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Grupo: SB75 Nombre de la Materia: MC (11) Farmacoeconomía Y Análisis De La Rentabilidad Nombre del Docente: Mtro. José

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Grupo: SB75

Nombre de la Materia: MC (11) Farmacoeconomía Y Análisis De La Rentabilidad

Nombre del Docente: Mtro. José Manuel Camargo Osorio

Número y Tema de la Actividad: Actividad de Aprendizaje 1. Ensayo sobre la situación actual del sector salud

Ciudad y Fecha: Ixmiquilpan Hidalgo a 11 de Enero de 2021

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Introducción

*Formular recomendaciones de mejora continua de calidad para el Sistema Nacional de Salud.

La palabra “salud” proviene del latín salus que significa “estar en condiciones de poder *Coordinar

acciones

dirigidas

a promover

el

superar un obstáculo”. La OMS define el término como el estado de perfecto bienestar reconocimiento de las experiencias exitosas en materia de calidad y su difusión en el Sistema físico, psíquico y social; es decir, no basta con la ausencia de lesión o enfermedad. Así, Nacional de Salud.

estar sano permite el cumplimiento de metas en ámbitos personales diversos y actúa *Efectuar el seguimiento de los indicadores de

como motor de la economía mediante la productividad laboral. Una buena saluddees calidad en las instituciones salud. fundamental para el desarrollo personal de los individuos y el crecimiento económico del país. Para que el sistema de salud en México pueda brindar servicios y productos efectivos y de calidad se requiere la convergencia entre varios actores: reguladores, prestadores de servicios, intermediarios, proveedores y la población en general. Por lo tanto, conocer cómo se conforma el sector en México, y los retos y acciones posibles es fundamental para avanzar hacia mejores instituciones y una mejor calidad de vida. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el sector salud en México está conformado por organizaciones que brindan servicios (p. ej. consultas y seguros médicos) y productos (p. ej. medicamentos y prótesis); las cuales realizan actividades características o conexas: 

Servicios médicos de atención ambulatoria: Consultorios médicos, dentales y otros.



Centros y residencias para el cuidado de la salud y de asistencia social



Actividades auxiliares del cuidado a la salud



Servicios hospitalarios: Generales, psiquiátricos y para el tratamiento de abuso de sustancias, y de especialidades.

Actividades conexas: Actividades económicas que de una u otra manera contribuyen a la prevención, curación y rehabilitación de la salud o a mejorar la prestación de los servicios de atención a los usuarios. 

Comercio de bienes relacionados con la salud



Seguros médicos privados



Investigación y desarrollo para el cuidado de la salud



Formación de personal para el sector salud



Otros servicios relacionados con el cuidado de la salud



Bienes para el cuidado de la salud

Desarrollo La consultora PricewaterhouseCoopers (pwc) acaba de emitir su segundo documento Doing Business dedicado al sector de la salud en México que, seguramente, será muy útil para esta industria y todas las ramas convergentes. Entre los puntos que llaman la atención en este documento, llamado Megashifts. Impulso al Sector Salud, están varias visualizaciones que se dibujan en torno del rumbo que debe llevar la atención de la salud y que implica dar un giro de gran escala. Se refiere dicho documento a la imprescindible reforma del sector salud en el país para conseguir el acceso universal como se ha impuesto el actual gobierno. Y un aspecto que marcan los especialistas de pwc es que el éxito de dicha cobertura podrá medirse en función de un elemento claro: el gasto de bolsillo. Si, de verdad, se logra un acceso universal en el cuidado de la salud de los mexicanos, debe necesariamente bajar el gasto de bolsillo, la proporción del gasto familiar que los mexicanos dedicamos a atender nuestra salud, el cual normalmente es muy ineficiente porque se desembolsa en el momento que se necesita, sin previsión alguna. El gasto de bolsillo en salud es un indicador clave para cualquier economía, y en México representa 47% del gasto total en salud, uno de los más altos del mundo, el más elevado en la OCDE, y no ha bajado pese al Seguro Popular. El equipo de salud de pwc, encabezado por José Alarcón, plantean un nuevo paradigma y lo nombran Megashift (megacambio). Hablan de que es necesario jugar en concertación plena tanto con sectores a primera vista cercanos al sector salud -turismo, servicios, logística y transporte- como con aquéllos de no tan evidente proximidad -las telecomunicaciones o la industria de la construcción, sin descontar el multicitado, aunque no completamente asimilado, sector de las Tecnologías de la Información-, en vías de hacer realidad una solución tecnológica común, con una plataforma de datos compartida. Para este cambio crucial, vislumbran los siguientes 11 ejes impulsores: Nuevos modelos para el financiamiento en salud; Crecimiento económico y turismo en salud; Integradores de servicios; Logística especializada; Alternativas de acceso a la salud; Construyendo el futuro: innovación en el financiamiento a la infraestructura; Integración de la Industria

Farmacéutica; Medicamentos personalizados y accesibles; Sistemas de información en salud; Medicina a distancia, y Profesional de la salud como empresario. Siendo México un mercado de oportunidad (dado que no existe hoy país alguno que pueda enfrentar los problemas de salud sin la colaboración de privados), pwc destaca las oportunidades del sistema de salud para apoyar los grandes cambios. El sector salud global, y específicamente el que nos interesa, el sector salud mexicano, ha vivido un periodo de estasis (lentitud o aletargamiento), donde los esfuerzos por crecer y desarrollarse han sido ciertamente discretos, pero el entorno está en un profundo cambio donde las regulaciones son cada vez más estrictas, los recursos son insuficientes para satisfacer las necesidades, la población se ha vuelto más demandante, los adelantos de la ciencia y la tecnología (la informática, en particular) ponen en riesgo la subsistencia del sector en su estado actual . Entre otros temas del informe, están las asociaciones público-privadas, las empresas de logística especializada; de telemedicina y Tecnologías de Información, de infraestructura hospitalaria, las farmacéuticas, así como de la reforma que se prevé lleve a las instituciones públicas de salud hacia su integración funcional y apoyada por proveedores privados. Son tantos los integrantes del sistema de salud que hablar de convergencia en este sector en México suena como algo de verdad muy complejo y difícil. Por un lado, hacer que converjan y trabajen coordinadas las distintas instituciones públicas del sector salud ya significa un gran reto, pero hacia allá debería estar la mirada. El día que compitan entre sí el IMSS, ISSSTE, Pemex, Sedena, ISSEMYM y demás institutos de atención médica por dar el mejor servicio y recibir el mayor número de pacientes, porque eso significará recibir mayores recursos, será indicio de que ya hay verdadera convergencia. Por otro lado, el reto va más allá con la convergencia entre todos los integrantes del sistema de salud, incluyendo empresas privadas con instituciones públicas. Y aquí se puede incluir desde la subrogación de servicios y la cooperación del regulador con las empresas, hasta el potencial multimillonario que ofrecen las Asociaciones PúblicoPrivadas.

Este escenario se ve que lo tiene muy claro la red de firmas PricewaterhouseCoopers (PwC); en particular, su práctica especializada en el sector salud, encabezada por José Alarcón. PwC plantea que la visión de convergencia se vive a nivel global, dados los escenarios críticos que desafían la manera de hacer las cosas. Diferentes países están incurriendo en gastos para la salud que rebasan los límites recomendables. Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), tan sólo en esta década se espera que los países de la OCDE y los BRIC (Brasil, Rusia, India y China) eroguen más de 70 billones de dólares estadounidenses en infraestructura y servicios de salud, con un gasto de salud que ha crecido de 9.9 a 14.4% del Producto Interno Bruto (PIB), en este mismo periodo. México espera alcanzar niveles de 10% del PIB en esta misma década. Es por ello, plantea PwC, que en los últimos años el tema de la salud ha tomado un significado relevante en la actividad de las empresas, sin importar si están o no directamente relacionadas con el sector. Hablando específicamente de los jugadores dentro del sector salud, PwC los ubica bien a cada uno con sus retos: Los reguladores, que son integrados por gobiernos, asociaciones de pacientes y academias. Los pagadores, que incluyen las aseguradoras, administradores de salud e individuos. Los prestadores de servicios, que integran a hospitales, clínicas, consultorios, farmacias, laboratorios de análisis clínicos, ambulancias. Los intermediarios, que son los distribuidores de fármacos, dispositivos y todo tipo de productos relacionados y las empresas de servicios integrados. Los proveedores, que abarcan una gama tan amplia, pues va desde los que proveen infraestructura y Tecnologías de la Información, hasta los de recursos humanos como universidades y demás instituciones académicas; pasando por la industria farmacéutica, la productora de dispositivos y la de equipo médico. Considerando tantos participantes, puede vislumbrarse por qué no es fácil de entender la complejidad del sistema de salud. PwC México dice que puede entenderse como una cadena de valor que responde a distintos intereses políticos, económicos, sociales y tecnológicos cuyo objetivo es la protección del paciente. Y, en este contexto, si cada jugador abre su mente y trabaja con un enfoque de convergencia con los demás, pueden establecerse relaciones de máximo beneficio, generando valor al servicio que se le otorga al paciente.

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sea la solución está en el trabajo conjunto, en la convergencia.

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Un avance, el acuerdo de caducos

Un gran paso dieron las autoridades de Cofepris, encabezadas por Mikel Arriola, con el acuerdo firmado con la industria farmacéutica, distribuidores y farmacias para un adecuado manejo de medicamentos caducos. Las farmacéuticas asumieron el costo que implica la destrucción del fármaco vencido; las distribuidoras se comprometieron a devolverlo en tiempo y forma, y las farmacias, a hacer lo propio y no devolver el medicamento justo antes de que venza su caducidad. Se le dio gran formalidad a la firma y participaron todos los integrantes de la cadena que permiten hacer llegar el medicamento al paciente, incluso estuvo presente la ANTAD en la cual se entiende que estarían representada cadenas de farmacias de tiendas de autoservicio como Wal-Mart, Soriana, etcétera. El documento firmado establece lineamientos muy claros y ahora, para que se cumplan, cada empresa tendrá que celebrar sus propios acuerdos entre fabricantes y distribuidores. Lo importante es no dejar un mínimo flanco abierto para que dichos fármacos caducos se vayan al mercado negro y a la informalidad que sólo implica alimentar a la delincuencia. La consultora PricewaterhouseCoopers (pwc) acaba de emitir su segundo documento Doing Business dedicado al sector de la salud en México que, seguramente, será muy útil para esta industria y todas las ramas convergentes. Entre los puntos que llaman la atención en este documento, llamado Megashifts. Impulso al Sector Salud, están varias visualizaciones que se dibujan en torno del rumbo que debe llevar la atención de la salud y que implica dar un giro de gran escala. Se refiere dicho documento a la imprescindible reforma del sector salud en el país para conseguir el acceso universal como se ha impuesto el actual gobierno. Y un aspecto que marcan los especialistas de pwc es que el éxito de dicha cobertura podrá medirse en función de un elemento claro: el gasto de bolsillo. Si, de verdad, se logra un acceso universal en el cuidado de la salud de los mexicanos, debe necesariamente bajar el gasto de bolsillo, la proporción del gasto familiar que los mexicanos dedicamos a atender nuestra salud, el cual normalmente es muy ineficiente porque se desembolsa en el momento que se necesita, sin previsión alguna.

El gasto de bolsillo en salud es un indicador clave para cualquier economía, y en México representa 47% del gasto total en salud, uno de los más altos del mundo, el más elevado en la OCDE, y no ha bajado pese al Seguro Popular. El equipo de salud de pwc, encabezado por José Alarcón, plantea un nuevo paradigma y lo nombran Megashift (megacambio). Hablan de que es necesario jugar en concertación plena tanto con sectores a primera vista cercanos al sector salud -turismo, servicios, logística y transporte- como con aquéllos de no tan evidente proximidad -las telecomunicaciones o la industria de la construcción, sin descontar el multicitado, aunque no completamente asimilado, sector de las Tecnologías de la Información-, en vías de hacer realidad una solución tecnológica común, con una plataforma de datos compartida. Para este cambio crucial, vislumbran los siguientes 11 ejes impulsores: Nuevos modelos para el financiamiento en salud; Crecimiento económico y turismo en salud; Integradores de servicios; Logística especializada; Alternativas de acceso a la salud; Construyendo el futuro: innovación en el financiamiento a la infraestructura; Integración de la Industria Farmacéutica; Medicamentos personalizados y accesibles; Sistemas de información en salud; Medicina a distancia, y Profesional de la salud como empresario. Siendo México un mercado de oportunidad (dado que no existe hoy país alguno que pueda enfrentar los problemas de salud sin la colaboración de privados), pwc destaca las oportunidades del sistema de salud para apoyar los grandes cambios. CONCLUSIÓN El sector salud global, y específicamente el que nos interesa, el sector salud mexicano, ha vivido un periodo de estasis (lentitud o aletargamiento), donde los esfuerzos por crecer y desarrollarse han sido ciertamente discretos, pero el entorno está en un profundo cambio donde las regulaciones son cada vez más estrictas, los recursos son insuficientes para satisfacer las necesidades, la población se ha vuelto más demandante, los adelantos de la ciencia y la tecnología (la informática, en particular) ponen en riesgo la subsistencia del sector en su estado actual . Entre otros temas del informe, están las asociaciones público-privadas, las empresas de logística especializada; de telemedicina y Tecnologías de Información, de infraestructura hospitalaria, las farmacéuticas, así como de la reforma que se prevé lleve a las instituciones públicas de salud hacia su integración funcional y apoyada por proveedores privados.

Una alternativa para incrementar la cobertura y calidad de dichos servicios es el establecimiento de contratos de prestación de servicios (PPS), los cuales incluyen financiamiento privado. Hasta 2012, bajo esta modalidad, en México existían tres hospitales Regionales de Alta Especialidad federales, y tres hospitales estatales en etapa de construcción. En el país existen tres sistemas básicos de financiamiento: 1) Público, 2) Privado por parte del individuo y 3) Privado mediante aseguradoras. En otros países existen esquemas innovadores, por ejemplo: el Modelo Beveridge que funciona como financiamiento otorgado por el estado a través de impuestos y esquema de prestación de servicios; el modelo Bismarck, en el cual el financiamiento proviene de entidades de seguridad social por medio de cotizaciones de empleados y empleadores y la provisión de servicios es de carácter público y privado. En el país aún existen áreas de oportunidad para innovar en esquemas de financiamiento, sobre todo en innovación tecnológica, procedimientos ambulatorios, prevención en salud y tercerización de servicios. Una situación interesante, es el creciente uso y aceptación de la medicina alternativa, lo que ha llevado a las autoridades sanitarias a poner en marcha el Centro especializado de Medicina Integrativa perteneciente a la Secretaría de Salud. Asimismo en el sector privado, la Asociación que apoya e impulsa a la Industria de productos naturales es la ANIPIRON, quien tiene integrados a gran parte de los empresarios que se dedican a este sector. Este esfuerzo es relevante ya que aumenta y motiva las opciones de salud en México. Otras acciones necesarias nos corresponden a cada uno de los mexicanos: hacer ejercicio, alimentarse sanamente, seguir los tratamientos tal y cómo el médico lo recete, mantener condiciones higiénicas en los centros de trabajo, son algunas de las actividades que dan un impulso importante al sector salud y por ende en la calidad de vida de cada persona y a la productividad de los sectores económicos del país. Bibliografía

https://mtr.ieu.edu.mx/pluginfile.php/156624/mod_assign/intro/FAR_Archivo%20de%20Apoyo %20s1-2.pdf