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Alexander Scriabin Considerado uno de los mayores exponentes del postromantiscismo y atonalismo, Alexander Scriabin fue un compositor y pianista ruso nacido en Moscú Rusia el 6 de enero de 1872. Estudio en elconservatorio de Moscú en 1888 y estudio con Antón Arenski, Serguéi Tanéyev, y Vasili Safónov. En verano de 1895 viajó por toda Europa actuando en sala Érard de París, donde tocó en enero de 1896. Después visitó a su padre en Roma, donde compuso un Allegro sinfónico cuyos temas reutilizó en su Tercera Sinfonía. Después compuso su Concierto para piano Opus 20. En agosto de 1897 se casa con la pianista Vera Ivánovna Isakóvich. El compositor recibió el Premio “Glinka”. Al poco tiempo tuvieron una hija, Rimma y en 1900 a Yelena. Safónov y Belyáyev lograron que se crease una cátedra de piano con el nombre de Scriabin. Poco después compone la Segunda Sinfonía, en 1902, estrenada en San Petersburgo. En el verano de ese mismo año el compositor ya esbozaba su Tercera Sinfonía, que no terminaría hasta 1904. Scriabin estuvo interesado en la teoría del superhombre de Friedrich Nietzsche y, posteriormente, en la teosofía. Ambas influirían su música y sus ideas musicales. Entre 1909 y 1910 vivió en Bruselas, interesándose en el movimiento teosofista de Delville y continuando su estudio de Hélène Blavatsky. Scriabin poseía sinestesia, la habilidad de percibir mediante un sentido estímulos normalmente perceptibles mediante otro sentido. En el caso de Scriabin, él podía oír colores. Scriabin se vio fuertemente influido por la habilidad sinestésica en su obra musical. Su principal virtud fue asociar cada tonalidad con un color determinado, creando así un modelo.

El preludio Op. 74 No. 3, forma parte del último opus completado por el compositor. Scriabin renuncia a la tonalidad funcional y se interna en la búsqueda de nuevos territorios. Este preludio está totalmente construido con la escala octatónica, colección de ocho sonidos muy popular a principios del siglo XX. Después escribir las últimas cinco sonatas para piano en 1912, escribe dos obras importantes, Vers la flamme, Op.72 y la vasija en la que Scriabin se vertieron los pensamientos musicales finales, los Cinco Preludios, Op.74 de 1914. Scriabin había estado componiendo miniaturas de piano toda su vida, y no menos de catorce otras colecciones de preludios aparecen en su catálogo. Pero para el momento de estas piezas finales Scriabin era un músico radicalmente cambiado, en la puerta de la completa atonalidad y, en su propia mente al menos, el representante de la fuerza creativa divina en una visión del mundo cada vez más compleja, mística y teosófica. Por lo tanto, no es sorprendente que cinco de estos trabajos concentrados y rigurosos como estos se encuentren entre los ensayos más desafiantes que dejó para la posteridad. La intensidad de la expresión de Scriabin permanece sin disminuir.ación sistemática de tonos y semitonos Su música evolucionó a partir del romanticismo del siglo XIX a un sistema armónico innovador que presagió la atonalidad de la vigésima siglo. Su vocabulario musical en los últimos opus revela una tendencia hacia coalescencia de los materiales armónicos. El "acorde místico" surgió de esta tendencia, el concepto de armónicos se basa en una nueva fuente escalar conocida como "acústica escala. "Esto se convirtió en la base de la organización armónica posterior de Scriabin. Cinco Preludios, Op. 74, compuesta en 1914, es la última composición de Scriabin antes su muerte en Rusia el 27 de Abril de 1915. En estos Preludios, Scriabin muestra madurez y maestría en sus ejecuciones armónicas.