Angelus Novus II

Enrique \fcr$slqgui ANGELUS NOVÜS EL EQUINOCCIO DEL CUERPO Y EL ALMA 1. Nuestra lucha no es contra la sangre y la

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Enrique \fcr$slqgui

ANGELUS

NOVÜS

EL EQUINOCCIO DEL CUERPO Y EL ALMA

1.

Nuestra lucha no es contra la sangre y la carne si­ no contra las potencias

& estallaba una mano trazó un cír­ cu­ lo

a níteda naque por-

al centro; vacío animal solitario sucia perdida 15 años Leduc

en el piso pi­ diendo u-

das-ne-mo-nas M ETRO ODEON París

oh tu cuerpo modelado tan bellamente como una vasija con flores recién

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cortadas a la nochc: esplendor de barro, y tiemblas al acariciarme pero entonces levanto la vasija de tu cuerpo donde florecen mis ojos y pruebo el licor de nuestra vida vagabunda ¿dónde estamos? ¿salir de la nochc no fue arrasar a la realidad? tus ojos pálidos brillaban como un cuarzo en la muñeca de muchachos atados a su propia soledad oh pczoncitos maduros y bruscos dulce brote de sorpresa en mis labios tallitos de espárrago que he masticado bajo el chasis d e un camión dormido senos brutos refregados contra la sed de mi rostro en un vér­ tigo a lo Coltranc música logarítmica oh - ah - oh música tranquila ahora un lecho d e enroques vertiginosos como un jaque doble & cruzado hasta el fondo: lengua i pichula culo poema luz i vulva yo te amaba en un ascensor que se desprendió al abismo oh te culcaba de pie de rodillas de bruces -rostro enfureciéndose con los años poemas improvisados para ti en un jardín desvaido versos tan ardientes que se evaporaron como el agua que hierve a 100 grados bajo el estallido de una pasión que nos envolvía a su rueda -¿& era estío otoño -m artes 13 ni te cases ni te embarques? ¿era atardecer amanecer ' -rebelde colgando de la luna? & llovía cuando entramos al café: Lampa Juárez José Leal St. Michel Danubio Leningrado el Sena lento y espeso dormía contra las riberas de mármol cielo y música aturquesada el Mediterráneo avión de neón en el Soho muchachas misteriosas en Praga donde suavemente charlaban Mukarovsky y el alba en P1GALLE /tocaste: flores de cera preservativos extraños Jardín de las delicias: Bacon Velásquez Brueghel & en la radiola;"... si quiere ver la vida color de rosa

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/¿cerveza + anfetamina^/ "eche 20 ctvs. en !a ranura" flippcrs/máquinas tragansiedad se bamboleaban sobre la nieve cielos tártaros como sábanas frescas ondeaban en las Estepas cuando mi vista como una góndola se abrazaba al Danubio y el este era oeste giraba en mí como en un carro de guerra yo atravesaba este siglo /kamikasc/ danzaba el rito sagrado y te amaba, muchacha, tu vientre era un potro salvaje Pagoda bendita en la noche arquitecturas azules follajes rosa y simétricos niebla y catedrales góticas posándose tan levemente como mariposas en mis cabellos de flores altares donde oré/rodé sobre ti montañas de piano y coro caoba oscuro rugían el Angelus muros rectos y altos con argollas de bronce llenos de musgo reliquias con incrustaciones latinas se elevaron como ángeles de Chagall en mis ojos & rodábamos de un sitio a otro entre cinematecas ciudades Vascongadas: \Gora Euskadi askatuta\ Irlanda: / willl arise andgo now, andgo lo Innisfcrre arrabales llenos de lodo y calderos inmensos como Mezquitas dije M punk" cabellos púrpura verdosos ondas de río encrespado & vivíamos la radicalidad del instante lo material del espíritu oh mística de lo impalidcscente tu piel que he amado gozado amado hasta el vómito música sin instrumentos :cl cuerpo música pura lírica sin palabras aventura sin desventura -movimiento :: determinado/indeterminado aventura profunda & galope del universo lírica sin palabras pero palabras con lírica & lírica con palabras pero palabras fundidas al tiempo palabras con luz corazón entrañas música sin instrumentos pero música en conceptos pero música palpable carnal concreta música mental follajes de escritura adversativa = constelación de poses pero tú amas no obstante ser turbia & sin embargo música densa como un verano en tu cuerpo

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partitura del cielo lenguaje de meteoros

O o centro motor/rotor música del cuerpo -en mí: pasión reflexión partitura del cielo

: amanecer O /luz

:hierbas xopular /disyunción /: :lirio /delirio

escritura espontánea

/oasis

o

-lengua sedienta O

:/: ( / ) : vulva

: frescor /olas de luz

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ritmo espontáneo follajes

...

al

¡viento! ¡viento!

cuerpo = alma insurrecta

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3: & el amor es (la traducción del amor): gramática/álgebra. M OVIM IENTO VERBALES SUJETOS A L CUBO: k3 Silencio armonía ritmo espontáneo. El verbo = remolino inmóvil & ver contigo el vértigo. Oh, el am or es sentimiento bio/químico es magnetismo. Fusión /fisión de moléculas. Electricidad celular. Energía radiante: luminosa: convulsiva. Multiplicidad musical. Aventura intransitiva. Escritura adversativa. Pasión = campo electromagnético que une & desune los cuerpos. Paisaje en la niebla /sol: pezoneitos imprudentes brotes de goce en la piel del silencio: una

llamarada

envolvió

mujer

1

2

3

5

4

5

3

2

la

mujer

envolvió

una

llamarada

1/4 = 3

2/5 = 3

3/3 = 0

4/1 = 3

5/2 = 3

3 0

277

II BALLET DULCE: A LLEG RO AGITATO EN EL LOCO ASFALTO D EL VERANO 4:

5:

Tiempo: 8/49’58”: Equinoccio. Lugar. Mar de los clavidordios. Potrillos del alba. Amantes: A/B. Desnudos. Combinados. Signos: Tauro/Leo. Horizonte: El sol de los ojos - ángulo agudo 45°. Música de fondo : Por el cielo camino yo. (& remarques en sus combinaciones andinas).

/Bosques de retam a en el M antaro /A eleva en girasol los brazos: sable, gladiolo. Se eleva B trotando como un pistilo en la

corola que él ha depositado ante ella -tú eres mi luz y mi bondad& se han desplazado en la yerba

como

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a saltos -tensos los músculos gorrioncillos picoteando un grano de uvasobre la noche o la mañana en mis ojos

cambia este tiempo

y todo es -e l pecho rojo un gorjeo de los chaucatosbcllcza para ti

en mi bosque de retamas.

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6:

ACTO II. /Rocas de cemento /Escenografía en los Barrios Altos de Lima IB sentada en el borde de una pileta

su cuerpo hermosamente

compacto

es el lugar inalcanzable de mí el canto predilecto de una emoción inteligible & el amor

suave _un gcran¡0 una juz_ sc desprende mente________________________________ _ en mí ahora

•mis bosques mi retamallevándote

como un poco de yerba en mi mente

por esos sitios

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trazando un arco de piedra en la noche mientras el río que habla con lengua de piedra es una orquesta roja en el Rímac

y y° he vuelto a conducirte -m anos enlazadascorno una azucena en mis labios sobre tus pechos hambrientos - te am oLUCHAN « VIVIR H A M B R IEN TO S---- > LUCHAN /ASALTAN UN BANCO /RENACEN -b ro tes verdeses el canto de lo que se enfrentó a la noche.

281

III NOTIONS M ATHEM ATIQUES POUR UNE ESTHETIQ UE FUNTIONAL 7/ Maquinísimo nómade: // U H

// // // // // // : Tranvías de hcliotropo Boings de gamuza Talgos en riele s// // //

// // // // // U U I l de viento ;j

máquinas volantes

... / ... ... / ... : ... / ... desintegrándose

282

: !

!- -

en un cielo marchito Máquinas de náusea aceleraban a la n potencia entrando en V a las 16 velocidad de la luz (multiplicadas así):

(E = me2)2 x (E = me2) 2 turbinas gástricas descargaban toneladas de barro molido en el infierno del WC & yo me revolvía ~ en mi náusea del ser Sartre /Camus mesas de café y versos disputa en los Barrios Altos de Lima disparos y chavctazos donde escribí para ti & un alba La Victoria Huancavelica Paruro salpicaduras desesperadas como hoteluchos envueltos en una sensación agresiva y colérica -íbam os perdidos por la ribera del Sena una tarde (ojos deslumbradores como manuscritos teológicos) llovía Barrio de la Soledad demolido por bulldozers carnívoros entre las ruinas el suave despojo de un piano callado hélices giraban degollándome 1 2 3 4 5 6 veces mariposas de 1 2 3 4 5 6 pétalos filosos giraban lentas como perfidia por este atizar a la noche o ser pureza para ti horadando (como un taladro) los ciclos & et und an d /o d er brotan (alors): mechones de musgo pálido mucosidades /virus

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bloqueos proto-plasmáticos o emisiones mierobiológieas entre O O

conexiones cibernéticas

00-00 diafragma alfa /omega -oleajes de moho esputos de óxido filmaciones de edificios de plástico

ciudades más abandonadas al caos que la metralla de una película en sepia sin más cámara ni moviola que un ojo desnudo como látigo de profeta en harapos: -sal de este cuerpo [chaira húmeda como pasto crecido tras una autopista] -destruye esa merca o muerdes la luna [su punta recorta flores a la niebla] & tus cabellos tus muslos que saben a leche cortada [un letrero de neón COCA-COLA o M OTOR OIL ULTRA FLEX se extinguía tan levemente como cassette de Alice Cooper en un Drugstore negro

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y dorado cuando nuevamente -praderas de rabia y hemos de permanecer amargamente enfrentados a este tiempo no tan bello como un buen rock convulsivo- me hallé trotando en tu vientre) ¿no se encienden tus ojos... / / -rápido (y m aniobraba con no menos soltura que un caballo de San Angel elevándose como luz en una época derruida] -rápido [repetía] -o te tragas tus albóndigas turbias I I . , . apenas acaricio lentamente tus nalgas sedosas? ¿cambiar una pose -3 de la mañana- no significó acaso el reverso de hoteles desvencijados destruyéndose bajo la teología de nues­ tros cuerpos que se acariciaban como una bella destrucción mental del pasado? sólo proponíam os eso precisamente: no la inconsciencia que podía arrojarnos como clavicordios sobre unos tulipanes iluminados por la luna -el cuerpo acariciado entonces por una mente proyectándolo a imagen de una necesidad insaciablesino reflejar esta angustia por desear no pertenecer a una imagen de hogar concebida como pasado que pudiera destruirnos sin que por esto tener que separar las propias identidades de nuestra obra hecha para no hacer concesiones a cosas tan circunstanciales como el pasado que desechábamos una mañana de mayo esta bella tristeza de julio en que el tiempo de la cólera llega y mi mar y tu mar enloquecido como estos versos que trotan hacia el verano han sido mi carro de guerra, relámpagos implacables como visiones de Angelus Silcsius /tiempo do ha comenzar el final de estos tiempos -tiempos tan turbios como un tem poral agitando este lago tranquilo de mi espíritu extraviado: ah sendero de Bochmc & abrí tus piernas Issicha Puytu Qays i Layli Issicha cortaba flores tristes en la noche Leyla i Mecnum Kcrem i Aisli mejillas rosa ciclo azul trigo dorado polleras violeta en el M antaro Issicha era esta rueda que transforma el sollozo en prado

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oh Issicha o Ruth Carmen Elsinor Afrodita pechos de ritmo sereno al dormir Al-adib solitario vagaba con su tribu del sol & Taiyó-zoku barría con el clasicismo perpetuo V NAROD V N AROD V NAROD al-Fachr atin: Wen-Hsüeh Ko-mig/ Wen-hua-ko-ming W EISH EN Praktischer Traum W EN-SHUEH K O M IN G / W EN-HUA KO-M1NG Güzelleme Mawaqif HUN G C H ’I = SHIH Shih-jen = Jon min OPOIA Z Wissenschaft der Gedicht SHIH-JEN = JEN MIN Yenilik Wu-Ch’an WISSENSCHAFT DER GEDICH T Schönheit Wu-Ch’an & Sair al-lamhat al-mudia contrasoñaba un Paraíso creado como flor destructiva en el Laboratorio de la Página

. iba a escribir: sueño en tu cuerpo reflexiono: nadie se prostituye nunca al soñar la noche no al ser deseada yo no al preocuparme por desear florecer en tus ojos: toda reflexión no embellece tanto (al empezar otro siglo) como al ponernos a soñar la diferencia de estructura de composición 8

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(icomo el amor) (la montaña) (el bosque) despierta de Bach & BEETHOV EN para no dejar destrozarse el lenguaje al espíritu (llameará entre los que no poseyeron) preciso: que deshecha un mundo feudal esta daga (sino la luz de sus cuerpos desnudos) cuando escarbando M ahler /Berg /Shostakovich (o embellecidos) proponen Iflamíferal un cambio de estructura (en el sendero de yerbas) verdades que adecúe la música a la tecnología industrial á flores (donde una pareja de enamorados caminan) en impulsada por la ética (oh fém inas m i cielo & parias en lucha) encuentro entonces que brotan que la mecánica del verano rebelándose no puede ser translúcida contra el ser en formas arcaicas (oprimidos) (sucios) (callados) de la nada pero que la estructura del poema nowe wyzwolenia es perfecta como una máquina del cielo el saber amanece hecha cuerpo armonía centro de contradicciones armónicas que impulsan el relumbre de sí donde el cuerpo será al fin cuerpo completo Africa Asia Europa Oriente Medio Oriente Latinoamérica ahora que todo esto es la naturaleza de nuestra vida difícil como la de intelectuales que viven a salto de mata haciendo de su experiencia un cuerpo y del cuerpo una experiencia como una escritura que reflexiona sobre su propia existencia porque debemos ser enfrentados a la metáfora de formas antiguas que aprisionaban el espíritu antes de poder proponer un nuevo estilo tan fluido como la percusión de esta conciencia en la máquina donde escribo: ¿qué escribo? escribo que me apodero de tu cuerpo pero que tu mente no está tan liberada aún de la noche como para que yo deje de despertarm e en tus párpados & sin embargo es tu destino enfrentarte a lo que pueda yo haber tenido de abstracto: no quizá aún el cuerpo de Paulo Silenciario pero quitándome la casaca de terciopelo podías apretar tu rostro contra mi pecho mientras tus manos

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me bajan el pantalón para apoderarse del falo endurecido antes de ponernos a inventar poses que pudieran escandalizar a vecinos estúpidos & sin que supiéramos aún si la condición del amor pudiera conducirnos a ser vulgarmente incomprendidos por una época acostumbrada a usar una retórica inservible para estos tiempos que cambian tan rápidamente como una mujer de calzado pero ser un adolescente aún cuando uno encuentra su cuerpo parecido a la madrugada y se descubre al deseo insatisfecho como una mujer cuando ama es permanecer aún no indiferente a lo que en el mundo se presenta apenas como incidentes inconexos pero cuyo ser es precisamente la escritura que organiza su conexión interna cuya movilidad está«atrás del espejo ante el que nuestros cuerpos se revelan no tan brutalmente sensuales como en una cama pero inevitablemente parecidos en lo que cada quien es para el otro que es conciencia de lo que uno de ellos hace cuando aquellos que me se hace deja de ser algo menos mutuo para convertirse entonces en lo que se ha aborrecido como la indiferencia pero esto no es tan cierto ahora cuando nuestra vida es vagar de ciudad en ciudad buscando ser apenas lo que puede destruir lo que no es tan dulce como tu belleza probada a la noche & no es que la noche se parezca a tu cuerpo que se revuelca bajo mi cuerpo pero cuando brotan flores en tu vientre como luces en mis ojos que te acarician puedo entonces desestimar lo que no me parece tan indestructible como nuestro amor & tú desechar viejos papeles pasados a los que no enconstraste tan lúcidos como la propia belleza de estos versos: un hogar al que pudiéramos llamar comuna esta tribu terrible como su propia belleza era lo que no podía ser retórica que pudiese apartarnos de una historia en la que nuestro propio deseo insaciable eran los ojos encontrados por una época

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que se negaba para encontrar un sentido necesario al desarrollo de posibilidades lan menos inciertas que el pasado a donde sólo podía llegar el rencor pero no nuestra propia locura capaz de haber producido precisamente el mundo donde lo no práctico es no preguntarse por la perfección en la posibilidad de hallar un teorem a del cielo ahora que te llevo conmigo & ruedo en el viento del estío invernal oh ruedo en el hastío del otoño estival : trozos de hielo puro m ordiendo estos lirios de mi delirio sin posesiones ni lengua amigos ni raíz sin futuro podrido pero lejos de lo inmutable porque lo extraño no es hoy verdadero & lo verdadero te ha brotado luz sobre noche expuesta como este siglo desembocó oprimiéndome duro Kupplcrin /wander sisli gccclcr este cuerpo maltrecho estaciones de llanto parques pequeñas tribus trotantes perdidas como la mía en el ancho seco duro frío río de cemento que no conduce sino a otras puertas del mismo laberinto: cavernas iluminadas entre montañas de concreto oh tren tren de Esperanto & concierto eléctrico una noche de mayo atravesando /besando la nuit Übcr esta máquina de gladiolos & yo tecleaba en un taller de mecánica fresca: Moscú París New York M ontreal Pekín Tokio Milán poetizando cómo temblaba eyaculaba te amaba Dusseldorf Liverpool el Danubio: violencia amclódica Stockhausen/Sun Ra/Boulez

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& catres rompidos gemidos culcar música de la urbe: autos turbinas claxon huelgas fábricas prosodia de motos veloces -trotando al verano sobre mares de concreto tren train polyglotte iba llevándote hacia mí toi traines restes du Meditación lila ciel harmonieux aux train possesso destructions du monde vieux langa de carne angustiada trenes de hielo picado traurigezug garçon desgarrándose -en pleno remolino histórico & los 4 jinetes del Apocalipsis pasaron como el Halley de 1910 dejando una inquietud un puñado de Odas en mi corazón : cielo /hierbas -viento y ansiedad 9. : / : noches de estudio Selvinski /Vera Inber /Bagrtiski y de luz TEORIA/PRAXIS: CONSTRUCTIVISMO en mi pueblo & Jlóbnikov /Maiacovski /Tsveiáeva floreando actuando INSURRECCION D E LA PAGINA bravura de pantera lúcida yo años sin salir a la calle practicaba & años durmiendo a la intemperie en m ataperreando en parques donde se los jugaba billar con la luna LABORATORIOS "SHKLOVSKI" y flores y libaciones con material densamente poético campos de amar y sufrir: (pero perdido olvidado en mi país) Cañete (que está guiándome & T’icn Chien /Chao Shu-li /Lu Sin y va conmigo) linterna Hsiung Fu-shi /Wu Chi-yen /Kuo Mo-jo de la noche 14/16 horas ---------------------------------------------------diarias experimentando Al-hichazi /Fayturi /Fadwa Tugan desarrapado entre Al-Bayyati /Al-Qabbani /Alí Al-Ruqai desarrapados: ----------------------------------------------------

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estudiando cómo expresar toda esta sensibilidad & el modo de producción de los sueños las fuerzas productivas del espíritu el análisis del método & el método de análisis en lo particular y en la totalidad todo se poetiza: sueños & realidad /teoría del conocer en la poesía relación de formas

Tadcuz Rozewicz /Jcrsy Harasymowicz Ismail Kadaré Jao Yan Jiri Kolàr Wole Soyinka /Keita Fodeba /Tchicaya /Kalungano /Rabemanajara, etc. Orhan Veli /Oktay Rifat /Behzat Ishikawa Tabuboku /Michizó /Chuyc Kobayashi Takiji /Sakutaró A. Shlonsky

•i

y profundizar este bello terrible duro trabajo de producir flores como Variaciones de Lobachevsky:

¿..............!< ....... * - ............... ¡ * ............ i - r

c .............. N ............ > ,i « , « * -------- ! i « • » !.

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:! -

Ax: Dado un punto ( entonces por perpendicular a-by pasa la

ibello material poètico /profètico

que fui mezclando en mi Probeta Espontánea como un orgasmo bajo la luna por ese gramo de poesía por ese único infinitesimal átomo de hermosura que el mundo ha perdido pero no necesita -como tú para aplicar la estética

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perpendicular a-e. /3. Pa­ ra probar entonces que ver sos soñados como una fuga de Bach en la máquina son el ax. de Lobachenski: hoy que tu cuerpo ha rodado como una bola de billar -pálida & abstracta muchacha desnuda en De Kooning Dubuffett Bacon a imagen de un tiempo que ha destrozado el conjunto un conjunto menos perceptible que estos cuadros que se desha­ cen en níquel smog ciudades de plástico fórmulas químicas personajes de M etros extraños /terraza & frescor lienzo turquesa especulaciones románticas -escribo bajo la lluvia truenos pedazos de firmamento como enormes bloques de acero van encendiéndose suavemente en mis manos empuñando esta máquina de láser volcada contra la crisis de la economía mundial crisis Mental /Familiar /sexual (crisis político-cxistencial) -tiempos en que catástrofe & palanca de cambios con algo no tan innecesario como una secuencia aterciopelada de tropos mientras esta noche mi pulso se acelera cuando te monto & un oscuro ciclo con flores acuáticas se desborda en estos muslos de mi mujer elevándose para arquearse en mi cintura y mis manos hermosamente palpan el suave peso de unas nalgas sabrosas como alcachofas -dulce traseñto que sabe como un pastel con crema chantilly y giramos 2 4 6 veces hasta lograr una aproximación al efecto del desborde sexual & una dulce fuga en rock a 4 manos viendo /bebiendo en el charco el rocío estival 1 0 . oh femme depourvone sos mes ycux y desnuda y envuelta en el pachulí que arrecha a la gente en tu Bus oh muchacha muchacha culo maduro conmigo escrituras que han incendiado una Estación de gasolina & percusiones - baterías - noches eléctricas:

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el peligro es algo que se cultiva indecorosa pero inteligible y dulce y bruscamente como el amor oh flores caladas en papel carbón de la noche cul cul mamelón mcrvcillcux vers ct averse du parlcr vers ct revers du reve envers du vers á la page du corps -yo poseía todo el universo en tu piel corazón explosivo ----- > mi amor: belleza carnal verdad concreto-florida nociones matemáticas para una estética funcional & ese prestigio de la filosofía: el ser (para Feuerbach) oh el ser no existía sino como absorbido por el no-ser (que es en Lupasco acción) senderos de Zen se abrían y cerraban a mi paso refulgutcos lejanos: Esplosivcsflcich in traum crncbel lucerna torbellinos de luz sin fronteras piccolo monti lontano filosofía del tiempo terrible () explosión de la noche montagna dormente amar tu luz tu sensualidad liberada no ser sino hacer hervor del deseo oh corpo arato di la sposa riversa () tits in land pasión desbordada prato c capanne del vento () rum ba del cuerpo que enrumba cielo terrestre hecho hclccho del lecho lirio salado te acariciaba clítoris y besaba destello dulce y rosa el sabor frijolito espléndido de este amarnos a mordisconcs en una ciudad que se desvanece como una inyección de insulina & el Diagnóstico del 21-5-74: "esquizofrenia paranoide '1 centrípeto/centrífugo notación/natación a contra el río cuerpo y sensibilidad contra la maquinaria del mundo vómitos de ternura violeta hermosa santidad diabólica menstruación nutritiva sierpe delicada esputo dulcísimo

293

excremento de nardos orquídeas que cago en tus ojos -estoy grabando este Concierto en delirio inspiración de las úlceras náusea exquisita charcos de bilis girando y poética en un mundo infernal grabando estas percusiones de mi máquina reflexiva: estilo múltiple - escritura pcrcusiva: deseo + poiesis trastocando mundo y lugar en el mundo me llevan Je t’aimc Ich liebe dich I love you pero la respuesta no llega como ecos de un ojo en el espejo & aquí: postrado ante la divinidad de tu cuerpo sensualidad ¿sensualidad? -sicótico sexual asumir mi particularidad místico agresivo mi distinción entre maquinarias que me devoran el pecar pernos rodillos correas reactores válvulas in put/on puíel carburador está perfecto radiador perfecto no había ser no habían sino estos sueños luz incorrupta esta máquina trabajando fuerte jardín abierto este papel florigrafiado oh rosa lúbrica ganas de culear con la mar con la luna flor delictiva y el viento me envuelve acaricia copula con ternura & te brindo la llamarada llagada de mi cuerpo oh te ofrezco lo más puro de mi luxuria pero ahógate conmigo en este bello y sucio placer alucinado húndeme en tus nalgas oh galopa relincha en el vicio te sodormía solormía sodolía sodomía socomía cuerpo veintiúnica explosión de belleza fornicar hasta morir renacer cuerpo tierra fuego vida cuerpo navio del placer de la noche

294

LA EDUCACION FORMAL

APARICIONES EN UN PANEL DE COMPUTADOR

I

Poeta atrapando una muchacha

Tu rostro agresivamente sereno gruñe ahora en la tarde y caminas por estas calles, altivo y sereno, bello como un abedul. Tus ojos son machetes que arrasan a la podredumbre que odias. Tus pasos patean lo que se opone a tu rumbo. Desde un lugar perdido en el parque observas derrum barse un atardecer en la ciudad. Todo -cielo enrojecido tras moles verduscas- te es atractivo y vuelas, una muchacha como dulce acordeón en tus manos se desliza en la yerba y ahora ella te escucha y se desnuda -lecho de yerbapara ser amada por un leopardo. II

E l instinto aún se entromete

Todo cuerpo enloquece bajo la mano que dibuja su más secreta verdad: la mente se rebela contra su corazón, el instinto aún se entromete como el buen gusto en el computador que programo. Páginas, mariposas, azucenas son el cuerpo que permanece. ¿El cuerpo que ama no se metamorfosea en la mariposa que unas manos atrapan? Una muchacha se escapa del lienzo donde Chagall me plasmó como un ángel tocando un dulce laúd y se encuentra conmigo sobre la banca de un parque. Su belle­ za será este poema. Su inteligencia el florero como un ángel que vuela escondido en sus ojos. Sus labios son mi fruta, su cuerpo una mariposa que vuela detrás del vidrio de mi computador. Si la lógica no se pareciera a la vida que cambia entonces sabríamos que: a) la mariposa de tu cuerpo es una falacia,

299

b) c)

tus pechos como fruta una inducción incoherente, el ángel que alumbra tus ojos una proposición tan poco ló­ gica como el slip de un verano al que desnudas. Sin embargo una lógica no es tan incomprensible como la vida. T u cuerpo que atrapo como a una m ariposa en mis manos es un trago de gin. Suena ahora Alban Berg en la radio pero yo prefiero no col­ gar el teléfono para no perder tu voz. Tengo a Chagall en un libro pero mi laúd me hace pensar en tu cuerpo. Una mente irreal como un cuadro inexistente es tristeza ligeramente sombría: tu cuerpo es tan real como el poema que te sueña pero no esta época perdida como un desperdicio donde un deli­ cado rasguño en tus muslos es toda esta angustia -e l poema como garra asiéndote por la cintura- y esta belleza, muchacha lentamente atrapada como mariposa que yo me atreví a soltar en un panel.

300

AMANECER EN SAN VALENTIN

I T e he preferido al dulzor de la noche esta noche en diciembre, un viento ligeramente helado y hermoso como un Concerto para címbalo de Durante acaricia tu inaccecible tristeza y yo me acerco a ti para hacerte girar y envolverte en mis brazos como a una tris­ te chiquilla desprotegida en la noche. Y te he preferido a la noche esta noche larguísima como tu vida, triste como tus ojos posándose en mí ahora que elevas tu copa -sonrisa levísima como un entreabrirse de flores al sol- para brindar por todo lo mucho, o poco, que yo he podido ofrecerte y cruzando este punto en que la primavera se ha tornado verano tu palabra adorada me transfiere a un instante posible y tranquilo, cuerpo entreabriéndose para eternizarse bajo mi cuerpo que te recibe. Dulce y perfecto como he imaginado tu vida te he conducido a mí para abrevar en mis labios, y te he levantado por encima de la noche de Lima y el tiempo que pasa y no vuelve es esta casa a donde hemos vuelto a danzar como con Nictzschc sobre campos de heno, verdad en un tiempo aún irrealizado y lejano. ¿Qué hay más allá del pasado, qué aquí en tu cintura serena­ mente batiéndose como ramas de belleza en mis manos? El Concerto se agota como este trago en diciembre,

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trazamos un arco sobre el arco intranquilo de la noche donde pasión y locura y este milagro de vernos caminar por sobre una ciudad obsti­ nada en florear desde sus m aceteros colgados nos restituye a la luz, a esta verdad que yo he puesto en tus labios ahora. Y te he llevado, girasol en mis manos, a dar tres vueltas elípticas en torno a ti misma en un ruedo del Rímac, un trago entrelazado a tu nombre en la noche de la victoria, o Magdalena donde contemplar este mar (que es helado y tiene una orquesta iluminada bajo sus aguas tranquilas y dulces). Pero te he preferido al dulzor de la noche esta noche en diciembre y tus labios en "Bcrtolotto" eran ci­ ruelas dulcísimas bajo este ardor d e labios que te mordían. Y girando a una vuelta de ti, y apretado a ti, te he visto sonreír levemente, dirigirte conmigo sobre una esquina solitaria en diciembre en que eras tranquilidad para ti y silencio, todo el tiempo del mundo perdido sin ti. II Hoy es atardecer en San Valentín lleno de música de nogales y coro de Angelus que me van suavemente estrujando a tu mirada profunda y tranquila como azucenas. Emancipación con Rufino Torrico -trazo de un ángulo perfecto para un parquecito donde Leo y Tauro encontraron su verdadero zodiacoconvergen en este cuadro de ojos, cabellos largos como alfalfa llena de lilas y mis manos acariciando la curva de tus hombros dulces como duraznos, o flores violetas, brotan en ti (toma primera

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de un fotógrafo ambulante) y se deslizan hasta tus pechos dul­ císimos, tus labios (toma siguiente en una banquita perdida) como suaves corolas hambrientas se abren dejándome entrelazar mi lengua a tu lengua durante un instante que tiene todo el sabor de estos primeros años de enamorados y el fotógrafo ambulante te ha paseado ahora por una Avenida de olmos y flores y gente apurada mientras yo, recogiendo flores pisoteadas, te contemplo en mi carne y he recuperado tu sonrisa, bellísima -¿ m e das y te enciendo un cigarrillo?una noche en el "Mochica" todavía yerba e imprevisible como yo que te hablo, gotas de garúa por encima de las copas, probando que mi tesis -u n último anarquista y una conciencia estética como nunca la tuvo este país sólo eras tú misma cuando quedas como flor de pureza en mi papel- de una escritura perfectamente lúcida puede ser esta sonrisa en plena tarde que me retiene co­ mo tu propia belleza a la belleza que yo te presento en estos versos: una conciencia estética sólo puede transformarte en flor agresi­ va y su diferencia al presente es un mundo aún poco consciente de sí. No tuvimos diferencias, y el mundo que nos golpeó hizo que nuestras vidas se estrecharan, se comprendieran más de lo que ya se habían comprendido, una perfecta conjunción sobre este cielo donde yo habré desabotonado tu blusa adorada para acariciarte aquí bajo los faroles de San Marcelo. III Saboreé largamente el dulzor de tus labios entreabiertos y en tu cuerpo como un mar donde cuerpo y mar, mar y toda mi tristeza

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se envolvían y distendían suavemente encontré calor, y caricia, comprensión, palabras tranquilas que salen de una esposa que luego ya de todos estos años term ina por com prender finalmente mi propia locura: esta vida como una obra de música es nuestra propia belleza y belleza, lucidez que destruye las circunstancias de su propio mundo hostil, es el mejor invento, y el experimento, la metáfora, el símbolo transformando miseria en belleza sobre esta tierra. El mundo vale por esto: poemas, clases, cuadros tuyos o míos, y lo otro como quedarse sin trabajo y desesperadamente a veces tratando de ganarse la vida escribiendo tesis eruditas para un estudiante obtuso, o demasiado poco ocupado en cosas como política, o arte, estos últimos adelantos de la mecánica cuántica, no existirían sin el sentido de lo que cultivas tan asiduamente como todo arte admirable en un mundo aún inmaduro para com pren­ dernos. T odo esto es la vida, sin embargo, y el amor es lo que se sobrepone a ti misma, o en nosotros, antepuestos a un mundo incomprensible y dormido. El marrón y el lila, toques discretos y elegantemente combinados a tu cabellera castaña cuando te vistes, como ahora, para pasear en San M arcelo tienen la propia yerba de estas palabras que muerdes en un fondo verde y revuelto. Esta callecita que se pierde como un sendero con hojas crujiendo a nuestro pa­ so por entre el parque de la Exposición, más allá del Museo de Arte, y con una bellísima fuente llena de faunos y mujeres desnudas en cuyos bordes hemos venido a besarnos tiene un misterio de poesía sólo percibido por noso­ tros. Conversábamos de todo esto y lo duro que es vivir en este tiempo donde sólo el amor es un milagro capaz de soste­ ner nuestro mundo

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y pienso que la cuestión de pareja es sal en las legumbres del día. Sal, no condimento, ni mucho menos hojarasca para entrever mejor el sentido actual del futuro (y no sólo el pasado). Sin embargo en ti mismo está, como en un jardín que ha empezado a florecer, tu propia libe­ ración y tu tranquila capacidad para realizar a esta necesidad no sólo del cuerpo -libre cuando se une a otro cuerpo en la noche bajo el deseo- que, además, moldea bellamente a su época como una arquitectura de vidrio sobre co­ lumnas de acero, allí estás tú, y allí estamos, flor en las manos, este libro como un amor que nos ha liberado a ti y a mí de aquello que vuelve a caer como hoja marchita en el fondo del estanque donde nos abrazamos. ¿Qué más podré agregar a esta cuestión en que una libera­ ción sólo puede provenir de ti misma, y en donde tú misma debes entenderte como cen­ tro de un universo complementado a la obra en común, marido y mujer, luchar por cosas aún posible y bellas? Te he lanzado mis brazos a tu cintura para arrancarte del oto­ ño, y tú juegas con mis cabellos encrespados como con un racimo de uvas, estos versos palpando tus caderas poderosísimas ahora en la madrugada de Lima cuando sabemos que un colectivo nunca ha podido tener dos timones que partan en direcciones opuestas y estas palabras son flores en tus dulces cabellos, tus senos arden bajo mis labios, últimos compases de un Conccrto para címbalo donde esta madrugada, mañana, antes, y siempre habrá nacido como todo en nosotros mismos.

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ADAGIO DE LEOPARDO CON FLOR EN LAS GARRAS

Gira lentamente la noche y el leopardo es una belleza aún perfectamente agresiva en un conglomerado de gente. Tiene el leopardo su fuego que el mar gruñe en mis ojos y hay que saber recoger verdad por encima de cualquier contingencia pues emitirla ha sido siempre tan hermoso como percibirla. Treintaitrés años son una pieza clásica: no un trayecto tan irreal como el pequeño Volkswagen donde el horror a mi belleza es un reverso de mi amor a natura y el leopardo es fuego que salta armonizado en músculos, cerebro c impulso. Sus gruesas uñas son geranios hambrientos clavándose en el rostro de una época arruinada. El cerebro es una joya encajada en una cabeza triangular, sus dientes cuchillos afilados desgarrando horrorosam ente la gacela que traga. Su garrotazo tiene la furia del universo pero el pasado es lo que yo desecho a mi paso. Ponte a buscar precisión en un tiempo lleno de imprecisiones y sabrás que los que te odiaron se admiraban viéndote aún rugir, enguido y tranquilamente colérico, delicado como flor rapaz deslizándose por estas calles donde esta terrible energía era un trayecto armónico y orquestado. Sabrás que los que te lanzaron largas peroratas como ladridos bajo las patas del aserrín eran ahora ceniza y tristeza, irremediable fracaso como el no haber comprendido esta pureza de tu rugido: soñé esto y mezclé de todo un poco como en una farmacia a donde el buen hombre que lo deseara podía encontrar remedios para su pena. Fui

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esta farmacia, o aún todavía un frutero en la noche: chirimoyas, ciruelas, mandarinas asediadas por manos sedientas. T odo esto fue, sin embargo, azufre en las narices (y se llamaban humanos) de quienes te odiaron como un libro vanamente deshojado en sus manos ineficientes y mucho más inelegantes que este espejo de mostrador donde desde la barra - té de floripondios, un dulce de frijol colado- y dándoles la espalda los he contemplado hin­ chados y abotargados como un gran corcho en el mar, rumiando la frustración de lo que no floreció ni pudo florecer ya en ellos. Todo lo que ha sido am ado creado florido saltó tan ferozmente como verano gruñéndotc su belleza una mañana que sobrevive. Nada es sin apoyo de nada y mi leopardo es un dulce geranio de garras hambrientas. Su cuerpo es una máquina perfecta en el poema de su rugir. Cuando se acopla a su hembra el mundo se tambalea. Tú entonces te desesperas sintiéndome refregar mi pecho duro sobre tus lomos sudorosos, una garra en tus brazos, la otra -fuerte como un garfio- acaricia tus pechos crecidos, y el falo que te penetra es fuego que rasga tus entrañas. ¿Hay algo más terrible que toda esta perfección de mi música? No existe jaula para el leopardo que clava su mente en una pradera con flores. Unos han dicho que primavera enloquece el corazón y estos tiempos son todavía intranquilos y absurdos. Otros, menos inteligentes, proponen destrozar la vida. ¿Nosotros no hemos resuelto ya defender irrevocablemente nuestro amor como lección de gratitud con el mundo? El cielo cuando amanece se sonroja límpidamente y ahora la gente ya sabe que el leopardo soñado como primavera -su acción es belleza- ha podido modificar la historia. Toda la incomprensión de este siglo ha sido el altar donde nuestros corazones se estremecieron sin dejar de florecer bellamente intranquilos.

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«

Un gorrión que sueña en la tarde no ha podido aún volar suavemente porque una cosa ha terminado por significar otra, y el mundo es absurdo. Y nosotros hemos debido apresurarnos a m antener esta altivez. He dibujado este fuego de mi leopardo como una máquina simbóli­ ca atreviéndose a jaquear al infierno ahora cuando el tiempo que precede a toda cosecha trae siempre un cierto estoicismo, un orden que permite que todo esté perfectamente acoplado, y en su sitio. Y evadirse no es una misión del hombre pero el hombre ha de acechar siempre lo que se opone a sus sueños. El hombre encontrará madurez en el arte de comprender que lo viejo, y no el pasado, se desecha a cada paso, el futuro que destruye lo viejo es también levemente indefenso. ¿Existe conjunto más hermoso que un equilibrio en sus partes? He desprendido de esta partitura al ballet del leopardo cuya comprensión es dulce música en mi vida, y esta es mi luz como flor pensativa, brazos desplegándose en este salto de leopardo cuya estructura son geranios sobriamente brotados en tus manos ahora que ha girado la noche y yo he abatido a lo inútil.

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TEMA Y FLORES DE UNA SUITE DE LA NOCHE

Yo que hube de ser un artista gráfico de gran ciudad -ram o de azucenas, geranios en tus muslos pero continuamos, calle arriba- haciendo disquisiciones sobre el mundo -e l hecho en sí- desde el momento mismo en que el dulce amor es tan perfecto como la enternecedora flor moderna: -espera, tengo que llamar. Sin embargo continúo: Elizhabcth Barret y Browning, cada quien por su lado, construyeron su propio Paraíso. Bueno, paso mañana a eso de las 8 . No te preocupes, estoy bien. T e decía que en Londres hablaron de nosotros como de ángeles llegados del cielo: no HelPs Angcls pero teníamos casacas de terciopelo, tú estabas lívida como el ocaso del mundo -e l ocaso- que debe irse al carajo. Yo te leía un poema: ventanas, flores, luces encendidas, luna está solitaria y hermosa en mis ojos, mientras colocaba elegantemente mis codos en la ventana para pensar en todo lo que ha sido este mundo. Ah, salió mi firma en Le Monde. También Cahiers du Tercer Monde reprodujo el manifiesto que escribí contra los militares fascistas pero todo eso fue antes de que nos deportaran de Londres. M andel está hermoso a esta hora, los salvajes galos gruñen. Podemos estar también caminando por Barranco, Salaverry, esta avenida de azucenas, una flor en las manos. Continuemos: la belleza me seduce: Living Teatre, también Judith Malina (cuyo cuerpo tan compactamente inescrupuloso se evitó cualquier piedad conmigo) montan algo de Artaud. Me dices que Ginsberg -claro que caía una torm enta enteram ente bíblica en P arís- tiene unas manos "electrizantes" pero bueno: nada de ello es saludable -me refiero al Tantra Yoga, los experimentos corporales- si no florece la mente lejos de la caducidad de esta época. M ira el paisaje: su dulzura es fuego hermoso en la mente.

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Claro, lleva siglos construir una civilización tan elegante como ésta y la elegancia fue nuestra conquista. Espera, aquí hay otro teléfono. Por supuesto: se ha predispuesto sólo lo que se destruye. T e decía, ah claro, tengo versas alocados saliéndome del alma como un proyecto de Visconti, algo dulce sin embargo, grandes y fuertes trípticos, proyecciones de sueño para un mundo que no me ha escuchado. Mira: alquimia, guitarras, un evidenciar la putrefacción para permitir renacer la moral, este delicado perfume a gladiolos silvestres somos nosotros: no aquellas pesadilla de nuestro tiempo. Pero bueno lo que podemos hacer es entrar en un magazinc -to ­ da una época ha pasado- y tirarnos un contrcau. Pura poesía: toda una época ha pasado y en el cambio florezco yo. Te continúo leyendo mi poema: enamorados escondiéndose entre laúdes y autos que pasan, somos extraños seres que no pueden caminar con la misma lentitud que el que copula una vez al mes. Caminamos, hacemos aerobios en el lecho. T odo lo no hecho está por rehacerse y lo hecho es esta luz muy dulce en mis manos. Una etapa se cierra y otra se abre cada vez más dura, cada vez más ruin, cada vez más difícil y he debido preparar mis lomos para ser picoteada por los bui­ tres, poner mi otra mejilla que quisieran devorar los gusanos, entornar mis ojos como goznes que quisieran arrancar las tena­ zas de la incomprensión. He debido disponerme como un monje o budista a permanecer duram ente entregado a su oficio. Y sí, mi vida brota en la ciudad como una flor mística, el poema es perfección, pureza, precisión. No voy a decir que no llamea la modernidad, no voy a pensar que no he podido nada contra un mundo que se me ha disuelto como el escape de un auto. No he tenido fatiga, tengo tus cabellos dormidos en mi hombro. Y además, sin imperfecciones

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podemos no vivir como lúmpenes. Y también: asaltar lo marchito es una actividad hundiendo el mojón cuando jalo el excusado. Bueno, ¿qué podemos hacer sino deshacer lo que ha obstruido el camino? Continuemos: tus ojos encienden el fuego del verano, el mundo se derrumba y no haré nada por salvarlo. E n los escombros brota una flor como búsqueda de algo distinto. U na flores en tus muslos como taza de té delicadamente levan­ tada mientras me miras: el poema es eso, y requiere tanta delicadeza como disponer tu espíritu a temblar solitario en tu cuarto húmedo y oscuro, atelier para un tríptico moderno. (Pero cuando he terminado de leerte este poema el mundo ha desaparecido tras la visión donde brota la belleza).

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MARCHA DE CABALLOS EN LA NOCHE

Me encuentro galopando esta m añana de mayo por una calle ajetreada como un loquerío. Estoy solitario pero en mis ojos saltan flores, ciclo, autos, un parque vuela, y yegua y caballo se acercan a la noche como a un parque. Mi cabeza levantada en la calle es un ángel aparecido en tus ojos que buscan apasionarse. Tu cuerpo apisonando cemento, y flores, silencio, madrugadas inagotables, desemboca en una avenida con autos estacionados como piezas de un ajedrez. Mueve el alfil pero no enroques aún la lógica que funciona como cuchillo. Caballos sin destino aparente trotan a nuestros costados. Salvajes, domésticos, locos, sus problemas son nuestros. ¿Podemos hacer aun algo por ellos? Pensar obliga a no ser tan animales como para abandonarlos a su propio terror solitario. El mundo se ha envanecido ahora pero tú para mí eres pasto, y bondad, lluvia, yegua m ordiéndome hojas, alfalfa, manantial que trago de noche, y este enrocar un cuerpo al otro son como manos aferrándose a un acompasado trotar de caderas que abrazo tan desesperadam ente como un muchacho solitario. Esto no es aún locura que pueda ser dominada. Potros que buscan no perder su identidad son estas calles. Un mundo no desolado es la meta buscada cuando tú cabalgas como yo sobre ti por senderos terribles, y entonces te he deseado perenne, bella, indiscreta, suave y no tan posesiva como mano no deseando separarse momentánea­ mente del potro que busca montarse una yegua perdida en la calle. Tus ojos llamean como piedras preciosas, tu cuerpo pequeño pero esbelto seduce, tu crin alisada por mis manos ansiosas

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cuando me pego a tu cuerpo, y tu boca acostumbrada a lanzar insultos, son un tesoro arrancado a la noche. Yo soy tus ojos, esta crin sudorosa es el hermoso lomo culebreante del potro al girar sobre el pasto y saltar ahora a tu lecho. Tú eres todo mi pasto y yo para ti soy hambre y sed, lluvia que em papa suavemente tu pelambre sedosa, tu tiempo y este tiempo me son dispares y fragantes. Cuando te doy caza alzas patas y muslos, relinchas hinchando peligrosamente tus pechos indiscretos como una in­ vitación indecente. Luego eres serena como fuga de Bach, este allegro en el concierto de Schumann son mis relinchos. Toda esta ciudad te pertenece, estos bares, estos sueños. Un ansioso muchacho saltando una reja nocturna para encontrar­ se contigo son estas palabras acariciadas como un caballo. ¿D esaparecería la noche si yo arrancase tristeza a tus ojos? Galopas, gritas, y galopas saltando por sobre autos atollados. Caballos desenfrenados compiten contigo, este jinete palpa tus ancas insatisfechas antes de poder sentir tu cuerpo encabritarse bajo mis piernas 'y tus cabellos enjabonados en una bañera perfuman mi mundo, tus pechos como fruta abultada y este deseo bajo el vuelo de mis manos que te acarician son el poder de la vida. Alza ahora tu desenvuelta cabeza hacia el este como para contemplar arrugarse a un otoño pero cuando te desnudes muerde la flor de la almohada. Tu culto poeta tiene gustos vulgares y exquisitos. Mis manos en tus cabellos son flores de alfalfa crecida. Levantar tus piernas antes de elevar tus cascos traseros para saltar un obstáculo es más hermoso que llegar a Urano. T e he traído hasta Breña y te he llevado a Miraflores. T e he acariciado dulcemente arrecha en Pueblo Libre y hemos subido ágilmente al San Cristóbal. Toda esta ciudad atareada como una fábrica te pertenece, su belleza no se parece a un escapa rata con maniquíes inmó\

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viles pero el mundo que rechazamos no podría com pararnos a algo tan horrible como su propia mal­ dad. Trota, potranca, trota ahora tan velozmente como estos desenfrena­ dos caballos van pasándose unos a otros, llegando cada quien a su propia meta elegida. ¿Interesa m eterse a un corral como a un mundo domesticado don­ de ya todo ha concluido? El amor es estar montándote a ti como sobre el lomo nervioso, hosco de la tormenta en que a la tarde descendemos para ver nuestra vida, ponernos a pensar en todo esto que ahora es una playa de autos silenciosa y dormida posee una fuerza que el tiempo pierde en perseguirnos. Tú para mí eres pasto, y bondad, lluvia, yegua mordiéndome hojas, alfalfa, manantial que trago de noche, ello es belleza. ¿Podré ofrecerte algo no tan innecesario como sabiduría fundida a tus labios sedientos? ¿Te parece tan violenta esta vida como para no perderla tan solamente en soñar? Hemos cabalgado invierno, verano, otoño, primavera. Tú te encabritabas en un cine, yo me introducía en el manantial de tus muslos. Allí he bebido tan desesperadamente como engendré ternura y belleza delinean­ do un vientre hermosamente crecido. Entonces mis manos eran un chal arrojado a tus hombros enterne­ cidos y te conducían por calles enternecidamente bordeadas con sauces y flores. ¿Esta vida que nos fastidia no es cabalgar aún en contra de la noche? Yo continúo galopando por un tiempo desesperado como muchedum­ bres esclavizadas pero toda soledad se destruye apenas trotamos ordenadam ente en manada. Ah galopa, oh galopa, eh galopa, tú galopa, eh ah oh ah eh ei galopa relincha galopa. M ontándote a pelo y con mi muchacha -c ad a quien

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sobre sus propias cabalgaduras, tiesos como H úsaresconversamos ahora que yo he conducido tu trotar bajo crines sedosas como un látigo desenvainado en mis manos. Y ahora has saltado por encima del otoño, abismos turbulentos son superados antes de bajar a beber en mis ma­ nos. Tus pechos se llenan de hermosura y tu carne son flores que yo he acariciado en tus flancos. Trotabas y yo en tí era brío y destreza, tu relinchar elevando hermosamente las patas de yegua insatisfecha y agreste. No te abandono en día o nochc, invierno o verano, apenas me apeo de ti para coger yerba y darte a mascar en la nochc. Masca mi pasto: te digo. Masca mi cuerpo, estas flores terribles como cuchillos son tus dominios. No te comparo a la noche pero eres también mi muchacha, pantalla con caballos enloquecidos que proyecto ante ti. ¿Su desesperación no es un tiempo envejecido que los oprime? El amanecer se enrojece tras una fábrica ajetreada, los caballos son flores acaneladas que saltan en un fondo verduzco. Cabeza altiva, cuerpo flexible y desarrollado, trote poderoso como una tor­ menta. El pescuezo no tan ligero como su trote pero su musculatura, y su brío, sus piernas, la bella curva de su lomo grueso anchándose en las ancas, el pecho amplio, pétreo, hermoso, imponente, la forma perfecta de su cuerpo son una creación del cielo. El caballo de crin espesa es indomable como la yegua que va con él. Uno juntándose al otro son el brío de una madrugada solitaria. Flores que un enam orado arranca a la nochc y arroja hacia las ventanas de su muchacho que se despierta para recibirlo como a un ángel aparecido en sus ojos. Oh, ah, eh, uf, galopa muchacha. Esta manada pasa ahora ante automovilistas cansados. El caballo que va adelante tiene una musculatura tan briosa como su cabeza cuando voltea,

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la yegua que trota a su lado mueve las ancas como una mujer apurada. Ambos han salido a pascar a la noche, regresan de un cine elegante. ¿El amor que propugno no resiste el odio del pasado? Tu lecho es verano, este cuerpo encontrado como un destino es el destino que me aleja de todo pasado y saber que tú en mí eres yerba, pasto mordido ahora cuando un látigo relampaguea fugazmente y sangre mi piel, mi dicha es dolor, este montón de sufrimiento que el mundo al tornarse pasajeramente enemigo es nuestra vida. T e amo y te amo aún muchísimo más cuando parece que ya no comparto nada contigo y todo está perdido, cuando parece que fuéramos uno hacia el otro un recuerdo lejano, foto apenas de una pareja desnuda en el bolsillo de la camisa. El amor suele atravesar pruebas terribles como un bache. ¿Por qué no he de volver a inseminar carne y lujuria, limpiar tu mente de cosas pasadas, impulsar, perfeccionar tu rumbo aterrado, estilo de yegua alunada que yo impuse a tu trotar por el trasfondo de una ciudad, un tiempo horrible como el divorcio entre artificio y naturaleza destrozando aún tu derecho a dem oler el pasado? Sabías con quién te ibas y con quién te venías. Cuál tu lugar en la película y a qué película asistir una noche. Cuál la mano que podía coger estas riendas y conducirte a un sitio tumultuoso como un lecho de amor. Todo encuadre es tan bello como jaquear a un rey moribundo y si ahora estos caballos se precipitan hacia ti es porque te has sumi­ do en la película. Esta manada pasa ahora ante automovilistas cansados. Caballos de Apocalipsis estirando sus cuellos en un horizonte enrojecido. Oh trota, y trota ahora sin temor por este tiempo donde no estamos más solitarios que esta gente saludándonos a un lado de la carretara ahora que hemos continuado galopando como flores predestinadas a brotar cada vez que la primavera aparece.

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ANOTACIONES EN UN LIBRO DE NIETZCHE

1.

Definición de la historia.

Escombros del futuro son cuarteles, decreto-leyes, Estados, geo-políticas que son vestigios del pasado: al poder pertenece esta norma, a la humanidad transgredirla.

2.

Reflexión del oficio.

¿Q ué es un tema? -nada. ¿La poesía? -todo. E n el equilibrio frágil de la nada y el todo resplandece intacta esta verdad del poema.

3.

La Estética dice:

Si nadie encuentra la misma luz en el poema, el inquisidor siempre trató de hallar oscuridad.

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YENDO AL COLEGIO PARA RECOGER A MI HIJA (Para Vanessa)

Un sauce con ramas tercamente delicadas sostiene un lánguido follaje verde pálido destrozándose como ligera llovizna de flores que se curvan sobre el auto que pasa lentamente perdido en la mañana. Una pequeña fábrica arroja desperdicios sobre la vereda soli­ taria. Flores celestes se incrustran al follaje verde adhiriéndose pensativo en la pared rosada. Sobre una vereda contemplo transitar a la gente bellamente apurada. Abro un libro donde el auto que pasa lentamente intranquilo se dirige a su perdición. Mi hija aún no se aparece pero allí está, esperándome, en el colegio. Un chillido de pequeños jilgueros traviesos atruenan los jardines de la entrada. Un tormentoso río de cemento grisáceo nos separa. Estoy parado en una esquina con una flor que señala el libro donde el auto busca una dirección inservible. Paredes intensamente violetas con dinteles de yeso blanco, las ventanas ojivales o cuadradas se mecen en el ramaje de árboles crecidos como un sueño. A izquierda y derecha una avenida con árboles oscuros. Al frente del colegio que abre sus verjas -cruzando la calleel sauce aún curvándose sobre el auto que pasa parece recoger los productos de la fábrica. Cierro el libro y me acerco al colegio, mi hija apretándom e la mano vuelve a casa ahora conmigo.

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LIBRO DEL MAESTRO EN MECANICA DE TORNOS

Saldrás esta noche de tu pueblo, la sierra es azul, el mar verde como un eucalipto, esta madrugada -fría y con flores que hielan tus huesos- el camino encontrado. Abrígate un poco ahora, tus manos fabricarán pernos como azucenas que ajustas al motor del ómnibus que te conduce velozmente a la ciudad, y el mundo que ahora tendrás no será más el mundo que conocis­ te. ; (Saldré de mi chacra esta noche pero abrazaré antes fuertem en­ te a mi padre, un gran y apretadísimo abrazo, muchísimos besos a mamá, acariciaré lentamente estos largos cabellos de mis hermanas. Diré: abuelo, regreso pronto). Cuando salgas será bueno que vueles de tu pueblo en m adruga­ da y tu llanto silencioso humedezca no más a tu rostro que a todo este pasto revuelto donde el ganado hambriento y retrechero jugaba inconscientemen­ te contigo: evita llorar sobre todo por este camino tan largo y difícil como una bronca. Y el ómnibus cambia muchas veces de llanta pero no de ruta: va disminuyendo lentamente su velocidad con la neblina y entonces ponte a pensar allí, y reflexiona, medita como un buen pastor perdido en chacras con flores fruncidas porque una vez que el mundo acelere y te encuentres desembarcado en calles desconocidas el pasado se habrá alejado tanto como el ómnibus que ya no volverás a ver. Es duro pero debes saberlo antes que Lima te devore o tú acabes por devorar lo que este tiempo tampoco ha podido darte.

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(Soñaré en el mañana, regaré tranquilamente mis plantas y continuaré preparándom e para acometer este oficio ahora que sueño en el espaldar de este ómnibus que me conduce velozmente a un mundo desconocido y extraño). Después sabrás que retornar es tan imposible como descansar. Despídete de tu chacra, llora momentáneamente por tu gente quedada allá en la provincia pero no olvides que el camino es largo y difícil como tu propia vida, y el mundo que ahora tendrás no será más el mundo que conociste. 1 Nada te pertenece, tú no has perdido tampoco tu belleza en medio de la peste. El cemento es agrio, triste el tiempo irremediable. ¿Serás aún tan inexperto como para no ajustar tu torno a las flores que brotan irreprochablemente en tu destreza? No es tan extraño caminar en la ciudad como en una película en trasnoche y el semáforo puede cambiar instantáneamente de color, un auto perderse en urbanizaciones desiertas y tú no detener tu obstinada cami­ nata. No husmees tam poco demasiado en vitrinas apagadas y aprende que tu ser no necesita consejos sombríos. Una misma visión unifica el oficio y la técnica aprendida en tu taller artesano permite transfor­ mar en lucidez al inexcusable invierno. Esto no es aún el Paraíso pero puede llegar a serlo y aquí sólo verás lo que ha sobrado: basura como rastrojo, noche tan vacía como esta olla que ni el fo­ gón quería y lo que faltan son brazos tan poderosos como tú en una ciudad aún ignorando que tú llegas para sostenerla. Estás en Lima: ahora sabrás que esta ciudad se engulle tan rápidamente al provinciano,

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y si esta destreza no florece en las calles tampoco podré cosechar limpiamente lo que he producido. 2

Bien, acabas de llegar perfectamente a la ciudad. Tu mujer, tu mujer encinta y tus pequeños hijos se han quedado a esperar tu prim era carta, tu prim er jornal. Escríbeles que vas bien y es tan atractiva esta ciudad como un buen libro de tornos pero grande y desconocida como una casa de ricos: nadie te co­ noce todavía y los amigos no son como en tu tierra, una ayuda con la que contar. En el periódico ayer salió un aviso para contratar gente en una fábrica en conservas pero era muy larga la cola y los puestos, pocos. Un beso para los niños -Froilán el mayorcito dices que puede ya sacar su cuenta- un cariñoso abrazo para todos. Quizá esta semana entrante tenga mejor suerte y bien, acabas de llegar a Lima: ahora sabrás que tu vida cuesta muchí­ simo menos que tu sudor y ya no tendrás tiem po de arrepentirte. 3 ¿Llegar temprano al parque Universitario puede ser tan hermoso como no haberse enfermado ya de TBC? Transitan lentamente por aquí omnibuses inmensos como cate­ drales que pueden llevarte a tu destino. Súbete a uno: azul con franja roja (esta va del Rímac a la Victoria) o rojo y franja blanca (del Callao a Lima) o champa de petróleo y franja naranja (por Lince y aledaños). Recuerda bien tus colores. Memoriza bien los paraderos y no te bajes antes ni después. Bájate en el momento preciso y exige que te den tu vuelto centavo por centavo. Tienes que ahorrar pero no más de lo que te has gastado en conseguirlo.

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tus ingresos tienes). No sabes de estas cosas todavía (si ' 3 su debido tiempo las sabrás (alguien del sindicato te Peí' hablará). .5

B i¿

p. ya has conseguido un trabajito. . 3 sabrás que no es más difícil que el haberlo encontrado.

S .^to es lo que ganas si lo que pierdes C u ^ p o y sueño- te arroja en el foso de los micros, -tic/ ^ adquieres no tiene aún la calidad de tu sudor gastado lo ^ en tu fábrica. , ¿marga esta vida y qué amargo el dolor. Qi>^ ¿udad podrá parecerse a la soledad f i s ^ jiO a la patronal a la que he podido aplastar pe^ 0 yerba mala bajo cuchilla de tractor que arrasa a lo que impide su paso y tú estás lejos de mí, este pequeño radio es tristeza y olvido, a f {I^ leña y Huarango que brotaba en un monte lejano H * a tijera abierta contra el maleficio en la mesa que un y C' buen ebanista sacó JcfCC que don José Concepción le dio del tras herrarle un caballo. f?ngo y hojas de sauce curvándose en una acequia tranquiW * la eran choza escondida, flores 0 dulces camotes aún continuaban ardiendo en la tarde, c o ^ u é amarga mi vida y qué amargo el dolor de no estar en A i1' mi pueblo, junto a mi dulce fogón, 0 ¡ihora tendrás que pagar tu luz, pe* jjjlla envuelta en papel de envolver fierro para espantar b