Alimentos Con Nombres de Personas

1. Charlotte, la del postre helado. El delicioso postre helado con baño de chocolate fue bautizado por Charles Ranhofer

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1.

Charlotte, la del postre helado. El delicioso postre helado con baño de chocolate fue bautizado por Charles Ranhofer del restaurante Delmonico´s, en honor a Charlotte Corday (1768-1793), quien asesinó de una puñalada al radical francés Jean-Paul Marat. Mandarina clementina. Las clementinas llevan ese nombre por Pierre Clément, un monje francés de principios del siglo XX, radicado en el norte de África. Cuenta la leyenda que halló una mutación natural de la mandarina y que comenzó a cultivarla. También se dice que creó una fruta híbrida, a base de mandarina con naranja de Sevilla.

1. Té Earl Grey. Charles Grey nunca imaginó que su nombre se volvería tan famoso. Fue viceconde de Howick y primer ministro británico entre 1830 y 1834. ¿Habrá sido un fanático del té?

Margarita Existen muchas leyendas sobre el orígen de esta bebida. Mi preferida es la que lo sitúa en Tijuana en 1938. Por aquel entonces una jóven bailarina lde origen español llamada Margarita Carmen Cansino, cautivó a un camarero local que creo este coctel coctel en su honor, mezclando triple seco, jugo de lima y tequila. Por cierto, con el tiempo aquella chica llegaría a ser mundialmente conocida con el nombre artístico de Rita Hayworth.

Pastel Victoria: Nombrada en honor a la reina Victoria del Reino Unido (mi personaje favorito), trata de dos capas de pastel, en la parte de medio y encima se le coloca una capa de crema batida con frutas. - Pizza Margarita: según la historia en el año de 1889, el cocinero Raffaele Esposito del restaurante Il Brandi, fue invitado al Palacio Real de Capodimonte, para cocinarle a los reyes italianos Humberto I y Margarita de Saboya. Raffaele Esposito, hizo pizza y obtuvo las felicitaciones de la Reina Margarita de Saboya, porque la pizza tenia los colores italianos: albahaca (verde), queso mozzarella (blanco) y tomate (rojo), motivado al éxito el cocinero la llamó, "Pizza Margarita".

Nachos Nos encontramos con una historia muy similar a la de la Ensalada César. En 1943, las esposas de un grupo de mlitares estadounidenses destinados en la frontera con México, cruzaron al otro lado de Río Grande para ir de compras. A la hora de comer, se encontraron con que el restaurante que habían elegido, estaba casi desabastecido, pero el dueño del local, llamado Ignacio "Nacho" Salas, les preparó un plato de su propia invención quedaron tan encantadas que regresaron cada semana pidiendo siempre lo mismo. "Sírvenos unos nachos", le decían. Y hasta hoy.

Carpaccio En la década de 1950, una condesa veneciana llamada Amalia Nani Mocenigo sufría de anemia y su médico le prescribió una extravagante dieta que incluía la carne cruda. A la aristócrata la idea de comerse un filete sin pasarlo por la sartén o la olla le resultaba bastante repugnante, por eso consultó con un cheff amigo llamado Giuseppe Cipriani para buscar alguna solución. Y por supuesto que el cocinero la encontró, y de la forma más deliciosa posible. Lo que hizo fue filetear en finísimas láminas un solomillo de buey y luego lo adornó con virutas de queso parmesano. A la condesa le encantó aquel plato y ambos se preguntaron que nombre ponerle a la nueva receta. Cipriani, que era un gran aficionado a la pintura encontró la inspiración en el color rojo de la propia carne y decidió bautizar su creación como Carpaccio en honor al artista renacentista Vittore Carpaccio (al que vemos en la imagen en un autorretrato), de quien se dice que ha sido uno de los pintores que mejor utilizó los tonos rojizos.

Bloody Mary Se cuenta que este cóctel nació en 1910 en un local parisino conocido como Harr´ys Bar, cuando un camarero llamado Ferdinand Petoit mezcló en un vaso vodka con zumo de limón, salsa de tabasco y salsa Worcestershire, agregándole posteriormente sal y pimienta, además de zumo de tomate. La mezcla resultó tan explosiva, que los clientes del local la bautizaron Bloody Mary. ¿Pero por qué ese nombre? Pues, parece ser que en honor de María I Tudor, hija de Enrique VIII y reina de Inglaterra. Esta soberana pasó a la historia por suprimir las reformas religiosas de su padre y devolver al país a la disciplina papal. Su intolerancia religiosa se plasmó en la ejecución en la hoguera de más de trescientos seguidores del protestantismo. Una salvajada que le valió el sobrenombre de María la Sanguinaria. Tal vez no se lo merezca pero... brindemos por ella.

Filete Chateaubriand El vizconde de Chateaubriand, nacido en 1768, fue un romántico y un dandy que además de intervenir crucialmente en la política y la historia de su patria, Francia, se ganó una notable reputación como gastrónomo. De hecho, en su obra más famosa, Memorias de Ultratumba, relata que cuando visitó Lyon se resistió a dejar la ciudad por lo bien que se comía en ella. Pero los historiadores del mundo de la cocina le recuerdan sobre todo por haber dado su nombre a una variedad de filete inventada por su cocinero personal, Montmireil. El filete Chateaubriand consiste en un pedazo de carne cortado de la parte central del solomillo, muy tostado por fuera y casi sangriento por dentro. El cheff del vizconde ideó esta forma de preparar el solomillo para que la carne del centro estuviera rosada por igual y, fiel a la tradición de los grandes cocineros, no dio su nombre al plato que creó, sino el de su señor, a quien se lo dedicó.