Un análisis de La señora en su balcón

Un análisis de La señora en su balcón (ensayo) Brighid Carey La obra La Señora en Su Balcón de Elena Garro es la histori

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Un análisis de La señora en su balcón (ensayo) Brighid Carey La obra La Señora en Su Balcón de Elena Garro es la historia de Clara, una mujer de muchos sueños que está viendo su vida durante unas edades cuando ella tiene 50 años. Ella ve un panorama de su vida con tres escenas que son interacciones con varios hombres. Garro quiere describir un mensaje sobre las restricciones que una sociedad machista pone en las vidas de las mujeres. La obra fue escrita en los años 50 en una voz feminista que es necesaria para crear un equilibrio en una sociedad en que el papel de las mujeres es decidido por los hombres. El mensaje escrito por Elena Garro en esta obra es que la sociedad machista se asfixia a las mujeres con almas libres. La mayoría de ellas se conforman a las reglas y las leyes puestas por los hombres pero ellas que quieren vidas diferentes reciben critico. Las ideas de Clara en todas las edades son imaginativas, creativas, y fuera de lo aceptado por el mundo machista, y por consiguiente son rechazados por las figuras autoridades – quienes son hombres. Clarita de 8 años es reprendida por su Profesor por hablar de mundos de historia y fantasía. Doce años después, su prometido quiere eliminar sus pensamientos de viaje y aventura en lugar de una casa y familia tradicional, y veinte años más su marido Julio le critica por hablar del aburrimiento de la vida cotidiana. El tiempo en que Clara vive es una sociedad reglado por las ideas de los hombres. Las interacciones entre Clara y el Profesor, Andrés, y Julio muestra el poder de ellos y las repercusiones para las mujeres que no se conforman. Según su papel en esta sociedad, ellas deben ser pasivas y domésticas, deben aceptar lo que les dicen los hombres, nunca cuestionar lo normal o querer más que lo que han recibido. Clara es criticada porque no se conforma con el papel y estado mental que la sociedad espera de las mujeres. La primera escena es de Clara y su maestro, Profesor García. Es evidente que ella es brillante y muy curiosa, pero no es buena estudiante en los ojos del profesor porque pregunta cosas como “¿Por qué para decir una letra se necesitan cinco letras?” (Garro 28). Los profesores y la sociedad esperan que las niñas (y mujeres en general) acepten lo que ellos dicen. Según el profesor, el mundo es redondo, el viaje es inútil y las ciudades antiguas no existen y es un gasto de tiempo buscarlos. Él rechaza cada pregunta de Clarita y niega su entusiasmo para la fantasía y el mundo romántico y misterioso que ella cree que existe. Ella quiere aprender de Nínive, el mundo antiguo, y el mar de los Sargazos pero el Profesor García solamente quiere decir que estos lugares han desaparecidos de la historia y la memoria. El tratamiento de Clarita de su profesor es una indicación de la fundación de la sociedad desde una edad muy joven. Como niña, ella tiene ideas grandes y casi locas sobre todo lo que ella aprende. Con tiempo y madurez es muy probable que ella entienda la verdad y se dé cuenta de que hay una separación entre la historia romántica y el presente real. El Profesor García es un hombre muy realista y tradicional y no tiene ninguna paciencia para los pensamientos tontos de una chica de ocho años. Él no quiere pasar su tiempo animando a ella a fijarse en algo fuera del “mundo redondo.” Este mundo es lo que va a aprisionar a Clara en todas las etapas de su vida. Es el mundo cerrado de los hombres, y el mundo limitado de las mujeres. El profesor dice que “la imaginación es la

enfermedad de los débiles (29)” pero lo que él quiere decir es que las mujeres no deben pensar libremente sino seguir las normas del mundo. La segunda escena es de Clara de veinte años y su pretendiente, Andrés. Él es otro hombre tradicionalista quien parece aceptar el rumiar de ella pero solamente con la intención de cambiar su vista del mundo a una con que él está de acuerdo. La meta principal de Clara es buscar lo hermoso que ella cree que está en el muladar. Al principio, ella cree que Andrés desea las mismas cosas, de “irse por los siglos” y “viajar” pero es obvio que él quiere casi lo opuesto (Garro 33). Cuando ella habla de lo que ellos deben hacer, Andrés está de acuerdo, pero en un sentido no sincero. Le dice que pueden hacer todo lo que ella quiere, pero en una casa con sus niños. Clara quiere el río corriendo y Andrés quiere el puerto. Los sueños y deseos de ella, para él, son fantasías, solamente “palabras hermosas.” Por segunda vez, un hombre en su vida completamente rechaza la opinión de Clara. Es significativo que este hombre sea supuestamente su amor porque el tiene una posición de poder en su vida según la sociedad. Andrés quiere ser el marido de Clara y aún antes de que ella haya dicho “sí”, él ya está tratando de controlarle. No sólo quiere controlar sus acciones, pero sus pensamientos y emociones también. Él la quiere, pero Clara sabe que no es amor verdadero porque ellos tienen ideas muy diferentes. En las palabras de ella, ellos tienen “fechas diferentes, no sólo de nacimiento, también de muerte” (Garro 34). Ella sabe que sus vidas están destinadas a ir por lugares alejados. El amor es falso porque no tienen deseos comunes. Refleja un problema social del machismo porque Andrés no escucha a la verdad que dice ella, solamente quiere cambiar a Clara a una versión femenina perfecta. Clara de 50 años, mirando toda la escena, sabe que él va a recibir su vida ideal con una mujer, Mercedes. Ella también sabe que no es la vida para sí misma. Clara no puede escapar el mundo en que los hombres constantemente quieren aprisionarla en la tradición y el realismo. Ella es todavía la soñadora cuando tiene veinte años que la que era con ocho años, pero es un poco más realista en un sentido de madurez. Por eso, no es ridículo lo que ella quiere – una vida aventurera, de viaje y romance. Desafortunadamente, en esa sociedad y tiempo las mujeres no deben querer nada más que una familia, una casa y un marido. En la próxima escena, Clara está con su esposo, Julio. Él es un hombre con costumbres profundamente arraigadas. Julio no está contento ni con su vida ni con el trabajo. Él rechaza cada frase que viene de Clara. Todas las cosas que ella dice son “tonterías” y “locuras,” solamente porque ella habla de la posibilidad de aspectos positivos de la vida cotidiana. Ella ve los días como “viajes” y Julio los ve como “el infierno.” Él le acusa de vivir la vida como una perpetua huida. Es muy triste porque es claro que Clara no ha encontrado un hombre que crea en vivir como el correr los ríos. Julio no tiene ningún interés ni creencia en alguna cosa fuera del trabajo, los relojes y el dinero. Viendo al personaje de Clara, parece muy raro que ella supuestamente esté enamorada de él. Ella está convencida que “el mundo maravilloso” está en el pasado, pero es posible obtenerlo. Al final de esta escena, Clara deja de su esposo. Aunque parece que esta acción debe darle la confianza de buscar una felicidad personal, la separación de Julio no hace nada por ella. Diez años después, ella se suicida. Los hombres que existen con papeles poderosos en la vida de Clara lentamente toman su esperanza y entusiasmo de buscar la felicidad verdadera. La experiencia de Clara es una reflexión sobre la sociedad machista en que vive. Los hombres reprimen alguna

idea o pensamiento individual y creativo de las mujeres. Ellas tienen el papel de ser pasiva y seguir las reglas y leyes machistas. Pensar o imaginar libremente es resistir el sistema creado por los hombres, algo fijo y aceptado. Elena Garro quiere decir que la sociedad en esta historia es una cerrada a las mujeres con almas libres, y los hombres deciden en cuál manera ellas pueden vivir. Hay un aspecto del simbolismo en la obra que contribuye al tema y mensaje. Clara cree que hay un mundo plano y hermoso, el mundo antiguo de Nínive y otras ciudades, y existe el mundo de los compases y los hombres que es redondo. Este mundo es gobernado por las leyes concretas y no tiene un lugar para los sueños ni la imaginación. Ella prefería ser como los ríos, corriendo por todo el mundo hermoso. Nínive es el símbolo de la vida de felicidad y armonía que busca Clara durante sus años pero sus amantes y su profesor bloquean la senda hacia la libertad. Garro explica las injusticias en las vidas de mujeres en esta sociedad y la metáfora más fuerte es la suicido de Clara después de ver las etapas de su propia vida. Es un símbolo trágico y un poco mórbido porque no da una posibilidad de esperanza para las mujeres, pero tal vez esta es la severidad que Garro quiere mostrar. Bibliografía Garro, Elena. La señora en su balcón. Tercera antología de obras en un acto. Ed. Maruxa Vilalta. México: Colección teatro mexicano, 1960. 25-40.