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• Adriana Novillo

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ALQUIMIA EN ASIA Jefferson Jácome F

Alquimia en China En China existió un vasto mundo alquímico, basado en la visión que ellos tenían del mundo, el cual queda divido en tres partes: cielo, tierra, hombre. Dentro de estas esferas hay elementos que se crean por los opuestos: Ying-Yang. Todas las fuerzas que se relacionan por oposición se integran en cinco grupos: madera, fuego, tierra, metal y agua, los cuales podían pasar del uno al otro en movimiento rotatorio.

Durante el periodo de la Dinastía Han (Siglo I a.C.) la alquimia estaba muy extendida en China. En dicha disciplina además de la transformación de metales no preciosos en oro y plata, también se estimaba y trataban todas las formas de magia. El alquimista chino más conocido es Ko Hung (284-361 d.C.) el cual utilizaba el seudónimo "PaoP´u-tzu" y que publicó una extraña obra con este mismo nombre. En ella expuso de manera extensa y exhaustiva la transformación de metales, como por ejemplo la transformación del plomo blanco en uno rojizo o al revés, y la fabricación del "Elixir de la Vida". También mencionó una tintura dorada a la que denominó "Chin-Ye" que se podía comparar con la tintura auri utilizada en la alquimia occidental. Durante las Dinastias T´ang (618-907) y la Sung (960 - 1279), la alquimia gozó de protección y aprecio por parte de los Emperadores. El alquimista más conocido en ese periodo fue Chang Po-tuan (984-1082) el cual redactó un libro con el título de "Wu-chen p´in" (Tratado sobre la Alquimia) en el que comentaba muy extensamente el secreto arcano del que él llamaba "El Elixir Interno y Externo".

La tradición externa, que se centraba en tratar de retardar, tanto como fuese posible, el proceso de deterioro del cuerpo con una dieta apropiada y suficiente ejercicio. Junto con esto, y de suma importancia, era la producción alquímica de un elixir que, al ser ingerido, causara que el cuerpo físico se volviera inmortal. Lo que antes se buscara afuera, fue encontrado adentro; la alquimia interior. El trípode alquímico se convirtió en símbolo del cuerpo humano el yin-yang, formaron los polos de las energías del cuerpo. Las energías internas que circulan por el cuerpo fueron la mayor preocupación, puesto que se entendía que ellas son las verdaderas pulsaciones de la eterna fuente de la vida. Si el cuerpo puede ser interpretado como un trípode, nuestra esencia espiritual y nuestras facultades mentales son sus ingredientes alquímicos. Para transmutarlos en un Gran Elixir se requiere purificación mental, la cual se logra calmando a la mente a través de un apropiado refinamiento emocional y psíquico. La alquimia china está estrechamente relacionada con el taoísmo, su gente nos ha dado a conocer sus descubrimientos acerca de la concordancia humana con la Naturaleza, o el Tao y es practicado aun en la actualidad.

Alquimia en Japón: Los maestros del Budo (las Artes Marciales en su dimensión espiritual), llaman Seish-Tanren al proceso de la Alquimia sutil del ser, comparándolo con las diferentes etapas de fragua y templado, de calcinación e inmersión del metal bruto en las heladas y puras aguas de la Verdad. Obra mística que forja nuestra mente hasta otorgarle la belleza, la rectitud y el filo de un sable japonés. La Alquimia del sable: Zanshin: Zanshin es emplazarse en un punto estratégico del Sai Ka Tanden (Centro Perfecto), teniendo por consecuencia inmediata la puesta en reposo de la mente concreta, la supresión del aliento intercostal y la llegada del aliento interno o ventral. Es solamente en ese estado cuando el adepto de sable puede considerar que sus energías están disponibles. Este instante de convocación de fuerzas explota en el Eter por medio de un poderoso grito Ki-Ai que ha de manar de lo más profundo de su ser. Si la actitud física, espiritual y mental se centra en un solo momento, el hombre de sable puede decir que ha realizado una primera etapa llamada Musubi, es decir, la Unidad del Ser. Musotoku: el Desapego

Desprenderse de toda intención y de su propio yo. Tiene que alcanzar un estado en el que se desprenda no sólo del adversario sino de sí mismo. Tiene que atravesar la etapa en la que se halla, dejarla atrás aunque corra el riesgo de fracasar definitivamente.

Es el arte de actuar en el mundo sin esperar nada a cambio. Fudoshin, la quietud del ser Numerosas formas de meditación, de contemplación, de pronunciación de letanías o de mantras, son propuestas al candidato que con rectitud de corazón ha comprendido la importancia extrema del dominio de la mente, que para los maestros de Oriente se asemeja a un hermoso caballo salvaje que es preciso dominar. Así, la inteligencia del corazón habrá de domar a la mente y juntos cabalgar hacia niveles aún muy superiores de aprendizaje. El simbolismo de la espada La espada, capaz de dar muerte, pero también de defender la vida de los débiles, se convierte en el símbolo de la justicia y de la nobleza del alma. El sable se convirtió en el emblema del alma del samuray o en la quinta esencia del ideal moral, ético y espiritual de toda una cultura. Kokoro, el corazón espiritual Kokoro significa la sutil lianza de la mene y del sentimiento, más allá del pequeño yo ilusorio, para adentrarse en una dimensión del ser cercana a la maestría. En la obra alquímica ésta sería la etapa de la calcinación, en el atanor, de los últimos residuos de la personalidad, para alcanzar la purificación del ser convertido ahora en blanco puro. Este estado se plasmará en el mundo exterior por una necesidad vital de compartir la luz con todos aquellos que yerran en las tinieblas o en los bosques de ignorancia. Mushin, la vacuidad La Alquimia del Ser provoca en el hombre una autogestación consciente, una regeneración y un renacimiento en la vida. Miyamoto Musashi, en su obra Tratado de los Cinco Círculos, escribió al final de sus días de samuray errante: “Entiendo por Vacío la aniquilación de todas las cosas y el dominio de lo desconocido, Conoced al Espíritu ¡Bastos en lo realmente justo! El Espíritu Real es la Vía ¡Practica siempre la táctica con la justicia, la claridad y la grandeza ¡El Vacío en la Vía! ¡Considerad la Vía como si fuera el Vacío!.

Alquimia en Corea: El taoísmo se introdujo a Corea desde China durante el período de los Tres Reinos, y se mantiene como un elemento menor, pero significativo del pensamiento coreano. Aunque el taoísmo no dominaba sobre el budismo o el confucianismo, que impregnaba todos los estratos de la población de Corea, la integración con el animismo nativo, así como las instituciones budistas y confucianos, templos y ceremonias.

La alquimia interna era popular en el siglo VI, se practicaba meditación y purificación espiritual.

Conclusión: Lo que buscaban los asiáticos era la "piedra filosofal", la sustancia que transmutara los metales en oro alquímico. No para acumular oro, sino que esa sustancia era la que permitía prolongar la vida e, incluso, lograr la inmortalidad. Ese conocimiento alquímico se transmitía del maestro al discípulo iniciado, era una enseñanza de carácter esotérico.

Bibliografía y linkografia: Los Secretos de la Alquimia, Juan G. Atienza. Editorial ESOTERIKA Mircea Eliade, Alquimia asiática. Barcelona, Paidós, 1992. http://www.casadellibro.com/libro-ronin-la-via-del-guerrero-errante/9788497774789/1199447# http://labitacoradealchemy.blogspot.com/2008/08/la-alquimia-china.html http://www.escuelasdemisterios.es/revista/a-fondo/alquimia/218-la-alquimia-delsable?format=pdf http://es.wikipedia.org/wiki/Cinabrio