ESPECIAL Neurogénesis ESPECIAL Neurogénesis CONTENIDO Una selección de nuestros mejores artículos sobre las consecu
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ESPECIAL
Neurogénesis
ESPECIAL
Neurogénesis CONTENIDO
Una selección de nuestros mejores artículos sobre las consecuencias de los accidentes cerebrovasculares y sus posibles tratamientos.
Neurogénesis Gerd Kempermann Mente y Cerebro, julio/agosto 2006
Del canto de los pájaros a la neurogénesis Fernando Nottebohm Investigación y Ciencia, abril 1989
Estimulación de la regeneración cerebral Benedikt Berninger y Magdalena Götz Mente y Cerebro, marzo/abril 2010
Alimentación para la neurogénesis Masha Elbers Mente y Cerebro, septiembre/octubre 2015
Neurogénesis en adultos Hubertus Breuer y Annette Lessmöllmann Mente y Cerebro, septiembre/octubre 2005
Más neuronas, menos ansiedad Mazen Kheirbek y René A. Hen Investigación y Ciencia, octubre 2014
Neuronas nuevas para la memoria reciente William Skaggs Mente y Cerebro, enero/febrero 2016
Medir la neurogénesis Olaf Bergmann y Hagen Huttner Mente y Cerebro, julio/agosto 2016
EDITA Prensa Científica, S.A. Muntaner, 339 pral. 1a, 08021 Barcelona (España) [email protected] www.investigacionyciencia.es Copyright © Prensa Científica, S.A. y Scientific American, una división de Nature America, Inc. ESPECIAL n.o 27
ISSN: 2385-5657
En portada: iStock / ARTQU; modificado por Investigación y Ciencia | Imagen superior: iStock / Eraxion
ESPECIAL MONOGRÁFICOS DIGITALES Descubre los monográficos digitales que reúnen nuestros mejores artículos (en pdf) sobre temas de actualidad
www.investigacionyciencia.es/revistas/especial
Neurogénesis
AG. FOCUS / SPL
Durante mucho tiempo se consideró un apotegma de la neurología: en los cerebros adultos no se generan nuevas neuronas. Un error. No dejan de hacerlo a lo largo de toda la vida
Gerd Kempermann
T
odavía en los cincuenta del siglo pasado, se tomaba por verdad absoluta la imposibilidad de formarse nuevas neuronas en el cerebro. Pero ya en el decenio siguiente surgieron las primeras dudas. Los biólogos acababan de descubrir que las ratas, por lo menos, podían fabricar células cerebrales tras el nacimiento. Hubo de transcurrir un lapso de más de treinta años hasta que Peter Eriksson, de la Clínica Universitaria Sahlgrenska de Goteburgo, recabó pruebas de la existencia de ese fenómeno en el cerebro humano. Desde entonces se han multiplicado las pruebas. El cerebro produce incesantemente y a lo largo de toda vida nuevas células. Con toda justicia, la conocida por “neurogénesis adulta” se convirtió en el descubrimiento más importante de la investigación cerebral
de los años noventa, vale decir, de la “década del cerebro”. No fue un camino de rosas. Cuando Joseph Altman, del Instituto de Tecnología de Massachusetts, aportó las primeras pruebas sobre la neurogénesis adulta, recibió un rechazo casi unánime. Se daba por sentado que las neuronas adultas, completamente formadas, no podían dividirse. ¿De dónde procedían, pues, las nuevas células? Altman postuló la existencia de una suerte de células madre, responsables de estas reservas. Ahora bien, como la presencia de células de este tipo era totalmente desconocida en el cerebro, la hipótesis de Altman se tomó por una especulación sin fundamento.
Un almacén suplementario para un órgano en plena actividad Un desdén parecido sufrió, a finales de los setenta, Michael Kaplan, de la Universidad de Boston. Kaplan se sirvió
1
de imágenes obtenidas a través del microscopio electrónico para comprobar el carácter neuronal de unas enigmáticas nuevas células, aunque no pudo aclarar la cuestión de su procedencia. ¿Cómo podrían integrarse estas nuevas células en la arquitectura reticular sumamente compleja de nuestro cerebro? Un ordenador al uso no puede incorporar memoria suplementaria con tamaña facilidad. En el cerebro adulto, se pensaba por entonces, tendría preeminencia la estabilidad de las conexiones neuronales frente a su plasticidad, esto es, frente a su mutabilidad. En el decenio de los ochenta, Fernando Nottebohm, de la Universidad Rockefeller de Nueva York, realizó un descubrimiento esperanzador: los canarios adultos en primavera, justo cuando renuevan su repertorio de trinos, generan neuronas, y lo hacen precisamente en las áreas cerebrales que son responsables del aprendizaje de las
habilidades cantoras. Los dedicados a la investigación cerebral prestaron una expectante atención, por una razón muy sencilla: los pájaros tienen que aprender sus manifestaciones sonoras de una forma similar a como el hombre actúa con el lenguaje. La relación con algo que guarda muchas similitudes con el proceso de aprendizaje humano hizo que la neurogénesis adulta adquiriera carta de verosimilitud. Los prejuicios comenzaron a desmoronarse. De nuevo, ¿de dónde procedían las nuevas células? De las células madre. En la fase embrionaria, estas células pluripotenciales no se hallan todavía prefijadas hacia ninguna línea de desarrollo determinada y pueden alcanzar la maduración dentro de cualquier tipo celular. Junto a estas células madre embrionarias tan controvertidas, disponemos también tras el nacimiento de un reservorio similar que desempeña una serie de funciones cruciales para la vida: las células madre adultas. Dicho reservorio se ocupa de que se elaboren incesantemente nuevas células sanguíneas, de que nuestra superficie corporal se renueve continuamente con nuevas células dérmicas, de que el pelo y las uñas crezcan y de que el epitelio intestinal se renueve sin pausa. Diríase que casi todos los órganos dispusiesen de células madre para su permanente renovación. Presumiblemente, sólo los riñones carecen de esa fuente de renovación. Sí goza de ella el cerebro. La prueba definitiva llegó en 1992. Brent Reynolds y Samuel Weiss, de la Universidad de Calgary, hallaron células madre adultas en el cerebro de ratones desarrollados; por su escaso número habían escapado hasta entonces a su detección. Con el descubrimiento de la neurogénesis adulta se derrumbó el mito de un cerebro cableado de una vez para siempre e incapaz de regeneración. El cerebro no trabaja como un ordenador rígido, sino que muestra una considerable plasticidad: establece sin cesar nuevas conexiones y permanece, por tanto, durante toda la vida con una capacidad de aprendizaje activa. La plasticidad no se encuentra limitada —como se supuso durante mucho tiempo— a los contactos entre las neuronas, las sinapsis, sino que afecta a las células nerviosas mismas a través de la neuro-
1.
NO TODAS LAS NEURONAS son insustituibles. También el cerebro adulto puede formar nuevas células nerviosas.
génesis. Se requiere sólo la formación de unas pocas células nerviosas para que la arquitectura reticular del cerebro cambie de una manera sustantiva, siempre que ese ramillete de neuronas surjan en el lugar adecuado. Una de las regiones más plásticas del cerebro adulto es la del hipocampo, que debe su nombre a su forma de caballito de mar. La estructura desempeña un papel central en los procesos de aprendizaje y memoria. Sin ella no podríamos retener nada en la memoria a largo plazo e incluso olvidaríamos el contenido de este artículo tras haber realizado su lectura. El hipocampo ordena la información almacenada; por ello, podemos acordarnos de una secuencia de acontecimientos, así como orientarnos en el espacio.
Condiciones óptimas de rendimiento mental... Porque el hipocampo se resiente precozmente en los pacientes de Alzheimer, los trastornos de la atención y las pérdidas de orientación se encuentran entre los primeros síntomas de la demencia. Conviene, no obstante, tener presente además que las personas sanas se quejan a menudo de que, con el paso de los años, sienten mermada su actividad intelectual. El hipocampo parece ser, por tanto, una estructura cerebral cuya pérdida de capacidad percibimos con más nitidez en la vida cotidiana. La neoformación de células nerviosas podría contrarrestar esa reducción y contribuir a que el hipocampo se mantuviera flexible y adaptable en la vejez. La neurogénesis del hipocampo se desencadena con estímulos procedentes del entorno. Lo ratificamos en 1997, cuando realizamos el siguiente experimento en nuestro laboratorio del Instituto Salk de Estudios Biológicos de La Jolla: preparamos un entorno rico en estímulos, con diferentes tipos de ruedas giratorias, túneles y juguetes;
los ratones allí introducidos fabricaron más neuronas que sus semejantes que instalamos en tristes jaulas sin ningún elemento incitante. A medida que envejecen, los animales van disminuyendo su capacidad para la neurogénesis. Pero tal capacidad nunca se pierde por completo. Si los animales permanecen durante meses en un entorno interesante, la neurogénesis se mantiene a un nivel alto en el transcurso de ese lapso. La estimulación mediante un entorno rico en incitaciones se puede cuantificar muy bien en tests de aprendizaje en los que los animales tienen que memorizar un camino de huida que les permite escapar de un estanque de agua. No sabemos todavía si las nuevas células nerviosas son las que determinan la elección de las mejores vías en estos tests de aprendizaje. Sin embargo, nuestro descubrimiento podría explicar por qué una vida activa disminuye el riesgo de una degeneración intelectual. Los avances de la medicina nos proporcionan una mayor esperanza de vida; mas, para gozar de una buena calidad de vida en esos años prolongados, resulta imprescindible la salud del cerebro. Una “vejez feliz” implica, ante todo, mantenerse, hasta en la edad más provecta, en un perfecto estado intelectual. En nuestra opinión, la neurogénesis adulta representa un factor esencial para la consecución de ese estado óptimo. ¿Cuáles son los mecanismos implicados en la formación de nuevas células nerviosas? Según parece, el proceso se desarrolla en varias etapas, coordinadas y reguladas con precisión. En primer lugar, las células madre y las células precursoras neuronales se multiplican. A continuación, la progenie inmadura se distribuye en función de las necesidades. En esta segunda fase se decide si las células neoformadas son incorporadas a largo plazo a la red neuronal o no. Además, al igual que sucede en el ce-
Resumen/Células nerviosas nuevas para cerebros • La tradicional teoría, según la cual el cerebro no puede producir nuevas células nerviosas, desde el alumbramiento, es falsa. Se ha conseguido demostrar el proceso de neurogénesis adulta en el hombre. • Las nuevas células nerviosas surgen en el hipocampo a partir de células madre neuronales. Posiblemente estas células neoformadas desempeñan un importante papel en los procesos de aprendizaje y memorísticos. • El avituallamiento neuronal puede ser estimulado mediante la actividad intelectual y corporal. La neurogénesis adulta que se produce en el hipocampo impide quizá la pérdida intelectual y contribuye por tanto a una “vejez feliz”.
2
Según ha puesto de relieve la anatomía cerebral, las nuevas células nerviosas surgen en el giro dentado (gyrus dentatus), estructura del hipocampo que representa la puerta de entrada a nuestra central de memoria. Se sospecha que se realiza allí la compresión de la información aferente, en un proceso muy similar al de la compresión de las imágenes de alta calidad que se realiza en los ordenadores. La marea de percepciones sensoriales aferentes, cuya elaboración prosigue en regiones corticales superiores, recibe una ordenación previa y clasificación espacial y temporal en el giro dentado, donde se les relaciona además con los sentimientos. El hontanar de la renovación, constituido por las células troncales, se ubica en el límite entre la “capa granular” del giro dentado, donde residen los cuerpos celulares de las neuronas, y el contiguo “hilus”, que contiene los axones, las prolongaciones de las células nerviosas que transportan las señales. Con determinadas técnicas de tinción se pueden marcar aquellas células que tienen el doble de material genético. Así podemos discriminar del resto de las neuronas las células madre del giro dentado capaces de dividirse. Tras la división, las células progenie se dirigen hacia la capa granular, en donde se desarrollan hasta convertirse en células nerviosas adultas con sus largas prolongaciones características. Nosotros hemos demostrado que la neoformación neuronal viene regulada, además, por una compleja red genética. Cuando comparamos entre sí los modelos de actividad de un total de 12.000 factores hereditarios presentes en los cerebros de ratones, identificamos doce genes que podrían operar como reguladores principales, habida cuenta de su capacidad para controlar su propia actividad. Dos de ellos nos eran ya conocidos como genes de las células madre, otros seis guardaban una relación directa con la neurogénesis y los cuatro restantes nos eran desconocidos hasta entonces. La posición estratégica del giro dentado, situado al comienzo del flujo de información del hipocampo, desempeña un papel decisivo en la neurogénesis. En ese nivel preciso, un número moderado de nuevas neuronas condicionan la elaboración de los estímulos aferentes. Con otras palabras, la neurogénesis no modifica tanto la memoria del “ordenador cerebral” cuanto su procesador.
LA FUENTE DE LA RENOVACION. Las células madre adultas situadas en el giro dentado del hipocampo maduran hasta convertirse en neuronas. Las células madre capaces de dividirse se encuentran aquí marcadas con una sustancia roja que se incorpora al material genético duplicado.
rebro embrionario, las células madre del hipocampo adulto que toman parte en el proceso producen más neuronas de las necesarias. Es decir, se elabora un excedente de células, con una fecha temprana de caducidad. Es decir, mueren muchas si cesan los estímulos externos. Los estímulos de aprendizaje y las experiencias de un entorno complejo (la actividad intelectual) favorecen la supervivencia de las nuevas células.
...y corporal Para sorpresa nuestra, comprobamos en 1997 que no sólo la actividad intelectual sino también la corporal estimulaba la neurogénesis adulta. Los ratones de nuestro ensayo que disponían de ruedas giratorias poseían el doble de células nerviosas nuevas que aquellos otros que
carecían de instrumentos para realizar una actividad física. Este aumento era consecuencia de una actividad acrecentada de las células madre y no —como sucedía en el caso de los tests de aprendizaje por experiencia— a la mayor tasa de supervivencia de las células predecesoras. Pudiera ser que sólo la combinación de ambas actividades —la física y la mental— produjera un estímulo para ese incremento funcional. En todo caso, permanece como cuestión abierta en qué medida estos resultados pueden trasladarse al ser humano. El hombre, a diferencia del animal, puede realizar actividades intelectuales aisladas; en los animales, la actividad cognitiva está inseparablemente unida al movimiento corporal. La estricta separación entre el
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trabajo corporal y mental hizo su aparición en la evolución muy tardíamente. Los propios niños pequeños sólo son capaces de descubrir el mundo si se mueven en él. Hay más. La neurogénesis adulta no depende en exclusiva de una menor o mayor actividad física y mental. En experimentos con animales se han venido descubriendo una serie de factores que intervienen en la formación de las células nerviosas nuevas. Esta sensibilidad inespecífica frente a distintos estímulos actuaba primero de forma irritante, pero también podía indicar que nos encontrábamos ante un mecanismo controlador muy preciso que sirviera para mantener en equilibrio, unos frente a otros, muchos factores reguladores.
CORTESIA DE GERD KEMPERMANN
El hipocampo: la cuna de las neuronas
2.
Un ejemplo de fina regulación nos lo ofrece el cortisol, hormona imprescindible para la vida. En situaciones de tensión, el cuerpo libera la hormona, aunque un nivel excesivo de la misma en sangre debilita a las células nerviosas. En la depresión se presenta alterado el mecanismo de regulación del cortisol. Y, según descubrieron Elizabeth Gould y Bruce McEwen, de la Universidad Rockefeller de Nueva York, la corticosterona —nombre que recibe la hormona correspondiente en los roedores— inhibe la neurogénesis adulta. En 1997, ambos y Eberhard Fuchs, del Centro de Primates de Gotinga, mostraron que el estrés frenaba, en las musarañas arborícolas, la neoformación de células nerviosas. En el año 2000, Barry Jacobs, de la Universidad de Princeton, avanzó la hipótesis de que la depresión debíase a una neurogénesis adulta alterada por culpa de una regulación deficiente del cortisol. Cierto es que se dan otros factores y que el cortisol no afecta sólo a la neurogénesis. Pero el ejemplo del cortisol evidencia la tenue frontera entre los efectos positivos y negativos: los ejemplos mencionados de actividad “positiva” van unidos a una liberación aumentada y mantenida de cortisol. Por consiguiente, lo adecuado sería establecer un rango óptimo dentro de cuyos límites pueda moverse la regulación del cortisol y, en analogía con ella, la de la neurogénesis adulta. Creemos que ese estado idóneo se conseguiría mediante la actividad física y la atención intelectual continuada; es decir, mediante un “estrés bueno”. Exactamente en este equilibrio residiría el arte de envejecer felizmente.
Mantenimiento de la red durante toda la vida La neurogénesis adulta garantiza el “mantenimiento de la red” cerebral durante toda la vida. ¿Podrían también repararse, por ese mismo proceso, lesiones cerebrales? No en grado notable. Por lo que se sabe, el cerebro adulto repara con escaso éxito, si alguno, las lesiones graves. Porque no lo consigue, muchas enfermedades neurológicas se cronifican y resulta imposible la recuperación de la mortandad celular producida en un ictus.
HIPOCAMPO
O pensemos en los ataques epilépticos. Tienen su origen en el hipocampo y estimulan la actividad divisoria de las células madre. Las células nerviosas neoformadas no mitigan el padecimiento, sino que estabilizan el estado patológico. Una autorreparación del cerebro parece también aquí apenas posible. Aunque las células madre neuronales pueden darse en todas las regiones cerebrales, les está reservado al hipocampo y al bulbo olfatorio la posibilidad de fabricar nuevas células nerviosas durante toda la vida. Ignoramos el motivo. Desconocemos también la función de las células madre en las demás áreas cerebrales. Lo único asentado es que reaccionan ante diferentes trastornos (circulación deficiente, tumores e inflamaciones) o ante la actividad corporal. Considerado en perspectiva, quizás algún día se consiga provocar, mediante los medicamentos apropiados, una “neurogénesis regenerativa”. En ese contexto, la “terapia de células madre” adquiriría un significado inédito; no se trataría de tejidos trasplantados y previamente cultivados en un laboratorio, sino de células troncales “del propio lugar” las encargadas de restañar el daño. Las células troncales desempeñan funciones cerebrales importantes en aspectos muy dispares. Si recordamos que sólo una de cada diez células cerebrales es neurona, habrá que reconocer la probabilidad de que también para el restante noventa por ciento —las células de la glía— el reservorio de células madre cumpla cometidos de interés. Más aún: por esa vía, el reservorio de células troncales podría intervenir en la adaptación de las funciones cerebrales.
4
GIRO DENTADO
SIGANIM
EL HIPOCAMPO (azul) se encuentra por debajo de la corteza cerebral. En su área de entrada, el giro dentado, surgen las neuronas.
Probablemente, la neurogénesis adulta representa sólo un caso especial del complejo de tareas que desempeñan las células madre en la operación de un cerebro sano. Su investigación pertenece, por tanto, a los grandes temas de la moderna neurociencia. En el terreno de la medicina regenerativa, en el que se busca comprender y tratar la enfermedad en su raíz, el potencial de las células madre para la plasticidad celular desempeña un papel principal. GERD KEMPERMANN dirige el grupo de trabajo sobre células troncales neuronales del Centro Max Delbrück de Medicina Molecular (MDC) en Berlín-Buch, así como el grupo de investigación “permisividad neurógena” de la Fundación Volkswagen en el Hospital de la Charité berlinesa.
Bibliografía complementaria MORE HIPPOCAMPAL NEURONS IN ADULT MICE LIVING IN AN ENRICHED ENVIRONMENT. G. Kempermann et al. en Nature, vol. 386, n.o 6624, págs. 493-495; 1997. NEUROGENESIS IN THE ADULT HUMAN HIPP. S. Eriksson et al. en Nature Medicine, vol. 4, n.o 11, págs. 1313-1317; 1998.
POCAMPUS.
REGENERACIÓN DE LAS CÉLULAS NERVIOSAS EN ADULTOS. G. Kempermann, F. H. Gage en Investigación y Ciencia, págs. 14-19, julio de 1999. NATURAL VARIATION AND GENETIC COVARIANCE IN ADULT HIPPOCAMPAL NEUROGENESIS. G. Kempermann et al. en Proceedings of the National Academy of Sciences, vol. 103, n.o 3, págs. 780-785; 2006. ADULT NEUROGENESIS. STEM CELLS AND NEURONAL DEVELOPMENT IN THE ADULT BRAIN. G. Kempermann. Oxford University Press, Oxford, 2006.
Del canto de los pájaros a la neurogénesis El estudio de los centros cerebrales de control del canto de los canarios revela que, en el adulto, nacen células nerviosas que substituyen a otras lesionadas. ¿Encierra esta neurogénesis la clave de la autorreparación del cerebro humano? Fernando Nottebohm
i compartiéramos una de las con
Han aparecido nuevas pruebas que
que oyen. Pero antes de los años cin
vicciones de la neurobiología más
corroboran la realidad de la neurogé
cuenta muy pocos biólogos se habían
firmemente
durante
nesis en otra clase de vertebrados. El
dado cuenta de que los pájaros canto
mucho tiempo, todas las neuronas del
descubrimiento se produjo en un cam
res ejercían dicha facultad de forma ru
cerebro de los vertebrados se forma
po insólito: al estudiar el aprendizaje
tinaria, para componer sus canciones
S
asentadas
rían en fases precoces del desarrollo;
del canto por las aves. Las investigacio
cotidianas. Lo demostró, y abrió con
las células nerviosas se irían estable
nes acometidas por el autor y varios co
ello un nuevo campo de investigación,
ciendo en el decurso del desarrollo ce
legas suyos muestran no sólo el naci
W. H. Thorpe, de la Universidad de
rebral.
Creíase que los vertebrados
miento continuo de células cerebrales
Cambridge, al describir cómo el pin
adultos habían de arreglárselas con un
de las aves, una vez alcanzada la ma
zón, una especie europea, aprendía su
número fijo de neuronas. Se suponía,
durez, sino también que, en algunos ca
canción. Crió machos aislados en cá maras insonoras equipadas con altavo
en consecuencia, que las neuronas per
sos, las nuevas neuronas substituyen a
didas por enfermedad o lesión no se
otras preexistentes. Si bien ignoramos
ces. Repitió, en algunas de éstas, can
substituían; el aprendizaje no implica
la función exacta que desempeñan esas
tos de pinzones, que los jóvenes logra
ba la incorporación de células nuevas
nuevas neuronas, sospechamos que se
ron imitar; resultado que contrastaba
en los circuitos nerviosos que controlan
dedican a adquirir nuevas infoqnacio
con el obtenido por los cjue no se so
el comportamiento, sino que procedía
nes. El aprendizaje de las canciones, en
metieron a esas pruebas, cuyos cantos
modificando las conexiones entre un
los pájaros jóvenes y en los adultos, po
pecaban de una anormal simplicidad.
número limitado de neuronas.
dría depender, pues, de la disponibili
Más aún, cuando expuso las aves sin
Joseph Altman, de la Universidad de
dad de neuronas jóvenes con las que
entrenar a las cintas "de aprendizaje",
Purdue, se opuso ya a ese criterio des
crear circuitos nuevos. Estos hallazgos
una vez habían ya alcanzado la madu
de comienzos de los años sesenta. Fun
plantean nuevas cuestiones sobre la es
rez sexual, no mejoraron su habilidad
dándose en experimentos que había lle
tabilidad general de los circuitos ner
canora.
vado a cabo con gatos y ratas, sostenía
viosos del cerebro. Pero el aspecto más
Thorpe llegó a la conclusión de que
que sus resultados mostraban que al
sugestivo de esos resultados estriba en
los pájaros aprendían a cantar de forma
gunos tipos de neuronas seguían for
que podrían desembocar, andando el
parecida a como los humanos apren
mándose en ciertas partes del cerebro
tiempo, en la identificación de factores
dían a hablar, esto es, imitando los mo
animal, aun cuando éste hubiera lle
que estimularan la autorreparación del
delos que les proporcionan los indivi
gado ya al estado adulto. Pero los re
cerebro humano mediante la substitu
duos adultos. Concluyó, asimismo, que
sultados de Altman no eran terminan
ción de neuronas dañadas por otras
el aprendizaje del canto en el pinzón se
tes y la neurogénesis del cerebro de
nuevas.
limitaba a un "período crítico", ante
mamífero adulto no recibe todavía la aceptación general. (Llámase neuro génesis al proceso de formación de peuronas.)
FERNANDO NOTIEBOHM es profe sor de comportamiento animal en la Uni versidad Rockefeller, cuyo centro de in vestigación de etología y ecología dirige.
rior a la madurez sexual. Trabajos pos
L órdenes de aves, que abarcan unas
os taxónomos distinguen unos 30
teriores de Peter R. Marler, de la Uni
8500 éspecies. Casi la mitad de éstas se
mann, de la alemana de Bielefeld, mos
clasifican en el suborden de los pájaros
traron que otros dos pájaros cantores,
versidad Rockefeller, y Klaus Immel
cantores, Oscines, del orden Passeri
uno norteamericano, el chingolo piqui
formes. Los pájaros cantores suelen
blanco (Zonotrichia leucophrys) y otro
distinguirse de otros grupos por su can
australiano, el pinzón cebra (Poephila
to, rico y variado. El ave canta para
guttata), poseían también su propio pe
anunciar su presencia a sus cohortes y
ríodo crítico de aprendizaje. Pero no
De origen argentino, se trasladó a los Es
para establecer un territorio de cría.
ocurría así con todos los pájaros. Los
tados
Los machos suelen hacerlo, además,
canarios, por ejemplo, cambian su can
para atraer a su pareja.
ción de un año a otro; son, pues, apren
Unidos para estudiar agricultura,
pero acabó especializándose en zoología por la Universidad de California en Ber keley.
60
Es bien sabido, desde hace tiempo, que algunos pájaros imitan los sonidos
5
dices ilimitados. Los primeros sonidos que emite el
canario rec1en eclosionado son unos
variable. A medida que el ave se va
ese período de ejercicio adquiere el ca
chillidos agudos que mueven a sus pa
aproximando a la madurez sexual, que
nario, de forma definitiva, el repertorio
dres a alimentarlos.
Esta forma de
suele alcanzarse a los siete u ocho me
de sílabas. Cada año, durante el final
"mendigar comida" continúa incluso
ses, las pautas musicales se tornan más
del verano y el otoño (después del pe
después de que los jóvenes hayan aban
fijas y estereotipadas. Los aficionados
ríodo de apareamiento), se pierde la
donado el nido; prosigue hasta que el
a la cría de canarios saben muy bien
maestría en el uso de los estereotipos
ave se independiza completamente de
que la calidad del canto de los jóvenes
aprendidos meses antes; la canción se
sus padres, lo que acontece a las cuatro
tiene mucho que ver con la calidad de
torna tan inestable como la plástica de
semanas. A partir de entonces, el pá
sus compañeros mayores.
los jóvenes. Muchas de las sílabas do minadas desaparecen del "vocabula
jaro empieza las subcanciones, así se l tema final del canario macho adul
rio" básico de canciones, mientras se
to, denominado canción estable,
adquieren otras que podrán incorpo
nen poco volumen y son de estructura
se expresa durante la primera estación
rarse en una canción estereotipada du
variable.
frecuentemente
de apareamiento. Esta canción puede
rante el invierno y la primavera si
cuando el pájaro parece estar dormi
caracterizarse por el número de soni
guientes. De ese modo, los machos ca
tando. Charles Darwin señaló la simi
dos distintos
(llamados sílabas) que
narios adultos pueden desarrollar un
laridad entre la subcanción y el balbu
contiene. A pesar de que un canario
repertorio nuevo de canciones cada
ceo de los infantes; ambos parecen re
macho de tres o cuatro meses de edad
año. Es probable que el aprendizaje es
presentar fases tempranas de la prác
puede ya vocalizar un 90 por ciento de
tacional
tica vocal, de la que se originará el re
las sílabas que utilizará cuando sea
equilibrio hormonal, puesto que las fa
pertorio completo de sonidos que se
adulto, las sílabas no se convierten en
ses más intensas de suma de nuevas sí
utilizan en la comunicación.
estereotipos hasta la madurez sexual.
labas están precedidas por una menor
llaman sus primeros ensayos rudimen tarios de canto. Las subcanciones tie Se
emiten
E
venga
determinado
por
el
Una subcanción se convierte en algo
No parece que les resulte fácil la con
concentración de testosterona, hormo
más estructurado hacia el final del se
solidación de los estereotipos, si con
na sexual masculina, en la sangre.
gundo mes de vida del pájaro; recibe
sideramos que invierten varios meses
Por el tiempo en que Thorpe llevó a
entonces el nombre de canción plásti
de práctica, los correspondientes a la
cabo sus experimentos con los pinzo
ca. Aunque se acerca al canto de los ca
fase de canción plástica.
nes, no se sabía nada sobre las zonas
narios adultos, resulta todavía bastante
l.
Ahora bien, ni siquiera después de
del cerebro de las aves que controlan el
NEURONAS RECIEN NACIDAS: adoptan una forma alargada típica en su
diales, un tipo celular común del cerebro de las aves. Las neuronas nuevas, lo
viaje por el lóbulo frontal del cerebro del canario. En un comienzo, las neuronas
mismo que las viejas, se destacan gracias a la tinción púrpura del núcleo celular.
siguen las fibras largas
(coloreadas aquí en marrón oro) de las células gliales ra-
Podemos
6
apreciar
dos
células
viajeras,
instaladas
en
fibras
distintas.
61
aprendizaje del canto. Hasta 1976 no se
tablecen contacto con las neuronas mo
cvs y el
identificaron, en mi laboratorio de la
toras hipoglósicas que inervan los mús
primera vez, a cantar.
Universidad Rockefeller, grupos de cé
culos de la siringe, órgano que produce
lulas
el sonido
RA,
los jóvenes aprenden, por
En 1976, Arthur P. Arnold (a la sa
2]. Los nú
zón en la Universidad Rockefeller) y el
que controlan el canto de los canarios.
cleos cerebrales difieren bastante entre
autor descubrieron que el tamaño del
Estas agrupaciones celulares constitu
sí; podemos calcular, con precisión, su
cvs y del
yen los núcleos. (Término que no debe
volumen y relacionarlo con el sexo y la
en machos adultos que cantan cancio
anatómicamente
diferenciadas,
[véase la figura
RA
triplicaba o cuadruplicaba,
confundirse con el núcleo celular, que
edad de cada sujeto, así como con el
nes complejas, el tamaño de esos nú
encierra el material genético de la cé
nivel hormonal en sangre y la comple
cleos en las hembras, que cantan can
lula.)
jidad de la canción. A pesar de que el
ciones más elementales. Parecía que el
cerebro de un canario joven alcanza el
volumen cerebral dedicado a una ca
l núcleo mayor, el centro vocal su
tamaño adulto entre los 15 y 30 días
pacidad específica era notablemente
perior ( cvs), reside en la región
después de la eclosión (lo que coincide
mayor en aquel sexo que destacaba en
frontal del cerebro. Los axones de mu
aproximadamente con el momento en
dicha habilidad. Este ejemplo de di
chas células del cvs -largas prolonga
que se independiza de sus padres), el
morfismo sexual refutó otra creencia arraigada según la cual los cerebros de
E
ciones de las neuronas- se despliegan
cvs y el
hasta otro núcleo frontal, el robustus
ses más, casi hasta el momento en que
los vertebrados no presentaban dife
archistriatalis
Muchas neuronas
el pájaro alcanza la madurez sexual.
rencias anatómicas importantes entre
poseen, a su vez, axones que es-
Durante ese período de crecimiento del
sexos.
del
RA
( RA) .
RA
siguen creciendo varios me
rabajos posteriores llevados a cabo
T por Mark Gurney y Masakazu Ko
nishi, del Instituto de Tecnología de California, mostraron que el dimorfis mo sexual de los
RA
surgía, al menos en
parte, de la diferencia en el número de neuronas que encerraban y que estas diferencias se manifestaban ya en fases tempranas del desarrollo; antes incluso
LOBULO FRONTAl
de que empezara el aprendizaje del canto. Estos resultados sugieren un proceso a través del cual la anatomía cerebral limitaría el aprendizaje: cuan to mayor fuera el número (y quizá la diversidad) de las neuronas integradas en un circuito nervioso, mayor sería la cantidad de información que éste po dría manejar.
A'
PITUITARIA
La relación entre el tamaño de los núcleos que controlan el canto y la des treza canora se cumple también en in dividuos del mismo sexo. Algunos ca narios machos poseen una extraordi naria habilidad y han desarrollado un amplio repertorio de sílabas; en estos
SECCION DE A HASTA A'
individuos, los cvs y
RA
suelen ser no
tables. Otros pájaros de la misma raza,
MUSCULO
sexo y edad, criados en las mismas con diciones, producen canciones más sen cillas, de un número menor de tipos de sílabas; en estos individuos, los cvs y
RA
suelen alcanzar menores proporciones. A pesar de que uno se siente incli nado a inferir que las diferencias ana tómicas constituyen la base de las di ferencias patentes en la habilidad ca nora, hay también canarios con cvs grandes que poseen, sin embargo, un repertorio silábico muy limitado. Una 2.
CEREBRO DE CANARIO, en sección lateral (arriba) y en sección transversal (abajo,
a la derecha); posee
analogía entre el tamaño de los núcleos
varios núcleos, o grupos diferenciados de células, que controlan el aprendizaje del canto. El mayor de estos
de aprendizaje en los canarios y el es
núcleos se denomina centro vocal superior (cvs). Las señales electroquímicas del cvs se transmiten hacia
pacio disponible en las estanterías de
otras partes del cerebro, a lo largo de los axones, extensas prolongaciones de las neuronas. Muchas neuronas del cvs tienen axones que se extienden hasta células nerviosas de otro núcleo de control del canto, el robustus archistriatalis
(RA).
Los axones de muchas neuronas del RA establecen, a su vez, contactos con las neuronas
motoras del núcleo hipoglótico que inerva los músculos de la siringe, el órgano donde se produce el sonido.
62
7
una biblioteca puede ayudar a entender esta relación. Si una biblioteca ha de alojar muchos volúmenes necesitará
(fJ o UJ
G
MENDIGA COMIDA
�
(fJ o -' UJ o z UJ ::2: ::> -' o >
SUBCANCION
� -------C�A�N�C�IO�N�P�L�AS�T�IC�A�--�> --------�C�A�N�C�IO�N�E�ST�A�B�L�E�--�>� ---�C�A�N�C�IO�N�P�L�A�S�T�IC�A��>� 2
4
3
5
8
9
10
11
14
15
16
17
EDAD (MESES) 3.
DESARROLLO DE LA CANCION en canarios macho; se acompaña de un
estereotipados hasta alcanzar la fase final. La fase de la canción estable dura el
notable incremento en el volumen del cvs (rojo) y el RA (atul). El canto del canario
período de cría, al final del cual el ave torna a la canción plástica. Esta regresión se acompaña de una reducción del volumen del cvs
atraviesa cuatro fases distintas: mendigar comida, subcanción, canción plástica
y
canción estable. El estadio de mendigar comida consiste en gritos agudos
y
y el RA.
El proceso de tran
sición de la canción plástica a la canción estable y de nuevo a la canción plástica,
estridentes; dura unas cuatro semanas. En la fase de subcanción, el canario
junto con los correspondientes cambios en el volumen de los núcleos, se repite
intenta, por primera vez, cantar; los sonidos producidos son de bajo volumen
anualmente en el pájaro adulto. La verdad es que los volúmenes del cvs
y
y el RA
variables. La canción plástica está más estructurada que la subcanción, sin
en un canario macho adulto, a finales de verano, se parecen al volumen de los
dejar de ser variable. Cuando el pájaro alcanza la madurez sexual, a los siete u
núcleos respectivos de un canario de tres meses. Ahora bien, llegada ya la pri
ocho meses de edad, la canción plástica adquiere, progresivamente, caracteres
mavera siguiente, los núcleos han recuperado de nuevo su volumen total.
bastantes anaqueles; ahora bien, las es
importancia del tamaño del cvs y el
RA
con neuronas motoras hipoglóticas que
tanterías de una gran biblioteca no tie
en la determinación de la destreza en
inervan la siringe. Del cuerpo principal
nen por qué estar completamente lle
el canto, a partir de los efectos de la
de estas neuronas brotan ciertas rami
nas. (De hecho, en determinadas con
testosterona. Es posible, por ejemplo,
ficaciones secundarias, las dendritas;
diciones la llegada de nuevos "libros"
provocar cantos parecidos a los del ma
como cabía esperar, son más largas en
puede aumentar el "espacio de estan
cho en una hembra adulta silenciosa
los machos que en las hembras. Sin em
tería".
Sarah
mediante inyecciones intramusculares
bargo, en las hembras de canario a las
Bottjer de la Universidad de California
de testosterona. Además de activar los
que inyectamos testosterona, las den
meridional y Arnold, hoy en la de Ca
circuitos nerviosos existentes, esta hor
dritas crecieron y se tornaron indistin
lifornia en Los Angeles, sugieren que
mona dobla el volumen del cvs y el
RA
guibles de las propias de los machos. Al
el acto de aprender a cantar puede, por
en el cerebro de la hembra. De forma
desarrollarse, las dendritas establecían
sí mismo, aumentar el tamaño del cvs.)
similar, en los machos adultos los ni
también más contactos o sinapsis con
veles de testosterona en sangre son
otras neuronas.
E
Las
observaciones
de
l análisis estadístico de las correla
muy altos en primavera, cuando su can
¿Qué sugerían esos cambios anató
ciones entre la cuantía de reper
to ha adquirido pautas estereotipadas,
micos? Pues que un aumento en el ni
torio de sílabas y el tamaño de los cvs
y son más bajos a principos de otoño,
vel hormonal o la adquisición de un
en los canarios machos adultos muestra
cuando su variabilidad semeja la pe
nuevo comportamiento (como cantar),
que sólo un 20 por ciento de la varia
culiar de los jóvenes. Al mismo tiem
o ambas cosas a la vez, intervenían en
bilidad del repertorio puede atribuirse
po, el cvs y el
tienen en primavera
el adulto para reorganizar la distribu
al tamaño de los cvs. El aprendizaje
un tamaño aproximadamente doble del
ción de conexiones entre las neuronas
del canto en los canarios parece estar
que presentan en otoño.
que controlan el comportamiento. Este
condicionado por otros factores, ade más del tamaño del cvs y el
RA.
RA
En 1981, con Timothy DeVoogd,
tipo de modificaciones en los circuitos
Ello no
que trabajaba entonces en la Univer
nerviosos existentes podrían explicar los notables cambios que se han obser
contradice las observaciones llevadas a
sidad Rockefeller, estudié el proceso
cabo en mi laboratorio y en otros lu
por el que la testosterona inducía el
vado en el volumen del
gares, según las cuales el número de
crecimiento del
en aves adultas.
por qué los machos de la experiencia cambiaban su canto en su fase adulta.
RA
RA
y justificar
(reflejado en
(Carecemos de información sobre la
las dimensiones físicas de estos nú
manera en que esta hormona aumenta
Los machos de otras especies, como el
cleos) incide en la destreza con la que
el volumen del cvs.) Lo dijimos antes,
chingolo piquiblanco y el australiano
las neuronas, más abundantes en el
RA,
aludido, que aprenden su canción antes
mandan largos axones que se conectan
de la madurez sexual, no muestran
neuronas en el cvs y el
RA
cantan los canarios. Se han obtenido otras pruebas de la
8
63
cambios significativos en el volumen
midina radiactiva en machos y hembras
vas generaban señales eléctricas típicas
del
de canarios adultos, diariamente y du
si las estimulaban otras neuronas. Re
rante varios días; interrumpimos luego
sultaba, pues, evidente que las nuevas
así como los ope
las inyecciones y dejamos transcurrir
neuronas se conectaban con la red exis
rados en el curso del desarrollo, obser
un mes. Nos sorprendió, al examinar
tente de circuitos nerviosos a medida
vados en canarios machos y los indu
los cvs de las aves, encontrar que el 1
que se iban incorporando en el cvs
cidos por la testosterona en hembras
por ciento de las neuronas del cvs ha
adulto.
adultas (en el volumen del cvs y el
RA)
bía quedado marcado por cada día que
Estudios posteriores pusieron de ma
sugieren que el control del aprendizaje
los pájaros habían recibido las inyec
nifiesto que, constantemente, se aña
de canciones no es un proceso simple,
ciones. En otro experimento examina
den nuevas neuronas al cvs de los ca
sino que require cambios notables en
mos los cerebros de canarios adultos, al
narios machos y hembras adultos. ¿Por
los circuitos cerebrales. Los cambios
día siguiente de que hubieran recibido
qué, entonces, no crece el cvs en el de
RA
adulto.
Los cambios estacionales del volu men del cvs y el
RA,
estacionales y hormonales registrados
una inyección de timidina radiactiva;
curso de los años? La respuesta obvia
en el tamaño de los núcleos de control
no encontramos neuronas marcadas en
es que las neuronas nuevas sustituyen
del canto eran extraordinarios, para un
el cvs, pero sí hallamos muchas células
a otras viejas, que se eliminan a buen
vertebrado adulto; hasta tal punto, que
marcadas en la llamada zona ventricu
seguro. Pero también las recientes pue
mis colaboradores y yo nos vimos obli
lar, que yace encima del cvs, formando
den ser sustituidas en este proceso de
gados a formular una pregunta atrevi
la base del ventrículo lateral.
renovación. Mis colaboradores y yo he
dísima en determinados círculos neu
Estos resultados sugerían que las
mos encontrado muy pocas neuronas
¿implicaban esos cambios
neuronas nuevas del cvs habían nacido
marcadas en el cvs ocho meses después
siempre al mismo conjunto de neuro
en el momento del tratamiento con ti
de la inyección de timidina radiactiva,
nas, es decir, las que estaban presentes
midina y que se habían formado a par
lo que implica que la mayoría de estas
en el cerebro después de la madurez se
tir de células originadas fuera del cvs,
células tiene una vida media no supe
xual?
en la zona ventricular. Parecía que las
rior a ocho meses. Los cambios en la
células de la zona ventricular se habían
tasa con la que se generan neuronas
rológicos:
E
xiste un modo sencillo para deter
dividido en células hijas que habían
nuevas y mueren las viejas podrían
minar cuándo nacen células nue
emigrado hacia el cvs; aquí, transcu
contribuir a los cambios estacioQales en
vas. El ADN, la sustancia de la que es
rridos 20 o 30 días, se convertían en
el volumen de los núcleos de aprendi
tán hechos los genes,
neuronas. Es habitual que las neuronas
zaje del canto mencionados antes: el
se encuentra
esencialmente en el núcleo celular; la
aparezcan en la zona ventricular duran
número de neuronas del cvs disminuye
célula que está a punto de dividirse sin
te el desarrollo, en las aves
en un 38 por ciento al final de la esta
tetiza nuevo ADN. En consecuencia, si
más vertebrados; por tanto, la neuro
ción de cría, para recuperarse del todo
uno inyecta en un animal una forma ra
génesis que se produce en el adulto vie
en la primavera siguiente.
y en los de
diactiva de timidina, un precursor del
ne a ser la permanencia (un rasgo ca
ADN, la timidina queda secuestrada en
racterístico) del desarrollo.
E
l reto inmediato con el que se en
el interior de los núcleos de las células
Las neuronas que se desarrollan de
que están a punto de dividirse. Cuando
las células de la zona ventricular no se
en averiguar qué neuronas se eliminan
una célula marcada con timidina se di
distinguen, por su morfología, de otras
y por qué. A pesar de que la neuro
vide,
la mitad del ADN radiactivo
neuronas normales del canario adulto.
génesis y la sustitución de neuronas se
se encontrará en el núcleo de cada
Con Gail D. Burd demostré que las
descubriera en una parte del cerebro
una de las células hijas, marcándolas
neuronas nuevas del cvs establecían
adulto del canario, implicada en el con
también.
contactos sinápticos. John A. Paton y
trol del canto, no resulta claro, en
el autor mostraron que las células nue-
modo alguno, cuál es el papel que de-
Con Steven A. Goldman inyecté ti-
CANCION ESTABLE
CANCION PLASTICA
(J) w :::¡ -'