UNIDAD 1 Cultura e Identidad Nacional

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UNIDAD 1. CULTURA E IDENTIDAD NACIONAL ▪ 1.1 BREVE HISTORIA DE MEXICO ▪ 1.2 CULTURA Y SUS DIVERSAS CONSECCIONES ▪ 1.2.1. MEXICO COMO PAIS PLURICULTURAL ▪ 1.3 LOS VALORES DEL MEXICANO ▪ 1.4 ASPECTOS DE LA IDENTIDAD ▪ 1.4.1. RAICES NACIONALES ▪ 1.4.2. ETNIAS Y TRADICIONES ▪ 1.4.3. ETNOCENTRISMO CULTURA E IDENTIDAD NACIONAL Toda cultura tiene ciertos aspectos característicos que la diferencian de las demás, desde el lenguaje y su forma de utilizarlo hasta los comportamientos más complejos como el respeto hacia la muerte. En la cultura mexicana podremos encontrar diversos motivos que originan dichos comportamientos, pero también tenemos que puntualizar el hecho de que éste país es una nación llena de desigualdades y las diferencias económicas son abismales entre la clase baja y la clase alta y es por esto que podemos encontrar ciertas diferencias en los comportamientos o las costumbres, pero siempre, todos los mexicanos, llevamos una bandera que nos distingue del resto del mundo, sin importar clase social, religión, sexo, edad o cualquier otra característica distintiva entre nosotros, el mexicano por naturaleza siempre es MEXICANO. 1.1 BREVE HISTORIA DE MEXICO La historia de México suele dividirse en cuatro grandes períodos. Antes de la historia tenemos la prehistoria que, a diferencia de la historia europea, la prehistoria de América se divide en tres periodos:

el Periodo Arqueolítico que, aproximadamente, va del año 30.000 a.C. al 9500 a.C.; el Cenolítico del 9500 al 5000 a.C. Y finalmente el periodo Protoneolítico del 5000 al 2500 a.C. LA CONQUISTA DE MEXICO La Conquista de México se refiere principalmente al sometimiento del estado mexica o azteca, logrado por Hernán Cortés en el nombre del rey Carlos I de España y a favor del Imperio español entre 1519 y 1521. El 13 de agosto de este último año, la ciudad de MéxicoTenochtitlan cayó en poder de los conquistadores españoles, después de dos años de enconados intentos bélicos, políticos y conspirativos, en los que participaron junto con los españoles invasores, los pueblos previamente avasallados por los mexicas, en un afán por rebelarse — aprovechando la alianza circunstancial de los recién llegados— de las condiciones de sojuzgamiento en que vivían. Las conquistas y colonizaciones de la península de Baja California, de la península de Yucatán, de la zona occidental de lo que hoy es México conocida como Nueva Galicia, de la zona noreste conocida como Nuevo Reino de León, y de la zona norte en donde se encontraba la Nueva Vizcaya fueron realizadas posteriormente por diversos conquistadores y Adelantados LA INDEPENDENCIA DE MEXICO El 16 de septiembre de 1810 es la fecha que marca el inicio del movimiento armado dirigido por Miguel Hidalgo; quien fuera un simple sacerdote logró movilizar a una gran parte del pueblo mexicano con lo que se conoce como El grito de Dolores, ya que hizo un llamado a los habitantes de La Nueva España en la iglesia de Dolores. La conspiración de Querétaro sería finalmente la que desataría la revolución de Independencia de México. En la conspiración participaban, entre otros, los corregidores de la ciudad de Querétaro, Josefa Ortiz de Domínguez y Miguel Domínguez; Ignacio Allende y Juan Aldama, y el cura Miguel Hidalgo. Sería este último quien daría el llamado "Grito" a la insurrección en el pueblo de Dolores, Guanajuato, el 16 de septiembre de 1810.

Tras varias victorias, entre las que destacan la toma de Guanajuato, Valladolid, y la derrota que propinaron a las tropas realistas en Cerro de las Cruces (a un tiro de piedra de la Ciudad de México), el ejército insurgente se retiró hacia occidente. Fueron derrotados en la Batalla del Puente de Calderón por Félix María Calleja, a la postre, virrey novohispano. Las tropas realistas persiguieron a la insurgencia hasta apresarlos en Acatita de Baján, Coahuila. Los líderes fueron fusilados y sus cabezas exhibidas en las cuatro esquinas de la Alhóndiga de Granaditas, en Guanajuato. Esto fue en el año de 1811. Para este tiempo, la insurgencia se había hecho fuerte en el sur de la intendencia de México. Al frente de la tropa se hallaba el cura y Generalísimo José María Morelos y Pavón, quien había recibido la orden directa de Hidalgo de encabezar la revolución en la Sierra Madre del Sur. Sin embargo, los realistas terminaron por minar la capacidad bélica del ejército insurgente y finalmente, Morelos fue aprehendido en Tezmalaca y conducido a la Ciudad de México, donde fue enjuiciado, degradado, excomulgado y hecho preso. Finalmente fue fusilado en San Cristóbal Ecatepec (que hoy se llama Ecatepec de Morelos en recuerdo del cura), el 22 de diciembre de 1815. Agustín de Iturbide selló un pacto con Guerrero, jefe de los insurgentes surianos, en compañía de quien promulgó el Plan de Iguala en 1821. Poco tiempo después, llegó el nuevo virrey de Nueva España, Juan O'Donojú, que también sería el último, y que aceptó firmar el acta de independencia de México el 27 de septiembre de 1821. El Plan de Iguala señalaba que a su independencia, México debía convertirse en una monarquía encabezada por un miembro del linaje de Fernando VII. Mientras se encontraba un candidato a la corona de México, se había instalado una Junta de Gobierno Provisional, ocupada por tres personas. Meses más adelante, en 1822, Agustín de Iturbide fue proclamado Emperador de México. El primer Imperio Mexicano duró apenas unos cuantos meses. Rápidamente se vio envuelto en una crisis financiera derivada de la necesidad de pagar los daños provocados por los once años de revolución independentista. Además, los grupos republicanos

cobraban cada vez más fuerza. En el año de 1823, Antonio López de Santa Anna y Vicente Guerrero proclamaron el Plan de Casamata, por el que negaban al gobierno de Iturbide y anunciaban la instauración de una república. En ese mismo año, el gobierno de la república decretó la suspensión de pagos de la deuda externa, pues carecía de medios para pagarla. Francia, uno de los principales acreedores, instó a España e Inglaterra a presionar por la vía militar al gobierno mexicano. La marina de los aliados llegó a Veracruz en febrero de 1862. El gobierno mexicano se aprestó a negociar por la vía diplomática, y logró el retiro de los ingleses y españoles. Los franceses bajo el mando de Napoleón III, por su parte, dieron comienzo a las hostilidades militares. Comenzando por la batalla de Puebla, ganada por el ejército de Ignacio Zaragoza y las milicias populares del estado, la guerra comenzó. Hubo en un principio muchas victorias para los franceses, que tomaron la capital en junio de 1863. El gobierno republicano, con Juárez a la cabeza, se había trasladado a San Luis Potosí el 31 de mayo. EL PORFIRIATO La dictadura de Porfirio Díaz sólo fue interrumpida por cuatro años de gobierno de Manuel González, quien era amigo del dictador. En este tiempo, llamado porfiriato, México tuvo una cultura con gran influencia francesa. En este período las Leyes de Reforma (en especial la Ley Lerdo) sirvieron de marco para favorecer la concentración de tierras en manos de unos pocos terratenientes. Los campesinos eran enganchados para trabajar en las haciendas, y algunos grupos indígenas que se mostraban particularmente rebeldes, como los yaquis y los mayas, fueron desterrados de sus lugares de origen y obligados a trabajar hasta la muerte en lugares como Valle Nacional, el valle del río Yaqui o Yucatán. El gobierno de Díaz favoreció la inversión extranjera. La cabeza de este plan de desarrollo económico fue José Yves Limantour, de ascendencia francesa y miembro del grupo de los Científicos. La mayor parte del capital invertido en México era francés, y en importancia seguían las inversiones inglesas, estadounidenses, alemanas y españolas. Minas, petróleo, ferrocarril, textiles,

plantaciones de azúcar: todo ello estaba en manos de extranjeros. Aparentemente el país prosperaba, creando estabilidad económica en el país a pesar de la misera en ciertos sectores de la sociedad. Por ello, cuando en la famosa entrevista Díaz-Creelman, el dictador señaló que México estaba listo para la democracia, algunos personajes le tomaron la palabra y se presentaron a las elecciones de 1910, algunos días después de la postulación de Francisco I. Madero fue encarcelado en San Luis Potosí, en este mismo año se publicó el plan de San Luis iniciando así la Revolución mexicana. LA REVOLUCION MEXICANA El siglo XX mexicano comienza con la Revolución. Como se menciona Díaz había convocado a elecciones para elegir a su sucesor, de las que salió victoriosa compuesta por Madero y José María Pino Suárez, del Partido Antirreeleccionista. Sin embargo, Díaz desconoció el resultado de las votaciones. Como reacción, Madero llamó al levantamiento armado por medio del Plan de San Luis. Al llamado se levantaron numerosos grupos de las más diversas clases sociales y elaborando las más variadas banderas sociales: en el noroeste, Álvaro Obregón encabezó la revuelta de los pequeña clase media campesina, en Chihuahua Francisco Villa huyendo de la persecución encabezaba un regimiento formado por ganaderos; en Coahuila, Venustiano Carranza representaba a los hacendados; y en el estado de Morelos, Emiliano Zapata y sus tropas de indígenas reclamaban el reparto agrario. Díaz finalmente dimitió el 24 de mayo de 1911. Salió voluntariamente del país siete días más tarde, a bordo del vapor Ypiranga, con rumbo a Francia, en donde le fue entregado el sable de Napoleón III por haberse destacado como estratega militar. Murió y fue sepultado en Francia. En el bando revolucionario también había disputas: por ejemplo, Zapata había desconocido a Madero porque sintió que lo había traicionado al no haber iniciado el reparto agrario. A la muerte de Madero, las facciones revolucionarias se levantaron en armas contra el usurpador, y lo derrocaron, quedando como presidente Venustiano Carranza. A éste correspondió promulgar la Constitución que rige actualmente en México, y que incorporó varias de las demandas

sociales reivindicadas por los movimientos revolucionarios y sus antecesores (jornada de ocho horas, libertad de culto, salario mínimo, reparto agrario, nacionalización de los recursos naturales, etc). Mientras tanto, el ejército revolucionario se dividió en dos facciones: una, encabezada por Carranza y Obregón, moderada y vinculada con los intereses de la burguesía norteña; y la otra, con Zapata y Villa, más radicales y vinculados con los intereses de los campesinos. Los vencedores fueron los primeros, Zapata fue asesinado en Chinameca en 1919, y cuatro años más tarde la misma suerte tuvo Villa. Obregón fue sucedido en el cargo por Plutarco Elías Calles, quien opinaba que la Revolución había de perpetuarse en instituciones y formó, en marzo de 1929, el Partido Nacional Revolucionario, primer antecedente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) (que dominaría la escena política hasta el 2000). Calles fundó el Banco de México y puso fin a la Cristiada, llegando a un acuerdo con el clero. Al final de su período, Obregón se reeligió, pero fue asesinado en San Ángel antes de tomar posesión. Siguieron tres presidentes que gobernaron dos años cada uno y que fueron títeres de Calles, a quien se acusa de haber planeado el asesinato de Obregón. Durante este período, conocido como Maximato, México enfrentó la resaca de la crisis de 1929 y perdió la soberanía sobre un territorio lejano y casi desconocido: la Isla de la Pasión, que pasó a manos francesas. EL MEXICO AÑOS DESPUES Lázaro Cárdenas del Río, el presidente electo para el primer período sexenal de la historia de México (1934-1940), desterró a Calles, apoyado en su amplia popularidad entre la población más pobre y mayoritaria. Dio gran impulso a la educación ("socialista") y al reparto de tierras. Es recordado por la expropiación petrolera, acontecida el 18 de marzo de 1938, y por la nacionalización de los ferrocarriles. No obstante que inició con un impulso radical, el gobierno de Cárdenas al final debió moderarse por el contexto de crisis económica derivado de los pagos de las nacionalizaciones. Su sucesor, Manuel Ávila Camacho, frenó el reparto agrario, concilió con la naciente clase burguesa industrial y enfrentó el inicio de la Segunda Guerra Mundial.

El 22 de mayo de 1942, México se une a los aliados en la segunda guerra mundial. Miguel Alemán le sucedió, siendo el primer presidente de México en la época priísta que no era militar. Después gobernó Ruiz Cortines, bajo el sexenio del cual se le dio derecho de voto a la mujer. López Mateos, quien le sucedió, logró en México un fuerte progreso económico, además de la nacionalización de la energía eléctrica. Se puede calificar al gobierno de Díaz Ordaz como autoritario, ya que durante su gobierno se dieron varias manifestaciones sociales, particularmente la huelga estudiantil de 1968 que culminó en la matanza de Tlatelolco el 2 de octubre de ese año. Luis Echeverría, quien fuera Secretario de Gobernación en ese sexenio, fue el siguiente Presidente, el cual quiso identificarse con una imagen de izquierda política. De allí siguió José López Portillo; durante su gobierno se desató una gran crisis económica a raíz de la nacionalización bancaria; sin embargo, fue también en su gobierno que la política de exploración petrolera logró el descubrimiento del yacimiento petrolero de Cantarell, del cual se extrae hasta la fecha gran parte del petróleo mexicano que aporta 40 centavos por cada peso del presupuesto nacional. Finalmente Miguel de la Madrid, Carlos Salinas y Ernesto Zedillo forman lo que se llamó el periodo del neoliberalismo, en el que México sufrió una devaluación permanente del peso. Posteriormente siguieron en el poder Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa 1.2 CULTURA Y SUS DIVERSAS CONSECCIONES El término “cultura” que proviene del latín “cultus”, hace referencia al cultivo del espíritu humano y de las facultades intelectuales del hombre. En general, la cultura es una especie de tejido social que abarca las distintas formas y expresiones de una sociedad determinada. Por lo tanto, las costumbres, las prácticas, las maneras de ser, los rituales, los tipos de vestimenta y las normas de comportamiento son aspectos incluidos en la cultura. La cultura es el conjunto de formas y expresiones que caracterizarán en el tiempo a una sociedad determinada. Por el conjunto de formas y expresiones se entiende e incluye a las costumbres, creencias, prácticas comunes, reglas, normas, códigos,

vestimenta, religión, rituales y maneras de ser que predominan en el común de la gente que la integra. Clasificación La cultura se clasifica, respecto a sus definiciones, de la siguiente manera: * Tópica: La cultura consiste en una lista de tópicos o categorías, tales como organización social, religión o economía. * Histórica: La cultura es la herencia social, es la manera que los seres humanos solucionan problemas de adaptación al ambiente o a la vida en común. * Mental: La cultura es un complejo de ideas, o los hábitos aprendidos, que inhiben impulsos y distinguen a las personas de los demás. * Estructural: La cultura consiste en ideas, símbolos o comportamientos, modelados o pautados e inter-relacionados. * Simbólica: La cultura se basa en los significados arbitrariamente asignados que son compartidos por una sociedad. La cultura puede también ser clasificada del siguiente modo: Según su extensión * Universal: cuando es tomada desde el punto de vista de una abstracción a partir de los rasgos que son comunes en las sociedades del mundo. Por ej., el saludo. * Total: conformada por la suma de todos los rasgos particulares a una misma sociedad. * Particular: igual a la subcultura 1.2.1. MEXICO COMO PAIS PLURICULTURAL Indudablemente México es hoy un país multicultural, pluriétnico y multilocal, en tanto que su población no solo se caracteriza por su diversidad lingüística y sociocultural, sino también por la movilidad de

sus grupos humanos, tanto al interior como al exterior del país. Estimaciones recientes han hecho notar que en el último lustro, por ejemplo, cada año ha salido de la nación cerca de un millón de personas en busca de mejores condiciones de vida en los Estados Unidos, Canadá, Alaska. Con el objeto de integrar un espacio de documentación que permita acceder con relativa facilidad a información relevante y actual sobre este conjunto de sectores que hoy conforman la sociedad nacional, el Programa ha iniciado un labor detallada de búsqueda y sistematización de datos para ponerlos a disposición de todos aquellos interesados en conocer, profundizar y analizar aspectos diversos de este sofisticado entramado cultural. Así hemos incluido numerosas fuentes que hoy podemos encontrar sobre el mundo indígena de nuestros días, pero también discusiones interesantes sobre las culturas nacionales hegemónicas (ese ambiguo sector mestizo), complejos multiculturales urbanos, grupos de frontera y migrantes internacionales, por mencionar algunos. Existen mucha riqueza cultural tenemos raíces de nuestros antepasados nuestras etnias, la colonización o mas bien la invasión de extranjeros eso hizo que fuéramos pluricultural. 1.3. LOS VALORES DEL MEXICANO A lo largo de la historia el mexicano se distinguido por todas sus tradiciones y su cultura en general, aunque con la llegada de los españoles pues se hizo una especie de aculturación y se fueron adoptando costumbres de otras culturas, que por ejemplo influyeron en las costumbres de vestir, de comida etc. Pero en el mexicano siempre predomino su cultura, yo admiro la gran diversidad de comidas que existen en todo el país, cada estado cuenta con sus propias recetas y formas de preparar los platillos, cosa que en otros países no es común, ese es un gran valor del mexicano que en ocasiones nosotros como mexicanos no valoramos, además de cómo cuando una persona mexicana puede llegar a tener tanta fe en algo que le apasiona sea católico o no lo sea, pero siempre tiene algo por lo que vive o cree, llevan a cabo sus fiestas de lo mas felices y llenos de toda la ilusión de festejar a sus santos, vírgenes, etc.

La forma de vida en México es muy particular, pues la mayoría de la población se siente orgullosa de sus tradiciones y costumbres, claro que existen sus excepciones pero por lo general son gente amble dispuesta a recibir a los extranjeros, en la mayoría de los casos, de igual forma creo que al mexicano que no conoce su historia y es ignorante en cuanto a sus costumbres y cultura, es ese el que discrimina a los propios mexicanos, como a etnias indígenas, huicholes etc. Ya que como ellos hablan otra lengua creen que son analfabetas por no saber el idioma español, pero la realidad es que nosotros somos los que no conocemos su idioma y no por ese motivo, somos mas personas que ellos o valemos mas ante la sociedad. Otro tipo de valor que debería de tomar mas en cuenta el mexicano, es el de la apreciación del producto mexicano, aquí en México se hacen productos realmente bellos, y hay personas que solo por ser producto mexicano piensas que ya no tienen el mismo valor que un producto extranjero, ese es un gran error que se comete. 1.4 ASPECTOS DE LA IDENTIDAD El proceso de convertirse en persona, es la tarea a la cual todos los seres humanos, hombres y mujeres, estamos enfrentados. Es en base a nuestras experiencias de vida que vamos forjando nuestra identidad personal, la que, en términos muy simples, se puede definir como “las ideas que tenemos acerca de cómo somos y cómo nos ve el mundo”. En la construcción de nuestra identidad personal, podemos decir que es la adolescencia cuando surgen las primeras respuestas tentativas a la pregunta de ¿quién soy yo?, respuestas que vamos a estar revisando y actualizando por el resto de nuestras vidas. La identidad personal es un proceso que comienza a esbozarse en la infancia y se construye a lo largo de la vida. Una estrategia que ayuda a resolver los conflictos que se presentan en la vida familiar, es que tanto padres como hijos desarrollen la habilidad de “ponerse en el lugar del otro”. Para los padres, es importante no olvidar sus experiencias de vida como hijos, cuando eran niños y adolescentes: ello facilita el contacto con sus hijos. Asimismo, es importante que los adolescentes tengan acceso a conocer la vida de sus padres cuando ellos fueron niños y jóvenes,

para que, comprendiendo su historia, lo entiendan mejor en su rol de padres. Para los hijos es importante conocer y tener presente los sentimientos de los padres. Muchos hijos no se dan cuenta que detrás de los conflictos por permisos está la preocupación de los padres por su seguridad personal y bienestar, y no un afán de control. Por tanto, es importante que padres e hijos comuniquen lo que sienten y lo que piensan, e un ambiente de afecto y respeto mutuo. 1.4.1 RAICES NACIONALES Desde que los primeros habitantes nómadas llegaron al actual territorio que ocupa la República Mexicana, hace aproximadamente 30 mil años, los hombres y las mujeres han dejado rastro de su existencia en los primitivos asentamientos humanos a lo largo de nuestro país, así como en las ciudades y centros ceremoniales que construyeron los distintos grupos étnicos. Estas culturas nos dejaron huella de su sabiduría y conocimientos transmitidos de generación en generación. Con la llegada de los españoles a nuestro territorio, las culturas nativas se transformaron debido a la conquista militar, a la imposición de una reciente ideología y a la necesidad de adaptarse a las nuevas circunstancias para su supervivencia. Estas culturas indígenas se conservan hasta la actualidad y han surgido otras nuevas que, a lo largo de los últimos cinco siglos, se han derivado del contacto y la relación entre diferentes pueblos. Al fenómeno de coexistencia de diversos pueblos con culturas diferentes se le llama multiculturalidad. Aunque no haya ninguna estadística oficial para la identidad étnica del país, se estima que alrededor del 75% de la población es étnicamente Mestizo, y el 12% es puramente Amerindio. Los Blancos constituyen un 12% de la población, donde se destacan principalmente los descendientes de españoles, franceses, italianos, alemanes y judíos, mientras que otros grupos étnicos - a saber los Afro-Mexicanos, Arábigo-Mexicanos y Asiático-Mexicanos - constituyen menos del 2% de la población total. El INEGI es el instituto encargado de realizar los censos de población en México. Sin embargo, entre sus encuestas no se dispone de mecanismos que permitan contabilizar con exactitud la magnitud de los grupos étnicos que habitan en su territorio.

La Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) reconoce solamente a 65 grupos étnicos indígenas distinguidos entre sí sobre la base del criterio lingüístico. Los más grandes son el náhuatl, el maya, el zapoteco, el mixteco, el otomí y el purépecha. Todos ellos son descendientes de los antiguos pueblos mesoamericanos. Los grupos más pequeños son el kiliwa, asentado en el norte de Baja California y el lacandón de Chiapas, con apenas unas decenas de integrantes. Estas culturas nos dejaron huella de su sabiduría y conocimientos transmitidos de generación en generación, a través de diversas formas de enseñanza según la época: leyendas, costumbres, códices, pinturas, formas de organización para el trabajo, la producción, etcétera. Parte de ello se ha encontrado alrededor de los sitios arqueológicos y ciudades que nuestros ancestros nos heredaron. Hoy en día, ese enorme acervo se trata de rescatar, proteger e interpretar para comprender mejor nuestras raíces y nuestro pasado prehispánico. 1.4.2 ETNIAS Y TRADICIONES Los Reyes Magos En México este acontecer se ha tomado para halagar a sus niños. Con maravillosa ilusión los chicos escriben su carta, en una hoja robada al cuaderno de tareas y con la plena convicción de que será leída. Al dejarla dentro de su zapato, la noche del 5 de enero, queda en ella toda la inocencia y esperanza de que son capaces. Esta fiesta tiene varios matices, es celebrada en todo el país y es una tradición que se resiste a desaparecer. El despertar de los niños del día 6 acontece más temprano que de costumbre, para encontrarse con esos juguetes creados para esta ocasión. Esta tradición se va perdiendo en las ciudades, pero en la provincia y en los pueblos se conserva con ese espíritu de alegría y cariño por lo nuestro, y que no deberíamos dejar perder. A través de este día la fiesta tiene diferentes celebraciones, misas, peregrinaciones, danzas, etcétera; pero lo que es común a todos es la tradicional “rosca” que une a grandes y chicos con una ilusión más antes de terminar este día de sorpresas.

Comprar, hacer y comer “rosca” es costumbre privativa del Día de Reyes; este biscocho adornado con frutas cubiertas naranjas, acitrón, xoconoxtles, higos, puede variar el tamaño según el número de comensales; pero lo más característico de este sabroso pan, es que, en su interior se esconde uno y varios muñequitos que representan al Niño Dios y que antaño fueron hechos de porcelana, pero que en la actualidad han sido sustituidos por otros de plástico. En fin, cada persona con cierta precaución parte su pedazo que suele saborearse con una tasa de chocolate; si el comensal se encuentra el muñequito, se compromete a ser el padrino y anfitrión en la fiesta de la Candelaria. La Candelaria En la creencia popular lo importante de esta fiesta, es haber nombrado como padrino o madrina a la persona que el día de Reyes, dentro de su pedazo de rosca encontró el muñequito; esto además de lo ya mencionado lo compromete a dar en esta fecha la merienda que consiste por lo general en tamales de dulce y chile, acompañados de champurrado. Y para apagar la sed una rica agua fresca hecha con naranjas, ciruelas pasas, cacahuates, betabel y jícama y para adornarla un poco de lechuga picada. Con esta celebración terminan las fiestas de la Epifanía. Semana Santa Semana Santa o “Semana mayor” como se acostumbra nombrar, era tiempo y aún lo es para gran número de creyentes en que se descartaban paseos y fiestas, en que latía un espíritu de recogimiento, en el que no podían faltar los ejercicios espirituales o días de retiro; costumbres y prácticas que con el tiempo se han ido olvidando. La Semana Mayor empieza el Domingo de Ramos, que conmemora la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Es una constante curiosa entremezclar lo cristiano con algunas reminiscencias de sabor pagano por ejemplo colocar palmas, una vez benditas, en puertas y cabeceras de cama, para su protección. En algunos lugares se acostumbra intercalar ramos de romero, que, según se dice, alejan las tempestades.

El jueves Santo, día que se celebra la institución de la Sagrada Eucaristía durante el acto conocido como la “Ultima Cena”. Viernes Santo, día de luto. Durante todo el día en los templos, los fieles rezan y todas las imágenes se han retirado del altar o han sido cubiertas, quedando exclusivamente la “Virgen”, a la que la gente acompaña en su dolor. Antes, el Sábado Santo los festejos populares terminaban, alegres y estruendosos, con la guerra de los judas. Durante todo el día, los vendedores ambulantes pregonaban su mercancía de figuras, un tanto surrealistas, de cartón pintando y provistas de hileras de cohetes que a veces se alternaban con golosinas y cigarros que se salían disparados por los aires, ocasionando que los espectadores se lanzaran a su captura. Los grandes almacenes quemaban judas frente a sus establecimientos. Son pocos, actualmente, los que siguen esta costumbre, y el vendedor de judas es una figura popular más, que se va extinguiendo. La culminación de la Semana Santa es el Domingo de Resurrección. Sonidos de campanas anuncian la fiesta más grande de la Iglesia: La Resurrección del Señor. Día de Muertos Luto y alegría, tragedia y diversión, sentimientos del mexicano que tiene miedo a morir, pero que a diferencia de otros pueblos, los refleja burlándose jugando y conviviendo con la muerte lo que ha dado lugar a diversas manifestaciones de arte, sin freno a la imaginación. Año con año se acostumbra las también llamadas calaveras, versos en los que se ridiculiza a cualquier personaje vivo, de la política, de la ciencia o de las artes. La muerte es también tema de inspiración de canciones populares. Esta fiesta en todas sus manifestaciones es más pagana que cristiana. El día 2 de noviembre es dedicado a los fieles difuntos por la Iglesia Católica y siendo los mexicanos casi en su totalidad creyentes,

empiezan este día rezando por sus difuntos y acaban por brindar a su ¡salud! Haciendo un poco de historia encontramos que se rinde culto a los muertos desde la época prehispánica; así vemos las ofrendas dejadas junto al difunto con todo lo que pudiera serle útil en su viaje para llegar al mundo de los muertos. Actualmente, as ofrendas son un rito respetuoso que se prepara para recordar a los que se han ido y que, según la creencia, regresan este día para gozar lo que en vida más disfrutaban, así, sobre una mesa se disponen platillos tradicionales: mole verde y rojo, calabaza en tacha, tamales, aguas frescas, todo esto lo adornan “calaveritas” de azúcar que llevan en su frente nuestros nombres. Un papel muy importante en las ofrendas es el “pan de muertos”, que es un bizcocho adornado con formas de huesos hechos de la misma masa y espolvoreado con azúcar; resulta usual encontrarlos todo el mes de noviembre en las panaderías, las que por cierto están adornadas en estos días con pinturas efímeras en sus vidrieras y aparadores, otra expresión que no pasa inadvertida. También el campo rinde culto a la muerte, pues en él se han sembrado multitud de semillas de flor de cempasúchil que florean para adornar las ofrendas; estas flores en jarros y floreros son imprescindibles y representativas de esta fecha. No faltan los cirios encendidos en recuerdo de los ausentes y el copal quemándose en los sahumadores; esto es tan importante por la creencia de que son los aromas los que atraen el alma que vaga. La visita a los cementerios se hace una obligación. Toda la familia llega a la tumba de su ser querido, la llenan de flores y juntos comparten “su día de fiesta”. Día del Niño Perdido Esta celebración tuxpeña se caracteriza por el encendido de velas,se dice tuvo origen en 1974, promovida por los sacerdotes encargados de su feligresía, con el tiempo fue haciéndose Costumbre hasta concretarse en una bella tradición.

En la actualidad el día del “Niño Perdido”, de profundas raíces religiosas lo celebramos el día 7 De Diciembre. Preparativos jubilosos se advierten en todos los hogares desde días anteriores, que con gran premura inician la elaboración de los “carritos”. Tres días antes de la celebración la Dirección de Turismo instala enfrente de sus oficinas un módulo, en donde se regalan 14, 000 velas aproximadamente, que iluminarán el centro de la ciudad y el frente de cientos de hogares de familias. Estas velas son una aportación del Municipio y de particulares, como hoteles, restaurantes, y negocios de giros variados que Contribuyen al lucimiento de esta fiesta. Al caer la noche la ciudad empieza rápidamente a engalanarse; existe animación, expectación; la motivación crece y crece; las familias salen a las banquetas de sus casas a colocar velas, también sobre bardas, azoteas, escaleras, cerros, en donde harán el recorrido los niños con sus carritos. Los niños participan jubilosos paseando sus auténticos carritos alegóricos, confeccionados con una modesta caja de cartón, papel y una velita encendida, colocada en el centro de la caja, y otros, creando alegorías más sofisticadas, imprimiéndoles un efecto modernista. Poco a poco las velas se van apagando, el día ha terminado, todos de regreso a sus casas se ven satisfechos de haber participado en esta celebración. La Virgen de Guadalupe Es indiscutible que una de las más grandes fiestas celebradas en México es el día de la Virgen de Guadalupe. Se trata de una Virgen morena que en 1531 se aparece en el cerro del Tepeyac a un sencillo indito, Juan Diego, el más humilde de sus hijos, para convertirse en la Madre de una nueva raza: “los mexicanos”, Todos los años desde los puntos más lejanos del país se organizan peregrinaciones; son interminables filas de personas que por carretera vienen caminando para ver a la “Virgencita”, a pagar una

manda ofrecida, a entregarle sus tributos, a presentarle al más pequeño de la familia…. Ver llegar a esos miles de peregrinos, sangrantes los unos, agotados los más, pero henchidos por el más profundo amor, es conocer a un pueblo que se entrega sin medida y espontáneamente a esta devoción. En su honor se han hecho y se hacen las más bellas reproducciones; pintores famosos, como gente del pueblo, crean esculturas y cuadros hechos con infinidad de materiales como tributo de su devoción. Algo que se ha convertido como obligado de la visita a la Villa de Guadalupe es disfrutar de los antojitos que se venden en los puestos, tomarse una fotografía, averiguar la suerte con los “pajaritos” que sacan el papel de una caja y comprar estampas y novenas. La Navidad Posadas, pastorelas, villancicos, nacimientos, piñatas y flores de Nochebuena, son aportaciones tan nuestras que ya hemos querido olvidar sus orígenes. Aquel teatro medieval donde nació la pastorela como representación popular lo tenemos aquí y ahora en nuestras plazas, con el diablo picaresco que sopla malas palabras a esos inocentes pastorcillos que cantando villancicos van anunciando la gloria del Nacimiento del Niño Dios. Pero quizá lo que más nos atrae es la posada; es decir, llevar a los peregrinos recorriendo el patio de la vecindad entre súplicas y negativas coreadas por esos versos aprendidos desde siempre: En el nombre del Cielo, os pido posada, pues no puede andar, mi Esposa amada…. Según relataba Fray Juan de Grijalva, la olla revestida vistosamente representa a Satanás o al espíritu del mal que con su apariencia atrae a la humanidad. La colación encierra, los placeres desconocidos que ofrece el hombre para atraerlo a su reino. La persona vendada, representa a la fe que se encargará de destruir al espíritu maligno; cuando por fin llega el certero golpe, hay una explosión de júbilo por haber vencido. Todos quieren algo del premio,

es decir, la fruta de la estación con la que estaba rellena que resulta ser el logro de una gran aventura. Truenan cohetes, suenan silbatos y se encienden luces de Bengala semejantes a mil estrellas en las frías noches de invierno. Entonces se reparten jarritos con humeante ponche de tejocotes y cañas, sin olvidar repartir los “aguinaldos” canastitas de palma tejida llenas de colaciones; confites que sólo encontramos durante esta temporada. Y llega el 24 de diciembre, es decir, Nochebuena o vigilia de Navidad, motivo de unión para compartir al “buena nueva”; a las 12 de la noche se celebra en todas las Iglesias la Misa de Gallo. Terminando así una más de nuestras fiestas con la consabida frase por todos lados escuchada: ¡Feliz Navidad! 1.4.3. ETNOCENTRISMO El etnocentrismo es la actitud o punto de vista por el que se analiza el mundo de acuerdo con los parámetros de la cultura propia. El etnocentrismo suele implicar la creencia de que el grupo étnico propio es el más importante, o que algunos o todos los aspectos de la cultura propia sean superiores a los de otras culturas. Este hecho se refleja por ejemplo en los exónimos peyorativos que se dan a otros grupos y en los autónomos positivos que el grupo se aplica así mismo. Dentro de esta ideología, los individuos juzgan a otros grupos en relación a su propia cultura o grupo particular, especialmente en lo referido al lenguaje, las costumbres, comportamientos, religión y creencias. Dichas diferencias suelen ser las que establecen la identidad cultural. En otras palabras, la práctica simbólica por medio de la que un pueblo se otorga a sí mismo cohesión, legitimación e identidad, es, por principio, una práctica etnocéntrica, porque solamente en relación o comparación hostil o pacífica con otros grupos, el pueblo en cuestión puede mantenerse unido, compartir un sentido de legitimidad del poder político que se ha dado a sí mismo y desarrollar un sentido original de pertenencia identitaria. El etnocentrismo, es, pues, una práctica social que se encuentra en la base no sólo de la diferenciación cultural, sino también de la organización social, política

y económica de todos los pueblos. Es, entonces, una práctica normal y del todo explicable en el horizonte del desarrollo civilizatorio. Todo esto no se dice para justificar el etnocentrismo ni el racismo, sino para explicar un fenómeno humano generalizado por medio del cual se ejerce la cohesión social, la legitimación política y la identidad: me refiero el prejuicio cultural, étnico, racial, sexual y otros. El prejuicio es un resultado directo del etnocentrismo, es decir, de las prácticas ideológicas (culturales) que los grupos humanos realizan para mantenerse unidos, legitimarse ante otros y darse identidad. Y a pesar de que en todas las sociedades multiculturales ha habido intentos de alcanzar la igualdad de los individuos ante la ley, siempre, como dice Orwell, han surgido grupos “más iguales que otros”, y esto incluye por supuesto a todas las formas concretas de la democracia. En otras palabras, el prejuicio ha sobrevivido a todo intento de erradicarlo. A fines del siglo XIX, los relativismos culturales empiezan a ganarle terreno a las nociones antropológicas euro céntricas (racistas), y las ideas ilustradas culminan en utopías políticas (capitalistas y socialistas) que buscan una convivencia en la que las diferencias culturales, étnicas, raciales, sexuales y demás, puedan hacerse a un lado al darle prioridad a una Ley que iguale a todos en su calidad de ciudadanos. En otras palabras, la identidad política (nacional) pretende subsumir las identidades etnoculturales, sexuales y demás. Pero en estos intentos ha quedado a la vista que los etnocentrismos y su universo de prejuicios; los racismos y sus polaridades supremacistasvictimitas; así como las interdiscriminaciones de todo tipo, siguen cumpliendo las mismas funciones que originalmente cumplían: es decir, las de cohesión, legitimación e identidad. Allí están el mundo musulmán y los nacionalismos de los Balcanes, la antigua Unión Soviética y España para probarlo.