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República Bolivariana de Venezuela Familia Cristiana “Dios de Alianza” Los Guayos, Estado Carabobo Venezuela

Por el Pastor y Teólogo y Apologista Cristiano Wuiston Medina Twitter: @wuisteologo Julio, 2013

¡Oh

profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos! (Romanos 11:33)

TEMA 5

Para contacto: Nombre: Wuiston Medina; Cel.: 0412-7464605, 0412-4394607 Correo: [email protected], Blogsite: WWW.CFCDIOSDEALIANZA.BLOGSPOT.COM Dirección de Ubicación: Urb. Alicia Pietri, Manzana E-11, Casa N·14. A media cuadra de la Parada de los Buses del Centro. Referencia Escuela Estadal Montemayor

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Tema 5: TRATO DE DIOS CON EL HOMBRE A TRAVÉS DE SUS ATRIBUTOS Introducción El Dios de la Biblia no es un Dios distante a los seres humanos, el Apóstol Pablo en su discurso a los Griegos en la Ciudad de Atenas, en Hechos 17:25-27 “…ÉL (Dios) es quien da a todos vida y aliento y todas las cosas; y de una sola sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre la faz de la tierra… para que busquen a Dios, si en alguna manera, palpando, puedan hallarle, aunque ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros porque en él vivimos, nos movemos, y somos.” El apóstol enfatiza 5 cosas: 1. Atribuye a Dios el hecho de que tengamos vida, aliento y todas las cosas. 2. La creación del hombre para que habite en la tierra. 3. El propósito es que busquemos a Dios palpándolo de cualquier manera. 4. Asegura que Dios no está lejos de cada uno de nosotros y 5. Atribuye a Dios el absoluto control sobre nuestra vida, movimiento y existencia. Este discurso de Pablo nos hace ver inmediatamente que Dios no es un Dios distante al ser humano, todo ser humano está bajo la supervisión y control absoluto del Dios creador. Además, el Apóstol nos da a entender que Dios tiene un propósito con todo ésto, y es que le busquemos. En este sentido, quisiera comenzar afirmando que todo ser humano que habite este planeta, ha recibido un trato de su creador de cualquier manera, pues, todos hemos palpado a Dios, como dice el apóstol, y hemos visto de algún modo la mano de Dios en cualquier circunstancia de nuestras vidas.

Los Atributos de Dios Es importante preguntarnos: ¿Qué necesidad tiene Dios de querer tratar y relacionarse con los imperfectos y frágiles seres humanos? Y más allá, deberíamos meditar en la personalidad de Dios, sus tributos. El salmista David, al contemplar la creación tan majestuosa de Dios, dijo lo siguiente: “Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tú formaste, digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre, para que lo visites? (Salmo 8:4) En otra ocasión dijo: “¿Quién como Jehová nuestro Dios, Que se sienta en las alturas, que se humilla a mirar en el cielo y en la tierra? Él levanta del polvo al pobre, y al menesteroso alza del muladar, para hacerlos sentar con los príncipes, con los príncipes de su pueblo. Él hace habitar en familia a la estéril, que se goza en ser madre de hijos. Aleluya.” (Salmo 113:5-9) Para David, el hecho de que Dios tenga que fijar sus ojos en nosotros y nos asista en nuestras necesidades es una humillación de Jehová.

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Por eso, es pertinente comenzar a analizar los atributos de Dios para conocer que hace a Dios tan especial para con nosotros los mortales. 1. Atributos de Exclusividad: El salmista reconoce en el Salmo 139 que Dios es Omnipresente (Está presente en todo lugar), Omnisciente, (Todo lo sabe y lo conoce). Job admite que es Omnipotente (Todo lo puede) y concuerda con David en su Omnisciencia (Job 42:2-3). Los términos no aparecen como tal en la Biblia por ser adjetivos teológicos descriptivos de la exclusividad de Dios pero su explicación se deja ver en las páginas de la Biblia. Por ejemplo Job dice. “Conozco que todo lo puedes” (Omnipotente) y “…no hay pensamiento que se esconda de ti” (Omnisciente). Sin embargo, hay una excepción, Dios le dijo a Moisés en éxodo 6:3 que él se le había revelado a Abraham, Isaac y Jacob no con el nombre YHWH, sino como el Dios Omnipotente. Ahora, cuando se trata de Dios en cuanto a su acercamiento a nosotros, Él evita hacer uso de estos atributos para no avergonzarnos. ¿Se imagina si Dios sacara a la luz todo lo que hacemos en secreto y que pusiera de manifiesto todos nuestros pensamientos? ¿Qué tal si Dios decidiera revelarse a nosotros en la majestad de todo su poder y gloria? Quedaríamos avergonzados, humillados y achicharrados. Razón tuvo Dios al decirle a Moisés ante la insistencia de querer ver su gloria: “No podrás ver mi rostro; porque no me verá hombre, y vivirá" (Éxodo 33:18-20) Gracias a Dios por ser tan condescendiente con nosotros, tratando de renunciar a sus atributos, por decirlo de alguna manera, a fin de que sobrevivamos en este planeta. Por eso, cuando los ateos dicen: “si Dios existe que se me aparezca”, pobrecitos, no saben lo que piden. 2. Atributos Morales: Dentro de esta categoría están: La Santidad, la Verdad y la Justicia. Si dios decidiera examinarnos por medio de estos atributos, el resultado sería catastrófico, pues resultaríamos inmundos, mentirosos e injustos. Y tendría Dios la razón suficiente para exterminarnos inmediatamente. Isaías 57:15, refiriéndose a Dios, dice: “…Así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad y en efesios 4:24, Dios nos llama a vestirnos de estos atributos, como nuevos hombres que somos en Cristo Jesús. Ver también Dan 9:14 y Salmo 100:5b. 3. Atributos de Castigo: Los más comunes son: Ira, Celo y Venganza. Estos atributos son los últimos en ser usados por Dios. La Palabra de Dios dice: “... ¿Quién podrá estar en pie delante de ti cuando se encienda tu ira? (Salmo 76:7b) O sea, Si Dios se encendiera en su ira todos fuéramos derribados por tierra sin aliento de vida. Por otro lado, el celo de Dios castiga al hombre y a su descendencia. (Éxodo 20:3) y por último, la venganza será el fin de los malos y opresores, pero -3-

será un evento del futuro. Dios dice. “Mía es la venganza yo pagaré.” (Romanos 12:19 y Hebreos 10:30). ¿Qué cree usted que le sucedería si ahora mismo Dios decidiera usar estos atributos en su trato con usted? ¿Sobreviviría? Lo dudo muchísimo. Gracias al Señor que se dice de él que es “Lento para la ira…” (Numero 14:18, y Salmo 103:8) 4.

Atributos de Grandeza y Admiración: Los más comunes son: Invencible, Temible y Grandioso. Estos atributos hacen que nos admiremos de Dios. El profeta Isaías llamó a Israel a admirase de Jehová: “..Tal es la grandeza de su fuerza, y el poder de su dominio… no desfallece, ni se fatiga con cansancio. Isaías 40:26-28. El Salmo 77: 13 pregunta: “¿Qué dios es tan grande como nuestro Dios?” y también el 76:7ª dice: “Tú, temible eres tú”. Veamos el énfasis reiterativo del salmista David: Tú, temible eres tú. Se puede notar su admiración por Dios.

5. Atributos de Condescendencia: Los más importantes son: Amor, Gracia y Misericordia. En la introducción de este estudio, dejé asomarse estos atributos. El Dios de la Biblia cuando desea tratar con nosotros, evita o por decirlo de algún otro modo, renuncia , deja a un lado todos sus atributos antes descritos con el fin de no herirnos. Dios prefiere humillarse como lo decía el Rey David, condescender para favorecernos. Con su amor nos atrae hacia sí mismo, pues la Biblia dice que él nos amó primero; y en Juan 3:16, El presenta la evidencia más grande de su amor por nosotros: “Jesucristo”, su único Hijo. Los ateos ven en la muerte de Jesucristo a un Dios cruel e inmoral pero quienes conocen todos los atributos de Dios vemos, en primer lugar, su Gran amor manifestado en ese sacrificio por nosotros. En segundo lugar, la gracia hace que Dios aunque sabe que no merecemos ningún favor de su parte, trata de ver nuestra deficiencia y por encima de que realmente no somos meritorios de sus favores deja salir el sol para todos y nos concede muchísimos otros favores como lo reconoció David en el Salo 103.2-6 al decir: “Bendice, alma mía, a Jehová, y no olvides ninguno de sus beneficios. Él es quien perdona todas tus iniquidades, el que sana todas tus dolencias; el que rescata del hoyo tu vida, el que te corona de favores y misericordias; el que sacia de bien tu boca de modo que te rejuvenezcas como el águila. Jehová es el que hace justicia y derecho a todos los que padecen violencia.” La diferencia entre la gracia y la misericordia estriba en que con la gracia Dios nos da lo que no merecemos, mientras que con la misericordia Dios no nos paga o castiga como merecemos. Dios siempre que quiere tratar con el hombre pone por delante sus tres acompañantes principales: el amor, la gracia, y sobre todo, la misericordia. Porque, ¿Quien está apto para que Dios se acerque a él sin que le suceda una tragedia? Claro que nadie.

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El profeta Jeremías escribió en Lamentaciones 3:22-24: “Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad.” ¡Qué preciosas palabras! ¿No le parece? El único atributo del cual se dice que vence o caduca cada día, pero que cada mañana se renueva es la MISERICORDIA DE DIOS. ¿Por qué? Porque Dios sabe que cada día, todos nosotros que somos malos, le fallaremos, y que si él se acercara con cualquiera de sus otros atributos, dejando a un lado la misericordia, la gracia y el amor, les aseguro que el mundo humano dejaría de existir. Por años me perturbó el hecho de que Dios le preguntara a Adán luego de su pecado en el Huerto del Edén: ¿Dónde estás tú? Yo pensaba en mi ignorancia: ¿Es que acaso Dios no es omnisciente y omnipresente? ¿Qué hace preguntando dónde estaba él? Se supone que él lo sabe todo; por tanto, debía saber que Adán y Eva habían fallado, y haciendo uso de su atributo de omnipresencia se les hubiese manifestado visiblemente en su escondite, y en tono de juicio y enojo, decirles: Par de sin vergüenzas, ¿De quién se esconden, si yo lo sé todo y además estoy presente en todo lugar? No hay manera de esconderse de mí; así que, los exterminaré como se los prometí. Y bum, les hubiese hecho explotar una centella en los lomos de ellos y listo, exterminado los pecadores traidores y quebrantadores del pacto de Dios. Pero al estudiar con detenimiento la Palabra de Dios y los atributos del Dios de la Biblia, caí de rodillas pidiéndole a Dios perdón por mi ignorancia. Pues, la respuesta es que Dios había puesto de lado sus atributos de Omnisciencia y Omnipresencia, y se acercó a la primera pareja buscando en ellos arrepentimiento y reconocimiento de sus faltas, cosa que no fue posible porque se echaron la culpa el uno al otro, y lamentablemente, Dios tuvo que actuar aplicando luego su atributo de Justicia y Santidad, decretando juicio a las vidas de ellos por el pecado cometido. Les aseguro que si Adán y Eva hubieran admitido su error, la gran misericordia de Dios los habría perdonado y restituido a su estado original. Desafortunadamente, el orgullo pudo más. Y ese mismo germen sigue insertado vivo en muchos corazones, ¿Con cuánta cautela y delicadeza te ha hablado Dios?, ¿Cuán sublime ha sido su llamado? Y ¿Cuánta paciencia ha tenido el Señor contigo? Aun así, seguimos endurecidos, indiferentes, arrogantes y tristemente no correspondemos a ese amor, a esa gracia y a esa inmensa misericordia de nuestro Salvador. Ojalá pudiéramos entender que el amor, la gracia y la misericordia se reúne toda en la persona de Jesucristo, quien hizo lo mismo con Judas Iscariote la noche que le iba a entregar, sabiendo que le traicionaría cuando hizo su aparición con una turba de soldados para apresarlo Jesús instantes antes le susurró a su oído: “Amigo”. Vemos nuevamente la manifestación en persona de la misericordia de Dios en Cristo, y lo sabemos porque Jesús mismo admitió que él podía pedir a su padre una legión de ángeles para que lo defendieran, obvio que hasta Judas hubiese perecido si eso hubiese sido así. Pero por la misericordia, Jesús prefirió llamarlo amigo como para ver si Judas decía: “Señor, ¡Qué amigo tuyo voy a estar siendo yo si te vendí, y he venido a entregarte , perdóname” la posibilidad estuvo abierta, pero se impuso el orgullo y no se aceptó esa Gran Misericordia. ¿La recibirá usted? -5-

Gracias a ese Dios que trata con nosotros desde sus atributos de condescendencia, todos podemos susurrar: ¡Qué maravilloso es Dios!, ¡Cuán profundos sus misterios!, ¡Que tan grandioso y todopoderoso es Dios!, pero a la vez pudiéramos gritar. ¡Cuán cercano es nuestro Dios a nosotros! Pues, él se cubre de misericordia y gracia para tratarnos y así no destruirnos o consumirnos. Gracias Padre celestial. Cualquiera que sea tu decisión luego de la información suministrada en esta guía, yo confío que Dios renovará su misericordia a favor de ti por su inmensa gracia. Por eso te invito a abrirle tu corazón y cambiar de dirección, correspondiéndole a su llamado.

Oremos: Padre celestial, reconozco que soy pecador, te necesito, perdóname por poner en duda tu existencia a pesar de ser yo mismo una evidencia tangible de tu existencia, admito que he vivido equivocado y te entrego mi voluntad para que sea quebrantada y así poder vivir por ti y para ti desde ahora en adelante, te lo pido en nombre de Jesucristo. Amén.

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