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FACULTAD DE ECONOMÍA, GOBIERNO Y COMUNICACIONES AFP ¿OPORTUNIDAD O COSTO? SEBASTIAN ESCUTI NAVIA CLAUDIA LLANOS ROLDÁN

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FACULTAD DE ECONOMÍA, GOBIERNO Y COMUNICACIONES

AFP ¿OPORTUNIDAD O COSTO?

SEBASTIAN ESCUTI NAVIA CLAUDIA LLANOS ROLDÁN ECONOMIA CHILENA Prof. Jorge Gajardo Diciembre, 2019

PROBLEMATIZACION Y CONTEXTO Desde su creación en el año 1980 durante el gobierno militar de Augusto Pinochet, el sistema de pensiones creado de manera impositiva forjaría incredulidad respecto al mismo. Y es que conocedores del programa instaurado, que lo evaluaron anteriormente en los gobiernos democráticos, ya atribuían las problemáticas que generarían en más de 40 años luego de su creación. El 10% de las remuneraciones hacia una cuenta personal en una AFP quien, administra dichos recursos logra altas rentabilidades del mercado pudiendo, por cuenta propia, generar fondos de ahorros similares a los poseídos por los bancos, los cuales funcionan como un recurso importante dentro de la economía nacional por su reinversión, quienes nunca han visto una disminución del poder económico existente. Por lo que las AFP “funcionan como propietarios, no como inversionistas”. Y dicho problema se marca desde el primer momento: Las AFP no cumplen la función por la cual se destinaron que fue de mejorar las pensiones ofrecidas por el sistema de reparto que existía antes del 1980. Así como se anuncian pensiones bajas que no alcanzan a cubrir muchas veces las necesidades mínimas que requiere un trabajador recién jubilado, que también no integró de manera correcta perjudicando a las mujeres, se marcan datos como que cerca del 80% de las pensiones existentes son mucho inferiores que el salario mínimo, sin mencionar cuántas de ellas marcan por debajo de la línea de la pobreza [CITATION Ins18 \l 2058 ]. La tercera edad posee un juego político interesante, ya que se busca populismo en políticos para su apoyo en candidaturas que, en un tiempo cercano, nunca pudieron ver una mejora de las pensiones y solo las vieron pasar por solo mencionar “una mejora en el sistema AFP”. El problema se origina doblemente cuando las defensas sobre el sistema no recaen en la mejora sobre las pensiones, sino que se justifican que la administración del fondo de quienes cotizan se utiliza de manera responsable, los que rentan de una manera exageradamente alta, pero no del mismo sistema de cotización para los jubilados. Quienes se benefician aún de esto son el mercado financiero, entidades financieras y bancos, pero nunca las personas en donde fue el foco de atención. También se atribuye un problema integrado a las AFP por el mercado del trabajo inestable, bajas remuneraciones, etc., quienes tampoco los han afrontado de una correcta manera, ya que se fortalecen los intereses económicos generados en el proceso quienes duramente cambiarán con el tiempo. Por otro lado, el apoyo de la sociedad para las AFP es casi inexistente, siendo una de las instituciones con menor confianza situando en 2016 con un 6% de confianza, mucho antes de la famosa marcha “No + AFP” donde asistieron más de un millón de personas

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indignadas en todo el territorio nacional, sintiendo así un remesón político de qué tan consciente es la ciudadanía en temas tan sensibles como sus cotizaciones. No olvidemos también que un problema estructural de las AFP es quienes las administran asegurando una autonomía la cual el estado ha delegado administración en instituciones privadas donde no se fiscaliza ni tiene mayor opinión sobre sus decisiones. Como se mencionó anteriormente, la rentabilidad del negocio es y ha sido altísima por el desconocimiento de la autoridad con la administración de ella y el destino de sus inversiones en base a cotizantes quienes buscan una mejora en sus pensiones lo cual no ocurre, en parte porque el gobierno no se ha hecho cargo de un problema social tan grande como lo ha sido las AFP evitando un problema mayor con el que lidiar. El presidente Piñera en 2018 adoptó medidas para perfeccionar dicho sistema “a la chilena”, sin afirmar ni desmentir nada, tanto en costos, tiempos de desarrollo, como en el cumplimiento de lo prometido. Pero su peso radica en la privatización de éstas, ya que afectan tanto intereses nacionales de largo plazo como sociales, económicos e ideológicos, donde el asumir la responsabilidad en ello y la disminución de la tributación ejercida para una mayor compensación es clave para una gestión de los fondos de los chilenos. Quizás la pregunta que surge es si la AFP en su implementación fue realmente creada como un instrumento de ayuda social hacia el territorio nacional o como un ingenio a la chilena de cómo generar utilidades sociales con obligaciones para una mejor vida. El no comprender realmente que la calidad de vida social y económica nacional no solamente se vio afectada, sino que manipulada por verbosidad política impuesta aún en desmedro sobre el impacto que recibió un programa como aquel. No se ha medido eficientemente cual podría ser el daño, tanto económico como social, de una política que ha funcionado como quienes la instauraron quisieron que funcionara: económica y particularmente. Hasta el día de hoy es aprovechada, como lo es y fue durante mucho tiempo con los recursos naturales, por inversión extranjera por una incapacidad nacional de recursos y de políticas de autonomía y privatización de parte del estado. Ahora, quizás un problema mayor de fondo es el rol del estado de poder de la capacidad para adoptar políticas que se escapan de sus manos, independientemente del notorio problema con las cotizaciones personales de cada chileno. El cobre, el salitre, y funcionalmente con las AFP son la privatización y poco control sobre las decisiones adoptadas en cada materia como la mejor vía de solución ante problemas desconocidos. El 18 de octubre del 2019, el día del Estallido Social donde por las abusivas alzas del pasaje del metro se generó una evasión masiva al mismo, generando una gran revuelta en el tren subterráneo destruyéndolo e incluso quemándolo, donde la voz del pueblo salió a las calles en contra de los abusos que los de “cuello y corbata” han estado generando desde hace 30 años atrás con un sinfín de demandas sociales que la misma gente las cataloga como dignas.  2

Dentro de una de ellas, que mencionado con anterioridad toma fuerza, las AFP vuelven a tomar una gran relevancia en el ámbito nacional. En las protestas generadas espontáneamente en las diferentes ciudades del territorio chileno las consignas eran fuertes: sueldos dignos, salud digna, aumento de las pensiones… y todos apuntando al mismo foco: el gobierno como el responsable.  La justificación como acusación funciona, pero termina siendo irrelevante la materia logística hacia quienes son administradores de dichos fondos que, quieras o no, estarás sometido a él. Por lo que luego de lo ocurrido, la gente no se conformó simplemente con conocer el nombre de ella, sino que fue más allá investigando el trasfondo de “...una vida de esfuerzo para una miseria de pensión que no alcanza ni siquiera para lo básico” [CITATION Fue18 \l 13322 ]. Sumando que las Fuerzas Armadas no pertenecen a dicho sistema y que cerca del 80% de los jubilados chilenos recibe pensiones muy inferiores al sueldo mínimo, el aire de tendencia solidaria hacia la gente no existe sobre el cuestionamiento diario de las autoridades, las grandes nacionales dueñas del sueldo diario y del futuro adulto personal. Se originan dudas respecto a su implementación y sus más de 850 cambios realizados desde su creación, sin cuestionar si una sostenibilidad de los sistemas de pensiones es viable como un estilo de mecanismo de fondo común solidario, que se ha visto realizar en otros países similares que comparten el modelo en América Latina como Bolivia o México, pero que aún no está siendo aplicado o estudiado en Chile. Y es que la deuda del traspaso de lo privado a lo público quizás no sea la solución: en Bolivia se realizó dicho traspaso privado a lo público, pero apuntan a que el modelo no cambió. Si bien el traspaso logra un grado de confianza pública de que, coordinado por el Estado, el sistema funcionará de mejor manera, sin requerir de los abusos económicos que generaba, pero que se aleja vastamente del problema original personal del territorio. [ CITATION Sag18 \l 13322 ] Desde el 2010, antes del Estallido Social, se creaban posibles soluciones que resuenan en la actualidad para el problema de las bajas pensiones: (1) un sistema que incluye el aporte estatal equivalente al sueldo mínimo y el aporte individual mensual del 10% y (2) el cambio de AFP mientras no vincule la rentabilidad al fondo que se está integrado (como solución económica). El problema que genera la clase política nacional afecta el diario del territorio día a día, donde ven que las posibles soluciones nunca han llegado, y que día a día las mismas empresas generan utilidades a base de lo que cada persona genera, de las cuales no se le ha puesto freno alguno a su crecimiento, compartiendo afines entre empresarios y políticos, un cuento nada nuevo de sonar en materia económica y política. El tiempo ve pasar la calidad de vida de las personas que poco a poco va empeorando, sobre todo si hablamos de la tercera edad la que es más afectada en este sentido, junto a quienes cotizan día a día para sostener un júbilo luego de la vida laboral ejercida. El Estallido Social ha vuelto a poner el tema en discusión inmediata donde el cambio debe 3

ser integral, compartido y solidario para cada uno de los chilenos que participan activamente por lo que ha sido parte de la consigna de lucha, la dignidad. Quedará tiempo para ver reales cambios a este modelo instaurado por cerca de 50 años, mientras no exista un real cambio dentro de la cultura nacional en el país, una clase política empatica y comprometida con la comunidad, pero que haga partícipe a cada uno de nosotros. ¿Qué gusto dar, cuando al terminar tu trabajo diario, debas volver a trabajar porque con lo que lograste no alcanzaste nada?, ¿El problema real somos nosotros, o ellos?

BIBLIOGRAFÍA El Mostrador. (Enero de 2013). Presidente de las AFP se defiende diciendo que jubilaciones son magras porque los sueldos son bajos. Obtenido de https://www.elmostrador.cl/noticias/pais/2013/01/14/presidente-de-las-afp-se-defiendediciendo-que-jubilaciones-son-magras-porque-los-sueldos-son-bajos/ Fuentes, R. (Octubre de 2018). Indigna realidad: “Estoy jubilado, pero tengo que trabajar para poder sobrevivir”. Obtenido de Diario Universidad de Chile: https://radio.uchile.cl/2018/10/02/indigna-realidad-estoy-jubilado-pero-tengo-quetrabajar-para-poder-sobrevivir/ Insituto Igualdad. (2018). Un Nuevo Sistema de Pensiones para Chile. Sagárnaga, R. (Diciembre de 2018). Las AFP, los problemas del fondo más grande de Bolivia. Obtenido de Periódico Los TIempos: https://www.lostiempos.com/oh/actualidad/20181217/afp-problemas-del-fondo-masgrande-bolivia Superintendencia de Pensiones. (2019). Sistema de AFP. Obtenido de https://www.spensiones.cl/portal/institucional/594/w3-propertyvalue-9897.html

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