Vanguardismo en Centroamerica

UNIVERSIDAD DE EL SALVADOR FACULTAD MULTIDISCIPLINARIA DE OCCIDENTE DEPARTAMENTO DE CIENCIAS SOCIALES, FILOSOFÍA Y LETRA

Views 98 Downloads 1 File size 243KB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

UNIVERSIDAD DE EL SALVADOR FACULTAD MULTIDISCIPLINARIA DE OCCIDENTE DEPARTAMENTO DE CIENCIAS SOCIALES, FILOSOFÍA Y LETRAS. SECCIÓN DE LETRAS.

Tema:

Vanguardia en Centroamérica

Asignatura:

Literatura Salvadoreña y Centroamericana II

Docente:

Lic. Francis Osvaldo Mejía Loarca

Integrantes: Martínez Lemus, Zoila Yamileth Umaña Rosales, Griselda Elizabeth Urbina Montes, Liliana del Carmen

Santa Ana, 20 de octubre de 2014

VANGUARDIA EN CENTROAMÉRICA

INTRODUCCIÓN

La historia del ser humano ha estado marcada por numerosas situaciones que han mejorado la vida del hombre y a su vez han facilitado los procesos de adquisición de conocimientos los cuales provocaron el desarrollo de elementos tales como la literatura. Asi, como la vida del ser humano se vio asediada por factores que mecanizaron su estilo de vida, dando un giro en el que tuvieron que vivir a un nuevo ritmo. Al igual, la literatura, sufre un periodo de transición entre el modernismo hacia una nueva corriente literaria: el vanguardismo. Generalmente, va contra el modernismo y el romanticismo. Los escritores, buscan autonomía en el arte queriendo cambiar. En sus obras estaban presentes cierto humor burlón e ironía, respondieron a la guerra con escritos caóticos buscando llegar más allá de los mismos objetos, dejando al descubierto lo esencial.

En tal sentido la literatura ha sido objeto de alteraciones históricas, siendo quizá el mejor ejemplo por la proximidad a nuestro tiempo (siglo XXI), la del movimiento de vanguardia. Los sucesos políticos y sociales ocurridos en Europa a mediados del siglo XIX permitieron el nacimiento de nuevas formas de expresión artística los cuales desde sus inicios tratan de dar un cambio a lo ya establecido. Cabe destacar, que la revolución social fue la que brindó las bases al movimiento estético antes mencionado. Este irónicamente se consagró con el oprobio del ser humano provocado por la crisis de naciones en la primera guerra mundial. Es importante, mencionar que en sus inicios el movimiento no tenía un calificativo que identificara al conjunto de expresiones en sus diferentes naciones, por tal razón adoptaría el nombre de vanguardia, término que en principio no tenía ninguna relación con el desarrollo artístico. Según Mireya (1982), la vanguardia se

define en 1870 como “A vant Garde” (significa ir en guardia o delante de), término que proviene del léxico militar el cual inicia usándose en Francia subordinado primero a radicalismos políticos luego se aplica también a la literatura y el arte. El termino vanguardia, encierra un paradigma estético-ideológico como parte del rechazo al paradigma ya establecido anteriormente y que aun dominaba hasta finales del siglo XIX. Este paradigma carecía de elementos para apegarse a una realidad totalmente cambiante, a una actualidad que requería nuevas formas de expresión. La literatura como elemento de cosmovisión es importante en el desarrollo de una nueva estética, en especial el género poético que hasta el siglo XIX estaba regido por la literatura clásica y cuyo principal referente era el modernismo. Una tendencia agotada en temas y técnicas marcadas por un preciosismo exagerado. Por el contario, Peña G. I. (1996) nos dice ¨En efecto, el creacionismo, más que cualquier vanguardismo europeo, se acercó con fortuna a la poesía pura, en el mejor sentido no a la de cosmovisión racional o social. Lejos de la poesía pura estuvieron los modernistas a pesar de su extrañamiento de la realidad. El arte por el arte había sido un escondite para disimular el enfrentamiento con las realidades inmediatas o para alinearse con intereses ajenos a ellas. Huidobro propuso crear –sin eludir la realidad inmediata, ni someterse a la escritura automática, ni al caos dadaísta- una poesía pura y lo logro¨

Luego de establecer una breve cronología de la vanguardia en general, se presentará el desarrollo de la vanguardia en Centroamérica: El siglo XX, significo un periodo elemental en la nueva forma de poetizar hacia 1919-1920, Hispanoamérica manifiesta un proceso de destrucción estética tradicional para generar un nuevo estilo de la forma. Es importante recalcar, que dicha renovación literaria tenía como antecedentes directos la primera guerra mundial y la revolución mexicana. Asimismo, es importante destacar que cada país de Centroamérica posee su propia historia y por tanto su propio proceso en la construcción poética vanguardista.

Pueden establecerse dos corrientes en la producción literaria, una se centra en renovar la forma y la técnica y dos, aquella que demuestra el sentir del poeta para con la sociedad. Busca que la poesía sea una voz que tenga eco en la sociedad convulsionada y oprimida por las diversas circunstancias que la rodean.

Entre algunas de esas dificultades se puede mencionar la política, social, económica y cultural. Todo ello lleva al escritor a realizar su rol en

la

intelectualidad, a descubrir cuál es su función como intelectual en la sociedad y cuál es la función de utilidad de su poesía. El poeta con su conciencia social ya implantada, crea poesía que genere una crítica hacia el sistema político gobernante que tiraniza a las clases menos favorecidas. Esto explica por qué en algunos países de Centroamérica se haya ejecutado una renovación poética en medio de una crisis política imputada a una línea gobernante de carácter dictatorial a lo que responde el comportamiento social del poeta. En el estudio de la Vanguardia literaria en Centroamérica es necesario establecer un panorama general de dicho movimiento en los diferentes países de la región para con ello poder reconocer las diferencias en cuanto a la estética europea, suramericana y mexicana las cuales sirvieron como referente. Dicho lo anterior se mostrarán las cualidades de las manifestaciones estéticas de vanguardia, tomando en cuenta que la vanguardia centroamericana no fue un movimiento totalmente establecido así también que,

la estética

centroamericana no pretendía seguir o copiar de manera directa la vanguardia de Europa, Suramérica y México, sino que se pretendía crear una estética que mostrara la identidad de la región Centroamérica. A continuación se detallarán los principales exponentes de la vanguardia de cada país de Centroamérica:

VANGUARDIA EN PANAMÁ La Vanguardia en Panamá se desarrolló de forma tardía, con respecto a México y Suramérica, tomando en cuenta la reciente independización de la república de Panamá de Colombia en el año de 1903. Y la influencia del estado colombiano en el poco o nulo impulso por el desarrollo intelectual de la región que actualmente es Panamá. La influencia de la estética Modernista se mantuvo hasta la década de 1930, es por esto que las primeras décadas del siglo XX, estuvieron impregnadas de elementos preciosistas mayormente influencia de Nicaragua, sin embargo, en los años 30’s tras los deseos de consolidar la república, se dieron varios sucesos políticos- sociales, los cuales se manifestaron en la literatura.

La poesía nueva En 1931 se presenta un ligero, pero determinante dramatismo en la sociedad panameña, dicha revolución se mostró en los diferentes elementos que constituyen la sociedad misma. Las artes pero especialmente la literatura proyectó los intereses por renovar los elementos tanto estéticos como temáticos de las tendencias decadentes. Con el interés de renovación surgen varios grupos literarios, los cuales llegan a su consolidación cuando aparece ‘‘La oda’’ de Rogelio Sinán que constituía el más directo primer grito de rebeldía. Sinán era un intelectual residente en Roma, quien había regresado un año antes, él se había impregnado de los elementos que inundaban las artes de toda Europa. Junto a Sinán forman un grupo literario Enrique Ruíz y Octavio Méndez. Con Rogelio Sinán se organiza la revista ‘‘Antena’’ la cual mostraba la producción de los poetas nuevos y tenía como referencia una estética renovada. La revista, además estaba enfocada en la consolidación de grupos literarios, es por ello, que se afirmó que era más que todo un mecanismo propagandístico.

Asimismo, es importante destacar que el golpe que se considera más importante y que definió la creación de la nueva estética y la caída del moribundo modernismo fue en 1933 cuando Roque Javier Laurenza dio el tiro de gracia. Laurenza destroza la poesía tradicional y alega para abrirle paso a la nueva estética. Es precisamente la década de 1930 la etapa de transición y surgimiento de la nueva estética, es considerada una etapa bastante difícil ya que, la lucha no sólo es para derribar el paradigma tradicional sino también contra la aprobación de una sociedad falta de conocimientos artísticos. En 1940 se establece ya la nueva poesía

compuesta por metáforas e

imágenes, con la producción de Sinán quien cultiva un surrealismo exagerado con cualidades y características propias de dicho movimiento. Así también es importante destacar que además de Sinán, este movimiento renovador se consolidó con los aportes de Ricardo Bermúdez y Demetrio Sevillano quienes incluían en sus obras características Ultraístas y Creacionistas.

NICARAGUA

Una de las razones por las cuales se desarrolló

la literatura en varios

países de Centroamérica durante las últimas décadas del siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX, se debe sin lugar a duda, a la capacidad de Nicaragua para demostrar sus trabajos poéticos así también, el apoyo que reciben los artistas en dicho país. Un buen ejemplo de lo anterior se puede observar con el movimiento modernista y su influencia en todo el istmo pero en mayor medida en Europa. Nicaragua por medio de las creaciones de Darío buscó y logró consolidarse dentro de las élites de las artes pero, esa pertenencia a un elitismo creador le demandaría más tarde ante el decaimiento del modernismo, el cual llegó a una rápida decadencia en Europa pero en Centroamérica específicamente en Nicaragua se negaba a morir hasta ya entradas algunas décadas del siglo XX.

Es importante destacar que, sólo en Nicaragua se puede hablar de una presencia vanguardista consistente, aunque valga recalcar que ya muy tardía (tardía e intermitente). Algunos teóricos reducen el vanguardismo de Nicaragua a la actividad desarrollada por José Coronel Urtecho. José Coronel Urtecho fue el propulsor de este movimiento renovador a través de la publicación de la Oda a Rubén Darío en 1927.Él era un poeta residente en Estados Unidos, ahí conoció las nuevas tendencias que llegaron desde Europa. Urtecho regresó a Nicaragua en 1921 y es desde ese período que es considerado como el mayor cultivador de la nueva tendencia. Asimismo, el movimiento tuvo pronta consistencia en la ciudad de Granada cuando otros jóvenes con intereses afines a los de Urtecho forman un grupo en 1929 escribiendo con la firma colectiva de vanguardia. Otros de los escritores vanguardistas Nicaragüenses son: Pablo Antonio Cuadra y Octavio Rocha fundadores en 1931 del Rincón de Vanguardia. Así también se puede destacar a Joaquín Pasos. Y además, entre otros, Luis Alberto Cabrales, Manolo Cuadra, Alberto Ordoñez Juan Ramón Orozco y Salomón de la Selva. La vanguardia Nicaragüense utiliza variados elementos que le permiten desde su estética mostrar su antagonismo y su nueva propuesta, por ejemplo la técnica innovadora que utilizaron en un principio fue, atiborrar la obras con versátiles estilos los cuales mostraban al escritor como un sujeto libre, cambiante sin ataduras ni reglas. GUATEMALA Ya se ha demostrado, que la vanguardia en Centroamérica se da de forma tardía, y su cuna de nacimiento es Nicaragua con sus iniciadores: Pasos, Cuadra y Urtecho. Principalmente con la “Oda a Rubén Darío” publicado en 1927 (Nolasco, J., Rosales, R. (2010). Guatemala, al igual que otros países participó en esta renovación estética. Albizúrez (1998) señala: “En el caso de Guatemala el modernismo fue un

movimiento de larga vigencia. Ha influido en este hecho el ya aludido viajar de determinados autores a países donde las vanguardias habían irrumpido con vigor”.

Entre los poetas que participan en dicho movimiento en Guatemala, poco después, se pueden mencionar los siguientes: Flavio Herrera o Arqueles Vela, Luis Cardoza y Aragón, una de las figuras literarias más destacadas. Asimismo, otra figura importante es Miguel Ángel Asturias. Poetas que se enfrentan a las tendencias vanguardistas de la década de los veinte e incorporan lo asimilado y comienzan a producir sus textos rompiendo ya con lo relacionado al modernismo. Cabe mencionar un dato de suma importancia, los textos de esta fecha se producen fuera de los países a que pertenece cada escritor.

Luis Cardoza desde sus inicios muestra sus textos vanguardistas, influenciado por la vanguardia europea, con la cual entró en contacto directo desde la edad de 18 años cuando sale de Guatemala en 1922. Menciona Albizúrez (1998) señala en Nolasco, J., Rosales, R (2010): “desde entonces, Cardoza se empeña en el logro de un discurso poético innovador y experimental, fluido y libre de ataduras, al servicio de la expresión raigal de la emoción y de la intuición”.

En 1924 Miguel Ángel Asturias abandona el país de Guatemala y, al momento de su llegada a París en ese mismo año, es influenciado de alguna forma por el primer manifiesto surrealista publicado por André Bretón. No puede denominársele a Asturias como surrealista, pero sí de tomar las posibilidades creadoras que éste le muestra basadas en el descubrimiento. Pues, las vanguardias, el expresionismo y el surrealismo, en particular, potencian la esencia eficaz obtenida de jóvenes lecturas y constituye para Asturias una de sus claves fundamentales.

Si bien es cierto, en Guatemala con los escritores ya mencionados no hay planteamientos estéticamente definidos que fundamenten una teoría. Por tanto, no

hay una propuesta propia que defina un ismo puro, simplemente se aglutinan a los ya existentes en otros países. Tal es el caso de Arqueles Vela, agregándose al movimiento vanguardista en México impulsado por Manuel Maples Arce.

Albizúrez (1998) ha elaborado un esbozo sobre la poesía de vanguardia en Centroamérica, al respecto de Guatemala dice: “en este caso no se encuentra un grupo o generación que haya asumido plenamente la posición cuestionadora de las vanguardias. De ello hay elementos solamente en el grupo “los Tepeus” que viene a ser el representante más completo de la generación del 30, pero antes de ellos no aparece un movimiento que eleve las banderas vanguardistas”

Este grupo impulsó la renovación de las letras guatemaltecas. El grupo mencionado anteriormente es un grupo pertenecientes a la generación del 30, centrados en dos tendencias; la primera, era la práctica de una literatura que manifestara una intención de reivindicación del indio; la segunda, la incorporación de los aportes vanguardistas en especial del futurismo a su práctica literaria.

Pese a su corto tiempo, TEPEUS brindó su aporte incondicional para crear una literatura de vanguardia. El grupo lo constituían escritores como: Francisco Méndez, Miguel Marisco Vetaré y Durán, y Antonio Morales Nadier. Logrando de esta forma, hacer lo que nadie había logrado en la renovación de las letras, publican sus textos en el diario “El Imparcial”. Durante la decadencia del grupo, se inicia otro que sí alcanzaría la consolidación intentada por Tepeus.

Por otro lado, crecían Manuel Galich y Mario Montefuerte, en la narrativa y el teatro continental. Quienes intentaban una literatura de clara intención social, canalizándose en la generación de los 40’s. Albizúrez (1998). Integrada por: Otto Raúl Gonzales, Augusto Monterrozo, Carlos Illesca, Raúl Leiva, Rafael Sosa, Dagoberto Vázquez, Jorge Ibarra, y Guillermo Noriega. Bajo el nombre de “Asociación de escritores”, entre ellos habían pintores, músicos y escultores. Además, fundan y publican una revista titulada: “La Acento”.

COSTA RICA

Al igual que los demás países centroamericanos, los poetas de este país son alcanzados por la renovación estética del momento, aunque de forma tardía. Es asi como Costa Rica, después de la primera mitad del siglo XX, experimenta su transformación en la poesía con escritores como: Alfredo Cardona, Alfredo Sancho, Jorge de Bravo, Carmen Naranjo, Alfonso Chase, y poetas nacientes entre los años cuarenta y cinco: Diana Ávila y Mía Gallegos.

De esta forma, Costa Rica inicia su labor vanguardista después de 1940. Albizúrez (1998) apunta: “en cuanto a las vanguardias, ellas llegan tarde a la poesía costarricense, al punto que según Carlos Francisco Monge estas tendencias se consuman en Costa Rica despues de 1950”

Después de un largo tiempo, inicia la renovación literaria en proceso de instauración. Se comienza a dejar atrás el modernismo y se constituye un trampolín como medio de entrada a la nueva tendencia literaria. Es asi que, se deja de lado lo relacionado a lo automovilístico para convertir una ciudad llena de nostalgia y rigor emocional, construyendo de esta forma, textos en los que se aplica una nueva técnica: el verso libre e imágenes irracionales. A tal grado, que el país entra en una etapa crítica y en un momento de proceso conflictivo en la construcción de su historia. Según Monge (1998): “el arranque del periodo vanguardista coincide con una etapa de trastornos políticos y sociales en las proximidades y en el centro mismo de Costa Rica” Bajo una situación de dificultad en la realidad costarricense, un grupo de literatos se insertan en el cuestionamiento de la tradición y el quehacer poético. Abandonan el desarrollo de sus letras por parte de una nueva y joven intelectualidad, que genera conciencia tanto critica como social de lo que vivió la región en los años pasados.

EL SALVADOR Para hablar de la vanguardia en El Salvador se requiere de un recorrido hacia la historia, para determinar el primer indicio sobre quiénes son los primeros autores salvadoreños que muestran rasgos vanguardistas en la poética salvadoreña.

Se suele afirmar, que tanto El Salvador como Honduras permanecieron marginados de los intentos recientes de renovación estética hasta los años cuarenta. Pero, dicho planteamiento es totalmente erróneo ya que existen muestras que en los países vecinos se estaba gestando la vanguardia.

Después de lo mencionado en el párrafo anterior, aproximadamente en los años veinte comenzaron a darse diversas renovaciones estéticas, que desde hace ya, varios años estaban dando qué hablar en Europa, ya que se hablaba de una poesía exagerada que se estaba dando por todas partes.

Es de vital importancia, mencionar que en El Salvador se habla de un poeta, el cual, es considerado como el iniciador de la vanguardia antes los años. Según Toruño (1957) “En 1913 Julio Enrique Ávila, huye del giro modernista y quiere encontrar en la vanguardia su ámbito, a la que nunca llegó. Aunque la literatura de Ávila solamente fue un indicio a la vanguardia”.

Por lo tanto la literatura de Ávila se tiene como un posible antecedente, aunque él nunca se liberó del modernismo. Pero en su literatura se encuentras rasgos vanguardistas, lo cual lo llevaron muy lejos, en las renovaciones poéticas ya que trato de crear nuevas formas que se escribían en ese momento en El Salvador.

En El Salvador no se tienen los lineamientos necesarios para que determine la ruptura del modernismo, para el paso de la vanguardia. Para los años veinte y treinta ya se empieza a diferenciarse la poesía modernista. Salazar Arrué

(Salarrué), Carmen Brannon (Claudia Lars), Serafín Quiteño, Alberto Guerra Trigueros, eran algunos de los que estaban brindando nuevos valores estéticos, sociales y culturales a las letras salvadoreñas. Pero anterior a estos escritores ya se tiene el único poeta que busca la salida del modernismo: Julio Enrique Ávila.

Ya en los años treinta surge una voz renovadora diferente al modernismo, una voz poética que hace una ruptura con lo anterior y comienza a escribir sobre la situación del país, siendo ésta, la de Pedro Geoffroy Rivas, quien comienza a publicar en 1927 en: El diario de Santa Ana. Por lo tanto los años treinta son el punto de partida de una nueva orientación poética.

Albizúrez (1998) asevera que: los años treinta manifiestan un nuevo sesgo. La experimentación sigue dándose en diversas medidas, pero se va advirtiendo gradualmente el surgimiento de poetas que rebasando los experimentos vanguardistas, y mejor, sirviéndose de ellos, elaboran textos cargados de recias emociones humanas y alentadas por un recio afán de redención social.

En base a lo anterior se puede afirmar, que los intentos por transformar los textos para llegar a una tendencia vanguardista fueron gracias a la contribución de Pedro Geoffroy Rivas.

Pero, se debe aclarar que quienes verdaderamente marcan la pauta para el surgimiento del vanguardismo en El Salvador son los integrantes del denominado Grupo Seis. Este grupo se enmarca en el período de 1930-1940. Algunos de los poetas y narradores que conforman el grupo son: Antonio Gamero, Oswaldo Escobar Velado, Cristóbal Humberto Ibarra, Carlos Lovato, Manuel Alonso Rodríguez, Rafael Álvarez Monchez, y principalmente Matilde Elena López.

Este grupo se desata totalmente de las ideas modernistas, buscando una literatura para el cambio, una poesía a traves de la cual se proteste sobre las

diferentes injusticas acaecidas en el país, tienden a darle otra forma al lenguaje utilizado, temas, imágenes y metáforas.

Sin embargo, quizá el vanguardista más puro es Antonio Gamero, esto queda claramente demostrado en su poema Buscando tu saliva. Dicho poema está cargado de elementos surrealistas. De esta forma, se puede hablar de poetas salvadoreños que denotan ciertas influencias de corrientes vanguardistas.

CONCLUSIONES

Con la presencia de una nueva época surge así también el deseo de una nueva forma de expresión. La literatura experimentó una trascendental transformación lo que llevó a la creación de las vanguardias. La vanguardia surge como una necesidad de dejar de lado el arte iconoclasta. Se puede afirmar así que la vanguardia en Centroamérica busca suprimir el arte clásico, para ello se introducen elementos matemáticos, e imágenes nuevas. Es de suma importancia puntualizar que la vanguardia en Centroamérica no tuvo un desarrollo totalmente unitario ya que según diversos teóricos solo se puede hablar de un desarrollo casi pleno de ésta en Nicaragua. El movimiento Vanguardista se desarrolló mayormente en las urbes de nuestro continente, es decir, México, Argentina y Chile. En los países Centroamericanos la vanguardia se presenta de manera tardía ya que el encanto Modernista

dominó

durante

mucho

tiempo.

Asimismo,

la

vanguardia

Centroamericana se presenta muy diferente a la vanguardia europea de inicios de siglo XX. Existe la falsa teoría que al hablar de vanguardia en Centroamérica solo de debe poner atención a Nicaragua ya que se suele afirmar que es sólo ahí donde prosperó este movimiento, pero se ha demostrado que esta teoría está totalmente equivocada ya que existen registros de vanguardias en los demás países centroamericanos.

REFERENCIAS

Nolasco Díaz, Juan Ramón & Rosales Chinchilla, René Humberto (2010). Pedro Geoffroy Rivas precursor de la vanguardia poética en El Salvador. Universidad de El Salvador. San Salvador, El Salvador. C.A. Solís, Pedro Javier (2002). El Movimiento de Vanguardia de Nicaragua Análisis y Antología. Fundación Vida. Managua, Nicaragua. Peña Gutiérrez, Isaías. (1996). “Manual de la literatura latinoamericana”. Panamericana, Formas e impresos S.A. San Salvador, El Salvador. C.A. Palma Albizúrez, Francisco. (1998). “Poesía centroamericana posmodernista y de vanguardia”. Editorial Universitaria. Ciudad de Guatemala, Guatemala. C.A. Monge, Carlos Francisco (1998). “Costa Rica: Poesía escogida”. Editorial Universitaria Centroamericana EDUCA. San José, Costa Rica. Toruño, Juan Felipe (1957). “Desarrollo literario de El Salvador”. Ministerio de Cultura Departamento Editorial, San Salvador, El Salvador. C.A.