Antonio Berni, Maestro Argentino, Ejemplo Del Artista Comprometido Con Su Tiempo

Antonio Berni, maestro argentino, ejemplo del artista comprometido con su tiempo Primera Parte: La obra artística hasta

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Antonio Berni, maestro argentino, ejemplo del artista comprometido con su tiempo

Primera Parte: La obra artística hasta la década de 1950

Berni nació en Rosario, Argentina, en 1905. Hijo de inmigrantes italianos, expuso por primera vez en 1920 y hasta su muerte (en Buenos Aires, 1981) constituyó un ejemplo de artista profundamente preocupado por los problemas de la sociedad de su tiempo, y su trayectoria creativa así lo revela. Fue pintor, grabador, dibujante, muralista, ilustrador, realizó objetos e instalaciones. Pero esta versatilidad, en lo que refiere a lenguajes y aspectos formales, se acompañó siempre de una misma temática: los problemas sociales. Sus primeros paisajes y retratos dieron cuenta de su entorno familiar y regional. En 1923 expone ya en Buenos Aires y al año siguiente comienza a mandar sus obras al Salón Nacional de Bellas Artes, el concurso público más importante para pintores y escultores. En 1925 recibe del Jockey Club de Rosario una beca para estudiar en Europa. Se instaló en París (luego de una breve estadía en Madrid), donde concurrió a los talleres de André Lhote y Othon Friesz ( de tendencias cubista y fauvista respectivamente); y viajó por España, Italia, Holanda y Bélgica conociendo museos y grandes obras de la historia del arte. Pero además de esta conexión con la tradición artística y cultural, Europa lo contactó con las vanguardias estéticas y filosóficas. Entre los años 1927 y 1928 se vinculó al grupo de los surrealistas, trabando amistad con el poeta Louis Aragon, que lo acerca al círculo bretoniano. También en 1928, Berni se relaciona con el joven pensador Henri Lefébvre quien lo inicia en la lectura de Marx.

Desocupados, 1934

Es a partir de esos años que aflora en Berni el rol del artista como hombre de su tiempo y como actor social, la relación entre arte y política pasa a ser central. Sus cuadros buscarán reflejar la realidad de su sociedad, reflexionarán sobre ella e intentarán transformar el mundo marginal de los trabajadores. Retorna a la Argentina en 1930, y previo un breve trabajo en pinturas y collages surrealistas, a partir de 1932 su obra se verá marcada por un realismo crítico y comenzará a manifestar sus preocupaciones sociales

. En 1933 toma contacto con Siqueiros, exponente del muralismo mexicano y del concepto del mural como forma de acercar el arte a la comunidad. Manifestación, 1934 Desde entonces trabaja en obras de gran tamaño (a falta de murales), que tratan a escala monumental los conflictos de las clases populares. En 1934 pinta sobre arpillera y con témpera “Desocupados” y “Manifestación”, entre otras obras que recrean escenas de la vida en las ciudades y de la situación de los trabajadores luego de la crisis de 1929. También se ocupó de la vida en el campo, ejemplos de esto lo constituyen las obras “Chacareros” de 1936 y “Mujeres

 del mundo” de 1938. Chacareros, 1936 En 1941 viaja por Latinoamérica, estudiando su arte. En 1943 obtiene el Gran Premio de Honor del Salón Nacional de Bellas Artes. En 1944 forma junto con Spilimbergo, Castagnino, Urruchúa y Colmeiro, el primer taller de Arte Mural (Taller de Pintura Mural Decorativa), con el que pinta en 1945 la decoración de la cúpula

de las Galerías Pacífico (centro comercial ubicado en la calle Florida esq. Avda. Córdoba, Buenos Aires). Si bien trabajaron en equipo, cada uno de los artistas ejecutó un panel: Berni, El amor; Spilimbergo, El dominio de las fuerzas naturales; Castagnino, La vida doméstica; Urruchúa, La fraternidad; y Colmeiro, español exiliado en la Argentina en 1936 por causa de la Guerra Civil española, La pareja humana.

Berni, mural en Galerias Pacífico, Buenos Aires.

En los años 50 comienza una serie dedicada a los pobladores más humildes del interior del país, sobre todo de Chaco y Santiago del Estero, ocupándose del fenómeno de las migraciones internas. Son ilustrativas de este período las

obras “Los hacheros” de 1953 (arriba) y “Migración” de 1954 (abajo).

Para leer la segunda entrada en el blog sobre este pintor (su obra a partir de 1958), ir a: http://estudi-arte.blogspot.com/2010/04/antonio-berni-maestro-argentinoejemplo_22.html

Segunda Parte: las series sobre Juanito Laguna y Ramona Montiel

En 1958 hay innovaciones en la estética de Berni y comienza a probar en la tela lo que ya venía probando en el grabado: el montaje de materias heterodoxas. El collage no era nuevo en su obra, lo novedoso era el tipo de materiales con los que trabajaba. Y esos materiales estaban íntimamente vinculados con una nueva saga que comienza a desarrollar en los años 60 en torno a dos personajes que serán emblemáticos en su producción: Juanito Laguna, un niño de una villa miseria, y Ramona Montiel, una prostituta. Berni elige narrar la historia de sus dos personajes con los desechos de la misma sociedad que los excluye. Preocupado por la eficacia de su mensaje, el artista da testimonio de los márgenes de esta sociedad industrial con pedazos de esa misma realidad, residuos de acontecimientos, huellas de historias individuales y sociales que hoy tienen absoluta vigencia. La elección de los materiales de desecho se vuelve significativamente contextual. Chapas, cartones, maderas y rezagos industriales ambientarán las andanzas de Juanito; y encajes, puntillas de plástico o papel, molduras de mobiliario barato, predominan en las de Ramona. Juanito nos habla de la explotación y marginalidad que se vive en esos asentamientos suburbanos presentes en las grandes ciudades de América Latina. Berni pinta su vida cotidiana, sus juegos, su familia: Juanito mirando la televisión, Juanito remontando su barrilete, Juanito en la laguna, Juanito en Navidad, Juanito yendo a la ciudad, Juanito llevándole la comida a su padre obrero metalúrgico. Berni, refiriéndose a Juanito señala: “Es un arquetipo de esta realidad nuestra, un símbolo para sacudir la conciencia de la gente. Yo andaba haciendo apuntes por las barriadas y advertí que no me alcanzaba la pintura en sí para alcanzar la intensidad expresiva que buscaba. Así que empecé a juntar de la calle lo que

encontraba y lo iba incorporando a la tela”. Ramona Montiel, por su parte, también alude al mundo d

e miseria y explotación, pero mientras en los Juanitos aparece la mirada de la niñez, en las Ramonas hay rasgos más cínicos y crueles. La serie la sigue desde su salida de la villa miseria, como costurera, su pasaje trabajando en el cabaret, hasta su destino de prostituta, rodeada de hombres que la explotan. El mundo prometido a Juanito Laguna 1962

Juanito Laguna

La serie empieza hacia 1960, con tres óleos de gran formato (El carnaval de Juanito Laguna, 160 x 200 cm; La Navidad de Juanito Laguna, 200 x 300 cm; y La conspiración del mundo de Juanito Laguna trastorna el sueño de los injustos, o Pesadilla de los injustos, 300 x 404,5 cm), que trabaja con fuertes empastes, colores sórdidos y una figuración casi

brutal. Esto se advierte sobre todo en El carnaval (izquierda), con su mascarada

entre 

alucinante y patética.

En La Navidad (derecha), Berni modifica las perspectivas para acrecentar el dramatismo de la escena –Juanito, sus padres, una abuela, sus hermanos, alrededor de una mesa donde destaca un pan dulce-, que acentúa con el toque rojo del cubrecama y el reverbero del farol de querosene semejante a un fuego de artificio, en el entorno lúgubre de la tapera. A partir del Retrato de Juanito Laguna, el collage se sistematiza y es la base de las obras, acompañadas con óleo y elaboradas sobre tela, arpillera, madera o hardboard. El Retrato es un compendio de la serie en términos de arte y de técnica así como de referencia política y social. El medio (combinación de desechos) es el mensaje. El rostro de Juanito Laguna, hecho con materiales de desechos, como la chabola en que vive, como el barrio donde se ubica, es el rostro de todas

las  Argentina, sino también las de América.

villas miseria, no sólo las de

Retrato de Juanito Laguna, 1961 Por la vía del arte, Berni devuelve a los materiales de descarte con que están conformadas las villas miseria y a sus habitantes, al seno mismo de la sociedad que los ha excluido, así los saca de la marginación y el abandono. Berni expresaba: “Juanito Laguna es un símbolo que yo agito para sacudir la conciencia de la gente. Quiero que para nadie sea un pobre chico sino un chico pobre, que rechaza como un agravio el que se lo considere y se lo siga considerando un pobre chico. Juanito Laguna no pide limosna: reclama justicia”. El relato de Berni sobre Juanito Laguna prosigue, aunque en forma discontinua, hasta 1978. Se trata de episodios cotidianos que protagoniza el niño y su familia: Juanito lleva la comida a su padre, ayuda a su madre, se gana la vida, presencia un incendio, se salva de la inundación con sus hermanos y sus padres, está con ellos un domingo a la mañana, celebra la Navidad y festeja el carnaval, es saludado por un cosmonauta. Con once de estas obras y cuatro grabados de la serie participa en 1962 de la Bienal de Venecia, obteniendo el Gran Premio de Grabado, que lo convierte en el primer argentino y latinoamericano laureado en Venecia con uno de sus máximos galardones. Después de 1963, la historia de Juanito Laguna ha de proseguir en los óleoscollages de 1970 (Juanito en el basural), 1972 (Las vacaciones de Juanito), 1973 (Juanito remontando su barrilete, Juanito jugando con su trompo, Juanito dormido, Juanito jugando a las bolitas, Juanito tocando la flauta), 1974 (Juanito en la laguna), 1977 (Juanito en la calle) y 1978 (Juanito durmiendo, Juanito ciruja y Juanito Laguna y a aeronave).

La familia de Juanito Laguna emigra 1970

Juanito Laguna remontando su barrilete 1973

Juanito va a la fábrica 1977

Ramona Montiel

Mientras tanto, Berni ha venido contando otra historia, la de Ramona Montiel. Como Juanito Laguna, es una marginada. Si la pobreza echó a Juanito y a su familia a las villas miseria, a Ramona la empujó a la prostitución. Uno y otro están en la periferia social de la gran ciudad, igualmente excluidos del mundo regular. La casa de Ramona, los hoteles de paso, el cabaret, pertenecen a un universo tan despreciado como el de los barrios precarios. Ramona es un personaje que, según Berni, se emparenta con el arrabal, con las costureritas que dieron “un mal paso”, evocadas por los tangos en los años 20, ajenas a la prostitución organizada que se instaló en Buenos Aires y otras ciudades a partir de la segunda mitad de la década del 30. A diferencia de las prostitutas que se generan a partir de esta época, Ramona Montiel no depende de nadie, es una prostituta libre. Ramona costurera (xilocollage)

La comunión de Ramona Pero así como Juanito Laguna, hundido en la pobreza de la villa miseria, tiene pocos horizontes de futuro, la relativa soltura económica que logra Ramona

Montiel tampoco la dota de un hoy y un mañana venturosos. “Goza transitoriamente del lujo imitativo de las vanidades del gran mundo –señala Berni acerca de su personaje-. Pero en la soledad desamparada de su habitación, la conciencia atávica de la culpabilidad fabrica, en Ramona, monstruos alucinantes y tenebrosos, y sus sueños de madrugada se pueblan de pesadillas, represiones y miedos ancestrales”. Es que se trata del “símbolo de otra realidad social cargada de miseria, ya no en el exclusivo plano material, como en el caso de Juanito, sino también en el otro, en el del espíritu, con sus desequilibrios neuróticos, propios de una mujer de su condición social, atrapada por la telaraña de la sociedad de consu

mo”, agrega Berni. Strip tease de Ramona Salvo algunos óleo-collages de gran tamaño, el medio expresivo de la serie de Ramona Montiel es la xilografía, que Berni enriquece por medio del collage y del relieve, después de búsquedas y experimentaciones destinadas a innovar en las técnicas del grabado. Durante una década y media, Berni plasmará episodios y personajes de la existencia de Ramona. Los desechos utilizados en las obras de la serie de Juanito Laguna no sirven para la historia de Ramona Montiel. Ahora utiliza collage de sedas, pasamanerías, puntillas, bordados, encajes, elementos de ornato, fragmentos de cortinas y de colchas, estampas e imágenes populares, algunos objetos industriales. En algunas obras, Berni abandona al personaje central para ofrecer otros testimonios humanos. Entre 1962 y 1963 asistimos a la Ramona obrera y costurera, la Ramona stripper y cabaretera. Pero a partir de 1964 aparecen los “amigos” de Ramona, tomados sin duda como arquetipos sociales: el marino, el coronel, el obispo, el maleante, etc. La transformación de Ramona puede advertirse a través de la serie. De la Ramona obrera y costurera, joven de cara triste y atuendo sencillo, pasaremos a la Ramona que se inicia en la “mala vida” para llegar a la Ramona seductora que se ha convertido en una “bataclana”. Otro aspecto interesante de esta serie serán las alucinaciones que pueblan los sueños de Ramona, exteriorizados por Berni en sus Monstruos Polimatéricos de 1964-1965, esculturas-collages elaboradas con objetos comunes y materiales de descarte (lámparas, patas de muebles, fragmentos de artefactos eléctricos, tapas de botella, husos de hilandería, palos, monedas, maderas, ramas, alambras):

Hipocresía, Sordidez, Voracidad, Vileza, son “la realización corpórea de las imágenes difusas creadas por la subconciencia” de Ramona, según el propio Berni. Con sus collages, sus grabados, sus monstruos y otras piezas, Berni monta, en 1967 y en 1970, ambientaciones e instalaciones, incluyendo proyecciones, maniquíes, teatro negro y sonidos. De este modo da cuenta de la vida interior y exterior de su personaje-símbolo, ampliando el medio narrativo característico hasta ese momento, la xilografía, a otras formas expresivas. Bibliografía y páginas web consultadas: - VVAA (2001) Pintura Argentina. Nro. 1 Antonio Berni. Ediciones Banco Velox. Buenos Aires. - VVAA (2005) Berni y sus contemporáneos. Malba-Colección Constantini. Buenos Aires. - López Anaya, Jorge (2005) Arte argentino. Cuatro siglos de historia (1600-2000). Emecé Editores S.A. Buenos Aires. - Lucie-Smith, Edward (2000) Arte latinoamericano del siglo XX. Barcelona. http://www.buenosaires.gov.ar/areas/cultura/arteargentino/02dossiers/berni/0_berni .php http://www.buenosaires.gov.ar/areas/cultura/arteargentino/04biografias/berni.php http://arte.epson.com.ar/ASP/Pintores/Default.asp?Pintor=Berni http://www.malba.org.ar/web/descargas/Berni.pdf Publicado por Mónica en 14:51