Alfalfa

Alfalfa Medicago sativa L. 1. CLASIFICACIÓN: División: Magnoliophyta (Magnoliofitos, plantas con flor) Clase: Magnoliop

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Alfalfa

Medicago sativa L. 1. CLASIFICACIÓN: División: Magnoliophyta (Magnoliofitos, plantas con flor) Clase: Magnoliopsida (Magnoliópsidas, Dicotiledóneas) Subclase: Rosidae (Rósidas) Orden: Fabales (Fabales) Familia : Leguminosae (Leguminosas) = Fabaceae (Fabáceas) Subfamilia : Papilionoideae (Papilionoideas) Tribu : Trifolieae (Trifólieas) Nombre Científico: Medicago sativa L. Sinónimos: · Medicago afghanica (Bord.) Vassilcz. · Medicago agropyretorum Vass. · Medicago asiaticasubsp. sinensis Sinskaya Nombres vulgares : “alfalfa”, “medicago” . English: “Spanish clover”, “California clover”, “Chilean Clover”, “Buffalo Grass”, “Father of All Foods (Al-fal-fa)”, “Buffalo herb”, “lucerne”, “cultivated lucerne”, “purple medic”, “purple medick”, “purple medicle”, “medicago”. Francés : “Feuille de Luzerna”. 2. DESCRIPCIÓN : Porte: Hierba perenne, de unos 30 cm de alto. Su raíz es pivotante, de varios metros de largo, ramificada o no, carnoso-fibrosa en el cuello, de varios centímetros de grosor. Los pequeños y delicados tallos crecen directamente de la raíz principal. La base de los tallos, perenne, subleñosa, formando una "corona" superficialmente enterrada, ramificada, con muchos rizomas breves y numerosas yemas de renuevo, que puede medir de 10 a 20 cm y más de diámetro; tallos erguidos o ascendentes, poco pubescentes, herbáceos, poco ramificados, de 30 a 90 cm de altura y aun más, de 3 a 5 cm de diámetro, subtetrágonos, con médula blanca a veces efímera (alfalfa de "caña hueca"), entrenudos hasta de 7 cm de largo. Hojas : alternas, compuestas, trifoliadas, con estípulas triangular-subuladas, dentadas, su tercio inferior soldado a la base del pecíolo, hasta de 17 mm de largo, pecíolo acanalado, de 1 a 6 cm de largo; 3 foliolos, el mediano sobre pecioluelo mayor que los laterales, de 3 a 6 mm de largo, los tres denticulados en la mitad o el tercio apicales, obovales u orbiculares abajo, en hojas superiores oblanceolados hasta oblongos, de 1.5 a 3.5 cm de largo por 0.5 a 2.2 cm de ancho. Flores : De color entre azul y púrpura. En racimos axilares breves, de aproximadamente 3 a 10cm de largo, sostenidas por una bráctea lineal pequeña y por un breve pedicelo; zigomorfas, pequeñas, papilionadas (amariposadas); cáliz verde, campanulado, pentadentado, dientes subulados, subiguales entre sí y algo más largos que el tubo calicinal; corola azul violácea, excepcionalmente blanca o blanquecina, de aproximadamente 1cm de largo, con 5 pétalos (1 estandarte libre, 2 alas libres y 2 pétalos unidos formando la quilla o carina), caduca después de la floración; floración en el racimo de abajo hacia arriba, polinización por desenlace explosivo irreversible; antes del desenlace estambres y pistilo en la quilla, luego los mismos levantados y aplicados al centro del estandarte; 10 estambres, diadelfos (9 unidos en un tubo y 1 libre), encerrados en la quilla; ovario súpero, lineal, unicarpelar, unilocular, estilo brevemente incurvo, ancho, subcartilagíneo, glabro (sin pelos), estigma capitado, apical. Fruto : Vaina, que se enrolla en una característica forma en espiral apretada, de 1 a 4 vueltas, castaña o negruzca a la madurez, finamente reticulado-nerviosa, marginada, tardíamente dehiscente sin elasticidad, con varias semillas amarillas, albuminadas; diámetro de las espiras de aproximadamente 5 a 6 mm, con orificio central; semillas arriñonadas o de forma irregular, de 2 a 3.2 mm de largo. 3. ORIGEN, DISTRIBUCIÓN Y ECOLOGÍA : Origen : Planta nativa de Asia central (Transcaucasia, Armenia, Persia, etc.). Existen tipos silvestres en el Cáucaso y en las regiones montañosas de Afganistán, Irán y regiones adyacentes. Distribución : Amplísimamente cultivada en todo el mundo como planta forrajera para el ganado. Es la planta forrajera más antigua y valiosa. En América se cultiva desde la llegada de los europeos. En el Perú se cultivan variedades tanto al nivel del mar como en los Andes hasta cerca de 3,700 m s. m.

Ecología : Si bien es una planta cultivada, escapada se le suele encontrar en los bordes de los campos, alrededor de los caminos y en zonas despejadas. Florece en la época calurosa. Es una buena planta melífera y mejoradora del suelo. Requiere clima templado-cálido o subtropical semiseco, adaptándose bien al riego; los suelos deben ser profundos, permeables y ricos en calcio y fósforo. Su raíz profunda le permite desarrollarse incluso en suelos pobres, pues puede extraer nutrientes del substrato profundo incluso cuando el suelo superficial se halle agotado. Además, fija nitrógeno atmosférico gracias a su simbiosis con bacterias nitrificadoras, por lo que mejora la calidad del suelo. Su raíz profunda también la hacen adecuada para reducir la escorrentía y la erosión del suelo. Se sabe que la actividad estrogénica de las plantas de alfalfa de una parcela determinada puede variar grandemente, con la mayor actividad durante la plena floración y formación de semillas, y la menor en la primavera. 4. HISTORIA: La alfalfa se cultiva desde tiempos inmemoriales en Europa, Asia y África como planta forrajera. Se le considera la planta forrajera con el mayor valor alimenticio de todas. También se dice que produce la mayor cantidad de proteína por hectárea que cualquier otra planta forrajera. En partes de China y Rusia las hojas tiernas de la alfalfa se usan como verdura. Es probable que hayan sido pastores o ganaderos los primeros en notar la influencia que esta hierba ejercía sobre el ganado al pastar. Con el devenir del tiempo, la planta pasó a ser un cultivo para la salud. Ya los chinos la usaban para estimular el apetito y para tratar los problemas digestivos, especialmente las úlceras. En la vieja medicina tradicional ayurvédica la alfalfa era utilizada para tratar úlceras, para aliviar dolores artríticos y contra la retención de fluidos. En América, la alfalfa se usa para tratar la artritis, los forúnculos, el cáncer, el escorbuto y los problemas urinarios e intestinales. Las mujeres de los pioneros en los Estados Unidos la utilizaban para aliviar los problemas menstruales. En el Perú, se usa principalmente para contener las hemorragias diversas, y como fuente de vitaminas. Tradicionalmente, también se ha usado como diurético y sus semillas contra el asma y otras enfermedades respiratorias. Los herbolarios la consideran como una gran planta. En inglés se le suele llamar the father of all foods (alfal-fa, el padre de todos los alimentos) o the Big Daddy of 'em all (el gran padre de todas las hierbas) debido a su gran valor alimenticio. La planta es tan rica en calcio que las cenizas de sus hojas son casi 99% de calcio puro. También es una buena fuente de vitaminas y minerales. Se le suele considerar como un alimento medicinal. Además de su valor nutricional reconocido, la alfalfa tiene un valor medicinal. Desde principios del siglo XX se empezaron a realizar estudios científicos acerca de las propiedades de la alfalfa. Los primeros estudios realizados en animales corroboraron el gran poder alimenticio de la alfalfa. Pronto se empezó a usar como reforzador de la alimentación humana y como medicina. Hoy se puede encontrar en una gran variedad de formas: semillas, brotes tiernos, tabletas y extractos sólidos y líquidos. Uno de los usos más prometedores de la alfalfa es en el mantenimiento del balance hormonal femenino. La primera vez que se descubrió su actividad hormonal fue en medicina veterinaria. Se observó que los animales que pastaban en campos de alfalfa periódicamente desarrollaban características análogas a los animales tratados con estrógenos sintéticos. Estudios más profundos determinaron la presencia en la alfalfa de una serie de compuestos hormonalmente activos. El más importante grupo de compuestos de este tipo lo constituyen los fitoestrógenos. Hoy en día, la alfalfa se viene usando para tratar tanto el hipoestrogenismo (escasa secreción de estrógeno) como el hiperestrogenismo (excesiva secreción de estrógeno) debido a su cualidad estabilizadora o alterativa; es decir, su capacidad de mantener el nivel hormonal en un punto ideal. En general, se usa para ayudar a las mujeres a sobrellevar de la mejor manera posible la menopausia, así como para tratar una serie de males relacionados con el balance hormonal (cáncer de seno, senos fibroquísticos, bochornos, osteoporosis, ovarios poliquísticos, etc.). Además, la alfalfa también se está usando para combatir el exceso de colesterol en la sangre. Los esteroles y las saponinas presentes en ella reducen la absorción intestinal del colesterol, con lo que reducen el colesterol total y los triglicéridos.

5. UTILIDAD :

-Partes Usadas : Toda la planta: hojas, tallos tiernos, semillas, raíz, fruto. ·Hojas/tallos tiernos : De los tallos tiernos y hojas se extrae el jugo luego de triturarlos. Este jugo se toma como alimento y como medicina. También se puede producir ‘harina de alfalfa’ con las hojas y los tallos tiernos secos y molidos. Es una buena fuente de vitaminas y minerales. Composición del heno de alfalfa (según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos) agua 8.4% cenizas 7.2% proteína 14.3% fibra cruda 25.0% extracto libre de nitrógeno 42.7% grasa 2.2% -Minerales: calcio, potasio, magnesio, fósforo, azufre Algunos recomiendan cosechar los tallos y hojas durante la floración y fructificación, pues aparentemente en esos momentos se consigue la mayor actividad estrogénica. ·Semillas : Las semillas también tienen actividad anticolesterolémica, y a veces se suelen comer enteras o germinadas. Sin embargo, no es muy recomendable usar las semillas como tratamiento anticolesterolémico. Se sabe que éstas contienen una cantidad significativa de un aminoácido no esencial conocido como canavanina. La canavanina es una sustancia que se encuentra en muchas semillas de leguminosas, y que se sabe que puede competir —es decir, reemplazar— a la arginina. En algunas personas puede causar un

síndrome similar al lupus, aunque en forma reversible. Tradicionalmente, también han sido usadas contra el asma y otros males respiratorios.

Propiedades : alcalinizante, alimenticio (vitaminas y minerales), alterativo, anodino, antiartrítico, antiaterogénico (contra la aterosclerosis), antibacterial (contra algunas bacterias gram negativas), anticanceroso, anticolesterolémico (reductor del colesterol), antidiabético, antidopaminérgico, antiescorbútico, antiespasmódico, antihemorrágico, antipirético, antirreumático (en reumatismo asociado a la hiperacidez), antiviral, aperitivo, ayuda a prevenir males del corazón, ayuda a sobrellevar la convalescencia y la debilidad, ayuda a sobrellevar la menopausia, cardiotónico, contra el herpes simplex, contra el hiperestrogenismo, contra el hipoestrogenismo, contra el hipotiroidismo secundario, contra la disuria (cistitis), contra los bochornos de la menopausia, contra la atrofia vaginal de la menopausia, contra las úlceras pépticas, ecbólico (que promueve el parto estimulando las contracciones uterinas), favorece el incremento de la masa muscular, contra la debilidad capilar (fortalece los vasos sanguíneos), hipoglucémico, tratamiento o prevención de la osteoporosis, depurativo, diurético, emenagogo, estrogénico, febrífugo, hemostático, incrementa el apetito, lactagogo, laxativo, incrementa el deseo sexual femenino, inmunoestimulante (en ratones), regula la menstruación, relajante muscular, sialogogo (aumenta la secreción de saliva), alivia el síndrome premenstrual, combate el exceso de prolactina, contra los senos fibroquísticos, contra los leiyomiomas uterinos, contra los ovarios poliquísticos, contra problemas urinarios, contra problemas intestinales, contra cánceres del seno y el útero sensibles al estrógeno, contra los achaques cardiovasculares, para estómagos hiperácidos, para personas con alergias proteínicas, contra los cólicos, mejora el intelecto, tónico general, tónico contra la anemia y después de la pérdida de sangre. La alfalfa es una buena fuente de vitaminas y minerales. Contiene vitamina A, B1, B 6 , B12, C, E, niacina, ácido pantoténico, ácido fólico, biotina, vitamina K1, aminoácidos, carotenos, clorofila y la mayoría de minerales que se requieren en trazas.

Estudios realizados en animales mostraron que la alfalfa podía reducir los niveles de azúcar en la sangre debido a su alto contenido de manganeso. En un estudio realizado en la Universidad de California en Davis, se encontró que los extractos de alfalfa con un alto contenido de manganeso también mejoraron indudablemente las condiciones de personas diabéticas que no respondían a la insulina. El manganeso es un elemento traza que, según se piensa, está involucrado en la forma como el cuerpo maneja los carbohidratos que toma de los alimentos. Algunas de las enzimas que controlan el manejo de los carbohidratos y el nivel de azúcar en la sangre dependen del manganeso como activador. Algunos estudios han asociado bajos niveles de manganeso con diabetes. En un estudio clínico sobre la nutrición, se determinó que monos alimentados con alimentos ricos en colesterol fueron menos propensos a padecer aterosclerosis cuando les dieron un suplemento nutricional consistente en alfalfa.

También se descubrió que reducía los niveles de colesterol sérico. También se ha usado la alfalfa para tratar infecciones producidas como consecuencia de una incisión quirúrgica, para tratar escoceduras causadas por camas y para problemas del oído interno. Uno de los usos más prometedores de la alfalfa es en el tratamiento del balance hormonal. Estudios bioquímicos determinaron la presencia en la alfalfa de una serie de compuestos hormonalmente activos. El más importante grupo de compuestos de este tipo lo constituyen los fitoestrógenos. El cumestrol, un fitoestrógeno, es el compuesto hormonalmente más activo, con una actividad estrogénica relativa del 5%. Le sigue la genisteína, otro fitoestrógeno, con 1% y formonetina, con 0.01%. El efecto estabilizador o alterativo de los fitoestrógenos significa que puede ser usado tanto en casos de hipoestrogenismo como de hiperestrogenismo. Esto lo consigue gracias a su habilidad para alterar la respuesta biológica a los estrógenos endógenos. Veamos cómo lo hace. Los receptores de estradiol del cuerpo pueden unirse a una serie de compuestos químicos, entre ellos los esteroides, las isoflavonas y los fitoestrógenos. La unión de una molécula de fitoestrógeno a un receptor de estrógeno le permite translocarse hacia el núcleo y estimular el crecimiento celular de la misma forma como lo hace el estradiol. A pesar de tener una muy débil capacidad para unirse a los receptores de estradiol, los fitoestrógenos pueden tener un efecto hormonal significativo. Esto se debe a su escasa afinidad por las proteínas capturadoras de estrógenos presentes en la sangre.

Al no ser capturadas por las moléculas sanguíneas, la concentración de fitoestrógenos presente en las células objetivo son mayores, lo que explica por qué a pesar de tener una muy baja afinidad por los receptores de estradiol pueden tener un efecto significativo en los casos de hipoestrogenismo. Los fitoestrógenos se unen directamente a los receptores de estrógeno, con lo que proveen de un moderado efecto estrogénico. Este efecto se ve reforzado por la tendencia de los fitoestrógenos a concentrarse en los tejidos reproductivos, en vez de hacerlo en el suero sanguíneo. Esto ha sido demostrado tanto en campo (alimentando con alfalfa a vacas lecheras se puede tener un efecto similar al obtenido administrando estrógeno por vía parenteral) como en el laboratorio (en mediciones del peso del útero se han observado efectos equivalentes al estradiol cuando se han usado suficientes fitoestrógenos). Todo esto abre la posibilidad para utilizar los fitoestrógenos como complementos en el tratamiento de los problemas relacionados con el hipoestrogenismo; vale decir, bochornos, atrofia vaginal de la menopausia y tratamiento o prevención de la osteoporosis. Por otro lado, en los casos de hiperestrogenismo los fitoestrógenos resultan igualmente útiles. Su capacidad relativamente débil para unirse a los sitios receptores es suficiente como para competir con los estrógenos endógenos al reducir el número de receptores disponibles para el estrógeno endógeno, que es más fuerte, y reducir de ese modo la estimulación estrogénica neta. Esta condición resulta más útil en males relacionados con el exceso de estrógeno, tales como el síndrome

premenstrual, senos fibroquísticos, leiyomiomas uterinos y cánceres del seno y el útero sensibles al estrógeno. Los fitoestrógenos no son los únicos compuestos hormonalmente activos presentes en la alfalfa. Se ha identificado al menos un compuesto con actividad antiestrogénica. Se sabe que este compuesto es soluble en cloroformo y que reduce la actividad de los fitoestrógenos, el dietilestilbestrol y el estradiol. Aparentemente, tiene una fuerza relativa de aproximadamente el 12% de la actividad del proestrógeno de los fitoestrógenos y aparentemente tendría efectos complementarios para el tratamiento del hiperestrogenismo. Su capacidad de aumentar o disminuir la actividad estrogénica (o sea, de equilibrar el balance hormonal según sea necesario) lo hace utilísimo especialmente en medicina natural. Otro compuesto con actividad hormonal presente en la alfalfa es una molécula análoga a la hormona secretora de tirotropina (thyrotropin-releasing hormone, TRH). La TRH es una molécula ampliamente difundida en el reino animal pero desconocida en el reino vegetal. Se ha probado que este análogo del TRH encontrado en la alfalfa es biológicamente activo en animales, probablemente vía el hipotálamo más que vía la pituitaria, con el efecto adicional de inhibir la secreción de prolactina. Todo esto sugiere que la alfalfa podría usarse terapéuticamente para tratar el hipotiroidismo secundario así como males causados por un exceso de prolactina, como por ejemplo los ovarios poliquísticos. En la alfalfa también se ha descubierto una flavona llamada tricina que tiene la propiedad de relajar la musculatura lisa, aunque es escasamente absorbida por el tracto gastrointestinal. Si bien la tricina también tiene actividad estrogénica, el hecho de ser ésta muy débil y de encontrarse en escasa cantidad no la convierte en una razón principal para recetar alfalfa. Sin embargo, su efecto relajador de la musculatura lisa sí se vislumbra como un buen efecto secundario de su prescripción con otros fines. La alfalfa también contiene una sustancia estimulante del crecimiento de las plantas conocida como triacontanol. Se han realizado estudios consistentes en la aplicación de 117Kg de extracto de alfalfa sobre una hectárea de tomates y se ha obtenido como resultado un incremento de la producción de tomates de 10 toneladas métricas por hectárea. Existe una cantidad sustancial de información científica que confirma el uso de la alfalfa para reducir el colesterol en la sangre. La evidencia clínica más evidente se presenta en individuos con un tipo específico de colesterol alto conocido como hiperlipoproteinemia tipo II. Prácticamente todas las partes de la planta pueden usarse con tal fin: semillas, hojas, raíces. Todas ellas han demostrado propiedades anticolesterolémicas y antiaterogénicas, aunque las razones exactas no son enteramente entendidas. Se sabe que la ‘harina de alfalfa’ reduce el colesterol total, los triglicéridos, las lipoproteínas de baja densidad (LDL) y las lipoproteínas de muy baja densidad (VLDL), sin reducir significativamente las lipoproteínas de alta densidad (HDL), que es lo deseable. Esto lleva a una reducción significativa de la relación entre el colesterol total y las lipoproteínas de alta densidad (HDL), que es uno de los mejores indicadores del riesgo de sufrir de males cardiovasculares. La razón exacta por la que la harina de alfalfa actúa de este modo es desconocida, aunque parece ser porque reduce la absorción intestinal tanto del colesterol exógeno como del endógeno, así como por el hecho de que incrementa la excreción biliar fecal. La disminución de la absorción intestinal del colesterol se debe a los fitoesteroles presentes en la alfalfa. Los fitoesteroles son esteroles vegetales que, aunque tienen una escasa absorción intestinal, pueden unirse a los sitios donde normalmente se uniría el colesterol tomado de los alimentos. De esta forma, se convierten en competidores del colesterol a la hora de absorberlos por el intestino, por lo que contribuyen a disminuir su absorción total. Estudios realizados sobre conejos, ratas y monos han mostrado que la inclusión de estos fitoesteroles en una dieta con el contenido promedio de colesterol de los estadounidenses reduce el nivel de colesterol en la sangre, así como la arteriosclerosis. Las saponinas presentes en la alfalfa también tienen un efecto anticolesterolémico, aunque algo menor que el de los fitoesteroles. En un estudio se determinó que ratas a las que se les daba una dieta con un 1% de saponinas tomadas de brotes de alfalfa reducían significativamente sus niveles de colesterol y triglicéridos. Además, esta proporción de saponinas demostró ser saludable, sin efectos negativos sobre el crecimiento, la tasa de mortalidad, el nivel de glucosa en la sangre, creatinina, potasio, calcio, proteína total, bilirrubina y hematocrito ni las enzimas del hígado. Existen otros estudios teóricos de laboratorio basados en animales que sugieren que la alfalfa podría tener un efecto estimulador de las funciones del sistema inmunológico. La alfalfa también ha sido usada tradicionalmente contra el asma y otros males respiratorios, como diurético moderado y para bajar la hinchazón. Se ha determinado que la alfalfa inhibe el desarrollo de ciertos virus, incluyendo el virus del Herpes simplex . Estudios hechos in vitro han demostrado que la L-canaverina presente en la alfalfa tiene actividad antitumoral contra ciertos tipos de leucemia de ratones y una toxicidad selectiva contra células cancerosas en perros. La harina de alfalfa también se usa como diluente, para ajustar la fuerza de la digitalis en polvo. En la medicina tradicional de la India se usa a manera de cataplasma refrescante contra los forúnculos. En Colombia, los frutos mucilaginosos son usados para la tos. Principios Activos: · alcaloides —asparagina —trigonelina —estaquidrina —L-homostaquidrina · aminoácidos (similares a los encontrados en la proteína animal) · análogo a la hormona secretora de tirotropina (thyrotropin-releasing hormone, TRH) · azúcares · beta caroteno · clorofila · cumarinas · enzimas digestivas (8) · fitoesteroles —beta-sitosterol —estigmasterol — campestrol — alfa-espinestrol · fitoestrógenos —cumestrol —genisteína —formometina —diadzeína —biocanina A · flavonas — tricina · flavonoides · L-canaverina · minerales (Ca, K, P, Mg, Fe, Zn, Cu, Al, B, Cr, Co, Mn, Mo, Se, Si, Na, Sn) · octacosanol · saponinas · vitaminas (A, B1, B6, B12, C, D, E, K, niacina, ácido pantoténico, biotina, ácido fólico)

Los fitoestrógenos no son verdaderos estrógenos. Son moléculas que tienen una estructura lo suficientemente similar a los estrógenos como para ser confundidos por el cuerpo como tales. Así, los

fitoestrógenos pueden ligarse a los receptores de estradiol. La alfalfa posee 5 fitoestrógenos, 3 importantes y 2 menos importantes. Los tres importantes son: cumestrol, genisteína y formonetina; los menores son: diadzeína y biocanina A. La mayoría de los fitoestrógenos son isoflavonas, mientras que el cumestrol es un derivado de la cumarina. Aunque todos carecen de una verdadera estructura esteroidea, sí tienen al menos un anillo fenólico y grupos hidroxilo libres en las posiciones 7 y 12. Los principales fitoesterolespresentes en la alfalfa son el beta-sitosterol y el estigmasterol. En menor cantidad se encuentra el campestrol y el alfa-espinestrol

6. DOSIS Y CONTRAINDICACIONES : Dosis: Para obtener el efecto deseado, es imprescindible utilizar los preparados de alfalfa que contengan la mayor concentración posible. Los tés y algunas tabletas podrían no contener suficientes principios activos como para lograr los efectos deseados. Prefiera los extractos (sólidos, líquidos) y las tinturas. Como complemento alimenticio, puede usar el jugo fresco o la harina (polvo). · Contra el colesterol o la diabetes, tomar 2 cápsulas de alfalfa en polvo de buena calidad con cada comida. · Contra las infecciones, tomar el jugo fresco de alfalfa cruda licuada, 100 a 150ml, en forma oral o aplíquelo a la zona infectada. · Como alimento vitamínico, tomar el jugo fresco una vez al día, en las mañanas. · Para ganar peso, se recomienda una taza de una infusión de alfalfa a razón de 1:16 de alfalfa:agua. · Para fines diversos, ¼ a ½ cucharadita de extracto sólido o 1 a 2 cucharaditas de extracto líquido o tintura. Contraindicaciones: · Las semillas contienen canavanina, un aminoácido no esencial. En estudios de laboratorio realizados con monos alimentados regularmente con semillas de alfalfa, éstos desarrollaron un síndrome reversible similar al lupus eritematoso sistémico. También se han reportado casos similares en personas que comieron regularmente estas semillas. Asegúrese de que las dosis que ingiera no sean formuladas a partir de semillas de alfalfa. Prefiera consumir harina de hojas antes que semillas o germinados. Evite también los brotes tiernos. · Se ha observado que la alfalfa bloquea la absorción de vitamina E de la dieta. Aunque no se han reportado serios problemas, la alfalfa podría producir una deficiencia de esta vitamina. Tómela con moderación. · Un consumo excesivo de la tintura puede causar dolores estomacales. Las dosis elevadas también causas aletargamiento, pesadez, irritabilidad. · Se ha reportado el caso de dos individuos que sufrían de lupus eritematoso sistémico cuyos síntomas, que estaban inactivos, resurgieron después de consumir semillas de alfalfa. Por eso, personas con lupus eritematoso sistémico no deberían consumir semillas de alfalfa. · Estudios realizados con animales demostraron que la alfalfa causaba el constreñimiento de los músculos uterinos. Este efecto podría causar un aborto, por lo que no se recomienda el consumo de alfalfa por parte de mujeres embarazadas. · Desde 1995 se han reportado varios casos de contaminación de brotes y semillas de alfalfa con bacterias. El consumo de este material contaminado con bacterias puede causar diarreas, fiebre, calambres musculares y vómitos. Debido a esto, no se recomienda su consumo para niños muy pequeños ni ancianos, asó como personas con el sistema inmunológico muy debilitado. · Las mujeres que padezcan de problemas relativos a las hormonas como endometriosis, fibroma uterino y cáncer de seno, ovario o útero no deberían tomar alfalfa debido a sus posibles efectos hormonales. · No se recomienda su consumo por parte de hombres con cáncer de próstata. · La administración de alfalfa podría volver a las pieles sensibles más vulnerables a la acción nociva de la luz solar o la luz artificial utilizada en los solarios. Si decide usar alfalfa, asegúrese de usar también bloqueador. · Existe un caso documentado de un individuo que consumía más de 100g de semillas de alfalfa por día que desarrolló una condición conocida como pancitopenia. Durante la pancitopenia la producción normal de glóbulos rojos y blancos disminuye; las encías comienzan a sangrar, se producen lesiones corporales, fatiga y una menor resistencia a las infecciones. Cuando el individuo dejó de consumir las semillas, su condición volvió gradualmente a la normalidad. · Se ha reportado reacciones alérgicas a la alfalfa. Las personas que padecen de alergia a las menestras son candidatos probables a padecer alergia a la alfalfa (la alfalfa pertenece a la misma familia vegetal). Interacción con otras drogas : No obstante ser un producto natural, considere lo siguiente si va a tomar algún preparado a base de alfalfa: · Debido a que la alfalfa podría reducir el azúcar de la sangre, también podría incrementar la afectividad de las medicinas usadas para el tratamiento de la diabetes. Si usted está tomando tales medicinas, consulte con su doctor antes de tomar alfalfa. · El posible efecto diurético de la alfalfa podría potenciar el efecto de los medicamentos tomados con este fin. Si usted toma fármacos diuréticos, consulte con su doctor antes de usar la alfalfa. · La alfalfa contiene una gran cantidad de vitamina K, una sustancia importante para la coagulación sanguínea. Si se toma conjuntamente con un anticoagulante o algún fármaco que prevenga la aglutinación de las plaquetas sanguíneas, o si está tomando aspirinas en forma regular (la aspirina retrasa la coagulación) la alfalfa podría anular su efecto y podría contribuir a la formación de coágulos. Consulte a su médico si usted se encuentra en esta situación. · Ciertos químicos en alfalfa actúan en forma similar a los estrógenos del cuerpo. Si la alfalfa es tomada por mujeres que estén recibiendo una terapia de reemplazo hormonal o que estén tomando anticonceptivos, podría interferir con el modo en que el cuerpo usa la droga. Como resultado de ello, la

terapia de reemplazo hormonal o los anticonceptivos podrían no ser tan efectivos; algunas mujeres podrían experimentar una serie de efectos secundarios y el riesgo de un embarazo no deseado podría incrementarse ligeramente. · Debido a que la alfalfa podría potenciar las funciones del sistema inmunológico, podría interferir con las drogas usadas para suprimir este sistema. Si a usted le han transplantado un órgano o si se encuentra en situaciones que requieran la administración de inmunosupresores, no es recomendable que tome alfalfa. · La alfalfa puede bloquear la absorción de vitamina E. Si usted está tomando regularmente esta vitamina, evite el consumo de alfalfa. 7. BIBLIOGRAFÍA : A.D.A.M., Inc. Manganese. April 2002. Disponible en: http://www.healthandage.com/html/res/com/ConsSupplements/Manganesecs.html. Accessed June 23, 2003. Adler J. et al. Anti-oestrogenic activity in alfalfa. Vet Record 1962;74:1148 Alcocer-Varela J, Iglesias A, Llorente L, Alarcon-Segovia D. 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