Al margen de Borges, Block de Behar

Se reúnen aquí diversas observaciones anotadas durante las recurrentes lecturas de las páginas de Borges. Son anotacione

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Se reúnen aquí diversas observaciones anotadas durante las recurrentes lecturas de las páginas de Borges. Son anotaciones al margen : algunos análisis, reflexiones, notas que se multipli can al margen de sus textos, los más conocidos (sus cuentos, sus ensayos, sus poesías, sus citas más frecuentes), algunos menos conocidos, páginas que no se volvieron a editar (sus propias inquisiciones), algunos inéditos. Otras anotaciones, en cambio, se desarrollaron al margen de esos textos y, en consecuencia, parecería que no se hubiera intentado abordarlos: el tema de notas y de prólogos, consideraciones sobre las teorías de la recepción estética, las estrategias de la representación, las visiones de la crítica, las divisiones de la crítica. Sin embargo y a pesar de esa naturaleza diferente que se señala en estos escritos, tanto a un margen como al otro, siempre se está al margen de Borges: ya no hay lectura ni escritura que pueda sustraerse a la marca (otro margen) que· .Borges imprime. Es por eso que todo texto, lo aborde o no, se inscribe al margen de Borges. La iniciativa de publicar estos e~critos surgió en circunstancias del Primer Encuentro en Homenaje a Jorge Luis Borges, que tuvo lugar durante la 138 Exposición Feria Internacional del Libro, de Buenos Aires, abril de 1987.

al margen de borges lisa block de behar

Otras obras de la autora: Análisis de un lenguaje en crisis, El lenguaje de la publicidad, Una retórica del silencio. Estas dos últimas publicadas por Siglo XX 1 Editores.

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lingüísl1ca y Leoría lileraria



AL MARGEN DE BORGES

por

LISA BLOCK DE BEHAR



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edtores MEXICO

ESPANA ARGENTINA COLOMBIA

INDICE

)l(I' slalo veintiuno editores, sa

a~ 01L AGUA 241. MfXICO 20, O.F

slalo veintiuno de españa editores, sa

C/~ S, MAOWID 33. ESPAAA

slglo veintiuno argentina editores, sa. PRESENTACION

!~l~~-1~~i~W1~~~!o~.~~la, ltda

portada de rubén y marina naranjo primera edición, setiembre de 1987 © siglo xxi editores s. a. de c. v. i.s.b.n. 950-9374-23-7 . . impreso en la argentina/ printed m argentina queda hecho el depósito que marca la ley 11.723

9

JORGE LUIS BORGES: "EL DON''

15

A MANERA DE PROLOGO

19

ADVIRTIENOO AL LECTOR

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"PARADOXA ORTODOXA"

61

UNA IBPOTESIS DE LECI1JRA: LA VERDAD SUSPENDIDA EN'IRE LA REPETICION Y EL SILENCIO .

87

JORGE LUIS BORGES: "1984"

103

PIERRE MENARD, "LECTOR DEL QUDOTE"

107

ESTRATEGIAS DE LA REPRESENTACION

123

LAS (O)MISIONES DE LA CRITICA

137

EMIR RODRIGUEZ MONEGAL: MEDIO SIGLO DE UNA (Dl)VISION CRITICA

155

BORGES Y LA INVENCION DEL NOMBRE EL MILAGRO DE LAS ROSAS Y EL UL'IRARREAUSMO DE BORGES INDICE DE OBRAS CONSULTADAS

[s]

173 193 211

Como en el Génesis. como siempre, El reirá,

para Isaac.

PRESENTACION

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Se reúnen aquí diversas observaciones anotadas a partir de las recurrentes lecturas de las páginas de Borges. Son anotaciones al margen: algunos análisis, aproximaciones teóricas o interpretativas que se multiplican al margen de sus textos, los más conocidos (sus cuentos, sus ensayos, sus poesías, sus citas más frecuentes), algunos menos conocidos, páginas que no se volvieron a, editar (las inquisiciones a las que el propio Borges sometía a sus propias Inquisiciones y a otras publicaciones de entonces), algunos inéditos. Otras anotaciones, en cambio, se desarrollaron al margen de esos textos, y, en consecuencia, parecería que no se hubiera intentado abordarlos: consideraciones sobre las teorías de la recepción estética, las estrategias de la representación, las visiones de la crítica, las divisiones de la crítica y, en primer lugar, el tema de las notas y los prólogos, los márgenes del texto. Sin embargo, y a pesar de la naturaleza diferente que se seflala en estos escritos, tanto a un margen como al otro, siempre se está al margen de Borges; ya no hay lectura ni escritura que pueda sustraerse a la marca (otro margen) que Borges imprime. Es por eso que todo texto, lo aborde o no, se inscribe al margen de Borges. La iniciativa de publicar estos escritos marginales surgió en circunstancias del Primer Encuentro Internacional en Homenaje a Jorge Luis Borges que tuvo lugar durante la Décimo Tercera Exposición Feria Internacional de [11]

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AL MARGEN DE BORGES

Buenos Aires, abril de 1987, un acontecimiento donde argentinos, otros latinoamericanos, espafloles, estadounidenses, franceses, italianos, un griego, un turco, un ruso, un chino, un israelí, en hebreo, un suizo que celebraba ~ber ~ido reconocido como compatriota por este argentmo quien, entre sus estrategias de universálidad también solía considerarse ·tan oriental como Ireneo Fu~ nes. Escritore's y académicos analizaban aspectos de su obra y citaban sus textos, citas que continúan siendo el constante encuentro con Borges: una repetición textual y, por lo menos, dos que se encuentran, los dos sentidos que la_ privilegiada ambivalencia de cita se reserva en espaflol. Sin duda se verificaba entonces un Borges de Babel, en todos los idiomas pero, a diferencia de las célebres dispersiones de su precedente bíblico, las disparidades idiomáticas no impedían la consolidación de una comunidad literaria, al contrario, el interés por Borges la constituía y extendía. Borges configura el lugar común donde las dif~rencias coinciden: donde las diferencias inciden y, semejantes, se suspenden. . En El tamaño de mi esperanza ~l título de Borges replica El tamaño del espacio, un pequeflo volumen que Leopoldo Lugones había escrito unos aflos antes sobre temas ~e matemáticas -Borges anhela acceder, por la invención de una especie verbal propia, a la singularidad de cada lugar (en el espacio), de cada tiempo (en la espera, la esperanza), a una propiedad idiomática diferente, una l~ngua propia (eso es un idioma originalmente) que supiera rec?r~, más aJ!á del~ convención del signo y su doble arb1tranedad, la rrrepeubilidad de cada circunstancia particular, un nombre que se apropiara al/del acontecimiento que denomina. Aun sabiendo de "lo utópico" de sus ideas, Borges confiaba en esa época en que "el tamai'io del porvenir no sería menos amplio que mi esperanza". Son sus palabras de entonces. Desde hace tiemp0, cada v.ez con mayor certeza, se puede afirmar que es en el propio Borges donde se radican sus utopías, el texto donde lo inmediato y lo universal se confunden. Entre sus páginas, una celda de Praga limi-

PRESENTACION

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ta con un zaguán de Tacuarembó, una vereda del Paso del Molino o una cuchilla de Fray Bentos con un arrabal de Buenos Aires o un suburbio de Du?lín. Un,p~ de. aflos atrás, la municipalidad de Ravena citaba la Histon~ del guerrero y la cautiva" (El Aleph), como p~ de la historia de Ravena en el gran cartel que anunciaba monumentalmente el Mausoleo de Teodorico, a la entrada de Sa!1 Vitale. Hace unas semanas en Lieja y luego en Mont~~1deo el director italiano de un teatro danés partía de El mu~rto" (El Aleph) para convocar en ~u Ev~ngelio a ~­ tígona, Juana de Arco, Sabbatai Zevt, v~os cangaceiros a Cristo. Tantos poetas, tantos teóncos se ocupan de imaginación de Borges, que la imaginación de Borges ha ocupado el mundo. . En 1928 en El idioma de los argentinos, Borges decía que el tiemPo es una delusión; grac~ a su visió~ ~a visión contradictoria la suya- también el espacio se indiferencia. Más que el autor de El Aleph, su obra ~n­ forma -Borges mismo- una suerte de aleph, la ~e­ ra letra que abarca el universo inmenso, el desmedido aleph que se encuentra en todas partes. De~e esa conversión literal y figurada, Borges ve toda la uerra y t~ 1!l tierra lo ve. Aun cuando esta totalidad fuera una parcialidad, igual vale.

ia

JORGE LUIS BORGES: "EL DON"



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En una página de Plinio se lee que en todo el orbe no hay dos cosas iguales. Una mujer le dio a un ciego la imagen de su rostro, sin duda único. E/igi6 la fotografía entre muchas; descartó y acert6. El acto fue significativo para ella y también lo es para él. Ella sabía que él no podía ver el regalo y sabía que era un regalo. Un invisible don es un hecho mágico. Dar a un ciego una imagen es dar algo tan tenue que bien puede ser el infinito, es dar algo tan vago que puede ser el universo. La inútil mano toca y no reconoce la inalcanzable cara. JORGE LUIS BORGES

Para iniciar el número que "Maldoror, Revista de la Ciudad de Montevideo" (marzo de 1985) dedicaría a Gérard Genette Borges me dictó en Buenos Aires este poema el 18 de febrdro de 1985. También para iniciar estas anotaciones, al margen de Borges, aquí se transcribe.

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A MANERA DE PROLOGO



¿Qué justificación Ja mía en este zaguán? Ninguna, salvo este río de sangre orienlal que va por mi pecho; ninguna salvo los días orienlales que hay en mis días y cuyo recuerdo sé merecer. Esas historias --d abuelo montevideano que salió con el ejército grande el cincuenta y uno para vivir veinte años de guerra; la abuela mercedina que juntaba en idéntico clima de execración a Oribe y a Rosas- me hacen partícipe, en algún modo misterioso pero constante, de lo uruguayo. Quedan mis recuerdos, también. Muchos de los primitivos que encuentro en mí son de Montevideo; algunos --una siesta, un olor a tierra mojada, una luz distinta- ya no sabría decir de qué banda son. Esa fusión o confusión, esa comunidad puede ser hermosa. JORGE LUIS BOROBS

¿Qué son los prefacios? ¿No haría falta que algún d(a se reconstituyera su historia y su tipología? ¿Forman un género? Pero, ¿un prefacio, acaso exisle? JACQUBS DERRIDA

"A mancr~ de prólogo" fue publicado en Maldoror, Revista d~. la C1uda.d de Montevideo, N9 20: "El texto según Genette . Montevideo, marzo de 1985.

La existencia de tantos prefacios, su pennanencia desde hace tanto tiempo, la misma necesidad de investigación y registro que formula inquisitivamente Derrida, no impugnarían la legitimidad de su cuestión, la pregunta que formula al final y el problema que implica. La vigencia, la antigiiedad, el marco convencional que los limita y establecen, solo disimulan el estatuto conflictivo ·de los prefacios. Su inquisición no puede ser ociosa; aunque no se formule, el problema existe; más vale abordarlo: "los métodos vendrán después" (era Nietzsche quien no dudaba de esta posterioridad). Hace algunos años y literalmente, sin intentar la recuperación del superlativo hebreo, en un Prólogo de prólogos, decía Borges: "Que yo sepa, nadie ha formulado hasta ahora una teoría del prólogo". Los planteas teóri[21)

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AL MARGEN DE BORGES

cos han cambiado: no debería extrañar entonces que lapoética contemporánea más· que en el pasado (la mención aristotélica en relación a los prólogos es bastante diferente), tenga presente la importancia del tema y le dispense la mayor atención. Decía H. Poincaré que era necesario empezar a pensar "de lado" ("penser acoté") y este ex-centricismo que alentaba para las n:iatemáticas, tal vez podria resultar una estrategia acertada para la investigación poética: no hay por qué descartar el sentido literal de la recomendación y en esa literalidad-su lateralidad- empezamos por los prólogos, que es una manera convencional de empezar. Advertencia, introducción, prefacio, prólogo, prolegómeno, preámbulo o preludio, entre otros sinónimos y con escasas diferencias, son términos que se aplican regularmente a un discurso previo, una parte que precede a la obra propiamente dicha y que no presentaría -en una primera instancia- mayores dificultades para su reconocimiento, limitación y definición. Gérard Genette considera que títulos, subtítulos, prefacios, epígrafes, advertencias, epílogos, notas marginales, notas de contratapa, solapas, bandas de cubierta, etc., constituyen un tipo particular de transtextualidalJl y los denomina paratextos2. Se trata de esos textos que entablan una relación transtextual entre el texto propiamente dicho y sus anexos bibliográficos o referenciales. Los paratextos consolidan -según Genette- "uno de los lugares privilegiados de la dimensión pragmática de la obra, es decir, de su acción sobre el lector", de ahí que, atendidos solo accidentalmenl Con este tfonino que desarrolla un paradigma a partir de inlerlextualidad, propuesto por Julia Kristeva, Genette hace referencia a "la trascendencia textual del texto" o sea "todo lo que pone en relación manifiesta o secreta" a un texto con otros textos. Palimp-

París, 1982. 2 G. Genette. "Explorador de paratextos" como lo califica un periodista de Le M0111.Ú ("Les cadavres exquis" : 9!3/84), ha dedicado

stslts,

su seminario en la Ecole des Hautes Etudes en Sciences Sociales de París al mismo temL Dictó un cuno similar en el Instituto de Profesores de Montevideo en mano de 1985. Se enwentra en prensa Stuils (Umbrales), el libro que Genette dedica a la teoría y análisis de los paratextos.

A MANEKA DE PROLOGO

23 .

.. dicional constituyan uno de los obJ~te por el aná.lis1s trale ítimo~ en la apertura epistem~lógi­ tos de estudio más ali~ o (el prefijo solo v;ile para mtrodel postestrUctur sm ca . "d és") en estos últimos años. . . ducrr un espu alidad de las definiciones, interesa Ac~ptada la g~:~:r la situación paratextual del próloexam~nar,enip~cignora que, anterior a la ob~a, el pre_f~­ go. Nmgun ec . . La recede pero no mtenta dis1cio siempre es post~o~~s c~nsecuencias; si la presenta mular que es un:e sus motivos, aclara sus fine~): se de(comenta, propo Es su consecuencia ant1c1pada y duce que ya ~a ~:rque eludir una contradi.cción que, tampoco adw ti mpo y espacio altera su relación, funda· involucran o e . . ' que lo acentúe, no es menta?do un relóaluv1smoásqu~ie~u~onstituye la inve(sión . ·vauvo del pr ogo, m ~~medios e instancias que todo te~to" ::~~:_ impone Sólo la publicación -el trámite acializaf . .dad que el texto no defiende. Por la esp una pnon . .ó razón de la escritura, se intenta ición que es condici po pero por eso lo suspende: jar un di~urso en ~ ~ l'espa~ c'est l~ temps"decía "C' est qu aura vou u e d ' el proceso de la esDerrida en º~-~;to3 ?óbsed~~ ~ufhenebung de Hegel: el 'hn' otra mwwestaci n en....... . esta relevancia -una exce1enespacio releva el uempo Y la Es una relevancia cía- lo exalta y lo revoca a ve:· ue afirma y niega ambivalente la de esa A'fhetes~sunqgu% n~ soluciona b. con. o ..:empo una sm 1 . --'n·d d al ~is~ u ' la "différance"4 que es proptt;Ua e tradicc16n, que marca la escritura es la aspiración del potoda escritura. Llegar a per" d dé . de durer" el duro deseo de durar, su eta: le ur s~ ' a-tiempo: tanto dura tanto manencia obs~ada, u~ ~º::,. conservando y combaduda, y así sigue resis e · tiendo. . . do "desconstrucción" aquellos Si Demda ha denomma práctica su desconfianza sisprocedimientos que ponen en





·da· "Lea nnits et la pyrarnide" en Marges, París, 3 Jacques Dem · r1972. P. l~. De ·da. La· alteración ortográfi~ a~ti~a 1:8 4 El témnno es dde .. ~~"rence"· diferencia y difenr, disunguir · ifi ·6n doble e uu.u; · . . 11gn icac1 .be francú pero ni se dice ru se oye. y postergar, se escn en

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AL MARGEN DE DORGES

temática hacia las asociaciones conservadoras que el discurso establece, hacia las afiliaciones convencionales de las pal~bras, hacia la~ contradicciones inevitables que el uso oblitera, el prefacio no podía quedar fuera de su descomunal tarea. Pero las contradicciones -?