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• Dani Peñuela

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ATRACCIÓN EMOCIONAL

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ATRACCIÓN EMOCIONAL KIZZUMA El Poderoso Secreto de la Seducción Subliminal

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Atracción Emocional. Todos los derechos reservados. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su distribución por cualquier medio. No se permite la incorporación de este texto a un sistema informático, ni su transmisión, ya sea electrónico, mecánico, por fotocopia, por grabación u otros medios, sin el permiso previo y por escrito del autor.

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JOAQUÍN de SAINT AYMOUR Periodista, Escritor y Divulgador especializado. Autor de múltiples libros (Novela, Ensayo, Divulgación, etc.), entre otros la saga editorial titulada El Efecto Mariposa (Ediciones Obelisco), formada por El Efecto Mariposa, El Efecto Mariposa en Acción, El Efecto Mariposa y la Prosperidad y El Efecto Mariposa en el Amor. Es autor de obras con gran éxito en el campo del Coaching, el Potencial Humano y la Superación Personal, tales como Coaching Arquetípico, Coaching para Dejar de Fumar, Superación Personal, Adelgazar con Salud, Libre Mente, Meditación Activa y Sofrología, todos ellos editados en formato digital (eBook) y a la venta en Amazon, la librería online más grande del mundo. El Autor también dispone de varias obras grabadas con su propia voz y editadas en formato de sonido MP3, para que puedas escucharlas en todo momento y donde prefieras. Aquí tienes una selección de las más apropiadas para el ámbito del Coaching, la Autoayuda y la Superación Personal: Coaching Mental, Visualización Creativa, Sesión de Coaching Personal. Asimismo, Joaquín de Saint Aymour ofrece a través de su página Web El Efecto Mariposa un Servicio de Coaching y Asesoramiento Personalizado, como ayuda y respaldo en la consecución de los objetivos personales y profesionales. Todas las obras (Libros y Audios), junto a los demás servicios ofrecidos por el autor los tienes reunidos en su Web personal, donde además encontrarás interesantes reportajes de los temas relacionados con todo el ámbito de la Psicología Práctica, la Superación Personal y la Autoayuda de calidad. www.saintaymour.wordpress.com

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PRÓLOGO EL JUEGO DE LA SEDUCCIÓN Este magnífico Libro ha sido creado para beneficio de los hombres de cualquier edad y condición que desean abordar la Seducción y el Cortejo femenino sin exponerse. Porque hay muchos hombres que inicialmente no quieren desvelar sus intenciones frente a la mujer que planean conquistar, ya sea por evitar la tensión que conlleva, debido a su timidez, porque quizá ya están comprometidos con otra, porque la mujer es una de sus amigas o una compañera de trabajo; en resumen, porque prefieren mantener el Juego de la Seducción en secreto y poder así avanzar con el menor riesgo personal posible. Esto puede llevarse a cabo aplicando un modo de Conexión Emocional con la mujer que deseas conquistar, una poderosa fuerza subliminal de persuasión discreta y elegante, que no precisa de complejos métodos y técnicas, ya que se trata de una cualidad interior y por completo natural. Imagina que puedes proyectar tu Yo más atrayente cuando lo requieras, y que tu mensaje de cortejo llegue a la mente de la mujer que deseas hacer tuya sin que lo note. Para los hombres a los que “ligar” de modo convencional no les agrada ni estimula, para los hombres con estilo, que no desean exponerse ante cualquiera, o que les causa tensión o pereza iniciar el cortejo con todo su ritual, este Libro les resultará un modo gratificante y divertido de abordar con la máxima garantía de triunfo y el menor riesgo el Juego de la Seducción.

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INTRODUCCIÓN Quizá te hayas planteado en alguna ocasión si tu situación sentimental es plena y satisfactoria, o por el contrario resignada. Es algo en lo que no puedes engañarte: o vives una existencia de amor y pasión con tu pareja o estás viviendo a medias. Muchas personas acaban por acostumbrarse a un bajo nivel emocional, resignadas ante lo que parece inevitable con el paso del tiempo y los desengaños acumulados. Pero no es ni tiene por qué ser así, la relación con tu pareja es el pilar fundamental para los demás ámbitos de la vida. Si no tienes pareja no vives una vida plena y tú lo sabes más que nadie, aunque para muchas personas no resulta fácil abordar al hombre o a la mujer que desean y les gustaría, por varios motivos, como la timidez, la falta de iniciativa o el desconocimiento de las leyes universales alrededor del cortejo y la seducción. También influye mucho el conocimiento psicológico de las personas de sexo contrario al tuyo y facultades como el saber hablar claro de tus emociones, declararse a quien te interesa en el momento más oportuno y del modo más adecuado, incluso en el ambiente y lugar propicios. Muchas personas (hombres y mujeres) han renunciado a disfrutar una verdadera historia de amor; algunos/as ni siquiera sabrán a lo que me refiero, pues aunque lleven mucho tiempo con su actual pareja desconocen el significado de la palabra pasión, tampoco han tenido una intensa y verdadera experiencia sexual. Todo esto lo sé porque recibo centenares de mensajes que llegan de todo el mundo de personas desalentadas debido a la ruptura de la pareja, la separación o el divorcio, un fracaso personal que los ha dejado fuera de juego y sin objetivos de futuro, hasta el punto de que no saben cómo rehacer su vida emocional. La falta de recursos personales para entablar una nueva relación de pareja, eso que llamamos seducir, es uno de los principales problemas para rehacer la vida sentimental. Pero no se trata sólo de la seducción o el abordaje, porque si deseas una relación sólida y duradera, fundamentada en el amor, tendrás que aprender las claves emocionales para declararte con eficacia y control de la situación. No estamos hablando de ligar. Te hablo de sensualidad, de carisma, de atractivo interior y exterior, de que sepas comunicar a mucho más nivel, tanto con las palabras como el cuerpo, la voz, la mirada, el gesto, las actitudes, la imagen, el 6

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estilo, todo ese amplio terreno que constituye la comunicación no verbal. Porque no deberías contemplar el cortejo ni la seducción como una mera cuestión superficial, ya que si hablamos de recuperar el amor y la pasión perdida con tu pareja tendrás que desplegar facultades mucho más relacionadas con lo psicológico, el conocimiento de las claves y las leyes universales que constituyen la base de la conducta, el carácter, la identidad o las reacciones en cada momento y situación. Sin embargo, una historia de amor es mucho más que todo eso. La vinculación plena combina la confianza mutua, la compenetración sexual o la complicidad y el romanticismo, incluso la magia y el misterio. Quizá no tengas una relación de pareja estable, tal vez estés pasando por una mala racha en la convivencia con tu pareja, o puede que te halles deprimido/a y solo/a como resultado de una ruptura, separación o divorcio. No importa cuál sea tu situación sentimental, este Libro puede ayudarte a recuperar el amor y la pasión perdidos o encontrar a la pareja de tu vida. Ahora tienes la oportunidad de crear una historia de amor con final feliz. Psicología de la Seducción te revelará las claves del atractivo personal para que las apliques en la seducción y la conquista de tu pareja. Y aprenderás a conocer los Arquetipos humanos que influyen sobre la compatibilidad en las relaciones personales. Incluso a cambiar tu Arquetipo para poder adaptarte mejor al de la persona que deseas conquistar. No es un libro para ligar, sino un completo programa de aplicación activa e inmediata, que te servirá para crear y disfrutar de los nuevos horizontes emocionales que sueñas, con la persona que deseas y más te conviene.

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PRIMERA PARTE EXPERIENCIA

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EL JUEGO DE LA SEDUCCIÓN Uno de los mayores errores masculinos a la hora de intentar acercarse a una mujer que les gusta es tomarse la seducción demasiado en serio. Al dramatizar en exceso lo que debería ser un acto natural de relacionarse socialmente, aparece la tirantez y el bloqueo, por eso es necesario practicar antes de lanzarte a manifestar lo que sientes ante cualquiera. Resultaría mucho más tranquilizador que aprendas a tomarte la seducción como un juego, no como un trance crucial, ni mucho menos una prueba de tu hombría. Relacionarse con las personas no debe ser motivo de angustia, porque así no es como harás gala de tus valores personales. Para ir tomando la resolución adecuada en el arte del cortejo y la persuasión tienes que practicar, sobre todo antes de manifestar tu amor hacia la persona que tanto admiras, de modo que no aparezcas ni como un tímido ni tampoco seas en exceso extravertido, como los que fingen ser simpáticos para ir de líderes. El mejor consejo es que practiques con mujeres que no conozcas y en ambientes alejados de la persona que más te importa. Con ello irás adquiriendo soltura y ampliando el conocimiento de tus propias facultades, tus puntos fuertes y los débiles, para ir corrigiendo en donde sea necesario. La tensión de hallarte frente a la mujer que más te gusta puede boicotear tu atractivo, tu expresión, pero si antes has adquirido experiencia, ya no te resultará tan tenso. La clave de todo radica en desdramatizar y en tomártelo como un juego de roles, pues en realidad, y en definitiva, toda relación social constituye una manifestación externa de los arquetipos interiores asumidos, tal como demuestra la psicología práctica desarrollada por el aclamado psicoanalista suizo Carl Jung. Otra buena táctica es practicar por medio de las redes sociales, ya que al no tener que mostrar tu imagen, si acaso no estás totalmente convencido de tus posibilidades en tal sentido, podrás expresarte con más tranquilidad, y así, poco a poco, ganando soltura y confianza en el trato con las mujeres. Algunos expertos alertan sobre lo nocivo que puede ser entablar relaciones personales por medio de las redes sociales, ya que según afirman, la persona tiene la tentación de ocultar así sus defectos y falsear su identidad. Los habrá, en efecto, que obren con esa intención, pero la mayoría de hombres y mujeres que acceden a las redes sociales lo hacen por ir adquiriendo práctica vendiéndose a sí mismos, y eso es lo normal cuando uno busca pareja. 9

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La personalidad no es algo con lo que se nace, sino que se adquiere por medio del trato humano con otras personas. Por eso las redes sociales ofrecen un magnífico campo de acción para la práctica del auto-conocimiento. Los hombres puede adoptar distintos roles en un ámbito desprovisto de tensión, y con ello van adoptando poco a poco su propia identidad, ya que de todas formas, también es así como sucede con las relaciones humanas en persona. De lo que se trata es de ser más creativo, saber utilizar la imaginación, rasgo que cuando el niño crece, todo el sistema educativo, incluso la familia, parece conjurada para eliminarla. Muchos casos de timidez aparente no son más que la incapacidad social adquirida por el hecho de no saber utilizar las cualidades propias de la imaginación para expresarse de un modo más creativo. El joven se socializa, en el peor de los sentidos y de un modo tan estricto, que cuando se halla en la tesitura natural de ampliar su personalidad y explorar su carácter, no encuentra el modo, como si por el hecho de ser así, fuese un proyecto acabado que ya no tiene la posibilidad de ampliarse. Adoptar distintos roles con la seguridad que ofrece comunicarse a distancia es un rasgo de creatividad que debe ser considerado saludable, ya que no se trata de un engaño, sino de un juego, que las personas aceptan junto a las reglas establecidas, como así ocurre con otras muchas facetas lúdicas de la vida. No hay nadie que sea tan fijo y programado como un robot, eso sería muy triste y verdaderamente patológico. No debe considerarse nocivo relacionarse y persuadir al otro con intenciones emocionales por medio de modular el diálogo y la conducta (comunicación subliminal), ya que así es como el inexperto comprende por sí mismo su rol ante los demás, los valores que son apreciados por la mayoría y repudiados por la sociedad. Nadie aprende a cortejar si no es comprendiéndose a sí mismo antes que a la persona que desea seducir, para poder ampliar su valores y entregar lo que la futura pareja desea. La seducción, como ya expresara el sociólogo francés Jean Baudrillard, es un ritual humano, como lo es todo juego en el que participan distintas personas con la intención de ganar todos en el acto.

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HABILIDADES SOCIALES La excesiva timidez pude ser una limitación para entablar nuevas amistades y relacionarse mejor con las personas, principalmente cuando quizá hayas tenido en la vida muchas oportunidades para desarrollar tu iniciativa y tu carisma. Las personas populares triunfan más rápido y fácil en sociedad, pero para muchos, algo como el cortejo y la seducción parece un empeño imposible. Históricamente, los hombres han sido educados desde niños para tomar la iniciativa en las relaciones de pareja y emocionales, lo cual puede constituir un problema cuando el niño es adolescente, pero mucho pero será cuando se hace adulto y comprueba que no se atreve a lo que llamamos como seducción. Decenas de personas padecen a diario la dificultad de tomar la iniciativa y manifestar lo que sienten hacia la mujer que les gustaría cortejar. Caer enamorado puede ser una experiencia dolorosa si el hombre no sabe relacionarse, si nadie le ha enseñado las actitudes necesarias para conquistar y seducir, pues entonces la timidez o la falta de iniciativa se podría complicar como una patología del carácter que puede sumirlo en una grave depresión. Cortejar a la mujer que a uno le gusta no debería suponer ningún inconveniente, pero muy a menudo ello desencadena en el hombre un cuadro nervioso de ansiedad y estrés, que le hace imposible abrir la boca y confesar lo que siente. “Qué puedo decir”, se preguntan muchos ante la citada situación. “Y si se ríe de mí”, piensan con pavor. “Si le pido que salga conmigo y recibo una negativa me sentiré ridículo ante la mujer, sus amigas y mis propios amigos”. Todos estos argumentos no son siempre ocasionados por lo que llamamos timidez, ya que cuando a una persona le interesa conseguir algo y está muy motivado hacia ello es difícil que nada ni nadie le detenga. La mayoría de los temores, dudas y dilaciones en el ámbito del cortejo y la conquista nacen del temor a ser juzgado por los demás, a ser burlado y excluido socialmente. Son, por lo general, reacciones del ego, de un ego en realidad mal orientado, porque perder forma parte de la vida, incluyendo las relaciones personales, y el que no quiere arriesgarse a perder esconde problemas egocéntricos que debe solucionar o nunca será feliz. El miedo a la negativa oculta el hecho de suponerse una persona por encima de los demás, y para no arriesgarse al rechazo, evita competir disimulando la falta de coraje para enfrentar la realidad con una diversa y variada colección de pretextos, como la timidez o el escaso atractivo físico, lo cual puede ser normal entre 11

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adolescentes, pero patológico cuando uno se hace adulto y debe asumir las responsabilidad de sus actos y también de sus omisiones. Es cierto, no obstante, que conocer las herramientas y habilidades sociales para relacionarte con eficacia y acierto proporciona siempre soltura y tranquilidad. Pero para llegar a dominar tales herramientas, como casi todo en la vida, se necesita práctica y empeño, arriesgarse a recibir de vez en cuando una negativa, con buen humor, sin otorgarle una excesiva importancia. No existe mejor modo de aprender. Veamos el primer paso para ir perdiendo tu miedo a las relaciones emocionales. Imagina por un momento lo que sucedería si te atrevieras a entrar en acción. Te acercas a la mujer que tanto te gusta y le dices con toda soltura lo que sientes por ella, sin dramatizar, con una sonrisa despreocupada, convencido de lo que haces y lo que sientes, aunque preparado de antemano para poder asumir que tal vez a la chica no le resultes atractivo de momento. De momento, ahí radica una de las principales claves relacionadas con el cortejo, pues desplegando las habilidades necesarias, podrás revertir la respuesta inicial en tu favor. Esto es lo que irás aprendiendo en sucesivos capítulos. Cualquiera medianamente optimista pensará que hay el 50 por ciento de posibilidades a favor y en contra de que consigas lo que deseas al primer intento, lo cual no está nada mal, teniendo en cuenta que dicha ruleta rusa no te matará, no causará ningún daño psicológico irreversible, salvo a tu frágil y enfermizo ego. Por eso lo primero que deberás hacer es comprender que la mujer en cuestión tiene su derecho a rechazarte, porque tú no eres el centro del Universo. Así que ahí radica el problema. En el carácter y las facultades de relación social que puedes aprender para facilitar y restar tensión al encuentro. Solución al planteamiento imaginado: acércate a la mujer que te gusta reduciendo las expectativas de lo que puede ocurrir y desinflando tu ego, lo cual no significa mermar tu autoestima y amor propio, como plantearemos en otra ocasión. Si la mujer te rechaza con educación, tendrás una buena referencia y un valioso paso dado hacia nuevas intentonas. Pero si se ríe de ti tendrás que asumirlo sin dramatismos ni rencores, porque la vida te demostrará en lo sucesivo (y más vale que lo aprendas cuanto antes) que hay personas maleducadas o groseras, a quienes no les importa lo que sientas. Pero ese no es tu problema. Una declaración emocional como la referida no es recomendable hacerla con frecuencia ni con cualquiera, tan sólo cuando estés bien seguro de que lo que sientes puede ser importante. No es conveniente ir por la vida de Romeo ni de Don Juan Tenorio, aunque los arquetipos literarios pueden servirte de mucho para crear tu propio estilo. 12

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LA COMUNICACIÓN NO VERBAL Un hombre que no destaca especialmente por su atractivo físico ni por tener un carácter lanzado también puede seducir a la mujer que le gusta. Pero para ello tendrá que ofrecer algunos puntos de identidad personal que le hagan diferente a los demás, potenciar su carisma y crear un estilo propio, de modo que la seducción sea en realidad una manera de comunicarse y expresar lo que siente, nunca una estrategia para realizar conquistas indiscriminadas. El mejor consejo para el abordaje de una situación así es el de observar antes de actuar, sobre todo ese conjunto de factores humanos denominados comunicación no verbal. Pero el verdadero significado de los gestos no es tan computable como afirman algunos, ya que la complejidad humana diversifica tanto la expresividad, según la persona, momento y circunstancias, que parece banal confiar todo esto a los libros y manuales que aseguran conocer el significado de los gestos. Lo importante y crucial es que seas un buen observador, porque analizar en conjunto la conducta de las personas que te interesan te será muy útil antes de dar un paso en falso, del que luego puedas arrepentirte. Normalmente, tal como una persona se comporta en el contexto del cortejo y la conquista, eso que vulgarmente denominamos ligar, esa será por lo general su conducta básica en situaciones parecidas, lo cual te otorga un importante avance. Si la mujer que te interesa despliega un determinado tipo de comunicación y expresividad no verbal cuando un hombre se le acerca con la intención de cortejarla, esa misma será su reacción básica con casi todos los que le lleguen con similar intención, incluyéndote a ti si para ella eres un desconocido. Observándola con detenimiento y a distancia podrás concretar en unas cuantas ocasiones cuál es su manera de aceptar o rechazar al chico en tal tesitura. Y así, cuando te decidas a intervenir, podrás adelantarte a la jugada. Pero no sólo se trata de adelantarte, sino de suscitar una sinergia entre ambos, de crear el contexto que más te favorezca según tu estilo y tus circunstancias personales, diferenciarte de los otros para sorprenderla y reconducir su conducta en dirección hacia donde te conviene. Supongamos que no eres el hombre más atractivo y mejor vestido de tu grupo, que no eres el más lanzado ni el que más posibilidades económicas tiene para invitar a las mujeres. En ese caso tendrás que potenciar tus particularidades, tu carisma e identidad frente a los otros, diferenciarte y crear un estilo propio en la expresividad para los contextos de seducción y cortejo. 13

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Con todas las limitaciones antedichas, al menos deberás cultivar todos los rasgos que componen la comunicación verbal y no verbal, pero sobre todo eso que llamamos autoestima, porque no hay nada más atrayente que la seguridad en uno mismo. Y otro importante factor que nos cautiva de manera subliminal, más allá del atractivo físico y de la indumentaria, es el timbre concreto de voz, así como la conducta que transmites con cada gesto en medio de una situación tan particular como lo es la seducción. Si todos los factores mencionados actúan armonizados, integrados en la intención, tendrás lo que se denomina congruencia cognitiva, base de la comunicación subliminal. En síntesis, pareces justo ese tipo de personas que deseas. Y no hablamos de apariencia superficial, porque la indumentaria, que ayuda mucho a sentirse mejor con uno mismo, no podrá por sí sola disimular la falta de seguridad y control que trasmite alguien bajo de autoestima. Es al valorarte a ti mismo en aquellos ambientes propios donde impera el afán por vender nuestras mejores cualidades, como te valoran los demás; y entonces, cualquier tipo de apariencia superficial basada en la imagen pierde casi todo su peso específico. La base para comenzar a entrenarte con todas estas nuevas cualidades radica en que sepas mantener el control y la tranquilidad frente a la persona que te interesa seducir. Un hombre atractivo, bien vestido, con dinero para invitar o que baila especialmente bien, quedará expuesto en cuanto abra la boca o comience a expresar sus ideas y emociones, como no sepa desenvolverse. Si la diferencia entre la imagen, la conducta, la expresividad y todo cuanto dices en ese contexto determinado no actúa en conjunto y armonía, se producirá un desfase psicológico, recelo subconsciente y subliminal, originado por efecto de la incongruencia cognitiva, y fracasarás casi con toda seguridad.

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EL PRIMER CONTACTO La persona que deseas existe y puedes llegar a ella (o ella llegar a ti) por medios y caminos que ni siquiera lograrías imaginar. La pasión, la ternura, la complicidad y la sinceridad que viven dos personas vinculadas por esa poderosa fuerza es el ejemplo de que la pareja ideal es posible. Y tú (seas hombre o mujer), no debes conformarte con menos. La pasión que buscas, tu pareja ideal, existe, porque toda imagen forjada en una conciencia limpia crea un reflejo en el mismo plano físico, y termina por hacerse realidad. Lo más importante para generar el vínculo que atraerá en tu dirección al amor de tu vida es la orientación mental de tu conciencia, la fe absoluta en que la persona que necesitas a tu lado acaba siempre por llegar. Por eso, tienes que saber reconocerla cuando suceda. La fe queda fuera de la lógica y la razón. Y si acaso no te resulta cómoda la palabra fe puedes cambiarla por intuición. La persona intuitiva percibe destellos del futuro todavía en potencia y eso mismo la motiva para no desfallecer. Puede que no lo creas posible, tal vez asumiste una carga emocional que durante años, primero sin darte cuenta y luego de manera más evidente y dolorosa, te ha dejado incapacitado para soñar a semejante nivel de intensidad. Eso es muy triste y lamentable, pero no tienes por qué conformarte con menos, y tampoco tienes por qué hipotecar tu existencia y tu sueño a una relación fenecida. Quizá te cueste creerlo, pero hay personas que no aceptan cualquier vínculo emocional que les depare las circunstancias, personas (hombres y mujeres) que viven durante una etapa de su existencia soñando vívidamente con la persona que quieren como pareja, incluso aunque no la conozcan todavía. Cuando esta situación se prolonga durante un tiempo, el sueño proyectado con verdadera emoción a menudo termina por hacerse realidad, por años que transcurran, como un vaticinio auto-cumplido. La intensa vinculación emocional de la que te hablo no cabe dentro de una vida sometida voluntariamente a los paradigmas y convencionalismos de la sociedad, es algo de una cualidad casi espiritual. El verdadero amor de tu vida es tan real como el aire que respiras, pero algunas personas, derrotadas ante los desengaños y el maltrato psicológico, ya ni siquiera recuerdan cómo se respira, cómo late un corazón rebosando de dicha cuando 15

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encuentra otro semejante. Si esta es tu situación debes tomar la iniciativa y reaccionar, antes de que mueras en vida, porque ya lo advirtió Jung: la vida no vivida es una enfermedad de la que se puede morir. Tal vez piensas que la muerte a la que me refiero sólo es metafórica y que casi todos viven soportando más o menos lo mismo, que lo de la pasión, el amor y la complicidad sólo es un argumento de novela romántica. Puedes pesar eso si no te atreves a dar el paso hacia tu nueva vida, vivir engañado y engañando, pero no por ello dejarás de ser un cadáver emocional, insensibilizado a fuerza de no recordar ya todo lo que puedes dar y recibir cuando encuentras a la persona que te ha deparado el Destino. Si todo esto te duele, buena señal, eso es que todavía brilla una brasa bajo el rescoldo ceniciento de tu conciencia, lo suficiente para inflamar de nuevo la hoguera deslumbrante y arrasadora de la pasión. Porque sólo existe un tipo de pasión, y es la que hace que todo cobre sentido de repente. Cómo te piensas que puedes atraer al amor de tu vida en medio de la oscuridad en la que has relegado al espejo de tu conciencia, empañado por una serie de factores, condicionantes, necesidades asumidas, convencionalismos y engaños. Limpia de nuevo el espejo de tu conciencia y proyectará en el Universo la imagen diáfana y sublime de la emoción esperanzada que todavía late oculta en tu interior. Aún estás a tiempo de disfrutar la vida que ahora sólo imaginas como un sueño imposible, sólo para escapar de la nefasta realidad en la que vives. La vida junto a la persona que te comprende, que tú comprendes y deseas cuidar y proteger. Una vida entregada voluntariamente, porque lo que más deseas no es tu felicidad, sino la del otro. Puede que te preguntes cómo reconocerás a la persona que te brinda el Destino para que no pase de largo. Cuando la tengas cerca sentirás una gran confianza y tranquilidad, incluso aunque no la conozcas. Todo entre tú y esa persona surgirá de manera natural, sin haber premeditado nada, sin exigencias de ningún tipo; querrás abrazarte a él o a ella sin la necesidad siquiera que hablar. Una pasión así es un regalo sobrenatural y no debes dejarlo pasar de largo. La vida junto a la persona que te comprende y que te desea es lo único que merece llamarse Vida. No puedes engañarte: si la persona con la que vives no se conmueve al verte, al escuchar tu voz, no es el hombre o la mujer que mereces.

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INTELIGENCIA EMOCIONAL La Inteligencia Emocional fue creada en los años ochenta por el psicólogo y divulgador científico del New York Times Daniel Goleman, quien durante años analizó el comportamiento y las actitudes mentales de las personas que a lo largo de la vida, desde la juventud, habían logrado mantener mejores nivele de felicidad por encima de otros que con iguales o superiores facultades, fracasaron. La Inteligencia Emocional no es una terapia según la definición psicológica de tratar a pacientes con patologías. Constituye un conjunto de claves y actitudes que pueden aprenderse y aplicarse cuando la situación lo requiera. Daniel Goleman hizo especial incidencia en facultades humanas entrenables como la Comunicación Personal, la Asertividad, la Empatía y la Autoestima, cualidades muy destacadas para poder hacer frente con éxito a los conflictos emocionales y los desafíos que impone la relación, en ocasiones complicada, con otras personas. La Inteligencia Emocional te proporciona las herramientas de comportamiento, empatía y proyección personal para entablar mejores vínculos, comunicando al máximo tu valía y cualidades. La Inteligencia Emocional no generaliza ni sintetiza, más bien al contrario, analiza con todo detalle los factores que han conducido a la situación adversa o a las cualidades en potencia que una persona puede activar con el fin de conseguir lo que desea en el ámbito de las relaciones humanas, como la familia, los amigos, la pareja, los jefes, los clientes y los compañeros de trabajo. Una persona dotada con alta Inteligencia Emocional responde siempre con eficacia y resolución ante los conflictos, genera un aura de positivismo a su alrededor, incentiva su motivación y la del prójimo, consigue mayor calidad en sus vínculos personales, ya sea hombre o mujer; no gasta su tiempo, energía ni su salud enfrentándose a personas negativas, desactiva las manipulaciones y las trampas que le puedan tender. La Inteligencia Emocional es muy útil para poder hacer frente al acoso en el ámbito sentimental. Pero sobre todo, sirve para generar nuevas relaciones humanas desde la independencia y el equilibro, con mayor satisfacción y beneficio mutuo. Cualquier persona bien adiestrada en las claves de la Inteligencia Emocional vive su relación de pareja con mayor intensidad. Genera relaciones de amistad y vínculos más entrañables, pero al mismo tiempo sin permitir ningún abuso ni manipulación. 17

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Las personas tímidas, a las que les cuesta relacionarse y encontrar pareja, tienen con las claves de la Inteligencia Emocional una gran ventaja frente a otros, ya que las cualidades para la empatía pueden aprenderse de manera fácil y divertida. Toda persona lleva dentro un depósito de potenciales que debe aprender a despertar. Al hacerlo comprobará que puede conseguir lo que se proponga. El primer paso para poder aplicar la Inteligencia Emocional es reconectar con tu interior. Tal como señala Daniel Goleman, “ser consciente de lo que uno siente es el primer paso para conseguir un cierto autocontrol. No se trata de reprimir los sentimientos, sino de canalizarlos adecuadamente”. Una persona debe ser para su pareja una persona confiable, que te lo demuestre con hechos desde un principio, un compañero con el que puedas mantener una conversación a tu mismo nivel, que respalde todas tus iniciativas y fomente tu libertad de acción. La mujer actual está cambiando y pide caminar al mismo paso que su pareja, la igualdad entre hombre y mujer tiene que ser absoluta y auténtica, es la única forma de sentar una buena base para que florezca todo lo demás. La fortaleza del hombre debería nacer precisamente de asumir dicha igualdad, comprendiendo la relación de pareja como una oportunidad para crecer, madurar y desarrollar facultades, que uno solo nunca podría. Esto funciona de modo ecológico y ancestral porque la compenetración de las fuerzas entre lo masculino y lo femenino (el Ying y el Yang) producen la energía que moviliza la humanidad. Durante siglos, lo masculino y lo femenino ha sido considerado erróneamente como antagónico, cuando en realidad es tan complementario como las dos caras de una misma moneda; mejor dicho, como los dos polos (diferentes pero no antagónicos) de una pila eléctrica, necesarios para que salte la chispa de la energía. Partiendo de la diferencia, el vínculo emocional entre hombre y mujer apunta en la misma dirección, beneficiándose ambos de la pasión compartida y el amor que pueda surgir. Sólo así puede comprenderse una relación de pareja, de lo contrario, la diferencia se tornará en oposición, lo cual significa que uno gana mientras el otro pierde. Y eso, al final, supone perder los dos. Esto es un importante mensaje que deberían detenerse a meditar muchos hombres, todavía ceñidos a la vieja usanza; comportamientos y actitudes machistas derivadas en buena parte de las dudas, los temores y los complejos todavía no resueltos, debilidades humanas que, siendo naturalmente normales, deberían asumir y solventar cuanto antes para no dañar la relación de pareja. 18

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La Inteligencia Emocional ha demostrado con múltiples y amplios estudios a lo largo de varios años la igualdad intelectual y psicológica entre hombres y mujeres. Las mujeres no son emocionalmente más inteligentes que los hombres ni viceversa, porque cada persona posee su propio perfil de fortalezas y debilidades. Las relaciones interpersonales y las habilidades sociales constituyen dos de los valores más potenciados por la Inteligencia Emocional, un conjunto de parámetros humanos, tanto de carácter como de acción, que aventuran con alto grado de seguridad la plenitud y felicidad que puede alcanzar una persona. Lo bueno es que la Inteligencia Emocional puede incrementarse aprendiendo las claves de conducta y personalidad más eficaces para convivir en sociedad. Toda persona interesada en incrementar las relaciones humanas encontrará en la Inteligencia Emocional una herramienta útil y eficaz, especialmente orientada para el éxito en las relaciones interpersonales, uno de los parámetros que más influyen sobre la sensación de felicidad. Las mujeres, todavía en inferioridad de trato y condiciones en una sociedad donde aún imperan actitudes machistas y excluyentes, deben potenciar sus habilidades sociales, hacerse valer comunicando sus valores particulares, tanto en el trabajo como en la pareja. La Inteligencia Emocional es muy apropiada para reforzar los valores femeninos y comunicar a la sociedad el pleno derecho de la mujer a prosperar con respeto. La Inteligencia Emocional y el conocimiento de las claves psicológicas que influyen y vinculan a los distintos tipos de carácter y personalidad pueden otorgar a las mujeres el manejo diestro de sus valores en el ámbito personal y profesional. Con frecuencia, el desconocimiento de los múltiples factores de imagen, comunicación y mano izquierda de que se componen las relaciones humanas, puede afectar de manera negativa el trato recibido. Es la mujer la que debe tomar la iniciativa en sentar la base del respeto y admiración que demanda y se le debe. La Inteligencia Emocional es la facultad humana de regular con el mejor equilibrio posible la influencia de la mente y el corazón sobre las acciones cotidianas. Las personas con mayor coeficiente de Inteligencia Emocional son más felices y saludables, aguantan más la presión, aceptan con mayor motivación los desafíos que nos impone la vida y toman la iniciativa para mejorar. Para moverse con tranquilidad y eficacia en este mundo tan complejo hace falta mucho más que conocimiento y experiencia. Necesitas un conjunto de rasgos de carácter y mentalidad que no contemplan los test convencionales para medir el 19

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coeficiente intelectual. Desde hace años, la Inteligencia Emocional ha servido a miles de personas como uno de los mejores métodos para la autoayuda y la superación. Entre todas las técnicas que ofrece la psicología práctica, la Inteligencia Emocional ocupa una de las primeras posiciones por su sentido útil y facilidad de aplicación. La empatía con el prójimo, el conocimiento de uno mismo, de los incentivos que te mueven a emprender cualquier acción, todo ello con la suficiente autoestima, te otorgará el control de tus reacciones. Para que te acomodes a lo que demandan las circunstancias con mayor velocidad y menor desgaste anímico. Muchas personas ignoran aquello que les motiva, por eso no logran cumplir sus objetivos ni llevar sus proyectos a buen puerto. También a muchos les cuesta relacionarse, comunicar sus ideas, hacerse valer y persuadir cuando conviene. Facultades como la empatía o capacidad de comprender lo que sienten y desean los demás, constituyen uno de los principales valores para relacionarse mejor. La empatía te transforma en una persona mucho más aceptada. También es importante cultivar la autoestima, no dejarse vencer por el pesimismo ni perjudicar por la influencia negativa de los demás. Una persona con suficiente autoestima no es vanidosa, pero mantiene su orgullo interior como una coraza frente a las adversidades y las malas intenciones. Ante personas problemáticas o manipuladoras, ante una situación de abuso del tipo que sea, la Inteligencia Emocional te otorga también herramientas para defenderte y que sepas comunicar tu postura y tus derechos con tranquilidad y dominio de la situación, evitando entrar al trapo de la violencia y los malos modos. Las personas que manejan con soltura sus facultades emocionales llegan mucho más hondo en el corazón de quienes desean conquistar, con optimismo y entusiasmo incluso en situaciones de tensión. Todos los parámetros de personalidad y carácter que influyen para bien sobre las demás personas pueden aprenderse y potenciarse, porque la personalidad es tan flexible como la capacidad humana de acomodarse a las circunstancias. Los complejos, el sentido de inferioridad, los malos hábitos y costumbres que te hacen daño, pueden erradicarse adoptando las facultades interiores que todo ser humano alberga en lo más profundo de su cerebro. La Inteligencia Emocional combina la gestión simultanea de la mente y el corazón, el equilibro perfecto para resolver la mayoría de situaciones en las que influyen las 20

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demás personas, que son muy abundantes. El hecho cierto es que vivimos en sociedad y la vida es mucho más fructífera cuando sabemos relacionarnos. Cuando una persona es tímida y le faltan recursos para relacionarse, por ejemplo a la hora de buscar pareja, el sufrimiento derivado puede restarle autoestima, cayendo poco a poco en una depresión. Cuando en el trabajo no sabes defender tu valía frente a tus jefes y evitar posibles abusos de compañeros, clientes o quien sea, la frustración crea un ambiente muy desfavorable, que termina por desmotivarte. Cuando en la familia sólo cuentas para que los demás miembros te vuelquen por encima el cubo de la basura de sus problemas, ignorando lo que sientes u opinas, la convivencia se resiente y los vínculos pueden estropearse de por vida. De nada te servirá culpar a los otros, como hace la mayoría, pues el responsable primero de que todo eso no suceda eres tú. Cuando adoptas las actitudes adecuadas, creas en los demás la necesidad de responder de otro modo. Lo que llamamos carácter es la consecuencia exterior de las facultades interiores en marcha, de los arquetipos personales que asumimos voluntariamente para mejorar nuestra participación e importancia en cualquier lugar y situación.

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APRENDE A RELACIONARTE En esta vida tiene mucho mérito relacionarse, hacerlo con tranquilidad y eficacia, con soltura y sentido del humor, ya que las personas constituyen el principal factor para conseguir tus objetivos, ya sea en el ámbito familiar, emocional o profesional. Pero los hay a quien les cuesta entablar vínculos, no saben comportarse con simpatía, se consideran tímidos o les cuesta expresarse, sobre todo ante gente desconocida. Sin embargo, no hay que confundir timidez con falta de preparación, porque para relacionarse también hace falta conocer y dominar los fundamentos básicos, como en cualquier actividad humana. Es muy conveniente que conozcas las motivaciones más profundas de los demás para poder acomodarte a las circunstancias, porque la vida en sociedad funciona como una orquesta, nadie puede ir por libre sin que todo el conjunto se resienta. Aprender a relacionarse no es tan difícil, sólo tienes que saber cómo. El conocimiento de uno mismo comienza por las facultades para la comunicación verbal y no verbal, que significan el primer paso. Luego hay que atender otros factores, como estilo, imagen y carisma. La suma coherente de todo ello alcanza un gran impacto en el éxito de las relaciones. Ser tímido puede ser una patología que requiere tratamiento psicológico, pero con frecuencia lo que calificamos de timidez no es más que desconocimiento de las claves con las cuales la persona comunica sus intenciones y deseos, de manera más o menos consciente. Por ejemplo, al dominar las claves de la comunicación no verbal puedes conocer lo que piensa o siente la otra persona, tan sólo analizando el verdadero significado de lo que dice. Nadie puede ocultar un secreto para quien está entrenado lo suficiente, pues aunque no diga nada, todo su cuerpo habla como un libro abierto. Por otro lado, la imagen se ha convertido desde hace tiempo en un importante código para la comunicación humana. Parece poco justo que los que cuidan su imagen triunfen con mayor facilidad en sociedad. Pero así es como funcionan los códigos de la comunicación, incluso aunque no quieras, porque como escribió Oscar Wilde, “únicamente los imbéciles no juzgan por las apariencias”. Lo que antaño Wilde calificaba de apariencias hoy día podemos definirlo como estilo. Parece un artificio de la moda, y tal vez lo sea en aquellos casos cuando una persona depende para sentirse bien sólo de cómo viste. Sin embargo, tu 22

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imagen debe atenerse a los códigos de la comunicación humana con los cuales funciona la sociedad, o tú debes atenerte a las consecuencias. El estilo ha pasado a ser un código para comunicar factores del carácter y la personalidad, que cualquier persona sin que sea una víctima de la moda, utiliza para diferenciarse o relacionarse con aquellos otros de su misma índole particular, para reconocerse, como los animales utilizan su pelaje o su plumaje, lo cual no tienen nada de malo. El carisma constituye una emanación de la personalidad mucho más complejo y sutil, porque radica en factores muy profundos, relacionados con lo inconsciente. Sin embargo, incluso el carisma puede potenciarse para extender tu influencia sobre los demás. Factores de la comunicación humana tan específicos como la persuasión o la seducción pueden incrementarse conociendo las claves de la Comunicación Subliminal y la Psico-Estética. Muchos personajes públicos, entre otros los actores y las actrices, aprenden a irradiar una imagen ideal de su personalidad más atrayente para beneficio de sus admiradores. Todo esto no significa que cambie tu identidad, ni que tengas que modificar tu personalidad. Incluso puedes continuar siendo tímido, aunque sin que nadie lo note. La timidez es un problema mucho más común de lo que parece, lo que pasa es que algunos de los que la sufren con resignación la disimulan bajo apariencias múltiples, como arrogancia, seriedad, presunción o extravagancia. La mayoría de las veces, el tímido no padece ninguna patología y no es necesario que busque ayuda psicológica. Lo que necesita es aprender a comunicarse mejor, con soltura y tranquilidad. Cuando una persona se comunica en toda ocasión y lugar, frente a cualquier tipo de público, por amplio y desconocido que sea, los demás le admiran y le califican de persona positiva y carismática. Las habilidades para comunicarse a este deseable nivel pueden adquirirse, no necesitas pasar tu vida escondiendo la cabeza debajo del ala cuando la situación te ocasiona nerviosismo y tensión. Un hombre o una mujer que sabe comunicarse, que despliega su carisma, que conoce las claves de la imagen y del estilo, puede alcanzar sin duda mayores cotas de rendimiento profesional. Vivimos en una sociedad que valora mucho la imagen, todos juzgamos por las apariencias, aunque nos cueste reconocerlo. Por eso, si deseas ampliar tu círculo social, debes aprender a moverte con soltura y eficacia en cualquier ambiente y en todo lugar, hasta el punto de que la comunicación personal forme parte indivisible 23

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de tu personalidad. Un hombre tímido sufre la exclusión de los demás, le costará mucho más hacer amigos, entablar contacto con las mujeres y paulatinamente irá bajando los niveles de autoestima, incluso llegando hasta la depresión y la desidia. Una mujer tímida parecerá mucho menos atractiva, la tacharán de antipática y será invisible a ojos de los hombres. Poco a poco se convertirá en una resentida que sólo habla para quejarse de su mala suerte. El tímido y la tímida se van cerrando cada vez más, mientras los de alrededor, de no ser familiares o amigos íntimos, desconocen su problema. Por eso la sociedad no es la culpable. Toda persona debe asumir su evolución y su progreso en sociedad. Lo cierto es que la vida nos enfrenta muchas veces a retos que nos dificultan la comunicación, expresar debidamente lo que pensamos y sentimos. Y por ello hacen falta herramientas y habilidades, tanto de comunicación como para incrementar el carisma y saber forjar un estilo propio, que te distinga por encima de los demás. La sociedad en la que vivimos no es perfecta, se ha vuelto paulatinamente más compleja y sofisticada; cuantos más medios para comunicarse, como las redes sociales, de peor calidad es a veces el contacto personal. Necesitas comunicar tus potenciales, hacerte valer y ser escuchado. Y para eso tendrás que cultivar tu personalidad. Ganar amigos, influir con tus ideas, resultar alguien atractivo y simpático. Todo ello es en realidad mucho más natural que pasar por auténtico mientras todos los demás piensan que no eres más que un bicho raro. Quizá opines que tú no puedes cambiar, que uno es como nace y tú has nacido torpe para las relaciones, tímido ante las personas, incapaz de acercarte a un hombre o una mujer y expresar lo que sientes por él o por ella, proponer un brindis en público y convencer a los demás de lo que piensas. Pero estás en un error y debes erradicarlo cuanto antes. Toda persona puede cambiar. En realidad, cambiar es fácil cuando se sabe cómo y tienes una motivación para ello, cuanto más intensa y concreta mejor. El primer paso es adiestrarte, avanzar poco a poco, a ser posible con alguien de mayor experiencia que tú que te vaya guiando y aconsejando. Empieza despacio y ve adquiriendo soltura, ganando autoestima y confianza. Todo el mundo se da cuenta de tu timidez y falta de carisma, pero cuando te comportes como si no fueras tímido, nadie se dará cuenta, será un secreto que no 24

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necesitarás compartir. No hablo de disimular, sino de comportarte auténticamente como si ya contases con las habilidades y potenciales que deseas. Disimular no te servirá de nada, es muy difícil fingirse simpático y carismático sin serlo. Porque la comunicación subjetiva o no verbal es imposible de controlar. Ya lo dijo Freud, “nadie puede ocultar un secreto, si tus labios callan, tus manos hablan”. Por eso tienes que aprender a rediseñar tu esquema de comunicación, corregir errores y potenciar virtudes, como en cualquier área de la vida. Puede que te parezca un poco artificioso, pero si lo piensas bien, para logar cualquier tipo de maestría es necesario adoptar patrones de conducta que no resultan muy naturales, como el que desea ser pianista y pasa horas ejecutando escalas. Cuando logra la excelencia todos le aplauden, pensando que nació sabiendo tocar. Lo cual es ridículo, naturalmente. Por eso necesitas entrenamiento, conocer las claves de la comunicación verbal y no verbal, así como el modo en que se cultiva ese rasgo tan difuso que denominamos carisma. La presunta naturalidad es la pueril falacia de los que desearían a todos tan torpes como ellos, que nadie sea simpático para que no tener que padecer envidia. Pero tú tienes derecho a ser feliz y erradicar el sufrimiento que te causa no saber expresar el talento que llevas dentro con la emoción y el amor propio de una persona genial. El estilo personal es un factor humano que puede cultivarse. No depende tan sólo de la ropa ni de los complementos. Una persona con estilo suele ser además una persona con carisma, que concita el interés de los demás ampliando su campo de influencia y positivismo sobre las personas a su alrededor. Un factor clave del estilo es la imagen, que nuestra sociedad tergiversa en algunas ocasiones al suponer que se trata de un recurso más o menos artificioso. Y en ocasiones lo es, pero a medio plazo, ninguna persona puede promocionarse apoyándose tan sólo en la indumentaria, los complementos o el maquillaje. Antes o después tendrá que hablar, y cuando lo haga no podrá ocultar por mucho tiempo cuál es el verdadero trasfondo que ofrece. Si esto es importante para promocionarse a nivel personal, para poder hacer nuevos amigos, relacionarse con la pareja o con familia, en el ámbito de la profesión es algo crucial. Todas las facultades personales vinculadas al concepto que tiene uno sobre sí mismo ejercen sobre las personas una gran fascinación, de ahí que la moda 25

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concite tanto interés, porque la indumentaria es uno de los factores que configuran el estilo y el carisma, dones que cualquiera desea. Pero el carisma tiene mucho más que ver con la manera en que una persona, revestida con la imagen que sea, trasmite a los demás quién es. Me refiero a la identidad. Y eso tiene un peso específico mucho mayor que vestir más o menos a la moda. Para relacionarte con verdadera eficacia y autenticidad tienes que poner interés en el estilo y en el carisma. El estilo es un conjunto de cualidades personales que pueden cultivarse, porque no se nace conociéndolas. A nivel subconsciente la indumentaria y el resto de aditamentos que configuran la imagen personal tiene una gran influencia. De hecho, la moda misma es un convencionalismo, pero vivir en sociedad te obliga de algún modo a conocer y asumir los códigos de conducta y estética comunes a lo estipulado. El carisma puede ser considerado un don casi sobrenatural, y sin embargo no lo es, porque como cualquier otro factor humano referente a la identidad puede cultivarse. Los rasgos de carácter y personalidad no son fijos, al contrario, los adoptamos precisamente por el hecho de relacionarnos en sociedad. El carisma ejerce un gran atractivo incluso para las personas que no te conozcan, así puedes ampliar tu círculo de amigos y ser más sociable, atractivo, simpático y positivo en todas tus comunicaciones. Una persona carismática trasmite sus ideas, emociones y argumentos con mayor claridad e influencia, rasgos muy valorados en cualquier profesión, pero sobre todo si tienes que relacionarte con el público. Saber argumentar con soltura y eficacia, influir con tu personalidad también es una cuestión de imagen y carisma, pues a las personas les cuesta mucho despojarse de los estereotipos que propaga la propia sociedad. Esto es lo que te aconseja formarte debidamente, conocer las claves y códigos de la comunicación verbal y no verbal, el estilo, la imagen y los métodos más eficaces para ejercer influencia de modo subliminal, sin intentar imponer o controlar. Cualidades que te vendrán muy bien para poder ampliar tu círculo personal de amistades, pareja y satisfacción particular.

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Cómo decir te quiero Te quiero son las dos palabras universales más pronunciadas en el ámbito emocional. Pero cómo decir te quiero de la manera correcta y en el momento adecuado puede ser crucial para conquistar a la pareja de tu vida. Muchos hombres quisieran saber cómo declararse ante la mujer que intentan seducir. Muchas mujeres no saben cómo conquistar a un hombre. Cuando te planteas decir te quiero deberías prestar un poco más de atención a tu corazón, porque las palabras te quiero han sido devaluadas a fuerza no saber utilizaras únicamente cuando llega el momento apropiado. No deberían pronunciarse hasta que no estén apoyadas por un sentimiento extraordinario. Decir te amo es fácil, lo más difícil es amar de verdad. Las mujeres parecen tener hoy día mayores inconvenientes que los hombres para seducir, porque desde hace siglos ha funcionado a la inversa y muchas mujeres no saben cómo decir te quiero en los pasos previos a la conquista. Temen avanzar demasiado y que su pareja retroceda un poco asustada. Enamorar a un hombre que valga la pena, no a cualquiera de los miles que ni siquiera saben lo que desean, puede no ser tan fácil como parece. Una mujer que se plantea cómo encontrar pareja, localizar al hombre de su vida, deberá olvidar lo que popularmente conocemos como armas de seducción y recurrir a claves de conquista mucho más fundamentadas. Muchas mujeres confían en su famoso instinto femenino. Utilizan armas eficaces para la seducción, aunque no para el enamoramiento verdadero. Así, lo único que consiguen es atraer a ese tipo de hombre que siempre anda buscando la oportunidad de conquista, como si coleccionase mujeres. La seductora seduce y a la vez cae seducida, pero el amor es mucho más profundo y deseable. Con lamentable frecuencia, las mujeres que actúan así atraen a hombres, que luego no saben hacerlas felices. Y ellas terminan cayendo en su propia trampa. Para enamorar a un hombre que valga la pena, que te sepa tratar como mereces, no tienes que utilizar las artimañas aprendidas con tantos otros, ni siquiera confiar en el famoso instinto femenino, eso es algo que hacían nuestras abuelas porque vivían en una sociedad mucho más machista todavía que la nuestra. Saber cómo decir te amo es una de las principales claves que deberás aprender, pues no son simples palabras, sino que con tu intención emocional y tu voz, 27

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debidamente modulada, pueden funcionar en la conciencia de tu pareja como cargas de profundidad, inflamando la pasión del hombre que deseas conquistar. No hay experiencia mejor si eres una mujer que saber cómo decir te quiero a un hombre, de la manera precisa y en el momento adecuado, y ver cómo cae rendido con el corazón acelerado. ¿Cómo atraer al hombre o a la mujer de tu vida? Veamos en primer lugar cómo funcionan los vínculos invisibles por los cuales parecen coincidir las personas en los niveles más profundos. Tu personalidad está influida por el Signo del Zodíaco y por tu Arquetipo, rasgos que vaticinan tu destino. La vinculación astral es fija, según determina el Horóscopo, pero el Arquetipo puede modificarse. Al hacerlo, todo aquello que tu mente focalizaba, cambia por completo. Y al cambiar el interior de la persona, cambia su exterior. Tal como escribiera el famoso psicoanalista suizo Carl Jung, el resultado que cosechas en cualquier ámbito de la vida es la expresión externa de tu Arquetipo. Cambiando de Arquetipo, tu vida puede dar un giro radical. Existen doce Arquetipos Primordiales, que son como las figuras de un juego de rol, donde cada uno asume, más o menos de manera consciente, el personaje que interpretará durante la vida real. Según el papel que hayas elegido en algún momento crucial de tu existencia, tal será el futuro que te aguarda y el resultado que cosechas a lo largo de la vida. La buena noticia es que si el Arquetipo que asumiste ya no te conviene, puedes cambiarlo por otro más adaptado a las nuevas circunstancias y necesidades, porque todo en el Universo evoluciona y la persona no puede quedar estancada, de lo contrario la vida le rebasará. La evolución de un Arquetipo a otro es algo natural, según el ritmo de maduración personal. No es una simple cuestión de voluntad, ya que los factores imprevisibles influyen aunque no quieras. El Arquetipo se forja según la presión de las circunstancias, pero también según la interpretación que hace la propia persona sobre lo que le ocurre. Por eso no todos evolucionamos al mismo ritmo. Cambiar de Arquetipo cuesta, como cualquier transición, pero no debes huir ante los inconvenientes que te impone la evolución hacia otro Arquetipo superior. Al aceptar el cambio notarás que los de alrededor experimentan reacciones de rechazo, te dirán que no eres la misma persona; casi todos prefieren que no cambies, mientras que tu interior te pide que lo hagas. Si eliges no aceptar el cambio de Arquetipo para complacer a los demás, las 28

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personas que no han evolucionado a tu ritmo, no serás feliz, porque una vez que te has dado cuenta de las cualidades y ventajas del nuevo Arquetipo no podrás ponerte una venda sobre los ojos y hacer como que no lo sabes. Cuando dos personas con el mismo rango de Arquetipo coinciden por casualidad (esto siempre ocurre por casualidad, otra de las grandes leyes universales), el flechazo es inevitable. Toda persona se siente atraída por el Arquetipo complementario al suyo. Existen doce Arquetipos primordiales, aunque cada persona presenta una mezcla de varios, lo cual determina su carácter en particular. Al cambiar de Arquetipo atraes a personas diferentes, pues lo que llamamos enamoramiento constituye la reacción psicológica subconsciente de cada ser humano hacia su Arquetipo complementario. Todo este proceso sucede a nivel inconsciente, no puede controlarse de manera voluntaria. Por eso, para mejorar el nivel de respuesta, de atracción entre personas, lo ideal es obrar de manera consciente. Así puedes encontrar a la persona que más te conviene, pues el enamoramiento será mucho más duradero, intenso y satisfactorio. Cada persona se siente atraída normalmente por los Arquetipos complementarios a su mismo nivel evolutivo, aunque no siempre ocurre así. Como nadie puede acelerar su nivel evolutivo en poco tiempo, al enamorarse de un Arquetipo de diferente nivel, puede haber problemas de identidad y comprensión. Esto sucede muy a menudo cuando una persona siente una fuerte atracción física por otra y al conocerla mejor verifica que sus caracteres no coinciden. Pero no se trata sólo del carácter, sino de la enorme cantidad de matices que configuran un Arquetipo. Esto es un aviso para las personas que idealizan al otro, porque la proyección de un ideal suele ser la imagen reflejada de un Arquetipo al que se aspira. Y nadie puede ser feliz amando a una imagen. Tienes que amar a una persona real. El amor consciente y maduro es propio de Arquetipos complementarios y en el mismo nivel evolutivo. En ello no influye la edad. Todos conocemos a personas jóvenes muy maduras y a personas mayores tan inmaduras como un adolescente. ¿Cómo atraer a la persona que mereces y más te conviene? Existen muchos manuales para encontrarte con ella, pero ninguno parece ofrecer un resultado tangible. Toda técnica que se centra en atraer a una persona falla o no es adecuada, ya que hay en ello un trasfondo de forzar las circunstancias. Las 29

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personas no son objetos, por eso, cuando intentas atraer a una persona de manera subliminal, en el fondo lo que importa es tu propia satisfacción. La persona que más te conviene llegará de un modo u otro, aunque para ello hayas de tener paciencia. Tu actitud ha de ser evolutiva. Tienes que adoptar las características del Arquetipo complementario al tipo de persona que te gusta. Quizá todo esto te parecerá un poco abstracto, sin duda es más fácil dejarse llevar por el impulso y los apetitos del sentimentalismo, pero eso es ir dando bandazos, con el peligro añadido de volver a caer en una relación parecida. ¿Cómo cambiar de Arquetipo? En primer lugar tienes que verificar en cuál de los Arquetipos te hallas en este momento de tu vida y en el área de lo emocional. Porque la persona no se halla en el mismo Arquetipo en los distintos ámbitos de su vida. Una misma persona podría estar muy evolucionada en el área profesional y poco en el sentimental. En segundo lugar debes averiguar el Arquetipo de pareja que te gustaría, dicho de otro modo: tu Arquetipo ideal complementario. No sirve con que digas: quiero seducir a George Clooney, quiero ligarme a Angelina Jolie, porque ambas personas existen y están ocupadas. No es la persona en sí hacia donde has de dirigir tu intención, sino a su Arquetipo, de lo contrario podrías caer en un espejismo. Ya que lo que importa es el interior. Y en tercer lugar, para que precisamente no quede todo en una simple idealización, tienes que adoptar tú mismo las características del Arquetipo complementario al de la persona que te gustaría. Cuando asumas dicho Arquetipo, no tardarán en aparecer, de un modo u otro, las personas que te convienen y mereces, de manera totalmente natural, sin forzar las circunstancias, ya que la evolución de tu Arquetipo habrá sido positiva en sí misma. Si lo haces como te digo, te sorprenderá el resultado, no importa que seas hombre o mujer, ni tu nivel cultural o económico, ni tampoco tu atractivo físico.

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SEGUNDA PARTE ARQUETIPOS Y SEDUCCIÓN

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El célebre psicoanalista suizo Carl Gustav Jung, uno de los padres de la Psicología junto a Sigmund Freud, definió la Sincronicidad como la capacidad humana para conectar de manera subconsciente y sin esfuerzo con todo el océano de posibilidades infinitas que despliega el Universo en expansión permanente para todo el que sepa conectar. Dicha capacidad puede permanecer aletargada y en desuso, por eso es necesario activarla y dirigir su enfoque hacia donde interesa utilizando la técnica conveniente. La Sincronicidad es una fuerza de atracción humana que influye de forma subliminal sobre la persona (hombre o mujer) que deseas atraer. La técnica mencionada sólo es necesaria durante los primeros pasos de una relación, luego, cuando la facultad natural adquiere su nivel de máximo rendimiento, tu personalidad irradiará como un poderoso emisor-atractor cuántico, desplegando tu carisma entre las personas que deseas conquistar y seducir. Con la Sincronicidad estableces una conexión mucho más intensa, natural y eficaz, porque se trata de una facultad ecológica y natural, basada en el conocimiento de los Arquetipos humanos, los tipos de comportamiento y carácter que influyen sobre cada persona cuando ha de tomar una elección decisiva. Jung descubrió que hay doce Arquetipos primordiales. La mezcla de todos ellos confiere al ser humano la extensa y compleja variedad de caracteres y comportamientos. En el ámbito de las relaciones emocionales, el conocimiento de los Arquetipos puede ser primordial para el éxito a la hora de seducir, ya que no siempre los doce Arquetipos primordiales son compatibles entre sí. El éxito en cantidad y calidad de conquistas que gozan algunas personas proviene del conocimiento (consciente o no) de los Arquetipos del sexo contrario. Ningún seductor habilidoso (sea hombre o mujer) entabla contacto con alguien cuyo Arquetipo no es compatible, por eso siempre triunfan y obtienen pocas negativas. Lo que llamamos carisma es la definición concreta del Arquetipo más atrayente posible. Una persona entrenada sabe cómo despojarse del Arquetipo que no le conviene y adoptar otro mucho más eficaz. El cambio de Arquetipo fue analizado ampliamente por Carl Jung en su poco difundida técnica de la Imaginación Activa. Cambiar de Arquetipo exige desactivar previamente los Arquetipos que llevas integrados, como si fueran virus informáticos, errores de personalidad, que te hacen obtener malos resultados en las relaciones personales de pareja o amistad. 32

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Asumir nuevos Arquetipos te otorgará logros muy brillantes de inmediato, incrementará tu carisma y atractivo, un cambio tan asombroso que te dejará sorprendido. Pero el cambio de Arquetipo es un proceso psico-técnico que a menudo requiere la orientación previa de un experto, alguien preparado que borre los virus alojados en tu subconsciente, instale y active los nuevos programas mentales, utilizando la metáfora de la informática. La instalación del Arquetipo es un proceso que activa la imaginación creadora del ser humano (Imaginación Activa) para establecer el funcionamiento correcto de los nuevos Arquetipos asumidos para mejorar e incrementar la personalidad, según los deseos particulares de cada cual. La Seducción Subliminal se basa en la psico-técnica que logra este asombroso cambio de conciencia, orientándote sin esfuerzo hacia la persona que deseas conquistar, los tipos de Arquetipo de sexo contrario que más te convienen para tu felicidad. Seducir es un hecho natural de todo ser humano y no tendría que suponer un esfuerzo. Pero cuando una persona recibe varias negativas puede caer en una peligrosa desmotivación, incluso deprimirse durante largo tiempo, lo cual influirá muy negativamente sobre su orgullo interior, menoscabando el amor propio y la autoestima. Sin embargo, todo ello parte de una manera equivocada de afrontar las relaciones, con Arquetipos erróneos, instalados desde hace tiempo en las partes más recónditas del subconsciente. La persona quiere cambiar, pero no sabe cómo hacerlo. Rediseñar tu personalidad seductora es un proceso divertido, absolutamente compatible con tus principios y tus creencias más profundas. La Seducción Subliminal no son buenas palabras ni consejos para ligar, sino la novedosa explicación científica y psicológica de cómo se producen y pueden incentivarse las relaciones personales conociendo y controlando los Arquetipos ajenos y propios. Aplicando la Seducción Subliminal cultivas tu personalidad y tu carisma personal, potenciando las facultades naturales que hasta ese momento mantenías aletargadas. Despliegas encanto, atractivo, interés por conocerte; sabes cómo actuar en cada situación, atraes como un poderoso imán al tipo de persona que más te gusta y más te conviene. Por que como dijo Jung, el encuentro entre dos personas cuyo Arquetipo es compatible, funciona “como el contacto de dos sustancias químicas: si hay alguna reacción, ambas se transforman”. La vida se parece al Juego de la Oca. Todos los jugadores permanecen pautados por el azar que imponen los dados en el avance por las casillas del tablero. Todos los jugadores comparten la misma meta y, antes o después, acabarán llegando a ella. En el recorrido, encuentran vicisitudes que los retrasan u oportunidades que los hacen avanzar más rápido, de oca a oca, y alcanzar la casilla final. 33

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Sin embargo llegar el primero a la meta no supone premio alguno, puesto que todo avance lo ha determinado el azar, nunca el mérito personal. Por eso, en el Juego de la Oca, lo verdaderamente importante se centra en jugar. Es decir: no tomar demasiado en serio la vida. Como escribió Hermann Hesse, Premio Nóbel de Literatura: La desesperación es el resultado de pretender tomarse en serio la vida con todas sus bondades, la justicia y la razón, y de cumplir con sus exigencias. La diferencia entre Juego de la Oca y Juego de la Vida es que la persona no es una ficha de plástico. Gracias a su conciencia y sus potenciales, como la fuerza de voluntad, puede doblegar los designios ciegos del azar. La vida es un juego de rol reglamentado por la suerte, las circunstancias invariables y los avatares. La mejor manera de jugar es adoptar un rol, un Arquetipo, usando el término acuñado por Jung. No somos fichas de plástico pasivas, que se mueven sólo cuando alguien arroja los dados. El tablero es el mismo para todos, pero la voluntad nos hace diferentes. Nuestra misión es intervenir activamente y obtener lo máximo de todo cuanto nos ofrece la vida en el camino hacia la casilla final. Sigue leyendo y sabrás cómo. Las fábulas y los cuentos de hadas estaban llenos de mensajes muy útiles en forma de metáforas y alegorías. Los personajes de aquellas narraciones eran Arquetipos, es decir modelos de comportamiento que habitan dentro del Inconsciente Colectivo desde que apareció el ser humano sobre la Tierra. El Arquetipo es una imagen simbólica que condesa una cantidad enorme de información. Cuando asumimos un Arquetipo, éste activa dentro de nosotros un estímulo que dispara mecanismos heredados en el sistema nervioso central, desencadenando emociones y comportamientos propios de dicho Arquetipo. Los Arquetipos que asumimos determinan el resultado que podemos alcanzar en el Juego de la Vida. Por eso dijo Heráclito: el Carácter es el Destino. El Arquetipo modifica la realidad de la persona. Cambiando de Arquetipo, cambia la realidad que nos rodea. Por ejemplo, si asumes el Arquetipo de víctima serás presa de los Arquetipos depredadores. Conocer el Arquetipo que se asume y saber cómo cambiarlo es la clave para el éxito en el Juego de la Vida. Proyectamos el Arquetipo que llevamos dentro en un momento dado hacia fuera, extendiéndolo sobre las cosas y las personas. Vemos el mundo como una obra de teatro formada por personajes buenos o malos. Construimos el drama o juego de la vida donde cada uno interviene (actúa) según su rol. Pero dicho rol (Arquetipo) casi nunca lo elegimos de manera consciente, sino empujado por las circunstancias y las presiones derivadas de nuestro entorno particular. El Arquetipo nos condiciona como si llevásemos puesta una máscara, pero sin saber a qué personaje corresponde. Ignoramos si pertenece a una comedia o a 34

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una tragedia, como si cayéremos de golpe dentro de una representación teatral o de una película y no supiéramos cuál es nuestro papel, nuestro personaje. Aunque los Arquetipos determinan en una gran parte nuestro destino, el futuro no está escrito, podemos transformarlo cambiando de Arquetipo, asumiendo uno más generativo de posibilidades. Cambiar de Arquetipo es fácil si se sabe cómo, pues en realidad funciona como un juego de rol. Tú decides el personaje que deseas interpretar en el gran Juego de la Vida. Existen doce Arquetipos primordiales, de los cuales cada persona participa en con uno Predominante, al que tiende siempre cuando se incrementa la presión de las circunstancias. El Arquetipo Predominante actúa de modo defensivo, pero en el Juego de la Vida, la defensa no siempre constituye la mejor estrategia, sobre todo a la hora de progresar y continuar avanzando hacia el mejor objetivo posible. Por eso es necesario saber cambiar de Arquetipo cuando sea conveniente. Fue Carl Jung quien sintetizó en doce los Arquetipos, derivados de los signos astrológicos del Zodíaco y basados en los arcanos mayores del Tarot. Analizando a fondo antiguas cosmologías, Jung dedujo que nuestro Arquetipo Predominante condensa una buena parte de las cualidades y defectos de nuestro correspondiente signo zodiacal. Pero mientras el Zodíaco es fijo (determinista), los Arquetipos pueden asumirse voluntariamente, según las circunstancias. Con todo ello, Jung descubrió que los Arquetipos aparecen como máscaras o corazas del Yo ante las presiones que nos depara la existencia cotidiana, así como la influencia (positiva o negativa) de las personas a nuestro alrededor. Lo peor es cuando la máscara y la coraza se adhieren a quien la lleva, se apropia de su portador. Entonces, la persona se comporta como le dicta su Arquetipo y no logra cambiar a otro cuando resulta necesario. Es increíble lo poco que sabemos del juego al que venimos jugando toda la vida. Las antiguas fábulas y los cuentos de hadas, hoy día representados por el cine y la literatura (El Señor de los Anillos, Star Wars, La Bola del Dragón, Harry Potter, Las Crónicas de Narnia, Los Juegos del Hambre…) fueron creados para enseñarnos a cambiar de Arquetipo, pero en esta época tan racional parece que no hay sitio para relatos considerado infantiles.

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LA MÁSCARA SOCIAL

La mayoría de los manuales o estrategias para seducir no hablan más que de las mismas obviedades, basadas en principios de toda lógica, pero que sirven de bien poco cuando llega el momento de la verdad. Muchos hombres, que quisieran mejorar en su acercamiento hacia las mujeres, han adquirido dudosos manuales de seducción, han asistido a infantiles cursos de dating y figuran apuntados en páginas de contactos por Internet, como si lo que no han logrado ya por su propia gestión personal pudiera solventarlo la tecnología o las estrategias desarrolladas por algún ligón de discoteca. Desde hace unos años han proliferado los asesores o coach que aconsejan a sus clientes masculinos para ofrecer la mejor imagen a la hora de seducir, como si una prenda o complemento fuese algo determinante. Y es curioso como cualquiera que haya leído unos cuantos libros del tema (o incluso sin haber leído ninguno) ya se considera con autoridad para poder asesorar a los demás en algo tan relativo y subjetivo como la seducción. Existen asesores que recomiendan hasta lo que tienes que decir, como si las mujeres fueran todas iguales y tan simples para caer embelesadas por el primer tipo que llega soltando un argumento aprendido en un manual o en un seminario de seducción. Otros asesores y expertos inciden mucho sobre los gestos, propios y de la mujer a la que se intenta seducir, lo mismo que si uno fuera un animal amaestrado que reacciona siempre ante los mismos estímulos. También los hay que lo reducen todo al consejo de “ser tú mismo”, sin detenerse a pensar que siendo uno mismo es como la persona que necesita consejo experto le resulta problemático tener acercamientos de tipo sentimental. Por ejemplo, imagina que tú eres un hombre tímido por naturaleza y el consejo recibido de tu coach es que seas tú mismo. En tal caso, está incidiendo en el problema en lugar de solventarlo. Lo dificultoso que conlleva la seducción surge cuando el hombre afronta el hecho como un reto para demostrar su masculinidad, como un desafío ante sus cualidades frente a las mujeres en general. Lo erróneo es considerar que todas las mujeres son iguales, y que como si fueran autómatas van a responder como diga el manual y la estrategia. Seducir pertenece al ámbito del comportamiento, no es tan sólo como el cortejo de apareamiento entre los animales de la misma especie y orientado a la procreación. 36

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La seducción es un hecho social para el ser humano, por eso no es posible concretar una forma única de adiestramiento para seducir, ya que hay tantas variantes como personas y culturas en el mundo. Es un error de base considerar la seducción como algo diferenciado de la etología. Uno puede prepararse para comunicar mejor lo que piensa y lo que siente, adiestrarse para obtener mayor partido de la imagen por medio del vestuario, argumentar mejor, atenuar sus complejos y su timidez, incluso yendo a terapia si es necesario. Pero todo eso no tiene nada que ver con la seducción en sí. Es preciso ver el asunto desde la otra parte para comprenderlo mejor. ¿Qué consideran las mujeres un hombre de interés? Depende, ya que como hemos dicho no sólo existe un tipo de mujer, y cada una te dará un buen conjunto de razones por las cuales le resulta más atractivo un hombre que otro. ¿Eso quiere decir que habrás de aprenderte todas las tipologías de mujer con las que puedes encontrarte cuando salgas a seducir? Sería imposible, y si de todas formas llegaras a conseguirlo, imagina lo lejos que habría quedado tu naturalidad. Si quieres convertirte, tal como pretenden algunos libros y cursos, en algo así como una “máquina de seducir”, que puedas multiplicar exponencialmente tu número de conquistas femeninas, te recomiendo que acudas cuanto antes a un especialista de la psicología para que te ayude a identificar los complejos que seguramente arrastras desde la infancia, tu misoginia o tu menosprecio larvado hacia las mujeres. Nadie puede sustraerse a lo que piensa de sí mismo en los niveles más profundos de su conciencia, muy a menudo de forma subconsciente. Y es en el momento de convertir en consciente lo inconsciente cuando emitirás la mejor señal de atracción. Porque la naturalidad, tal como dijera Oscar Wilde, constituye una pose bastante artificial aunque suene paradójico, puesto que no hay nada menos natural que intentar ser uno mismo cuando tus habilidades son tan limitadas. Es mediante las reglas propias del artificio (palabra derivada de arte) como el ser humano se desarrolla y expande todo cuanto lleva dentro, en las partes más profundas (y oscuras) del subconsciente. La presunta naturalidad que tanto ensalzan algunos tan sólo es un antifaz social para no evidenciar las carencias y limitaciones. Por eso, como dijo Miachael Chejov, “debes crear tus convicciones a través de tu arte, no crear tu arte a través de tus convicciones”. La táctica para ello puede aprenderse y en esencia se basa en comprobar que tu personalidad no es un factor fijo de la identidad, sino muy elástico, y que no existe lo que llamamos el ser uno mismo, sino un concepto aprendido y asumido que te hace comportarte de tal u otro modo, que puedes cambiar cuando quieras. 37

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La personalidad no es fija sino variable según la gestión de la conciencia y las personas con las que actúas en sociedad. No en vano, la palabra “personalidad” nos llega del término griego person, que significa máscara. Y como todo el mundo sabe, la máscara constituye un símbolo del artificio social. ¿O acaso lo que celebramos en Carnaval cuando nos disfrazamos no es justamente la capacidad que todos tenemos para cambiar y no ser siempre uno mismo? Tienes que saber adaptarte al contexto en el que te interesa, en este caso la seducción. Comportarte, como ya dijera Oscar Wilde, “del modo más artificial posible”. Puesto que la seducción es un arte, y todo arte comienza en el cambio premeditado y consciente del interior al exterior. La mayoría de los manuales, cursos y recetas emitidos para la seducción masculina curiosamente se olvidan de la mujer, la tratan como a un estereotipo. Lo cierto es que no existe la mujer, sino múltiples tipologías arquetípicas de mujer con infinidad de variables y no podrás acertar con una estrategia general, ni siquiera te servirá de mucho las experiencias que hayas acumulado en anteriores conquistas. En la seducción siempre comienzas de cero. Lo que seduce, lo que te hace atractivo, no una u otra pueril artimaña. No podrás nunca abarcar toda la tipología de la etología femenina; en cada relación que abordas todo es diferente, y si confías en recetas de manual pronto descubrirás que casi nada sucede como estaba previsto, porque nadie puede aventurar el comportamiento de la otra persona. En cambio, lo que sí puedes hacer es influir de forma subliminal ante cualquier tipo de reacción femenina, incluso aunque sea negativa, mostrando siempre la mejor faceta posible, tu rol de hombre atractivo que mantiene su dominio sobre sí. Esto es lo que te otorga el conocimiento psicológico de los roles humanos. Nadie puede influir de verdad en el otro con una estrategia superficial y estereotipada, la gente no es tan tonta y mucho menos las mujeres. Para influir sobre la conciencia del otro tienes que cambiar tu enfoque interior, adoptar el mejor Yo posible, una suma de actitudes que sólo descubrirás cuando atenúes la voz interior de tu peor Yo posible. Para eso tienes que comportarte como si fueras el tipo de hombre (Arquetipo) al que siempre has admirado, ya sea real o imaginado. Porque un Arquetipo no puede ser dañado por las negativas y los desplantes que puedas recibir en el contexto de la seducción. El Arquetipo es una proyección psicológica de la conciencia. Cuando aprendas a construirlo y actuar con él nadie podrá herir tu estima ni tu amor propio, ya no sentirás temores, dudas ni complejos, porque serás la imagen perfecta de quien sueñas ante toda mujer. 38

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Tal vez el mejor consejo y la síntesis a toda esta filosofía sea la frase que dejó escrita el escritor francés Michael Montaigne: “deberíamos vivir la vida como si fuera la de un personaje ficticio”. En el capítulo dedicado al Método Chejov y la Proyección del Arquetipo aprenderás a configurar tu Yo Seductor.

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TERCERA PARTE TÁCTICAS Y REGLAS

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LAS SIETE REGLAS DE LA SEDUCCIÓN

PRIMERA Para relacionarte y poder impresionar a las mujeres inteligentes (las únicas que valen la pena) deberás incrementar tus facultades interiores, los principales rasgos de la Inteligencia Emocional, que son la comunicación, la empatía, la asertividad y la más importante de todas: la capacidad de elegir siempre lo que más te conviene y no lo que más te apetece. Saber comunicar lo que sientes y lo que piensas en cualquier situación, incluso ante muchas personas, en público, y ante desconocidos. Incrementar tu carisma, cultivar toda tu expresividad, la mirada, la voz, los gestos, la manera de caminar y desenvolverte, ya sea en tu tiempo libre y en el trabajo. Habilidades como la hablar en público han sido consideradas más como un don especial, como cualidades singulares que sólo dominan unos pocos privilegiados, en lugar de una materia que se aprende. La mayoría cae en el error de pensar que hablar o desenvolverse correctamente ante públicos amplios y desconocidos carece de normas, estructuras o una secuencia de pasos a seguir. Piensan más bien que es algo así como una suerte de improvisación, o que depende de las circunstancias y las cualidades naturales de la persona. Pero muchas veces, la soltura tan envidiable que observas en los buenos oradores (parlamentarios, abogados, líderes sociales o profesionales de los medios de comunicación) proviene precisamente de un riguroso entrenamiento en una serie de tácticas y métodos que se agrupan a grandes rasgos entre la Dicción, la Psicoestética y la Expresividad del cuerpo, como la Telegenia. Por otro lado, tienes que forjar y definir tu propio estilo, tanto en lo personal como en lo profesional, y no me refiero solo a la indumentaria. Tienes que configurar una imagen concreta, diáfana, que muestre a las claras el tipo de persona que eres. Todo ello combinado con la sencillez, porque tal como dejó dicho Balenciaga, “nada es tan atrayente como la simplicidad”.

SEGUNDA

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Cuida tu imagen pero no demasiado. Digan lo que digan los medios de comunicación, a casi nadie le gusta ese tipo de varón atildado, el hombre víctima de la moda, los complementos, las cremas y los perfumes. Olvídate del Metrosexual y del Macho Alfa. La sociedad de consumo y la publicidad te dirá lo contrario, pero naturalmente lo hace para vender, para que puedas con todo ello disimular tus complejos e inseguridades todavía no resueltos. Un hombre de verdad es un hombre varonil, que no significa machista ni embrutecido. La virilidad es un valor casi en extinción. Ahora impera el tipo de hombre tan acicalado que parece un estereotipo publicitario, la suma de todos los ideales forjados por la influencia del marketing y la imagen. Es mejor que vistas clásico y sencillo, con ropa de calidad pero no es necesario que busques la reafirmación de tu personalidad en las marcas conocidas. No abuses de los complementos, no lleves nada demasiado brillante ni llamativo. Las joyas no nacieron para los hombres, sino para las mujeres. Tienes que cuidar, eso sí, la higiene y la limpieza, pero sin extremismos. Todo el mundo sabe, o debería saber, donde comienza la higiene y termina la obsesión. No necesitas ningún aditamento extra para destacar, porque lo único que deberías destacar es el hecho de ser un hombre.

TERCERA Toma siempre la iniciativa en las relaciones interpersonales, tanto en la vida particular como en la profesional. Para ello, habrás de saber expresarte con amenidad y soltura, tener a punto suficientes argumentos, motivos y temas de conversación, aunque no por ello tengas que ser un parlanchín. La expresividad verbal es muy valorada por todo el mundo. No me refiero a que seas un intelectual, pero deberías poder mantener una conversación que abarque asuntos de interés no sólo para ti, como las mujeres, el fútbol y los coches. Habrás de prestar más atención incluso a la expresividad corporal o comunicación no verbal. Mantener el aspecto y apariencia de tranquilidad, tomar el control de la situación sin evidenciar tensiones, gesticular con eficacia y comedimiento, porque un hombre visiblemente nervioso no atrae demasiado. Llevar el peso de la conversación puede parecerte difícil y excesivo, pero es una baza importante para que te valoren y escuchen. Debes parecer un hombre cultivado, improvisar según el contexto y el curso de la conversación.

CUARTA 42

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Cultiva tu mente y tu intelecto, no sólo tu físico. La imagen es importante, pero la cabeza también. Llegados a cierta edad, y debido a la exigencia de la vida, sobre todo en los ambientes profesionales, donde puedes acumular estrés y tensiones, deberás aprender a relajarte y relativizar. Aliméntate bien, vigila el tabaco si fumas en exceso. No abuses del alcohol de alta graduación. Incluye bastante fruta y verdura en tu dieta, sin olvidar el agua, muy necesaria para todo el metabolismo. Si por edad y situación personal lo necesitas, complementa tu alimentación con un aporte suplementario de vitaminas, minerales y oligoelementos, que te ayudarán a ofrecer un aspecto más saludable. Ya no se lleva el tipo bohemio y macilento. Haz deporte pero sin obsesionarte demasiado. Es mejor un poco de ejercicio todos los días que una sesión de gimnasio tan sólo un día o dos por semana.

QUINTA Practica la generosidad y la solidaridad. No necesitas hacerte voluntario en una institución o una ONG, aunque no es mala idea. A diario tendrás oportunidades para prestar ayuda. El egoísmo afea toda la personalidad, incluso la imagen. Ser generoso conviene, porque a menudo la vida te devuelve quintuplicado lo que tú le otorgas a los demás, como si fuera una ley infalible. Ser solidario alimenta tu espíritu, porque no todo han de ser ganancias materiales e esta vida, algo típico de los hombres. La bondad es un valor humano que parece haber caído en desuso, pero en realidad puede incluso restablecer tu salud y rejuvenecerte. Cuando dedicas un poco de tiempo y atención a los demás, algo cambia en tu interior, el cuerpo se revitaliza, y es algo muy real, no una mera sensación. El sistema inmunitario está muy vinculado a lo psicológico. Una mentalidad egoísta, insolidaria o maledicente puede afectar al sistema inmunitario, bajan los escudos protectores y te ataca todo lo malo de alrededor, como si te fallara el anti-virus del ordenador.

SEXTA Tienes que practicar y desarrollar el optimismo, porque constituye uno de los más importantes factores para el impulso de la Inteligencia Emocional. El optimismo es la clave de las relaciones humanas, tal como ha investigado durante años el psiquiatra norteamericano Martin Seligman. Un hombre optimista y positivo, con iniciativa, es mucho más seductor. 43

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No importa que no haya razones para ello, como sugieren los medios de comunicación. El goteo diario de malas noticias parece una tortura china que puede acabar con el optimismo de cualquiera. Una persona preparada para enfrentar y resolver los desafíos de la vida no espera que haya motivos para emprender sus acciones, sino que los crea. Si lo que hace no funciona se reinventa, fortalece y entrena su mente, alimenta su pasión y su entusiasmo. Una persona preparada nunca se deja vencer por el estado general de los acontecimientos, analiza el contexto para ofrecer a la sociedad valor añadido. Cuando los retos y los desafíos que impone la vida parecen demasiado grandes hace falta reunir todas las fuerzas, físicas y mentales. Para ello necesitas cambiar el foco en direcciones donde hasta el momento sólo habita la oscuridad de lo desconocido. Busca en tu interior, en la profundidad del subconsciente, las razones y motivos para salir adelante, pues el éxito es la mejor afrodisiaco del mundo.

SÉPTIMA Aprende a motivarte, porque la motivación (motivo en acción) es uno de los mayores motores del ser humano. Muchas veces tendrás la sensación de que la vida te supera y no logras avanzar. Los obstáculos parecen acumularse, te falta la energía suficiente para llegar al fin de la jornada, tu trabajo, si es que lo tienes, ya no te satisface ni te motiva. Tu vida personal se resiente por la falta de metas y nuevos estímulos. Parece como si la vida fuese cuesta arriba y tú rodaras cuesta abajo. El fracaso es lo menos atractivo y seductor del mundo. Cuando te sucede algo así el daño es doble. Por un lado pierdes la iniciativa y la fe necesaria en ti mismo, con lo cual acabas resintiendo tu autoestima. Por otro lado, bajan tus defensas a causa de un prolongado estado mental mediocre, de tedio, insatisfacción, inseguridad, etc, lo cual significa un peligro para tu salud. Necesitas activar todo tu potencial interior, las capacidades para reaccionar y superar incluso las mayores adversidades con las que uno pueda enfrentarse. Dicho potencial radica dormido en remotas zonas del subconsciente. Activar todo ese poder mental te otorgará la energía que necesitas, la superación personal de cualquier cosa que te impida lograr el éxito en lo que deseas. La conquista y la seducción de la mujer más inteligente y hermosa.

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EL PODER SECRETO DE LAS FEROMONAS Uno de las estrategias más eficaces para la seducción subliminal son las feromonas, destiladas en el sudor corporal, y que son captadas a gran distancia, sin que se perciba en apariencia, de ahí la explicación hormonal a muchos casos en apariencia sin sentido de amor a primera vista o flechazo. Los perfumes comerciales masculinos, por muy caros y sofisticados que sean, por mucho que prometa la publicidad que los divulga, de nada sirven para explicar cómo seducir a las mujeres, ese gran reto masculino. La estética es un complemento ineludible, porque la sociedad es cada vez más visual y el mensaje que trasladamos al primer vistazo nos condiciona. Pero lo realmente poderoso es el impacto de las feromonas en la mente. El sudor masculino, cargado de feromonas, puede inducir cambios hormonales en las mujeres al inhalar un componente particularmente atrayente para la líbido femenina. Un estudio reciente publicado en la revista internacional Journal of Neuroscience afirma que el olor de un hombre, por ejemplo después de haber practicado actividad física, puede provocar excitación sexual en las mujeres, aunque de manera subconsciente, y por tanto, subliminal. El motivo es que un componente natural integrado en el sudor del hombre incrementa en la mujer el nivel de cortisol (la hormona del estrés), lo que de modo indirecto aumenta la excitación sin que dicho efecto pueda eludirse, ya que nadie puede impedir las consecuencias que ocasiona toda reacción neuronal. Las feromonas, las hormonas de la excitación sexual, modifican la conducta humana de manera imperceptible pero muy real. Un hombre que huele a hombre (lo cual implica el sudor) puede resultar varias veces más atrayente que otro con la piel excesivamente perfumada por los cosméticos actuales. Los laboratorios y las empresas de cosmética intentan convencernos con masivos mensajes y anuncios de todo lo contrario. Una gran variedad de perfumes masculinos juegan con el mensaje de que oler de semejante modo puede atraer a las mujeres, cuando la realidad es otra muy distinta. Las moléculas artificiales creadas por la industria de la cosmética y los perfumes, lo cual incluye jabones, champús y desodorantes, neutraliza de golpe las hormonas implicadas en la atracción femenina. Uno huele bien, eso es indudable, 45

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pero ya no alcanza las zonas cerebrales que le identifican como una potencial pareja para la mujer. El efecto neuronal queda distorsionado. Existe una gran variedad de matices en las feromonas y según el momento y actividad que se realiza en el momento de la exudación, lo cual explica la diversidad de vinculaciones posibles entre hombre y mujeres, pero en todo caso, las hormonas presentes en el sudor marcan la diferencia entre resultar un hombre de interés más o menos estético y superficial, o activar con fuerza el área mental donde la mujer siente todo el impulso sexual necesitado de satisfacer. Esto explicaría para los investigadores el motivo por el cual muchas mujeres eligen a hombres que podríamos calificar de feos, ya que para el cerebro no influye tanto la estética física y las proporciones como el mensaje de los neurotransmisores implicados en las funciones reproductoras que tanto nos vinculan al sexo de modo atávico y ancestral. Curiosamente, no existe un equivalente hormonal en las mujeres. Las feromonas presentes en el sudor femenino rara vez atraen al hombre, fetichismos aparte. La cosmética femenina, en particular los perfumes, mucho más abundantes y variados que los masculinos, intenta convencer a las mujeres de que oler a una determinada marca puede atraer a un determinado varón. Pero eso no es cierto. En los perfumes comerciales no existen moléculas capaces de imitar las feromonas humanas y sus consiguientes reacciones neuronales, porque la composición de casi todo aroma es un compuesto sintético diseñado en laboratorio. Un aroma comercial huele bien, pero no es más que un producto artificial, muy lejos de concitar los mensajes dirigidos a la sexualidad humana. Si eres un varón interesado en seducir a las mujeres, ahora ya sabes que si te perfumas en exceso (colonias, champús, desodorantes, lociones, etc.) estás enmascarando una de las mayores armas con las que cuenta el hombre para interesar a una posible pareja, más allá de su atractivo físico, de su apariencia o cualquier otra consideración social, y sin tener que abrir la boca siquiera. Por este motivo, existen algunos autores de la literatura específica para enseñar a seducir que recomiendan potenciar esta particularidad, evitando no sólo perfumarse sino lavarse cuando el hombre se dispone a emprender algún tipo de acción seductora con una mujer. En teoría, oler a sudor no parece algo sexy, teniendo en cuenta los mencionados factores sociales, que también influyen a la hora del cortejo y el emparejamiento humano; por lo tanto, cada uno habrá de adoptar el término medio adecuado a sus propósitos, e ir variándolo en función de los resultados obtenidos. 46

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No obstante, una piel limpia mediante jabones que no usan perfume y prescindir de colonia, puede ser una solución razonable, una buena manera de influir de forma subliminal con todas las armas naturales. Un truco puede ser impregnar un pañuelo en el propio sudor y portarlo luego en algún bolsillo. Naturalmente, no es necesario que sea demasiado evidente, puesto que las moléculas implicadas en el mensaje hormonal se desplazan a gran distancia y duran lo suficiente para que dicho truco sirva durante todo el tiempo necesario en el cortejo emprendido. Hay otra solución posible, investigado por diversos antropólogos. Al parecer, las brujas de la Edad Media conocían plantas cuyo aroma tiene un efecto afrodisíaco sobre toda la zona neuronal relacionada con el sexo. No existen cosméticos de tipo comercial que contengan sustancias como las descritas, pero ello no impide que cualquiera pueda fabricarse su propio aroma seductor de modo casero. El mito legendario de que algunas personas bien conocedoras de la botánica y sus efectos pueden potenciar la líbido mediante uso de un aroma natural parece bastante probable y verosímil según la ciencia, ya que ciertas plantas desprenden lo que podríamos calificar de hormonas vegetales para comunicarse y reproducirse a distancia, según afirma la etología botánica. Este sería el método empleado por seductores de talla mundial como el célebre italiano Casanova. O de hombres actuales cuyo asombroso éxito entre las mujeres mucho más jóvenes y bellísimas constituye un misterio.

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LA PNL Y LOS SISTEMAS REPRESENTACIONALES Ser un seductor no es una trivialidad en una sociedad compleja y sofisticada como la nuestra, porque no somos ni salvajes ni mucho menos animales. El hombre se hace con la mujer que desea por medios inteligentes, y el que utiliza la violencia o la coacción es un digno de pena, ya que con ello sólo evidencia su inferioridad. La seducción es un hecho que adquiere una gran complejidad en las personas, ya que para el hombre y para la mujer no es tan sólo un acercamiento destinado a la procreación, más bien adquiere la cualidad de un ritual que incide sobre los aspectos psicológicos y sociales, configurando ese concepto que llamamos amor. El cortejo con el que se aborda la seducción femenina incluye aspectos muy variados del comportamiento a distintos niveles y los diversos resortes de la comunicación, verbal y no verbal. Cada hombre despliega su modo, manera o estilo seductor lo mismo que un diestro su particular forma de lidiar al toro, influyendo mucho la personalidad y la preparación personal con que afronta la faena para salir triunfante y conseguir lo que desea. En el ritual de la seducción influyen aspectos y parámetros no siempre tan obvios como puede parecer a los que van de ligones, ya que la mayor parte de la emisión temperamental y comunicativa se produce por medio de las feromonas (el olor corporal) y los resortes atávicos del instinto, pero la parte que un hombre puede controlar es todavía muy amplia, si sabes activarla con inteligencia. De entre los mejores métodos y técnicas empleados con éxito y eficacia para este fin podemos destacar la Programación Neurolingüística (PNL) y el Análisis Transaccional (AT). La Neurolingüística estudia y evalúa el impacto que pueden tener sobre la conciencia ciertas construcciones gramaticales no conscientes. El Análisis Transaccional evalúa la predisposición de las personas a reaccionar de un modo u otro ante los estímulos, positivos o negativos que le infiere alguien. Ambas técnicas despliegan su influencia de modo subliminal, por lo que si un hombre las domina con suficiente nivel, puede influir de manera muy directa y activa en la seducción de cualquier mujer que se proponga. Las palabras y las construcciones gramaticales (llamados predicados) trasladan el estado de ánimo de la persona, por lo menos una parte clave, la que más importancia tiene para su interés, justo en el momento en que se pronuncian. Por eso, un hombre adiestrado según la PNL puede saber al escuchar lo que siente la mujer que tiene delante, para poder así acomodarse a sus emociones y empatizar 48

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de manera mucho más inmediata y profunda, lo cual es una característica que todas las mujeres desean. Este contenido sensorial se traslada por medio de Sistemas Representacionales, que son las tres formas básicas en que una persona emite lo que siente y lo que considera importante: Visual, Auditivo y Kinestésico. Un experto escucha las palabras y las construcciones gramaticales de la mujer que desea seducir. A continuación evalúa qué Sistema Representacional utiliza de modo preferente su interlocutora, y luego acomoda su diálogo a dicho Sistema Representacional, utilizando contenidos verbales equivalentes. Todas las personas utilizan al hablar palabras y predicados con mayor porcentaje de un Sistema Representacional. Desde que comiences una conversación para seducir tienes que analizar el contenido de los argumentos para detectar si la mujer que te interesa usa uno de los tres grupos de manera predominante, para poder adaptarte cuanto antes. Porque cuando comiences a utilizar el mismo Sistema Representacional, tendrá un efecto inmediato, ya que de algún modo estarás hablando en la misma longitud de onda, y eso creará una mayor empatía. Aquí tienes una exposición sintética de las principales particularidades que distinguen a cada uno de los Sistemas Representacionales: Los Visuales: Se explican mejor creando y recordando en imágenes, como si las estuvieran viendo mientras hablan. Son superficiales al recordar lo escuchado, ya que para ellos lo que tiene importancia es lo que observan. Al dialogar realizan movimientos corporales más expresivos y amplios (mueven más las manos y gesticulan más al hablar). Su respiración es más superficial y rápida y su voz es aguda y sonora, con un ritmo entrecortado y en ocasiones veloz, debido a que su imaginación va por delante de las palabras. Los predicados o palabras más preferentes que usan los Visuales son, por ejemplo: a primera vista, evidentemente, visiblemente, claro, veo, luminoso, esclarecer, aclarar, objetivo, perspectiva, ilustrar, brumoso… Los Auditivos: Usan palabras que se refieren a sonidos. Hablan recordando lo escuchado, porque le dan mucha importancia a lo que dicen los demás, ya sea para bien o para mal. Por ejemplo, una frase puede grabárseles para toda la vida y recordarla en adelante como un hito de su existencia. Mantienen una posición o inclinación de la cabeza algo ladeada, como de atención y escucha atenta. Su respiración es amplia, y poseen una voz timbrada (agradable) o particular, y un ritmo mediano al hablar. Hacen bastantes menos gesticulaciones que los Visuales, ya que necesitan tiempo para construir sus argumentos pronunciándolos previamente 49

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dentro de su cabeza, para ver cómo suenan antes de soltarlos. Algunos predicados habituales de los Auditivos son: prestar oído, hacer el sordo, hacer eco, dar la campanada, me suena, hablar, decir, armonía, orquestar... Los Kinestésicos: Usan palabras que hacen alusión a los sentimientos y sensaciones físicas o emocionales. Construyen sus argumentos recordando y tomando como base lo que sintieron respecto de algo o de alguien. Hacen movimientos corporales lentos y pausados como si envolvieran en ellos sus argumentos. Tienen una respiración profunda, una voz que suele ser grave y un ritmo muy lento al hablar, con bastantes pausas, que a veces son muy prolongadas, porque necesitan asegurarse por dentro de lo que sienten antes de comunicarse. Suelen gesticular muy poco al expresarse. Los predicados más usados por los Kinestésicos son palabras como: sentir, los pies en la tierra, calor, tibieza, frialdad, con el corazón en la mano, siento que..., mantener contacto, me huele mal, pesado, resistir... Ninguna persona usa de modo total uno de los tres Sistemas Representacionales, pero siempre hay uno en el que se halla más cómodo, y si tú te acomodas al suyo, enseguida se producirá una mutua comprensión. Esto no es fácil, pues aparte de atender para replicar lo adecuado, tienes que detectar, memorizar y reproducir en tus argumentos el mismo tipo de palabras y predicados que usa ella. La Programación Neurolingüística es tan eficaz que ha pasado a ser una de las técnicas empleadas en psicoterapia para reconducir al paciente sin que haya controversia ni oposición. Usada para persuadir y seducir es un método infalible, pues nadie puede sustraerse a su propio sistema de percepción y emisión vital, a no ser que posea un amplio adiestramiento para ello. Con la práctica, verás que cada mujer expresa lo que hay en su interior de un modo diferente y particular, aunque los pensamientos y las ideas puedan ser similares, porque lo que importa en comunicación estratégica no es lo que dice la persona que te interesa seducir, sino cómo lo dice.

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LA MIRADA COMO ARMA Para un hombre, motivaciones orientadas a seducir puede haber tantas como situaciones para entablar una relación de ligue o cortejo más en serio, dependiendo del contexto, la edad y tu propia personalidad frente a las mujeres. El modo más rápido de abordar a una mujer que te interese conquistar es declararte abiertamente y de palabra, un estilo de lo más clásico; pero la vía directa, que puede funcionar muy bien para los más jóvenes, quizá no sea lo más conveniente (ni prudente) si ya tienes cierta edad o madurez. Declararse abiertamente puede ser demasiado arriesgado en público, cuando la mujer que deseas abordar está rodeada de otras personas (hombres o mujeres), en parte porque al romper el círculo de intimidad personal, incluso aunque puedas interesarle, la mujer se verá en la obligación de rechazarte para no parecer una persona con demasiado fácil acceso y poco selectiva. No es que abordar de modo directo no funcione, ya que cuando un hombre se declara sin prejuicios, abiertamente y delante de quien sea, ello le confiere un perfil valiente, que a las mujeres gusta y valoran. Pero si fracasas al dar este paso, puede ocasionarte consecuencias desagradables y mermar tu autoestima. La mayoría de los hombres, que no sean patológicamente tímidos, aguantando el temor al rechazo y al sentimiento de tensión ocasionado por el miedo al ridículo, abordan a las mujeres de modo más o menos directo, sobre todo en ciertos ambientes y contextos adecuados, declarando su pretensión de palabra, también de modo más o menos claro y evidente. Esto sucede así porque viene siendo lo socialmente normal y aceptado desde hace siglos, establecido como una condición previa para que la mujer ceda y consienta la relación, si es que la desea, siendo el hombre quien ha de dar el primer paso al comprometer en público sus intenciones. Pero los tiempos han cambiado bastante desde la era victoriana, con todo ese juego de avance y retroceso que conocían muy bien nuestras abuelas. Las relaciones emocionales han evolucionado adaptándose a la identidad cambiante de las personas, porque los vínculos de pareja son menos duraderos, más volubles y cambiantes, todo funciona más deprisa. De tal modo, la seducción es ahora un fin en sí misma, no un medio para conseguir pareja estable con la que, posiblemente, llegar al matrimonio. 51

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A eso que los más jóvenes denominaban coloquialmente como ligar, ahora se le llama dating, y ha promovido desde un tiempo a esta parte cambios en el modo de abordar a las personas, toda una proliferación de situaciones y actitudes, tanto en hombres como en mujeres, para entablar vínculos íntimos en el menor tiempo posible, como si fuera una competición o un juego. Si tú eres de los hombres que desean tener un estilo propio y subir con ello el nivel de calidad en tus conquistas femeninas, por encima de la cantidad, más allá de los modos y los lugares comunes donde practicar el dating o ligoteo, tendrás que aprender un modo más poderoso de persuasión personal más allá de la simple declaración de intenciones. Y es entonces cuando adquiere su mayor importancia la Seducción Subliminal, un arte derivado de la persuasión y la comunicación no verbal, tan sutil y eficaz que un hombre con la suficiente preparación y experiencia puede implantar la emoción más apropiada en la mujer que le interesa conquistar, de modo que dicha emoción vaya creciendo en la conciencia de la elegida, para que pasado un tiempo caiga en tus manos como la fruta madura. En el ámbito de la Seducción Subliminal cobra especial relieve la mirada. Y no me refiero a ese tipo de irada intensa, evidente y casi ofensiva, que por sí misma delata el interés más todavía incluso que las palabras. Los ojos no sólo sirven para recibir información y procesarla, sino también para emitir, aunque millones de personas no sepan cómo utilizar ese poder. Una mirada cargada mentalmente con el mensaje que se desea comunicar llega sin mediar ninguna oposición hacia el subconsciente y no te compromete a nada, no tienes por qué desvelar tus intenciones, así podrás ampliar el campo de acción con varias mujeres a la vez en esa fase preliminar de selección, a la que tienes derecho antes de comprometerte con una en concreto. La Seducción Subliminal trabaja más con la mente que con las palabras, aunque también se vale del gesto. Como sucede con la medicina homeopática, cuanto más sutil es una mirada, un gesto, mayor influencia tiene sobre la mente subconsciente de quien la recibe, al establecerse una vinculación de resonancia. Es en la inconsciencia donde se despliega mejor el mensaje subliminal, ya que así evita toda posible interferencia y oposición. Por el contrario, un argumento verbalizado, por lógico, razonable, cautivador y bien expresado, en ocasiones la mujer lo rechazará, quizá porque cuando lo recibe no está proclive o receptiva, o no puede aprovecharlo ya que hay otras personas alrededor. El problema en este caso es que ante la negativa, el argumento de palabra queda 52

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inutilizado y ya no podrás emplearlo de nuevo. Cuando una mujer te responde de forma negativa en tu pretensión al abordarla, incluso aunque le hayas interesado en alguna medida, será muy difícil que puedas tener una segunda oportunidad. Pero ante un mensaje subliminal, como no es evaluado ni contestado, la mujer no lo rechazará, por tanto podrás repetir la maniobra subconsciente hasta que funcione, justamente hasta que note cómo recibes una respuesta emitida también de modo no verbal: tal vez adopte una posición más proclive y cercana, o realice algún gesto con el cabello, típico de las mujeres cuando quieren gustar. Entonces habrá llegado la hora de que abordes la seducción de modo más directo. Para emitir un mensaje a través de la mirada tienes primero que abordarlo en tu mente, con tu visualización, ensayarlo como hacen los deportistas antes de un ejercicio, acción o movimiento. Cuando ya lo tengas bien integrado y asumido, formando parte de tu actitud personal, es entonces cuando tienes que buscar enlace visual con la mujer que te interesa seducir, y disparar el mensaje por medio de una mirada rápida pero cargada de una fuerte intensidad emocional. Naturalmente, requiere práctica para que funcione. Pero lo bueno es que nunca te delatas, puedes repetir la maniobra cuantas veces lo necesites, pero recuerda que ninguna mirada debe durar lo suficiente para que parezca premeditada. Tienes que parecer, indiferente, relajado y casual, nunca translucir tu interés. Lo que funciona no es la mirada en sí, naturalmente, sino la carga emocional que has conseguido concentrar en la visualización de cómo te gusta esa persona, y lo que harías junto a ella, como una película concentrada y dirigida, igual que la flecha de Cupido, hacia el corazón de la mujer, pero pasando antes por la mente.

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TANTRA Y SEX APPEAL La energía sexual es básica para resultar un hombre atractivo y deseable. La pretensión de atraer a las mujeres de manera subliminal no es una cuestión de manuales para seducir, porque ya está reflejada en los antiguos escritos de India y China sobre milenarias energías como el Tantra, para potenciar la capacidad de respuesta sexual, sobre todo en los hombres. Esta capacidad de atracción subliminal es incluso más poderosa que las hormonas y cualquier otra consideración de tipo físico, ya que se trata de una estimulación psicológica de la líbido por medio de la proyección. El atractivo sexual o Sex Appeal es una cualidad que radica en la conciencia y debe cultivarse para potenciarlo. Para la filosofía oriental, como el Tantra, el Zen o las propias Artes Marciales, todas las energías físicas y mentales que proyectas con la intencionalidad debida adquieren una extraordinaria influencia, según la orientación que les quieras otorgar en particular. Si focalizas tus energías psico-sexuales y las proyectas como parte de tu aura, te sorprenderá el resultado que obtienes con las mujeres. No es necesario comportarse como el macho alfa de la manada, cuya realidad es que lo hace para ocultar el complejo de inferioridad que siente hacia las hembras y entrar en competencia con otros machos para resolver mediante la violencia física dicho complejo. Un seductor subliminal y con estilo actúa de manera mucho más eficaz y al mismo tiempo sutil, sin exponerse a las negativas, sin entrar en competencia con otros y sobre todo sin hacer el ridículo. Todo aquello que pertenece al ámbito del lo psicológico y lo mental, que puedes proyectar mediante la conciencia es más intenso que las hormonas y la comunicación, incluso que cualquier otra estrategia. Casi cualquier tipología de mujer se siente atraída por la personalidad que irradian algunos hombres aunque no los conozcan siquiera. Un hombre que cultiva su sex appeal puede seducir con su sola presencia y sin hacer nada más, porque transmite aquello que más aprecia una mujer de un hombre: virilidad en estado puro. El ser humano es lo que piensa, no tan sólo aquello que hace o que dice. Todo ser humano es en esencia lo que alberga su mente. Por eso, si piensas en ti mismo de una manera sensual y atrayente, semejante toma de conciencia o mentalidad, tendrá un resultado exterior ineludible, aunque naturalmente, como cualquier otro factor psicológico, esto debe cultivarse y adiestrarse. 54

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Cultivar y potenciar el Sex Appeal para transmitir más intensamente virilidad es propio de seductores profesionales, pero también de actores masculinos que desean mantener su nivel de atractivo más allá de los roles que asumen durante una película. Como ejemplos bien claros de Sex Appeal varonil tenemos a los grandes actores legendarios Paul Newman y Robert Redford, que con tan sólo una mirada emiten toda la carga de profundidad sexual y masculina que llevan por dentro. Un ejemplo más actual e igualmente válido es el actor George Clooney. Cualquier persona puede obrar como los actores profesionales antedichos, cultivando el Sex Appeal. Para ello tienes que potenciar todo lo relativo al sexo, pero sin caer en la vulgaridad y en la trivialización o los estereotipos divulgados desde los medios de comunicación o la mala literatura sobre métodos y técnicas para ligar. Tanto el deseo que un hombre siente hacia las mujeres que le resultan especialmente atractivas, como el nivel de respuesta psico-física que puede ofrecer demuestran que un hombre no es tan sólo su sexo, sino muy especialmente su mentalidad, el poder para emitir y proyectar lo que siente, algo que no depende tan sólo de la energía corporal ni de la edad cronológica. En el sexo influyen también (y muy especialmente) factores psicológicos y emocionales, por eso tan a menudo tanto las disfunciones detectadas en este sentido como su solución radican dentro de la propia conciencia. El exceso de tensión y expectativas puede influir negativamente. De igual modo, la relajación y la concentración (base inicial del Tantra) contribuyen a la irradiación exterior del Sex Appeal. Por eso, para el Tantra no es conveniente considerar el sexo como la mera respuesta física del hombre durante la brevedad de un encuentro físico. Un buen despliegue de cualidades emocionales bien cultivadas de antemano es con mucha frecuencia el mejor afrodisíaco posible a cualquier edad. Y en este sentido, adquiere también mucha importancia la energía mental, por eso la mayoría de los afrodisíacos basados en la energía física no sirven apenas para nada, tales como el ginseng o la maca, sustancias que potencian la respuesta física, pero como si uno la necesitase para correr o subir una montaña. Lo más adecuado es alimentarse bien, prescindir del tabaco y el alcohol, tomar alimentos especialmente nutritivos en vitaminas del grupo B, ya que son las que multiplican la respuesta cerebral y ayudan a la proyección mental. También es conveniente por eso aumentar el nivel de Omega-3, analizar los niveles de taurina en la sangre para incrementarla su hubiese carencia y abusar de los antioxidantes. Añade a ello ejercicio físico frecuente y moderado, practicar alguna técnica de relajación y concentración, como el Yoga, el Zen o el Tai-Chi. Pero trabajar con 55

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frecuencia practicando la visualización de lo que deseas conseguir, de manera que cuando llegue la ocasión, el cuerpo siga a la mente, tal como practican tanto los deportistas profesionales como los actores con la Sofrología. La visualización es un ejercicio mental muy potente, que te predispone a responder adaptándote con rapidez y eficacia cuando quieras transmitir tu Sex Appeal interior de modo dirigido y circunstancial. Por último, es adecuado practicar cierta contención, así lo recomienda el Tantra, y eso mismo aconsejan muchos entrenadores deportivos, porque la concentración mental se incrementa con la sensación de que las pilas sexuales están cargadas al máximo, y que su energía puede focalizarse hacia la persona que deseas con un acto de conciencia. Por tanto, practica la contención. Utiliza tus energías sexuales con moderación y ello incrementará tu atractivo y fascinación frente a las mujeres.

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CUARTA PARTE SEDUCCIÓN SUBLIMINAL

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Lo que voy a exponer ahora es la parte más mística, pero también la más poderosa de todas cuantas estrategias hayas visto para obrar como un perfecto seductor o seductora. Carl Jung lo denominó Imaginación Activa, mientras que el prestigioso actor y director teatral ruso Michael Chejov lo llamaba Irradiación. En principio, tanto la Irradiación como la Imaginación Activa fueron técnicas mentales desarrolladas bien para la terapia cognitiva o para mejorar y ampliar la expresión y la transmisión de los sentimientos al público en los actores de teatro. Sin embargo, pueden ser considerados como métodos de para modificar nuestros Arquetipos, con vistas a una mejor sincronía con los demás. Pues en cierto modo, todos somos personajes, roles o Arquetipos en este gran escenario que es la vida. El Método Chejov El actor y director de teatro ruso Constantin Stanislavsky creó en el siglo XIX un método psicotécnico de adiestramiento de actores que se denomina “la construcción del personaje”. Stanislavsky basaba su método en un sistema por medio del cual el actor trata de rescatar de su memoria un recuerdo emocional requerido para la escena, de forma que si se hace con suficiente intensidad, dicho recuerdo impregna, por decirlo así, el estado emocional actual, incluso la apariencia física del actor, y de esa forma, el público es capaz de percibir mejor el estado interno del personaje. Es algo complicado, y requiere de mucho entrenamiento y fuerza de voluntad para hacerse, aunque los resultados son espectaculares, y de ahí viene la gran cantera de actores contemporáneos, incluso de cine, tales como Robert Redford o Robert de Niro, que han estudiado este método interpretativo, base de la escuela de interpretación del Actor`s Studio de Nueva York. Sin embargo, existe un método quizá algo menos conocido, pero que está logrando una nueva generación de actores y facultades de interpretación, debido a que es de una aplicación más holográfica e influyente. Me refiero a las técnicas de actuación de un alumno aventajado de Stanislavsky, el genial actor ruso Michael Chejov. Chejov desarrolló bajo la sabiduría del maestro y su propia experiencia el método denominado de Irradiación, que se diferencia del de Stanislavsky en que no es necesario recurrir a la fuerza de voluntad para atraer a la memoria presente los sentimientos y estados emocionales que requiere el papel, sino que basta con “imaginarlos”, recrearlos con la mente, actuar como si ya se tuvieran esos sentimientos, de manera que es el propio cuerpo quien los proyecta, sin necesidad de un esfuerzo de voluntad. 58

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Chejov hablaba de “ir más allá del dramaturgo y de la obra”, incluso del propio actor; es decir, trascender el papel otorgando al personaje vida real, en el sentido de relegar al actor y sus circunstancias. Es lo que intentó decir Montaigne cuando recomendó “vivir la vida como si fuera la de un personaje ficticio”. Imagina que transmites con toda potencia la imagen del hombre seductor que reacciona de forma perfecta en toda circunstancia y ocasión. Es proyección, Irradiación según el término de Chejov, será lo que vea y sienta la persona que deseas. No es un fingimiento, sino una construcción interior comparable a un nuevo estado de conciencia, tan real y verdadero como cualquier cambio humano. La única diferencia es que tú controlas de forma consciente todo el proceso. Puedes agregar a tu proyección las mejores cualidades, no es necesario que las poseas, puedes adoptarlas, de igual modo que un actor se olvida de sí mismo y adopta las cualidades y singularidades del personaje al que tiene que dar vida. El método de Irradiación va más allá que una simple representación, porque como dijo Chejov, la idea es reencarnarse como si fueras el personaje. Una idea que concuerda con la de Carl Jung y los Arqurtipos, porque para Jung, el Arquetipo no es la persona, sino el conjunto de cualidades que pueden asumirse para trascender desde la mente subconsciente al Inconsciente Colectivo. La técnica de Chejov se basa en crear imágenes que pasen por alto los procesos mentales complicados y dejen de lado todo ese diálogo interior de pros y de contras que surge siempre de la mente racional cuando queremos intervenir en una situación que suponga riesgo, aunque también beneficio, como la seducción. En lugar de preparar un conjunto de razones y argumentos para seducir a la mujer que te interesa lo que haces con el método Chejov es crear en tu mente la situación ideal protagonizada por tu Yo perfecto, como si fuera un Avatar, para luego dejar que irradie hacia la persona que deseas. Debes crear una imagen de ti sin las limitaciones que te identifican, de modo que en lugar de luchar por esconder dichas limitaciones, utilices tu energía mental para proyectar las facultades imaginadas. El método Chejov lo explica de tal modo: “el trabajo del actor es crear un evento interno. Dicho evento una experiencia real que ocurre en tiempo real dentro del actor. Al ser experimentado por el actor, es captado por la audiencia como una expresión externa en relación con el momento contextual de la obra. Esto es lo que se llama a la individualidad creativa del actor, y no está directamente ligado a su personalidad”. “Esta individualidad creativa –continúa el método--, permite el actor utilizar partes de sí mismo que no sean lo más pequeño, lo más malo y elementos más banales 59

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que conforman su vida diaria, sino más bien partes de su inconsciente donde moran las imágenes más universales y arquetípicas”. En propias palabras de Chejov: Todo cuanto que experimentas en el transcurso de tu vida, todo lo que observas y piensas, todo lo que te hace feliz o infeliz, todos tus pesares o satisfacciones, todo tu amor o tu odio, todo lo que anhelas o evitas, todo tus logros y fracasos, todo lo que trajiste contigo a esta vida, tus capacidades, inclinaciones, etc., todo eso forma parte de la profundidad subconsciente. Allí puede quedar olvidado si no te gusta, o bien tú puedes aprovecharlo para someterlo al proceso de purificación de tu egoísmo. Todo eso, purgado y transformado por conciencia, se convertirá en parte del material por medio de la cual que tu individualidad crea el alma ilusoria del personaje. De tal forma, el ego del personaje no se somete al ego del actor, porque la individualidad busca una unión creativa con el personaje, y no permitirá que la personalidad invada el carácter distorsionando. El trabajo del actor se convierte así una creación artística. Para ello hay que suscitar los sentimientos y las cualidades emocionales del personaje con un “sentimiento de facilidad”, como remarcaba Chejov, porque cualquiera puede irradiar cualquier estado o incluso imagen que se proponga, sólo con actuar y pensar como si ya fuera esa persona. No te estoy proponiendo que te conviertas en actor para poder ser un buen seductor, aunque nadie duda que los buenos seductores son personas hábiles que conocen bien su papel, y lo interpretan hasta las últimas consecuencias (ya dijo William Sheakespeare que “el mundo es un escenario”). Con un poco de práctica y constancia tú mismo te sorprenderás de los resultados que causa, no sólo en la tesitura de seducción, sino ante cualquiera que te propongas influir. El arte empieza por los pequeños detalles, aunque no estén al alcance de todos, porque, aunque sean pequeños, requieren un esfuerzo inicial. Para empezar, tú has de ser el primero en estar convencido de que el sistema te beneficia y te hace diferente. No es lo que tú opinas de ti mismo lo que funciona, sino lo que tú imaginas, pero de forma tan vívida y poderosa, que se convierta en la propia realidad. “La imaginación es más fuerte que el conocimiento”, dijo Einstein. El talento para realizar algo bien no viene tanto de la convicción como de la imaginación, es una sutil diferencia. Y como indicó el propio Chejov, “cuanto menos talento tiene una persona más se aferra a sus convicciones”. El poder de la imaginación Te propongo de ahora en adelante una serie de ejercicios para fomentar y ampliar su capacidad de imaginar. No necesitarás ningún talento especial para ello, pero sí un mínimo de constancia y disciplina; ni siquiera necesitas creértelo, simplemente actúa, es decir, pon en marcha tu imaginación, como si fuese una 60

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potencia personal y natural que hasta ahora tenías desconectada, infravalorada y desaprovechada. “El hombre se siente más joven cuanto más entra en el mundo de la imaginación. Entonces sabe que era sólo el intelecto lo que anquilosaba y envejecía la expresión de su alma”, dijo Rudolf Meyer. La Irradiación, tal como la propone Michael Chejov es un sistema para influir sobre sus propios estados de ánimo, de manera que estos impregnen tu fisonomía y tus gestos, y éstos, a su vez, contagien tal estado emocional a los demás. Se trata de una reacción emocional en cadena. Primero actúa sobre uno mismo, y ello, de forma natural y congruente, es lo que influye a los demás. Lo particular, es que no necesitas que el nuevo estado de ánimo creado por este medio te arrastre sin control, como suele suceder ante las reacciones emocionales involuntarias, sino que puedes activarlo y mantenerlo enfocado, dirigido con la intensidad requerida a cada situación y a cada persona en particular. Y en la medida justa que te conviene para el contexto en el que te halles inmerso. Tal estado de ánimo se suscita en primer lugar en tu interior, y si lo haces bien, pronto notarás un reflejo sobre el exterior, que es observado y traducido normalmente de forma subconsciente por la otra persona, por lo que la actuación adquiere la categoría de arte, y lo que nace como interpretación de un papel, se concierte en el papel mismo, o sea, en la realidad. No en vano se dice que los buenos actores acaban por interpretarse a sí mismos. Lo expuso de esta forma Frederich Nietzsche: “En este mundo de imágenes, creado por nosotros mismos, nos inventamos a nosotros mismos como unidad, como lo que permanece constante en el cambio”. La Irradiación impregna los gestos, la postura, la mirada, la voz y la actitud general sin necesidad de ejercer un control sobre todo ello. La imaginación se convierte en el locus general sobre el que se asienta toda la nueva expresión que quieres transmitir al otro. Te permite ser y parecer a la vez, y además en muy poco tiempo, tal como te conviene que te vea la otra persona. Es un efecto de voluntad y de control, desde luego, pero no es una interiorización, como proponía Constantin Stanislavsky, sino una exteriorización. Ahí radica la diferencia entre los dos métodos. Uno trabaja con lo impuesto por uno mismo y el otro con lo imaginado por uno mismo. Si ante un acercamiento con personas desconocidas o en público necesitas sentirte más seguro de ti mismo, has de visualizar previamente una imagen dotada de un sentimiento general de tranquilidad y autocontrol. No puedes fingir la imaginación ni aunque quieras; por eso lo que imaginas es real, pero lo que 61

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piensas no. Si imaginas, lo haces, si no imaginas, por muchas vueltas que le des al pensamiento, no haces nada. Si practicas lo suficiente, irradiarás ese estado automáticamente, se convertirá para ti y para los demás en una nueva realidad. La irradiación de un sentimiento o un estado emocional no te arrastra a que te sumerja en él, no bloquea por tanto tu control de la situación, no interfiere en la secuencia de tu planificación, ni siquiera en tu naturalidad, aunque tal cosa es un contrasentido para el ser humano, porque muchas veces, cuanto más natural se quiere mostrar uno, menos lo consigue. Por eso, tal como decía Oscar Wilde, “la primera cosa importante en esta vida es ser tan artificial como se pueda”, y añadía con su particular ironía inteligente “de la segunda cosa, todavía no se ha descubierto cuál pueda ser”. Todo ello, ha de realizarse sobre la marcha e improvisando. Normalmente no dispondrás de tiempo ni ocasión para mentalizarte previamente, así que debes aprender a suscitar la técnica, es decir, a irradiar, en cualquier momento y lugar. Y debes hacerlo sin forzarte, tal como cuando tienes pensamientos sin ser consciente de ellos, sólo que en este caso se trata imágenes visualizadas y de sentimientos concretos que tienen un fin determinado, no vuelan solos sin control. Método de aplicación Michael Chejov define su método de esta forma: “La irradiación es la capacidad de emitir la esencia invisible de cualquier cualidad, emoción o pensamiento que queramos. La irradiación es una actividad de nuestra voluntad”. El primer paso es practicar con la imaginación. Debes crear la propia imagen ideal de ti mismo hasta el mínimo detalle. No se trata de un mero pensamiento sobre la cuestión, sino una ensoñación dotada de la fuerza del deseo, de forma que lo que no se ve, porque está dentro de tu mente, termine viéndose porque ello irradia hacia fuera, convirtiéndose en visible. Es un efecto misterioso, pero ya dijo Oscar Wilde que “el verdadero misterio del mundo es lo que se ve, no lo invisible”. Has de ser un creador de tu Yo más perfecto e ideal. Esculpirte, modificarte, pulirte dentro de la imaginación. Has de acostumbrarte a navegar en el objetivo mundo de las imágenes subjetivas. Porque la imaginación es muy real, existe y moviliza los resortes de la creatividad humana, y ello hace que las personas reacciones influidas por lo que irradias. Dicho de otro modo, se trata de ver lo que se desea con el ojo de la mente, para que así vean lo que deseas con sus propios ojos. En este caso, la seducción consiste pues en hacer sentir al otro algo distinto de lo que necesita sentir, para persuadirle sin que se dé cuenta. El gesto y el sentimiento 62

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Chejov aseguraba que el gesto siempre es impregnado por el sentimiento. La acción, el movimiento o incluso también los argumentos verbales, dependen siempre de la voluntad. Pero no ocurre exactamente así en cuanto al sentimiento. Entonces, ¿cómo se suscita el sentimiento adecuado para irradiar? No ha de ser provocado, deseado. En su lugar, ha de ser atraído indirectamente a través de la acción, de la actividad. Por eso manifestaba que su sistema es como un bucle, el gesto externo suscita sentimientos externos. Para irradiar determinado estado de ánimo hay que imaginar con intensidad, y para ello se ha de crear en el interior, y volcar de inmediato al exterior, una cualidad de sentimiento determinada. En resumen, has de proceder “como si” ya tuvieses lo que deseas, o ya fueses lo quieres ser, en lugar de forzar o fingir el sentimiento. Si actúas “como si” fuese el de la imagen creada en tu mente, no estarás fingiendo, estará creando una realidad de otro orden, que sigue siendo verdad. Una verdad virtual, pero al mismo tiempo real.

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KIZZUMA El Poder Mental aplicado de las Artes Marciales De las artes marciales orientales nos han llegado diversos métodos y técnicas de tipo psíquico muy útiles para el desarrollo personal y la influencia. En toda lucha, a la defensa física se une la defensa psíquica, que marca la verdadera diferencia cuando llega el momento crucial de un combate a vida o muerte. Por supuesto, no es necesario llegar a semejante y dramática situación para obtener las enormes ventajas derivadas de la defensa psíquica de las artes marciales para incorporar a la vida cotidiana, cuando necesitas emitir todo tu poder interior en alguna cuestión que te interesa, ya sea personal o profesional. Y no sólo en la cuestión física, sino también persuasiva, ya que los métodos mentales de las artes marciales constituyen el mejor modo de influencia subliminal, cuando se desea llegar al subconsciente de la otra persona de modo rápido, discreto y eficaz. Las ocasiones para influir en el terreno subliminal son múltiples, desde la venta y la negociación hasta la política y la seducción. Los maestros en artes marciales entrenan mediante una técnica secreta denominada Kizzuma, que parte de la mente y se propaga por medio del plexo solar, y desde todo el cuerpo en general, envolviendo a las personas con las que debes relacionarte con un aura invisible pero muy real, pues la fuerza que sirve para el ataque o la defensa es la misma que sirve para ejercer influencia mental. El Kizzuma se proyecta desde tres fuentes físicas partiendo del subconsciente, donde se genera elaborado al absorber mediante la respiración controlada el Prana o energía universal, como hacen desde hace siglos los faquires, yoguis y maestros de la sabiduría oriental. Estas tres fuentes de proyección son los ojos, el plexo solar y la propia mente a través de la intención dirigida. Este proyectar con intención es a lo que el conocido actor y director de teatro ruso Michael Chejov denominaría Irradiación. Irradiar es hacer que la visualización mental contenida en el subconsciente se proyecte a través del cuerpo, la mirada, los gestos, la postura, el temperamento y la voz. Cualidades como el carácter y la personalidad nos hacen seres únicos y diferenciados, pero con el tiempo, con la interacción a través de la sociedad que nos rodea y las demás personas, que nos influyen de un modo u otro, para bien y 64

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para mal, vamos perdiendo esa impronta de singularidad especial que nos identifica, de igual modo que perdemos la conexión entre la mente consciente y la mente subconsciente. Y cuando eso sucede a partir de cierto nivel, la persona ya no logra manifestar todo cuanto es, todo cuanto lleva en su interior. El Kizzuma te ofrece la forma de canalizar todo ese potencial interior, de proyectarlo debidamente orientado al fin que te propongas, en este caso a la seducción subliminal. El Kizzuma aplicado a la conexión emocional con las mujeres que te puedan interesar te convertirá con la debida práctica en el polarizador de una fuerza irresistible, más allá de la voluntad, por eso tienes la responsabilidad de manejarlo con cuidado y con intención positiva. El Kizzuma se basa en realidad en la Visualización Creativa, recreando mediante la imaginación el entorno y contexto mental que luego habrá de proyectarse para que se materialice. No me refiero a imaginar de modo como ya lo haces, pues la Visualización Creativa requiere una orientación concreta y dirigida, sostenida durante un determinado tiempo, puesto que no es lo mismo una riada de agua sin control, destruyéndolo todo a su paso, que la canalización controlada desde una presa para servir al riego de los campos y el consumo de la población. Muchas personas ni siquiera saben visualizar de modo correcto, confundiendo la Visualización con el dejar vagar la mente a capricho. Por ello, en este capítulo se muestran los pasos de inicio para todos aquellos que no tiene práctica y desean comenzar ahora mismo el dominio mental ejercido sobre las personas. Tienes que realizar el ejercicio de adiestramiento de a diez a quince minutos al día, eligiendo un lugar tranquilo, silencioso y sin que tengas ninguna interrupción, a ser posible tumbado, pero sin quedarte dormido ni divagar. Comienza por relajarte y concentrar la mente, obligándola para que te obedezca y permanezca centrada en lo que deseas. Imagina tu mente como un poderoso caballo de carreras que tu conciencia debe controlar y encauzar. Cierra los ojos y visualiza con la mente una figura geométrica, como un círculo, luego un triángulo, un cuadrado, etc. Puede elegir el tamaño y el color que prefieras, e ir cambiando. Esta es la fase más sencilla y casi nadie tiene dificultades al abordarla. Pasa luego a imaginar algo tridimensional y que ya exista en la realidad, como por ejemplo una fruta, con todos sus detalles y colorido natural. Puedes imaginarla en el aire o tomada en tus manos, lo cual supone una fase ya más importante, puesto que al hacerlo, tu mente comprende que se desliga de sí misma y te conviertes en el observador de la realidad que imaginas. Eso te servirá más tarde para poder aplicarlo a la proyección mental. La siguiente fase del entrenamiento consiste en imaginarte a ti mismo en medio de 65

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la situación futura que te interesa resolver con acierto y excelencia. Esta fase no supone tampoco que dejes vagar la mente y la imaginación. Tienes que controlar el contexto, hacer que ocurra lo que deseas de modo imaginado, porque cuando llegue la ocasión, el subconsciente pondrá en marcha todo su poder para que la realidad coincida con lo que te has programado de antemano. Tienes que ser como el guionista y el director de la película creada en tu imaginación sobre todo eso que deseas llevar a cabo de la mejor manera posible. Por ejemplo, un deportista, ya sea en el golf o en el tenis, visualizará el momento culminante de su golpe para que ocasiones los resultados que necesita para ganar, porque más allá de su entrenamiento físico, su experiencia y profesionalidad, siempre gana la persona de mayor concentración mental. Cuando tengas creada tu película, con todo detalle, color, movimiento, sonido, tienes que vivirla de modo intenso y verídico, igual que si ya estuviese ocurriendo en la realidad. Me refiero a vivirla de modo directo y personal, como si tú fueras el principal protagonista. Imagina por ejemplo que quieres o debes hablar ante un público numeroso o ante una persona desconocida, y sólo con pensarlo ya te tiemblan las piernas y sufres taquicardia, el típico temor al ridículo y al fracaso. Con el entrenamiento en Kizzuma conseguirás que cuando llegue la ocasión todo te salga incluso mejor de lo que habías creado con tu película mental, porque aunque no suceda igual, siempre ocurre, si uno practica con frecuencia y lo suficientemente motivado, que los resultados conseguidos pueden ser superiores a lo deseado. Cuando te imaginas a ti mismo realizando aquello que deseas lograr y saliéndote como quisieras, estás creando un camino neuronal, que si lo repites con asiduidad y motivación, se acabará convirtiendo en una pauta, en un programa mental que se dispara de modo automático cuando más lo necesitas, y todo aquello que podría costarte mucho, viene a suceder de modo tan simple que no te cuesta nada, incluso sientes un enorme placer al comprobar que dominas mentalmente cualquier situación, por complicada o estresante que pueda llegar a ser. Lo que sirve para ejercer control mental sobre un público amplio y desconocido, también te servirá de modo magnífico para influir sobre una sola persona, de modo que haga justamente aquello que tu deseas y con la ventaja de que no sospeche tu intervención. Esto puede servirte para seducir a la persona (hombre o mujer) que has planeado conquistar, adoptando una neutralidad muy adecuada para que no suba la guardia, para que al estar del todo relajado, puedas emitir de manera mucho más potente y efectiva el mensaje que tú habrás creado en la tranquilidad de tu habitación, practicando las veces que sea necesario. La última fase del Kizzuma es la proyección, porque no basta con crear una 66

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película mental y dejarla flotando en la nada. Tienes que actuar como un emisor, proyectar concentrado el contexto hacia la persona que deseas persuadir y cautivar. Dicha proyección mental es lo que logra que un golpe, ya sea de artes marciales o deportivo, tenga el efecto mágico deseado. La proyección del Kizzuma también se basa en la Visualización Creativa interior, porque tienes que imaginar un chorro de luz surgiendo de tu plexo solar, como un foco deslumbrante, que inunde a la persona o las personas con las que te hallas interactuando. Ese foco habrá de tener una luz de color anaranjado brillante, y debes aprender a regularlo, emitiendo a fases cortas para no perder intensidad. Más vale mayor potencia pero durante menos tiempo. En el plexo solar, allí donde justamente acaba el hueso del esternón en el centro del pecho, radica uno de los chacras o puntos energéticos más importantes en el ser humano, tanto es así, que un golpe de artes marciales en ese lugar, bien dirigido y cargado con el Kizzuma, puede ocasionar la muerte al instante. Pero en este caso, hablamos de utilizar el Kizzuma de modo positivo, ya que todo ese torrente energético llegará suavemente sobre la persona que deseas influenciar y le transmitirá, directo a su mente subconsciente, la película cargada con todo lo que deseas, de modo que la recibirá como si fuera una idea propia y sin saberlo contribuirá de modo práctico a crear el contexto mencionado. Tú sólo tienes que aguardar sin exponerte a nada, y recoger los resultados. Las técnicas derivadas de las artes marciales orientales, como la Sofrología o el Método Silva de Control Mental sirven y actúan de similar modo, usando la energía Ki o Chi, que recoge la mente del ambiente, la procesa mediante una gestión creativa y a través de la Visualización, y luego la proyecta hacia fuera con la emisión también imaginaria de la luz. Todo cuanto una persona imagina en tal estado de relajación controlada, poco a poco, al cabo del tiempo, se transforma fuera en una realidad verdadera y tangible.

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SECRETOS DE UN SEDUCTOR CON ESTILO

“Secretos de un Seductor con Estilo” pone a tu disposición siete lecciones prácticas que condensan toda la sabiduría sobre la seducción, las claves filosóficas y psicológicas, investigadas y puestas en práctica por expertos y autores de reconocido prestigio en el área de las relaciones humanas, el amor, los celos, la comunicación, la imagen, la psicología o la persuasión, tales Proust, Baudrillard, Casanova, Kierkegaard, Stanislavsky, Wilde, Chejov, Freud o Jung. En “Secretos de un Seductor con Estilo” aparecen por primera vez reunidos, contrastados y explicados para su aplicación inmediata y por cualquier hombre interesado en mejorar su nivel (cantidad y calidad) sobre la seducción una serie principios eternos y universales que reflejan un verdadero y profundo conocimiento de la psicología femenina, elevando la seducción a la categoría de ciencia. 72

ATRACCIÓN EMOCIONAL

© JOAQUÍN DE SAINT AYMOUR

“Secretos de un Seductor con Estilo es una obra moderna, rigurosa y contemporánea sobre la seducción en el más amplio sentido de la palabra, respetuosa con la mujer, que a la vez es un manual práctico y esclarecedor, lleno de inteligencia y conocimiento, sobre los resortes más ocultos en el ámbito del sentimiento y las emociones. Un libro para Hombres que toda mujer debería leer.

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