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ASI SE HACE UN COLLAGE FERIT ISCAN

HISTORIA

7. três tipos de collages

Trás esta visión histónca-evo-Jucionista del establecimiento 'del collage en el mundo dei Arte, ha quedado muy claro que son três Ias ramas que se , bifurcan de dicho procedimiento: el collage con papel, , el collage con materiales sólidos y el collage realizado con -ayuda de relieves. En el collage de Louise Nevel-son que reproducimos, apreciamos Ias características físicas de una obra creada por médio de relieves. Por el contrario, el collage «Victoria» de Saint Cricq, es una variante dentro dei campo de los collages con relieves; aqui, cada elemento, escogido por el artista según su espíritu creador, tiene su particular «vida propia», no ha sido moldeado como en Ia obra de Nevelson. Quedaria por citar los trabajos

de Arman, calificados por algu-nos críticos como «amontona-mientos de objetos en el interior de una cajá». A pesar de todo, no hay duda de que di-chas obras se configuran como una visión cargada de ironia, un a modo de «diagnóstico» de nuestra época. Papel, objetos diversos, relieves... materiales, en fin, mol-deables y usados en distintas formas por los artistas que practican el collage como médio de expresión. El volumen se antepone a Ia superfície plana de Ia pintura, pêro Ia preocupación básica dei collagista o dei pintor es Ia misma: ofrecer ai mundo, a Ia Historia, a ese público capaz de apreciar sus obras. Ia esencia de su verdad, de los sentimientos que desean transmitir, de su visión creativa.

Tropical Garden II; Louise Nevelson, 1959. Fonds national d'artcon-temporain. Paris. ©CNAC, foto J. Hyde Collage en bajo retieve compuesto por maderas recortadas, fragmentos metálicos y utensílios diversos pintados luego con tonos de gris uniforme. Estos compartimentos (algunos se abren y cierran), ofre-cen un amplio camino a Ia imagina-ción dei espectador, como el hallaz-go de un v/e/o baúl en el desván. Pêro su plasticidad es abiertamen-te contemporânea. Lãs esculturas de Louise Nevelson testimonian Ia existência de una América no excêntrica, preocupada por su tradi-ción —joven, pêro existente—.

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HISTORIA

três tipos de collages Victoria; fíobert Saint Cricq, 1976. Colección privada. Aqui se trata de un collage de pequenas dimensiones (30 x 44), mu-cho más idóneo para Ia recreación plástica. Victoria es, en cierta forma, un acercamiento a Ia mitologia. Nuestros recuerdos nos hacen pensar en no poças ocasiones que /os m/tos de Ia infância desaparecieron entre una tupida red de frases pasa-das de moda y pensamientos conservadores. Sin embargo, /os mitos existieron y seguirán existiendo en Ia mente de tos humanos.

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II. ESTUDIO DE LOS MATERIALES Y DE LAS TÉCNICAS

MATERIALES Y TÉCNICAS

introducción Buscando una mayor claridad en los conceptos expuestos, esta parte dei libro que trata sobre Ia técnica dei collage ha sido clasificada por géneros. Sin embargo, ello no debe ser motivo para encorsetar nues-tra imaginación por médio de etiquetas casi siempre inúti-les. Es evidente que una vez asimilados los conocimientos básicos, comprenderemos que dichos géneros —pape_ lês, materiales__solKJgs__relje_ vês—, se complementan y cruzan sus objetivos en el ca-mino unitário de Ia creatividad. Un collage puede contener cierta porción de arena si es

esto Io que buscamos. Un collage de papel pintado puede formar parte de otro, com-puesto de materiales diversos. El conjunto de estos géneros se resume en Ia expresión téc-n/cas mixtas. Conviene disponer de un es-pacio en nuestra casa —o en el estúdio donde trabaje-mos—, para reunir gran canti-dad de material, j Nada más frustante que comprobar Ia falta de algún elemento, justo cuando Io necesitamos! De Ia misma forma, habilitemos un plano de trabajo horizontal, sobre el que colocaremos los elementos antes de pegarlos.

Papel pegado; Georges Braque (1912), colección'particular. Antes" de abordar Ia creación de cual-quier tipo de collage, creo necesa-rio examinar detenidamente este trabajo de Braque. Una obra maes-tra, en verdad. La economia de médios utilizados para lograr un resultado de tal eficácia, me parece prodigiosa. La amalgama de una hoja de papel negro, de dos retales de papel color madera y de una hoja de periódico, provoca un indudable choque visual. La construcción, muy analítica, nos recuerda que Braque se hallaba en pleno período cubis-ta. El collage, pletórico de maestria y de fuerza, es una lección definitiva, capaz de situar a su autor en el lugar destacado que ostenta dentro dei panorama artístico. Tomar ejemplo de obras como esta, nos servirá de acicate y norte para nuestra propia conquista dei collage.

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collages con papeles Crear un collage es transferir a Ia luz Ia personalidad dei artista, mediante Ia elección de los papeies que se van a utilizar. En mi caso, sucede que suelo tener una cierta preferencia por los papeies que han «vivido», han sufrido Ia prueba y el castigo dei tiempo, papeies que fueron mojados por Ia llu-via o arrugados (ver «Sexy», abajo). Pienso que poseen una rnayor carga emocional y es-tablecen unas relaciones más ambiguas con el espectador. Pêro, insisto, es usted quien

debe buscar su propio mues-trario de papeies, según sea su sensibilidad y sus objetivos —que pueden variar de acuer-do con el estado de su humor y muchísimas otras circunstancias—.

Sexy; fíotella, 1961. S.P.A.D.E.M.

Como base dei collage, el papel de periódico tiene una cantidad de propiedades pràcticarnente ilimitadas. Con él, se puede cubrir toda Ia gama que vá desde el blanco hasta el negro, pasando por tos múltiplos grises. Según sean nues-tras necesidades, podemos cortar-lo, arrugarlo, mo/ar/o o pintarlo. La naturaleza de dicho papel se presta a todas nuestras fantasias, sin perder /amas su textura y peculiari-dad (pàg. siguiente).

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MATERIALES Y TÉCNICAS

MATERIALES Y TÉCNICAS

collages con papeles Las herramientas En esencia, Ias herramientas básicas para crear un collage con papeies son três: unas ti-jeras bien afiladas y de tamano mediano, una cuchilla tipo cut-ter y una regia plana y metálica. Con estos três elementos podemos dar rienda suelta a nuestra imaginación. Pêro fal-tan tos materiales con los que trabajar. Demos un repaso a este apartado. Los soportes El soporte para un collage con papeies será un cartón de cier-to grosor y bastante rígido. Claro que también se puede utilizar una simple cartulina, si estamos seguros de que el trabajo a realizar será de natu-raleza ligera, de poço peso. Por supuesto, si no tenemos idea dei alcance que puede tomar nuestra obra, trabajare-mos más tranquilos sobre un soporte de cartón suficientemente robusto. Los materiales El material artístico básico se compone de algunos lápices y carboncillos, con Ia posibilidad de aplicar más tarde distintos tonos de colores ai agua —gouache o acrílicos—. De todas maneras, muy pronto nos daremos cuenta de que Ia ver-dadera «paleta» está constitui-da por los papeies de colores. Dos o três cepillos de cerda, resistentes, nos ayudarán para Ia aplicación de Ia cola; para obras más elaboradas, precisaremos de una esponja pequena y un trapo limpio. Ha-

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blando de cola, permitame de-dicarle un apartado específico. La utilización intrínseca de Ia cola en el collage, escapa a Ia simple función de «pegar papeies». Yo diria —y perdone si lê parezco exagerado—, que entre Ia cola —y algún otro material—, y el artista que realiza un collage, se establece una cierta relación «afectiva». Ciertas colas, por su olor o textura, pueden molestar nues-tros sentidos; otras, por contra, los estimulan. l_o mejor es efectuar algunas pruebas previas, con objeto de dar con el pegamento que más nos guste. Por razones de adherencia y presentación más esmerada, conviene utilizar una cola solu-ble ai agua. La de uso más antiguo es Ia llamada cola de retal, o de conejo, de empleo bastante delicado. Se encuen-tra en pastilla o bien triturada, en polvo. Hay que dejar el pro-ducto en agua durante unas horas y luego se disuelve facilmente ai bano maría; Ia cola sigue líquida mientras se con-

Mesa de trabajo con los materiales que se precisan para realizar un collage.

serva tibia, es decir que se solidifica ai enfriarse. Si esta pequena tarea preparatória no lê asusta, descubrirá Ias múti-ples cualidades de dicha cola: une magnificamente los papeies y favorece Ia apanción de un peliculado sobre los mis-mos, Io que lês confiere un aspecto homogéneo y sólido. La goma Senegal, (o arábiga), ya preparada para el uso, cum-ple más o menos con Ias mis-mas funciones, pêro tiende a agrietarse demasiado pronto. Los mediums acrílicos, ahadi-dos ai agua, pueden utilizarse como cola o barniz. La marca Liquitex tiene una gama bastante amplia. Podemos esco-ger entre el G/oss polymer médium —de acabado más brillante—, el Marre médium —que ofrece un aspecto mate— y el aglutinante acrílico, de uso prácticamente ilimitado.

MATERIALES Y TÉCNICAS Una precaución imprescindi-ble: limpiar los pinceles con agua, una vez utilizados. Si se-can sin ser limpiados es muy posible que no pueda usted diluir Ia cola que ha quedado en ellos, con !o que el pincel se inutiliza. Estos tipos de cola que citamos tienen el único inconveniente de su precio, bastante elevado. Para nuestras prime-ras pruebas hagamos uso de algún Tipo de pegamento que permita pegar y despegar varias veces el papel, hasta su disposición definitiva. Hay diversas marcas de pegamento en tubo, todas excelentes. Refirámonos ahora ai papel, base dei collage. Para empe-zar, reunamos una colección amplia de los papeies más diversos, con los que formaremos una «paleta» mucho más económica que Ia de pinturas ai óleo. Es conveniente, tam-bién, disponer de três o cuatro carpetas de dibujo de formato 65 x 50 cm, en Ias cuales guardaremos y clasificaremos dichos papeies. Podemos reservar Ia primera carpeta para los papeies de color comprados en Ia tienda y para los papeies blancos de diversos gramajes. La marca Canson tiene una amplia gama de colores en los papeies que fabrican. La gama Ingres pre-senta unos tonos más atenuados. Estas marcas presentan un gran abanico de posibilida-des, que cubre todas Ias exigências. Anadamos a nuestro stock unas hojas de papel de seda, papeies lisos y rugosos, papeies celulosa, de arroz, etc. y tendremos este apartado cu-bierto.

A medida que haya realizado algunos collages, se sorpren-derá dei inferes que despier-tan en usted los retales de papel más insignificantes. A sus ojos, esos retazos parecerán autênticos tesoros. En una segunda carpeta dis-pondremos los periódicos y en general todos los impresos —carteies, folletos, programas, boletines. Esta gama de papeies es fundamental; constituirá el soporte sobre el que se anadirán Ias posteriores capas de papel. Por otra parte, Ia tipografia impresa se puede convertir en parte primordial de Ia obra terminada. Esta carpeta se irá renovando con nuevos periódicos; a medida que adquiera experiência, sabrá distinguir quê periódico es más rugoso, cuál es el más satinado, o más amarillento. La tercera carpeta Ia reservaremos para los papeies frágiles y delicados, aquellos por los que sintamos una predilección especial y que sean Ia base de nuestros collages.

Mueble-arcriivador para contener Ias carpetas en que ordenaremos tos distintos tipos de papel y car-tón, susceptibles de ser usados en nuestros collages.

Guitarra, periódico, vaso de vino y botella; P/casso, 1913 (46,5 x 62,5). Tare Gallery, ©S.P.A.D.E.M.

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collages con papeles (Izquierdal: The Sundblind: Juan Gris (1914), Tate Gallery. Juan Gris, «torturando» Ia forma. Ia situa en un contexto más concreto, destacada por el ahadido dei relieve.

El Louvre clavado; Iscan, 1974. Co-llage y acrílico (izquierda, ai lado). E! collage existe como obra y como modelo para otras obras. Aqui, una zona dei collage se utilizo luego para un estúdio realizado con pintura acrílica.

Victoria; Kurt Schwitters {abajof. En este collage, abigarrado de fragmentos de todo tipo, se puede observar como tos «hallazgos» más inesperados de material pueden componer un conjunto homogéneo. Este collage es, también, significativo de Ia labor de búsqueda y posterior paciência dei artista, para encontrar, ordenar y amalgamar todos los elementos que Io componen.

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Los papeies rugosos tienen unas prestaciones mayores que los papeies lisos o satinados. En Ia ilus-tración de Ia página siguiente, destacamos Ia textura de algunos de los papeies rugosos.

MATERIALES Y TÉCNICAS Papel blanco de dibujo para diver sas técnicas

Papel de embalar y de calco superpuesto

Papel de lija de grano fino

Papel tipo Ingres color crem

Papel de embalar y papel "cebolla" superpuesto

Papel -Kraft11

Papel tipo Ingres color gris

Papel de embalar y papei "manila" superpuesto____________

Papel "Kratt" alquitranado

Três tipos de cartón ondulado

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collages con papeles Por fin, en Ia cuarta y última carpeta reuniremos \os^ papeies de naturaleza más variada: restos de papeies pintados, papel de regalo, tickets, etc. No desprecie nada; todo tiene s u propia perrsonalid_plastíca. capaz de ser desarrollada en_un_col!age. Vea a este respecto, Ia obra ' Victoria, de Schwitters. En ella se demuestra cuán necesario es olvidarse de Ia aparente sencillez o falta de interés de ciertos papeies, destinados a priori para el desecho. Al situar un elemento fuera dei contexto que lê es habitual, hallamos nuevos significados y descu-brimos su verdadero valor. Así pues, esa última carpeta a Ia que nos referíamos debe ser receptáculo de sus pequenos descubrimientos de cada dia, ese retal de papel que aparece en un cajón, ese envoltório que corre peligro de ser arrojado a Ia basura... No reflexione demasiado cuando lê asalte Ia idea de un collage. A veces, es preferible dejarse llevar por un momentâneo «flechazo», por Ia atrac-ción de un papel que nos gus-ta, que planear detenidamente una obra. Ese «flechazo», esa chispa reveladora, se puede producir en el momento en que usted abra una de esas carpetas y relacione dos tonos distintos de papel. Otra cosa: no pretenda nunca «decirlo todo» de una vez, re-cargando su trabajo hasta extremos incomprensibles. Y algo más: antes de realizar «en seno» un collage, revise detenidamente Ias distintas maneras de tratar de modelar, un papel.

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El papel, en definitiva, es un Santa conversación: Max Ernst, material por si mismo Al iqual 1920- (22,5 x 13,5) que el lápiz o Ia pintura ai óleo, clón prlvada- ©S•P•A•D•E•M• se presta a todo tipo de manipulaciones. Si nos fijamos en Ias obras realizadas a través de Ia histo-

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ria, veremos que hay distintas mangras de plantear u n cqllage, ya sea «contando una historia», a Ia manera de Max Ernst (ver ilustración), o bien realizando una composición figurativa o abstracta (como Braque o Sçhwtters). En el primer caso, se utilizaron figurines o fotos recortadas de los periódicos, revistas, etc.; desplazándolas de su marco habitual. Esto, a veces, puede producir un efecto cómico inesperado (