello. Pese a haber perdido todo, hasta la salud, no quiere hablar mal de Dios.

i Job se indigna y protesta A partir del capítulo tercero, nos encontramos con una nueva faceta de Job. Ya no estamos ante el hombre que soporta todo sin discutir, sino ante alguien que no comprende lo que le pasa y levanta la voz. Job ha experimentado un cambio muy brusco, y el lector, que conoce de él lo que han dicho los capítulos anteriores, se sorprenderá. Sin embargo, quizá este «nuevo Job» se acerque más a nuestra experiencia humana. Su reacción lo hace semejante a muchos de nosotros cuando las situaciones que vivimos nos sobrepasan. 126

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:19 Página 127

Unidad 10: Fe y sufrimiento: rebeldía y aceptación

Leemos Job 3,1-26 y 31,1-6. ¿Cómo se siente Job ante su propia vida? ¿Cree que se merece lo que le está ocurriendo? ¿Qué le dice a Dios? Lo que encontramos en estos versículos es la protesta de un hombre por todo lo que le toca sufrir. A Job le gustaría no existir (3,1-5) porque la vida se ha convertido para él en una lucha demasiado dura. Desea la paz que tienen los que todavía no han nacido (3,11-12) o ya no viven (3,13-15). Job, además, no comprende. Lo que había aprendido («si eres bueno, las cosas te irán bien») no se cumple (31,2-3). Él sabe que no es culpable de nada, porque su comportamiento ha sido siempre intachable (31,6). Su propia experiencia le hace ver que lo que le han enseñado de Dios no es, en realidad, así. No se merece recibir el sufrimiento que padece. Por eso, no se conforma con lo que otros piensan y se atreve a nombrar en voz alta las contradicciones que percibe. Sin embargo, y pese a la fuerte protesta que sale de sus labios, Job continúa siendo un hombre de fe. Lo que cuestiona no es la existencia de Dios, porque sigue dirigiéndose a él. Pese a su impotencia, parece seguir esperando que Dios dé respuesta a sus preguntas.

i Los amigos de Job y el sufrimiento Además de tener que afrontar su situación, Job se ve obligado a responder a las preguntas que le lanzan Elifaz, Bildad y Sofar, sus amigos. Los tres son representantes de esa forma de pensar según la cual se dice: «si las La fe en Dios Padre todopoderoso cosas te van mal, algo habrás hecho», puede ser puesta a prueba por la y van exponiendo sus razones a lo experiencia del mal y del sufrilargo de diferentes discursos.

Leemos Job 8,1-10.20-22, parte del primer discurso de Bildad. ¿En qué versículos aparece la llamada «doctrina de la retribución»? ¿Cree este amigo de Job en ella? ¿Por qué? Una de las grandes preocupaciones de Bildad, al igual que el resto de los amigos de Job, es defender la tradi-

miento. A veces Dios puede parecer ausente e incapaz de impedir el mal. Ahora bien, Dios Padre ha revelado su omnipotencia de la manera más misteriosa en el anonadamiento voluntario y en la resurrección de su Hijo, por los cuales ha vencido el mal. Catecismo de la Iglesia Católica nº 272

127

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:19 Página 128

Parte 2: Invitados a vivir

ción que ha aprendido y conoce. Lo que siempre se ha dicho sobre Dios y que ha sido transmitido en Israel de generación en generación es la verdad (8,8-10). Para él, todo el que busca a Dios y se comporta con rectitud es bendecido con muchos bienes (8,5-6). A su modo de ver, solo hay dos tipos de personas: los honrados, que son recompensados por Dios, y los malvados, que reciben un castigo (8,20). Su cerrazón le impide caer en la cuenta de algo evidente cuando uno analiza la realidad: que muchas de las personas que sufren son inocentes. Para Bildad, si sobre Job han caído la desgracia y el sufrimiento, es porque pertenece al segundo grupo, al de los malvados, y, por tanto, lo merece. Al estar convencido de que su amigo no es inocente, sino culpable, lo anima a rectificar su conducta y volver al buen camino.

i Por fin, la respuesta de Dios… y la de Job La mayor parte del libro de Job da a conocer lo que diferentes personas piensan sobre Dios, sin permitir que él se exprese en primera persona hasta el capítulo 38. A partir de aquí se nos revelará qué es lo que él dice de sí. Y lo hará a través de un discurso que es, en realidad, una teofanía, una manifestación, ya que son unas palabras que Yavé dirige a Job desde la tormenta.

Leamos Job 38,1-11. Fijémonos en lo siguiente: ¿Hay algún ser humano capaz de responder a las preguntas que Dios plantea? Tras haber leído los capítulos precedentes, el lector de Job se sorprende al escuchar la respuesta de Dios que tanto espera. Lo que hace Dios al tomar la palabra es lanzar una serie de cuestiones imposibles de responder. Quieren hacer ver que, así como la naturaleza está llena de misterio, lo mismo ocurre con el sufrimiento. Solo Dios sabe. Job debe abrir los ojos, salir de sí mismo y descubrir la belleza del mundo, el gobierno amoroso de Dios en todo lo creado.

Leamos Job 42,1-17. ¿Cuál es la confesión de fe de Job? ¿Cómo reacciona Dios ante Elifaz y el resto de los amigos? Job, finalmente, es capaz de descubrir al Señor. Las palabras que salen de sus labios, a modo de confesión, son unas de las más bellas de la Biblia: «Te conocía solo de oídas, pero ahora te han visto mis ojos». Su difícil experiencia, y hasta su misma rebeldía, le han conducido a una nueva experiencia de Dios. 128

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:19 Página 129

Unidad 10: Fe y sufrimiento: rebeldía y aceptación

La historia de Job termina bien, pese a haber discurrido por senderos difíciles. El libro no da una respuesta definitiva al complejo problema del mal y del sufrimiento, pero indica el camino a seguir: no hay que contentarse con respuestas fáciles o hechas; caben la rebeldía y la protesta… pero siempre con la confianza de que Dios, que es el Señor de la creación, quiere el bien de sus criaturas y acompaña sus pasos, aunque sea por sendas oscuras. Él permanece junto a nosotros, incluso cuando el sufrimiento no hace fácil que le descubramos a nuestro lado.

HERRAMIENTAS PARA PROFUNDIZAR j Desde otros lugares de la Escritura Los evangelios testimonian la tristeza y la soledad de Jesús en Getsemaní (Mc 14,32-42) y también su confianza. Jesús no deja de implorar a Dios porque, en medio de todo, sigue confiando en él. Leamos y comentemos cómo vivió Jesús el sufrimiento y, a partir de su testimonio y su fortaleza, cómo estamos llamados a vivirlo nosotros hoy.

j Desde la enseñanza de la Iglesia Leemos y comentamos en el grupo el documento proporcionado por la Conferencia Episcopal Española a propósito de la Campaña del Día del Enfermo 2002 (B. Pérez de Mendiguren, Orar en la enfermedad, 2002), especialmente las pp. 14 y 15, en las que aparecen diferentes testimonios sobre cómo vivir hoy la enfermedad desde la fe (este documento se puede descargar de Internet).

129

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:19 Página 130

g Lectura orante

«Te conocía sólo de oídas, pero ahora te han visto mis ojos»

Ficha 1: Fe e Ficha 10: Fe y sufrimiento: el hombre que mantuvo la fe en medio del sufrimiento de Dios

(Job 31,1-6 y 42,1-6) g Nos disponemos Vamos a comenzar este momento de oración con una actitud de apertura a lo que Dios, a través de su Palabra, quiera decirnos. ¡Dios mío, tómame de la mano! Te seguiré de manera resuelta, sin mucha resistencia. No me sustraeré a ninguna de las tormentas que caigan sobre mí en esta vida. Soportaré el choque con lo mejor de mis fuerzas. Pero dame de vez en cuando un breve instante de paz. No me creeré, en mi inocencia, que la paz que descenderá sobre mí es eterna. Aceptaré la inquietud y el combate que vendrán después. Me gusta mantenerme en el calor y la seguridad, pero no me rebelaré cuando haya que afrontar el frío, con tal que tú me lleves de la mano. E. Hillesum

g PROCLAMACIÓN DEL PASAJE: Job 31,1-6 y 42,1-6 (Sería aconsejable que el texto fuera proclamado por dos personas diferentes, una cada pasaje.)

g LECTURA. ¿Qué dice el texto? En este momento leemos personalmente el texto. Intentamos participar de los sentimientos y de la experiencia de Job. Nos fijamos en los detalles buscando descubrir el sentido más profundo del texto. • Intento comprender el sufrimiento de Job. Se pregunta en voz alta: «¿No reserva Dios el desastre al criminal y no le espera el fracaso al malhechor?». Esto es lo que dicen todos. Pero él se da cuenta de que a los justos también les vienen los desastres y los fracasos. Es lo que le está ocurriendo en ese momento a él. • Me fijo en la protesta de Job. No es un hombre que se conforme con las respuestas de otros, con lo que todos dicen. No se merece lo que le está ocurriendo y por eso le pide a Dios que le pese en su balanza para 130

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:19 Página 131

Unidad 10: Fe y sufrimiento: rebeldía y aceptación

probar su inocencia. No se ha apartado nunca del buen camino y se pregunta por qué la vida no le sonríe, sino que le muestra su peor cara. • Presto atención a ese Job que, en su desesperación, sigue buscando el rostro de Dios. Los reveses no le hacen perder la fe. Él sabe que Dios sigue estando en su vida, aunque de momento no sepa cómo ni para qué. • Me adentro en último lugar en el final del proceso de Job, un final que marca un nuevo comienzo en su vida. La crisis que ha atravesado, su búsqueda incansable, sus preguntas y hasta su rebeldía, le han conducido a una nueva confesión de fe: «Te conocía solo de oídas». Solamente en este momento es capaz de reconocer que Dios es Misterio, y que el sufrimiento también lo es. Dios no quiere que el ser humano sufra, ni evita la noche oscura, pero sigue junto a todo aquel que sufre. Nunca abandona a sus criaturas. Tras un momento de silencio y reflexión personal, compartimos en el grupo uno de los aspectos que nos haya descubierto la lectura personal del texto.

g MEDITACIÓN. ¿Qué dice de mí/nosotros el texto? Las vivencias de Job, sus rebeldías y también su confianza en el Señor, tienen algo que decirnos a nosotros, a nuestra vida. Nos disponemos a descubrir qué mensaje tiene reservado hoy para nosotros. Si Job se hiciera presente hoy en nuestro grupo: • Nos diría que descubrió a Dios como el totalmente Otro, el inabarcable, en medio del sufrimiento. Querría saber si también nosotros, en medio de las crisis, pasamos del «saber sobre Dios» a «tener experiencia de Dios».

Conecto personalmente con una situación de profundo dolor que haya vivido. Pienso cuál es el rostro de Dios que, en esas circunstancias, he descubierto: si es un Dios personal y cercano que acompaña nuestros pasos. • Job nos recordaría que no se resignó en medio del dolor: se quejó, protestó, declaró su inocencia ante sus amigos y ante el mismo Dios. Nos 131

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:19 Página 132

Parte 2: Invitados a vivir

diría que se puede, y debe, rezar cuando las circunstancias sean adversas, y que él aprendió a hacerlo en medio del aparente «silencio de Dios».

Me pregunto cómo es mi oración en el sufrimiento y qué es lo que provoca en mí: resignación, desesperación, tristeza, confianza pese a todo… Dejo luego que mi experiencia se encuentre con la de Job. • En medio del dolor, Job experimentó a un Dios que acompaña. Nos preguntaría si el sufrimiento nos cierra en nosotros mismos o nos da ojos para mirar con compasión (padeciendo con) a quienes sufren por la falta de trabajo, por la injusticia social, por pérdidas irreparables. Querría que concretásemos cómo los acompañamos y ayudamos.

Reflexiono sobre lo que hacemos y podemos hacer, tanto a nivel personal como grupal. • Conectando con nuestro mundo, en el que solo sirve lo que es útil, Job nos dejaría una última reflexión: «Mucha gente se pregunta ¿para qué creer en un Dios que parece «inútil», que no elimina el sufrimiento? Yo os invitaría a dejar que Dios sea Dios, incluso en el misterio tremendo del dolor, sin querer hacer de él un «arreglalotodo» o un «tapagujeros» de un mundo imperfecto».

Puedo responder a Job desde alguna experiencia concreta de vida y desde lo que sus palabras me sugieren. Tras un momento de silencio para la meditación personal, elijo la reflexión en la que me haya detenido y la comparto con el grupo.

g ORACIÓN. ¿Qué le decimos a Dios a partir del texto? La lectura de Job nos ha ayudado a adentrarnos en lo que nos hace sufrir y a descubrir las preguntas y sentimientos que provoca en nosotros el mal y el sufrimiento. En este momento nos dirigimos personalmente a Dios y le expresamos nuestros miedos, nuestras peticiones, nuestro agradecimiento. • Pedimos al Señor que nos ayude a ser sensibles ante el sufrimiento de los demás, que seamos capaces de estar al lado de los que sufren, trabajando para que nadie se sienta solo en el dolor y para que se acaben los sufrimientos que unos a otros nos provocamos. 132

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:19 Página 133

Unidad 10: Fe y sufrimiento: rebeldía y aceptación

• Le suplicamos que nos ayude a vivir con confianza y paz lo que la vida nos depare. Que no nos cansemos de buscarlo; que las circunstancias, por difíciles que sean, no nos hagan pensar que no sirve de nada creer o que él nos ha abandonado. • Le damos gracias porque está siempre a nuestro lado, alimentando nuestra confianza. Agradecemos también que podamos vivir las dificultades y el dolor «humanamente», sin resignación, pero también sin resentimiento. Después le expresamos nuestra gratitud porque podemos ayudar a que otros también puedan vivir así. • Adoramos en silencio a Dios, cuyo misterio nos desborda. Nunca podremos resolver del todo la pregunta de por qué sufrimos. Lo que sí podemos saber y experimentar es que él nos acompaña y que le importa lo que nos ocurre. Tras un momento de silencio orante, expresamos en voz alta nuestra oración de petición, agradecimiento o perdón según lo que el pasaje nos haya sugerido.

g COMPROMISO. ¿Qué hace surgir en mí/nosotros este texto? Job descubre que el sufrimiento le ha permitido encontrarse con el Dios vivo al que antes solo conocía de oídas. Cada uno de nosotros estamos invitados a comprometernos, desde actitudes de vida, con el Dios en quien creemos. - Durante un momento de silencio, leemos de nuevo el pasaje bíblico. - Con la luz que nos ha ofrecido su mensaje, la meditación compartida y

la oración, coloco una palabra o frase al margen del texto. Así formulo el compromiso que quiero adquirir. - Compartimos en el grupo nuestros compromisos.

g Oración final Para terminar, recitamos juntos la siguiente oración. Amo, Señor, tus sendas, y me es suave la carga (la llevaron tus hombros) que en mis hombros pusiste; pero a veces encuentro que la jornada es larga, 133

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:19 Página 134

Parte 2: Invitados a vivir

que el cielo ante mis ojos de tinieblas se viste, que el agua del camino es amarga..., es amarga, que se enfría este ardiente corazón que me diste; y una sombría y honda desolación me embarga, y siento el alma triste hasta la muerte, triste... El espíritu débil y la carne cobarde, lo mismo que el cansado labriego, por la tarde, de la dura fatiga quisiera reposar... Mas entonces me miras..., y se llena de estrellas, Señor, la oscura noche; y detrás de tus huellas, con la cruz que llevaste, me es dulce caminar.

Liturgia de las Horas

134

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:19 Página 135

Unidad 11

Fe y ecología: delegados del Dios creador

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:19 Página 136

Texto bíblico: Gn 1,1–2,4 1 1Cuando Dios, en el principio, creó los cielos y la tierra, 2la tierra era una masa caótica y las tinieblas cubrían el abismo, mientras un viento divino aleteaba sobre las aguas. 3 Entonces dijo Dios: —¡Que exista la luz!, y la luz existió. 4 Al ver Dios que la luz era buena, la separó de las tinieblas, 5llamando a la luz «día», y a las tinieblas «noche». Vino la noche, llegó la mañana: ese fue el primer día. 6 Y dijo Dios: —¡Que exista el firmamento y separe unas aguas, de otras! 7 Y así sucedió. Hizo Dios el firmamento; y separó las aguas que están abajo, de las aguas que están arriba. 8 Y Dios llamó «cielo» al firmamento. Vino la noche, llegó la mañana: ese fue el segundo día. 9 Y dijo Dios: —¡Que las aguas debajo del cielo se reúnan en un solo lugar, para que aparezca lo seco! Y así sucedió. 10 Dios llamó «tierra», a lo seco y al conjunto de aguas lo llamó «mar». Y vio Dios que esto era bueno. 11 Y dijo Dios: —¡Que la tierra se cubra de vegetación; que esta produzca plantas con semilla, y árboles que den fruto con semilla, cada uno según su especie! Y así sucedió. 12 Brotó de la tierra vegetación: plantas con semilla, y árboles con su fruto y su semilla, todos según su especie. Y vio Dios que esto era bueno. 13 Vino la noche, llegó la mañana: ese fue el tercer día. 14 Y dijo Dios: —¡Haya lumbreras en el firmamento para separar el día de la noche, para distinguir las estaciones, y señalar los días y los años; 15 para que luzcan en el firmamento y así alumbrar la tierra! Y sucedió así. 16 Hizo Dios los dos grandes astros; el astro mayor para regir el día, y el menor para regir la noche. También hizo las estrellas. 17Dios 136

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:19 Página 137

puso en el firmamento astros que alumbraran la tierra: 18los hizo para regir el día y la noche, para separar la luz de las tinieblas. Y vio Dios que esto era bueno. 19Vino la noche, llegó la mañana: ese fue el cuarto día. 20 Y dijo Dios: —¡Rebosen las aguas de seres vivos, y que las aves vuelen sobre la tierra a lo ancho de todo el firmamento! 21 Y creó Dios los grandes animales marinos, y todos los seres vivientes, que se mueven y pululan en las aguas; y creó también todas las aves, todas según su especie. Vio Dios que esto era bueno. 22 Y los bendijo con estas palabras: —Sed fecundos y multiplicaos; llenad las aguas de los mares, y que igualmente las aves se multipliquen sobre la tierra. 23Vino la noche, llegó la mañana: ese fue el quinto día. 24 Y dijo Dios: —Que produzca la tierra seres vivientes: animales domésticos, reptiles y animales salvajes, todos por especies. Y sucedió así. 25 Dios hizo los animales salvajes, los animales domésticos, y todos los reptiles del campo, cada uno según su especie. Vio Dios que esto era bueno. 26 Dijo entonces Dios: —Hagamos al ser humano a nuestra imagen y semejanza para que domine sobre los peces del mar y sobre las aves del cielo; sobre los animales domésticos, sobre los animales salvajes y sobre todos los reptiles que se arrastran por el suelo. 27 Y creó Dios al ser humano a su imagen; a imagen de Dios lo creó; varón y hembra lo(s) creó. 28 Y los bendijo Dios, diciéndoles: —Sed fecundos y multiplicaos; llenad la tierra y sometedla; dominad sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo y sobre todos los reptiles que se arrastran por el suelo. 29 Les dijo también: 137

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:19 Página 138

—Os confío todas las plantas que en la tierra engendran semilla, y todos los árboles con su fruto y su semilla; ellos os servirán de alimento. 30A todos los animales de la tierra, y a todas las aves del cielo, y a todos los seres vivientes que se arrastran por la tierra, la hierba verde les servirá de alimento. Y así sucedió. 31 Y vio Dios todo lo que había hecho, y todo era muy bueno. Vino la noche, llegó la mañana: ese fue el sexto día. 2 1Así quedaron concluidos el cielo y la tierra y todo lo que hay en ellos. 2Para el séptimo día Dios había concluido su obra y descansó el día séptimo de todo lo que había hecho. 3Y bendijo Dios el día séptimo y lo declaró día sagrado, porque en ese día descansó Dios de toda su obra creadora. 4 Esta es la historia de la creación del cielo y de la tierra.

138

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:19 Página 139

iLectura creyente Animación bíblica de la Pastoral Animación bíblica de la Pastoral

Ficha 1: Fe e imagen de Dios

Creador de cielo y tierra

Basta que abramos las páginas de un diario o que encendamos la televisión para que se cuelen en nuestra casa noticias como estas: «Problemas de contaminación ambiental por la basura que se arroja a ríos y mares», «Aumenta en el campo el uso de herbicidas y pesticidas que origina enfermedades gastrointestinales y de la piel», «El clima en nuestro país está cambiando a causa del calentamiento de la Tierra»… Es evidente que nuestro mundo «civilizado» no vive en armonía con la creación. Sin embargo, a la vez, existe una gran sensibilidad por el cuidado del medio ambiente: reciclamos los desechos de las casas, surgen grupos que, de forma activa, se preocupan por el cuidado de la Tierra… Diríamos que mucha gente empieza a mantener una actitud respetuosa y responsable hacia el medio ambiente.

Pensamos un momento y luego compartimos con el grupo: ¿Cuál es la postura que observo a mi alrededor (vecinos, amigos, ciudad) en este sentido? Y yo, ¿cuál es la actitud que, como creyente, mantengo hacia la creación?

i Un relato de creación La Biblia comienza así: «En el principio creó Dios los cielos y la tierra» (Gn 1,1). Los sacerdotes que, alrededor del siglo VI a.C., escribieron estas palabras, buscaban sostener la fe de los israelitas, que estaban viviendo una crisis sin precedentes. Enviados al exilio por el Imperio babilónico, lejos de su tierra, sin templo y sin monarquía, se preguntaban: «¿Qué queda de las promesas de Dios a nuestro padre Abrahán?», «¿Es que Marduk, el dios de Babilonia, es más grande que Yavé, nuestro Dios?», «¿Quiénes somos?», «¿De dónde venimos y hacia dónde vamos?». En estas circunstancias, un grupo sacerdotal compuso un relato que narraba, desde el punto de vista creyente, los orígenes del mundo y del pueblo.

Leamos Gn 1,1–2,4. Luego comentemos en el grupo: ¿Dónde tiene su principio todo lo creado? Señalemos tres expresiones del pasaje que justifiquen nuestra respuesta. El relato, en su conjunto, confiesa: Dios es el origen y la fuente de la vida. Naturalmente, lo expresa en el lenguaje propio de la época y desde los conocimientos que entonces se tenían del mundo. Dicha confesión de fe va siendo explicitada de diferentes formas. Los dos primeros versículos, que 139

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:19 Página 140

Parte 2: Invitados a vivir

pueden considerarse una introducción a toda la composición, hacen algunas afirmaciones creyentes sobre Dios en las que vamos a detenernos un poco más.

Leamos de nuevo Gn 1,1-2. ¿Dónde se sitúa el principio de todo lo creado? ¿Cuál es la importancia del espíritu en esta obra creadora de Dios? Los dos primeros versículos sirven de introducción y en ellos se ofrecen algunos elementos fundamentales para comprender todo lo que sigue. En primer lugar, sitúan el fundamento de todo lo creado en Dios. Es lo que expresa la palabra «principio»: «En el principio creó Dios los cielos y la tierra». No se refiere a un comienzo histórico o cronológico, sino que va más allá: toda la vida, desde siempre, está fundamentada en Dios, sostenida por él. Sin él nada podría existir.

El primer libro que encontramos en la Biblia es el Génesis (palabra que significa «origen»). En él se relatan los comienzos del mundo y de la humanidad (Gn 1–2), y la historia de los patriarcas (Gn 12–50). No pretende ofrecer información científica, sino transmitir un mensaje religioso. Dicho de otra manera, su intención no es informar al pueblo, sino formar un pueblo.

Situado en Dios el origen esencial de la vida, el pasaje continúa afirmando que Dios, al crear, libera de todo lo que imposibilita la existencia. Para ello utiliza tres palabras que el Antiguo Testamento asocia a los ídolos (las realidades que separan al pueblo de Dios): el caos, la tiniebla, el abismo (Gn 1,2). El relato presenta a Dios derrotando esas realidades negativas poniendo orden, separando y clasificando (en la Antigüedad, el orden era una señal de la presencia divina). Es una manera de decir que el universo no ha surgido de la casualidad ni del azar, sino de su designio, de su proyecto amoroso sobre el mundo. Él ha estado siempre ahí, como espíritu, viento, soplo o aliento que «aleteaba sobre las aguas» (Gn 1,2). El mundo, diría el autor sagrado, ha dejado de estar oprimido por la confusión de los ídolos y encuentra su sentido y su sostén en el plan de Dios.

Leamos Gn 1,3-31: ¿Qué rostro de Dios refleja el pasaje? ¿Quién es el culmen de la obra creadora?

i Vio Dios que todo era bueno El relato, presentado en forma de himno, sigue el esquema de la semana, con sus seis días de trabajo y el séptimo de descanso. En cada uno de ellos, 140

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:19 Página 141

Unidad 11: Fe y ecología: delegados del Dios creador

Dios va desplegando su poder creador. Se presenta el rostro de un Dios trascendente, anterior y superior a todo, que, con soberanía, va llamando las cosas a su existencia. A medida que llama, pone nombre: «¡Que exista la luz… Y llamó a la luz “día”» (Gn 1,3-5). En aquella época, poner nombre era una acción muy importante. Por una parte, significaba dar identidad: Dios da nombre para diferenciar, para hacer esa obra única, diferente a todas las demás. En segundo lugar, era señal de dominio: Dios es el Señor de todo, todo es suyo, todo le pertenece. En tercer lugar, el «dominio» de Dios es para la vida: llama a la vida, bendice y entrega vida a su creación: «Sed fecundos y multiplicaos». Culminando su obra, Dios crea al ser humano. ¿Qué dignidad le entrega?

El primer relato de creación repite una frase diez veces: «Y dijo Dios: Que exista…, y existió». Son diez palabras que Dios pronuncia y se cumplen… el número diez recuerda a los mandamientos… ¡No es casual! Dios crea un mundo que él mismo juzga «muy bueno». Los diez mandamientos son el medio que ofrece al ser humano para perpetuar la bondad y belleza de la creación.

Dios da al ser humano una dignidad que no entrega a ninguna otra criatura. Primero, lo sitúa en el lugar más alto de su proceso creador. Segundo, le otorga algo único: es creado a imagen y semejanza de Dios. Y, en tercer lugar, le confía todo para que lo «domine». Por tanto, Adam (el ser humano varón y mujer, es decir, toda la especie humana) es una creación especial de Dios. Es el único capaz de dialogar con Dios y de vivir según el proyecto divino, para que la sociedad y el mundo sigan siendo algo «muy bueno». Esta capacidad de entrar en diálogo con la divinidad lo constituye en persona apta para ejercer como representante de Dios en la Tierra. Su actitud hacia lo creado es la del Creador: velar para que haya vida. Adam, el ser humano, no puede establecerse como dueño absoluto de la creación. Su poder es delegado y le corresponde administrar todo con sabiduría y responsabilidad, a la luz del plan de Dios. El pasaje presenta al ser humano como portador de una paradoja: es la obra cumbre de Dios, pero es creado el mismo día que el resto de los animales terrestres. Volvamos a leer, desde esta perspectiva, Gn 1,24-31. ¿Qué otros aspectos comparte con los animales terrestres? ¿Por qué? 141

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:19 Página 142

Parte 2: Invitados a vivir

Adam, el ser humano, no puede olvidar que es criatura. Siendo la obra maestra de Dios, es creado el mismo día que el resto de los animales terrestres, con quienes comparte alimento y, en parte, bendición. Todo ello apunta a que en él se dan cita dos dimensiones: la divina y la animal. En su interior, Adam, varón y mujer, experimenta que el equilibrio entre ambas es algo enormemente frágil. Por eso cae en la tenDios mismo es quien ha creado el tación, o bien de ansiar ser como Dios, mundo visible en toda su riqueza, eliminando su dimensión de creatura su diversidad y su orden. La Escri(entonces se enseñorea de lo creado, tura presenta la obra del Creador haciendo y deshaciendo a su antojo), o simbólicamente como una secuenbien olvida que es imagen y semejanza cia de seis días «de trabajo» divino de Dios (y se conforma con ser simpleque terminan el «reposo» del día mente animal, conduciéndose por insséptimo. El texto sagrado enseña, tintos y negándose a mirar hacia lo alto). a propósito de la creación, verdades Más adelante el libro del Génesis hareveladas por Dios para nuestra blará del pecado y sus consecuencias salvación que permiten «conocer (Gn 3ss).

Este primer relato del Génesis culmina el séptimo día de la semana. Ayudados por las notas de nuestra Biblia, comentamos qué significado tiene este día.

la naturaleza íntima de todas las criaturas, su valor y su ordenación a la alabanza divina». Catecismo de la Iglesia católica nº 337

Tras el exilio, observar el descanso del sábado se convirtió en una de las señas de identidad del pueblo. Era un tiempo sagrado, día de celebración, de alabanza, de recuerdo y agradecimiento, de apertura a lo trascendente. Es el día en que el ser humano recoge y entrega toda la creación a Dios, recreada según el proyecto del Creador, durante los seis días precedentes. De esta forma, la Creación se abre a Dios. Quien la entrega es el ser humano, que proyecta constantemente, cada sábado, su vida y su trabajo al Creador de cielos y tierra.

142

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:19 Página 143

Unidad 11: Fe y ecología: delegados del Dios creador

HERRAMIENTAS PARA PROFUNDIZAR j Desde otros lugares de la Escritura Leemos, comparativamente, el otro relato de la creación (Gn 2,4–3,24). Podemos fijarnos en: • Gn 1 relata la creación del universo. Gn 2 trata de la creación de la humanidad y las condiciones de vida. • Diferente imagen de Dios. En el segundo relato el autor muestra un Dios con rasgos más humanos (planta los árboles, se pasea por el jardín…). • El universo de Gn 1 es totalmente positivo. En el segundo relato, aparece el «árbol del conocimiento del bien y del mal». • En ambos relatos aparece la dimensión divina y animal del ser humano.

j Desde la enseñanza de la Iglesia «La sociedad actual no hallará una solución al problema ecológico si no revisa seriamente su estilo de vida. En muchas partes del mundo esta misma sociedad se inclina al hedonismo y al consumismo, pero permanece indiferente a los daños que estos causan. Como ya he señalado, la gravedad de la situación ecológica demuestra cuán profunda es la crisis moral del ser humano. Si falta el sentido del valor de la persona y de la vida humana, aumenta el desinterés por los demás y por la tierra… Hay, pues, una urgente necesidad de educar en la responsabilidad ecológica: responsabilidad con nosotros mismos y con los demás, responsabilidad con el ambiente...» Juan Pablo II, Mensaje para la celebración de la XXIII Jornada Mundial de la Paz (1990), nº 13

Desde lo aprendido en esta sesión, comentamos la reflexión anterior.

143

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:19 Página 144

g Lectura orante

«Todo era muy bueno»

Ficha 11: Fe y ecología: delegados del Dios creador

(Gn 1,1–2,4) g Nos disponemos No podemos abrir el corazón a la Palabra sin el don del Espíritu Santo. Tras un momento de silencio, le pedimos que nos ayude a comprender el mensaje que hoy nos quiere transmitir la Palabra de Dios. Ven, Espíritu Dios Creador, y visita el hogar de tus fieles, haz un templo de gracia su pecho con el don de tu santa presencia. Ilumine tu luz nuestros ojos, y tu amor se derrame en el alma, tu poder nos sostenga en la lucha y renueve las fuerzas cansadas. Amén. Fragmento del Veni Creator

g PROCLAMACIÓN DEL PASAJE: Gn 1,1-2,4 g LECTURA. ¿Qué dice el texto? Tras la proclamación del pasaje, volvemos a leerlo de forma personal, introduciéndonos en la escena. Asistimos al diálogo amoroso de Dios hacia sus creaturas. Nos fijamos en los detalles para descubrir el sentido más profundo del texto. • Recuerdo, en primer lugar, que el texto está escrito cuando el pueblo se encontraba en el destierro de Babilonia. En un momento de caos, de amenaza, de desesperanza, los creyentes afirman que Dios está por encima del caos poniendo orden, por encima de la muerte creando y manteniendo la vida. • Me fijo en el pasaje y descubro que Dios crea por la palabra: «Dijo Dios… Y así sucedió». El evangelio de Juan relee desde Cristo el relato de la Creación, presentando a Jesucristo como la Palabra nueva y definitiva con la que Dios establece de nuevo la comunicación rota por el pecado (Jn 1,1-18). • Me detengo en Adam, el ser humano. Es parte de la naturaleza, es naturaleza. No es ajeno a la Tierra, es tierra. Ella le precede y le ha sido 144

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:19 Página 145

Unidad 11: Fe y ecología: delegados del Dios creador

dada por el Creador de todo como ámbito de vida. Adam comparte con otros seres el don de la fecundidad, el regalo de la bendición divina, la necesidad de alimentarse, el mismo origen amoroso. • Al mismo tiempo, Adam es diferente. Está en la cima de la creación. Ha sido hecho «a imagen y semejanza de Dios». Tiene la vocación de cuidar el paraíso, de reflejar el poder creador de Dios, de gobernar todo al estilo de Dios y de llegar a la comunión con la divinidad. Me fijo en cómo expresa esto el pasaje bíblico. Tras un momento de silencio y reflexión personal, compartimos en el grupo uno de los aspectos que nos haya descubierto la lectura personal del texto.

g MEDITACIÓN. ¿Qué dice de mí/nosotros el texto? El pasaje que hemos leído es Palabra de Dios viva que continúa activa entre nosotros. Dejemos que penetre en nuestro interior, nos cuestione y empuje a la vida. Si la creación hablara al ser humano y se hiciera presente hoy en nuestro grupo: • Nos preguntaría si nos detenemos a contemplarla como obra de Dios, si dejamos que lo creado nos remita al Creador. Nos proclamaría dichosos si hemos logrado que la sinfonía de lo creado resuene en nuestro ser y nos sumerja en el misterio del Dios dador de vida.

Recuerdo la última vez que miré de esta forma la naturaleza y lo que esta contemplación suscitó en mí. Pienso en cómo puedo favorecer que otros tengan esta experiencia. • Nos felicitaría, porque Dios nos ha hecho partícipes de su señorío sobre todo lo creado. Querría saber hasta qué punto hemos acogido este regalo con gratitud y responsabilidad.

Reflexiono sobre las medidas que estamos tomando, de forma personal y como comunidad cristiana, para defender el medio ambiente. Nos preguntamos si somos críticos con algunas reivindicaciones de grupos ecologistas que puedan estar «contaminadas» por intereses económicos o políticos. 145

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:19 Página 146

Parte 2: Invitados a vivir

• Con gran seriedad alertaría del peligro que corremos cuando, preocupándonos del entorno natural, desplazamos el cuidado hacia las personas. Diría que preocuparnos de la ecología ambiental (especies protegidas, salvaguarda del entorno, etc.) no puede hacernos olvidar la ecología humana (respeto por la vida, solidaridad, etc.).

Intento responder a esta reflexión. Luego buscamos juntos cómo podemos ahondar en este tema a partir de artículos, documentos de la Iglesia, etc. • Nos haría una llamada a la esperanza. Hablaría desde la certeza de que el Creador, que está en el origen de todo, que todo lo sustenta, siempre cuida de sus criaturas e interviene en la historia para seguir creando algo nuevo (Is 43,19). Nos preguntaría si sabemos descubrirlo y si estamos dispuestos a colaborar en esa nueva creación, como seguidores de Cristo.

Me pregunto dónde descubro las nuevas intervenciones de Dios en la historia (por ejemplo, cuidado de la vida en todas sus manifestaciones, gestos de solidaridad y acogida, etc.). Puedo reflexionar también sobre los medios que puedo y podemos poner para implicarnos en esa nueva creación. • Nos recordaría que el encargo de Dios al entregarnos la tierra también tiene que ver con el trabajo humano como forma de realización personal y de avance social. Querría saber si llevamos nuestro trabajo como un yugo o si, por el contrario, lo vivimos como un encuentro con el ser humano y con la tierra, que nos ayuda a realizarnos, a desarrollar la propia personalidad y a contribuir a la mejora de la sociedad y del mundo.

Pienso un momento desde qué perspectiva vivo mi trabajo y qué puedo hacer para integrarlo en esta visión cristiana de mejora de la creación. Tras un momento de silencio para la meditación personal, elijo una de las reflexiones, en la que me haya detenido, y la comparto con el grupo.

g ORACIÓN. ¿Qué le decimos a Dios a partir del texto? El pasaje leído y meditado se convierte ahora en oración. Acudimos ahora al Señor para agradecerle su presencia, para presentarle las dificultades que encontramos a la hora de descubrirle en todo lo creado. 146

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:19 Página 147

Unidad 11: Fe y ecología: delegados del Dios creador

• Alabamos a Dios, como Francisco de Asís, por la hermana madre Tierra, por el hermano Sol, por las criaturas. Agradecemos por tantas personas que saben vivir y disfrutar de lo creado sin practicar la violencia ni causar destrucción. Bendecimos a Dios por aquellos que se esfuerzan por luchar contra todo egoísmo, por acabar con cualquier injusticia, por llevar dignidad a cualquier persona. • En nombre de toda la humanidad, pedimos perdón a las víctimas por el abuso que hemos hecho de los recursos naturales. Perdón a quienes viven de la tierra pero no pueden frenar la desertización; perdón a quienes habitan en los suburbios, en medio de basura y polución; perdón a quienes sufren miseria por la búsqueda del beneficio personal y el lucro de unos pocos. • Pedimos al Señor que, de nuevo, envíe su Espíritu Creador para que nos recree a imagen de Jesucristo; para que nos aliente, empuje y ayude en nuestro compromiso de devolver la armonía original a toda la creación. • Contemplamos las huellas de Dios en la creación. En el pájaro y en el ser humano, en el paisaje rural y en el urbano, en el día y en la noche. Permanecemos, descansamos, nos abandonamos a ese Dios creador que nos confía el cuidado del mundo. Tras un momento de silencio orante, expresamos en voz alta nuestra oración de petición, agradecimiento o perdón según lo que el pasaje nos haya sugerido.

g COMPROMISO. ¿Qué hace surgir en mí/nosotros este texto? En el «Poema de la Creación» Dios ofrece al ser humano la posibilidad de comprometerse en la creación de un mundo y de una historia más acorde con su proyecto amoroso. Estás invitado a responder de modo concreto, desde actitudes de vida, al Señor. - Durante un momento de silencio, leemos de nuevo el pasaje bíblico. - Con la luz que nos ha ofrecido su mensaje, la meditación compartida y

la oración, coloco una palabra o frase al margen del texto. Así formulo el compromiso que quiero adquirir. - Compartimos en el grupo nuestros compromisos. 147

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:19 Página 148

Parte 2: Invitados a vivir

g Oración final Podemos terminar rezando juntos el Salmo 8, un himno de alabanza y admiración a Dios, creador del ser humano y del universo. Señor Dios nuestro, ¡qué grande es tu nombre en la tierra entera! Alzas tu gloria sobre los cielos y de la boca de los lactantes y niños has hecho un baluarte frente a tus rivales para silenciar al enemigo y al rebelde. Miro el cielo, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que has fijado, ¿qué es el mortal para que te acuerdes de él, el ser humano para que de él te ocupes? Lo has hecho algo inferior a un dios, lo has revestido de honor y de gloria, lo has puesto al frente de tus obras, todo lo has sometido a su poder: el ganado menor y mayor, todo él, y también los animales del campo, los pájaros del cielo, los peces del mar y cuanto surca los senderos de los mares. Señor Dios nuestro, ¡qué grande es tu nombre en la tierra entera!

148

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:19 Página 149

Unidad 12

Fe y misión: enviados a evangelizar

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:19 Página 150

Texto bíblico: Jn 21,1-14 1

Poco después se apareció Jesús de nuevo a sus discípulos junto al lago de Tiberíades. El hecho ocurrió así: 2 Estaban juntos Simón Pedro, Tomás «el Mellizo», Natanael el de Caná de Galilea, los hijos de Zebedeo y otros dos discípulos. 3 Pedro les dijo: —Me voy a pescar. Los otros le contestaron: —Vamos también nosotros contigo. Salieron, pues, y subieron a la barca, pero aquella noche no lograron pescar nada. 4Ya amanecía cuando se presentó Jesús a la orilla del lago, aunque los discípulos no lo reconocieron. 5 Jesús les dijo: —Muchachos, ¿habéis pescado algo? Ellos contestaron: —No. 6 Él les dijo: —Echad la red al lado derecho de la barca y encontraréis pescado. Así lo hicieron, y la red se llenó de tal cantidad de peces que apenas podían moverla. 7 El discípulo a quien Jesús tanto quería dijo entonces a Pedro: —Es el Señor. Al oír Simón Pedro que era el Señor, se puso la túnica (pues estaba desnudo) y se lanzó al agua. 8Los otros discípulos, como la distancia que los separaba de tierra era solo de unos cien metros, llegaron a la orilla en la barca, arrastrando la red llena de peces. 9 Cuando llegaron a tierra vieron un buen rescoldo de brasas, con un pescado sobre ellas y pan. 10 Jesús les dijo: —Traed algunos de los peces que acabáis de pescar. 11 Simón Pedro subió a la barca y sacó a tierra la red llena de peces; en total eran ciento cincuenta y tres peces grandes. Y, a pesar de ser tantos, no se rompió la red. 12 Jesús les dijo: —Acercaos y comed. A ninguno de los discípulos se le ocurrió preguntar: ¿Quién eres tú?, porque sabían muy bien que era el Señor. 13 Jesús, por su parte, se acercó, tomó el pan y se lo repartió, y lo mismo hizo con los peces. 14 Esta fue la tercera vez que Jesús se apareció a sus discípulos después de haber resucitado. 150

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:19 Página 151

iLectura creyente Animación bíblica de la Pastoral Animación bíblica de la Pastoral

El Resucitado envía a la misión

Ficha 1: Fe e imagen de Dios

Hay una experiencia que es universal para todas las personas: cuando tenemos una alegría, la comunicamos. El aviso de que nos han admitido a un puesto de trabajo, encontrar la casa con la que soñábamos, la sorpresa ante la llegada de aquel amigo de la infancia… son noticias que no podemos guardarnos y hemos de contar enseguida. Lo mismo ocurre con la fe. Quien se ha encontrado personalmente con Jesucristo «necesita» contar a otros el hallazgo de este tesoro, el descubrimiento de esa perla valiosísima. Por eso, ser cristiano, vivir la fe y comunicarla, no es solo cosa de unos pocos, sino que es tarea de todo bautizado. Todos tenemos la misión de construir el reinado de Dios, también con el anuncio directo. Todos somos misioneros.

Pensamos un momento y luego compartimos con el grupo. ¿Conocemos a algún misionero, ya sea sacerdote, religioso o laico? ¿Qué significa para mí que la Iglesia es misionera?

i La misión en símbolos Para reflexionar sobre la dimensión misionera de nuestra fe nos acercaremos a un pasaje del evangelio de Juan enormemente sugerente. En él encontraremos numerosos elementos simbólicos y alusiones constantes a otros pasajes bíblicos que a nosotros, creyentes del siglo XXI, nos cuesta comprender, porque no conocemos suficientemente el Antiguo Testamento y porque han pasado dos mil años y hay importantes diferencias culturales entre ambas épocas.

Leamos con detenimiento Jn 21,1-14. ¿Podríamos señalar cuatro elementos simbólicos del pasaje? El evangelista, para componer este pasaje, tomó un relato en el que se narraba la vocación de los primeros discípulos. Tras una reflexión profunda y creyente a la luz de la resurrección de Jesucristo y sirviéndose de otros testimonios, lo reconstruyó hasta dejarlo tal y como lo encontramos hoy. Evidentemente, lo reescribió desde las necesidades de su comunidad, y con elementos que fueran comprensibles para los creyentes de su tiempo. Esos creyentes descubrirían, como lo habremos hecho ahora nosotros, que la barca es imagen de la Iglesia; la pesca recuerda la misión que Jesús dio a sus discípulos: ser «pescadores de hombres»; en la red repleta 151

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:19 Página 152

Parte 2: Invitados a vivir

de peces que no llegó a romperse resuena la unidad sin fracturas de la Iglesia; y la comida del Resucitado con sus seguidores lleva a memorar las celebraciones eucarísticas comunitarias… Ciertamente son algunos de los elementos con los que el evangelista salpica el relato para describir simbólicamente la dimensión misionera de la Iglesia. Vamos a desentrañarlos y degustarlos en el contexto del pasaje.

Para ello, leamos de nuevo el pasaje. ¿Qué dos escenas descubrimos en él?

Las comunidades de Juan se consideraban herederas de todo lo que el «discípulo amado», protagonista sin nombre de este evangelio, había vivido junto a Jesús. Hacia finales del siglo I, o comienzos del siglo II, decidieron unirse al resto de las comunidades cristianas para formar la «Gran Iglesia», con la que compartían una misma fe. El capítulo 21 del evangelio de Juan está escrito en este momento.

i Misión obediente al Resucitado El relato comienza con una escena cotidiana de pesca (Jn 21,2-8). Algunos discípulos han vuelto a sus labores habituales y regresan con las manos vacías. La ayuda del Resucitado provoca un cambio en su suerte. Hasta aquí llega la mirada superficial de la primera escena de este pasaje. Echemos una mirada más honda sobre el texto.

Fijémonos en algunos elementos de esta escena: ¿En qué momentos del día sucede la acción? ¿Tiene algo que ver la presencia de Jesús con el paso de la noche al día? ¿Quién está a la cabeza de los discípulos pescadores? Tras la muerte en cruz del Maestro, encontramos a los discípulos en el lago de Tiberíades. Vuelven a su antigua profesión, como si la resurrección de Jesucristo hubiera afectado poco a sus vidas. Bajo el liderazgo de Pedro salen a faenar, pero sin Jesús es de noche y la tarea inútil. De pronto el Resucitado, la Luz del mundo, se deja ver y su palabra introduce en una situación nueva. Jesús está en la orilla del lago. Siempre ha estado ahí, pero los discípulos no han sido capaces de descubrirlo. Ahora se dirige a ellos y la obediencia a la palabra del Señor hace que el trabajo, antes baldío, se torne fructífero. Las redes han quedado repletas de peces, no por el mero esfuerzo de los trabajadores, sino por la obediencia a la palabra de Jesús. 152

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:19 Página 153

Unidad 12: Fe y misión: enviados a evangelizar

Sigamos acercándonos a esta escena. ¿Cómo exteriorizan Pedro y el discípulo amado que se han encontrado con Jesús? El evangelista se detiene en las reacciones de dos discípulos. En primer lugar, el discípulo amado descubre la presencia del Señor porque tiene experiencia del amor de Jesús y sabe discernir sus señales, como ya lo había hecho ante el sepulcro vacío (Jn 20,3-8). Reconociendo que la fecundidad del trabajo solo puede deberse a la presencia del Resucitado y al poder de su palabra, dice a Pedro: «Es el Señor».

La misión de los discípulos, y de las comunidades cristianas posteriores, debe abrirse al mundo entero, ir más allá del judaísmo. A esto se deben algunos detalles del pasaje: • Denominación del lago de Galilea como «lago de Tiberíades», que es el nombre pagano del lugar, habitado por población no judía. • La comunidad de «siete» discípulos pescando subraya que toda la Iglesia está implicada en la tarea misionera (el número siete indica plenitud, perfección). • La red repleta que no se rompe alude a la capacidad de la Iglesia de acoger a todo el mundo, sin excepción (el número de peces, 153, indica universalidad).

Por su parte, Pedro acepta el testimonio del discípulo amado. El evangelista presenta, con dos gestos simbólicos, el cambio de actitud que se produce en Simón Pedro. Señala, en primer lugar, que estaba desnudo: carece del vestido propio del discípulo, es decir, no ha sabido ver a Jesús en lo cotidiano, ni ha seguido su voz en la misión de ser pescador. Ahora, como señal de conversión, se ciñe la túnica, igual que Jesús en la última cena se ciñó la toalla para lavar los pies de los discípulos (Jn 13,4). De este modo Pedro expresa que ahora está dispuesto al servicio total hasta la muerte. Y luego realiza el segundo gesto simbólico: se tira al lago, es decir, acepta la misión entre los paganos que Jesús, el Señor, quiere encomendar a su Iglesia.

Esta primera escena termina cuando los discípulos llegan a la orilla en la barca. Entonces, Jesús realiza con ellos un gesto especial. ¿A qué gesto nos referimos? ¿A qué celebración de la comunidad cristiana recuerda?

i Misión en comunión con el Resucitado La segunda escena del pasaje (Jn 21,9-13) también es rica en elementos simbólicos y tiene como centro una comida del Resucitado con sus discípulos, con notables ecos eucarísticos. El pan, los peces y la bendición sobre 153

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:19 Página 154

Parte 2: Invitados a vivir

ellos recuerdan otra comida en la que Jesús alimentó a una multitud y en la que se manifestó como el Pan de vida (Jn 6). La eucaristía se conforma así como el lugar privilegiado donde el evangelizador de todos los tiempos se encuentra, en comunidad, con Jesús resucitado.

Releamos la escena de Jn 21,9-13. ¿Qué elementos eucarísticos encontramos en ella? Jesús ha hecho de sus discípulos pescadores de hombres y les encarga la misión de anunciar la Buena Noticia al mundo entero, sin hacer diferencia entre judíos y paganos. Han experimentado que su tarea será fructífera si escuchan y obedecen la voz del Señor. Lo que el alimento material produce Ahora van a descubrir, de la mano del en nuestra vida corporal, la comuResucitado, que también necesitan alinión lo realiza de manera admirable mentarse. El alimento, como no podía en nuestra vida espiritual. La coser de otra forma, es Jesús mismo. El munión con la carne de Cristo reSeñor convoca a la comunidad de testisucitado «vivificada por el Espíritu y gos, pone el pan y los peces, pero pide vivificante», conserva, acrecienta y también la colaboración de los discípurenueva la vida de gracia recibida los: «Traed algunos de los peces que por el bautismo. habéis pescado». Invita de la misma Catecismo de la Iglesia forma que llamó al seguimiento en el Católica nº 1392 comienzo del evangelio (Jn 1,39), parte y reparte el pan que es él mismo. De esta forma, los discípulos y las comunidades cristianas que nacerán después están llamadas a descubrir que la misión solo puede realizarse haciendo eucaristía y siendo eucaristía, como Jesús: creando comunidad, respetando procesos, invitando al seguimiento, partiéndose por amor para saciar hambres, inaugurando una nueva manera de vivir…

154

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:19 Página 155

Unidad 12: Fe y misión: enviados a evangelizar

HERRAMIENTAS PARA PROFUNDIZAR j Desde otros lugares de la Escritura Los primeros cristianos pronto sintieron la necesidad de ir más allá de las fronteras que establecía el judaísmo. Leamos algunos ejemplos: • Priscila y Áquila eran un matrimonio cristiano originario de Roma, a quienes Pablo conoce en Corinto. Leamos Hch 18,1-3.26 y 1 Cor 16,19. • Busquemos unos mapas que recojan los viajes misioneros de Pablo. Observemos su recorrido misionero. Leamos el espíritu que lo guió en su actividad evangelizadora, según Lucas, en Hch 20,17-38.

j Desde la enseñanza de la Iglesia «Enviada por Dios a las gentes para ser «sacramento universal de salvación», la Iglesia, por exigencia radical de su catolicidad, obediente al mandato de su fundador, se esfuerza en anunciar el Evangelio a toda la humanidad». Vaticano II, Ad Gentes Divinitus nº 1

«La fidelidad de los bautizados es una condición primordial para el anuncio del Evangelio y para la misión de la Iglesia en el mundo. Para manifestar ante los hombres su fuerza de verdad y de irradiación, el mensaje de la salvación debe ser autentificado por el testimonio de vida de los cristianos». Catecismo de la Iglesia Católica nº 2044

Desde lo reflexionado en esta sesión, comentamos estos dos textos.

155

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:19 Página 156

g Lectura orante

«Traed algunos de los peces que acabáis de pescar»

Ficha 12: Fe y misión: enviados a evangelizar

(Jn 21,1-14) g Nos disponemos Nos preparamos para acoger la Palabra de Dios en nuestra vida con un momento de silencio y con una invocación al Espíritu Santo. Espíritu Santo, ven sobre nosotros. Abre nuestro corazón para que podamos escuchar la Palabra que Dios nos dirige en las Escrituras. Espíritu Santo, ven sobre nosotros. Danos inteligencia y perseverancia para comprender la Palabra y llevarla a la práctica.

g PROCLAMACIÓN DEL PASAJE: Jn 21,1-14 g LECTURA. ¿Qué dice el texto? Tras la proclamación del pasaje, volvemos a leerlo de forma personal, introduciéndonos en la escena. Como un discípulo más, participamos en aquella pesca. Nos fijamos en los detalles para descubrir el sentido más profundo del texto. • Me sitúo junto al lago. Recuerdo el hondo simbolismo del texto: la barca, los pescadores, los peces en la red que no se rompe, la comida con el Resucitado… Me dejo empapar por la escena, escucho a los personajes que me hacen partícipe de su experiencia pascual. • Me detengo en dos personajes del texto bíblico: Pedro, el discípulo de la acción, el «primero», y el discípulo amado, el contemplativo, el carismático. Observo el lugar de cada uno en la barca y su diferente reacción ante el Resucitado. Ambos son necesarios, su experiencia compartida enriquece la vivencia de los otros discípulos pescadores. • Me fijo en los elementos del pasaje que hablan de comunidad: acudir juntos a pescar, la barca, los diálogos de los pescadores, la red sin rotura, la comida final… Me doy cuenta del cambio que se produce entre el «estar juntos» del comienzo del relato y la «comunidad eucarística» del final. La presencia de Jesús ha hecho posible esa transformación. 156

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:19 Página 157

Unidad 12: Fe y misión: enviados a evangelizar

• Descubro que los discípulos solo lograron una pesca abundante cuando contaron con la ayuda del Resucitado. Su trabajo se volvió fructífero no por sus méritos, sino por la fuerza de la Palabra de Dios. A ellos les correspondía escuchar y obedecer: «Echad la red al lado derecho de la barca y encontraréis pescado». Tras un momento de silencio y reflexión personal, compartimos en el grupo uno de los aspectos que nos haya descubierto la lectura personal del texto.

g MEDITACIÓN. ¿Qué dice de mí/nosotros el texto? El pasaje que hemos leído es Palabra de Dios viva que continúa activa entre nosotros. Dejemos que penetre en nuestro interior, nos cuestione y empuje a la vida. Si aquellos discípulos se presentaran hoy en nuestro grupo: • Pedro y el discípulo amado insistirían en que toda la misión comienza por el encuentro con el Resucitado. Querrían saber si nuestro interés en la evangelización brota de este encuentro con Jesucristo o si nace de otras motivaciones: que si en nuestras comunidades no hay jóvenes, que si ya no se estudia la historia sagrada como antes, que si me encuentro bien siendo el protagonista en actos parroquiales, que si toda misión se reduce a una ayuda humanitaria...

Miro en mi interior y observo de dónde nace mi interés por la evangelización. Medito sobre cómo puedo favorecer los momentos de encuentro con el Señor para escuchar siempre de nuevo su llamada de envío. Por último, y a partir de esa experiencia, puedo concretar dónde me envía hoy y a qué me envía. • Simón Pedro nos hablaría del nuevo nombre que recibió del Señor. Presentaría a Jesús como el buen pastor que conoce a sus ovejas y las llama por su nombre, y se mostraría a sí mismo como un ser humano conocido en profundidad por Dios. Luego nos animaría a realizar esta experiencia que también hicieron, entre otros, María Magdalena (Jn 20,16) y el autor del Apocalipsis (Ap 2,17). Subrayaría que escuchar nuestro nombre de boca del Señor es el inicio de toda misión evangelizadora. 157

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:19 Página 158

Parte 2: Invitados a vivir

Conecto con lo más hondo de mi ser. Dejo que pase ante mí lo que soy. Escucho ese «nombre nuevo», que soy yo mismo, pronunciado por Dios. • Nos contarían el desánimo que experimentaron cuando, tras la muerte de Jesús, comprobaron que todo seguía igual: la noche, la barca, el lago, el trabajo baldío. Nos dirían que ellos no reconocieron a Jesús, pero le escucharon y obedecieron su palabra. Querrían saber si hemos tenido experiencias similares.

Pienso cómo reacciono cuando el cansancio, la dificultad o el fracaso me hacen sentir que ha llegado la noche, cuando no recibo gratificación por mi empeño y descubro que mis redes están vacías. Comparo mi actitud con la de los discípulos. • Nos hablarían de cómo lanzaron la red donde el Resucitado les indicaba. Se interesarían por nuestra realidad: dónde echamos nosotros la red, en qué lugares no conseguimos fruto y por qué, cuáles son los mares a los que nos envía hoy Jesucristo.

Pensamos dónde realizamos hoy nuestra labor evangelizadora, cuáles son los campos que necesitan la presencia de Jesucristo y qué podemos hacer, como individuos y como comunidad, para llevar allí el evangelio. • Recordarían que, cuando el Resucitado se hizo presente, estaban en la barca, en medio de sus quehaceres. Querrían saber si también en la vida diaria nos sentimos miembros de la Iglesia, si la defendemos como algo nuestro y si nos sabemos enviados por ella al trabajo apostólico.

Me pregunto por mi relación afectiva y efectiva con la Iglesia, si me siento parte de ella, cómo descubro que me envía a dar testimonio; o si, por el contrario, la percibo como algo lejano y extraño. Reflexiono sobre lo que puedo, y podemos, hacer para sentirla como madre. Tras un momento de silencio para la meditación personal, elijo una de las reflexiones en la que me haya detenido y la comparto con el grupo para hacerle partícipe de la actualización que me sugiere el texto. 158

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:19 Página 159

Unidad 12: Fe y misión: enviados a evangelizar

g ORACIÓN. ¿Qué le decimos a Dios a partir del texto? El pasaje leído y meditado se convierte ahora en oración. Acudimos al Señor para agradecerle su presencia, principio y raíz de nuestra misión, y para presentarle las dificultades que encontramos en el mar de la vida. • Agradecemos al Señor su llamada a faenar en la barca de la Iglesia. Le pedimos que la ayude a mantenerse en su empeño por ser madre que acoge, que anuncia el Evangelio y denuncia las actitudes antievangélicas… Le suplicamos que nos enseñe a seguir amándola y ayudándola a cumplir su misión en el mundo. • Tenemos hoy un recuerdo especial hacia las personas que dedican su vida al anuncio del Evangelio, sobre todo aquellas que han dejado su país y su familia para ayudar a otros pueblos. Pedimos para nuestra sociedad misioneros equilibrados, enraizados en la experiencia del Resucitado y coherentes con aquello que predican. • Le pedimos los ojos del discípulo amado para descubrirlo presente, vivo y resucitado en lo cotidiano. Le suplicamos la decisión de Pedro para ponernos en acción y empeñar la vida por el Evangelio. Le rogamos que en nuestra Iglesia no falten ni carismáticos como el discípulo amado ni líderes como Pedro, y que la complementariedad de ambos guíe a la comunidad cristiana hacia Dios. • Contemplo a Cristo siempre presente, orientando nuestro trabajo, preparándonos el alimento, esperando que vayamos a él con nuestras redes vacías o llenas de pescado. Me mantengo en su presencia sabiendo que es el Señor. Tras un momento de silencio orante, expresamos en voz alta nuestra oración de petición, agradecimiento o perdón según lo que el pasaje nos haya sugerido.

g COMPROMISO. ¿Qué hace surgir en mí/nosotros este texto? El encuentro con el Resucitado no dejó indiferentes a aquellos discípulos pescadores. Ahora cada uno de nosotros estamos invitados a responder de modo concreto, con actitudes de vida, al Señor. 159

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:19 Página 160

Parte 2: Invitados a vivir

- Durante un momento de silencio, leemos de nuevo el pasaje bíblico. - Con la luz que nos ha ofrecido su mensaje, la meditación compartida y

la oración, coloco una palabra o frase al margen del texto. Así formulo el compromiso que quiero adquirir. - Compartimos en el grupo nuestros compromisos.

g Oración final Terminamos recitando juntos la oración misionera de Benedicto XVI: Señor, que nos llamas a seguirte como discípulos, haz que respondamos con generosidad a tu llamada. Haz que nuestras comunidades cristianas vivan el misterio de tu amor, irradien la luz de tu perdón y misericordia. Danos fortaleza para superar las dificultades que como cristianos y misioneros encontramos. Sabemos que tú estás siempre con nosotros, enséñanos a permanecer en ti, envíanos incesantemente tu Espíritu Santo. Te lo pedimos por intercesión de María, madre tuya y Madre nuestra. Con ella te seguimos como discípulos y con ella caminamos hacia todos los pueblos como misioneros de tu Palabra. Benedicto XVI

160

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:19 Página 161

Celebración final Caminamos en la fe

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:19 Página 162

w Materiales para la celebración • Un camino, hecho de papel continuo. • Tres cartelones, de distintos colores. Llevarán escrito el lema de los tres momentos del camino. • Semillas. Una por participante. • Recipiente amplio, con tierra, donde se sembrarán las semillas. • Piedras.

w Espacio celebrativo El lugar donde se vaya a desarrollar la celebración estará preparado de antemano con un camino, hecho de papel continuo, que recorra todo el lugar. En este camino estarán destacados tres momentos, cada uno de ellos con un cartelón sobre el que irá escrito el lema: • Principio del camino: «Reconocemos el don de la fe». Símbolo: las semillas que se sembrarán en el recipiente con tierra. • Mitad del camino: «Cuando cuesta creer». Símbolo: piedras sobre las que colocaremos las huellas. • Final del camino: «Hacia el encuentro definitivo con Jesucristo». Símbolo: Cirio pascual encendido.

g Monición de entrada Nos reunimos hoy para concluir este curso de reflexión y para celebrar juntos nuestra fe. Tomamos como símbolo-base un camino, que recuerda nuestra andadura por la vida como seguidores de Jesucristo. Nos situamos en el camino y comenzamos nuestra celebración cantando la alegría de encontrarnos juntos. Canto (Propuesta de cantos): • Juntos cantando la alegría (C. Gabaraín) • Somos un pueblo que camina (J. Espinosa) • El Señor nos ha llamado (V. Mateu) 162

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:19 Página 163

1. Reconocemos el don de la fe Símbolo: semillas que se sembrarán en el recipiente con tierra

Los participantes se detienen en el camino, ante el primero de los carteles en el que se lee: «Reconocemos el don de la fe». Lector 1: La fe es un don, una gracia. Desde siempre hemos sido amados por Dios sin que nosotros hayamos hecho nada para merecerlo. Lector 2: La fe es un don que nos invita al encuentro, a entrar en comunicación profunda con Dios y, por él, con los hermanos. Lector 3: Un hombre de profunda fe, del siglo XX, expresaba así lo que para él suponía creer: En medio de la sombra y de la herida me preguntan si creo en Ti. Y digo que tengo todo cuando estoy contigo: el sol, la luz, la paz, el bien, la vida. Sin Ti, el sol es luz descolorida. Sin Ti, la paz es un cruel castigo. Sin Ti, no hay bien ni corazón amigo. Sin Ti, la vida es muerte repetida. Contigo el sol es luz enamorada y contigo la paz es paz florida. Contigo el bien es casa reposada y contigo la vida es sangre ardida. Pues si me faltas Tú, no tengo nada: ni sol, ni luz, ni paz, ni bien, ni vida. J. L. Martín Descalzo

Lector 4:

Colocándose ante las semillas que previamente se han preparado. Durante este año hemos expresado y compartido nuestra fe en el grupo de Lectura creyente y orante. Hoy simbolizamos con cada una de estas semillas la fe que un día nos fue regalada. Recordando que la nuestra es 163

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:19 Página 164

Celebración final: caminamos en la fe

una fe que solo puede vivirse en comunidad eclesial, sembramos cada semilla en este recipiente lleno de tierra. Como las semillas, también nuestra fe está llamada a germinar y dar fruto, trayendo una nueva primavera espiritual a nuestra Iglesia. Mientras cada uno de nosotros realiza este gesto recitamos, agradecidos, el «Símbolo de nuestra Fe»: el Credo.

Cada uno de los participantes se acerca al lugar donde están las semillas y coloca una en la tierra del recipiente. Mientras tanto, se recita el Credo. Todos: Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros los hombres y por nuestra salvación bajó del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de Vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo reciben una misma adoración y gloria. Y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un solo bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén.

Momento de silencio. Seguimos caminando.

164

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:19 Página 165

2. Cuando cuesta creer Símbolo: piedras sobre las que colocaremos las huellas

Los participantes se detienen en el camino ante el segundo cartel, en el que se lee: «Cuando cuesta creer». Lector 1: Confesar que la fe es un don no significa afirmar que es un camino libre de dificultades. En ocasiones la andadura se hace larga, cuesta arriba. Algunas piedras nos hacen tropezar. Lector 2: La Sagrada Escritura da testimonio de las dificultades que también experimentaron otros creyentes. Algunos de ellos nos son familiares: • Moisés se resistió a obedecer la voz de Dios que le enviaba de nuevo a Egipto (Ex 3,11-14). • Jonás se opuso a cambiar su imagen de Dios (Jon 4,1-11). • Job manifestó su rebeldía ante el sufrimiento (Job 31,1-6). • Pablo de Tarso oró para que el Señor lo librara de una limitación y encontró la respuesta: «Mi gracia te basta» (2 Cor 12,7b-9a). Lector 3: En medio de las dificultades que debemos afrontar, tenemos la certeza de que Jesús intercede por nosotros ante el Padre. Así lo hizo con Pedro: «Simón, Simón, Satanás ha solicitado poder cribaros como trigo; pero yo he rogado por ti, para que tu fe no desfallezca» (Lc 22,32). Todos: En momentos difíciles danos, Señor, el don de la fe, para seguir creyendo en ti y buscando la luz que nos permita encontrar una solución. En momentos de crisis danos, Señor, paciencia y esperanza, para confiar en que todo tiene una salida y buscarla sin desfallecer. En momentos de desaliento danos, Señor, la certeza de que tú eres el consuelo. Solo así podremos seguir dando amor en vez de odio, ayudar y no hundir. En ese tiempo, Señor, sostennos para que no desfallezca nuestra fe, fortalécenos para que trabajemos con esperanza, permanece a nuestro lado para que a todos respondamos con caridad. 165

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:19 Página 166

Celebración final: caminamos en la fe

Lector 4:

Se entrega a cada participante una huella recortada en cartulina. Cada una de estas huellas representa nuestros pasos en la fe como seguidores del Resucitado. Podemos escribir sobre ella una dificultad que encontramos para vivir nuestra fe de modo coherente. Después la dejamos alrededor de estas piedras. La dejamos. Jesucristo nos ayuda y nos empuja a seguir adelante.

Mientras escribimos sobre la huella y la colocamos alrededor de las piedras del camino, escuchamos una música apropiada a este momento. Después recitamos juntos el siguiente salmo. Todos: Levanto mis ojos a los montes, ¿de dónde me vendrá el auxilio? Mi auxilio viene del Señor, que hizo el cielo y la tierra. No dejará que tropiece tu pie, no dormirá quien te protege. No duerme, no está dormido el protector de Israel. El Señor es quien te cuida, es tu sombra protectora. De día el sol no te hará daño, ni la luna de noche. El Señor te protege de todo mal, él protege tu vida. El Señor protege tus idas y venidas desde ahora y para siempre.

Salmo 121 (120) Momento de silencio. Seguimos caminando.

166

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:19 Página 167

3. Hacia el encuentro definitivo con Jesucristo Símbolo: cirio pascual encendido

Los participantes se detienen al final del camino ante el tercer cartel, en el que se lee: «Hacia el encuentro definitivo con Jesucristo». Lector 1: Un día nuestra fe llegará a la visión. Nos encontraremos con Dios más allá del dolor y de la muerte, en los cielos nuevos y la tierra nueva de los que habla la Escritura. Lector 2: La certeza de ese encuentro definitivo impulsa nuestra fe, sostiene nuestra esperanza y fortalece nuestro amor. Lector 3:

Se entrega a cada participante una vela, que se enciende en el cirio. Este cirio pascual representa a Cristo, Luz del mundo. Encendemos nuestras pequeñas velas en su luz. De esta forma manifestamos, por una parte, nuestra decisión de mantenernos en la fe transmitida en el bautismo y, por otra, la voluntad de ofrecer a otros esta Luz, que es Cristo. Lector 4: Mientras realizamos este gesto, oramos espontáneamente. Agradecemos al Señor la luz recibida en el bautismo, reconocemos la riqueza que hemos encontrado al compartir la Palabra en comunidad creyente… Pedimos por nuestra Iglesia, por nuestro mundo, por nosotros mismos…

Dejamos un momento para encender nuestras velas en la luz del cirio pascual y para esta oración compartida.

g Monición de final Terminamos nuestra celebración invocando a María, la madre de los creyentes. Que ella, como modelo, madre e intercesora nuestra, nos alcance a todos la gracia del crecimiento y fortalecimiento de nuestra fe. Canto final (Propuesta de cantos): • Madre de los creyentes (F. Palazón) • Santa María del Amén (J. Espinosa) • Santa María del Camino (J. Espinosa)

167

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:19 Página 168

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:19 Página 169

Índice

PRESENTACIÓN ............................................................................................. 7 PARTE 1: Invitados a creer ............................................................................ 11 UNIDAD 1. Fe y acogida de Dios: disponibilidad sin pretextos ...................... 13 - Texto bíblico (Lc 1,26-38) .................................................................... 14 - Lectura creyente: María, modelo de fe y acogida de Dios. .................. 15 - Lectura orante: «He aquí la esclava del Señor» (Lc 1,26-38) ................ 20 UNIDAD 2. Fe y proceso: ver poco a poco ................................................... 25 - Texto bíblico (Mc 8,22-26) ................................................................ 26 - Lectura creyente: crecimiento en la fe .................................................. 27 - Lectura orante: «¿Ves algo?» (Mc 8,22-26) ........................................... 32 UNIDAD 3. Fe y encuentro: la mirada que enamora ..................................... 37 - Texto bíblico (Lc 19,1-10) .................................................................... 38 - Lectura creyente: un encuentro salvador ............................................. 39 - Lectura orante: «Hoy ha llegado la salvación» (Lc 19,1-10) ................. 44 UNIDAD 4. Fe y oración: un diálogo de amor y amistad ............................... 49 - Texto bíblico (Lc 11,1-13) .................................................................... 50 - Lectura creyente: Jesús enseña a orar ................................................. 51 - Lectura orante: «Señor, enséñanos a orar» (Lc 11,1-13) ....................... 56 UNIDAD 5. Fe y obediencia: cuando obedecer no es fácil ............................ 61 - Texto bíblico (Ex 3,1-15) ...................................................................... 62 - Lectura creyente: excusas y resistencias .............................................. 63 - Lectura orante: «De acuerdo, me presentaré ante los israelitas» (Ex 3,1-15) ............................................................. 68 UNIDAD 6. Fe e imagen de Dios: ¿qué decimos cuando decimos Dios? ....... 73 - Texto bíblico (Jon 4,1-11) .................................................................... 74 - Lectura creyente: la imagen que Jonás tenía de Dios ............................ 75 - Lectura orante: «Me apresuré a huir porque eres compasivo» (Jon 4,1-11) ................................................... 80

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:19 Página 170

PARTE 2: Invitados a vivir ................................................................................ 85 UNIDAD 7. Fe y comunidad: en la Iglesia y con la Iglesia ............................. 87 - Texto bíblico (1 Cor 12,12-31) .............................................................. 88 - Lectura creyente: un cuerpo con muchos miembros ............................ 89 - Lectura orante: «Vosotros formáis el cuerpo de Cristo» (1 Cor 12,12-31) .................................................................. 94 UNIDAD 8. Fe, culto y ética: ¿ir a Dios sin el hermano? ................................ 99 - Texto bíblico (Mt 5,21-26) .................................................................... 100 - Lectura creyente: una relación difícil pero necesaria ............................ 101 - Lectura orante: «Cuando vayas a presentar tu ofrenda» (Mt 5,21-26) ..................................................................... 106 UNIDAD 9. Fe y comunicación de Jesús: ven y verás .................................. 111 - Texto bíblico (Jn 1,35-49) .................................................................... 112 - Lectura creyente: llevar a otros hasta Jesús. ......................................... 113 - Lectura orante: «Y se lo presentó a Jesús» (Jn 1,35-49) ...................... 118 UNIDAD 10. Fe y sufrimiento: rebeldía y aceptación .................................... 123 - Texto bíblico (Job 31,1-6 y 42,1-6) ...................................................... 124 - Lectura creyente: mantener la fe en el dolor ......................................... 125 - Lectura orante: «Te conocía solo de oídas, pero ahora te han visto mis ojos» (Job 31,1-6 y 42,1-6) ....................... 130 UNIDAD 11. Fe y ecología: delegados del Dios creador ................................ 135 - Texto bíblico (Gn 1,1–2,4) .................................................................... 136 - Lectura creyente: Creador de cielo y tierra ........................................... 139 - Lectura orante: «Todo era muy bueno» (Gn 1,1–2,4) ........................... 144 UNIDAD 12. Fe y misión: enviados a evangelizar ........................................ 149 - Texto bíblico (Jn 21,1-14) .................................................................... 150 - Lectura creyente: el Resucitado envía a la misión ................................. 151 - Lectura orante: «Traed algunos de los peces que acabáis de pescar» (Jn 21,1-14) ...................................................................... 156 CELEBRACIÓN FINAL: Caminamos en la fe ........................................................ 161 ÍNDICE ............................................................................................................ 169

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:19 Página 171

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:19 Página 172

LIBRO ANIMACION:Maquetación 1 05/09/12 11:19 Página 173

Los apóstoles dijeron al Señor: «Aumenta nuestra fe». El Señor les contestó: «Si tuvierais fe, aunque solo fuera como un grano de mostaza, le diríais a esta morera: “Quítate de ahí y plántate en el mar”, y os obedecería». Lc 17,5-6 EVD