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• Richar Cabrera Garcia

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UNIVERSIDAD PRIVADA ANTENOR ORREGO FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLITICAS Escuela de Derecho

“IDEAS EDUCACIONALES Y AGENTES EDUCATIVOS” CURSO: Actividad Formativa IV: Vida y obra de Antenor Orrego DOCENTE: Olga Cribilleros AUTORES: Acevedo Melgarejo, Piero. Gamarra Medina, Shirley Quispe Méndez, Yesenia Lazo Ibáñez, Jorge Oblitas Hernández, Renato TRUJILLO-PERU 2017

IDEAS EDUCACIONALES Y AGENTES EDUCATIVOS (ANTENOR ORREGO) Antenor Orrego ha demostrado sin duda su vocación de docente y ha dejado de manifiesto su afán por la transformación social en todos sus ámbitos. Proclamó sus ideas para salir de la mediocridad y buscar los caminos para la superación comenzando desde la universidad. Consideraba al analfabetismo como la peor dictadura que pueda sufrir una persona porque lo esclavizaba a la oscuridad y a la desinformación. Este sistema ejecutado por un grupo que conformaba la minoría dentro de un país sufrido, y marginando al pueblo: campesino, obreros, trabajadores de clase pobre, jóvenes que luego se levantaron contra esta opresión, etc. Sus preocupaciones en materia educativa cubren diversos aspectos, desde el problema del analfabetismo hasta la formación de profesionales con alta calidad tanto en el conocimiento teórico–práctico como en ámbito humanístico. Como animador e impulsor del Grupo Norte, fue una figura muy estimada y respetada por todos, considerado como el amauta por su predisposición a orientar, educar, porque dejó huella en ellos. Como lo afirmaba Spelucin y el gran educador Luis Alberto sanchez. Antenor Orrego era un educador nato, se reunía con muchos jóvenes estudiantes, profesionales, dirigentes sindicales y políticos, que acudían a él en busca de su saber y orientación para ponerle diversos temas a su consideración. Durante el trayecto de su agitada vida como impulsor de la transformación social y enfocada a terminar con las injusticias, el analfabetismo y dotar al pueblo de cultura, sufrió constantes persecuciones y encarcelamientos como sucedió en el gobierno de Sánchez Cerro, donde las universidades fueron ocupadas por las fuerzas del orden. Estos factores impidieron que realizará una teoría educativa. Sin embargo, no dejó nunca de enseñar. Durante su estadía en la cárcel, estos se convirtieron en centros de alta cultura. Por lo anteriormente señalado, si bien es cierto, Antenor Orrego no desarrolló una teoría educativa, no obstante, dejó diversos escritos de este campo. Un claro ejemplo, se constata en su producción literaria el monologo eterno, en el cual se plasma una idea sobre su concepto de educación. Definición: Para Antenor Orrego, en su condición de humanista y educador, la formación del hombre ocupa un lugar predilecto en su pensamiento. Sostuvo que el hombre vale más por sus impulsos , por aquellas fuertes pasiones, solo por aquellas que elevaran su espíritu, pasiones positivas que ennoblecen, que son para

bien del hombre, rechazando las pasiones negativas que lo único que podría causar es caos o autodestrucción del mismo. Pretendía que se llegara la superación de las pasiones hasta la máxima nobleza del ser. Porque un hombre sin pasiones es un ex hombre, un ex ser, no tiene vida, vive por vivir, no tiene sueños, no es feliz. Por ello, estuvo en contra de la erradicación de las pasiones, la cual castraría la moral del hombre. Asimismo, pensaba que el profesor no debe moldear el alma del alumno porque estaría formando hombres a su capricho, estilo, gusto personal, un modelo más, copiado y repetitivo, sin una personalidad implantada por ellos mismos. En cambio, sostuvo que los que los profesores deben ayudarlos a descubrir sus potencialidades, orientando o conduciendo a construir su propio conocimiento, a ser protagonista del proceso cultural. En otras palabras, consideraba que la educación es revelar, conducir y ennoblecer. Al referirse al término revelar, según el maestro, esta idea se relaciona con la liberación. Es decir, el conocimiento en su sentido liberador rompe los obstáculos que impiden el desarrollo humano, además ayuda a buscar la explicación de nuestra realidad problemática y a terminar con las formulaciones ajenas a nuestra realidad. En cuanto a ennoblecer, busca una educación para perfeccionar al hombre, humanizarlo, aportarle valores, aptitudes correctas y facilitarle la expresión de sus cualidades como creador de cultura y para elevar al máximo las energías vitales de su ser. Entiende a la dinámica del conocimiento como un proceso, una construcción. No como un todo organizado de manera estática, conclusa y definitiva. Pues en este proceso al conocimiento se lo deberá buscar y producir; dando por resultado que el hombre descubra y exhiba lo que permanecía ignorado. Pero su consecución no es simple ya que exige esfuerzo personal. Así aprende. Y si lo consigue con ayuda, después lo puede hacer sin ella. Por ello dice, no hay sabiduría infusa, sino sabiduría sufrida, conquistada y vencida (Orrego 1995; I.96) Mediante la educación revelas y te revelan. Enseñas y te enseñan. Eres profesor y discípulo. (Orrego, 1995: I, 282) Al mismo tiempo, preconiza una educación para la transformación. Coincidiendo con Karl Manheim, considera que la educación será eficaz solo si se orienta hacia el cambio. Y entiende como tal una educación para comprender el proceso evolutivo y el sentido de la época, captarlo con mente ágil y flexible, en todos sus ángulos: social, económico,

político, científico, artístico, filosófico, y de esa manera lograr eficacia en el pensar y obrar. La vida y la sociedad no es estática y surgen múltiples problemas que discurren en diferentes ámbitos del país, para hacerle frente se requiere de una mentalidad capaz de conducir mediante la creatividad a situaciones acorde con cada nueva situación. En tal sentido la educación no puede permanecer quieta, pasiva. Por ello, la escuela deberá preparar al cerebro del estudiante para reaccionar creativamente ante la problemática de su entorno y del mundo entero. En el mismo sentido, la educación no debe caer en inadvertencia frente a los grandes y graves problemas que afectan a la humanidad. Razón por la cual es responsabilidad y obligación de los jóvenes comprender y analizar la crisis en los ámbitos: moral, jurídico, económico, político y social, si no se generaría un retroceso, directo a la barbarie. Por tales motivos, el hombre debe poseer un cerebro muy fino, que le permita explicar y solucionar estos problemas; y para ello es necesario un adecuado sistema educativo que sea eficaz para capacitar a la juventud en el desempeño de su misión. Las experiencias del proceso enseñanza-aprendizaje no debe ser únicamente teórica porque arranca al hombre de su contacto con la realidad, haciéndole vivir en un mundo idealizado e imaginario. En efecto, su relación con la realidad, con las vivencias de los alumnos, con el contexto social donde se realiza es ineludible. El hombre contemporáneo debe aprender a reaccionar original y vitalmente ante el ámbito de la vida que lo rodea. Asimismo, postula a una educación para el ejercicio de la democracia, una educación cívico-político con la finalidad de evitar que el pueblo sea arrastrado por caudillos improvisados, para que cada ciudadano sea capaz de decidir y diferir en una elección y no sea manipulado o engañado; y por ultimo una educación que recoja el veloz desarrollo tanto científico como tecnológico.

Contenido de Aprendizaje: El colegio universitario, creado por la ley de reforma universitaria de 1946, debería encarar, según Orrego, cuatro grandes aspectos o contenidos de aprendizaje: 1. 2. 3. 4.

El proceso histórico de hombre ( historia ) La concepción de los fines de la vida humana ( filosofía ) La imagen física del universo ( física y química ) Los fundamentos de la vida orgánica ( biología )

De modo general, tales contenidos corresponden a ciencia, filosofía, historia, economía, literatura, política, arte y religión. Orrego se refirió en diversas ocasiones a la revolución

científica, particularmente a la era nuclear que, inseparable de la educación, tiene repercusiones en diferentes actividades humanas. En efecto, el desarrollo de la capacidad de pensar con lucidez es tan necesario como el desarrollo de la imaginación, base de la invención científica y de la producción artística. Los contenidos educativos, en el pensamiento de Orrego, deben permitir a los estudiantes buscar en las aulas vida espiritual intensa; dilatar, ennoblecer, y enriquecer su conciencia; conocer y comprender el sentido de su época; encausar su curiosidad y su urgencia vital; vivir dando ejemplo

Agentes Educativos En esta parte del libro Antenor Orrego reclama maestros que enseñen a amar al Perú y sentirnos identificados con nuestro país, nos habla de un sentimiento de orgullo por nuestra propia cultura, de estar enterados de nuestra realidad. Y que nuestro país debería de tener una estabilidad política en cuanto a la educación ya que esta es la base para dicho ámbito y resalta el respeto hacia los maestros ya que sin respeto a quien nos enseña no hay respeto hacia uno mismo. Según lo que pensaba Orrego profesor y maestro no significaban lo mismo, por lo que nos explica que profesor podría ser cualquiera con un título profesional pero sin la verdadera vocación. Por el contrario un maestro podría ser bien una persona que carezca de un título profesional pero tenga verdadera vocación e interés por enseñar, para Orrego un maestro es alguien que vive lo que enseña y crea vínculos con sus discípulos.

También nos habla de la diferencia entre un alumno y un discípulo explicándonos que al alumno se le forma de una manera fría y distante con el simple acto de transmitirle información para obtener resultados satisfactorios en un examen, por el contrario, a un discípulo se le forma con una relación estrecha y expresiva, ahí será donde el mismo estudiante tendrá el interés por aprender ahí se formara la categoría de discípulo. Orrego reclama tanto a profesores se esfuercen por enseñar con pasión como a alumnos aspiren cada vez a conocer más, les pide a ambos una estrecha relación pedagógica con el fin de armonizar sus intereses materiales e ideales. Expresa su ideal de querer maestros enterados de las situaciones propias, de situaciones nacionales, no de países extranjeros, ni “Europeizados”, sino maestros americanos. Finalmente nos cuenta su propia experiencia colegial de su nexo afectivo y educativo con uno de sus profesores en el colegio Seminario San Carlos y San Marcelo. Estrategias de proceso de enseñanza-aprendizaje La educación como revelación y para el cambio implica nuevas bases teóricas. Por eso Antenor Orrego acude a los grandes teóricos paidocentristas cuyas ideas le dan al proceso de enseñanza-aprendizaje un nuevo sentido: el maestro no debe preocuparse solo de los que enseña, es decir, “el conjunto de conocimiento de que posee, sino también, y muy elemental debe de preocuparse de CÒMO ENSEÑA, que es lo que debe enseñar y la influencia y la repercusión de sus enseñanzas en el espíritu del alumno”. Se nutre pedagógicamente de los postulados de la escuela nueva y no solo se centra en el cognitivismo ni en el metodologismo independientemente, al contrario, busca el equilibrio de ambos. Esto quiere decir, que el maestro no debe centrarse en el solo hecho de enseñar, proporcionar información y hacer al alumno un ser mecanizado intelectualmente, sino que su prioridad es explotar a los alumnos a un pensamiento crítico. Piensa que los alumnos deben someter los libros a su espíritu y no su espíritu a los libros. Por ello, exige docentes de elevada capacidad creativa y una enseñanza orientada a conocer y amar al Perú y América; una enseñanza para internalizar valores, normas de vida, comportamientos durables. Que sirvan para forjar nuestra realidad e impulsar el cambio a una mejor vida social. Por ello, Orrego busca una ruta propia, descubrir, comprender y transformar nuestra realidad, cumpliendo así su misión histórica. Entonces, el docente debe tener la cualidad de sintetizar los tópicos fundamentales de la disciplina a su cargo y poner en manos dl alumno las herramientas metodológicas para que se agencie del conocimiento.

Propugna un proceso de enseñanza-aprendizaje a través de métodos dinámicos. Buscando con ellos la eficacia y respuesta de los alumnos en cuanto a la formación de un pensamiento divergente. Critica duramente la enseñanza unidireccional, rígida, yerta, memorista, encasillada en tópicos resueltos de antemano. Es decir, el profesor no debe solo aplicar una clase en donde el alumno solo recepciona y no explota su capacidad creadora, analítica y critica. De esta manera, con un método dinámico: “el maestro propiamente solo debe orientar y dirigir el trabajo de los alumnos dejándolos en plena libertad de iniciativa para el desarrollo de los temas. Cada clase, cotidianamente, debe constituir un verdadero problema que se plantea ante el maestro y los alumnos y que ambos deben resolverlo cada día”. Por otro lado, durante su gestión rectoral en la Universidad Nacional de Trujillo, impulsó enormemente el museo de zoología. Y pensó que los colegios también deberían contar con esos museos para el proceso de enseñanza-aprendizaje de carácter práctico. En el campo de la botánica, se inició la formación del herbario regional. Enriqueció con nuevas colecciones de museos arqueológicos, y promovió los estudios in situ de esa especialidad. Además, dio vida a instituto y nuevas facultades. Se puede deducir que buscaba la aplicación tanto de la teoría y la práctica con la finalidad de elevar la educación y generar una nueva generación de jóvenes profesionales con miras a buscar el cambio de la sociedad en pro de la superación.