3 Cosas Que Dios Espera de Nosotros

3 COSAS QUE DIOS ESPERA DE NOSOTROS TEXTO DE APOYO: MIQUEAS 6: 6-8 ¿Con qué me presentaré ante Jehová, y adoraré al Dios

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3 COSAS QUE DIOS ESPERA DE NOSOTROS TEXTO DE APOYO: MIQUEAS 6: 6-8 ¿Con qué me presentaré ante Jehová, y adoraré al Dios Altísimo? ¿Me presentaré ante él con holocaustos, con becerros de un año? 6:7 ¿Se agradará Jehová de millares de carneros, o de diez mil arroyos de aceite? ¿Daré mi primogénito por mi rebelión, el fruto de mis entrañas por el pecado de mi alma? 6:8 Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios. INTRODUCCIÓN Este pasaje nos lleva a pensar, que Dios espera de parte nuestra, que decidamos hacer algunas cosas que contribuyan con nuestra obediencia y crecimiento personal y espiritual. La razón principal por la que los cristianos asisten a las iglesias, es porque deseamos recibir el mensaje y las bendiciones que Dios tiene para nosotros a través de las predicaciones cristianas y estudio bíblicos. Eso es algo que hacemos porque todos necesitamos recibir nuestro alimento espiritual, ya que solo a través del estudio y predicación de la palabra, recibimos la fortaleza espiritual que nos permite enfrentarnos y derrotar las situaciones o dificultades que se presentan en nuestra vida. La gran realidad es que todos nosotros deseamos y esperamos ansiosamente recibir las bendiciones que Dios tiene para nosotros, ¿verdad? Pero, nos hemos preguntado alguna vez, ¿qué espera Dios de mí? Vamos a ver lo que la palabra de Señor nos enseña el respecto ya que hay por lo menos hay tres cosas que debemos tener en cuenta para responder esta pregunta.

DESARROLLO 1. QUE LE CONOZCAMOS QUE SIGNIFICA CONOCER? Conocer es, tener en la mente información sobre algo. Es tener información o conocimiento profundos y con experiencia directa sobre algo. Podemos hoy hacernos estas preguntas:  ¿Cuánto nos hemos has interesado por saber de Dios, su forma de ser, de amar, de actuar, de pensar?  ¿Cuáles han sido las experiencias más memorables que hemos tenido con él?  ¿Cuánto le conocemos en nuestro diario vivir? La biblia dice en EFESIOS 4:13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; Hay una tendencia natural a la exaltación y al reconocimiento en el género humano. Ya sea que lo hagamos hacia nosotros mismos(lo cual muchas veces será visto como una muestra de vanidad y orgullo personal fuera de tono) o que otros lo hagan reconociendo los méritos y los logros de los demás, la búsqueda de jactancia y alabanza personal es incesante en todos en alguna medida. La Palabra de Dios expresa que conocer y entender a Dios es lo único digno de alabanza y gloria en un ser humano. Por encima de la sabiduría; el poder y la riqueza, Dios reconoce a una persona que alcanza a comprender quién es El. Jeremías 9:23 Así dijo Jehová: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. 9:24 Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová. Preocupémonos más por conocer más de Dios y menos de nosotros mismos y del mundo que nos asedia cada día con cosas que nos alejan del conocimiento que más vale. Preparémonos, estudiemos más juntos como hermanos y como iglesia, ya que la iglesia es nuestra escuela de formación para la vida eterna.

2. QUE SEAMOS SUS HIJOS Cuando Jesús se daba a conocer como el Hijo de Dios, y nos enseñaba que Dios también era nuestro padre, lo hacía con una idea en mente de lo que significa ser un hijo y lo que significa ser un padre, que puede variar de lo que podríamos pensar cada uno de nosotros al respecto según nuestro conocimiento de mundo y nuestra propia experiencia, sobre todo si consideramos el hecho de que vivimos en una época y un contexto sociocultural muy distinto. Es demasiado importante, hacer hincapié en que Dios es un padre perfecto, ya que Él es perfecto. También, que Cristo es el hijo perfecto, y que Dios espera de nosotros que también lo seamos a través de su hijo. Mateo 5:48 “Vosotros, pues, sed perfectos, como vuestro Padre que está en el cielo es perfecto”. Este pasaje nos recuerda que tenemos una inmensa responsabilidad para con nuestro padre eterno. El consejo de la palabra de Dios es, que definitivamente dejemos de lado la idea que hoy tenemos de lo que significa ser padre, así como también el recuerdo de lo que fueron (o son) nuestros padres “terrenales” y lo que hoy somos nosotros como padres y/o hijos “terrenales”. Es interesante recalcar que, históricamente de todas las relaciones dentro de la familia, la más importante era la padre-hijo ya que en ella descansaba el cumplimiento del objetivo principal de la familia; “la familia disponía de dos instrumentos básicos: 1. La autoridad patriarcal, 2. Un complejo sistema de transmisión de sus bienes, fueran estos materiales (propiedades) o inmateriales (espiritualidad, honor, sabiduría, ejemplo de vida). La relación padre-hijo era la cadena de transmisión que garantizaba la integridad y la continuidad de la familia. Un hijo crece para parecerse a sus padres. De manera similar, Dios quiere que Sus hijos se vuelvan más y más como Jesucristo. Aunque solo en el cielo podremos ser perfectos, un hijo de Dios no pecará habitualmente y sin arrepentirse. Veamos lo que dice la biblia en 1 Juan 3:7-10.

1 Jn 3:7-10 “Hijitos, nadie os engañe; el que hace justicia es justo, como Él es justo. El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo. Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios. En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios.” No nos equivoquemos; un hijo de Dios no puede ser “repudiado” por pecar. Pero alguien que “practica” el pecado (por ej. que consistentemente disfruta el pecar sin hacer caso de seguir a Cristo y Su Palabra), revela que nunca ha nacido de nuevo. Jesús dice de tal gente, Juan 8:44 “Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer.”. Por otra parte, a los hijos de Dios ya no les atrae la gratificación del pecado; sino el deseo de conocer, amar, y glorificar a su Padre. ¡Conviértete en un verdadero hijo de Dios hoy mismo! 3. QUE TENGAMOS UNA FE GENUINA Entendemos que Fe no solo implica creer sino más bien obedecer con persistencia y perseverancia. Nosotros tenemos fe y obedecemos a la palabra de Dios en cuanto a sus ordenanzas y promesas. Veamos lo que dice la palabra de Dios en, Marcos 2:1-12 -1.Entró Jesús otra vez en Capernaum después de algunos días; y se oyó que estaba en casa. 2 E inmediatamente se juntaron muchos, de manera que ya no cabían ni aun a la puerta; y les predicaba la palabra. 3 Entonces vinieron a él unos trayendo un paralítico, que era cargado por cuatro. 4 Y como no podían acercarse a él a causa de la multitud, descubrieron el techo de donde estaba, y haciendo una abertura, bajaron el lecho en que yacía el paralítico. 5 Al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Hijo, tus pecados te son perdonados. 6 Estaban allí sentados algunos de los escribas, los cuales cavilaban en sus corazones: 7 ¿Por qué habla éste así? Blasfemias dice. ¿Quién puede perdonar pecados, sino sólo Dios? 8 Y conociendo luego Jesús en su espíritu que cavilaban de esta manera dentro de sí mismos, les dijo: ¿Por qué caviláis así en vuestros corazones? 9 ¿Qué es más fácil, decir al paralítico: Tus pecados te son

perdonados, o decirle: Levántate, toma tu lecho y anda? 10 Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dijo al paralítico): 11 A ti te digo: Levántate, toma tu lecho, y vete a tu casa. 12 Entonces él se levantó en seguida, y tomando su lecho, salió delante de todos, de manera que todos se asombraron, y glorificaron a Dios, diciendo: Nunca hemos visto tal cosa. La fe no se limita aunque la puerta este cerrada. Busca solucionar, o busca soluciones en el lugar correcto aunque las puertas estén cerradas y nos busca solo un beneficio propio sino quizás para alguien aparte de mí. Esta clase de fe ocasiona un acto de perdón y sanidad. Además rompe paradigmas de cómo debemos acercarnos a Dios, no siempre es como todos esperan que sea. A veces hay que abrir hoyos en el techo de los impedimentos es decir en el límite de nuestros problemas. Dios espera que nuestra fe sea igual o superior a la de estos cuatro hombres. Estos hombres no se dejaron detener o descorazonar, ellos buscaron la manera de llegar ante la presencia de Jesucristo. Su fe les guió al conocimiento que para llegar a Jesús no existen impedimentos, no existen barreras ni obstáculos que los pudiera detener. Esto es exactamente lo que Dios espera de todos nosotros. Dios espera que los cristianos tengamos una fe absoluta en Él; Dios espera que tengamos una fe que conquiste toda situación y oposición. Dios espera que los cristianos estemos completamente convencidos de que Él cumple sus promesas. 2 Pedro 3:9 El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca… CONCLUSION 1. Nuestro trabajo en esta vida es una preparación para la vida eterna. La educación empezada aquí no se completará en esta vida, sino que ha de continuar por toda la eternidad. La sabiduría del amor de Dios en el plan de la redención se nos revelará más y más cabalmente. 2. El Padre celestial, al llevar a sus hijos a las fuentes de aguas vivas, les concederá mayor conocimiento de su amor incondicional. 3. Dios espera que al igual que aquellos cuatro hombres, nuestra fe sea lo suficientemente fuerte para cargar a los caídos, y llevarles a los pies del Señor.

Dios espera que nuestra fe sea lo suficientemente fuerte para obrar juntos y cargar a los pies del Señor a todas esas personas que aun no le conocen, y que se encuentran paralíticos en el espíritu. Dios espera que al igual que estos hombres estemos dispuestos a conquistar y vencer toda situación. 1 Corintios 13:12 Ahora vemos por espejo, obscuramente; mas entonces veremos cara a cara; ahora conocemos en parte; mas entonces conoceremos como somos conocidos.