Virgen Maria Biografia no autorizada

LA VIRGEN MARtA BrOGRAFiA NO AUTORIZADA Michael Jordan ~) -- , ~. B"ulon~ . 80J!0U • Burno. Airn • Cu a, •• • ~bd.id

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LA VIRGEN MARtA BrOGRAFiA NO AUTORIZADA

Michael Jordan

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B"ulon~ . 80J!0U • Burno. Airn • Cu a, •• • ~bd.id • Mt. ico D. f . • ~lon ,r~,dco • Qui.o . S. 0';'';0 de Chilc

PREFACIO Una de las cuestiones concernientes 301 culro a 1.1 Virgen Maria que me vienc inquietando desde haec tiempo es por que existen tan pocas investigaciones serias sabre el ecul to mariano-. Uno no tiene mas que emrar en una libreria 0 biblioteca paradescubrir rnontones de marerial lisonjero para con 130 madre de jesucristo, escrito en su mayor parte por acerrimas plu mas catolicas romanas. Se riene 130 impresion de que son pocos los escritores que han abordado su biografia con un espiritu de imparcial curiosidad periodistica. Este libra es producto de mas de dos decades de estudio como escritor sabre 13. antrapologia de las religioncs: en cicrta med ida surge de rcconoccr sin ningu n repara la importancia de la dimension espirirual en nuestro mu ndo temporal, aunque tambien de una curiosidad intelectual truro de mi formacion periodis tica. En el t ranscurso de la investigac ion, se hizo patcnte q ue varios andlisis recie ntes que asignan a j esus el papel de un dies que muere y rcn ace, aftn a figuras famosas de la amigua Mesopo tamia. yerra n cI tiro . A 10 sumo. J esus de Naza rct parece haber side un hombre res uelto a abogar por las refo rmas sociales que Galilea pcd ia a gr itos, intim am ent c co nvencido de la [urura restauracion divi na de Israel. Sin embargo, las sorprcndcmcs pruebas hallad as recientemente indican q ue distaba mucho de ser el arquirecto de su destine y que. desde antes de su nacimiento, este estaba en las manos de un grupo de in- 7-

flu yem es sacerdo res judios. Manteniendose las mas de las veces en el anon ima to , creian fervi en tem cnre qu e eI futuro b iencstar de Jesus residia en la resrauracion del cu lto pagano y sus de idades. En Maria hallaron a una aco lita mas que dispuesra a scr cmpleada co mo el eje de o bjetivos q ue posteri or ment e transfirie ron al movimiento cristiano prim igenio. Mi odisea mariana co menz6, sin darm e yo cuenta, en el Mu seo Britanico de Londres durante los alios ochenra del siglo xx, mientras invcs tigaba la hisroria del cul ro a un a di osa madre para un libro anteri or. Dioses de La Tierra. Detras de Ia sala de esculrura egipcia que at rae a diario a multirud de visirantes, se encuentra una galeria rnenos frecuenrada qu e albc rga unos relieves aso mbros os. Realizados hace casi tr es mil anos y descubiertos durant e el sig!o XIX entre las ruinas de [a ciudad rnesoporamica de Kalaj, sita en eI desiert o del norte de Irak, algunos reproducen un drbol sagrado qu e se piensa representa la presencia simb6lica de una diosa madre asiria. Recuerd o que me qucdc tan cautivado y perpl ejo ante la co mpos ici6n de di chos relieves qu e se co nvirtiero n en uno de los cata lizadores mas duraderos de mi inves tigacio n, la cua l, en ultima instanci a, me llevo a cscribi r La Virgen Ma ria: Biografia no suaorizeda. A primera vista, quiza parezca poco plausible qu e pued a haber relacion alguna ent re ciertos aspectos [u ndamenrales del dogma cato lico romano y el ritual vinculado a una div a pagan a de la fcrtilidad desenterrad a en las ruinas de un a ciudad asiria olvidada , asi que al principio no cai en la cuenta de qu e tal relaci6n existia. Sin emba rgo, com en zaron a surg ir dato s aislados qu e fueron refor zando esta primera hebra tan ende blc hasra co nstituir un a extensa malla que alcanzaba a cruza r el abismo qu e apar entementc los separa. A si es co mo co bro credi ro la tesis de q ue en Maria, la madre de Jesus, que es uno de los personajes mas enig maricos e inverosimile s de la Biblia, reside un a fascinante y hasta la fecha apen as revelada [aceta de la historia.

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Las pru ebas docum entales tambien empezaro n a sefiaJar hacia una inqui erant e rctahila de negligencias, engafios y egoismo por pane de la clasc dirigcntc cristiana ortodoxa. EI incipicnte panorama daba a enrender qu e Ja imagen de la Bendira Virgen Maria, que hoy recon ocen millones de ereyentes de todo eI mund o, es una burda tcrgiversacion, pro movida y luego respaldada con pretextos que se alejan de los valores cristianos. Se presentaran pruebas de que la Iglesia catolica rornana se ha invenrado e] retraro de Maria, si bien esta acusacion debe matizarse con cuidado. La tcrgiversacion no reside tanto en la manera en qu e la Iglesia promueve eI tema, aunque a veces raya en 10 estrafalario, sino en 10 que ha decidido oculrar; en los motives que la han empu jado a hacerlo. (Acaso se ha [raguado un mito porque Maria nunea vivio, salvo en la mente de visionarios [andticos] (5e trata de una heroina mero produeto de la imaginaci6n 0 se ha distorsionado su verdadera biografia porqu c el cato Jicismo roma no no sc atrcvc a revclar la verdad? La Virgen Maria: Biografia no autorizada no es una fantasia. Las prue bas documentales que se prescnrardn no solo cxisten sino que estdn al alcance de cualqu iera que desee corroborarlas. La investigacion del trasfo ndo precristiano se basa en [uenres primarias tan diversas co mo los primeros C6digos Legales Mesop oramicos, [a mirologfa mesopotarnica y cananita y eI manual judie de prac rica religiosa conocido como la Mishnah , pem tam bien, en buena medida, en los libros del Anti guo Testamento. lronicarnente, algunas de las pruebas mas concl uye ntes de las inclinaciones paganas de los judios y los primeros cristianos cabe hallarlas med iante un derenid o exame n de las ob ras bfbli cas ortodoxas. Aun mas reveladores resultan los texros apocrifos y seudocpigraficos del Antiguo y eI Nuevo Testamento, cuyo alcance crecio enormemen te tras eI dcscubrimi ento en Egipto de los lIamados codices gn6sticos en 1945. Las [uenres seglares comprenden las obras de Philo y -9-

j osefo, quienes red acraro n sus histo rias en la epoca de los ori-

genes cristianos. O rras fuenres mas modernas son Ben-Sasson {Historia del pueblo judio) y las ob ras de E. P. Sanders. Los primeros tiempos del eristianismo suelen presentar nuevos prob lemas de investigacion. Debido a la destruccion masiva de escritos paganos y no ortodoxos, gran pane de las pruebas sobre obras perdid as como las de Celso y las Genna Marias (que en mi opinion habrian apo rtado algunas de las pruebas mas concluye nrcs} s610 pueden entreverse en los comentarios de sus detractores. Por consig uiente, la investigacion ha co nllevado un minucioso analisis de los libros de los Padres de la Iglesia, entre los qu e destacan Epifanio, Origenes, Ireneo y Jeronimo. La H istoria de la Iglesia de Eusebio presenta un sesgo evidence y a menudo es inexacta, pero tambien abre una valiosa ventana al pcnsarniento cristiano an-

nguo. Fuera de contexte, muchos po rmenores quizd parezcan inofensivos 0 circunstaneiales. Ahora bien, cuando se recopiIan y ordcnan, 10 que aparece dista mucho de las tradiciones com unmcn te reconocidas y que la Iglesia defiende como historia cristiana inalienable. Dcscub rir esos pormenores no requie re te ner eI pasapone a Olano y la maleta siernpre a punto. Lo que requiere es un meticu loso y pro longado analisis, a veces laborioso, sicmpre fascinanre, de los anriguos textos cristianos y judios de Oriente Proximo. Muchas de las pruebas que hub iesccabido presentar se han destruido deliberadamente y en la actualidad solo pucde accedersc a algunas a travee de las diatribas de po lemistas cristianos. La Iglesia ha tornado pane activa en la destruccion de esc materia l y ha desalentado la lectura de mucho mas. Gran pane del trabajo de campo para Maria ya la te nia a Ola no entre las noras de la invesrigacion para Dioses de la Tierra y estay en deuda rctrospectivarnenre con todos los academicos y cspccialistas cuyos conscjos y cooperacion agradezco en detallc bajo esc titulo. Tambie n quedc profundamente agradecido al director de la biblioteca del King's - 10 -

College de Lond res, asf co mo a] perso nal de la biblio reca Brid nica. po r su ayuda para localizar las Fuen tes durante los anos mas inm ediatos de preparacion . D ebo un profundo agradecimie mo a mi ageme, Mandy Littl e, por su generoso apoyo y su cririca con structiva d uran te la investigacio n y redaccion de este lib ro, 10 q ue Ie su puso muchas ho ras de lecrura, revision y co rrcccio n de los primeros borrado res del rexro. En su co ncepcio n origina l, eI est ilo delli hr o era el de un a busqucda bastante personal de la verdad so bre un aspecw sos pechoso del d ogma cristia no. D oy las gracias a mi ed itor jcfe, To by Mund y, por habcrrnc convencid o para redefinir la obra co mo un a propugnacio n mas firme y cnergica, aS I co mo po r eI co nside rab le ticmpo y esfuerzo q ue Ie ha supuesw co labor ar en bu ena pane de Ia vers ion final. En csre conrexto, tambie n debe dar las gracias a Alice Hu m po r sus valiosos consejos so brc el ma nuscrito a 10 largo del pro ceso de edicion y por pulir los capitulos finales. Estos agradccimient os no q uedarfa n comp letes si no mcncion ara rambien a Ben Buchan, q uien tomelas riend as del proyccw poco ames de su co nclusion para superv isar eI d iffcil cam ino hasta la publicacion, y a Jane Birkett, respo nsable de la revisio n final aSI como de la exte nsa relac ion de las fuem es de rcfcrcncia. l\.11CHAEl.J ORDAN

j unio 2001

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Int roduccion Aunque muchos hayan side llevados .11 error po r medic de la to rtu ra, nuestros padres. de 1.1 mano de Dios, han resistide y hablado con valenria, y esta bendira ciudad nunca ha sido profanada con el error de Nazaret. Y nosorros somos los berede ros, y rransrnisor es a nucsrros descendientcs, del paganismo q ue es hon rado gloriosamcnre en cste mund o. ABU AL- HASAN TABml

de Varrhae-Harran (m. 901 d.C.)

Muchos de qui enes profesan 1.1 fe del hijo solo co nstruyen templ e s en no mbre de 1.1 madre. LEONAROO OAVINCI (1452- 1519)

Entre lo s inco nrabl es rctratos de la mad re de j esucri sto, La

lnmaculada Concepcion d el pincer espafiol del siglo

XVIII

Diego Velazquez dcsraca como u no de los mas memorab lcs y magistrales. Con el estilo aus te re d e la Contrarrefo rma, Velazquez pinto a Maria como una nifia- mu jer ataviada co n un scncillo vestido osc u ro, a un riempo p rovocative y sere namen ee hermosa. La represento sola y suprema en el cosmos. con lo s pies apoyados en el globo de 1.1 des nuda tierra pr imigc nia -13 -

que eme rge de u n ocea no en tinieblas. Las do ce est reilas d el Apocalipsis en ma rcan su ro str o y las relumbrant es nubes de la creac ion se arremo linan caot icamente a su alrcdedor. Debajo, apenas visible, u n barco su rea las aguas ma nsas y la fuente de la vida mana en forma de surtido r; H e aqui capru rada la parade jica qui nt aesencia d e M aria: humana, d ivina, inocenrc, sabia, casi rod e 10 necesa rio para co nvertirla en leyenda . Velazqu ez no sc muestra interesado por la rcalidad de carne y hu eso d e esra hija de un osc uro ganade ro de ovejas galilee , sino qu e ha tejido u na exquisita co nt radicc ion en la imagineria co n la que la envuelve. En cste cuad ro es [a Ete rna Virgen nina unida a Dios, la apenas puber e inmaeulada fut u ra madre de C risto: sin embargo, el artista ha enmarcado a Maria en el simbo lismo d e un a crcc ncia mas an rigua y arcana qu e poco ticnc que ver co n los dogmas del cristianismo. Las estrc llas que flotan so bre su cabcza han sido asoc iadas co n las reinas celestiales. anatcmizadas por jud ios y cristianos dcsdc los albores de la historia . Esras han sido sequim d e la Ishrar de Babilo nia, la Astarte d e Fcnicia y la Ash torerh de lo s filistcos. Segun la int erp retacio n de los criticos de arte, cl bajcl q ue su rea el mar cterno es la barea de Isis,l a d iosa primo rdial de Egipro a qu ien griegos y ro mano s d iero n cn Ilamar Stella Ma n's, Estre lla del Mar. EI agua pr imigenia d e la vida mana de una [ucnte de crcencias qu e fue venerable mucho antes de que Maria y Jo se pisaran Ia tierra. Cabria da r cucnta d e estes aspectos au nque no fuese n mas qu e [a mera evidencia d e un a d epend cncia artis rica d e tradicio nes afiejas. Menos fscil resulta explicar eI hecho d e qu e lo s principio s q ue represen tan no so lo son ajenos a la fe cristia na sino que entran en confl icro direct o con ella. Tal vez el rer rato d e Velazquez cnca rnc eI modele hacia el que ha evo luc ionado M arl a para millones d e sus seguido res, pero tam bien sc ajusta, en mu cho s sen tidos, a la imagen d e un a di osa mad re paga na: una prima donna en la cumbrc d e la jerarquia divi ne 0 cercana a ella, un a Reina del Ci cio co n u na evide nte carga sexual, qu e d a a lu z a d eidades, medi adora entre los cielos y la humanidad, en eI arnor y la guerra. Los atributos de Marla son -

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indi sti ngui bles en proposito y fo rm a de aquellos de las gra nde s di osas del mundo antigu o. Mas pro xima a su cpoca, gra n parte de la imagin eria co n la que Velazqu ez ha rod eado a Maria corresponde a la de D emeter, la diosa madre d e los griega s, y a [a de Cibeles, 130 diva d e la fenil idad d e los frigio s qu e fue traslad ad a aRoma y adorada co mo la Magna ma ter. la G ra n Madre. Solo hay una diferencia fund ame nta l en la im agen de Maria: la cu esrion d e su su pues ta ca rc nc ia de sex ualid ad. La tradicic n ha dado en pinrarla co mo la antitesis d e Eva, 13. primera mujc r condenada par a sicmprc. Mientras que Eva represcn ta a quien trajo cl pccado y la mu crre al mundo medi ante cl dcspertar a los placeres de la ca rne, Maria, su alter ego, cs la rcd ento ra. Mediante un a rotu nd a ncgacion de la scx ua lida d pu cd e salvar a las mujeres mortal es d e los pcli gros que trajo co nsigo la -cafda.. origin al. C ua lquier tribun al d escsrim arfa las afir macio nes sob re la aur cn ticid ad de Maria pu es, apa rte de 10 qu e apa rece esc rito cn la Bibl ia, ape nas ha y pru eb as d e su existc ncia, co mo tam po co d e la de [ csucrisro. Hi stori adores co mo J osefo, Tacita, Sueton io y Plinio eI joven, quienes fueron casi co mem poranee s de Maria y Jesu s, guard an un llam ati vo silenc io a1 rcspecto. £1 un ico co menta rio acrcdi tarivo d e la cxistencia d e Jesus (y, por supueslO, si vivio ruvo que teno r mad re) es d e j osefo, que nacio en [erusalen en 37 d.C. y men ciona a jesu s en sus Amigaedadesjudaicas, en un a part e acerca de la p rimera co munidad crisrian a d e j erusalen y d el go b ierno de Pon cio Pilaro s, procurador d e Judea y Samaria de 26 a 36 d.C, En aquel tiempo vivia alii Jesus, un hombr e sabio, si es que en efecto hay que llamar le homb re. Pues llevc a cabo hazaiias sorprendentcs y fue maestro de gentes que acepta ron su vcrdad de buen grado. Puso de su lado a muchos judios y a muchos griegos. Era eI Mesfas. [Antiguedades judaicas XVIII, 63]

Estos co me nta rios han side o bjcto d e co nside rable co ntroversia ent re los historiado res, p ues muchos d e elias o pinan - 15 -

que fueron agregados al rexro de Josefo por cditorcs crisrianos tempranos, precisamente para corroborar la existencia de Jesus. En su favor cabe decir que eI pasaje figur a en tod as las primeras copias manuscrit as de la obra de Josefo y contra su autenticidad se sefiala qu e esre histor iador fue un judie fariseo leal con una elevada posicion politica y qu e, por consiguiente, no pudo haber escrit o queJesus era eI m essiah (mah-shee'agh, qu e significa -e l ungido »). Los escrito res rom anos Tacite y Sueton io probablemente fuero n los primeros en mencionar a los cristianos como una secra marginal, si bien ni uno ni otro idcnti ficaron a Jesus como su inspirador. Suctoni o, historiador de [a corte imperial a finales del siglo 1 d.C; roco el tema de los cristianos, y Tacite, contempo ranco suyo, los cita como posibles instigadores del Gran Incend io de Roma qu e habia tenido lugar unos cincuenta afios atnis. Asi 10 hizo, al pareccr, para aparta r la culpa del muy impo pular emperado r Nero n [Anales XIV. 44]. Estas referencias son minimas y su brevedad, por parte de ambos autores, que tend ian a describir detalladamenre [a vida en la metropoli y las colonies, indica que, por esc ento nces, los cristianos eran visros como un grupo de poco peso. Las caetas. personales de Plinio eI j oven (ca. 61-113 d.C .), que Hego a consul durante cl mandate del emperado r Trajano, constituyen una historia intima extraoficial de su tiempo. En su correspondencia con Trajano, hacia el afio t 12 d.C., Plinio era del parecer qu e el cristianismo no se fundamentaba mas qu e en bu rdas superst iciones. No obs tante, creo qu e deberiamos aceptar que Marfa y su hijo fueron person as reales, tal como hacemos co n H erod es, Poncio Pilatos y otras figuras de la Biblia. Los personajes verdaderamente miticos suelen vivir en una era remota caracterizada po r la ausencia de informacion verificablc, mienrras qu e los escasos relates bfblicos sobre Maria y Jesus cobran autcnticidad con minuciosas rcferencias a lugares, sucesos y personalidades que cabe respaldar en la histori a. EI Evangelic de Lucas refiere que Maria y Jose se viero n obligados a empa- 16 -

dr on arse durante e] mandato de Cesar Augusto, sie ndo C irenio gobernado r de Siria. Esta claro q ue, en efecto, se realizc un cen so (aunq ue no pr ecisam ente como 10 descr ibe Lucas). Los escritos del evan gelista Pabl o, cuya o bra misionera es amp liamente co noc ida, han sido co rro bo rados por estudiosos, de mod o qu e podem os ubicarl o co n basrante precision en la hist ori a di ciend o qu e vivio desde aprox imadamente el 3 d.C. hasra elM d.C. La mencion de Jesus en las Antiguedades de Josefo probabl ement e sea autentica, aunque quizas haya sido adorna da co n el polernico termino messiah por un redactor cristiano post erior. Contra [a figura de Maria tal co mo la co nocem os hoy en d ia cabe decir qu e es casi por co mp lcto una ficcion qu e oculta a la verdadera muj er. Una primera certeza es qu e las respuestas acerca de ella no residen entre las p dginas de la Sagrada Biblia. Los Evangeli os, los He chos de los Apostol es y las Ca n as de san Pab lo conti encn un a cantida d de dato s biograficos tan escasa que cabrfa en eI reverso de un sabre. Los relaros cvangelicos sabre su vida, que supuestamente rep resentan una [uent e de infor macio n contemporanea acreditada sa bre la Maria historica, tambien carecen de cred ibilidad. Los escrito res bibl icos infieren, tal co mo explicaremos, que nacic en eI seno de una familia sacerdota l en la provinc ia ro mana de la G ran Judea, en Sirio-Palestina, haec un os do s mil afios. Afirm an que ruvo un hijo, Jesus, qu e seria aclamado co mo el messiah cristiano. Dan a entende r qu e no tuvo relaciones sexuales co n un hombre po r 10 rnenos hasta despu es del nacimiento de Jesus y qu e, posiblemente, fue virgen durante toda su vida. Tras un emharazo provocado po r la Inmaculada Co ncepcio n, dio a luz en un establo cerca de Belen, eric a su hijo con Jose de N azarcr y mantuvo muy poco contacto con Jesus ya ad uho durante el ministcr io de este, aunq ue es probab le qu e prcscnciara su crucifixion. C iertos documem os apoc rifos insinu an '1ue su infancia transcurrie en cI Templ o Ju d io y '1 ue, tr as la violen ta mu ert c de su hijo, paso los anos de sencc rud jumo a un o de los di scipul os predilcctos de esre, Ju an, ya fuera en j erusalen 0 en Efcso. - 17 -

As i pue s, , que ocu rre con los limirados relate s bibl icos en los qu e nos alientan a creer? EI hecho de q ue var ios aurorcs apoc rifos sinien a Maria .11cu idado de saccrdo tes desde la primera infancia hasta 1.1 pubert ad, edad en 1.1 qu e las chicas judias de su epoca debian casarse y rencr hijos, planrea preguntas impo rta ntes. Se nos ha explicado q ue los padres de Marfa Ia dedicaron .11servicio de Dios co mo agradecimienro a 1.1 inrervencio n d ivina rras afios de esterilidad; sin em bargo, dich a explicaci6n no se time en pic, tal co mo cste libro dem ostra r.i. EI relate de 1.1 Na tividad, scgun ha lIegado hasta nosot ros, tam bien es cuestionable, y dos de los escritores evangelicos. Marcos y Juan, obviarncnte 10 consideraron dcmasiado cndcble como para q ue mcreciera ocupar un lugar en sus narraciones. Mateo y Lucas afirmaron q ue Maria era una virgcn inmaculada elegida entre rod as las mujcres po r cl pod er cspir irual de un solo dios universal para dar a luz un hijo exccpcio nalmcntc divino, eI Salvado r del mund o. De cste mod o, segun el relaro de Ma teo, Maria hacta realidad 1.1 profecia de Isaias que predecfa los milagrosos acontecimicntos de Belen. Todo 10 cua ] se hizo en cumplim iento de 10 que pronunc i6 el Senor por eI profera, que dice: Sabed que una virgcn concebid. y dara a luz un hijo. a quien podr.i.n por nombre Emmanuel, [Mr. 1.22 -23] que, traducido, significa: [Dies con nosot ros!

En ticmpos de Maria eI mite de 1.1 pa rrenogenesis humana med iante inte rvencion sobrehurnana no era nada nuevo, como tampoco lirnitado a los judios. A 10 largo de miles de afios se habia ido entretejie ndo en 1.1 tela del folclore de Oriente Proxi mo. Por sup uesto, eI alu mbramicnto virginal no solo es biologicarncntc imposib le sino que csra investigacion mos trara q ue la rraduccion del hehreo, lengua en 1.1 qu e fue cscrita 1.1 profecia de Isaias, al griego, de 1.1 que se derivan [a mayo ria de versiones modcmas de [a Biblia, es inexacta. Tambicn descubrimos que hacia eI sig!o VIII 0 IX de la era cristiana las cscucras vers iones evangelicas de 1.1 Natividad - 18 -

e Po r ejem plo, no contic ne n refer enci a algu na a anima .lcs qu, domesticos, fueron rcll enad as para hacer qu e cI relata encajara mcjor con otra profccia d e Isaias. EI buey reconocc a su duefio, y el asno el pescb re de su amo.

[Is. 1, 3)

San Francisco de Asis popula rize cn cl siglo xm la imagineria de un rustico esta blo co n rechado de paja, rcmiticndo sc a sentimentales ideas euro peas sobre Ia clase de csrablo q ue resultaria mas ap ro piada co mo cscenar io para la Natividad. En cste context e , p rcsent arc prucb as de q u e u n aspccto parti cu larment e pole rnico del relate dcl lugar de nacimien to ha side suprimido y. po siblemcm e, c1 iminad o de los tcxtos bib lico s que han Ilegado hasra nosotros. Las anomalies que conticnc n los relate s bfblicos son notables pl'ro palidecen hasta la insignifica ncia ante las invcncioncs qu e surg ieron despues de la rnuertc de Maria. La person alidad qu e la Iglesia catolica romana bordo en la tela rafda contcnida en los Evangclios aun guarda menos relacion con la rcalidad. Es deli beradamenre engaiiosa, un disfraz creado de manera artificial por perso nas q ue jamas conoc iero n a la autcnrica mu jer, y fue parte de un co mpro miso alcanzado tras una encon ada y a veces violenta disp uta doct rinal que tuvo lugar cn el seno del pri mer mo vimient o cris tiano. Can el t ranscurso del tiempo, la discu sio n so bre Maria se trad ujo en un dogma oficial q ue termina rfa siendo aceptado co mo ..verdad absol ut a » . H o y, los apo logistas sostiencn qu e dic ho dogma debe rratar se ..de manera metaforica » , Simp le y llanamcntc, no es mas qu e una rnentira qu e fue puesta en su sitio par parte de una Iglesia incapaz de reveler los hecho s verdaderos sin destrui r part e de los mismisimos cimicnros de su cano n. Desde mas 0 menos cI pr incipio del segu ndo siglo crist iano, los seguido rcs del cu lto a Maria sc pu sieron a adorna r los po cos detalles cont enidos en los Evangelios y los tcxros apoc rifos sin 1.1 mas minima co nsidcracio n par la historicidad. U no -19-

de los aspectos mas exrrao rdinarios de 10 q ue ocu rrio es que, aunque al principio esos ado rnos fueron fruto del folclore popu lar, terminaron inco rpo rados a la biografia -oficial- de Maria y cimenta ron la veneracion de la q ue sigue siendo o bjcto en la acrua iidad. En el siglo IV co me nzo a florecer la fabulacion de la Inmacul ad a Co ncepc ion y el rechazo de los deseos car nales. Para muchos de los dirigentcs de la Iglesia primitiva q uedaba fuera de to da d uda q ue Maria perma nccio virgen hasta el final de sus d ias. Su supuesto rechazo de la expcriencia sexual en favor del amor espiri tual constiruyo un modelo de cond ucra para sucesivas gene rac iones de mo njcs y mo njas. H acia 411 d.C. , san Agustin proclamaba ene rgicamenre que Marla era «una Virgen que concibe, una Virgen que da a luz, una Virgen prcfiada, una Virgen que pare, un a Virgen Perpetua » [Sermo nes 186, t] Yesta opinion alento extrem ismos entre los miseginos mas recalcirranres. H o mbres co mo el ascetico patriarca de Cons rantinopla del siglo IV, J uan Crisostomo, combat ieron contra toda forma y manera de acrividad sexua l en la que hubiera mu jercs de po r medio. Esto fue tan efcctivo q ue la postura de «sexo en el sene del matrimo nio si es p reciso, pero de 10 contra rio jamas» aun preva lece en buena parte de la jerarqufa catolica romana. EI culro maria no, por supuesto, engloba muc ho mas que la abs tincncia sexual. Ma rla ha de venido un personaje como de dib ujos animados que es toda suerte de cosas pa ra toda suerre de gentes: hermosa virgen novia, madre acongojada, rei na celestia l, compasiva inrerceso ra, capita na de ejercitos, senora del mundo. Durante la guerra frfa, casi dos mil afios desp ues, esros atri buros de superrnujer espiritua lllevaron a miles de [unda menralistas esradounidenses a cree r devoramcnte que Ma ria salvaria a sus fieles justo antes del Apocalipsis. Un desafo rtu nado problema que prcsenra gra n part e de Ia «bio grafia ma riana oficial» es q ue no es judia ni crisriana sino pagana, sit uaci6n contradicro ria q ue refleja sucinramentc el rerrato de Velazquez. Los atributos con los que ahora va ara- 10 -

viada han sido disfrazad os diligcnremente para que parezcan provcnir de rak es judias y cristianas. Sin embargo, cstan en completo desacuerdo co n las doctrinas incon d icionalmente patriarcales del judaismo y el cristian ismo q ue susc riben el co ncepto de una dcidad mascul ina universal sin una sola diva a la

vista. La defensa del marianismo presentada p O T la Iglesia carelica romana es que la -verdad fundamental.. de los relatos biblicosfue adornada con simbolos que, si bien parecen paganos, en rcalidad no son mas qu e licencias artis ricas y poeticas co n el proposito d e ensalzar la majestad y tra scendcncia de Maria. £ 1caroli cismo roman o vistio a Maria con ropajes qu e fu eron mas ad ecuados a las necesid ad es del p rimero q ue fieles a las raices culturales d e la segu nda y, en su inventi va, parece haber perdid o todo scn tido d e Ia proporci6n. La litu rgia y el ri tual se centran en Ma rfa hasra tal pu mo q ue. en algunas panes del orbe catolico, se ha co nvertido en la p rinci pal figu ra de adoracion, cosa q ue d e nue vo sc d a de bruces co n los principies cristia nos sobre el culto a un a unica deid ad. EI 24 de mar zo de 1984, el papa Juan Pablo II aprovecho el medic televisivo para lIegar a un a aud ienc ia mund iaI de muchos millo nes d e cspectadores cuando se arrodil lo ante la im agen de N uestra Senora d e Fatima en la plaza d e San Ped ro ensa lza ndo todavia mas la po sicion d e Maria al d cdicar cl planeta enrcro a su Inmaculado Corazon. Confi rmo q ue su matern al abrazo envuelve cI mundo «sin di sti ncio n d e religiones y divisio nes-. Pue un a consagracio n que, segu n p roc lamo, ..d ura para siernpr e y abarca a todos los individuo s, pu eblo s y nacio nes ». Esra d efensa simp leme nte no basta. Asi co mo es p reciso algo mas qu e el movimi ento de pr oresta de u n Jesus liberal Pera expli car el cristia nis mo, tambien se requi ere un a explicacion mcjor q ue los milagros d e una campcsi na jud ia para justifica r el culro mari ano. En efcc ro, hay razo nes para b uscar una version d e los aconteci mie ntos q ue sea fru to d e un a mayor reflexio n. La d efensa d e la Maria real se funda me nta en eI hecho d e qu e entre los judios palest inos de l siglo I [a rel igio n estaba - 21-

mu y alejada del ya hvefsmo pu m de Moi ses. EI cristia nismo no com cnzo co mo una inn ovacion radical fo rjada en un pum crisol espiritual. Este libro apo rta ra pru ebas de que eI movimiento cristiano evolucionc co mo un hfbrid c en eI qu e, durante un a parte co nsiderable de su period o de [orm acion, las antiguas crecncias paganas corrie ro n pa rejas ca n las nuevas ideas. No o bsta nte, este detall e fu ndamental rara vez se ha puesto de manifiesto; de hecho, hay razones para suponer que ha sido ocultado delib eradamem e. AI no co nserva r los hechos acerca de la influ encia pagana sobre los orfgenes del cr istianismo, la historic nos ha defrau dado . Ames de cumplidos cicn alios de la muerte de Marfa, qu e probablememe tuvo lugar en algun mem ento entre 40 d.C. y SO d.C., la incip ienre Iglesia cristiana de Rom a introd ujo 1.1 censu ra, en nom br e de [a religion, a una escala que el mundo rara vez habfa conocido hasta entonces. Respaldada por el po der imperial a partir del siglo IV, en ella recae la irrevocable responsabil idad de destru ir, a menudo po r 1.1 fuerza, generaciones de docum entos de la historia humana y de condenar a 1.1 extincion e1legado de mentes privilegiadas. La persecucion de los cristianos par parte de los ro manos paganos es facil de imaginar. Esta fue en cfecto la siruacion durante los tr escientos alios que siguieron a la Crucifixion, aunque fue una persecucion discominu a y muc hos de los emperadores ro manos de hecho hiciero n gala de una cons ide rable tolerancia hacia los cristianos. Trajano, que goberno de 98 a 117 d.C., dicto un famoso edicto a Plinio: «No hay que dar caza a los cristianos .• Tras la conversion de Constantino en 3 12 d.C., no obstante, las rornas se vo lvieron y los cristianos asumiero n el papel de persegu ido res. Las autoridades scglares y eclesiasticas aun aron esfuer zos para destruir metod icamcn tc no solo 1.1 cu ltu ra pagana per se y tod a evidencia de su aceptacion por rniembros del movimiento cristiano, sino tambien las creencias cristia nas ..que no acaraban> a la linea ortodoxa. En e1 lcnguajc vulgar esro di o en co nocerse co mo ..her cjia» (del griego hairesis que sign ifica una cscuela de pensamiento), - 22 -

termi no qu e, en su acepcio n cristiana, era d esconocido para eI mundo pagano. Lo s cri stianos empeza ro n a ho stigar a lo s cri stianos, ya que cada facc i6 n reivindicab a tener d e su pa rte 1.1 auwridad de 1.1 - verdad absoluta... Segun Eusebio, eI historiador roman o H egesipo resumio 1.1 situacion cuando escrib io: «M as cua ndo lo s apos toles del grcpo sagrado habian lIegad o d e fo rmas distintas .11fina l d e su vida, y los miembro s de 1.1 generac ion d e qui enes tu vieron el pr ivilegio de escuchar co n sus propi o s o fdos 1.1 sabid u rfa divi na habfan fallecido, comenzo a tom ar fo rm a cl erro r imp io, mediant e el engafi o d e falsos maestro s qu e, aho ra qu e no quedab a ningu no d e los apos role s, se quiraron 1.1 mascara e intcntaron rebatir eI pr cd icado de 1.1 verdad.. [Eus., Hist., 32, 4]. La verd ad, no obstante, represent ab a cosas di stinras para pe rso~ nas disti ntas. En una fanatica campafia para limpiar el incipicnte mu nd o cristiano de ind cseables ma nchas cul turales, tant o paga nas como poco ortodoxas, los emperado res rccien converridos emplearo n sus tropas pa ra demoler temple s pagano s, muc hos de los cuales cran visirad os regular mcme po r fieles cristia nos. En Alejandr la hubo una vez un fam oso santuario d el d ios ro mano- cgipcio Serapis en el que se erg uia u na colosa l cstatua d e 1.1 deidad. EI temple de Scrap is alcanzo u na eno rmc popu larid ad entre los fide s paganos y cristianos por igu al y sob reviv ic hasta cI fina l del siglo IV. Teofilo, cI pat ria rca cristia no d e Alejand rfa, d erribo la esrat ua lini rgica en 391 d .C . y o rdcno qu e prendieran fuego .11 tem ple . Ni siquiera los lugares de culto jud ie se salva ron a pesar d e esrar protegidos por 1.1 libertad de culro. Du rante u n br eve perio do, en 388 d.C; los fanaticos cristiano s se dedicaron a q uemar sinagogas. Existe un docurnento de restirucio n a lo s jud ios, orde nada por cI empcrado r Teodosio, d e un o d e csos cdificios d emoli do en Ro ma. Cuand o o tro fue ince nd iado en Callinicu m, a orillas del rfo Eufrarcs, el o bispo dellugar se ncgo a reco nst ruirlo. Mucho antes de Ia conversion d e Constantino en 312 d.C ; Una clase distinra de d em o licion habia side bie n anu nciada - 23 -

par grandes hogue ras en las plazas de pueblos y ciudades donde tcxtos no cristianos se consumieron en las llamas de la intransigencia ecles i.istica. EI destino de las obras del escritor pagano Cel so, qu e hizo circular panfleros criricos con eI cristianismo en la segunda mitad del siglo II, fue tfpico . Despues de su muerte , sus libros y papel es fueron obj ero de una meticulosa destrucci6n a mano s del controvertido teologo cristiano griego O rigcnes (184-254 d .C v), qui en se oponia irnplacablement e a la mismfsima existen cia de toda literarura pagana. Los escritos de plum as cristia nas que no susc ribian la «linea oficial- corrieron la misma suerte y los copistas fueron desalentados a reemplazar esas obras bajo amenaza de ampurar les las mano s. C asi todos los cscritos de los maestros gnos ticos, co n inclusion de Marcion y Valentin o (ambos vivieron en eI tu rbul cnto siglo II), fueron destruidos y sus ideas solo sobrevi ven en los ataqucs de sus opo nentes. Entre los paladines mas [anati cos de la ortodoxia se contaban portavoces co mo Ireneo, Tcrtul iano y Epifa nio, ob ispos de Lyon, Cartage y Salamina respec tiva mente. La intencio n de estos hombres, qu e ejercieron el co ntro l real de la formulacion pol itica cristiana entre los siglos II y v, fue dcspiadadamente simple. Qu isieron asegurarse de que no sobreviviera ningun rasrro de creencia y practica paganas, ni dentro ni fuera del movimicn to cris tiano. Solo se salvo 10 qu e cabe extraer del hostil garaba teo de las plumas cristianas. Con cl paso del tiemp o, estas drdsticas medid as cont ra la libre cxprcsio n religiosa se hicieron mas draconianas. Bajo los ausp icios de los obispos cristianos dom inantes y, en la epoca de Constantino, los de la Rom a imp erial, los cristianos se creye ro n co n derecho a seguir, al pic de la letra, las exigencias qu e les plant eaban las escrituras del Anti guo Testam ent o. Si un herm ano tuyo, un hijo de ru mad re, si tu hijo 0 ru hija, 0 tu mujer, q ue es la prenda de tu corazon, 0 el amigo a quien mas amas como a ru misma alma, qu isiere pers uadirte y rc dijere en secrete: Vamos y sirvamos a los dio scs ajenos [...] no co n- 24 -

desciend as con el, ni le oigas, ni la compasion te mueva a tcne rie Hstima y a cncu br irle; sino q ue al punto le mata ras. [D r. 13, 6-9]

La expresion y su libro d el Antig uo Testamento inc luyc un largo discurso sob rc el culro a 1.1 Reina del Cielo «entre los judics que habitan [a tierra de Egipro.., algunos cstudiosos de la Biblia han sosrenido q ue ap rendiolos - 50 -

ormenores del asherah mic nt ras cstuvo rcfugiad o en Egipro.

~abia escrito casi toda su ob ra en j erusalen hacia 62 7 a.e., y sus cxperieneias aba rcaban los u ltirn os cinco rcinados de juda, ero en 586 a.C. fue obl igad o a huir de Palestin a, donde habia ~ivido durante bu ena part e del Exil io babilo nico. N o pode mas decir a ciencia cierta q ue su d escrip cio n sea un a o bservaci6n directa del asherah del Temple d e j eru salen. EI argu mento d e Ia ..co ncxion egipci a.. resulta m u y cspec u lativo y probablementc haya side fo mentado para mi ni mizar el alcance d el paganism o judaira. Po rqu e las leycs d e los p ue blos vanas so n; vista q ue u n cscultor co rta co n eI hac ha u n arbcl del bosq ue, y Ie lab ra co n su mano : Ie adoma co n p lata y oro: Ie aco pln y afianza ca n clavos, a golpe de rnartillc, para q ue no se desu na: csta cstatua ha salida recta como una palma; pero no ha bla: y la taman y la Bevan; porque ella de po r si no p ued e rnovcrsc. No te ruais, pues, tales cosas a Idolos, pues que no pucdcn hacer ni mal ni bien. [O h Senor, no hay nadie scmejan te a til [...] D e nccios e insensaros qucdaran con vencidos todos ellos; eI leno, q ue adcran, es [a prueba de su vanid ad . Treese de Tarsis la p lata en planehas arrolladas, y eI oro d e Ofaz: lc rrabaja la mana del art ifice r del platero : cs vestid a luego 1a estatua de jacinto r de purpura: o bra de artifi ce es rod e eso. [jer. 10, 3 Yss.]

La descripcion de Jeremias pu ed e relacion arse con los vcstigios d e tallas de piedra hallad os en la ant igua ciudad asiria d e Kalaj, la Calah d el G ene sis, scdc mo ndrquica del t iranico rey AshurnasirpallI , cu yo rcinad o comenz o en 884 a.e. Las esccnas rnue stran a Ashurnasirpal y a su ayu da nte sacerd o tal adorando un ashcrah q ue se cree re p resent a a su diosa nacio nal Ishtar. Es la caricarura d e un arbol, un cxt raf io man o jo de rama s envuel to co n cinras d e metal 0 d e o n-a sus ta ncia y q ue acaba en esrilizados dibujo s d e hoj as de sictc lo bule s con oci d as Co mo palmettes. A menudo lo s relie ves p reseman al rey y a un a criatura que pa rece am icipar se a lo s angeles custodi es alados de la tradicion bfblica. £1rey sosticnc un balde y u na - 51-

pifia que ap unra haeia el drbo l. Tod o haee pensar que los palmetres representan lo s siete lobule s que antafio se creia Consti ru fan eI utero humano. La pifia, falic a de ap ari cncia, tras ha bcr sido moj ada en eI bald e que co ntiene agua y aceit e benditos, eI semen de lo s di oses, simbo liza la [ertilizacion d e la d iosa. La analogfa del semen se p erfila co n su ma c1 arid ad en u n cantico mesopotami co de fin ales del siglo III a.C. Despu es de clever fa vista par encima del Eufrates el Padre Enki se yergue orgulloso como un taro rampame. Alza su pene, eyacula, llena el Tigris de brillanie agua. [Kramer, 1969J

El culto al arbol d e As hu rnas irpa l II no fue u n case ais lado de d evocio n en Asiria. Tr es sig los despucs d e su rein ad o. cuando cI imperio agoniza ba, seguia vigcnte ba jo Ashurbanipal, eI rey erudite qu e cons truyc la legend aria ciudad d e Nin ive e incorporola imagin erfa del asherah a sus obras d e arte. Jeremias describio eI asherah ..junto a todo drbo l [rondoso" asociandolo co n zo nas arboladas, au nq uc una d e las mas fue rtes y persistentes qu ejas de lo s yahveistas era a p ro po siro de la creccion d el asherah cerca 0 d entro d el Templ o.

No plantaras bosques ni arbol ninguno ccrca del altar del Senor Dios tuyo.

[Dr, 16,21 ]

Al igual que en orras partes del antiguo Oriente P roxim o, la ubicacion mas [recue nte qui za fu ese en sa ntuarios rurales en 10 alto de eo linas . A silo confirma n va rias desc ripciones di semi nad as p ar cI Antigu a Testam ento, d e modo q ue las co mo eufe mismo. Los israeliras de Egipto eran vistos como herm anos de j ose... Mas ellos d ijeron: Som os nosot ros siervos tuyos, doce hcrm an os, hijos de un mismo padr e, en 1.1 tierra de Canaan» [G n. 42, 13]. En el N uevo Testamento, ..herman os - rarnbie n sucle designar a vecinos 0 parientes qu e estdn mu y un idos. La carte de Pablo a los Rom anos alud e a ..mis hermanos, que son mi s deudos scgu n 1.1 carne, los cuales so n los israclitas> [Ro . 9, 3- 4). Sobre esta base, 1.1 Virgen Maria no se cita en las listas ligeramcnre di stinras qu e tant o Mateo com o Marcos dan de los pr esentes en 1.1 C ruc ifixion, mientras qu e Lucas procura evitar 1.1 inclusion de ningun no mbre. En cl Nuevo Testamento y su literatura apoc rifa no hay nada mas que rcvele informacion valiosa par a 1.1 invcstigacio n sobre Maria durante 1.1 vida ad ulta de j esus. Existe, no obstante, una obra Hamada 1.1 Asuncion de fa Virgen, con de nada sin rcscrvas por el Decretum Gelasianum. La dcscr ipcion de su muerre y enrierro arranca una capa mas de la fachada. de la co nsidcracion que se supone que tenia Marfa. - 140 -

La A suncion de fa Virgen pa rcce scr cI primer inrcnto conocido d e cxp licar eI transitu s, eI paso de Maria de un estado terrenal a otro celestial. A pesar de la ho stilid ad de que fu e objeto, la o bra cjercio una inmensa influ encia sa b re las creencias y las prdcticas cri stianas d csd c ap roximadamente eI siglo IV en ade lanre. Algunos csrudiosos biblicos han atribuido cl texto griego clasico a san Ju an evan gclista, pero su procedcn cia sc desconoce en buena medida. Fue copiado cxhaustivamentc tanto en gricgo co mo en latin . EI relato refiere la mucrt e de Ma ria en j erusalen, ro dcada por las virgenes qu e al parecer la arendieron a 10 largo de roda su vid a. Revcla un inusual incidcnte que ruvo lugar mientras el cortejo funebre iba camino del ca mposa m o. Varies dis cipu los vivie ro n con Maria despues de [a Pasion , tal co mo hiciero n Salo me y J uana y el resto de las vfrgenes que co n ella estaban [...[jesus nos dio firmcza can la oracion. y tambien a las vfrgenes que solian oc u parse del temple y que habian acu d ido a scrvir a Marfa desp ucs de la Pasion. D csp ues de q ue ella muriera, Ped ro y Juan llevaro n su cuer po a u na rumba nueva del ca mpo de Josafat para vclarlo d urant e rrcs d ias y media . Lo s judfos oyero n los cinticos y se presenraron can [a intencion de quemar eI cue rpo. Mas u n muro de fuego nos circundo, d ejandolos ciegos, y eI cue rpo descanso en la rum ba. [Texro co pto de la Homilia at ribuida a Evodio, arzobispo d e Ro ma, ANT, p. 695) La primera version latina del acontcc imiento, co noc ida como Pseudo Me/iton (por esta r atribuida a Meliron, ob ispo de Sard es en cl siglo II ), nombra a un saccrdo re judfo.jeforuas. como cab ecilla de estes judio s. Parece un incidente sing u lar, pero no o bs ta nte fu e puest o de reli eve en otros di scursos cristianos an tiguos, incluidos los d e C irilo d e j erusalen (3 t 5-386

d.C ) y Teodosio, arzobi spo de Alcjandna (536-568 d.C ), 10 cua l otorga m as pe so a su posib le aurenticidad. Lle vam os el cuerpo has ta el ca mpo de j osafat . Los judios 10 vieron y decidieron ir a q uernarlo . Los apostolcs dcjaron cI fe-

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ret ro y hu yeron. La oscuridad se abatio sobre los judios, que se cegaro n y go lpearo n con su propio fuego. IDiscuysos de Teodosio 7 y ss., ANT] La uni ca otra informacion biogr ffi ca procede del histori ad or josefo, qui en indico que M aria paso eI resro de su vida co n Juan en jerusalen. En cuanro a Jose, el vilipendi ado mar ido de M arla, su retrato es aun m as esque matico qu e el d e esta y apa rece estrictamc nte co mo int erprete d e un papel sec undari o . De sap ar ecc p ronto de los rcxros canonic os a unq ue la H istoria de Jose el Carpintero con tiene alg unos detalles adicionales. Jose regreso a Nazarcr y cayo enfermo. Las feehas de su vida: tenia cuaren ta y nuevc euando se case, y cstuvo casado cuarenta y nueve anos: un ana solo rras la muerte de su esposa. Dos arios con Marfa antes de la Nat ividad. [ANT, p. 11 5] La nov ela romantics mari an a resra importancia 31hecho de que J o se fu ese d e la linea de sa ngre d e D avid . No obstante, Mateo y Luca s identi fican su linaje , si bien no se ponen d e acuc rdo en cier tos detalles de su drbo l gen calo gico. Scgun M at eo era hi jo de Jacob, mientras que Lu cas sos tiene que su padre era un hermano de Jacob Ilamad o Eli. U n influyente historiad or del siglo III, Ju lio Africano, explico esta ano malia en una carta a un co lega cscrito r cris tia no , A rfstidcs. Las difere ncias, segu n Africano, se debcn a que una genealogia se fundam enta en los p adres naturales y la otra en la Icy hebrca del Levirate. Maran, descendiente de Salomon, engendro a Jacob. A la mue rte de Maran, Melqui , dcscendiente de N aran , engendro a Ell can la misma mujer. C uando Eli murio sin hijos, Jacob ..rccabo" descendencia para el, engendra ndo a jose (...] po r natu raleza su propio hijo , por ley eI hijo de Eli. [Eus., Hist., 7, 5] Con te rnpo ra nco d e Afri ca no, cl escriro r g riego c rist iano Euseb io (263-339 d .C. ) presento e! dcbil a rg u me nto d e que - 142 -

Ma ria pcrtcn ecfa a la mism a tribu q ue su marido . Sosrenia qu e segun la ley mo saica u na mujc r debra casa rse con un ho mbre d e su misma ciudad y del mismo ciao. Los matri mon ie s mixros ent re trib us dist intas esta ban prohibidos a causa del riesgo d e q ue la hcrenci a familiar se disip ara si pasaba de un a tr ib u a orra. Euse bio, no obstante, malinterpreto el alcance d e dic ha prc hibicio n sobre lo s matrimonie s mixto s entre tribus pues, en realidad, so lo afectaba a las hered eras. A fin de que no vengan a conf undirse las poscsiones de los hijos de Israel pasando de rribu en rribu. ASI que rodos los hombres en estc caso tom aran muieres de su tribu )' linaje, )' todas las mujeres hcrcderas to maran maridos de su misma tribu; para que la herencia se mantenga en las families. ni se mezclen entre si las tribus, sino que queden ni mas ni menos como fueran scparades par cI Senor. [Nm. 36, 7-9]

La ley no menciona ciuda des ni clancs y probablcmcnre refrenda ba el anriq ufsimc senti mie nto judie de q ue u n hombre, con sus beneficiaries varoncs, debra toner derccho a vivir ..cada cua l a [a so mbra d e su par ra, 0 d e su h igue ra .. [ I R. 4, 25]. Lo s problemas su rg ian cua ndo la propiedad d e un hom bre q ue moria sin hcrcd ero s varones pasaba a sus hi jas, pu esto que un a muchac ha que se casara fue ra d e la familia de u n campes ino hacen d ad o q ue ya ten ia garantiza da descendenc ia masc ulina no te nia d cr ccho a nin gun a herencia material. EI argu me nto de Euseb io no solo sc ve negado sino q ue res ulta ilogico en el co ntexte d e Maria y Jose, d ad o qu e no apo na nad a q ue dc mucs trc q ue eran d el mism o clan. Por cl co ntrario, Lucas iden tifica a M aria med iante su p rima Isabel , la esposa d e Zacarias, co n la rribu sacerdo ta l d e Levi. Lo q ue en verdad dolia a los ancianos eran lo s mat rimo nio s entre israclitas y ext ranjeros, cucstion muy dcl icada q ue aparece rcg ula rmentc en los libro s d el Exodo, el D cut cro no mio y Josue d el A utiguo Testamento, y que vuelve a encc n- 143 -

- - - - - - -, derse cn Esdras y N ehemias.Hbros esc ritos cn cI te nso pcrio , do posterior al Exilio babi lonico. La tierra en cuy a posesion vais a entrar, es un a tierr a inmun, d a (co mo so n inmundos los o tros pu eblo s y demas patscs), por ca usa d e las abominaci oncs e inmundi cias de los Idolos, q ue la han inundado de un ca bo al o tro; por 10 tanto, no d areis vuesrras hij as a sus hijos, ni ro rnareis sus hijas por esposas de vuestros hiios. [Esd. 9, 11 -12]

Vi asimis mo en aq uellos dfes a algu nos judfo s casados con mujer es de Azoto, de A mo n y de Mo ab; [...] Por 10 tant o, los reprend l, y los excomulgue. E hicc azotar algu nos de ellos. [Neh. 13, 23,251

Fila , un judie contempo ranco de Maria qu e naci6 en Alcjand ria hacia 20 a.c., escribio uno de los relates mas importantes y d etal lados so b re la vid a en Pal estina durante la cpoca herodiana y, sin perdcr de vista la ley rabinica del siglo I, aclaro las reso lu ci ones de Moises ace rca d e lo s m atrim onio s mixtos. No establezcais vfncu los de matrimonio can alguicn de o tra nacion, y que no os tie nte cl seguir rradiciones que no concucrden can las vuestras, y no as aparteis del bue n ca mino olvi da ndo aq uel qu e cond uce a 1.1. devocicn pa ra tomar una senda q ue no es senda [...] la inquietud y el miedo qu e lo s padres sienten po r sus h ijos c hijas no es poco; pu es po r vent ura podrian verse cautivados p a r cos tum bres maliciosas en lugar d e acata r las ge[De Specialibus Legibus III , 29] nuinas. Fila rambien esrablecio una importante di stin cion entre tribus y n aci ones cuando descr ibic 10 que la com u n idad cristiana co nocerfa en eI A nti gu a Te st amento como del alumbramiento virginal de Jesus. Tal honor sigue correspo ndiend o a Isaias. De hecho fueron varies los po rtavoces de la primera Iglesia de los siglos II y III qu e rechazaro n de plano cualq uier idea de nacimiento milagroso. Entre los comenraristas occidentales mas prominent es sc contaban j oviniano, Bon oso y Helvidio, quienes ridiculizaron la creencia en tan descabellada idea. Helvidio fue un oscuro individuo qu e llego a obispo de Ccrdcna y redacto uno de los mucho s panfletos polemicos del moment o. Sostenia qu e la observacion de Mateo C~ escuhura de made ra de el dogma crisriano qUl" conviene la sesualidad en un pecado relacio nado co n el dererioro Iisico y la mue ne.

La JtaJd4/t lla (Nico lo Do nate llo , 1386- 1-466). Esra

Mari~ M a~dal c n a carica turjza

En la Madonna della Rondine (Carlo Crivelli, 1430-[ 49; ). Maria figu ra vcsrida co n ropajcs de rcin a aunq ul' present,l el rostro acccsible de una joven mad re con su hijo, micnr ras una golondrina sc rosa sobrc su cabcza.

• l.a Corunadon de fa Virgen (Lorenzo Mlm.lco.1370-1425). Esre estudio florentino del siglo xv es uno de los muchos que abordan el popul.ar ~m.1 de Cristo coronando a 5U novia so madre como Rein.1 del Cielo.

Lo urdes. a los pies del Pirinco frances, cs un cen tro de percgrinacion para los catclicos romanos Svv buscan cur as milag rosas en la grura donde Bernadene Socbirous afirmo habcr

sido visirada poTl.t Virgc:n Mui.1 en 1858.

Un bajorrelieve de alabastro procedenre de la s.l.l.1 del rron o del palacio noroeste de Kalakh (:'>Jemrud ) mueSlrol .11 Tey asirio del siglo IX Asurnnirp,t111 venerando el ,arbu! ugr.1Jo. sfmbolodc I.a dim... madre lshtar,

La Adoreciondel Becoro de Oro (Nicol.h Po usvi n, 1594-1665). revela [a. .1cu~d.l inchnacion p.1g.1n.1 h.1ci.1 d dio~ de 1.1 Iertilidad Bul por pUll" de I.1S tribus isudius en tiempos de Moises y Auon.

En fA Crucifixion de Quimee M .l.lSp ( 1465· 15J O). 1>b ri.1. b m.1Jrt" de Jesus. Mu i ll de M.lI~d.1len.ll \' J\bri.ll de 8t"t.lni.ll , figur.lln como espectadoras de 1.1 crucifixion.

sin duda formaba parte de una ractica disuaso ria, pero pro bablemente tambien co ntenga algunas incom od as verda des sobre cI sincretismo pagano y cristiano. Exisren algunas pruebas arq ueologicas qu e respaldan las acusacion es de mala co nducta sexual. Recientemente, fue descubierta en las afueras de Roma un a cueva con u n manantial. Tras su uso o riginal como casa de ba nos fue convertida en sanruario y, segu n documentos de la epoca, se mantuvo en activo hasta los tiempos del emperador Justiniano (527-565 d.C.), mucho despu es de Ia co nversion de l Imperio ro mano al crisrianismo por parte de Constanti no en 312 d.C. Miles de lampara s habian sido dispu estas en la cueva a modo de ofrendas, 10 qu e dio pie a su so brenombre pop ular: