Antonio Berni

Principales Corrientes de Pensamiento Contemporáneo Cátedra: Forster Profesor: Esteban Ierardo Horario: Lunes de 19 a 2

Views 136 Downloads 0 File size 814KB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

Principales Corrientes de Pensamiento Contemporáneo

Cátedra: Forster Profesor: Esteban Ierardo Horario: Lunes de 19 a 21 hs.

Antonio Berni, la vanguardia argentina El tema propuesto para analizar es la vanguardia artística en su expresión argentina, tomándolo a Antonio Berni (1905-1981) como referente del movimiento en el país. Berni, artista comprometido, político y controversial, fue influenciado por las tendencias contemporáneas. Su arte se encuentra fuertemente enraizado en la realidad social y política, experimentando una vinculación con el movimiento vanguardista. En Europa, tras las contradicciones que no logró ocultar el positivismo en la sociedad europea y el advenimiento de la masacre de la Primer Guerra Mundial, los artistas, filósofos y escritores de la época se volcaron al expresionismo. La experiencia de muerte y miseria, junto con la hipocresía patriótica del burgués y la ostentación de la riqueza provocaron un desplazamiento de los intelectuales hacia la izquierda por lo cual el expresionismo fue considerado como un arte de oposición. La evidencia del fracaso del orden dio el puntapié inicial para el desarrollo de las vanguardias históricas. La reacción, comprometida con las fuerzas revolucionarias se acercó al realismo. El apoyo se tradujo en poner el arte al servicio del proletariado y de la revolución. Aunque los primeros cuadros del pintor rosarino respondieron al impresionismo y al paisajismo, su paso por Europa lo conectó con la tradición artística y cultural, así como con las más renovadoras vanguardias estéticas y filosóficas. En 1928 conoció a Louis Aragón, poeta, novelista y ensayista francés y también uno de los líderes del movimiento dadaísta y del surrealismo. Aragón lo acercó a André Bretón, poeta y crítico de arte. Bretón, líder del movimiento surrealista, consideraba la voluntad de este arte de irrumpir en la historia o en la política para lograr la liberta material e individual del hombre. La consigna era transformar el mundo. El surrealismo se definió como actitud del espíritu, brindando sugerencias para salir de la crisis en la que se encontraba la sociedad europea. El collage La Torre Eiffel en la pampa (1930) fue realizado justo antes de abandonar la ciudad de París. Esta obra presenta una conjunción de elementos estilísticos que resume el primer recorrido europeo de Berni. El collage, utilizado por algunos surrealistas como Ernst (la torre, el edificio y las vías del tren son imágenes fotográficas recortadas y adheridas) se combina con el ambiente de extrañamiento y la perspectiva aguda propias de la pintura de De Chirico. De la época dadaísta rescató la utilización del fotomontaje y el collage. La imagen conseguida de esa superposición apuesta a la disimilitud, acercando dos realidades imposibles de conciliar y provocando un choque en quien mira. Viola las leyes del orden natural y social y pone en movimiento la imaginación. La provocación óptica genera así, una fusión del sueño y la realidad.

La Torre Eiffel en la pampa (1930) Las tendencias de la vanguardia en nuestro país tuvieron dos vertientes: la protagonizada por el Periódico Martín Fierro, bajo el lema “el arte por el arte”, y la que se caracterizó por su permanente búsqueda de innovaciones vanguardistas en torno a las preocupaciones sociales, luchas obreras y políticas, si bien los límites de ambos grupos, a veces resultan un poco imprecisos de acuerdo a los alistamientos de cada uno de sus miembros. De esta manera la vanguardia argentina encontró a los seguidores de Martín Fierro en la calle Florida, entre los cuales se encontraba Berni, y se caracterizó por prestar máxima atención a las cuestiones estéticas. El segundo grupo, reunido en torno a la Revista Claridad, tiene su antecedente en los movimientos socialistas y anarquistas de finales del siglo XIX y principios del XX, con sus referentes internacionales en el pensamiento francés, alemán y ruso. A su regreso de Europa, en 1932, introdujo el surrealismo en las artes visuales argentina. Ante la urgencia de denunciar la realidad social que estaban atravesando nuestro país y el mundo pronto se embarcó en la elaboración del realismo crítico, cuya perspectiva militante nunca abandonó. Esto lo diferenció del realismo socialista, ya que la serie de las grandes témperas sobre arpillera que realiza en este período como la imagen de los trabajadores de Manifestación o Desocupados (1934) tiene poco que ver con las representaciones heroicas soviéticas. Lo surreal le brindaba elementos para desarrollar una figuración singular con atmósferas agobiantes. Así, estos “murales portátiles” pretendían inmiscuirse en las conciencias políticas de los espectadores, y por otro lado, evidenciar la falta de un Estado dispuesto a ofrecer muros públicos a los artistas de izquierda.

Este Nuevo realismo condensaba ciertos aspectos del surrealismo con la apuesta explícita del muralismo por la política. Tanto el impacto de la Argentina de la crisis de los años treinta, como la presencia del muralista mexicano David Siqueiros en Buenos Aires durante 1933 constituyeron disparadores para el nuevo movimiento. Los artistas debatían sobre el rol que debían ocupar el arte y el artista en la sociedad. Berni mismo fue uno de los artistas locales que colaboraron con Siqueiros para la realización de Ejercicio Plástico en el subsuelo de una residencia privada, mural que luego de una larga historia fue restaurado y emplazado en 2010 detrás de la Casa Rosada, en Buenos Aires.

Manifestación (1934) En los años 60, apegado a su vocación narrativa y crítica, Berni desarrolla sus dos personajes-ícono: Juanito Laguna, un niño que vive en una villa miseria, y Ramona Montiel, una prostituta de baja monta. Berni consigue narrar la historia y el contexto de estos personajes marginales con los desechos de la misma sociedad que los excluye. Este es el caso de La gran tentación o La gran ilusión, de 1962. Preocupado por la eficacia política de su mensaje, el artista da testimonio de los márgenes de esta sociedad industrial con cachos de esa misma realidad, residuos de acontecimientos, vestigios de historias individuales y sociales. Berni representa la idea de la falsedad al construir sus personajes con los objetos que obtiene de

la villa miseria o de los mercados de pulgas. La prostituta con sus carnes ajadas y su monstruosidad, los villeros y el contrastante glamour artificial de la rubia de la publicidad ofrecen la ilusión de otro mundo. En esta década también comienza a experimentar con la técnica del grabado, creando collages en relieves y ensamblados. Trabaja en la serie de monstruos construidos con materiales de descarte. Estas nuevas obras de arte u “objetos inventados” construidos con disímiles elementos ya eran elaborados por la vanguardia europea desde 1930 y también inspiraron al artista.

La gran tentación o La gran ilusión (1962) Berni fue reconocido en París como una respuesta de “izquierda” a la concepción norteamericana del arte figurativo. La combinación de una conciencia crítica y una gran sensibilidad social, constituye hoy un legado en su obra que revela la versión latinoamericanista de las vanguardias.

Bibliografía Fantoni, Guillermo. “Vanguardia artística y política radicalizada en los años ’30: Berni, el nuevo realismo y las estrategias de la Mutualidad”, Causas y azares, a. IV, N˚5, otoño 1997. De Michelli, Mario: “La protesta del expresionismo” y “Sueño y realidad en el surrealismo” en vanguardias artísticas del Siglo XX, Ed. Universitaria de Córdoba. Williams, Raymond: “La política de la vanguardia” http://www.buenosaires.gov.ar/areas/cultura/arteargentino/inicio.php? http://www.carpetashistoria.fahce.unlp.edu.ar/carpeta-2/arte/los-201cmuralesportatiles201d-de-berni-en-la-argentina-de-los-anos-treinta/ http://mexico.cnn.com/entretenimiento/2010/12/04/el-mural-de-siqueiros-unrompecabezas-rescatado-del-abandono Obras de Berni: http://www.tendreams.org/berni.htm