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PRODUCCION VEGETAL

AÑO 2006 ESCUELA 4-196 JAIME PRATS MENDOZA

ALFALFA 1. INTRODUCCIÓN Esta leguminosa es conocida desde la antigüedad como la reina de las forrajeras; debido a las siguientes características: • •

•

Gran producción de masa vegetal (hojas) en poco tiempo. Adaptabilidad a diferentes climas. Gran capacidad de rebrote debido al colchón de yemas que tiene en su corona.

Como alfalfa se conoce a una serie de variedades que pertenecen a la especie Medicago sativa L. y sus híbridos con Medicago falcata. 2. MORFOLOGÍA

a. Forma y tamaño: planta de desarrollo generalmente erecto, de 60 a 100cm de alto.

A. B. C. D. E. F. H. I.

Foliolos Nudo Tallo Corona Flor Raíz secundaria Raíz principal Semilla

b. Hoja: trifoliadas, alternas, con estipulas, soldadas en la base. Peciolulo central más largo que los laterales. Foliolos de forma variable (redondeados, ovalados, lanceolados, etc.) con el borde superior ligeramente aserrado.

c. Flor e inflorescencia: flores de color violeta o azulado, dispuestas en racimos que salen de las axilas de la hoja.

d. Fruto: legumbre que forma una espiral generalmente de tres vueltas, sin espinas, con 2 a 6 semillas. Página 1 de 7

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e. Semilla: pequeña, arriñonada, de color amarillento. f. Raíz: pivotante, fuerte, de alto poder de penetración. Puede alcanzar los 7-8 m de profundidad. g. Corona: región del cuello, al nivel del suelo, provisto de muchas yemas. De estas yemas nacen 15-20 tallos, erectos o suberectos

3. CULTIVO El proceso de establecimiento de un alfalfar comprende dos etapas bien diferenciadas. La primera involucra la colocación de la semilla en el lugar apropiado y en el momento oportuno para lograr su germinación. En la segunda, se inicia el crecimiento y el desarrollo de la planta, terminando con el aprovechamiento bajo corte o pastoreo. Requerimientos ecológicos edáficos e hídricos. La alfalfa es una especie de gran plasticidad que puede prosperar en regiones semiáridas, subhúmedas y húmedas. Requiere de suelos bien aireados y profundos y está morfológica y fisiológicamente adaptada para resistir deficiencias hídricas prolongadas y además está dotada de una raíz que le permite penetrar en profundidad en el perfil del suelo y continuar produciendo hasta un 35% del agua útil del mismo. Es por ello que tolera las sequías, pero paralelamente es muy sensible a la falta de oxigenación que ocurre con el anegamiento del suelo. En estado de plántula un anegamiento de 36 horas es letal. Los requerimientos hídricos, como en todos los vegetales, dependen de la pérdida evaporativa, que está regulada por factores ambientales (temperaturas, vientos, humedad relativa) y morfológicos (número y tamaño de estomas, área folicular, estructura de la planta). Las condiciones ambientales van a influir directamente en el crecimiento, calidad y requerimiento de la alfalfa. Además se ha calculado que en una planta adulta, 8 días de suelos saturados de agua disminuye la fotosíntesis en un 30%.

INFLUENCIA DE LAS CONDICIONES CLIMATICAS SOBRE EL CRECIMIENTO Y REQUERIMIENTO DE NUTRIENTES CAUSAS Días Largos Aumento de temperatura Temperatura media (25ºC) Temperaturas bajas

EFECTOS Mas numero de tallos/planta Menos hojas/tallo Más rendimiento Aumento de la actividad metabólica Mas crecimiento de parte aérea/raíces Mas hojas por tallo Mas calidad Menor N, P y S disponible en el suelo por baja descomposición de la materia orgánica

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AÑO 2006 ESCUELA 4-196 JAIME PRATS MENDOZA Menor movimiento de nutrientes Menor absorción Menor actividad metabólica En primavera mayor respuesta a la fertilización

Estaciones Requerimientos nutricionales fertilización y encalado

Los requerimientos nutricionales varían según el nivel de producción y el manejo a que es sometido el cultivo. Bajo cualquier sistema de aprovechamiento hay una demanda continua de nutrientes durante todo el ciclo de producción, pero la intensidad de esa demanda cambia en función de las condiciones ambientales y el estado de desarrollo de la planta. La necesidad también varía con las épocas del año, siendo mayor en los picos de producción primavero - estivales. Esta leguminosa requiere altas necesidades de Nitrógeno, que es aportado mayoritariamente por la acción de los Rizobium, que lo fijan a partir del existente en el medio ambiente. Es un elemento esencial para las gramíneas que suelen acompañar a la Alfalfa, aunque una refertilización a ésta última no asegura mayor producción o mejor calidad. El elemento más importante para el cultivo es el Fósforo, determinante para un establecimiento exitoso y buen desarrollo radicular. En la Argentina existen zonas con marcado déficit de nutrientes, presente en cantidades inferiores a 18 ppm lo que torna necesario la práctica de la fertilización. El Potasio es esencial para mantener altos rendimientos, aumentar la tolerancia al frío, lograr mayor resistencia a ciertas enfermedades e incrementar la persistencia. El Calcio, Magnesio, Azufre y la mayoría de los micronutrientes son igualmente necesarios para un normal crecimiento de la planta de Alfalfa. Cuando la interpretación de los análisis de suelo lo determinen se recurrirá a la práctica de fertilización de arranque previo a la siembra o simultánea a ella, con la precaución de depositar el fertilizante a cierta distancia de la línea de siembra. La dosis y tipo de fertilizante dependerán del análisis del suelo. La alfalfa requiere pequeñas cantidades de micronutrientes para su crecimiento óptimo (boro, manganeso, hierro, zinc, cobre y molibdeno). De ellos el único que se suministra o aplica con cierta frecuencia en alfalfa es el boro. En suelos de textura media y con clara deficiencia de boro la dosis a aplicar ronda entre los 2 - 3 Kg. / hectárea, suficientes para toda la vida del alfalfar. En suelos arenosos habrá que aplicar 1 Kg. de boro por hectárea, cada año. Además podemos concluir que la eficiencia en el consumo de nutrientes está en función del agua disponible. agua disponible

Nutrientes / Consumo relativo N

P

K

Ca

Mg

S

67

55

44

52

50

62

60

101

70

59

72

59

62

60

146

92

84

82

90

100

80

184

100

100

100

100

100

100

Fuente: Alfalfa and Alfalfa Improvement Composición de nutrientes El consumo de nutrientes va a estar influenciado por la intensidad y frecuencia de cortes, ya que al ser mayor, éstos incrementan los requerimientos totales de nutrientes. También tienen especial importancia el tipo de praderas, ya que al ser más eficiente en las gramíneas la absorción de P y K, los requerimientos de fertilizantes en suelos deficientes serán mayores en una pradera consociada que en una alfalfa pura como lo demuestra el Ingeniero Néstor Romero en una publicación del año 1987. El cultivo de alfalfa con requerimientos nutricionales balanceados va a ser más eficiente en el uso del agua, produciendo más kilogramos de materia seca por mm de agua consumida.

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Preparación del suelo y cultivo antecesor Dado el pequeño tamaño de la semilla de alfalfa, es necesario extremar los cuidados en la preparación del suelo para su siembra. Las labores se deben efectuar con la anticipación necesaria para permitir la acumulación de agua en el perfil y llevar a cabo un efectivo control mecánico de las malezas. Se debe lograr una cama de siembra bien mullida, pero firme. El cultivo que precede a la alfalfa debe finalizar su ciclo lo suficientemente temprano para permitir acumular humedad con las lluvias de verano y otoño y, además, dejar un rastrojo poco voluminoso y limpio de malezas. Los cultivos de invierno como trigo, avena o centeno son los más indicados como antecesores de alfalfa, pero en los últimos años se observa cada vez con mayor frecuencia la siembra de pasturas sobre rastrojos de girasol y de maíz precoz, con marcado éxito. Otras alternativas posibles son los cultivos de mijo o moha destinados a pastoreo o heno, y que constituyen buenos antecesores para sembrar alfalfa. Profundidad de siembra La profundidad a la que se deposita la semilla y el contacto de ésta con la humedad del suelo, son importantes factores a considerar en el momento de la siembra. Para suelos sueltos se aconseja una profundidad igual a tres (3) veces el diámetro más largo de la semilla y para suelos pesados una (1) vez el diámetro mas largo de la semilla. La profundidad ideal para alfalfa es de 1,5 a 2,0 cm. En suelos de textura fina, no debe sembrarse a más de 1,5 cm por riesgo de planchado, mientras que en suelos de textura mayor es posible hacerlo hasta los 2,5 cm. Sistemas de siembra Existen dos sistemas normalmente utilizados en la Argentina: en línea o al voleo. El primero se debe utilizar en las zonas semiáridas, debido a que el sistema permite depositar la semilla en contacto con el suelo húmedo. Además tiene la ventaja de poder aplicar el fertilizante al costado y por debajo de la semilla, favoreciendo el crecimiento inicial de la plántula. El sistema al voleo se puede utilizar en zonas subhúmedas o húmedas debido a que generalmente en la época de siembra no hay problemas de déficit de humedad. De todas formas es un sistema ineficiente debido a que no se puede regular la profundidad de siembra y exige una mayor densidad en la misma. Montino et al, compararon los sistemas de siembra al voleo con 12 Kg. / Ha de semilla, y siembras en líneas con 6 Kg. / Ha. Los resultados mostraron que con bajas densidades de siembra en línea, obtuvieron los mismos rendimientos de forraje que con altas densidades al voleo. Comúnmente se utilizan sembradoras de cereal con cajón alfalfero. Temperatura del suelo Se siembra con 5-6º C en el suelo. Lo ideal sería con 25º C pero el suelo estaría muy seco. Época de siembra La alfalfa germina en un rango muy amplio de temperaturas, desde 5ºC a 35ºC, ubicándose el óptimo entre los 19 y 25 grados. Puede germinar con temperaturas que serían limitantes para su crecimiento posterior. En la región pampeana las condiciones ambientales más favorables para la implantación de alfalfa ocurren a fines de verano y principios de otoño, siendo el mes de marzo la época más conveniente. No son sugeridas las siembras de primavera, pero de ser necesario efectuarlas, deben estar acompañadas con una importante estrategia de control de malezas y efectuarlas lo más temprano posible. Densidad de siembra La cantidad de semilla a sembrar depende fundamentalmente de dos factores:

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Precisión de la siembra. Estado del suelo.

Se debe aspirar a 250 cotiledones/m2. Habitualmente las cantidades varían entre 8 y 12 Kg. de semilla por hectárea (1 Kg. contiene medio millón de semillas).

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Calidad de la semilla Para la siembra se debe utilizar semilla de óptima calidad, con buena identidad genética y libre de semillas de malezas. Se deben considerar dos parámetros al elegir la semilla:

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Su calidad física

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Su calidad genética

El primer parámetro tiene que ver con la uniformidad del tamaño, el poder germinativo, el nivel de contaminación de otras semillas y el grado de pureza. La calidad genética está asociada al conjunto de características heredables de una variedad, como son el grado de reposo invernal, el comportamiento ante plagas y enfermedades, la velocidad de crecimiento, la actuación ante condiciones climáticas extremas, etc, que en combinación con el ambiente, determinan el potencial de producción de forraje y persistencia de la planta de Alfalfa.

Inoculación y Peleteo Peleteado e Inoculación de semillas de leguminosas Las leguminosas tienen la capacidad de fijar nitrógeno atmosférico por medio de la FBN (fijación biológica de nitrógeno), este proceso lo realiza mediante una simbiosis que se forma con bacterias del género Rhizobium, y que se manifiesta con la presencia de nódulos. es una técnica que permite lograr una efectiva FBN, esto se debe a que: - Proporciona la cepa específica de Rhizobium.

Inoculación

- Permite una rápida acción: debido a que sin ésta la planta debería esperar a ser inoculada por bacterias del suelo, perdiendo tiempo y a veces quedando sin efecto. - Asegura la presencia de las bacterias, ya existe la posibilidad que en el suelo no se encuentren estas bacterias o estén presentes en bajas concentraciones. - Proporciona cepas seleccionadas con alta capacidad de FBN.

Métodos de Inoculación

En la inoculación de especies forrajeras predominan las formulaciones en polvo, independientemente de la metodología usada se debe trabajar en lugares limpios, protegidos del sol y del viento, siguiendo atentamente las indicaciones del membrete de cada producto. Método seco: consiste en mezclar el inoculante tal cual viene, con la semilla en la tolva de la sembradora. Este método es simple y rápido, pero tiene como desventajas la mala distribución sobre las semillas, y además, la mayor parte del inoculante se pierde antes de llegar al suelo. Por lo tanto éste método no es recomendado. Slurry o en pasta: Se mezcla el inoculante con el agua de tal manera que se forme una pasta, luego se diluye en la cantidad recomendada, y se agrega sobre las semillas, y finalmente se mezcla hasta que quede uniforme. Se debe dejar secar en un lugar aireado, fresco y sombreado antes de sembrar. Método Húmedo: Se moja la semilla con agua en la proporción recomendada, inmediatamente se mezcla el inoculante removiendo bien para lograr una buena cobertura de las semillas.

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Este es el método que más se usa, y puede realizarse sobre una lona, plástico, piso (limpio) o si se posee un tambor mezclador. Consiste en recubrir la semilla con una capa de una sustancia adhesiva, con el inoculante, productos funguicidas, y polvos de calcio y magnesio formando un caparazón alrededor de la semillas. Esta práctica proporciona las condiciones, para una buena implantación, y brinda un ambiente propicio para la FBN. Funciones del peleteo: Peleteo

- Protege a las bacterias de los rayos de sol y de la sequía cuando se siembra al voleo. - La capa de polvo (generalmente carbonato de calcio), tiende a reducir la acidez alrededor de la semilla, permitiendo un rápido desarrollo de la planta, y además beneficia a las bacterias facilitando la infección. - Protege a las semillas del accionar de hongos. - Permite asegurar una mayor concentración de bacterias del género Rhizobium especialmente seleccionadas Peleteo a nivel productor: Hay empresas que proveen a los productores de los insumos necesarios para que puedan realizar el peleteo de su semilla. Es una práctica que resulta simple y se deben tener en cuenta los mismos cuidados que para la inoculación. El productor adquiere el adhesivo, polvo de recubrimiento, opcionalmente un funguicida y/o insecticida y el inoculante. Este sistema no ofrece un peleteado de calidad, ya que es normal el desprendimiento del polvo de recubrimiento que en algunas oportunidades puede ocasionar problemas durante la siembra, pero le permite al productor, preparar su semilla hasta 15 días antes de la siembra con la expectativa de mejorar la implantación de su leguminosa forrajera. Peleteo a nivel industrial:

Métodos de peleteado

Las empresas dedicadas a esta práctica, producen un pelet de excelente calidad, contando para ellos con una planta de tratamiento con la maquinaria especializada para esta tecnología. Este sistema provee de una semilla peleteada, que además de adhesivos, polvos de recubrimiento e inoculante, normalmente lleva incorporados nutrientes, funguicidas e insecticidas, más un color que las puede diferenciar según la empresa o variedades dentro de una misma empresa proveedora.

El vencimiento normalmente es a los 6 meses o más ofreciendo la seguridad de obtener una muy eficiente implantación y una muy buena nodulación. Normalmente no hay ningún desprendimiento de las capas que recubren las semillas, no ocasionando problemas de siembra. Hay un importante aumento del peso de las semillas (alrededor de un 30%) que significa una disminución del número de las mismas por unidad de peso. Sin embargo no es necesario aumentar la densidad de siembra, ya que el menor número de semillas es reemplazado por una implantación eficiente, no afectando el número de plantas logradas por metro cuadrado.

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AÑO 2006 ESCUELA 4-196 JAIME PRATS MENDOZA Como conclusión las técnicas de inoculación y peleteado de semillas de forrajeras leguminosas, son de suma importancia para asegurar la nodulación, implantación, crecimiento y desarrollo de las mismas.

Desarrollo del cultivo Cuando el cotiledón esta afuera, la raíz tiene ya 10 cm. Cuando aparece el primer par de hojas verdaderas, la raíz ya ha alcanzado los 35 cm.

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Cultivo acompañante: es tradicional decir que el cultivo acompañante se realiza para proteger a la alfalfa de las heladas, pero esto es falso debido a que la alfalfa cuando tiene la primera hoja unifoliada, resiste a las heladas igual que la adulta. El cultivo acompañante sirve para proteger a la alfalfa de la erosión eólica o hídrica. Se acostumbra acompañarla con centeno o cebada. Malezas: al sembrarla en otoño, la alfalfa tiene una buena altura que impide que las malezas la ahoguen en primavera. Hoy en día hay muchos herbicidas que permiten sembrarla en primavera. La única maleza que no se puede controlar es el TAMASCAN. Manejo del pastoreo y corte: se tiene que hacer teniendo un buen piso para meter los animales porque si esta muy húmedo, el animal entierra las pezuñas, rompiendo las plantas. Nunca entrar animales hambreados. Empaste: es provocado por la proteína Z2 que produce saponina. Para controlarlo se debe tener en cuenta.

o Precaución: si se pastorea en plena floración, entrar de a poco, no pastorear con rocío. No entrar con animales hambreados.

o Usar tensioactivos en el agua de bebida. Grupos de latencia Las variedades de alfalfa están divididas en grupos numerados. Cuanto más alto es ese número, mas corto es el reposo invernal (menor calor necesita para empezar a crecer). GRUPO 3 4 5 6 7 8 9

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REPOSO INVERNAL

ZONA

Largo Largo a intermedio Intermedio Intermedio a corto Corto Extremadamente corto Sin reposo

Alta montaña

CULTIVARES

Este de Mza.

TEAM, DAWNSON, KANZA WASHOE, VARSAT, POLHIBRIDO MANFREDI

Norte San Juan Pampa Húmeda

SALADINA SINTETICA CUF 101, A 5-13, CALIENTE, WL-508

Las variedades de baja latencia producen relativamente más a principios de otoño. Las variedades de intermedio a corto producen bien en primavera. El problema se presenta en que si se coloca una alfalfa que comienza a crecer con poca temperatura en una zona de inviernos fuertes, esta se hiela. Esto, acompañado con los cortes, me reduce la vida de la alfalfa.

Utilización

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Conserva: heno, rollo, pelets.

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Pastura monofítica

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Pastura polifítica: consociada con festuca o cebadilla criolla para pastoreo o rollos.

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