Analisis Literario Decameron

ANALISIS LITERARIO DECAMERON MATEO GONZALEZ ORTEGA COLEGIO ANTONIO NARIÑO I.E.D. ÁREA DE HUMANIDADES ESPAÑOL Y LITERAT

Views 155 Downloads 1 File size 361KB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

ANALISIS LITERARIO DECAMERON

MATEO GONZALEZ ORTEGA

COLEGIO ANTONIO NARIÑO I.E.D. ÁREA DE HUMANIDADES ESPAÑOL Y LITERATURA Bogotá, D.C., 7 de Junio del 2019

ANALISIS LITERARIO DECAMERON

IOMENA CLARA LEANDRA LORENZA REY FARACO Presentado al Profesor: HUGO ALBERTO ROMERO HERNÁNDEZ Curso: 1102 Código: 08 Jornada Mañana

COLEGIO ANTONIO NARIÑO I.E.D. ÁREA DE HUMANIDADES ESPAÑOL Y LITERATURA Bogotá, D.C., 87 de Junio del 2019

1. BIOGRAFÍA DEL AUTOR. Giovanni Boccaccio nació en junio de 1313,1 hijo ilegítimo del mercader Boccaccio (Boccaccino) di Chellino, agente de la poderosa compañía mercantil de los Bardi. Nada se sabe con certeza acerca de la identidad de su madre. Se discute dónde nació Boccaccio: pudo haber nacido en Florencia, en Certaldo o, incluso, según algunas fuentes, en París, lugar al que su padre debía desplazarse a menudo por razón de su trabajo. Se sabe que su infancia transcurrió en Florencia, y que fue acogido y educado por su padre, e incluso continuó viviendo en la casa paterna después de 1319, cuando el mercader contrajo matrimonio con Margherita dei Mardoli. Boccaccio vivió en Florencia hasta 1325 o 1327, cuando fue enviado por su padre a trabajar en la oficina que la compañía de los Bardi tenía en Nápoles. Como Boccaccio mostraba escasa inclinación hacia los negocios, el padre decidió en 1331 encaminarlo hacia el estudio del derecho canónico. Tras un nuevo fracaso, se dedicó por entero a las letras, bajo la tutela de destacados eruditos de la corte napolitana, como Paolo da Perugia y Andalò di Negro. Frecuentó el ambiente refinado de la corte de Roberto de Anjou, de quien su padre era amigo personal. Entre 1330 y 1331 el poeta stilnovista Cino da Pistoia, enseñó Derecho en la Universidad de Nápoles, quien tuvo una influencia notable en el joven Boccaccio. La mañana del 30 de marzo de 1331, sábado santo, cuando el autor tenía diecisiete años, conoció a una dama napolitana de la que se enamoró apasionadamente —el encuentro se describe en su obra Filocolo—, a la que inmortalizó con el nombre de Fiammetta («Llamita») y a la que cortejó sin descanso con canciones y sonetos. Es posible que Fiammetta fuese María de Aquino, hija ilegítima del rey y esposa de un gentil hombre de la corte, aunque no se han encontrado documentos que lo confirmen. Fiammetta abrió a Boccaccio las puertas de la corte y, lo que es más importante, lo impulsó en su incipiente carrera literaria. Bajo su influencia escribió Boccaccio sus novelas y poemas juveniles, desde el Filocolo al Filostrato, la Teseida, el Ameto, la Amorosa visión y la Elegía de Madonna Fiammetta. Se sabe que fue Fiammetta la que puso fin a la relación entre los dos, y que la ruptura le causó a Boccaccio un hondo dolor. En diciembre de 1340, después de al menos trece años en Nápoles, tuvo que regresar a Florencia a causa de un grave revés financiero sufrido por su padre. Entre 1346 y 1348 vivió en Rávena, en la corte de Ostasio da Polenta, y en Forlì, como huésped de Francesco Ordelaffi; allí conoció a los poetas Nereo Morandi y Checco di Melletto, con los cuales mantuvo después correspondencia. En 1348 regresó a Florencia, donde fue testigo de la peste que describe en el Decamerón. En 1349 murió su padre, y Boccaccio se estableció definitivamente en Florencia, para ocuparse de lo que quedaba de los bienes de su padre. En la ciudad del Arno llegó a ser un personaje apreciado por su cultura literaria. El Decamerón fue compuesto durante la primera etapa de su estancia en Florencia, entre 1349 y 1351. Su éxito le valió ser designado por sus conciudadanos para el desempeño de varios cargos públicos: embajador ante los señores de Romaña en 1350, camarlengo de la Municipalidad (1351) o embajador de Florencia en la corte papal de Aviñón, en 1354 y en 1365.

En 1351 le fue confiado el encargo de desplazarse a Padua, donde vivía Petrarca, a quien había conocido el año anterior, para invitarlo a instalarse en Florencia como profesor. Aunque Petrarca no aceptó la propuesta, entre ambos escritores nació una sincera amistad que se prolongaría hasta la muerte de Petrarca, en 1374. La tranquila vida de estudioso que Boccaccio llevaba en Florencia fue interrumpida bruscamente por la visita del monje sienés Gioacchino Ciani, quien lo exhortó a abandonar la literatura y los argumentos profanos. El monje causó tal impresión en Boccaccio que el autor llegó a pensar en quemar sus obras, de lo que fue afortunadamente disuadido por Petrarca. En 1362 se trasladó a Nápoles, invitado por amigos florentinos, esperando encontrar una ocupación que le permitiese retomar la vida activa y serena que había llevado en el pasado. Sin embargo, la ciudad de Nápoles en la época de Juana I de Anjou era muy diferente de la ciudad próspera, culta y serena que había conocido en su juventud. Boccaccio, decepcionado, la abandonó pronto. Tras una breve estancia en Venecia para saludar a Petrarca, en torno al año 1370 se retiró a su casa de Certaldo, cerca de Florencia, para vivir aislado y poder así dedicarse a la meditación religiosa y al estudio, actividades que solo interrumpieron algunos breves viajes a Nápoles en 1370 y 1371. En el último período de su vida recibió del ayuntamiento de Florencia el encargo de realizar una lectura pública de La Divina Comedia de Dante, que no pudo concluir a causa de la enfermedad que le causó la muerte el 21 de diciembre de 1375. 2. MARCO HISTÓRICO-LITERARIO DE LA OBRA. Boccaccio desarrolla su obra en el siglo XIV, al inicio del Renacimiento. La época de mayor plenitud del Renacimiento fue en el siglo XVI. En ella se dieron numerosos cambios en economía, política, religión, cultura... Florencia era, en la época de Boccaccio, la ciudad más moderna e importante de Italia y casi toda Europa. Su industria textil encabezaba todas las fuerzas de la economía europea y el florín de oro, la moneda florentina era la más fuerte de Europa y llegaría a representar el poder del intercambio florentino. El Renacimiento y este poder económico y social burgués resultan clave para la formación de una nueva mentalidad que rompe con la visión medieval del mundo. La burguesía toma las riendas de la ciudad de Florencia e impone su visión laica del mundo mientras la Iglesia se resiste a perder su supremacía cultural. La burguesía, como clase utilitaria y poderosa, desea alcanzar una nueva dignidad e imponer sus valores de perseverancia, astucia, trabajo, humanidad y antropocentrismo. En cuanto al pensamiento religioso, se pasa del pensamiento teocéntrico al antropocéntrico, es decir, que Dios es sustituido por el ser humano. Este auge del comercio y las finanzas aumentaron también la práctica de la usura (prestar a intereses muy elevados), que acabarán provocando la ruina de numerosas compañías, como le sucedió a los Bardi, a los que los reyes de Inglaterra y Sicilia no pagaron lo que debían.

A la sociedad de Boccaccio se la denomina la de los Comuni, porque el municipio era conocido como el Comune. Eran ciudades independientes de un señor feudal. El Decamerón ilustra esta transición a la perfección. Se critica en varios cuentos la vida ascética y se elogia el amor humano en su aspecto sensual y sexual por ser una fuerza natural tan poderosa que es inútil luchar contra ella. El antropocentrismo boccacciano se muestra en su elogio del ingenio como cualidad específicamente humana. Además, Boccaccio rompe con la tradición de escritos místicos y presenta al ser humano como dueño de su destino, que ya no está escrito por una divinidad. La obra de Boccaccio se centra en las virtudes y defectos del ser humano. Boccaccio incluye otro rasgo renacentista en su obra: la reivindicación de la libertad. Boccaccio responde a las críticas con un pequeño resumen al principio de cada cuento para que, de esta forma, el lector pueda elegir leerlo o no, es decir, nos da a los lectores libertad para leer y a él, libertad para escribir. 3. CRONOLOGÍA. Este libro al igual que la "Divina Comedia" de Dante Alighieri o los escritos de Petrarca, anuncian ya lo que se llamó más tarde Renacimiento, rompe con la tradición de escritos místicos predominantes en la época, presentando al ser humano como lo que es, una persona con virtudes y defectos, con sus penas y sus glorias. Sus deseos internos salen al descubierto, lo pícaro, lo lascivo, el engaño, grandes amores, en fin, el ser humano al desnudo, no faltando en ocasiones lo cómico y también lo trágico como en la historia que exponemos aquí "Historia de Anastasio Degli Onesti" ilustrada con pinturas de Sandro Botticelli (1444-1510). 4. SINÓPSIS DE LA OBRA. Escrita entre 1349 y 1351, es una colección de cien cuentos de variada procedencia donde el autor muestra su inigualable destreza de narrador, perspicacia psicológica, certera pincelada satírica y magnífica descripción de las costumbres de aquel tiempo. Los cuentos son relatados por un grupo de diez jóvenes que se retiran a las afueras de Florencia para protegerse del contagio de la peste que asolaba la ciudad; allí, durante diez días, cada uno de ellos tiene que gestionar una jornada y todas sus actividades; entre éstas destacas especialmente las reuniones donde, para pasar el tiempo, los presentes tienen que contar un cuento. Los temas son muy variados, abundan los licenciosos, pero también se narran historias sentimentales, trágicas y moralizantes. En esta edición Anna Girardi, especialista en la obra de Boccaccio, propone una selección de los mejores relatos de Decamerón según la espléndida traducción de Pilar Gómez Bedate. 6. ARGUMENTO. El Decamerón, escrito entre 1249 y 1353, es una colección de cuentos, quizá la colección por antonomasia de la literatura mundial, y punto de referencia del que han partido desde entonces otras muchas creaciones narrativas. La obra está compuesta por cien cuentos que los diez protagonistas relatan cada noche de su retiro en una villa donde se refugian de la peste que asola Florencia.

Cada uno de estos personajes -siete mujeres y tres hombres- recrea un singular retrato psicológico, con personalidad bien definida, que sirve para ilustrar los distintos temas que se abordan en cada cuento. En ellos se dan cita el ingenio, la reflexión, el amor, el erotismo -de modo sorprendente ha sido considerado este libro como una obra exclusivamente erótica- la virtud y la fortuna, todos ellos tratados con una magistral técnica de narrador. Un libro que provocará en el lector tanto la risa como la tristeza, la reflexión y la pasión, el deleite por lo sensual y el respeto por lo sagrado, y que por encima de todo le hará experimentar el verdadero placer de la buena lectura. 6. LOS PERSONAJES. Bueno como podéis ver en el índice que hice en el anterior post este va a tratar de los personajes de esta obra. En El Decamerón podemos encontrar diez personajes, siete mujeres y tres hombres que se ven obligados a huir de Florencia a una villa en las afueras debido a la epidemia de peste que invadió la ciudad. Los personajes son los siguientes: Pampinea: era una mujer exuberante, su nombre viene de Pámpanos (hoja de la vida), es la persona que toma las riendas en la obra y es un pariente de un joven, aunque no lo dice a lo largo de la obra. Elisa: es el otro nombre de Dido, la reina de Cartago, en el canto IV de La Eneida se suicida. Es la más joven. Fiametta: en la obra representa a la amada de Boccaccio (Llamita). Filomena: nombre inventado en griego por el autor de la obra. Es la más discreta y prudente. Lauretta: en esta obra la amada de Petrarca está representada en Lauretta. Neifile: en este libro es la iniciada en los amores, es una mujer que queda reflejada como alegre, bromista, vitalista y positiva. Es la amada de un joven, aunque no dicen cual es. Emilia: para Boccaccio es como un objeto para ser visto y deseado. Era una mujer muy narcisista y el primer día canta una canción. Pánfilo: es el enamorado de Fiametta. Su nombre significa amor. Filostrato: en la obra es el vencido por el amor. Dioneo: entre los tres hombres era la persona más lujuriosa y al que más le gusta vivir la vida. Es el primero en contar un cuento. 8. TIEMPO.

Durante la Séptima Jornada, la noche es el momento ideal y la gran aliada del ingenio de las mujeres para burlar a los hombres. Hay que diferenciar entre el tiempo externo, aquel en el que se sitúa la novela, que en este caso es durante la epidemia de peste negra de 1348 en Florencia y el tiempo interno, en el que se desarrolla la acción del cuento. El tiempo de la narración se acelera cuando los personajes hablan entre sí confiriendo a la obra vitalidad y realismo. 9. ESPACIO. No hay un solo espacio en el Decamerón, sino que son tres los espacios en los que transcurre la evasión física y moral de los personajes. El espacio exterior, del Valle de las Damas, un locus amoenus que recuerda al Paraíso Celestial contrasta con el espacio interior de los cuentos, realista y variado y con la realidad de la Florencia asolada por la Peste Negra. Boccaccio creó un lenguaje históricamente alusivo que persigue la verosimilitud del relato. Para ello, localiza la acción en un medio urbano y en una ciudad concreta (Florencia, Nápoles...) e introduce hechos y personajes reales de Florencia y adjetivos que determinan el ambiente. A este proceso de aclimatación a la cultura florentina se le denomina florentización y hace posible la participación del lector de la época y la caracterización de los personajes a través de la descripción de la sociedad de los Comuni de los siglos XII, XII y XIV. Boccaccio solo utiliza ambientes que conoce en el Decamerón (Florencia, Nápoles, Sicilia, el Mediterráneo e incluso el mundo musulmán) para lograr que la obra sea creíble. Probablemente un lector de la época reconocería en los cuentos situaciones y lugares de su Florencia. 10. RECURSOS LITERARIOS. Parejas opositivas fundamentales, según aduce la crítica especializada, pueden distinguirse en la Séptima Jornada dos clases de estas: la primera pertenece a la realidad, a lo que sucede (puerta abierta/puerta cerrada), o consiste en actitudes, siempre reales, de los personajes en sus relaciones recíprocas (fidelidad/traición). Este primer tipo de pareja opositiva implica una metáfora erótica y contiene un valor teatral: se refiere a la morada conyugal, con su puerta cerrada para preservar la fidelidad de la mujer o para denunciar su ausencia pecaminosa, o para encubrir el adulterio que se está realizando en el interior de la casa, o abierta, para posibilitar la salida furtiva de la mujer, o la del amante, o con las ventanas desde donde quien está dentro interpela a quién está fuera (oposición dentro/fuera) y con las escaleras que relacionan las dos barreras sucesivas: la de la puerta de la casa y la de la puerta de la alcoba. El segundo tipo de pareja opositiva es de carácter abstracto: verdadero/falso. En general, se podría afirmar que el habitual triángulo amoroso se oculta en la visión, falsa, del marido, mientras se realiza en la real de la mujer. La visión implícita de esta oposición se caracteriza por el hecho de que transforma los mismos hechos según que los perciba uno u otro de los protagonistas, o también personajes secundarios. Este segundo tipo de oposición funciona, como un conmutador: según quién vea la escena cambian las luces y su angulación correspondiente.

Por otro lado, la oposición necios maridos/sabias mujeres condensa la línea ideológica que preside la Séptima Jornada y anuncia ya el tema de la jornada siguiente, en la que se tratan también engaños amorosos y burlas de mujeres y hombres. La técnica teatral, además de la precisa dirección escénica que se proyecta con la activación de las parejas opositivas mencionadas del desarrollo del diálogo y de todo aquello que impulsa el texto hacia lo representable. Boccaccio funde la forma narrativa del cuento-teatro y la del teatro en el cuento, dota a la mujer de una especial capacidad para dirigir a los otros personajes del cuento para mover sus hilos e incluirlos a un determinado tipo de conducta. La técnica teatral está aquí presente tanto por la naturaleza de la fuente como por la práctica adquirida del escritor, que utiliza el carácter extraconyugal de la pasión amorosa para la escenificación cómica y caricaturesca de situaciones obscenas y exageradas. Es frecuente la insistencia verbal de los protagonistas en la traición, aunque sea para negarla, pues activa un procedimiento de comicidad: lo que se dice y se reitera que no es verdad, el lector sabe que es lo que ha ocurrido realmente. Las metáforas sexuales están constantemente en el habla cotidiana. El sexo, visto como algo natural si se lleva con inteligencia y razón, conduce al autor a construir sus metáforas eróticas tomando como referencia objetos de la vida cotidiana que le sirven para desmitificar lo que a ciertos sectores de la sociedad les podía escandalizar: mortero y almirez (cocina), lanzadera, uso (industria lanera). La ironía, para defender los contenidos más atrevidos del libro, como el anticlericalismo o el erotismo, Boccaccio acude a un tono polémico para el que utiliza la sutil ironía, con mezcla de sátira y humor. Los equívocos desempeñan un papel importante en los chistes eróticos. 11. FIGURAS LITERARIAS. Comparaciones Repose en ella como en aquello que es eterno. Atiende nuestras peticiones como si le llegaran por intercesión. Tenía el oído fino como todos los enfermos. El cuerpo era como el de un cuerpo arrojado en tierra profana. Puro como cuando Salí del seno de mi madre. Le bendijo como al más prudente y virtuoso de los hombres. Morir como buen cristiano. Se dirigían a él como si fuera un santo. Amenazas pronunciadas en un tono tan fuerte como si se tratara de castigar a un epicúreo. Me destrozaba el lado izquierdo como si quisiera arrancarme el corazón. Hipérboles Cuando Arrigue murió todas las campanas de la gran iglesia de Treviso sonaron ellas solas sin que nadie las tocara. Etopeya Guillermo Boursier: gentil hombre, ingenioso y honrado, se parecía a los hombres de antes que servían de ejemplo a sus conciudadanos. Generosos tanto como valientes, serviciales,

ocupados sin cesar en traer la paz a las familias divididas, gustaba de llevar el consuelo a los que sufrían y de animarlos con conversaciones de una alegría dulce y espiritual. Retrato Chapel: tenía una pequeña estatura y con lo menudo de su figura lo llamaron Chapelet, era un hombre digno, viejo gastado por los excesos, tenía el oído fino como todos los enfermos. 12. VOCABULARIO. Perecedero: Necesidad, estrechez o miseria en las cosas precisas para el sustento humano.ç Blasfemia: Palabra injuriosa contra Dios, la Virgen o los santos. Lombardo: Perteneciente o relativo a esta región de Italia. Conversión: Acción y efecto de convertir o convertirse. Absolución: En la prueba de confesión o interrogatorio de las partes, acto de responder el litigante bajo juramento o promesa a las preguntas de la otra parte. Herejía: Disparate, acción desacertada. Metamorfosis: Transformación de algo en otra cosa. Impío: Falto de religión Disipado: Disoluto, libertino Abad: Cura o beneficiado elegido por sus compañeros para presidirlos en cabildo durante cierto tiempo. Brío: Espíritu, valor, resolución. Sumisión: Sometimiento de alguien a otra u otras personas. Epicúreo: Entregado a los placeres. 13. COMENTARIOS. comentario de especialista(s): “Obra medieval de enorme importancia, de gran valor cultural e histórico. Precursora del Renacimiento, de ideas muy avanzadas para su época. Se respiran aires de libertad, es un "carpe diem" en toda regla. También es un libro feminista, en cierto sentido. Está dedicado a las mujeres. Se reivindican su inteligencia, su ingenio y su sexualidad, su derecho a acostarse (o no) con quien deseen, aunque estén casadas o sean monjas. En los cuentos predomina el tema amoroso y de deseo sexual. Hay mucho humor, bromas más que pesadas, burlas a cornudos, destellos de ingenio que ayudan a escapar de una situación apurada, divertidos eufemismos y metáforas sexuales muy graciosas. El sexo es bastante atrevido, se puede encontrar incluso, un trío bisexual, un intercambio de parejas o a todo un convento de monjas compartiendo los favores del mismo hombre. En otros cuentos hay una furibunda crítica anticlerical, se denuncia todo lo que siglo y pico después, provocó la división del cristianismo. En resumen, lo he pasado muy bien leyendo este libro. Eso sí, recomiendo compaginarlo con otras lecturas para que no se haga pesado y monótono. En mi caso, he tardado dos meses en leerlo, a ritmo de una jornada o dos por semana.”. -Emilio Reche Martinez “quelibroleo.com”

comentario personal:

Pues un libro con unas historias verdaderamente sorprendentes me gusta, aunque es para leerlo poco a poco, porque si no se te puede hacer un poco pesado. Muy entretenido. Sorprendente, ya que los temas tabúes de la época no son censurados ni mucho menos. Hay que leerlo