Analisis Economico y de Sostenibilidad en La Compra y Venta de Energias Renobables

ANALISIS ECONOMICO Y DE SOSTENIBILIDAD EN LA COMPRA Y VENTA DE ENERGIAS RENOBABLES “Energía y cambio climático están ínt

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ANALISIS ECONOMICO Y DE SOSTENIBILIDAD EN LA COMPRA Y VENTA DE ENERGIAS RENOBABLES “Energía y cambio climático están íntimamente relacionados. Para evitar un cambio climático de muy graves consecuencias es imprescindible cambiar el actual modelo energético para hacerlo sostenible y esto implica erradicar las fuentes de energía más contaminantes y peligrosas, así como acabar con el derroche de energía. Pero es necesario saber si eso es posible, si existen soluciones para satisfacer nuestras necesidades energéticas dentro de los límites de sostenibilidad del planeta en el que vivimos, si es posible ponerlas en marcha con la urgencia que se requiere y cuál sería el coste de hacerlo (y de no hacerlo)” De acuerdo con el Informe Brundtland de la Conferencia de las Naciones Unidas en Rio de Janeiro (1992), la sostenibilidad en su definición más fundamental atiende las necesidades de la generación presente sin comprometer los recursos de generaciones futuras. Esta definición se sostiene en la integración de los ámbitos sociales, económicos, y ambientales en múltiples procesos de toma de decisiones y dentro de las limitaciones físicas que nos impone el planeta.

Una Mirada Energética al Mundo Uno de los grandes impactos que ha tenido el ser humano en el Mundo lo son las diversas consecuencias del uso de recursos naturales para asegurar un abasto de energía apropiado para sostener el desarrollo económico y tecnológico, y los patrones de consumo de las grandes potencias en los últimos siglos. Sabemos que los países económicamente poderosos como EEUU, Japón, China y la Unión Europea dominan el consumo de petróleo mundial. Las reservas probadas de petróleo no se encuentran en esos países. Energía es un ejemplo de un problema complejo, interdisciplinario, que es usualmente atendido desde una perspectiva limitada, sea económica o técnica. Sin embargo, energía representa un dilema global que tiene graves implicaciones sociales y ambientales.

Un importante tema social lo es el aumento en la población mundial, que ya sobrepasó los 6 mil millones, y se espera que se acerque a 9 mil millones para el 2050. El aumento en población ha ocurrido principalmente en países en desarrollo, quienes a su vez se espera tengan el aumento mayor en demanda por energía al aspirar al desarrollo económico y tecnológico de los países desarrollados. En el discurso de sostenibilidad se ha llegado a un acuerdo en cuanto al balance que debe existir entre las dimensiones económicas, ambientales y sociales. Aunque muchas estrategias, a veces contradictorias entre ellas, existen para alcanzar un desarrollo sostenible en el marco amplio del uso de los recursos naturales, lo cierto es que cualquier esquema de futuro sostenible requerirá sistemas de energía sostenibles.

El Sol: El Recurso Renovable más Abundante Ante el alza de los costos energéticos a nivel mundial, se busca la manera de ahorrar en gastos de transportación y energía eléctrica, las dos áreas de energía que más directamente afectan al ciudadano promedio. De igual forma, estas dificultades con la energía, que representan retos no sólo económicos, sino también sociales y ambientales, son también oportunidades para el desarrollo de iniciativas que aporten a la economía local y a la vez sean parte de la tan deseada transición a un futuro menos dependiente de combustibles fósiles. El uso de fuentes y tecnologías renovables se presenta como una opción para ahorrar energía. Energía Solar El Sol es el recurso renovable más abundante. Existen formas pasivas de aprovechar ese recurso, como lo son los calentadores solares, y formas activas como lo son tecnologías para generar electricidad o mover un vehículo. En la generación en energía eléctrica existen varias tecnologías tales como equipo fotovoltaico y equipo solar termal eléctrico. La tecnología fotovoltaica usa la energía que contiene la luz del sol para generar un flujo de corriente en materiales semiconductores. Estos materiales son el componente principal en las celdas fotovoltaicas, y cuando se agrupan celdas se crean paneles u otros equipos usados en sistemas fotovoltaicos. Desde el punto de vista de aplicaciones a nivel residencial y comercial (voltajes mejores de 600 voltios), en iluminación, y en aplicaciones remota, las aplicaciones fotovoltaicas son completamente viables. Estos sistemas están comercialmente disponibles y tienen un costo entre $7 y $9 por vatio instalado (sin incluir el costo de baterías para almacenamiento). El costo de sistemas fotovoltaicos continua bajando gracias al aumento en demanda, lo que crea un mejor mercado, y por las mejoras en procesos de manufactura y uso de nuevas tecnologías como

lo son las fotovoltaicas flexibles o tipo película. La producción de electricidad con celdas fotovoltaicas continuará mejorando a medida que ocurran avances en el desarrollo de materiales. Una de las áreas de enfoque de la nanotecnología es el desarrollo de materiales incluyendo la producción, almacenamiento y distribución de energía. Esto pudiera ser un agente habilitador que haga de las celdas fotovoltaicas una alternativa más competitiva para generación a gran escala a considerar. Otro sector importante lo es el de la transportación. Los vehículos eléctricos antes mencionados pudieran operar con celdas fotovoltaicas, en especial vehículos pequeños para distancias menores de 100 millas podrían ser apropiados para diferentes personas. Las tecnologías solar termal eléctrica incluyen concentradores cilindro-parabólicos, torres solares, platos solares con motores Stirling y arreglos Fresnel compactos. Estas tecnologías usan el calor del sol para calentar un medio (ejemplos: aire, sal, aceite), los cuales se usan para convertir el calor en electricidad. Además existe la posibilidad de almacenamiento de energía térmica, mucho más barato que el almacenamiento eléctrico, permitiendo una integración a la red eléctrica similar a la de las tecnologías de generación fósil. La posibilidad de almacenar el calor minimiza el problema de la variabilidad del sol (por el clima o durante la noche), haciendo de estas tecnologías unas que pueden aportar significativamente a la operación de nuestro sistema de potencia. La tecnología de concentradores cilíndrico parabólicos se encuentra en exitoso uso comercial en el sur-oeste de los Estados Unidos desde 1981 siendo su costo el mayor obstáculo para la comercialización general. La tecnología de torres solares se encuentra en uso comercial con éxito en España. Este éxito operacional y el endoso del Reino de España ha producido propuestas de proyectos solar termales de concentración que sobrepasan el millón de MW de capacidad a instalarse en esta década sólo en España. Los australianos y los alemanes se encuentran desarrollando variaciones y prototipos de arreglos Fresnel compacto con miras a su pronta comercialización.

Energía Eólica para Producir Electricidad Entre las tecnologías de producción de electricidad usando recursos renovables el viento es la de mayor crecimiento en el Mundo. En Puerto Rico hay viento y espacio para usar aerogeneradores, también llamados molinos de viento, para generar electricidad con costo

por kilovatio hora (kWh) igual o menor al de la electricidad generada usando combustibles fósiles. Para que sea económicamente viable un desarrollo eólico tiene que producir suficiente energía para recuperar la inversión y obtener ganancia. En el análisis económico el costo del dinero, los intereses del préstamo o la tasa a la que se pagarán los bonos, los impuestos a pagar, y el precio y el acuerdo de compra/venta de energía dominan el análisis. El otro factor dominante es por supuesto la velocidad del viento pues de esto depende la cantidad de energía disponible para la venta.

Contribución al Producto Interior Bruto La importancia de las energías renovables como fuente energética es una realidad creciente a nivel mundial. En el año 2012, según los datos publicados por Eurostat5 , la energía procedente de fuentes renovables representó el 14,1% del consumo bruto final de energía en la Europa de los 28 (porcentaje situado en 8,3% en 2004). Por países los mayores porcentajes de consumo energético procedente de renovables los ostentan Suecia (51,0%) Letonia (35,8%), Finlandia (34,3%) y Austria (32,1%) y los más bajos Malta (1,4%), Luxemburgo (3,1%), Reino Unido (4,2%) y los Países Bajos (4,5%). En el caso español, el consumo energético procedente de energías renovables se situó en un 14,3% (8,3% en 2004), lejos aún de su objetivo para el año 2020 (20%). Pero, además del importante potencial de las energías renovables como fuente energética sostenible, diversos estudios han constatado la relación entre su consumo y el crecimiento económico. Tal y como recoge la literatura internacional especializada (Inglesi-Lotz, R., 2013; Silva, S. et al, 2011, etc.), en los últimos años han proliferado los estudios que analizan si existe una relación de causalidad entre ambas variables. Algunos de los informes más recientes alcanzan, entre otras, las siguientes conclusiones: 

En el año 2008 Chien y Hu analizan los efectos de las energías renovables en el PIB de 116 economías para el año 2003. Utilizando un modelo de ecuaciones estructurales en el que los autores desagregaban el PIB utilizando la “aproximación del gasto”, el estudio concluye que las energías renovables tienen un efecto indirecto positivo sobre el PIB debido al incremento de la formación de

capital. Sin embargo, estos autores también señalan en su informe que las energías renovables no tienen efecto positivo sobre la balanza comercial. 

En 2009, el estudio realizado por P. Sadorsky, en el que se utilizan técnicas de cointegración con datos de panel para 18 economías emergentes, concluye que existe una relación positiva entre el ingreso real per cápita de un país y el consumo per cápita de energía renovable. Sin embargo, el estudio no demuestra una relación bidireccional entre estas dos variables.



En el año 2010 el estudio realizado por N. Apergis y J.E. Payne utilizando datos de panel para el periodo de tiempo comprendido entre 1985 y 2005 para 20 países de la OCDE encuentra una relación positiva entre el consumo de energía renovable y el crecimiento económico. En este estudio, los autores constatan que un aumento del 1% en el consumo de energía renovable se traduce en un incremento del 0,76% en el PIB nacional. Además, las renovables también afectarían indirectamente al PIB de los países analizados a través de la formación de capital. En este caso, usando el test de causalidad de Granger se demuestra que la relación entre ambas variables es bidireccional, tanto a corto como a largo plazo.



En esta línea, el estudio realizado por Tugcu et al. en 2012 analiza la relación entre energías renovables y no renovables y el crecimiento económico de los países pertenecientes al G7, concluyendo que existe una relación causal entre ambas variables (energías renovables y crecimiento económico).



Sin embargo, el estudio realizado por S. Silva et al. en 2011 en el que se emplea una metodología de modelos autoregresivos para el periodo 1960-2004 utilizando tres variables para cuatro países (Dinamarca, España, Estados Unidos y Portugal, países con diferentes niveles de desarrollo económico, social y distintas estructuras económicas pero con similitudes en la apuesta por la inversión en renovables en las últimas décadas), concluye que el incremento de energías renovables ha tenido repercusiones inicialmente negativas para los países analizados en términos de PIB per cápita (exceptuando el caso de los Estados Unidos) aunque, en todos los casos ha contribuido a la reducción de emisiones de CO2.

Este cambio paradigmático en nuestro sistema eléctrico significa que el pueblo tenga herramientas para asumir y manejar sus necesidades energéticas, en especial durante y después de eventos atmosféricos o problemas con el servicio eléctrico. El apoyar y fomentar este modo de operación implica una mayor participación de los clientes en las decisiones de energía, haciéndolos partícipes del futuro energético, en lugar de ser actores pasivos. Siempre hará falta generación central para procesos industriales y comerciales, pero debemos aspirar a un sistema híbrido de generación central complementada con una generación más distribuida.