Trastornos de personalidad

UNIVERSIDAD NACIONAL TORIBIO RODRÍGUEZ DE MENDOZA DE AMAZONAS FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD ESCUELA PROFESIONAL DE ME

Views 79 Downloads 3 File size 340KB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

UNIVERSIDAD NACIONAL TORIBIO RODRÍGUEZ DE MENDOZA DE AMAZONAS FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD ESCUELA PROFESIONAL DE MEDICINA HUMANA

MONOGRAFIA

TRASTORNOS DE LA PERSONALIDAD

CURSO: METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACION AUTOR: DOCENTE: Dr. Enf. EDWIN GONZALES PACO

CHACHAPOYAS - PERU

2016

UNIVERSIDAD NACIONAL TORIBIO RODRÍGUEZ DE MENDOZA DE AMAZONAS FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD ESCUELA PROFESIONAL DE MEDICINA HUMANA

MONOGRAFIA

TRASTORNOS DE LA PERSONALIDAD

CURSO: METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACION AUTOR: DOCENTE: Dr. Enf. EDWIN GONZALES PACO

CHACHAPOYAS - PERU

2016

DEDICATORIA Y a Dios por iluminarnos y bendecirnos siempre y guiarnos por el camino de la sabiduría, para poder continuar en busca del cumplimiento de nuestras metas, objetivos y haber elaborado la presente monografía.

2

AGRADECIMIENTO

Agradezco a Dios por darme la vida, el conocimiento y la sabiduría para elaborar la presente monografía. También agradezco a al Dr. Enf. Edwin Gonzales Paco por brindarnos la información sobre la elaboración de una monografía.

ii

ÍNDICE Pág. iii iv

DEDICATORIA AGRADECIMIENTO INTRODUCCION CAPITULO I 1.1 DEFINICIÓN Y DELIMITACIÓN. 1.2 OBJETIVOS.

3 4

CAPITULO II MARCO TEORICO 2.1 ANTECEDENTES 2.2 FUNDAMENTOS TEORICOS: A. PERSONALIDAD 1. Definición. 2. Origen de la personalidad. 3. Aspectos fundamentales de la personalidad. 4. Dimensiones de la personalidad. 5. Rasgos de la personalidad. 6. Categorías de la personalidad. 7. Teorías humanísticas de la personalidad. B. TRASTORNOS DE LA PERSONALIDAD.

5 7 7 7 8 9 9 10 11 11 13

1.

Definiciones:

13

2.

Naturaleza de los trastornos de personalidad

13

3. 4.

Factores de los trastornos de personalidad. Características de los trastornos de personalidad.

14 17

5.

Clasificación de los trastornos de personalidad

17

GRUPO A: SUJETOS EXTRAÑOS O EXCÉNTRICOS A1. Trastorno Paranoide de la Personalidad

18 19

A2. Trastorno Esquizoide de la Personalidad

20

A3. Trastorno Esquizotipico de la Personalidad

22

GRUPO B: SUJETOS TEATRALES Y/O IMPULSIVOS B1. Trastorno histriónico de la personalidad

23 24

B2. Trastorno narcisista de la personalidad

25

B3. Trastorno antisocial de la personalidad B4. Trastorno bordelinde o límite de la personalidad

26 28

GRUPO C: SUJETOS ANSIOSOS O TEMEROSOS

29

C1. Trastorno de la personalidad por evitación

29

C2. Trastorno de la personalidad por dependencia C3. Trastorno obsesivo – compulsivo de la personalidad

30 32

iii

6.

Fases de Intervención

33

A. Técnicas Cognitivas

34

B. Técnicas Conductales

35

CAPITULO III Discusión y análisis

37

Conclusiones

vii

Recomendaciones

viii

BIBLIOGRAFIA

ix

iv

INTRODUCCIÓN Encontrar un lugar para los trastornos de la personalidad dentro del ámbito de la salud no ha sido una tarea sencilla. Para muchos, el término de trastorno de la personalidad carece de la suficiente respetabilidad. Durante muchos años este término ha estado asociado a características negativas como degeneración moral, intratabilidad y conflictividad. En nuestro medio observamos frecuentemente cómo el término tiene un carácter despectivo. El paciente con un trastorno de la personalidad es calificado como anómalo y disfuncional, Junto a ello, el diagnóstico de trastorno de la personalidad conlleva generalmente la etiqueta de intratable desde el punto de vista médico y conduce con frecuencia a la privación de la asistencia profesional misma. Más que un enfermo, se trata en estos casos de un sujeto con conductas problemáticas, maliciosas o manipulativas. El ámbito de los trastornos de la personalidad es relativamente nuevo para la investigación, por lo que son escasos aún los estudios epidemiológicos disponibles. No obstante, los datos disponibles permiten aproximar una prevalencia de 5-15% de trastorno de la personalidad en la población general, sin una diferencia clara entre los sexos. Los trastornos de la personalidad son de 5 a 10 veces más frecuentes que la esquizofrenia y los trastornos afectivos y tan frecuentes como los trastornos de tipo neurótico. La prevalencia disminuye con la edad, lo que induce a pensar en el papel modificador de factores madurativos. Un dato interesante es que la prevalencia de trastornos de la personalidad es mayor en ambientes marginales y de desintegración social. El curso de los trastornos de la personalidad es, por definición, crónico y estable. No obstante, es probable que un porcentaje alto mejoren por maduración psicológica, desapareciendo de las consultas. El resto presenta a lo largo del curso una menor adaptación global que los individuos sanos y que los pacientes neuróticos, manifestada tanto a nivel laboral como interpersonal, así como en un mayor consumo de tóxicos y una alta incidencia de problemas de tipo legal. Tomando en cuenta lo anterior se hace imprescindible que el profesional de salud este preparado para afrontar el difícil problema por el que pasan estas personas, entenderlos, demostrar interés por lo que ocurre en su mundo interior y exterior es el punto de partida para darle a estas personas un cuidado humano y una calidad de vida optima, dejando de 1

lado todo prejuicio mórbido que lo único que hacen es ahondar más la brecha discriminatoria ya existente. En el ámbito local no existen estadísticas al respeto por lo que se hace necesario e imprescindible contar con información fehaciente con el fin de tener una visión más clara y amplia de este problema social y así facilitar la acción del profesional de salud.

CAPITULO I 1.1 DEFINICIÓN Y DELIMITACIÓN DEL PROBLEMA. Todas las personas tenemos rasgos de algún tipo de trastorno de personalidad que son patrones de pensamiento, reacción y comportamiento que permanecen constantes y estables a lo largo del tiempo. Estas personas exhiben comportamientos de pensamiento y de reacción, más rígidos y señales de inadaptación que suelen perturbar su vida personal, profesional y social e inician en la adolescencia o al principio de la edad adulta. En el siglo XVIII con Francis Gall y su ciencia de la frenología se establece relación entre las variaciones de nuestro cráneo y nuestro comportamiento. Pero hasta el siglo XIX no se realizó distinción alguna entre los trastornos de personalidad y otras enfermedades mentales. Prichard (1837) fue uno de los primeros en reconocer que el término “locura moral” era principalmente un trastorno amplio de la conducta y no una condición de enfermedad mental CASAS, M. (2000). Los Trastornos de Personalidad comienzan en la infancia tardía o en la adolescencia, si bien no se suelen detectar en muchos casos hasta el inicio de la edad adulta, cuando se considera que la Personalidad ya está plenamente formada. Afecta entre un 10 y un 13% de la población y, en general, por igual a ambos sexos; además, en gran parte de los casos se han observado antecedentes psiquiátricos en familiares. Su curso suele ser

cíclico y crónico, con periodos de estabilidad sintomática en los que la persona puede experimentar cierto bienestar personal y adaptación socio laboral; no obstante, si no se

abordan sus patrones problemáticos subyacentes la recaída se hace casi inevitable CERVILLA, J., RIBERA, G. (2004) 1.2 OBJETIVOS. 1. GENERAL:

2.

1.1

Incrementar los conocimientos sobre los trastornos de personalidad.

1.2

Prevenir oportunamente para detectar casos y evitar secuelas.

ESPECÍFICOS: 2.1 Conceptualizar los trastornos de la personalidad. 2.2 Conocer la clasificación de los trastornos de la personalidad. 2.3 Describir y diferenciar los distintos trastornos de la personalidad 2.4 Identificar las intervenciones de enfermería a realizar en los pacientes con trastornos de la personalidad. 2.5 Evitar complicaciones de cambios de personalidad.

4

CAPITULO II MARCO TEORICO 2.1 ANTECEDENTES. Al revisar el material bibliográfico se ha encontrado múltiples trabajos relacionados con el tema pero casi la totalidad de estos están dirigidos al estudio de los trastornos específicos de la personalidad y solo una mínima cantidad enfoca directamente el problema de investigación en todas sus variantes. LIVESLEY. (2000) Nos propone organizar la historia sobre el estudio de los trastornos de la personalidad distinguiendo tres fases que giran en torno a la clasificación DSM. Así, a la primera la denomina PRE-DSM III, arrancaría del siglo XIX y nos presenta las descripciones de los clínicos y la gradual aparición del concepto a partir de los trabajos pioneros de Kraepelin, Kretschmer, Jaspers y Schneider. Tras ellos, el psicoanálisis nos trae un concepto de patología del carácter basado en su teoría sobre el desarrollo psicosexual. Entre los años 1960 y 1970 se asiste, tanto en EEUU como en Europa, a la publicación de los primeros estudios empíricos sobre los trastornos de la personalidad. A la consolidación de estos trabajos contribuirá la edición en 1980 del DSM-III que marca, por sí mismo, una fase para el autor. En la actualidad podría hablarse de una tercera fase, la POST-DSM III/IV, marcada por la convicción de que el modelo propuesto por este tipo de manuales tiene una limitada utilidad clínica. En un experimento realizado por Blair Francia (1995), citado por BLAIR, MURRAY y MITCHEL, (2001) se estudio la relación entre la psicopatía y la

presencia de empatía del cual se concluyó que las respuestas empáticas reducidas a las expresiones de miedo y tristeza están implicadas en el desarrollo de la psicopatía. Para estos autores, los psicópatas son empáticos ante unas expresiones (rabia y en general expresiones que denotan ira, ante las cuales son especialmente sensibles porque las interpretan como amenazas y tiene un sistema altamente defensivo) pero no para otras, lo que quiere decir que poseen una insensibilidad selectiva. Debajo del percentil 50 en la escala de extraversión. El individuo con múltiples tentativas presenta valores más altos en la escala de neuroticismo y bajos en la escala de extraversión que el sujeto con tentativa única. KOOL, S., SCHOEVERS, R., MAAT, S. (2005). En un estudio donde el objetivo principal fue determinar la eficacia del tratamiento farmacológico del trastorno depresivo mayor en los pacientes con trastornos de la personalidad y sin ellos, en un distrito de Columbia (EE.UU.). Se evaluaron cuidadosamente los trastornos de la personalidad y los cuadros depresivos. Los pacientes fueron ambulatorios en su totalidad y su edad se encontraba entre 18 y 65 años. Todos presentaban trastorno depresivo mayor con trastorno de la personalidad o sin él. El diagnóstico se llevó a cabo de acuerdo con los criterios del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-III-R o IV). De acuerdo con la búsqueda llevada a cabo, solamente seis estudios completaron los criterios de inclusión y de exclusión mencionados y pudieron formar parte del presente meta análisis. Del total de pacientes estudiados en los trabajos, el 50.86% presentaba un trastorno de la personalidad. El porcentaje de pacientes depresivos con un trastorno de la personalidad que alcanzó la remisión fue del 52%. FERNÁNDEZ, M., ECHEBURÚA, E. (2008), en un trabajo sobre trastornos de personalidad y psicopatía en hombres condenados por violencia grave contra la pareja, obtuvieron con el MCMI-II unos resultados en los que el 57,8% de los sujetos superaban la TB 84 en la escala de trastorno compulsivo, el 34,2% en la de trastorno

6

dependiente y un 25% en la del trastorno paranoide de la personalidad. No mencionan resultados de la escala deseabilidad social (Y) que podamos comparar, pero sí indican

que en el análisis no aparecen diferencias significativas en la tasa de trastornos de personalidad entre homicidas y no-homicidas, ni entre los que puntuaban en psicopatía en la escala de Hare (14,4%) y los que no. En sus conclusiones señalan que: «la excesiva dependencia emocional, la obsesividad y la atribución sistemática de los males propios a otras personas hacen más probable la aparición de la violencia grave contra la pareja» (Fernández-Montalvo y Echeburúa, 2008). Finalmente se muestran prudentes en continuar con sus conclusiones, dado que el 86,8% de los sujetos presentaba al menos un trastorno de personalidad. SCHNEIDER (1923), publica “Psychoathic Personalitie”. Obra que causó un gran impacto y en la que propone una distinción entre personalidad anormal y personalidad desorganizada. La primera es definida exclusivamente como desviación con relación a la media (en sentido estadístico), de manera que se trataría de una variante extrema. 2.2 FUNDAMENTOS TEORICOS. A. PERSONALIDAD. 1. DEFINICION. Personalidad, es la organización dinámica dentro del individuo de los sistemas psicofísicos que establecen sus adaptaciones físicas unidas al ambiente en que vive. Allport, (1967), citado por LIEBERT, R., SPIEGLER (2000). Esta definición indica: 

Que la personalidad es de naturaleza cambiante: organización

dinámica. 

Que es algo interno, no de apariencia externa.



Que no es exclusivamente mental, ni exclusivamente neurológica

sino que su organización exige el funcionamiento de mente y cuerpo como unidad. 

Que los sistemas psicológicos son tendencias determinantes que

dirigen y motivan la acción. 7



Que la conducta y el pensamiento son característicos de cada

individuo, y en ellos se refleja adaptación al ambiente, a la vez son formas de acción sobre él Personalidad es un complejo individual en los sistemas de adaptación implicados en la recepción, procesamiento y almacenaje de la información sobre el entorno. CLONINGER, C. (2001) Para Kernberg, (1988). Personalidad es la Integración dinámica de los patrones conductuales derivados del temperamento, carácter y los sistemas de valores internalizados (súper yo). Concluye que: Temperamento es la disposición innata a reaccionar de forma particular a los estímulos ambientales, determinada genéticamente y Carácter la Organización dinámica de los patrones conductuales del individuo; manifestación conductual de la identidad del yo, determinada por la integración del concepto de sí mismo y de los otros significativos. MACKINNON, R. (2006). 2. ORIGEN DE LA PERSONALIDAD. En la génesis de toda personalidad se encuentran elementos de origen hereditario y elementos de origen ambiental. 2.1 La herencia, proporciona una constitución física y una dotación genética, mediante las cuales se va a captar el mundo y a responder ante él. 2.2 El ambiente, proporciona elementos de interpretación, pautas para dar significado a los estímulos, y determinar formas de respuesta. La influencia simultánea de lo hereditario y lo ambiental a través del tiempo y del espacio, van dando origen y determinando la personalidad. El individuo no nace con una personalidad determinada, sino con cierta dotación que condicionará, en parte, el desarrollo posterior. La personalidad se conquista, se hace, se construye. Las condiciones heredadas se complementan y transforman a través de la experiencia, el aprendizaje, la educación, el trabajo, la fuerza de voluntad, la convivencia y el cultivo de la persona. ALVAREZ, M., MAGGIO, E. (2000) 8

3. ASPECTOS FUNDAMENTALES DE LA PERSONALIDAD. Estos factores constitutivos de la personalidad son: 

La constitución física



El temperamento



La inteligencia



El carácter moral

Todo ser humano al nacer posee una personalidad "potencial", en cuanto tiene los elementos básicos de la misma. Esta potencialidad comenzará a ser realidad cuando se inicie el desarrollo de ciertas características y capacidades, como trabajo intelectual, creatividad, conducta intencional y valores éticos, entre otras, que indican que los diversos elementos de la personalidad están funcionando con cierto nivel de organización. 4. DIMENSIONES DE LA PERSONALIDAD. Las cinco grandes dimensiones de la personalidad son: emocionalidad, empatía, ajuste, escrupulosidad y apertura a la experiencia. 4.1 Emocional: Dentro de esta dimensión de la personalidad se encuentran los rasgos de liderazgo y extroversión. Las personas con marcado rasgos de emocionalidad llamadas “dominantes” quieren siempre hacerse cargo de la situación; su comportamiento oscila entre el interés por llevar la delantera, dirigir, competir e influir. Quienes no poseen una acentuada emocionalidad prefieren ser seguidores. 4.2 Empatía: En esta dimensión están los rasgos de armonía interpersonal; se refleja cuando nos referimos a una persona como cálida, de trato sencillo, compasivo, amigable y sociable, esto significa que su rasgo de empatía es acentuado. 4.3 Ajuste: Comprende rasgos de estabilidad emocional; se observa cuando la persona tiene autocontrol de sus emociones, tranquilidad – resistir la 9

presión, estar tranquilo, seguro y ser positivo – y con tendencia a elogiar a los demás. 4.4 Escrupulosidad: Comprende rasgos relacionados con el logro, se observa entre ser responsable, digno de confianza, credibilidad, la accesibilidad y la organización; la gente con este rasgo se caracteriza por estar dispuesta a trabajar arduamente y conceder tiempo y esfuerzo adicionales para cumplir con los objetivos y lograr buenos resultados. 4.5 Apertura a la experiencia: comprende rasgos relacionados con la disposición a cambiar y probar cosas nuevas; quienes muestran una marcada apertura a nuevas experiencias, buscan el cambio y probar nuevas cosas, mientras que quienes tienen un disposición baja a la apertura, evitan toda modificación y novedad. BARAHONA, J. (2004). 5. RASGOS DE LA PERSONALIDAD. No son más que las disposiciones persistentes e internas que hacen que el individuo piense, sienta y actué, de manera característica. Los teóricos de los rasgos rechazan la idea sobre la existencia de unos cuantos tipos muy definidos de personalidad. Señalan que la gente difiere en varias características o rasgos, tales como, dependencia, ansiedad, agresividad y sociabilidad. Todos poseemos estos rasgos pero unos en mayor o menor grado. 

Rasgos cardinales: Son relativamente poco frecuentes, son tan generales que influyen en todos los actos de una persona. Un ejemplo de ello podría ser una persona tan egoísta que prácticamente todos sus gestos lo revelan.



Rasgos Centrales: Son más comunes, y aunque no siempre, a menudo son observables en el comportamiento. Ejemplo, una persona agresiva tal vez no manifieste este rasgo en todas las situaciones.



Rasgos secundarios: Son atributos que no constituyen una parte vital de la persona pero que intervienen en ciertas situaciones. Un ejemplo de ello puede ser, una persona sumisa que se moleste y pierda los estribos. ÁVILA DEL CABRAL, M. (2003). 10

6. CATEGORÍAS DE LA PERSONALIDAD. 6.1 Extroversión: Locuaz, atrevido, activo, bullicioso, vigoroso, positivo, espontáneo, efusivo, enérgico, entusiasta, aventurero, comunicativo, franco, llamativo, ruidoso, dominante, sociable. 6.2 Afabilidad: Cálido, amable, cooperativo, desprendido, flexible, justo, cortés, confiado, indulgente, servicial, agradable, afectuoso, tierno, bondadoso, compasivo, considerado, conforme. 6.3 Dependencia:Organizado,

dependiente,

escrupuloso,

responsable,

trabajador, eficiente, planeador, capaz, deliberado, esmerado, preciso, practico, concienzudo, serio, ahorrativo, confiable. 6.4 Estabilidad emocional: Impasible, no envidioso, relajado, objetivo, tranquilo, calmado, sereno, bondadoso, estable, satisfecho, seguro, imperturbable, poco exigente, constante, placido, pacifico. 6.5 Cultura o inteligencia: Inteligente, perceptivo, curioso, imaginativo, analítico, reflexivo, artístico, perspicaz, sagaz, ingenioso, refinado, creativo, sofisticado, bien informado, intelectual, hábil, versátil, original, profundo, culto. COROMINAS, J. (2003). 7. TEORÍAS HUMANÍSTICAS DE LA PERSONALIDAD 7.1 Teoría humanista de la personalidad, hace hincapié en el hecho de que los humanos están motivados positivamente y progresan hacia niveles más elevados de funcionamiento. 7.2 Teoría psicoanalítica de la personalidad, Los teóricos psicoanalíticos encabezados por Freud, sustituyeron los factores biológicos de las enfermedades psicológicas por conceptos como trauma o conflicto psíquico, y las reacciones biológicas defensivas se sustituyeron por el concepto de compensaciones adaptativas psíquicas. Igual que las reacciones biológicas podían llegar a ser más destructivas que el agente ante el cual reaccionaban, los mecanismos psicológicos también probaron ser des adaptativos (Hartmann, 1974): Citado por NEGREDO, A. (2000). 11

Es una teoría psicológica fundada por el neurólogo vienés Sigmund Freud alrededor de 1896. El psicoanálisis es una teoría sobre los procesos psíquicos inconscientes, que presenta una concepción ampliada de la sexualidad, de sus relaciones con el acontecer psíquico y su reflejo en lo sociocultural. El supuesto de que existen los procesos, fenómenos y mecanismos psíquicos inconscientes junto al papel de la sexualidad y del llamado Complejo de Edipo, que resulta en una diferenciación entre instinto y pulsión; así como la aceptación de la teoría de la represión y el papel de la resistencia en el análisis constituyen para Freud los pilares fundamentales de su edificio teórico, al punto que sostiene que «quien no pueda admitirlos todos no debería contarse entre los psicoanalistas». (VARGAS C. 2010). Un concepto básico en la teoría freudiana es el de "impulso" o pulsión. Es la pieza básica de la motivación. Inicialmente diferencia dos tipos de pulsiones: los impulsos del yo o de auto conservación y los impulsos sexuales. Los impulsos sexuales se expresan dinámicamente por la libido, como manifestación en la vida psíquica de la pulsión sexual. Más tarde reformulará su teoría de los impulsos y distinguirá entre impulsos de vida (Eros), en los que quedan incluidos los dos de la anterior formulación, e impulsos de muerte (Thanatos), entendidos como la tendencia a la reducción completa de tensiones. Freud tenía una concepción hedonista de la conducta humana: comprendía que el placer venía dado por la ausencia de tensión y el displacer por la presencia de la misma. El organismo, inicialmente, se orienta hacia el placer (principio de placer) y evita las tensiones, el displacer y la ansiedad. RUBIO, V. (2004). Paralelamente a esta evolución intrapsíquica del sujeto, se va dando un proceso de socialización en el que se configuran las relaciones con los demás. Es de suma importancia también el proceso de identificación, que permite al sujeto incorporar las cualidades de otros en sí mismo, para la formación de su personalidad. CASTAÑEDA, M. (2002).

12

7.3

Teoría de la realización, es la de la tendencia a la autorrealización, según Rogers, el impulso del ser humano a realizar sus auto conceptos o las imágenes que se ha formado de sí mismo es importante y promueve el desarrollo de la personalidad. También, decía que el impulso de todo organismo a realizar su potencial biológico y a convertirse en aquello que intrínsecamente puede llegar a ser. Escaramuza R. 1992. RUIZ, Q. (2007).

B. TRASTORNOS DE LA PERSONALIDAD. 1. DEFINICIONES: La alteración de la personalidad no es circunstancial (como puede ser una depresión o un ataque de pánico). Se trata de un modo de ser habitual poco adaptativo, raro, no es lo que se espera por norma social imperante. OMS. (2006). Un trastorno de personalidad es un patrón permanente e inflexible de experiencia interna y de comportamiento que se aparta acusadamente de las expectativas de la cultura del sujeto, tiene su inicio en la adolescencia o principio de la edad adulta, es estable a lo largo del tiempo y comporta malestar o perjuicios para el sujeto. AMERICAN PSYCHIATRIC ASSOCIATION. (2003). 2. NATURALEZA DE LOS TRASTORNOS DE PERSONALIDAD 2.1. El carácter determina la patología: Basada en la teoría del desarrollo de la libido. La misma sostiene que lo primero que se constituye es el carácter, a partir del cual se desarrollara un tipo de neurosis, que dependerá a su vez del punto de fijación predominante de la libido. Esta última se presenta ya desde el nacimiento, pero se transforma con el desarrollo: sus fuentes son órganos y lugares del cuerpo ("zonas erógenas") que evolucionan según el modelo de fases (oral, anal, fálica y genital). Cada fase se caracteriza porque la ganancia de placer se centra en preferencias 13

determinadas o fijaciones. En situaciones posteriores de crisis, se retrocede hacia estas fijaciones en busca de satisfacción libidinal; lo cual

se

denomina "regresión". Cuando se da la regresión de la libido el carácter ya está establecido. RUBIO, R. (2004). 2.2. Concepto de Neurosis de carácter como consecuencia del trabajo de la neurosis: Según esta teoría, lo primero que se desarrollaría sería la neurosis. La neurosis aparecería a partir de una “vuelta de lo reprimido” dado por un fracaso en la represión. El síntoma resulta en un primer momento extraño al yo de la persona. Posteriormente existe un proceso de asimilación del síntoma. Para ello se produce una deformación en el yo. Aquí aparece el carácter neurótico que sería definido como “el conjunto de operaciones defensivas y adaptativas que una persona utiliza en la relación consigo mismo y con su mundo externo”. 3. FACTORES DE LOS TRASTORNOS DE PERSONALIDAD. 3.1. FACTORES GENÉTICOS. Según los datos daneses de adopción, se vio que los padres adoptivos de niños que desarrollan posteriormente trastornos de la personalidad tenían un 7% de psicopatía, porcentaje similar al de la población general, mientras que un 14% de los padres biológicos de dichos niños tenían trastornos de la personalidad. 3.2. FACTORES BIOLÓGICOS. Quizá sea este el apartado que más se está investigando en la actualidad arrebatando la tradicional preponderancia que hasta ahora tenían los factores psicológicos en la génesis de los trastornos de la personalidad, si bien no existen todavía conclusiones definitivas. Son conocidas las alteraciones electro encefalografías que aparecen en muchos pacientes con trastorno de la personalidad. Que el déficit de actividad dopaminérgica frontal seria el indicador biológico del rasgo cognitivo siendo su afectación clínica los trastornos 14

esquizoide, esquizotípico, limite y antisocial. La disminución de la activación cerebral y alteraciones de los metabolitos de la noradrenalina darían un indicador biológico del rasgo exploratorio de la personalidad, siendo su correlato clínico los trastornos limite, histriónico, antisocial y el trastorno por hiperactividad y déficit de atención. El rasgo impulsivo se debería a una hiperactividad serotoninérgica y a una hiperactividad dopaminérgica subcortical, siendo la afectación clínica los trastornos limite, histriónico y antisocial de la personalidad. CASAS, M. (1999). Estructura de la personalidad es, en gran medida similar, en todos los psicópatas criminales, y no criminales. Pero, ¿qué es un psicópata? La concepción moderna de psicopatía es el resultado de varios siglos de investigaciones y especulaciones clínicas. A nivel

interpersonal,

los

psicópatas

son

presuntuosos,

arrogantes

insensibles, dominantes, superficiales y manipuladores. Además estos rasgos interpersonales y afectivos están asociados con un estilo de vida socialmente desviado que incluye comportamientos irresponsables e impulsivos y una tendencia a ignorar o violar las convenciones y costumbres sociales. EYSENCK, J. (2000). Caracterizan a la manía). Psicópatas depresivos (Se les reconoce por ser pesimistas y tranquilos. Suelen estar tristes y sin humor para nada). Psicópatas necesitados de estimación (Estos sujetos necesitan la admiración y el amor de los demás. Sus personalidades suelen ser teatrales). Psicópatas inseguros de sí mismos (Su principal característica es la indecisión extrema respecto a las tareas que emprenden. Para poder compensar dicha inseguridad, adoptan una serie de actitudes rígidas). Psicópatas

fanáticos

(Su

personalidad

es

altamente

activa

y

emprendedora, si bien, estas características las realizan de una manera ciega). Psicópatas lábiles (Su principal característica es la facilidad con la que cambian de estado de ánimo). Psicópatas explosivos (Son aquellos con gran dificultad para controlar sus sentimientos. Normalmente tienen 15

una reacción rápida y violenta). Psicópata desalmado (Se caracterizan por la ausencia de sentimientos éticos, sin ninguna conciencia moral). STUCCHI, S. (2002).

3.3. FACTORES PSICOLÓGICOS. Se podrían explicar desde la teoría psicoanalítica que incluye el estudio de los llamados mecanismos de defensa que son los procesos mentales inconscientes que el yo utiliza para resolver sus conflictos y que habitualmente son la fantasía, la disociación, la negación, el aislamiento, la proyección, la escisión, la agresión pasiva, y la identificación proyectiva. TAPIAS, A., MEDINA, E. (2008). Sigmund Freud (Freud S., 1953) sugirió que los rasgos de personalidad estaban relacionados con la fijación en una de las fases del desarrollo psicosexual. Por ejemplo, las personas con un carácter oral son pasivas y dependientes, debido a la fijación en una fase en la que predomina la dependencia de los demás para alimentarse. Las personas con un carácter anal son obstinadas, lentas y muy concienzudas, debido a la dificultad en el aprendizaje de las conductas excretoras durante el período anal. Cuando los mecanismos defensivos trabajan de una forma efectiva, los pacientes con trastornos de la personalidad son capaces de controlar la ansiedad, la depresión, la ira, la vergüenza, la culpa y otras emociones. A menudo ven sus comportamientos como ego sintónicos: o sea, no les crean malestar, ni siquiera si estas conductas pueden perjudicar a los demás. También es posible que se muestren reacios a seguir un tratamiento porque sus mecanismos defensivos son importantes para controlar los afectos desagradables, y no están interesados en renunciar a ellos. Personalidad también son identificados por los particulares patrones de afinidad interpersonal que arrancan de estos patrones de relación con los objetos internos. UTGÈS, M. (2005). 16

La conclusión es que el trauma psicológico, no es condición necesaria ni suficiente para el desarrollo de un trastorno de la personalidad.

3.4. FACTORES SOCIOAMBIENTALES. Son muchos los estudios que hablan de la importancia del ambiente en estos sujetos. Sin embargo, Vaillant encontró poca correlación entre un medio socio ambiental malo y el uso de mecanismos de defensa inmaduros y el presentar un trastorno de la personalidad en la etapa adulta. 4. CARACTERÍSTICAS DE LOS TRASTORNOS DE PERSONALIDAD. 

Incapacidad de ajuste al grupo social.



No hay capacidad que tenga que ver con la superación de su alteración.



Subjetividad, es decir sus juicios no se ajustan a la realidad.



Tiene poca capacidad de amarse y amar a los demás.



Inestabilidad emocional. (MILLON T. 2001).

5. CLASIFICACIÓN

DE

LOS

TRASTORNOS

DE

PERSONALIDAD Existen múltiples clasificaciones entre las más difundidas están los Criterios Diagnósticos de Investigación de la Clasificación Internacional de las Enfermedades editada por la Organización Mundial de la Salud (CIE-10) y los criterios generales del manual diagnóstico de trastornos mentales de la Asociación de Psiquiatría Americana (DSM – IV) para los trastornos de la personalidad los mismos que son iguales en líneas generales. Ambos manuales se han elaborado en base al consenso logrado por un grupo de especialistas.  301.0 (F60.0): Trastorno paranoide de la personalidad  301.20 (F60.1): Trastorno esquizoide de la personalidad 17

 301.22 (F21): Trastorno esquizotípico de la personalidad El conglomerado B se refiere a personalidades erráticas, dramáticas y emocionales. Tienen en común una expresividad emocional desbordada, dramatizando continuamente con el fin de hacerse notar, junto con una falta de solidaridad con los demás. Entre ambos sistemas de clasificación existen dos diferencias en los trastornos de este grupo.  301.7 (F60.2): Trastorno antisocial o disocial de la personalidad  F60.30: Trastorno impulsivo de la personalidad (este trastorno no se recoge en el DSM-IV).  301.83 (F60.31): Trastorno límite de la personalidad  301.50 (F60.4): Trastorno histriónico de la personalidad  301.81 (F60.8): Trastorno narcisista de la personalidad. La CIE- 10 incluye bajo la notación de F60.8 otros trastornos específicos de la personalidad que agrupan la personalidad narcisista, la excéntrica, la inestable, la inmadura, la pasivo-agresiva y la psiconeurótica junto a sus correspondientes trastornos. El último conglomerado, el C, se refiere a individuos temerorosos, caracterizados por una marcada ansiedad. La inestabilidad emocional en este caso se caracteriza por pasividad personal y sufrimiento. Incluye los tres trastornos específicos restantes:  301.4 (F60.5): Trastorno obsesivo-compulsivo (para el DSM-IV) o anancástico (para la CIE-10)  301.82 (F60.6): Trastorno de la personalidad por evitación (para el DSMIV) o ansioso (para la CIE-10).  301.6 (F60.7): Trastorno de la personalidad por dependencia

GRUPO A: SUJETOS EXTRAÑOS O EXCÉNTRICOS

18

Se incluyen los individuos raros, excéntricos. Son tipos de personas que de forma sistemática presentan problemas en la adecuación de la expresividad emocional, hasta el punto de aparecer como individuos “fríos” y distantes, e incluso, muestran sentimientos hostiles y rencorosos, principalmente NEGREDO, A. (2000). A1

. TRASTORNO PARANOIDE DE LA PERSONALIDAD Estos

pacientes

tienen

desconfianza

excesiva

o

injustificada,

suspicacia,

hipersensibilidad y restricción afectiva PELECHANO, V. (2000). EPIDEMIOLOGÍA: La prevalencia en la población general oscila, según los diferentes estudios entre el 0,5% y el 2,5%. Estos pacientes raramente buscan tratamiento por sí mismos y cuando son SÍNTOMAS Y TRASTORNOS ASOCIADOS: Suelen ser personas con las que generalmente es difícil llevarse bien o tener una buena relación personal, debido a la suspicacia y hostilidad que demuestran a menudo. Que le rodean. Son capaces, además, de culpar a los demás de sus propios errores; pueden ser litigantes y verse a menudo envueltos en pleitos legales. Es muy importante diferenciar el trastorno paranoide de otros trastornos de la personalidad, ya que pueden tener algunas características en común. Si un individuo tiene trastorno paranoide de la personalidad, además de síntomas característicos de otros trastornos, deben diagnosticarse todos. El trastorno paranoide y el trastorno esquizotípico de personalidad, cumplen algunos criterios comunes, como por ejemplo los rasgos de suspicacia; sin embargo, para diagnosticar trastorno esquizotípico de la personalidad deben cumplirse además otros criterios, como son el pensamiento mágico, experiencias perceptivas poco habituales y rarezas del pensamiento y el lenguaje. CURSO Y PRONÓSTICO: 19

Lo más frecuente es que el trastorno perdure a lo largo de la vida del sujeto, siendo en algunas ocasiones un preludio de cuadros esquizofrénicos. En situaciones de estrés la sintomatología se exacerba. En general su vida se caracteriza por problemas de convivencia y de dificultad de trabajo en equipo protagonizando frecuentemente problemas laborales y de pareja.

TRATAMIENTO: 

Psicoterapia.- Es el tratamiento de elección, si bien hay que manifestar la gran dificultad que tienen estos pacientes para tomar conciencia de que su forma de comportarse está alterada ya que interpretara que las sugerencias que los que le rodean para que inicie un tratamiento entran dentro de un complot en su contra. Así pues estará permanentemente en una postura defensiva. No es conveniente realizar muchas interpretaciones ya que aumentara la susceptibilidad, su carácter rígido le impedirá comprender y asumir muchos de los consejos que se le ofrezcan. Muchos no toleran el Farmacoterapia.- Será útil para tratar la agitación y la ansiedad así como las situaciones casi delirantes que tendrá el paciente por lo que se recomiendan benzodiacepinas y dosis bajas de neurolépticos atípicos. Hay estudios que demuestran la eficacia de la pimocida para reducir la ideación paranoide.

A2

. TRASTORNO ESQUIZOIDE DE LA PERSONALIDAD Estos sujetos presentan dificultad para establecer relaciones sociales, ausencia de sentimientos cálidos y tiernos, indiferencia a la aprobación o crítica RUBIO, V. (2007). EPIDEMIOLOGÍA: La prevalencia del trastorno esquizoide no está claramente establecida, pero puede afectar a un 7,5 % de la población general. Algunos estudios indican una razón 20

hombre-mujer de 2 a 1. Se ha demostrado ser más frecuente entre los familiares que padecen esquizofrenia o trastorno esquizotípico de la personalidad. SÍNTOMAS Y TRASTORNOS ASOCIADOS: Los individuos con trastorno esquizoide de la personalidad suelen tener dificultades para poder expresar la ira, lo que contribuye a la impresión de que estos sujetos no tienen emociones. Suelen reaccionar de forma pasiva a las circunstancias adversas de la vida. Debido a su falta de habilidades sociales, suelen tener pocas amistades. Su vida laboral suele estar deteriorada. Comportamientos que puedan confundirse, erróneamente, con el trastorno esquizoide de la personalidad. DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL: La diferencia existente entre el trastorno esquizoide y un conjunto de trastornos entre los que se cuentan, el trastorno delirante, la esquizofrenia y el trastorno del ánimo con síntomas psicóticos, es que el trastorno de personalidad debe haberse manifestado antes de iniciarse los síntomas psicóticos, además de persistir el trastorno cuando dichos síntomas psicóticos remitan. Aunque los criterios diagnósticos de investigación de la CIE-10 para el trastorno esquizoide de la personalidad y los criterios del DSM-IV, sean diferentes, definen, en líneas generales, el mismo trastorno. CURSO Y PRONÓSTICO: Suele iniciarse en las primeras épocas de la infancia, es de larga duración ya que es un patrón de conducta que permanece toda la vida. Se desconoce cuál es la proporción de pacientes que evoluciona hacia la esquizofrenia si bien parece que para que esto ocurra se tiene que dar factores biológicos de cierta predisposición.

TRATAMIENTO: 

Psicoterapia.- Dada la gran capacidad de introspección de estos pacientes, aunque se muestran distantes suelen tener una buena respuesta, llegando a 21

desarrollar una buena relación de confianza con el terapeuta. Pueden implicarse en terapias grupales, aunque permanezcan en silencio, mejorando el contacto social. 

Farmacoterapia.- Dosis bajas de antipsicóticos atípicos, antidepresivos y psicoestimulantes se han mostrado efectivas en algunos casos.

A3 . TRASTORNO ESQUIZOTIPICO DE LA PERSONALIDAD Este trastorno solo figura en la clasificación DSM ya que en la CIE 10 aparece dentro de los trastornos esquizofrénicos. Estos sujetos son personas marcadamente raras y extravagantes, incluso para los profanos y su vida diaria se caracteriza por tener pensamiento mágico, ideas peculiares, y desrealización RUBIO, V. (2007). EPIDEMIOLOGÍA: Aparece en un 3% de la población y se aprecia un mayor número de casos entre los familiares de pacientes esquizofrénicos y una mayor incidencia entre los gemelos monocigóticos que entre los dicigóticos. SÍNTOMAS Y TRASTORNOS ASOCIADOS: Los sujetos con este trastorno suelen buscar tratamiento para los síntomas relacionados con la ansiedad, depresión y otros estados de ánimo disfóricos, más que para el trastorno de personalidad en sí. Dichos sujetos, pueden, en alguna ocasión, sobre todo en respuesta al estrés, experimentar síntomas psicóticos de muy breve duración. Más de la mitad de estos sujetos diagnosticados de trastorno esquizotípico de la personalidad han tenido, al menos, un episodio depresivo mayor. DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL: 22

Para diferenciar el trastorno esquizotípico de la personalidad, de otros trastornos, como son, el trastorno delirante, la esquizofrenia, y el trastorno del estado de ánimo con síntomas psicóticos, el trastorno de personalidad debe haberse manifestado antes de iniciarse los síntomas psicóticos y debe persistir después de que desaparezcan dichos síntomas. Los trastornos de la comunicación pueden diferenciarse por la predominancia y gravedad del trastorno del lenguaje, y por el esfuerzo que realiza el niño para intentar comunicarse mediante otras formas.

CURSO Y PRONÓSTICO: Según un estudio realizado por Mcglashan, el 10% de los esquizotipicos terminan en el suicidio. Otros estudios indican que muchos pacientes diagnosticados de esquizofrenia eran realmente esquizotipicos y la tendencia actual es considerar a la esquizotipia como la personalidad premorbida de los pacientes esquizofrénicos. TRATAMIENTO: 

Farmacoterapia.- La medicación antipsicótica también es útil. A pesar que las personas con trastorno esquizotípico se diferencian de la esquizofrenia – entre otras cosas- porque no presentan síntomas psicóticos, a veces pueden ocurrir, especialmente en momentos de estrés (Long, 1990).



Tratamiento Psicosocial.- No existen muchos tratamientos psicosociales sistemáticos para ayudar a las personas con trastorno esquizotípico. Lo único que se ha utilizado ha sido la terapia grupal y la individual encaminada a que la persona exprese sus temores y pensamientos.



Tratamiento Individual.- La psicoterapia a largo plazo ha sido útil en algunos casos seleccionados. Debido a que las personas con trastorno esquizotípico son personas que rehúyen el contacto social, el curso de la terapia implica el desarrollo gradual de la confianza. Si esta puede ser alcanzada, el paciente puede compartir fantasías de muchos años sobre amistades imaginarias y puede revelar las cogniciones que están a la base de sus anormales relaciones con las otras personas. (Long, 2000). 23



Terapia grupal.- Según Long (2000), los pacientes con personalidad esquizotípica requieren un entorno de apoyo en grupo. Según el psiquiatra, estas personas se verían

GRUPO B: SUJETOS TEATRALES Y/O IMPULSIVOS Se refiere a personalidades erráticas, dramáticas y emocionales. Tienen en común una expresividad emocional desbordada, dramatizando continuamente con el fin de hacerse notar, junto con una falta de solidaridad con los demás NEGREDO, A. (2000).

B1. TRASTORNO HISTRIÓNICO DE LA PERSONALIDAD Las personas con un trastorno histriónico tienen una conducta teatral, reactiva y expresada

intensamente,

con

relaciones

interpersonales

marcadas

por

la

superficialidad, el egocentrismo, la hipocresía y la manipulación GIROLAMO, G. (2003). EPIDEMIOLOGÍA: Presenta una prevalencia del 2% en la población general diagnosticándose con más frecuencia en las mujeres que en los hombres. En pacientes psiquiátricos hospitalizados se calcula una prevalencia de hasta el 10%. Algunos estudios han demostrado una asociación con el trastorno por somatización. MANIFESTACIONES CLÍNICAS: Consiste en una pauta generalizada de comportamiento de emocionalidad y búsqueda exagerada de atención. DIAGNOSTICO DIFERENCIAL: Muchas veces es difícil la diferenciación entre los histriónicos y los límites si bien estos últimos presentan descompensaciones psicóticas y las tentativas suicidas son más frecuentes e intensos. En algunos trastornos de tipo disociativo pueden aparecer de base personalidades histriónicas. 24

CURSO Y PRONÓSTICO: Con la edad se va atenuando la sintomatología de este trastorno sí bien más por perdida de energía que por una mejoría clínica. TRATAMIENTO: 

Psicoterapia.- De orientación analítica, es quizá el tratamiento de elección.



Farmacoterapia.- De forma sintomática, antidepresivo y antipsicótico.

B2. TRASTORNO NARCISISTA DE LA PERSONALIDAD Es una pauta de conducta duradera a lo largo de la vida y que se caracteriza por sentimientos de importancia y grandiosidad, fantasías de éxito, necesidad exhibicionista de atención y admiración, explotación interpersonal NEGREDO, A. (2000). EPIDEMIOLOGÍA: Se estima que la prevalencia es menor del 1% en la población general, apareciendo en poblaciones clínicas cifras que oscilan entre el 2% y el 16%. Cada vez se diagnostica más y hay más incidencia en sujetos con infancia consentida. MANIFESTACIONES CLÍNICAS: Son sujetos que poseen un grandioso sentido de auto importancia, se consideran especiales y por lo tanto esperan recibir un trato especial, se creen con derecho a todo. Toleran escasamente la crítica, se consideran perfectos, son ambiciosos para conseguir fama, están preocupados por fantasías de éxito ilimitado, poder, belleza o amor imaginarios, exige una admiración excesiva, es pretencioso, explotador, carece de empatía y es reacio a reconocer o identificarse con los sentimientos y las necesidades de los demás, fingen simpatía para conseguir sus fines, dada su frágil autoestima son propensos a la depresión, sufren rechazo de los demás y dificultad en las relaciones interpersonales, presenta actitudes soberbias y arrogantes. 25

DIAGNOSTICO DIFERENCIAL: Suele ir asociado a los trastornos límite, histriónico y antisocial, pero presentan menos aparatosidad, menos implicación afectiva y más adaptación social. Pueden presentar descompensaciones de gran agresividad cuando los acontecimientos no se desarrollan a su manera. CURSO Y PRONÓSTICO: Es crónico y muy difícil de tratar ya que no toleran ni asumen, por su narcisismo que su fantástica forma de ser sea un trastorno. Toleran mal el envejecimiento. TRATAMIENTO: 

Psicoterapia.- El tratamiento difícil y presenta la gran dificultad que los pacientes deben renunciar a su narcisismo para iniciar la terapia. El paciente sabrá y conocerá mejor las técnicas terapéuticas que el propio terapeuta.



Farmacoterapia.- Los antidepresivos por su capacidad eutimizante y los antipsicóticos atípicos, han demostrado relativa eficacia, pero la discontinuación en el tratamiento es frecuente en estos pacientes.



Hospitalización.- Nuestra experiencia clínica nos ha demostrado como largas estancias de hospitalización, con un trato dirigido atenúa la sintomatología y adapta socialmente al paciente.

B3. TRASTORNO ANTISOCIAL DE LA PERSONALIDAD Conducta antisocial continua y crónica, en la que se violan los derechos de los demás. También se denomina trastorno disocial y se caracteriza por una pauta de conducta irresponsable y al margen de las normas sociales y que ya aparece antes de los 15 años y persiste en la edad adulta NEGREDO, A. (2000).

26

El trastorno no es sinónimo de criminalidad y aquí entramos en la tradicional controversia en la distinción entre maldad y trastorno, siendo esta distinción un claro reto con importantes repercusiones en psiquiatría forense LYKKEN, D. (2000). MANIFESTACIONES CLÍNICAS: Los signos infantiles típicos son mentiras, hurtos, holgazanería, vandalismo, actitudes pendencieras, pelean, fugas del hogar, absentismo escolar y crueldad física. En la edad adulta continua esta pauta, lo que les conduce a un fracaso en la actividad laboral en el mantenimiento de obligaciones económicas, familiares, etc. En muchos casos llevan a cabo conductas delictivas, son sujetos irritables y agresivos, son protagonistas de violencia domestica sobre todo cuando se añade frecuentemente el abuso de drogas y alcohol, realizan conductas temerarias sin preocupación por la seguridad personal o ajena, es también frecuente la promiscuidad sexual y la dejación de deberes paternos y conyugales. Hay que destacar la ausencia de culpabilidad respecto a sus conductas y una marcada predisposición a culpar a los demás de las mismas. Con frecuencia estas personas impresionan a las de sexo contrario por los aspectos seductores de su personalidad. DIAGNOSTICO DIFERENCIAL: Hay que separar lo que es un trastorno de la personalidad de lo que es una conducta ilegal o criminal siendo característico que en el trastorno se afectan numerosas áreas de la vida del sujeto. Es difícil diferenciar este trastorno cuando va asociado al consumo de sustancias ya que además de muy frecuente se han demostrado que se potencian ambos. Es frecuente la comorbilidad con el trastorno limite y el narcisista por lo que el diagnostico diferencial muchas veces es una ardua tarea. CURSO Y PRONÓSTICO: Se sabe que evoluciona a lo largo de la vida, si bien se aprecia un descenso de las conductas disóciales a medida que avanza la edad del sujeto, el pronóstico ira en función del grado de deterioro social, ya que en numerosas ocasiones habrán sido condenados por sus diferentes acciones ilegales y su probable estancia en instituciones penitenciarias ensombrecerán una posible recuperación. 27

TRATAMIENTO: 

Psicoterapia.- Es imprescindible que sea de larga duración y fundamentada en técnicas cognitivo conductuales, siendo esencial marcar límites estrictos así como trasmitir un claro mensaje de autoridad.



Farmacoterapia.- Será un tratamiento sintomático. Hay estudios que demuestran la eficacia de los anticonvulsivantes como la carbamacepina para controlar la impulsividad. Es imprescindible administrar los fármacos de forma muy controlada.

B4. TRASTORNO BORDERLINE O LÍMITE DE LA PERSONALIDAD En la clasificación CIE – 10 se le denomina trastorno de inestabilidad emocional de la personalidad,

la identidad, la autoimagen y la conducta interpersonal

NEGREDO, A. (2000). EPIDEMIOLOGÍA: Parece ser que afecta al 2% de la población, siendo dos veces más frecuente en las mujeres que en los hombres. En poblaciones clínicas puede llegar a un 30%. En los familiares de primer grado de estos pacientes se ha observado una mayor prevalencia de trastornos depresivos y abuso de sustancias. MANIFESTACIONES CLÍNICAS: Se trata de un trastorno en el que aparece una marcada predisposición a actuar de un modo impulsivo sin tener en cuenta las consecuencias, junto a un ánimo inestable y caprichoso. Consiste en una inestabilidad respecto a la vivencia de la propia imagen, de las relaciones interpersonales y del estado de ánimo. CURSO Y PRONÓSTICO: 28

El trastorno es estable a lo largo del tiempo, se aprecian mejorías cuando el paciente llega a los 35-40 años. Un porcentaje significativo llega al suicidio cuando el trastorno se TRATAMIENTO: 

Psicoterapia.- Será de utilidad la orientación dinámica siempre que sea focalizada en el aquí y ahora, evitando la regresión y las interpretaciones profundas del inconsciente. La terapia cognitiva ayudara a su control de impulsos y el entrenamiento en habilidades sociales mejorara la relación interpersonal.



Farmacoterapia.- En función de la sintomatología que predomine será conveniente la aplicación de diversos fármacos así para los episodios psicóticos serán interesantes los antipsicóticos atípicos a dosis bajas. Los anticomiciales como la carbamacepina, para la mejora del control de impulsos y los serotoninérgicos para los episodios depresivos.



Hospitalización.- Se ha comprobado como el ambiente protector de un medio hospitalario con ingresos de duración medios (2 meses) y con un abordaje terapéutico que determinamos en llamar inmersión terapéutica, mediante la aplicación de diversas técnicas psicoterapéuticas, grupales y ocupacionales.

GRUPO C: SUJETOS ANSIOSOS O TEMEROSOS Se refiere a individuos temerosos, caracterizados por una marcada ansiedad. La inestabilidad emocional en este caso se caracteriza por pasividad personal y sufrimiento NEGREDO, A. (2000). C.1 TRASTORNO DE LA PERSONALIDAD POR EVITACIÓN

29

También llamado en la CIE 10 trastorno ansioso de la personalidad, Hipersensibilidad al rechazo, la humillación. Retraimiento social a pesar del deseo de afecto, y baja autoestima. Presentan una pauta de conducta caracterizada por una extrema sensibilidad al rechazo ZAMORA, M., METGÉ B., GARCÍA R. (2002). EPIDEMIOLOGÍA: Es frecuente, se considera que en mayor o menor grado afecta a un 7% de la población general. Parece ser que los niños con un temperamento tímido son más propensos a padecer este cuadro en su vida adulta. SÍNTOMAS Y TRASTORNOS ASOCIADOS: Los sujetos con un trastorno por evitación suelen estar muy atentos y evaluar con detalle los movimientos y gestos de los que están en contacto con ellos. Sienten mucha ansiedad ante la posibilidad de recibir alguna crítica. Se suelen presentar numerosos problemas asociados a la actividad social y laboral. Estos sujetos suelen estar relativamente aislados y suelen carecer de una red de apoyo en las situaciones de crisis. DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL: Existe una especie de solapamiento entre el trastorno de la personalidad por evitación y la fobia social de tipo generalizado, hasta el punto de ser conceptualizaciones alternativas para un mismo estado. En el trastorno de angustia con agorafobia, la evitación también es característica, sin embargo, en el trastorno que nos ocupa, la evitación tiene un inicio temprano, sin ningún precipitante claro y un curso más estable. Por último, este trastorno debe diferenciarse de los cambios en la personalidad producidos por una enfermedad médica. También hay que distinguirlos de los síntomas que se pueden presentar en asociación con el consumo crónico de sustancias. CURSO Y PRONÓSTICO:

30

Si estos sujetos viven en un medio protector no suelen tener problemas de adaptación aun cuando sus redes sociales sean pobres. Suelen ser inseguros y presentan a lo largo de su vida múltiple evitaciones fóbicas. TRATAMIENTO: 

Psicoterapia.- Es de gran utilidad la terapia grupal y el entrenamiento asertivo.



Farmacoterapia.- Se obtiene buenos resultados con el atenolol para tratar y paliar la hiperactividad del sistema nervioso autónomo, así como los serotoninergicos para disminuir la sensibilidad al rechazo.

C.2 TRASTORNO DE LA PERSONALIDAD POR DEPENDENCIA Consiste en una pauta de conducta dependiente y sumisa y que es patente desde el inicio de la edad adulta, pasividad para que los demás asuman las responsabilidades y decisiones propias, subordinación e incapacidad para valerse solo. Falta de autoconfianza ZAMORA M., METGÉ B., GARCÍA R. (2002). EPIDEMIOLOGÍA: SÍNTOMAS Y TRASTORNOS ASOCIADOS: Una característica primordial de este trastorno, es que estos sujetos son pesimistas e inseguros, además de tender a minimizar sus capacidades. Todos tienden a buscar la sobreprotección. DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL: Es fácil confundir el trastorno de la personalidad por dependencia de los trastornos que surgen como resultado de enfermedades médicas. Si el individuo tiene características de personalidad que cumplan los criterios para más de un trastorno de personalidad, deben diagnosticarse todos. Aunque muchos de los trastornos de personalidad tienen como una de sus características la dependencia,

31

el trastorno de la personalidad por dependencia se caracteriza por ir acompañado, además, de comportamientos de sumisión y de adhesión. El trastorno de la personalidad por dependencia debe distinguirse de un cambio de personalidad debido a enfermedad médica, ya que aquí, lo rasgos aparecen como consecuencia de la enfermedad. También debe distinguirse de los síntomas que se pueden presentar por el consumo de cocaína. CURSO Y PRONÓSTICO: Al relacionarse casi exclusivamente con las personas de las que depende su vida es muy limitada y su evolución estará en función de la calidad humana del protector, pueden padecer trastornos depresivos de consideración si fracasa o se interrumpe su relación vincular. Con tratamiento su pronóstico suele ser favorable. TRATAMIENTO: 

Psicoterapia.- Son pacientes colaboradores y disciplinados. Terapias orientadas a la introspección, conductuales y asertivas, grupales y familiares suelen tener buenos resultados. El paciente puede abandonar la terapia cuando el terapeuta propone la Farmacoterapia.- Las benzodiacepinas y los serotoninérgicos son fármacos útiles para paliar los síntomas ansiosos y depresivos que estos pacientes presentan con frecuencia.

C.3 TRASTORNO OBSESIVO – COMPULSIVO DE LA PERSONALIDAD También denominado trastorno o personalidad anancástica (CIE – 10). Consiste en una pauta generalizada de perfeccionismo e inflexibilidad. Obstinación, indecisión, excesiva devoción al trabajo y al rendimiento. Dificultad para expresar emociones cálidas y tiernas. (NEGREDO A. 2000). EPIDEMIOLOGÍA: Es más común en hombres que en mujeres y aparece con más frecuencia en familiares de primer grado de las personas que lo padecen. No hay datos 32

concluyentes sobre la prevalencia ya que los diversos estudios existentes oscilan en cifras entre el 0,5% y el 55%. SÍNTOMAS Y TRASTORNOS ASOCIADOS: Los sujetos con trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad, suelen tener dificultades a la hora de elegir qué tarea es la prioritaria y cuál es la mejor forma de hacerla, de tal forma, que cuando ocurre esto, puede que nunca llegan a realizarla, ni siquiera a empezarla. Normalmente se enfadan en aquellas situaciones en las que no son capaces de mantener un control del entorno, DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL: El trastorno obsesivo compulsivo de la personalidad se suele distinguir muy bien del denominado trastorno obsesivo-compulsivo por las obsesiones y compulsiones que en este último se producen; no obstante, si se cumplen criterios para ambos trastornos, hay que diagnosticar los dos. Tanto en el trastorno esquizoide de la personalidad, como en el trastorno que nos ocupa, suele haber un distanciamiento social y una aparente formalidad; sin embargo, este distanciamiento se produce en el trastorno esquizoide por la falta de incapacidad para la intimidad, y en el trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad se produce por la excesiva dedicación al trabajo. CURSO Y PRONOSTICO: El curso es muy variable e impredecible, en algunos casos es el inicio de un cuadro esquizofrénico. TRATAMIENTO: 

Psicoterapia.- Al ser conscientes de su sufrimiento son pacientes que buscan ayuda. Se ha demostrado eficaz la terapia de conducta y la cognitivo-conductual.

33



Farmacoterapia.- Las benzodiacepinas cuando predomina la ansiedad. Al igual que en el trastorno obsesivo-compulsivo es interesante la eficacia de la clorimipramina a dosis elevadas.

6.

FASES DE INTERVENCIÓN: Siguiendo el modelo recogido por Freeman, en torno a su plan de tratamiento, las posibles fases en el tratamiento son: Evaluar y conceptualizar los problemas del paciente. b) Desarrollar las prioridades de nuestro plan de tratamiento. c) Educación y socialización del paciente en el modelo de trabajo cognitivo (relación pensamiento-afecto-conducta, registro, etc.), puesto que el modelo por el que se rige Freeman es un modelo de trabajo cognitivo. d) Colaboración con el paciente en el aprendizaje y uso de técnicas cognitivas y conductuales TAPIAS, A. (2002).

A) TÉCNICAS COGNITIVAS. Cuestionamiento de evidencia: Se usa para buscar evidencias en contra de pensamientos y creencias erróneos mantenidos por el paciente (¿qué pruebas tiene usted para pensar que todo el mundo se ríe de usted?). Retribución: Se utiliza para modificar las atribuciones o interpretaciones, erróneas, que el paciente realiza (puede que su mujer no le dejara por su culpa, sino que simplemente se enamoró de otro). Escalas: Se trata de graduar escalas en dificultad, en el que el paciente sitúe el acontecimiento en su correcto grado de dificultad y vea que hay experiencias más catastróficas (Usted dice que tiene mucho miedo de exponer su punto de vista ante los demás: hagamos una escala de situaciones de menos a más dificultad donde coloquemos gradualmente esta dificultad). 34

Uso del cambio de imágenes: Por ejemplo el paciente mantiene imágenes de contenido catastrófico relacionadas con su ansiedad. El terapeuta ayuda al paciente a manejar situaciones con el afrontamiento gradual con relajación incompatible con las cogniciones derrotistas. Asociación Guiada: Esta técnica se utiliza para que el terapeuta vaya explorando las connotaciones y significados asociados a un determinado pensamiento. Distracción Cognitiva: Es muy útil para los problemas de ansiedad. Se induce al paciente a utilizar pensamientos, imágenes, sensaciones y conductas incompatibles con las ansiosas, como por ejemplo la relajación, rompiendo sus círculos viciosos. Auto instrucciones: Se utiliza como pauta para que los sujetos aprendan a sustituir los pensamientos inadecuados o deficitarios, o como norma que seguir a la hora de realizar una determinada conducta BECK A., FREEMAN A. (1999).

B) TÉCNICAS CONDUCTUALES. Programación de actividades: Se utiliza para que el paciente ejecute una serie de actividades alternativas en el tiempo (por ejemplo que realice actividades gimnásticas cuando se sienta solo, en vez de llorar). Escala de dominio y placer: El paciente lleva un registro de las actividades que realiza a lo largo de un día y va anotando hasta qué punto las domina y que grado de placer le proporciona. Esta información es utilizada tanto para la modificación de creencias erróneas como para la programación de conductas gratificantes, ya que la información recibida gracias a esta escala es muy buena. Asignación de tareas graduadas: El terapeuta elabora en secuencias muy pequeñas y graduadas el acercamiento a una tarea que el sujeto se siente incapaz de realizar. 35

Entrenamiento asertivo: Se utiliza para que el paciente aprenda modos alternativos de resolución de conflictos interpersonales de modo que exprese sus deseos, derechos, opiniones, sentimientos... respetándose a sí mismo y a su interlocutor. Entrenamiento en relajación: Se utiliza como técnica para que el paciente aprenda a controlar sus sensaciones de ansiedad, si las hubiera. Puede incluir técnicas de meditación, yoga, etc. Distracción conductual: Se utiliza para programar actividades incompatibles con las conductas problemas, y así evitar que éstas se realicen. Repaso conductual/Rol Pla ying: El paciente con el terapeuta recrean escenas que el paciente ha vivido recientemente con dificultades, adoptan papeles y van introduciendo modificaciones en ella hasta llegar a unas conductas más adecuadas. Exposición in vivo: El paciente se enfrenta en vivo a las situaciones que le producen miedo y que evita, así, por habituación se deja de sentir miedo poco a poco. Psicodramatizacion: El paciente y el terapeuta pueden representar escenas pasadas significativas donde se han generado sus significados personales disfuncionales, de modo que se active su secuencia interpersonal-cognitivaemocional, y se generen alternativas también representadas COOK, J., FONTAINE, K. (1993).

36

37

CAPITULO III DISCUSIÓN Y ANÁLISIS Dentro de los desordenes psiquiátricos los más importantes son los trastornos de la personalidad. Los trastornos de la personalidad son patrones persistentes de formas de percibir, relacionarse y pensar sobre el entorno y sobre uno mismo, y que se ponen de manifiesto en una amplia gamma de contextos sociales y personales. Son causa de trastornos, siempre y cuando provoquen un deterioro funcional significativo o un malestar subjetivo y se manifiesten al menos en dos de las siguientes áreas: cognoscitiva, afectiva, de la actividad interpersonal o del control de los impulsos. Son inflexibles, se inician en la adolescencia o al principio de la edad adulta, y provocan malestar, deterioro social, laboral o en otras áreas importantes de la actividad del individuo. Algunos teóricos ponen énfasis en las experiencias de la primera infancia, otros en la herencia, y otros atribuyen el papel fundamental al medio ambiente. Hay quienes analizan únicamente como se comportan las personas congruentes en distintas situaciones y momentos y les restan importancia al concepto de una personalidad única y consiente. Pero debemos tener claro que la personalidad es algo único de cada individuo, y es lo que nos caracteriza como entes independientes y diferentes.

En la actualidad los modelos que intentan explicar la etiología de estos trastornos, tienen razonamientos basados en la teorías psicosociales, psicodinámicas, conductuales y biológicas Resulta fácil hablar de aspectos o rasgos de la personalidad sin definir el término en sí. Y lo hacemos con frecuencia: No confió en ese hombre. No es honesto, o, podemos decir: Quiero a alguien. Tiene buen corazón. Pero es difícil elaborar una definición amplia de lo que es personalidad. Un concepto actual que podemos utilizar es: Patrón de sentimientos y pensamientos ligados al comportamiento que persiste a lo largo del tiempo y de las situaciones. La anterior es una definición más compleja, pero es la que advierte dos cosas importantes, Primero: Que la personalidad se refiere a aquellos aspectos que distinguen a un individuo de cualquier otro, y en este sentido la personalidad es característica de una persona. El segundo aspecto es: Que la personalidad persiste a través del tiempo y de las situaciones.

38

CONCLUSIONES

1. La personalidad es “el patrón enraizado de modos de pensar, sentir y comportarse que caracterizan el modo de adaptarse, el estilo de vida propio y único de la persona que son el resultante de factores evolutivos, constitucionales y sociales”. 2. Las dimensiones y/o categorías que constituyen la personalidad son las siguientes: a)

Las cinco grandes dimensiones de la personalidad según BARAHONA J. (2004) son: emocionalidad, empatía, ajuste, escrupulosidad y apertura a la experiencia.

b)

Las categorías de la personalidad, según COROMINAS J. (2003) son: extroversión, afabilidad, dependencia, estabilidad emocional y cultura o inteligencia.

3. Un trastorno de personalidad es un patrón permanente e inflexible de experiencia interna y de comportamiento que se aparta acusadamente de las expectativas de la cultura del sujeto, tiene su inicio en la adolescencia o principio de la edad adulta. 4. Los trastornos de personalidad, según CLONINGER C. (2001), los clasifica en 3 grandes grupos (A, B y C) los que incluyen: Grupo A (Sujetos Extraños o Excéntricos.). Grupo B (Sujetos Teatrales y/o Impulsivos.). Grupo C (Sujetos Ansiosos o Temerosos.)

5. Las técnicas que se emplean en la fase de intervención de los pacientes con trastornos de la personalidad son: Técnicas Cognitivas y Técnicas Conductuales.

vii

RECOMENDACIONES 

Al sector salud.  Elaborar planes y programas acordes con la realidad, los mismos que deben contener objetivos mesurables y alcanzables; además de aplicar estrategias que den resultados positivos y no enfrascarse en aquellas estrategias obsoletas que no han dado resultado alguno.  En el ámbito local contar con información estadística sobre la real situación de los trastornos de la personalidad, ya durante el presente trabajo monográfico que no se ha encontrado ningún tipo de información en relación al tema.



A las Autoridades de la Provincia de Chachapoyas.  Preocuparse por la problemática que presentan estas personas, ya sea a través de la construcción de centros de atención para este tipo de personas o mediante el trabajo coordinado y permanente con profesionales y/ o expertos en el tema. Además de realizar un trabajo multidisciplinario y multisectorial.

viii

BIBLIOGRAFÍA  Asociación América de Psiquiatría. Manual Diagnostico y Estadístico de los Trastornos Mentales DSM IV. Barcelona: Masón; 2003.  Ávila M. Técnicas de estudio sobre la personalidad. Lima: Ediciones Afiche; 1997.  Beck

AT, Freeman

A. Terapia cognitiva de los trastornos de la personalidad.

Barcelona: Paidós; 1999.  Bobes J. Enfermería Psiquiátrica. Madrid: Síntesis; 2004.  CIE 10. Clasificación internacional de enfermedades, organización mundial de la salud Apartado de psiquiatría, Decima edición; 2002  Cloninger R. Un método sistemático para la descripción clínica y clasificación de variantes de personalidad. Los archivos de Psiquiatría general; 2001.  Cook JS, Fontaine KL. Enfermería Psiquiátrica. Madrid – España: Interamericana McGraw Hill; 1993.  Giro lamo G. "Trastornos de la personalidad". OMS- Madrid: Meditor; 20039. En: www.enfermeríaconexion.com  Howard H. Psiquiatría General. México: El Manual Moderno; 1999.  Jalón C. Investigaciones de la psicología sus conceptos modernos. Madrid: Exposición hecha en el centro ecuestre de la Universidad confluense;2003.  Lietbert R, Spigler. Personalidad. México: Thomson; 2000.  Livesley W, Schroeder M, Jackson D, Jang, K. Las distinciones categorías en el estudio de desorden de personalidad: las implicaciones para la clasificación. El periódico de Psicología Anormal;1994

ix

 Mackinnon R, Michels R. Psiquiatría Clínica Aplicada. México: Interamericana; 2006.  Mccord J. Contribuciones psicosociales a la violencia y la psicopatía; En violencia y psicopatía. Barcelona: Ariel; (2000).  Miguel A. Estructura de personalidad y trastorno de personalidad. 2006. En: www.medicospsiquiatras.com/personalidad  Millon Th. Trastornos de la personalidad. Más allá del DSM-IV. Barcelona; Masson.2001. En: www.psiquiatria.com/transtornospers  Navarro IG. Los trastornos de la personalidad. unam. 2005; 6 (11): 4-5. Revista digital universitaria. En: http://www.revista.unam.mx/vol.6/num11/art111/art111.htm  Organización Mundial de la Salud (OMS). Decima revisión de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-10) Trastornos mentales y del comportamiento. Madrid: Meditor; 2006.  Raine A. Psicopatía, violencia y neuroimágenes; Tercer congreso de violencia dedicado a psicópatas y asesinos en serie. Valencia: Centro Reina Sofía; (2005).  Rubio V. Trastornos de la personalidad en Salud Mental :Enfermería Psiquiátrica de Bobes,J. Madrid: Síntesis; 2004  Rubio

V.

Los

trastornos

de

personalidad.

2007.

En:

http://webs.ono.com/trlipe/documentos_rubiolarrosa.html.  Samino J, Lorenzo M, Pérez A. Consideraciones sobre el estado actual de la evaluación de los trastornos de la personalidad. Boletín de la Asociación CastellanoLeonesa de Salud Mental; 1994.

x

 Utgés M. Los trastornos de la Personalidad en adictos a la heroína y la seroconversión al VIH, una asociación relevante  Tesis Doctoral. Barcelona; 2005. Disponible en: www.apfem.com/.../07-06-trastornosdelaPersonalidad.pdf  Zamora M, Metgé B, García, R. Trastornos de Personalidad asociados con las drogas. II Congreso de la Sociedad grafología de Euskadi Bilbao, 2002.

xi