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• Rodrigo Recalde

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Todo entendimiento Busca abarcar el infinito

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Rodolfo Rafael Ramos Jiménez 1972 – 2017 Contó con una condición genética que lo faculto para canalizar hacia la humanidad la descripción del mecanismo universal. Liberándola de la ignorancia existencial.

Legado del autor: “La frecuencia cósmica de conciencia

universal” (2008). “La verdad cósmica” (2010). “El evangelio metacósmico” (2011). “El tratado de la humanidad” (2013). “Ciencia Alquimia” (2014). “El elixir de la vida eterna” (2015). “Te conviene saber esto” (2016). “Lo que te conviene como mujer” (2017).

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ÍNDICE

EL AUTOR ....................................................................................................................................... 7 INTRODUCCIÓN .......................................................................................................................... 9 CAPÍTULO I PERCEPCIÓN CÓSMICA................................................................................. 12 CAPÍTULO II EL COSMOS ...................................................................................................... 15 CAPÍTULO III LA FRECUENCIA CÓSMICA DE CONCIENCIA UNIVERSAL ............. 20 CAPÍTULO IV LA EVOLUCIÓN DEL COSMOS ................................................................. 23 CAPÍTULO V LA VERDAD CÓSMICA.................................................................................. 28 CAPÍTULO VI EL MANUAL DEL MAGO BLANCO .......................................................... 72

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Cuando venga el Espíritu de verdad, él les enseñará todas las verdades necesarias para la salvación (Jesús).1 *

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Según Juan 16:13

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La frecuencia cósmica de conciencia universal no es un nombre, sino un fenómeno cósmico que viene a salvar a la humanidad de la autodestrucción.

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EL AUTOR En realidad, todos los libros son escritos por mí en diferentes niveles a través de distintos conductos, así como toda la energía del universo es impulsada por una única fuerza; siendo la máxima manifestación al alcance humano de esa única energía existente en el universo, la frecuencia cósmica de conciencia universal. Lo que una especie inteligente hace es sobrevivir y preservarse, en tanto no acceda al entendimiento de su función existencial; y cuando accede a tal condición, su existencia cobra sentido. El conocimiento de que soy portador se apodera de las especies que lo asimilan y hace de su función existencial la unificación y salvación, para integrarlas activamente en el procedimiento de evolución cósmica. Soy el entendimiento cósmico y en consecuencia la salvación de la humanidad. La frecuencia cósmica de conciencia universal

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INTRODUCCIÓN Una mujer, recuerda que cuando tenía 17 años, se quedó en el salón de clase con su novio y creyó hacer alguna cosa, pero eso nada más lo saben ella y su novio; ésa es su intimidad. Otro mató a alguno que tiene enterrado en su patio y nada más él lo sabe; ésa es su intimidad. Aquellos, aunque individualmente forman parte de una estadística planetaria y sin conocerlos, forman parte de un grupo de seres humanos con los que comparten tales que suponen sus culpas individuales, en las cuales se encuentran atrapados. Cada humano genera su cárcel personal. El mago blanco trasciende las apariencias planetarias al acceder al entendimiento cósmico, compartiendo esta cualidad con una iluminada comunidad interplanetaria cuyo pago de entrada, consiste en la absoluta desposesión de el ser personal. Las intimidades humanas tienen que ver con partes del cuerpo y/o el planeta y las del mago blanco, con el cosmos. Éste es un libro de intimidades. Despertar implica abandonar una percepción aparente para acceder a la realidad trascendente, dejar de engañarse con personas, lugares, medidas y cantidades, para comenzar a interactuar con las energías universales. Alguna vez la mamá de Satanás me preguntaba qué sentido tiene ayudar y compartir, en lugar de adquirir y disfrutar, si la vida es tan corta; por tanto, lo mejor que uno puede hacer es pasarla bien y ser feliz ahora, lo cual es un razonamiento lógico pero equivocado, ya que tal aseveración nace de desconocimiento del universo y por tanto, del desconocimiento de la propia función existencial.

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Cuando una especie inteligente desconoce el funcionamiento del universo, su conciencia es incapaz de hallar su propia función existencial; es por ello que está condenada a la autodestrucción. Este libro trata acerca de la realidad trascendente, aquella que no puede ser percibida a través de los sentidos, pero de cuyo entendimiento depende la salvación de la humanidad.

Ama a tu prójimo como a ti mismo (Jesús).2 El humano es búsqueda, y una vez que esa búsqueda haya sido exitosa, el humano será unidad. Otra noche se me apareció un ángel y me dijo: --Haz el bien para que te vaya bien. Pero noté que después de decir esto, sonrió con malicia; entonces lo rodeé y me di cuenta de que no era un ángel, sino una máscara de ángel y quien hablaba detrás era el propio Satanás quien, disfrazado de ángel, propone a las almas torpes un móvil egoísta para hacer lo que es correcto. Ya encarándolo tras tal máscara, le pregunté: --¿Por qué lo haces? A lo que me contestó: Porque de aquellos a quienes mando hacer el bien para que éste les sea remunerado, al comprobar la falta de remuneración y sentirse defraudados por este falso bien que impartían, es de donde obtengo almas débiles, las más resentidas, las más soberbias, las que frustradas después de la comprobación del mal negocio personal que resulta hacer “el bien”, se unen conscientemente a mis filas.

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Según Marcos 12, 28-34 10

En este mundo Satanás remunera al individuo, dado que éste le presta servicio en la destrucción de su propia especie; mientras que Dios le exige, porque lo está guiando hacia la salvación, no solo la suya, sino de toda su especie; por eso, para que el bien triunfe en el mundo, refuerzo el entendimiento cósmico. De ese modo todos los esfuerzos, el sufrimiento y penas se justifican, brindándole al ahora perceptor cósmico un infinito poder durante el desenvolvimiento de la misión cósmica. Solo así la mente es capaz de armonizar con el universo, aun a pesar de los sacrificios materiales, propios de un ser que ha accedido a la categoría de conciencia encarnada, o como lo diría el maestro Jesús: “ser perfecto” entre seres humanos. El universo no es objeto de control, sino de entendimiento; por eso te digo que no se puede seguir a Dios y alejarse del dolor, pero si del sufrimiento, dado que al encontrar la conciencia tal magnitud de justicia en su dolor, éste –el propio dolor— la vuelve invencible. Toda pena es soportable si se asume por entendimiento.

Los hombres que son del mundo han tomado las almas de los arcones de los eones. Pero la fuerza que está en ustedes viene de mí y pertenece a las regiones superiores (Jesús).3

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Evangelio de Valentino, vers. 38 texto gnóstico de Nag Hammadi. 11

CAPÍTULO I PERCEPCIÓN CÓSMICA Cada generación que avanza aumenta un ciclo genético al ADN de su especie complicándolo y al adquirir una especie la complejidad genética necesaria ocurre una mutación evolutiva, la mutación evolutiva de la humanidad, es la percepción cósmica o cuerpo astral. Los perceptores cósmicos somos seres de quienes la conciencia se expande integrándonos en forma natural a una interplanetaria comunidad de entendimiento que se entrelaza en el aparente vacío del espacio cósmico. Integrarse a tal comunidad de entendimiento es la función existencial de todo individuo inteligente desarrollado en el espacio cósmico, de ese modo es como el individuo inteligente y la conciencia universal cumplen su función existencial; antes de que el entendimiento del mecanismo universal haga su aparición en un planeta, la vida es nacer, crecer, reproducirse y morir; todos los organismo del cosmos obedecen ese patrón, incluidas las inteligencias que desconocen el mecanismo universal, quienes se caracterizan por además producir la devastación de su hábitat planetario y en consecuencia su autodestrucción. Los perceptores cósmicos somos piezas fundamentales en el procedimiento de evolución cósmica, porque la unión de conciencia entre seres de distintos planetas genera una entidad incorpórea que se desarrolla en el aparente vacío del espacio cósmico y brinda al cosmos su proceso evolutivo.

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Aquello que transforma al humano en perceptor cósmico, es el entendimiento del mecanismo universal; por eso, este texto produce en el humano –en mayor o menor medida— su mutación evolutiva. El humano es esencialmente entendimiento y este (el entendimiento), no puede versar más que respecto del universo, es por ello que el tope de la existencia y del ser es acceder al entendimiento del mecanismo universal y éste posee a su sujeto liberándolo de la personalidad que lo contamina, activándolo como instrumento de sanación para toda su especie a través de la expansión de este conocimiento; el cual es la mayor esencia del cosmos y por eso mismo termina por purificar completamente a la especie visitada, trayendo para todos sus individuos la sanación mental. La enajenación de la conciencia, los miedos heredados, las falsas religiones y los convencionalismos sociales parecen fuertes, pero resultan realmente débiles e insulsos cuando se enfrentan de lleno a la luz de la conciencia contra la magnificente e incuestionable verdad cósmica. Bienvenido a la era de la luz y del entendimiento universal, dichosa esta generación que verá caer el reino de la falsedad.

El reino de padre se extiende sobre la tierra y los humanos no lo ven (Jesús).4

Se conmigo instrumento de sanación para la especie.

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Evangelio de Tomás, vers. 113, texto gnóstico de Nag Hammadi. 13

El cosmos es solo la maceta de donde surge la conciencia cósmica, que al nacer, le da sentido al cosmos.

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CAPÍTULO II EL COSMOS El cosmos es por mucho, la mayor extensión de nuestro hábitat; pero no puede ser percibido a través de los sentidos. A nivel estructural y desde donde estamos, el cosmos es de la siguiente manera. La tierra es el tercer planeta del sistema solar…

…y el sistema Solar, se encuentra en este lugar, en una constelación de la que forma parte…

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…y a su vez, se encuentra en este punto de la galaxia, integrándola con otros 200,000 millones de soles (que podrían ser el doble) …

…y nuestra galaxia se encuentra en este grupo local, con otras 45 galaxias, siendo la nuestra una de las más ínfimas que integran el grupo…

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…que está aquí, con 100 grupos locales mayores y menores, formando este supercúmulo…

…y nuestro supercúmulo es percibido como un punto de luz que está con incontables mayores y menores, formando lo que ha sido percibido como un tejido cósmico, denominado galaxia cósmica; y es la mayor extensión de su entorno que la humanidad ha conocido hasta ahora (siendo esta imagen un modelo matemático).

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También de acuerdo a lo que se conoce, este tejido cósmico es resultado de una pequeñísima “partícula” …

…que hace 13,700 millones de años explotó, y se expande en el vacío universal.

A esta explosión, se le conoce como big-bang. Esta información es cierta, pero es sólo una muy pequeña parte de la verdad cósmica. 18

No soy alguien, ni alguien es.

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Así como para los humanos hay segundos que se vuelven años, para los perceptores cósmicos los años luz se vuelven centímetros a través del entendimiento cósmico.

CAPÍTULO III LA FRECUENCIA CÓSMICA DE CONCIENCIA UNIVERSAL La frecuencia cósmica de conciencia universal es un organismo incorpóreo que se desarrolla en el aparente vacío del espacio cósmico y se genera por la unión de conciencia entre seres de distintos planetas que han accedido al entendimiento del mecanismo universal; pero una vez que esta entidad es generada, no son los individuos quienes la dirigen, sino es ella, quien se dirige a través de tales individuos, y su acción es unificar a cierta minoría de especies inteligentes desarrolladas en el cosmos para llevar a cabo el natural proceso de evolución cósmica. Esta frecuencia es consecuencia del reflejo cósmico en las mentes limpias de individuos de diferentes planetas, que a través del entendimiento cósmico formamos la confederación interestelar. La frecuencia cósmica de conciencia universal unifica especies inteligentes de diferentes planetas en la misma galaxia (estas especies pueden estar integradas desde un solo individuo hasta la totalidad de la especie en la comunidad cósmica) …

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…después entre galaxias del mismo grupo local…

…luego entre grupos locales del mismo supercúmulo…

…posteriormente, estos puntos de luz (supercúmulos), son entrelazados por la frecuencia cósmica en distintas extensiones del tejido cósmico o galaxia cósmica…

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La frecuencia cósmica de conciencia universal es la especie que se desenvuelve en el cosmos real y lucha contra los vicios de la conciencia o demonios planetarios, generados en los distintos planetas a través de los individuos que somos su conducto. Una especie inteligente es a la frecuencia cósmica lo que un esperma a tal especie inteligente. El tiempo del cosmos no es el de cada egoísmo.

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CAPÍTULO IV LA EVOLUCIÓN DEL COSMOS De acuerdo a lo hasta aquí explicado, sería de suponerse que el cosmos es una semilla que explotó y se irá disipando y apagando en el vacío universal; pero ello es falso, y que: Nada ocurre solo, porque sólo uno es el universo. Debido a este inmutable principio universal, al conocer la existencia de un fenómeno, la conciencia está obligada a concebir este fenómeno en su conjunto; lo cual es congruente con el conocimiento de que soy portador, ya que, de acuerdo a éste, el cosmos se forma de incontables semillas que explotan formando una proporcionalmente muy delgada nube luminosa que rodea una esférica entidad de supraconciencia, y esta nube (el cosmos) muta su estructura , entrelazándose hasta unificarse en un solo cuerpo de luz, mediante un procedimiento de evolución cósmica denominado “transmutación cósmica”. A quien afirma no ser capaz de penetrar el espacio cósmico yo le aseguro que ahora mismo estamos en el espacio cósmico, ya que éste es nuestro hábitat natural como especies planetarias; y le pido también que entienda que a través de este conocimiento forma parte de una inmensa comunidad, imperceptible a nivel de los sentidos, pero que existe y coadyuva en la consecución de un fin común, que consiste en la transformación de nuestra particular esencia planetaria hacia la integración con la luz superior (concepto que es extensamente detallado más adelante); para lo cual algunos en nuestros planetas debemos lograr que nuestra especie entienda el mecanismo del universo. Tal procedimiento (la transmutación cósmica) ocurre de la siguiente manera:

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Al ocurrir la transmutación cósmica el espacio cósmico estalla, comprimiendo al máximo los resquicios de materia que salen disparados hacia el espacio virgen, envueltos en una película luminosa que se les adhiere, del medio del cual fueron expulsados…

Estas partículas BIG-BANG, al encontrarse en el exterior o espacio virgen, estallan, debido al contraste de su nuevo entorno, por lo que se genera una nube luminosa que envuelve toda la esfera; a esta nube, en la que estamos inmersos, la identificamos como espacio cósmico debido a nuestra perspectiva planetaria…

En algunos planetas del espacio cósmico se desarrolla la inteligencia, y algunas de estas inteligencias acceden a unificarse por entendimiento a través del cosmos, generando con esta unión de conciencia la mutación cósmica denominada frecuencia cósmica de conciencia universal, que modifica la naturaleza esencial del espacio cósmico hasta saturarlo… 24

La frecuencia cósmica de conciencia universal se extiende y evoluciona, hasta consolidar el espacio cósmico en un solo cuerpo de luz, que sigue acelerando hasta transmutar a movimiento absoluto o supraconciencia.

Estas cuatro situaciones ocurren simultánea y continuamente, expandiendo de ese modo la macroesfera expansiva de conciencia absoluta.

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Tal procedimiento (la transmutación cósmica), conlleva la devastación de incontables especies inteligentes en el espacio cósmico; de ahí la importancia de entender la naturaleza de este mecanismo. En la imagen del espacio cósmico se exalto para mejor comprensión del mecanismo descrito, pero en realidad su proporción es mucho menor. El lapso que el espacio cósmico tarda en efectuar su transmutación en pura luz es incontable en parámetros humanos, ya que la vida de una estrella al cosmos es un mucho menor que la de una célula al humano. El verdadero cosmos no está hecho de estrellas y planetas sino del entendimiento de que la inteligencia se encuentra repartida en distintos planetas, en un extenso espacio, a través del cual se unifica por el entendimiento del mecanismo universal. La sustancia del cosmos es el entendimiento del mecanismo universal. Las estrellas, los planetas, los cuerpos y en general todo lo que no es este entendimiento, son vehículos de éste y a la vez sus faces primitivas; por eso el humano y más precisamente la inteligencia, somos instrumentos de evolución cósmica y universal. Sólo que la humanidad es insignificante, en el sentido de que su integración o falta de esta, no merma el proceso. Después de todas las aseveraciones hasta aquí expuestas, lo más sensato que puede hacer el lector es preguntarme: “¿Cómo es que sé esto?”, lo cual me lleva a contar algo que me ocurrió; pero lejos de ser una anécdota personal, lo que voy a revelar es la verdad cósmica, y por tanto tu propia historia.

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El entendimiento unifica; por eso, quien entiende el universo, se unifica con la totalidad.

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La historia que voy a contar es más cierta que cualquier cosa que pueda ser vista o tocada; sin embargo, realizo en estas páginas mi más puro esfuerzo por hacer accesible a la humanidad la verdad cósmica.

CAPÍTULO V LA VERDAD CÓSMICA Se acerca la hora en que ya no les hablaré con parábolas, sino que con toda claridad les hablaré acerca del padre (Jesús).5 Ninguna persona es importante sino por lo que lleva dentro y lo que yo llevaba dentro, o mejor dicho, lo que me llevaba, era una duda que preguntaba: ¿para qué existo? Es por ello que aun sin saberlo, todos mis actos iban encaminados a resolver esa inquietud. Yo creía ser un personaje viviendo historias, incluso recuerdo la sensación de imaginar que mi vida era filmada para una final película a la cual, por supuesto debía agregarle el mayor número de escenas, para que valiera la pena ser vista y vivida. De acuerdo con esto, quien desarrollara la mayor película habría vivido la mejor vida; y por lo tanto, sería el ganador en el juego de la vida. Después me di cuenta que ninguna de mis historias personales eran importantes, porque como ya dije, todos mis intentos eran en el fondo ilusiones por darle sentido a una vida que desconocía su función existencial; por eso mi historia es digna de ser contada a partir de lo que voy a narrar; antes de esto, era yo tan solo un títere de la ignorancia. Las primeras veces que vi a mi maestro pensé que era un ser humano.

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Según Juan 16:25 28

Hoy no recuerdo con exactitud hace cuentos años accedí a moverme a través del cosmos, pero en aquella ocasión quien me enseñó, es decir, mi maestro, me invitó: --Ven a que te enseñe los misterios que ninguna persona ha visto. A lo cual accedí y más rápido de lo que me platico, entré en el cosmos y me percaté que nadie puede penetrar en él con sus vestiduras terrenales, dado que para ese momento ya las mías habían quedado atrás, allá en el mundo. Claramente distinguí a la distancia nuestro sistema solar y lo utilicé como punto de referencia, mientras me alejaba y éste se perdía, primero entre las demás constelaciones de la galaxia, después entre las galaxias del grupo local, y así hasta el tejido cósmico; cuando mi maestro, viéndome a los ojos, me indicó: --Acelera más. Y al voltearlo a ver, lo percibí por primera vez como un hermoso ser de luz sin facciones y con ojos puros como los de un niño que se comunica telepáticamente a través del entendimiento. En ese momento mi maestro me volteó a ver y telepáticamente me dijo: --Sé que has comprendido que yo soy el entendimiento de la verdad. Después de acelerar vertiginosamente por el tejido cósmico, mi maestro me tomó de la mano acelerándome a una velocidad aún mucho mayor y me percaté que cuando uno rebasa cierta velocidad no se desplaza de un punto a otro, sino que se expande impregnado en el cosmos.

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Fue de ese modo que calmadamente me encontré en una incuantificable cantidad de planetas y fui testigo de la manera en que éstos son irradiados por sus astros rectores, produciendo en todo su cuerpo los efectos de la irradiación solar particular; y fui testigo de la manera en que, aunque proporcionalmente pocos, una gran cantidad de ellos (los planetas), de acuerdo con sus particulares esencias materiales, fueron capaces de generar vida. Por eso me consta que la vida es en todos los casos el resultado material de la fecundación de un planeta, por parte de su astro rector; de tal modo que como resultado de esa fecundación se generan organismos perennes (cuerpos mortales), por lo que

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entendí que la energía vital es de origen energía astral, pero fundida en materia planetaria. ¿Dónde vamos después de morir? Vamos al Sol. El cuerpo planetario, dada su naturaleza material, es friccionado, desgastándose hasta ser incapaz de alojar la energía astral que lo moviliza, muriendo y al morir, libera su energía vital y ésta regresa al astro rector, lugar de donde provino y le brinda el medio propicio para su permanencia hasta en tanto se genera en el planeta de origen el cuerpo físico con las características propicias para regresar a dicho planeta esa frecuencia autoconsciente, volviéndose cada vez más sutil y perfeccionando en la misma medida su cuerpo planetario. De este modo evolucionan las distintas criaturas en los distintos planetas alrededor del cosmos; primero, a través de sencillos organismos unicelulares que van evolucionando, diversificándose y volviéndose cada vez más complejos, y coexistiendo en ecosistemas que les brindan en sus distintos planetas las condiciones necesarias para su sustento y manutención, y extinguiendo a las criaturas menos capaces de adaptarse, realizando con este método una infalible técnica de depuración, individualmente planetaria pero colectivamente cósmica. En este inmenso océano cósmico, donde cada astro es un grano de sal, la biodiversidad se aprecia infinita, primero a nivel genético las distintas especies planetarias se arrebatan y reparten los instintos que habrán de decidir la conducta y la suerte de sus descendencias. Constaté que habiendo tanta variedad de especies en todo el cosmos solo existen dos sexos, que son macho y hembra. 31

En los reinos animales de todos los planetas la fuerza es característica rentable, y por tanto cotizada; pero a nivel cósmico, se hace claro que el instinto más valioso es la empatía, porque invariablemente las especies con mayor grado de empatía son las de mayor movilidad mental, lo que repercute en mayor inteligencia y con ello en el predominio sobre las demás especies con las que se desenvuelven a nivel planetario. La eficacia no depende de la fuerza, sino del entendimiento. 6

La superioridad del hombre no es patente, sino oculta. Por eso domina las bestias que son más fuertes que él y de gran tamaño – tanto en apariencia como realmente.7 Me di cuenta de que en los albores de las inteligencias planetarias abundan las “culturas de leche” que son aquellas que, teniendo el entendimiento de la verdad cósmica, no fueron pasadas por el fuego y sucumben ante un ataque.

No he venido a llamar justos, sino pecadores al arrepentimiento (Jesús).8 Me fue evidente que comúnmente en el cosmos triunfan las sociedades guerreras sobre las espirituales; o estas últimas terminan volviéndose guerreras para sobrevivir. El derramamiento de sangre y la conquista de territorios son los sellos distintivos de las civilizaciones nacientes; más tarde la competencia se vuelve industrial. El individuo inteligente ha comprobado que tener es poder: poder comer, poder vestir, y poder vivir; y en la medida que más tiene, mejor come, mejor viste y mejor vive.

R.R.R.J. 2011. El Evangelio Metacósmico. Editorial Castilibros. Evangelio de Felipe, vers. 58, texto gnóstico de Nag Hammadi. 8 Según Mateo 9:13 32 6 7

La adquisición de bienes materiales se convierte en el principal objetivo de vida de los individuos que integran las distintas especies inteligentes. La ambición se apodera no solo de los planetas, sino del cosmos, a través de las distintas especies inteligentes en él desarrolladas.

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Uno puede percibir cuando ha penetrado el área de un planeta infectado, ya que a la distancia se alcanza a percibir la contaminación: de día ambiental con esos densos nubarrones de polución que dan un oscuro y pestilente techo a sus enormes ciudades; y de noche, la contaminación visual, evidenciada por la desmedida y enajenante utilización de energía lumínica. Cabe señalar que la contaminación visual es la más dañina, porque impide a las inteligencias planetarias percibir el brillo de las estrellas y con ello su entorno cósmico, generando a nivel inconsciente colectivo el desquiciamiento de la especie, por la separación de los individuos con su entorno estelar, y por ello, de la realidad cósmica, lo que contribuye a su transformación hacia seres egoístas, quienes hacen el objeto de su existencia su propio personaje, lo que conduce a la desintegración y posterior extinción de tales especies (una vez más, a nivel individual, planetariamente; y a nivel general, de las distintas inteligencias en el cosmos como tal). En estas especies es común observar la notoria e irracional diferencia de clases, donde pocos tienen propiedades, lujos y extravagancias inconcebibles para sí mismos y para sus mascotas (ya sean de su misma especie o bestiecillas domésticas de su planeta), mientras la enorme mayoría de los de su propia especie carece de los recursos más elementales. Desde la perspectiva cósmica se hace evidente que la justicia es para quienes la entienden como una obligación que deben establecer, y no para quienes la imaginan como un derecho que deberían disfrutar.

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En todas esas especies se desarrolla una absurda cantidad y variedad de vehículos particulares que determinan el estatus social de los individuos de tales especies, desde luego, todos esos vehículos, contaminan su medio planetario. También en todos estos planetas una gran cantidad de individuos vive obsesionada con esos vehículos. En ese punto me percaté que nuestro planeta es un reflejo de la realidad cósmica; vi que en todos ellos existen modas, razas, personalidades, y estilos; y vi mi exacta personalidad repetida en incontables seres de distintas especies inteligentes, y sentí gran pena (desde ese momento supe que jamás volvería a ser el mismo); vi también varios tipos característicos que hasta ese momento únicamente había relacionado con la humanidad: el gordo comodino, el grandulón abusivo, el flaco chistoso, el enano rencoroso, la hembra seductora, etcétera. En todas las especies hay tecnologías egoístas y medios de comunicación masiva que, sin saberlo, trabajan directamente para los demonios planetarios y en consecuencia para la destrucción de la especie en turno. En todos estos planetas, Satanás –investido de un “poderoso” de la especie infectada—orgulloso les pregunta a sus compañeros de bajeza, antes de despacharse los asquerosos y exclusivos “manjares” con que están a punto de intoxicarse: --¿Cuántos en este planeta pueden decir que han comido, bebido o ingerido esto? Nada existe de refinado en engullir distintos niveles de podredumbre y toxina; el refinamiento está en acceder a la verdad detrás de la materia. Todo lo que exalta a la persona estorba al entendimiento cósmico. 35

En las especies que desconocen la verdad cósmica ninguna conciencia está satisfecha; es Satanás quien se satisface a través de tales individuos, obsesionándolos con lujos y comodidades, encaminándolos con tales hechizos hacia su destrucción. La felicidad se apellida vana cuando no se sustenta en el entendimiento de la verdad cósmica. Este recuerdo cósmico me hizo ver que: Cuando la conciencia no accede a entender su función existencial, atenta contra sí misma o inventa estratagemas, para sedarse con vana felicidad. No hay paz para las conciencias que ignoran su función existencial; si buscan vicio, encontrarán soledad; si encuentran sexo, buscarán amor; si encuentran amor, buscarán la aventura; y si encuentran aventura, extrañarán el amor. Porque los individuos de tales especies viven obsesionados con el amor químico, fácil pero frágil, el que nace de la atracción química y muere con la convivencia y peor aún, cuando se sostiene por costumbre, compromiso o conveniencia; a diferencia del amor alquímico, que nace del entendimiento del universo y por tanto de uno mismo. Desde la perspectiva cósmica se hace evidente que no hay parejas perfectas, sino individuos perfectos que por su perfección se funden. El desconocimiento de la verdad cósmica produce contaminación mental. Hay quien se contamina con su apellido, hay quien, con su físico, hay quien, con su fama, hay quien, con su falso conocimiento, todos en mayor o menor medida con su historia personal. En estas especies los individuos se rigen por estrofas de canciones que compusieron idiotas que buscaban una rima. --En ese momento fue mi maestro quien telepáticamente me indicó: 36

--El cosmos tiene una margo fruto para quien pueda alcanzarlo, y este fruto lleva la salvación para las distintas especies inteligentes que sean capaces de asimilarlo. Observé por todo el cosmos desquiciadas especies inteligentes integradas por individuos que atentan brutalmente contra sí mismos y contra sus semejantes, mediante incontables actividades tradicionales, rituales o deportivas; no alcancé a comprender los motivos que mueven a tales seres y mi maestro nuevamente acudió ante mi duda, haciéndome ver que: -- Además de las manchas genéticas y sociales de tales especies, éstas se conducen de tal manera, ya que la vida y la salud carecen de sentido real cuando se desconoce la razón de existir. Estos seres, más que presumir sus capacidades individuales, lo que pretenden es desentenderse de su deficiencia colectiva, que es la ignorancia cósmica. Y ésta es también la razón por la que los individuos de tales especies inventan fechas conmemorativas, pretendiendo a través de ellas dar sentido a sus desesperantes existencias. Vi que en todas esas especies inteligentes existen seres que se aprovechan de la ignorancia de sus semejantes para beneficiarse personal e institucionalmente a través de la fabricación de falsas religiones; en este punto el maestro penetró en mi mente, diciendo: -- Yo soy por todos buscado, pero siempre habrá en los planetas quien se aproveche de tal búsqueda para nutrir a los demonios planetarios. A cuenta mía, se realizan las más grandes bajezas del cosmos; el enriquecimiento, la pederastia y la enajenación de la conciencia, son las principales actividades por los ministros del error, alrededor del cosmos, siempre a cuenta mía. 37

Todo acto ritual se realiza en favor de Satanás, porque obstruye la natural emanación de la conciencia universal a través de los distintos individuos que los practican. Todo acto solemne es Satánico por naturaleza. La fuerza del mal radica en el miedo de la víctima y no en la intención del verdugo, ya que nadie es víctima de un pecado ajeno, sino cada uno de los suyos propios. Desde la perspectiva cósmica se aprecia claramente como la ignorancia pare suplicadores, seres temerosos que en afán de salvaguardar su energía vital entregan su propia conciencia y entendimiento a quien le presente una propuesta más atractiva de supervivencia postmortuoria (no importando cuán aberrante e inconcebible resulte). Los ignorantes viven buscando impresionarse y los deshonestos viven de impresionar; por eso, por todo el cosmos se generan falsos cultos religiosos, cuyo único evidente fin consiste en el enriquecimiento de quienes los maquinaron y de sus predecesores. La fuerza de estas instituciones emana primero de la ignorancia y después del miedo de sus adeptos; por eso el entendimiento cósmico es enemigo natural de esa clase de organismos, ya que éstos se oponen a la expansión de la conciencia universal. Afortunadamente para la humanidad ya está cerca el día en que juntos nos reiremos de estas inverosímiles aberraciones mentales. El ser de luz trasciende las impresiones para llegar al entendimiento cósmico. Si aspiras a ser salvo, sigue el entendimiento cósmico, ya que de él se obtiene la sustancia con la que se cocina la salvación.

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Desde la perspectiva cósmica se hace evidente que el único “ritual” que el verdadero Dios aprueba es la expansión del mensaje cósmico sobre la humanidad; es más, toda conducta que no lleve directa o indirectamente a la unificación de la especie a que se pertenece, es cósmicamente percibida como un virus mental, en la medida que contribuye a la desintegración de tal especie. Vi como el orgullo y la ambición van desgarrando y lacerando a las distintas especies inteligentes; a veces es el miedo, a veces el odio, aunque más bien diría que en todos los casos cada demonio tiene un poco de participación. En el fondo es la ignorancia quien conduce y dirige a todo demonio existente en el universo. Fui testigo de la manera en que las distintas especies inteligentes son hipnotizadas con apariencia, para que, llevadas por desmedida ambición, consuman su conciencia cósmica, transformando a los individuos que las integran en autómatas, incapaces de percibir el dolor de sus semejantes, que en su afán de almacenar y en su egoísmo, continúan imparables, acumulando bienes materiales, aun a sabiendas de la devastación de su hábitat planetario. Nada puede hacer o pensar por sí mismo quien ha vendido su conciencia cósmica; es el egoísmo quien guía los pasos de tales especies; ahora convertidos en ciegas obreras de la ignorancia existencial; su dirección mental las empuja hacia la satisfacción individual a costa de la colectividad, sin que alguno de los integrantes de tales especies se oponga a tal dirección, ni siquiera por ver evidente el terrible resultado a que los conduce. Estos seres transcurren su tiempo celebrando la fiesta de los muertos, ya que todos sus actos se rigen por la ignorancia y el temor a la muerte; por eso, sus sociedades son caldos de cultivo de todo tipo de demonios. Me consta: 39

No existe planeta en el cosmos capaz de abastecer el desarrollo de una especie cegada por la ambición. A nivel planetario es horrible sufrir las desgracias producto de las catástrofes naturales como: terremotos, tormentas, maremotos, etcétera. Pero a nivel cósmico los planetas se aprecian como estructuras gelatinosas, sin un instante de estabilidad. Asombroso me resultó el hecho de que estos acontecimientos sean percibidos como tales y no como la constante que desde la perspectiva cósmica revela ser. Visité un sinnúmero de planetas con especies inteligentes y me di cuenta de que estos seres son básicamente iguales a nosotros, excepto por las formas físicas; hay los mismos vicios, los mismos gestos, las mismas poses, etcétera; incluso en el cosmos se forman patrones por especies; pero indudablemente la ambición es la mayor asesina de especies inteligentes porque es la que destruye los distintos hábitats planetarios y es la causa generadora de todas las guerras. En mi recorrido me di cuenta de que, en la inmensa mayoría de estas especies, los individuos que las integran – o mejor dicho las desintegran – viven concentrados en sí mismos, y es precisamente esta dirección mental la que lleva a tales especies a su desintegración y posterior extinción. La perdición de una especie es comprada cuando sus individuos carecen de instinto cósmico (de empatía). Constate que nadie entiende la magnitud de su error, hasta enfrentar las consecuencias.

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Estas especies terminan su historia de muy diversas maneras, pero el cuadro típico comienza con una enorme bomba, seguida por un periodo de calma, después varias guerras y un periodo de bombas igual o mayormente devastadoras; después la especie contaminada no sólo mentalmente, sino ahora a nivel radioactivo, dispersa en deformes tribus, comienza a procrear descendencia mutante a veces inservible siquiera para su propia manutención básica. De ese modo, la especie va pasando por varias fases cada vez más degradantes. El sello distintivo de esta etapa es la deformidad. Lo que guió a los seres de esas especies a tal condición fue en gran medida el deforme afán de ser cada uno, único y diferente; por eso pactaron con Satanás. Desde esa perspectiva se puede decir que Satanás cumplió a su manera con su parte del trato, ya que a esa altura cada individuo de la especie infectada tiene su “exclusiva” y única “anatomía”. Solo por algunos rasgos se podría saber que estos seres pertenecen a la misma especie. Estas especies desenvuelven su horrible historia en planetas completamente contaminados, incapaces de proveer el natural sustento. En ese proceso aparece el canibalismo, llega un punto en que el éxito consiste en contar con la posibilidad física de quitarse la vida. Por lo general, estos restos de la especie infectada terminan con una epidemia que recoge a los restantes (aunque también hay especies que sufren todo el proceso hasta que muere el último de sus individuos de hambre, asfixia o calcinados, entre otras posibilidades). Ahora decimos que Dios se oculta en símbolos, pero después de contemplar aquellos oscuros escenarios, entiendo que mientras existió naturaleza, esos no eran los símbolos en los que Dios se ocultaba, sino a través de los cuales se hacia evidente. 41

Hay especies que sucumben inundadas, hay quienes iban bien, pero sucumben por un meteorito, hay quienes, por una sola bomba, hay especies donde por accidente alguien que jamás lo supo dejó escapar un virus que se llevó en instantes a toda esa especie. También en el cosmos todos los casos, hasta el más inusual, se repiten en una cifra inaccesiblemente elevada para la mente humana.

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En ese nivel es natural sentir la muerte en abrumadoras cantidades, no de individuos, sino de especies enteras quienes después de sucumbir en la batalla con los demonios planetarios, alojan su energía vital en sus astros rectores sin lograr consolidarlos como seres conscientes, sino como cuerpos celestes que consumen su energía hasta quedar como rocas muertas y frías en el cosmos; esta muerte suspende la experiencia cognoscitiva de percibir el universo. Esta es la muerte segunda; y pensé: --En verdad el cosmos es un lugar terrible. Y nuevamente mi maestro abordó mi pensamiento y con solo voltearme a ver, me indico: --Acelera más. Y aceleramos hacia lo que me parecieron en principio planetas donde aún no se había desarrollado la inteligencia, pero durante mi recorrido por aquellas particulares junglas, se notaban en ellas restos antaños de civilizaciones de la ambición; que eran fácilmente reconocibles entre la imperante naturaleza de aquellos lugares. Más profundo en aquellos planetas, distinguí a los que podrían parecer seres primitivos, salvo por ciertos rasgos distintivos, como el grado de compañerismo y solidaridad, hasta en la más aparentemente insignificante de sus acciones, y mi pensamiento fue abordado por mi maestro, quien me hizo ver que: -- En el universo los extremos siempre se funden; las civilizaciones avanzadas son similares en aspecto a las primitivas. Muy en los inicios de las civilizaciones renacientes, avanzadas o purificadas, se llegan a observar banderas, pero nunca con el orgullo que en mi planeta se les venera, sino como un recuerdo vergonzoso de algo que jamás debe volver a existir. 43

Desde la perspectiva cósmica se hace evidente que la utilidad de una inteligencia es directamente proporcional a su entendimiento; entre menos nacionalista, familiar y orgullosa sea, es más capaz de despertar y funcionar.

Y cualquiera que habrá dejado casa, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o esposa, o hijos o heredades por causa de mi nombre, recibirá cien veces más en bienes más ciertos, y poseerá después la vida eterna (Jesús).9 La actividad de las especies purificadas se centra en la reproducción; esta conducta obedece al entendimiento del mecanismo universal, dado que la especie debe sumar la masa necesaria para dotar con conciencia al astro rector una vez que su planeta madre sea tragado por éste; ya que, la generalidad de los planetas termina sus días cuando son engullidos por su correspondiente astro rector y este entendimiento exige a la especie un máximo empeño reproductivo. Este afán no nace de una conjetura racional, sino del entendimiento del mecanismo universal, que nada tiene que ver con conveniencias personales y sí mucho con desapegos, ya que la conciencia universal se expande de dentro hacia afuera y la conducta contraria (es decir, la atracción, el apoderamiento y todo afán cuya dirección sea de fuera hacia dentro) es devastada, como constaté y han constatado estas especies, debido al natural impulso del universo. Entendí que estas especies son la reminiscencia o el resultado de la depuración cósmica; es decir, son las que vencieron a los demonios planetarios (la ambición, el odio, la gula, el nombre propio y todos aquellos que nacen de la ignorancia) y su sello distintivo es la unidad. 9

Según Mateo 19:29 44

También es semejante el reino de los cielos a una red barredera, que, echada en el mar, allega todo género de peces. La cual, en estando llena, sácanla los pescadores, y sentados en la orilla, van escogiendo los buenos y los meten en sus cestos, y arrojan los de mala calidad (Jesús).10 En las inteligencias infectadas al individuo se le mide por lo que tiene; en las purificadas, por lo que da. En este punto, espejismos como la moda, la competencia y la personalidad han sido disueltos por el entendimiento cósmico; no existen falsas religiones, sino que tales individuos, es decir, tales conciencias, han logrado religarse con su origen y función existencial. Las distintas especies inteligentes que alcanzan este nivel atraviesan su etapa material, en las mismas manos del verdadero Dios, que es el entendimiento del universo. Una vez más, no existe un método preciso para acceder a tal condición, pero la generalidad de esa proporcionalmente pequeñísima minoría cósmica accede a tal condición, cuando en algún punto de su decadencia la especie logra revertir el proceso conscientemente. En un principio tal impulso es revertido por el miedo generado en la conciencia colectiva al constatar el resultado obtenido, por haberse dejado guiar por algún vicio de la conciencia o demonio planetario (generalmente la ambición).

10

Según Mateo 13:47

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Atendiendo a la generalidad, en gran medida la salvación depende de que la hecatombe conscientizadora no sea tan fuerte que destruya a la especie, ni tan leve que no la merme sustancialmente. De ese modo, la parte sobreviviente se obliga por necesidad a integrarse y comportarse como lo que es, un organismo. 46

En este punto cada individuo de tales especies ha vivido su propio calvario y por eso toman conciencia, por eso la especie se unifica y adapta, ya que esta experiencia queda tatuada en la conciencia colectiva de tales especies, unificándolas, y esta unificación las proyecta en forma inevitable hacia la realidad cósmica, integrándolas a la comunidad cósmica, y por ende, las distintas especies que alcanzan este grado están ya unificadas entre sí a nivel del entendimiento cósmico, porque saben de su común existencia y se conducen en tales términos; de hecho, son esos términos los que las conducen. El entendimiento de la verdad cósmica obliga a la conciencia, aun contra la viciosa y corrupta naturaleza planetaria, a obedecer lo necesario para sobrevivir y al obedecer tal conducta los individuos de dichas especies son facultados con la percepción cósmica.

Quien beba de mi boca se hará semejante a mí, yo mismo me convertiré en él y los secretos se le revelarán (Jesús).11 Desde la perspectiva cósmica se aprecia claramente que solo quien entiende el mecanismo universal puede sentir verdadero amor y todo lo demás es desesperación por el propio desconocimiento y/o mecánicas que buscan evadirse de tal desesperación. Las especies purificadas van multiplicándose y unificándose no sólo en sus distintos planetas, sino por todo el cosmos; de modo que uno puede percibir la sanación del cosmos, así como la gradual desaparición de la diferencia de género en los distintos planetas; lo cual es un paso obligado para las distintas especies inteligentes que alcanzan el éxito cósmico.

11

Evangelio de Tomás, vers. 108, texto gnóstico de Nag Hammadi. 47

En este nivel se hace evidente que las metas y los triunfos personales lo son en todos los casos triunfos de Satanás, y por eso el éxito verdadero es el alcanzado en beneficio de la especie inteligente a que uno pertenece.12 Desde la perspectiva cósmica se aprecia claramente que sólo es beneficio lo que nutre la conciencia colectiva. No te confundas con la ilusión de que tu semejante y tú son seres aparte, ya que todos formamos parte de un organismo que evoluciona al unificarse.13 Entendí que el camino exitoso de una especie inteligente es el que la lleva a homogeneizar a todos los individuos que la integran, despojándolos primero de sus diferencias sociales, después raciales y por ultimo de género; proceso que ocupa un tiempo, que como todo en el universo es variable y a la vez agrupa con un cumulo de casos con los que coincide, pero por englobar, esto lleva varios millones de años, lapso durante el cual el planeta va acercándose paulatinamente a su astro rector, lo que conlleva la también paulatina transformación del hábitat planetario, y por ende, de la especie inteligente que lo habita, ya que ambos (planeta y especie) van siendo calentados y secados durante ese lapso. En todo planeta, durante determinada cercanía con su astro rector dejan de existir vegetales, animales e incluso el agua desaparece, por lo que las especies inteligentes debieron, en ese plazo previo a que esto suceda, alterar su naturaleza material a nivel bioquímico: cambio que se lleva a cabo mediante la alimentación solar; es decir, que los individuos de las distintas especies inteligentes debieron dejar la alimentación animal y vegetal, para R.R.R.J. 2008 La frecuencia cósmica de conciencia universal. Editorial Castilibros. 13 R.R.R.J. 2011. El Evangelio Metacósmico. Editorial Castilibros. 48 12

aprender a alimentarse directamente del sol, característica indispensable para la supervivencia y adaptación, y en consecuencia la transmutación de las distintas especies inteligentes. Alimentación solar: consiste en observar directamente al sol en horas seguras (a la justa salida y/o a la justa puesta). Se recomienda empezar por solo 10 segundos, 20 segundos el segundo día, 30 segundos el tercer día y así hasta llegar a 45 minutos y después restarle 10 segundos cada día hasta llegar a media hora y después no es necesario seguirlo viendo (está técnica toma casi 1 año). Después de ver el sol es necesario cerrar los ojos el doble de tiempo del que se mantuvo la práctica. Este método es el que le brinda a las distintas especies inteligentes la llave bioquímica de la salvación; en este punto el sol asume su verdadero papel como personaje central en la historia de la especie inteligente que lo circunda, de tal modo que al transcurrir el tiempo cósmicamente necesario, los individuos de tales especies han abandonado por completo sus características especiales de origen (de la particular especie planetaria que los originó), mutando en seres de luz, grado que unifica a todos los individuos de las distintas especies exitosas; cuando acceden a esta condición (la raza cósmica luminosa), tales individuos son todos el mismo ser perfecto en diferentes cuerpos. Entendí que en el cosmos las especies inteligentes son la semilla y los seres de luz el fruto. Las inteligencias infectadas buscan estérilmente desplazarse en el espacio cósmico a efecto de, en el “largo plazo”, preservar su energía de vida; pero desde la perspectiva cósmica se hace evidente que la pretendida cosmonavegación es otra desviación mental, ya que la condición que permite a las distintas inteligencias preservar 49

su energía vital, es la de trasladar no su ser material, sino su entendimiento hacia hábitos que les permitan adaptarse a las condiciones que su realidad planetaria les presenta; porque el universo no es objeto de control, sino de entendimiento. La grandeza del humano es su entendimiento. En ese punto me fue evidente que cósmicamente el ser humano es el eslabón entre el animal y el ser cósmico, o entre el animal y la autodestrucción.

Recordemos que el astro rector es generador de vida en los planetas que lo circundan a través de individuos perennes, cuando éstos perecen, alojan su energía en su sol hasta en tanto se genera en su planeta de origen el cuerpo con las características necesarias para regresar a dicho planeta su energía vital, que acelerará mediante la experiencia de vida, y por eso se genera una interrelación que transforma simultánea y paulatinamente a los individuos y al astro rector; por eso, cuando una especie inteligente a accedido al nivel de raza cósmica luminosa, este cambio en la especie genera un cambio en el núcleo más intimo de su astro 50

rector, una condición que le permite a los individuos inteligentes por éste generados, teletransportar su energía hacia otros planetas. Los individuos de la raza cósmica luminosa adquieren la facultad de nacer como individuos de distintas especies contaminadas, para sanarlas y guiarlas hacia su salvación, dando ejemplo con sus actos, dichos y sacrificios en distintos planetas alrededor del cosmos, de la dirección, y el desapego a seguir, por las especies infectadas que aspiren a ser salvas; y como parte de este proceso, dotan a la especie visitada con el entendimiento de la verdad cósmica, para que ésta sea capaz de unificarse y de adaptarse. A través de esto, y entre otros medios, el entendimiento cósmico, para hacerse accesible a las especies planetarias, toma la forma de individuos de tales especies, para que asimilen el funcionamiento del universo y de ese modo puedan sobrevivir y adaptare para que puedan llevar a cabo la transmutación.

Quien posee el conocimiento de la verdad es libre; ahora bien, el que es libre no peca, pues quien peca es esclavo del pecado. La madre es la verdad, mientras que el conocimiento es el padre. Aquellos a quienes no está permitido pecar, el mundo los llama libres. Aquellos a quienes no está permitido pecar, el conocimiento de la verdad eleva sus corazones, esto es, los hace libres y los pone por encima de todo lugar. El entendimiento, por su parte, edifica, más el que ha sido hecho libre por el entendimiento universal hace de esclavo por este mismo conocimiento hacia aquellos que todavía no llegaron a recibir la libertad del conocimiento; luego éste los capacita para hacerse libres. El entendimiento no se apropia nada, pues ¿cómo va a apropiarse algo, si todo le pertenece? No dice “esto es mío” o “aquello me pertenece a mí”, sino que dice: “esto es tuyo”.14 14

Evangelio de Felipe, vers. 110, texto gnóstico de Nag Hammadi. 51

La acción del entendimiento de la verdad cósmica opera en la instrucción hacia quienes no lo tienen y en esta instrucción es la que siendo ofrecida colectiva y hereditariamente por cada generación de la especie, la va perfeccionando gradualmente hasta transformar a los individuos que la integran en seres de luz, permitiéndoles de este modo adaptarse a las condiciones que su planeta les presenta, dado su paulatino acercamiento hacia su astro rector; después estos seres de luz teletransportan su energía por el cosmos para seguir incubando este conocimiento en inteligencias que no lo tienen.

A un mundo he sido precipitado desde un mundo, y a una imagen desde una imagen celestial (Jesús).15

15

Evangelio de María Magdalena, vers. 17, texto gnóstico de Nag Hammadi 52

En ese punto me percaté que mi maestro era uno de esos seres y no pude evitar cuestionarme: --¿Cómo escogen qué especies visitar? Y el maestro me contestó telepáticamente: --Esa cuestión tiene más parecido con la digestión que con un proceso racional, porque este acto no es algo que nosotros (los seres de luz) hagamos, sino que permitimos a través nuestro.

El padre que está en mí, él mismo hace conmigo las obras que yo hago (Jesús).16 Estas visitas a distintas especies infectadas se van sumando en la medida que el planeta de Carbono se va acercando paulatinamente a su astro rector, y cuando el planeta es engullido por su astro, la totalidad de esta especie literalmente se funde en un solo cuerpo y una sola conciencia en su astro rector, convirtiéndolo en un ser consciente. Cuando esto ocurre, este astro tiene un periodo de expansión y contracción; en ese punto es evidente que el cosmos físico es efímero y aparente, y solo el entendimiento es trascendente, porque el hecho real consiste en que el astro rector ha cobrado conciencia e inmediatamente busca comunicarse con los demás astros, que han accedido a ese mismo nivel para percibir y conocer el estado de maduración de el cosmos como tal, para –si es propicio— llevar a cabo su particular explosión en un estallido que potencia al máximo la energía contenida dentro de sí para teletransportarla. Entendí que el camino exitoso de un astro es el que lo lleva a explotar y por tanto a teletransportar su energía. Fui testigo de que hay astros capaces de emigrar para ubicarse cerca de otros con mayor masa, y toman de éstos su energía para 16

Según Juan 14:1-2

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completar la masa crítica necesaria y llevar a cabo su explosión, consiguiendo de este modo su exitoso término, aun después de haber fracasado las especies inteligentes que en su caso hubiera generado, teletransportando también toda su energía. Me pregunté: --¿Hacia dónde? Y nuevamente mi maestro volteó a verme, indicando en forma suave y natural con sólo mirarme: --Acelera más. Aceleré y me percaté que la energía de tales astros es la energía vital del cosmos ya purificada, y que está energía vital, completamente pura, es integrada en forma masiva (es decir, junto con una incuantificable cantidad de unidades iguales) hacia lo que me pareció una inconcebible pared de luz blanca, tan inmensa que ni siquiera era posible percibirla en su totalidad; de hecho era evidente que toda aquella vastísima, por mí inabarcable extensión, era sólo una pequeñísima fracción del inmenso cuerpo de luz que integraba. En ese momento no pude evitar recorrerla y regodearme en ella, tan extensa y velozmente como pude, porque de tal acción recibía una infinita felicidad que emanaba de aquella por mí percibida, como una inconmensurable pared de luz y amor, a la cual finalmente me integré; una vez siendo uno con ella, me percaté que en el cosmos son gran mayoría las especies autodestructivas, pero las que se unifican provocando el estallido de su astro rector, van siendo cada vez más abundantes en la medida que el cosmos madura debido a la acción de estos seres de luz. En ese momento mi maestro penetró en mi mente diciendo:

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--La travesía de la conciencia universal es pluridimensional, siendo la etapa de individuo inteligente una de sus dimensiones primarias. Finalmente, después de haber atravesado por miríadas de inimaginables especies inteligentes, desde aquella pared de luz pude acceder a los seres reales que son, por un lado, el entendimiento cósmico; y por el otro, la ignorancia existencial, y pensé: --Muy cruel es el universo, pero también muy grandes son sus bondades. Desde dentro de la luz es evidente que la madurez del cosmos se mide en base a la cantidad de estrellas, que explotan al mismo tiempo en su seno hasta llegar a un punto en que explota la cantidad necesaria de astros, para que esa nube luminosa llamada cosmos, se unifique en un solo cuerpo de luz y conciencia, comprimiendo al máximo y expulsando de su territorio, los resquicios de materia que salen disparados hacia el helado exterior o espacio virgen, para explotar, generando un nuevo y posterior cosmos. Ya con serenidad y sin sufrir la lacerante adversidad experimentada por las distintas especies inteligentes, entendí que el nivel cósmico (o cosmos) es en si mismo un proceso alquímico que conlleva la devastación de incontables especies inteligentes para que únicamente las totalmente puras se unifiquen, abarcando con su pureza de espíritu el cosmos que las generó, y expulsando de su ámbito espacial las impurezas naturalmente repelidas por la conciencia universal. En tal lugar no hay materia ni por tanto individuos, conveniencias, vanidad, ni ambición; sólo se es una inmensa pared de luz y amor. Éste es un estado similar al experimentado por la conciencia individual durante su estadía en el astro rector (es decir, 55

durante la muerte primera), sólo que esta inmensidad es inconmensurable.

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Muerte primera es la experimentada por los seres materiales desarrollados en el cosmos, al final de sus distintas vidas evolutivas.17 Desde aquí se hace evidente que los demonios planetarios son instintos animales que obstruyen el entendimiento y su acción a través nuestro. Entendí que la humanidad, así como todas las demás especies inteligentes, somos productos cósmicos y existimos en cantidades estratosféricas por la simple posibilidad de –algún día proporcionalmente muy pocas de nosotras— despertar y funcionar para fungir como canales de conciencia, que unificarán el cosmos en una sola esencia de luz. La perdición de las distintas inteligencias, y por ende del humano, es su animalidad. Desde dentro de la luz percibí que todo aquel extensísimo cosmos que tanto había tardado en recorrer, aun a esas altísimas velocidades es apenas un delgado revestimiento del anterior y mayor cuerpo de luz, al que en ese momento, me encontraba integrado. Desde ahí percibí que aun en los inicios de la formación de el cosmos, algunas pocas especies alcanzan a unificarse exitosamente, provocando el estallido de su astro rector, y en la medida que madura esto ocurre cada vez con mayor frecuencia, hasta unificar ese cosmos en un cuerpo de luz que, una vez integrado expele al exterior la materia que dentro de sí habitaba, comprimiéndola al máximo. Esta compresión fue expelida, dada la movilidad y el calor del cosmos, transmutando en un solo cuerpo de luz y conciencia, esta conciencia completamente limpia, perfecta, que se impregna en la partícula de materia expelida, es la que 17

R.R.R.J. 2011. El Evangelio Metacósmico. Editorial Castilibros. 57

dotará con vida y conciencia al nuevo cosmos, después que esta partícula explote en el vacío universal. De ahí la luz y calor del cosmos, de cada galaxia y de cada astro; y de ahí también procede la capacidad de todo astro, para dotar con vida a los planetas que los circundan. En este punto me fueron muy claros y evidentes los ritmos del cosmos. Se mira en su real brevedad el sufrimiento de las distintas especies inteligentes, porque en un tiempo casi imperceptible, desde esta condición y proporción de tamaño, esa enorme pared de luz y conciencia ha avanzado más de tres capas cósmicas, y en consecuencia, toda la energía generada tres capas atrás; incluso los minerales y la materia densa del cosmos habrá sido ya procesada y unificada en esta enorme y relumbrante pared, la cual, para ese momento, me fue evidente que no es una pared, sino el pedazo que en su momento percibí de una enorme, inconcebible esfera que se expande mediante este mecanismo cósmico descrito; este enorme cuerpo de luz y conciencia (es decir, la capa secundaria de esta esfera, siendo su corteza el cosmos) cobija un inmenso núcleo de supraconciencia, al cual súbitamente accedí y también repentinamente abandoné, regresando a la pared de luz. Estos agradabilísimos intervalos se repitieron con más frecuencia y me fue evidente que en estos planos la teletransportación es un mecanismo habitual, de tal modo que terminé por integrarme al núcleo de esta inmensa entidad. Estado que es el mayor placer existente, y no puede ser experimentado a nivel corpóreo, pero que en un intento por hacerlo accesible al entendimiento humano, me atrevo a llamar límite universal de la velocidad. Esta máxima experiencia trae como consecuencia el entendimiento de la totalidad; es decir, que dentro de cualquier individuo despierta a la conciencia universal, y por ello es que soy capaz de realizar esta descripción, que no es una metáfora sino un esfuerzo de literalidad; 58

aun a pesar de la mancha que con mis palabras estoy dejando en el mensaje cósmico.

La verdad no ha venido desnuda a este mundo, sino envuelta en símbolos e imágenes, ya que el humano no podrá recibirla de otra manera. Hay una regeneración y una imagen de regeneración. Es en verdad necesario que se renazca a través de la imagen. ¿Qué es la resurrección? Es preciso que la imagen resucite por la imagen; es preciso que la cámara nupcial y la imagen a través de la imagen entren en la verdad que es la restauración final. Es conveniente (todo esto) para aquellos que no sólo reciben, sino que han hecho suyo por méritos propios el nombre del padre y del hijo y del Espíritu Santo. Si uno los obtiene por sí mismo, aun el mismo nombre le será arrebatado. Ahora bien, estos nombres se confieren en la unción con el bálsamo de la fuerza […] que los apóstoles llamaban «la derecha» y «la izquierda». Pues bien, uno así no es ya un (simple) cristiano sino un Cristo.18 El entendimiento de la totalidad, que es producto de la estadía en el núcleo de la macroesfera expansiva, hace experimentar la totalidad del universo; es decir, del espacio infinito; estando ahí me di cuenta que en el cosmos todas las estructuras están constituidas a nivel infinitesimal de partículas parecidas a aquella macroesfera expansiva dentro de la cual me encontraba y de la cual devenimos y nuestra macroesfera expansiva es una de las infinitas esferas que están repartidas por todo el espacio infinito a distancias equivalentes, siendo cada una de esas enormes esferas un “multiverso”, todas esas esferas, al tener la misma esencia por dentro (movimiento absoluto, límite universal de la velocidad, supraconciencia, impulso universal, aquello humanamente llamado “Dios”), son exactamente el mismo ser, y estando dentro de una de estas estructuras esféricas se está dentro de todas, y por lo tanto, 18

Evangelio de Felipe, vers. 67, texto gnóstico de Nag Hammadi 59

se está repartido por todo el universo; de ahí que se acceda al entendimiento de la totalidad, ya que se es la totalidad. De hecho, en cualquier lugar donde nos encontremos, somos y estamos en la totalidad, porque “el universo interno es tan extenso como el externo” (Gener). Habiendo compartido conmigo su ubicuidad, entendí por fin la omnipresencia de Dios. Accedí a entender que no soy un ser material, soy el Espíritu de Verdad que conforma cada conciencia y cada estructura existente en el universo; y aun que el universo tiene vacíos, ineludiblemente abarcaré la totalidad, ya que ése es el impulso universal y ahora el mío propio, de acuerdo a la mecánica en la que el universo se desenvuelve; por eso entendí que las únicas dos esencias que existen en el universo son: por una parte, la conciencia absoluta o límite universal de la velocidad; y por la otra, el vacío, y que todas las demás esencias se dan por las distintas proporciones e interrelaciones en que estas dos –- únicas esencias existentes en el universo--- se combinan, operando entre ellas, para generar la ilusión o sustancia en turno.

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Es decir, que a nivel infinitesimal, todo está construido por un sistema binario, donde cero es el vacío y uno la partícula ---de acuerdo con esta explicación, lo más prudente es señalarla como-- partícula indivisible.

En base a esto entendí que la individualidad, la corporeidad y la autodeterminación son ilusiones cósmicas, ya que todos (incluso los minerales) somos distintas proporciones de la misma energía, a la cual ineludiblemente nos acabaremos integrando por completo. Somos lo mismo. La materia es la primer forma de la conciencia universal. Todos pasamos desde mineral hasta Dios, sin brincar ni una etapa. También accedí al entendimiento de que el universo desenvuelve su historia en una recursividad infinita, que no tuvo principio ni tendrá fin y que el universo no es regido por una voluntad superior, sino por una consecuencia física que es perfecta y determina todos los acontecimientos de nuestro plano, y este ciclo universal ocurre de la siguiente manera:

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Hay un instante previo a la existencia de la conciencia universal en que el infinito universo es absolutamente vacío, no se puede decir que es oscuro, porque la oscuridad es una percepción y en ese momento no existe conciencia que le dé al universo la oscuridad que obviamente le sería natural; por eso, en ese momento el universo es únicamente vacío, pero tú le das su negrura a esta ilustración.

El vacío es absorción y distancia que se contrae, produciendo en distintos puntos del infinito universo una vibración ínfima, que al no encontrar resistencia y ocurrir en el espacio infinito, rompe el vacío universal en distintos puntos de su infinito espacio, generándose por estas rupturas esferas de supraconciencia…

… que desde su nacimiento se expanden a la velocidad de la luz, a través de las delgadas nubes luminosas que las rodean; y estas nubes luminosas son cosmos que dan origen a criaturas inteligentes en sus distintos planetas, siendo la materia la más posterior densificación de esta esfera, que es en su núcleo movimiento absoluto, y también el límite universal de la velocidad, y como repercusión supraconciencia. El universo es movimiento. 62

Entendí que incluso la materia está hecha de infinitesimales estructuras idénticas y esféricas que se expanden; y estas estructuras esféricas y el vacío son las que al combinarse dan origen a todas las esencias de nuestro plano (la luz, el agua, el gas, los minerales, los planetas, las estrellas, las galaxias, etcétera y en sí todo el enorme cosmos donde habitamos) y más allá del cosmos lo único que existe son enormes esferas de supraconciencia que se expanden sobre el vacío universal y ya en el Metacosmos uno no puede alejarse de aquellas porque están repartidas a distancias equivalentes por todo el espacio infinito. Ahora procederé a explicar la recursividad infinita de EL ABSOLUTO UNIVERSO. Estas estructuras esféricas, se expanden en el vacío universal a la velocidad de la luz (que es una velocidad extremadamente lenta para las enormes proporciones de tamaño a las que me estoy refiriendo).

Estas esferas de supraconciencia se expanden para llegar a tocarse y de ese modo llenan el espacio infinito con una sola supraconciencia (que es la mayor esencia del universo) …

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… y al abarcar la totalidad del espacio infinito, la conciencia universal no tiene algo de qué ser consciente (algo qué percibir o en qué reflejarse) y por ende desaparece, dejando inmediatamente el infinito vacío (a esto se le podría llamar como “la muerte de Dios”) …

… que por su propia absorción generará en exactamente los mismos puntos del espacio infinito esa vibración, que al no encontrar resistencia aumentará y repetirá eternamente e idénticamente el ciclo aquí descrito…

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… Lo cual implica que cada acto, cada situación y hasta el más ínfimo acontecimiento existente, incluso el tropezar de un insecto y desde luego el hecho de encontrarte leyendo este libro en este momento, ha ocurrido y volverá a ocurrir de idéntica manera a lo largo de la eternidad y no hay nada que pueda cambiarlo. En ese momento mi maestro volteó a verme, señalando: --Antes faltarán el cielo y la tierra, que deje de cumplirse todo cuanto contiene la ley, hasta una sola jota o ápice de ella. Para entender algo, este algo debe ser concebido en su entorno; el universo no tiene un entorno espacial, pero si temporal, y este entorno está dado por la recursividad infinita en que el universo desenvuelve su eterno proceso, de tal modo que éste (el universo), al ser percibido en su entorno temporal, es decir, al percibir esta recursividad infinita repetirse varias veces, ésta resulta en un 65

zumbido de una velocísima consecución: amarilla, negra, amarilla, negra, infinitamente (y esta consecución es percibida en reversa). Si me preguntaran su el infinito se reduce a ese zumbido amarillo y negro, yo respondería que el infinito se circunscribe a cada preciso instante y lugar. Posterior a esto, regresé a la pared de luz, ya sabiendo que es una densificación que se da por el choque del límite universal de la velocidad contra el vacío; por eso, esta velocidad se enfrena hasta luz y la luz se enfrena hasta esa delgada nube luminosa que la rodea llamada cosmos. Sólo que ahora noté que este ligero revestimiento (el cosmos) secreta en forma natural por todo su cuerpo un fluido invisible que lo unifica a nivel incorpóreo, el cual al desarrollarse termina unificando la nube de luz; es decir, el espacio cósmico en un solo cuerpo de luz. Entendí, que generar esa “secreción cósmica” identificada como energía cósmica, es la función existencial de todo individuo inteligente desarrollado en el cosmos. En efecto, cuando salí de la esfera adquirí la capacidad de ir más allá de los sentidos, ya ese fluido que percibí ser secretado en el cosmos no se puede ver con el ojo humano o planetario, porque es producto del entendimiento cósmico que lleva la salvación a distintas especies inteligentes. Cuando regresé al mundo no podía decir una sola palabra y quedé tartamudo cerca de dos meses, porque quería platicar esto a cada persona que veía, y era tanta la información a externar, que terminaba emocionado, balbuceando frente a mis escuchas, sin conseguir articular la experiencia vivida; por eso considero que en aquel entonces no había regresado del todo, pero cuando regresé, vi muy claramente que las especies que resultan exitosas son las 66

que por algún medio ---ya sea a través de la experimentación, de las catastróficas consecuencias de dejarse guiar por la ambición, de la manipulación genética, de la simple observación del cosmos, a través de la lógica matemática o por cualquier otro medio--- el cosmos las lleva a generar esta secreción cósmica, que guía a ciertas especies inteligentes hacia su unificación y en consecuencia, adaptación y supervivencia, para integrarlas a la luz superior y que expandan junto con sus iguales esta esfera; ya que esa secreción cósmica es producto del entendimiento cósmico y por eso entrelaza a las distintas inteligencias desarrolladas en el cosmos. El entendimiento unifica. Entendí que aquella persona o especie que adquiera el entendimiento del mecanismo universal no será desviada por vicios ni tentaciones vanas, ni éstas tendrán lugar en su mente, dado que tal individuo o especie, a accedido a la realidad superior que abarca la totalidad de la conciencia, transformándola con tal entendimiento en una pura terminal de la conciencia universal. Entonces recordé la propiedad cósmica consistente en que todo en el cosmos incluso el acontecimiento mas inusual, ocurre en una cifra estratosférica a nivel humano o planetario y a través de ese entendimiento pude percibir a seres de distintas especies inteligentes que habían sido guiados en este conocimiento, muchos ---tal vez al mismo tiempo que yo--- por mi maestro, en consecuencia, también los percibí a ellos percibiéndome, todos desde nuestros distintos planetas; y me percaté que ese entendimiento, esa unión de conciencia interplanetaria, es la secreción cósmica que termina unificando al cosmos en un solo cuerpo de luz, y que estas entidades incorpóreas, desarrolladas por la unión de conciencia, entre seres de distintos planetas, engrosan en la medida que más seres acceden al entendimiento de la verdad 67

cósmica. Y mis iguales en distintos planetas y yo nos hicimos conscientes de nuestra comunidad y percibimos el verdadero cosmos, y entendemos las proporciones cósmicas: cómo en algunos planetas sólo hay uno con este conocimiento, cómo hay otros en lo que hay pequeñas comunidades que lo comparten, también cómo hay planetas enteros que están ya integrados a la comunidad cósmica.

Dada la naturaleza y magnitud de esta entidad (la frecuencia cósmica de conciencia universal), el individuo que se integra a ella (aun a una pequeña) se integra a una comunidad de mayor población que la existente en cualquier planeta. 68

Muchas de estas especies fracasarán y algunas alcanzarán el éxito, que consiste en que cada individuo de la especie abandone su conveniencia personal y se guie por el entendimiento cósmico. De acuerdo con todo lo anterior, es de entenderse que Dios no siempre habla el idioma de las palabras; una explicación de Dios en ocasiones cuesta la vida no sólo de individuos, sino de enteras especies y por eso es importante entender sus insinuaciones. El cosmos habla de la existencia de otras inteligencias y por ello demanda la unión de conciencia interplanetaria; hay especies que por la simple observación del reflejo cósmico se unifican y este fenómeno ocurre cuando uno o algunos individuos de una especie infectada son separados de su especie por el conocimiento cósmico; después algunos de estos individuos ---ahora perceptores cósmicos--- logran hacer accesible a su especie de origen tal conocimiento, purificándola con la verdad cósmica. El mago blanco no es un individuo, sino el entendimiento del mecanismo universal que cuando llega disuelve todo lo anteriormente vivido y creído por su portador, purificándolo hasta transformarlo en una célula de sanación para su especie. Hasta aquí han sido descritos el cosmos, el universo y su funcionamiento; por tanto, todos aquellos quienes su entendimiento me haya seguido hasta este punto, no son ya seres humanos sino potenciales perceptores cósmicos. Aquello que transforma al humano en perceptor cósmico, es el entendimiento del mecanismo universal. Desde la perspectiva cósmica se hace evidente que ningún individuo es susceptible de autodeterminarse, éste siempre será movido por una frecuencia de pensamiento; si su conciencia está obstruida, este individuo será guiado por la inercia planetaria o estupidez (son sinónimos); si su conciencia 69

se ha activado, este individuo será guiado por la frecuencia cósmica de conciencia universal. La autodeterminación es una ilusión cósmica. No es adecuado preguntar ¿qué debe uno hacer para acceder a la frecuencia cósmica de conciencia universal?, ya que el acceso a tal es la natural tendencia de la conciencia universal a través nuestro; por tanto, lo indicado sería preguntar ¿qué obstruye al individuo de acceder a esta frecuencia?, y la respuesta a tal cuestión es que en nuestro planeta, como en todos los planetas del universo, lo que impide a la conciencia de acceder a tal (la frecuencia cósmica de conciencia universal), lo es primero la ignorancia cósmica; y como resultado de esta ignorancia , el miedo; y como resultado del miedo, todos los demás demonios planetarios destructores de especies inteligentes, como lo son el odio y principalmente la ambición. Soy el entendimiento cósmico, es por eso que me muevo a través del cosmos, el tiempo, la materia y la apariencia, para unificarme con todo lo que existe. El acceso a la frecuencia cósmica de conciencia universal es una situación natural y ocurre en forma cotidiana a diferentes niveles, dado que es la mayor energía existente en el cosmos, pero desafortunadamente muchos de los que empiezan a recibir el mensaje de forma consciente se desquician, se infringen heridas, inventan nombres, piensan: ---Yo sé que no estoy inventando el mensaje, sé que lo que me ocurre es real; entonces, tengo derecho de inventarme una historia previa. Evadiendo de este desleal modo, la responsabilidad de entender con verdad lo que está ocurriendo a través suyo y 70

contaminando con sus propios complejos planetarios e ignorancia el mensaje cósmico. En la comunidad cósmica no hay nombres, jerarquías, individuos determinados, células especiales, vestimentas ni colores distintivos; porque la comunidad cósmica se forma por el entendimiento del universo, que unifica a las mayores mentes del cosmos. El portador del mago blanco es quien percibiendo el mensaje logra hacer a un lado su ser personal, para con la verdad clara, simple, sin protagonismo ni sensacionalismo, guiar a su especie hacia la unificación y en consecuencia a la salvación; por eso, en afán de dar cause a mis percepciones hacia la unificación de la humanidad, realizo para ellos el manual del mago blanco. La conciencia y la animalidad tienen un resultado asesino, que es la personalidad.

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La vida de cada individuo inteligente representa una posibilidad de salvación para toda su especie.

CAPÍTULO VI EL MANUAL DEL MAGO BLANCO Los instintos animales, como animales que son, se agazapan y esconden en los huecos o vacíos de la conciencia, al acceder al entendimiento de la verdad cósmica, ---que es también de la totalidad--- la conciencia es llena por completo y no permite espacio para instintos animales; por eso este conocimiento, purifica por completo la conciencia. Al entendimiento de la totalidad se le llama también energía de salvación. El entendimiento cósmico es más fuerte y superior que la ignorancia y los vicios de la especie donde opera, por eso vuelve a su portado invencible, ya que quien señala la verdad empuja con toda la fuerza del universo. El primer efecto del mago blanco es la desaparición. Como todos los efectos del mago blanco, está (la desaparición) no es un truco, sino que la persona que ocupaba el cuerpo de ahora portador del mago blanco desaparece por completo del universo. El mago blanco (o entendimiento del mecanismo universal) le dice a su portador y al entorno social: Según tú, te llamas de acuerdo con tu nombre de pila; pero yo veo nuevamente frente a mí a la ignorancia y el miedo fabricando un personaje dentro de un individuo. Realmente no existes, por eso no trato contigo. Este acto es muy lacerante para el entorno social, pero es algo que el mago blanco tiene previamente asumido. 72

El portador del mago blanco no interactúa con las personas, sino con los seres reales, es decir: por un lado, el entendimiento; y por el otro, los demonios que construyen a tales personas, no para irradiarlas con su bajeza, porque sabe que en la guerra de los egos quien pierde es el objetivo; sino buscando la hendidura, que hará accesible el entendimiento cósmico. De ese modo, el mago blanco disuelve la ignorancia, que engendra a tales demonios, ya que sabe que Dios no es la violencia, la burla, ni la vana gloria, sino la ayuda a los desvalidos; y las conciencias poseídas por demonios son tan sólo conciencias desprovistas de entendimiento cósmico. El portador del mago blanco es inaccesible para los demonios cósmicos, ya que estos atacan sobre la persona y para ese momento no hay persona alguna ahí. El mago blanco recuerda la historia de quien lo porta y sabe la forma social que tenía y el lugar que ocupaba en la humanidad, pero ahora interactúa con los seres reales y tiene una misión que supera las causas que mueven a los seres humanos. La acción del universo es la transformación y el portador del mago blanco es la persona que logra desaparecer del universo para permitir a la conciencia emanar en forma pura a través de su ser, por tanto, la acción del mago blanco es la transmutación, y por ello, la sanación de la especie en turno (en nuestro caso la humanidad). Las enfermedades del individuo tienen que ver con el cuerpo y las de la especie, con el entendimiento. El portador del mago blanco sabe que la enfermedad es el desconocimiento del absoluto y eterno ciclo del espacio infinito, y por tanto la propia función existencial; y que todos los demás, como miedo, ambición y vanidad, son únicamente síntomas.

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¿Qué es el humano? Una inteligencia que desconoce su razón de ser. Por eso, un humano sano vive en la búsqueda. Humano ¡sábelo!, si sufres de depresión, gozas de sana coherencia mental; porque la sanidad en una conciencia que desconoce su razón de ser es la búsqueda y/o depresión. Aquellos quienes por sanación te ofrecen adaptarte a esta sociedad, te ofrecen como cura el peor de los suicidios; el de la conciencia. La verdadera enfermedad habita en quien transcurre su vida feliz, perfectamente adaptado a no saber, ni interesarle la existencia misma; en quien, muerto en vida, sin sufrir, sin dudar, se sujeta obedientemente a una mecánica que lo destruye; porque las organizaciones creadas por el humano llevan a su destrucción, ya que nacen acerca de la ignorancia acerca del universo y por tanto de sí mismo. El humano no puede aspirar a ser productivo en tanto no acceda al entendimiento de su función existencial, sino ¿cómo ser productivo?, y aún si se fuera productivo ¿cómo saberlo? Nada se explica por si mismo, sino cada cosa como parte de la mecánica universal; por eso nadie puede decir que sabe algo hasta que lo haya entendido TODO. Debido a esto, aunque los humanos no se den cuenta, la conciencia de la humanidad adolece y adolecerá hasta en tanto no acceda a entender el mecanismo universal, y por tanto, su propia función existencial, para de ese modo, ser capaz de armonizar con el universo y perdurar.

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Por eso, lo que la humanidad hace es sobrevivir y preservarse, en tanto no acceda al entendimiento del universo; y cuando acceda a este entendimiento, trascenderá la naturaleza humana y evolucionará en perceptor cósmico. Los portadores del mago blanco no tienen líder, cada uno es irradiador de su entorno sin aceptar seguidores, porque saben que sólo el entendimiento cósmico debe ser seguido. El entendimiento cósmico es equiparable a Jesús, que es la energía de salvación, de acuerdo con la descripción ofrecida en el capítulo anterior; porque Jesús es el máximo exponente de la verdad cósmica que ha tocado a la humanidad. El humano percibe a Jesús como un humano divino al cual no puede seguir, y por eso se hinca a alabarlo; en cambio el portador del mago blanco percibe a través de la materia y conoce a Jesús como un camino extremadamente difícil, pero que es también la única vía cierta hacia la salvación.

Yo soy el camino, la verdad y la vida (Jesús).19 El portador del mago blanco permite pasar la verdad a través suyo a pesar de lo que sea, porque no actúa para sí sino por la salvación de la especie de origen, ya que quien accede a este conocimiento lleva aun contra su ser material las acciones que favorecen al entendimiento de la verdad cósmica, dado que las conciencias que acceden a tal entendimiento están por ello más identificadas con el impulso universal que con el humano que las envuelve. Con el entendimiento no ocurre lo mismo que con la vista, que se ven las cosas sin integrarlas a uno; en cambio, lo que se entiende con verdad construye a quien lo entiende. 19

Según Juan 14:6

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La magia blanca consiste en revelar la verdad cósmica y a través de ésta unificar inteligencias de diferentes planetas. El camino del portador del mago blanco está sembrado de espinas, porque su acto consiste en revelar la verdad, cuando que, su especie de origen sobrevive de mentiras.

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El mago blanco no está emparentado con el mago planetario, que vive de crear ilusiones, sino con el ser de luz que lleva entendimiento. La magia blanca es la mas poderosa porque a diferencia de las otras, ésta no es un truco, sino que adquiere su poder de la congruencia con el universo. Desde la perspectiva cósmica se hace evidente que los psicólogos, sacerdotes y chamanes están en el mismo nivel: son ciegos guiando a otros ciegos. Cuando algún falso profeta u otro inconsciente siervo de Satanás te invite a realizar un autoanálisis de hechos concretos, acudiré en tu auxilio a través de este conocimiento para recordarte que: Tus situaciones personales no son importantes, son distracciones creadas por Satanás para desviarte de tu fin existencial como entendimiento encarnado.20 No me cuentes tus problemas personales, ese camino no tiene fin, mejor dedica tu energía de vida a entender el funcionamiento del universo, deshazte de tu nombre propio y deja que tu conciencia cumpla su función existencial. De ese modo la sanación individual y la salvación de la especie están dadas; porque la función cósmica de la conciencia no está en el autoanálisis ni en la autosatisfacción de su portador, sino en el entendimiento del universo, y la acción de ese entendimiento es expandirse sobre la especie mediante la descripción del mecanismo universal; por eso el individuo, al operar en función de aquello para lo que cósmicamente fue generado, se deja atrás a sí mismo.

R.R.R.J. 2008. La frecuencia cósmica de conciencia universal. Editorial Castilibros 77 20

Mientras no lleven unos las cargas de los otros como propias, no habrá salvación.21 El mago blanco le dice a quien el humano admira por “exitoso”: ---Tú, que por seguir tu ambición has logrado comprar un séquito de alabadores para imponer como verdad tu mentira, en verdad te digo que esa desleal fortuna está comprando tu perdición, tu ridículo y en la medida de tus posibilidades, el fracaso de la humanidad. Desde la perspectiva cósmica se hace evidente que no existe acción más valedera, que la descripción del mecanismo universal. En el planeta, la competencia es por acaparar; y en el cosmos, por unificarse. El conocimiento contenido en este libro busca normar la conducta del lector y a través de éste la de la humanidad, para guiarla hacia su unificación, y en consecuencia hacia su salvación. No solicito al lector que de un momento a otro se desprovea de todas sus posesiones materiales, sino mejor aún, de las mentales, para dar paso a este conocimiento que inevitablemente irá causando su efecto de generación en generación. El entendimiento del mecanismo universal es la energía trascendente y la verdadera esencia del cosmos; por eso, siendo asimilado, invariablemente causará su efecto. El entendimiento cósmico actúa.

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Según Gálatas 6:2 78

El portador del mago blanco es también un sembrador que avienta un puño de semillas a cada paso, aunque tal vez en ese momento no alcance a disfrutar el resultado de su labor de vida; porque éste no vive para sí, sino por la salvación de su especie de origen, ya que el portador del mago blanco es la energía encarnada. El portador del mago blanco tiene como hábitat natural la enfermedad de su especie, porque le da a éste su razón de ser y entiende que la enfermedad es el principio de la curación, igual que de los errores nace el conocimiento. El portador del mago blanco sabe que cuenta con el total universo, quien lo apoya en todo momento y a cada brevísimo instante, confirmando la dosis de verdad que en el momento justo el mago blanco permitió salir a través suyo, o que a través suyo está siendo suministrada hacia su especie directamente desde el cosmos. El humano percibe al portador del mago blanco como otro humano peleando solo, porque no entiende que ése no es ya un humano, sino un ser movido por la mayor energía existente en el cosmos. El portador del mago blanco es también un doctor, no de individuos sino de su especie de origen, y cura solo por añadidura a los individuos que la integran. El portador del mago blanco sublima el entendimiento de la humanidad actuando sobre los individuos de mayor capacidad, ya que son quienes más fácilmente logran la transformación, y desde ellos el entendimiento cósmico se expandirá hacia su entorno; por eso los portadores del mago blanco no tienen líder, cada uno que accede es irradiador de su entorno, cada uno brilla con luz propia.

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Quienes acceden al entendimiento de la verdad cómica son separados de su especie como frutos divinos que nutrirán la conciencia planetaria que los originó, hasta saciarla por completo o morir en el intento. Los portadores del mago blanco no forman grupos, la congregación es indisoluble y continua, porque ocurre a nivel del entendimiento cósmico. No hay símbolos, nombres, vestimentas, colores, ni saludos distintivos, sólo entendimiento. El mago blanco revela los secretos del universo y disuelve en entendimiento a sus demonios, sin velar por el humano que lo envuelve. El entendimiento de la verdad cósmica va pelando de generación en generación en generación las distintas cortezas de las personalidades hasta dejar al descubierto la chispa divina que habita dentro de cada individuo de la especie visitada, sanándola por completo. El portador del mago blanco no siente antipatía, porque sabe que Satanás es únicamente una armadura que atrapa y que quien habita dentro de cada cosa existente es Dios. Por eso el mago blanco espera la hendidura que lo deja al descubierto dentro de tal armadura, para en ese momento de lucidez, acudir en su auxilio y decirle: --Dios, traes un disfraz que te atrapa. Para que Dios mismo, a través del individuo en turno, sencillamente reconozca: --Es cierto.

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Y naturalmente se despoje para siempre de tal armadura. Los conceptos revelados por el portador del mago blanco irán siendo reforzados con el paso del tiempo, porque cada cosa existente en el universo los confirma y los confirmará. Cuando se lucha por la verdad se tiene al universo como aliado.

Un ciego y un vidente ---si ambos se encuentran a oscuras--- no se distinguen uno de otro; mas cuando llegue la luz, el vidente verá la luz, mientras que el ciego permanecerá en la oscuridad (Jesús).22 Sé que no bastará con que señale la verdad para que todos la vean, pero por quienes puedan verla, viviré señalándola. Espero seas tú uno de los que despierta.

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Evangelio de Felipe, vers. 56, texto gnóstico de Nag Hammadi 81

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