Alfred Marshall

ALFRED MARSHALL Nació el 26 de julio de 1842 en Londres y falleció el 13 de julio de 1924 en Cambridge. Fue el economist

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ALFRED MARSHALL Nació el 26 de julio de 1842 en Londres y falleció el 13 de julio de 1924 en Cambridge. Fue el economista británico más brillante de su época. Marshall fue el fundador y principal representante de la conocida como Escuela de Cambridge o Neoclásica, desde que se incorporó a la cátedra de economía política de la Universidad de Cambridge y gracias a la herencia dejada con un buen número de alumnos de reconocido prestigio. Estudió los primeros cursos de letras y de lenguas clásicas en la Merchant Taylor's School; ingresando en 1861 en el St John's College de Cambridge para licenciarse brillantemente en 1855 en matemáticas, para después seguir estudiando metafísica y ética. Su inquietud intelectual y su devoción por la filosofía le llevó a estudiar alemán y viajar a Alemania, nada más licenciarse, para mejorar el conocimiento de la lengua y poder leer en original a su admirado Kant, lo que le permitió conocer a economistas e intelectuales alemanes relevantes de su época, caso por ejemplo de Von Thünen y a su joven alumno Carl Menger, quien junto al inglés William Stanley Jevons y el francés Leon Walras fueron los fundadores de la Escuela Marginalista de la economía, basada en su teoría de la utilidad marginal, como teoría del valor. Se aficionó a la economía leyendo a J.S. Mill entre 1867 y 1868. Se centró en el método de investigación y en un proceso de búsqueda permanente de explicaciones sobre los problemas sociales reales, incorporando continuamente conocimientos de otras disciplinas para entender su universo. En sus propias palabras: «la economía política en

sentido propio», es decir, «la economía política o economía es el estudio de la humanidad en las ocupaciones ordinarias de la vida -de las actividades del hombre en los actos corrientes de la vida-, examina aquella parte de la acción individual y social que está más íntimamente relacionada con la consecución y uso de los requisitos materiales del bienestar». En 1875 viajó a Estados Unidos de América donde estudió el sistema de aranceles proteccionistas. Los resultados de sus investigaciones se encuentran en Economía de la Industria (1879) y Teoría pura del comercio exterior (1879). En 1883 fue profesor de Economía en Oxford y en 1885 obtuvo la cátedra de Economía Política de Cambridge que desempeñó hasta 1908, Marshall consiguió el logro de una de sus metas personales y académicas, como era la de construir y fundamentar la profesión y la carrera de economista. Su principal objetivo, como economista, consistió en reformular la teoría económica clásica dándole solidez mediante principios y razonamientos basados en las matemáticas. El resultado de sus esfuerzos fue la denominada «síntesis neoclásica», base de la teoría económica. En 1890 publicó su obra capital, Principios de economía, que durante muchos años fue el principal libro de economía de todo el mundo. En el primer volumen de la obra compaginó conceptos de la economía clásica como riqueza, producción, trabajo, capital o valor con aportaciones de la escuela marginalista como utilidad y utilidad marginal. A los agentes de la producción (tierra, trabajo, capital) añadió un nuevo factor, el de la organización industrial. En el segundo volumen realizó una exposición del funcionamiento de los mercados, un análisis de oferta y demanda y expuso su teoría del equilibrio parcial, de la formación de la oferta, la incidencia de los monopolios y la distribución de la riqueza nacional. Los problemas más destacados que analizó fueron el de la formación de los precios y la

distribución de la renta. Indiscutiblemente su libro fue un éxito, elogiado por la prensa, desde los primeros momentos; pero se trató de un éxito más bien nacional, ya que en el extranjero nunca llegó a triunfar. Otras obras de Marshall son Industria y comercio (1919) y Dinero, crédito y comercio (1923). Marshall incorpora a su pensamiento la concepción marginalista de la economía y la explicación del equilibrio en el mercado a partir de la comparación de las posiciones estáticas de la Escuela Clásica a la que critica con fuerza, para ir construyendo una teoría de los precios bajo competencia perfecta, conocida como «del equilibrio parcial» y «de la curva de demanda marshalliana». Punto de equilibrio que representa la intersección de las curvas de demanda y de oferta, explicadas por su utilidad marginal decreciente del consumidor y los costes marginales de producción. Sus aportaciones han sido determinantes para el desarrollo de la teoría económica y para muchas de las líneas de investigación de la economía contemporánea, caso, entre otras, de su propuesta profética sobre la economía actual que se ha dado en llamar «economía del conocimiento».

EL PRECIO Y EL ANÁLISIS DE LOS COSTOS La preocupación de Marshall por determinar el precio de las mercancías le indujo a considerar en las funciones de oferta y demanda el precio como variable dependiente: P = f(x)

Esta representación es la que contemplamos actualmente. Sin embargo, hoy en día las funciones de oferta y demanda son las «walrasianas» [X = f-1(P)], que son inversas a las «marshallianas».

La demanda se deducía de la utilidad marginal del consumidor y la oferta de los costes de producción de la empresa. Ambas actuaban conjuntamente y tenían la misma importancia para establecer el precio de las mercancías. Marshall acabó concediendo una gran trascendencia al coste de producción en la determinación del valor. Sin embargo, su teoría está muy matizada según sea el plazo en el que se realiza la producción, de modo que por regla general «cuanto más corto sea el periodo que consideremos, mayor deberá ser la atención que dediquemos a la influencia de la demanda sobre el valor; y cuanto más largo sea el periodo, tanto más importante será la influencia del coste de producción sobre el valor». Marshall enriqueció el estudio de la demanda con el concepto de «elasticidad», que ya estaba presente en las obras de Cournot y Mill, según Schumpeter. La elasticidad de la demanda respecto al precio pretende medir, mediante un número abstracto, el grado de respuesta de la cantidad demandada ante una variación infinitesimal del precio, cuando ambas variaciones se consideran en términos proporcionales. Marshall también enriqueció el estudio de la demanda con el excedente de consumidor. El excedente del consumidor se puede definir como la diferencia de valor entre lo que estaría dispuesto a pagar el consumidor por una mercancía antes de quedarse sin ella y el valor realmente pagado. No obstante, Marshall con absoluta imprecisión conceptual, lo definió en términos de precios: «la diferencia entre el precio que estaría dispuesto a pagar antes de privarse de la cosa, y el que realmente paga por ella, es la medida económica de este excedente de satisfacción. Podemos denominarla el excedente del consumidor». Por lo que respecta al análisis de los costes, Marshall distinguió entre costes reales y monetarios.



Costes reales: Son costes que suponen un sacrificio debido al esfuerzo del trabajador y a la espera del ahorrador por abstenerse del consumo presente de la renta.



Costes monetarios: Son las sumas de dinero pagadas a los propietarios de los factores y demás recursos productivos para que los pongan a disposición de la empresa.

Así, a través del coste de producción se conforma la oferta. Respecto a los costes monetarios, Marshall distinguió entre los costes primarios o directos (en materias primas, mano de obra, desgaste de la instalación, etc.) y los costes suplementarios (coste de la instalación fija, salarios de empleados superiores, gastos generales, etc.); estos tipos de coste equivalen respectivamente a los costes variables y a los fijos que modernamente se contemplan. También tuvo en cuenta la influencia del tiempo en la determinación de los precios. El factor temporal intervenía según la capacidad de adaptación de la empresa a las circunstancias cambiantes. A tal efecto contempló los siguientes plazos: 

Muy corto plazo: Es el lapso durante el cual la empresa no puede variar la producción. En estas circunstancias, la oferta es fija (especialmente en productos perecederos) y, por lo tanto, el precio dependerá de la demanda.



Corto plazo: Es el tiempo que debe transcurrir para que la empresa pueda variar el volumen de su producción sin necesidad de modificar la estructura productiva. El precio dependerá de las condiciones en que se desenvuelvan la oferta y la demanda.



Largo plazo: Es el tiempo que necesita la empresa para variar su estructura y capacidad productiva. Frecuentemente, al modificar la estructura se incorporan nuevas máquinas tecnológicamente más avanzadas y al aumentar la capacidad

productiva se logran ahorros en los costes. El precio de oferta se determina por la ley general de igualarlo con el coste marginal, pero la interacción de la oferta y la demanda en el largo plazo determinarán un precio que se igualará al coste medio de la empresa representativa, en su adaptación a largo plazo. Al estudiar estas diferentes situaciones que afectan a los costes, Marshall tuvo en cuenta las economías o deseconomías, tanto internas como externas, que podrían afectar a las empresas en su adaptación a corto y largo plazo. Respecto a estas economías o deseconomías, podemos considerar que las internas se generan dentro de la empresa y las externas se originan: en el propio sector industrial al que pertenece la empresa; en otros sectores industriales; o en los mercados de los factores.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 

Schumpeter, J. (1954): Historia del análisis económico; versión en español de Ediciones Ariel, S.A., Barcelona, 1971.



Blaug, M.(1978): Teoría económica en retrospección; versión en español del Fondo de Cultura Económica, Madrid, 1988.



Marshall, A. (1890): Principles of Economic, MacMillan, London. (Versión española de la octava edición inglesa de 1920, Marshall, A. (1948): Principios de Economía, Aguilar, Madrid.



Bueno, E. & García, J. (s/f). Alfred Marshall y la escuela de Cambridge. Una visión multidisciplinar de la economía. Recuperado de: http://www.encuentrosmultidisciplinares.org/Revistan%BA47/eduardo_bueno_jose_garcia_nunez.pdf

RESUMEN Alfred Marshall fue el fundador y principal representante de la conocida Escuela de Cambridge o Neoclásica. Su principal objetivo fue reformular la teoría económica clásica dándole solidez mediante principios y razonamientos basados en las matemáticas. El resultado fue la denominada «síntesis neoclásica». En 1890 publicó su obra capital «Principios de economía». Incorpora a su pensamiento la concepción marginalista de la economía y en los 2 volúmenes de la obra mencionó conceptos de la economía clásica como riqueza, tierra, capital o valor como utilidad y utilidad marginal, añadió un nuevo factor, el de la organización industrial. Expuso el funcionamiento de los mercados, un análisis de oferta y demanda, la incidencia de los monopolios, la distribución de la riqueza nacional y la explicación del equilibrio en el mercado para construir una teoría de los precios, conocida como «del equilibrio parcial» y «de la curva de demanda marshalliana». Punto de equilibrio que representa la intersección de las curvas de demanda y de oferta, y que se utiliza hasta hoy en día.