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• Maria Alejandra Campo Plata

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Agradecimientos: A todos y todas las chicas que me han estado siguiendo y votando en Wattpad: Gracias, de verdad esto no hubiese sido posible sin su ayuda.

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Esto es para todas las chicas que tienen baja autoestima.

Saben… Las chicas bonitas súper populares muchas veces tienden a perder su dignidad simplemente por conseguirse un chico guapo y ser "popular". Sé que es difícil hoy en día no ser criticada por tu apariencia pero recuerden que todas y cada una de nosotras somos únicas. Hoy en día una chica linda que se respeta a si misma vale más que una chica que usa su cuerpo para agradar. Algún día llegará ese alguien especial. Tal vez no hoy, ni mañana, pero llegará cuando estemos preparadas. Disfruten cada día y luchen por un mejor futuro. Un cuerpo despampanante, fumar a temprana edad, alcoholizarse ni mil chicos atrás tuyo te darán éxito. TU misma tienes que crear tu futuro. -JustMeVH

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Transformando a la Nerd

Registrada en Safe Creative Código

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Prohibida su Adaptación o Copia.

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Natalia Western

Ella es una chica sencilla, estudiosa, tranquila. No es de la clase de chicas que se maquillan ni se ponen ropa a la moda. Su pasado la atormenta. Una sola persona le hizo cambiar el rumbo a su vida y le dio un giro de 180 grados. Ahora simplemente prefiere pasar la tarde leyendo un buen libro echada en su cama. Sólo se preocupa por llevar sus converse negros y quitarse los mocos de la cara para verse "Presentable" La molestan continuamente diciéndole Geek, Nerd, Cuatro ojos, Cerebrito, Nerdonator… Qué pasaría si llegaran las vacaciones y su madre la obligara a ir a California con su “plástica” prima Isabel? Llegaría a la escuela y nadie la reconocería. Ni siquiera Luke Adams el chico más popular del Colegio. -El más idiota, engreído, mujeriego y neonardental ser humano que haya existido en la tierr… - Natalia creo que ya entendieron. - Oh. Lo siento, me deje llevar. Ella tendrá una transformación de pies a cabeza. O mejor dicho, de 360 grados. “Ahora entiendo por que dicen "La belleza Duele”, Pero joder no me imagine que tanto” En algún momento... ¿ella caerá rendida a los pies del amor?, ¿Su "Pasado" la seguirá atormentando? Esta novela te transmitirá tantas emociones que no tardaras en llegar con tu madre y decirle: - Tenemos un 3312

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ÍNDICE Capítulo Capítulo Capítulo Capítulo Capítulo Capítulo Capítulo Capítulo Capítulo Capítulo Capítulo Capítulo Capítulo Capítulo Capítulo Capítulo Capítulo

1 …………………………………………… Pág. 7 2 …………………………………………… Pág. 10 3 …………………………………………… Pág. 14 4 …………………………………………… Pág. 16 5 …………………………………………… Pág. 20 6 …………………………………………… Pág. 27 7 …………………………………………… Pág. 28 8 …………………………………………… Pág. 33 9 …………………………………………… Pág. 36 10 …………………………………………. Pág. 38 11 …………………………………………. Pág. 40 12 …………………………………………. Pág. 43 13 …………………………………………. Pág. 46 14 …………………………………………. Pág. 54 15 …………………………………………. Pág. 62 16……………………………………….… Pág. 68 17 …………………………………………. Pág. 72

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Capítulo 1

- ¡¡Natalia!! ¡¡Tu taxi llego hace media hora!! Se escuchó el grito de mi madre desde las escaleras. Me apuré lo más que pude y metí lo último que faltaba. No tengo tanta ropa a decir verdad, no tanta como antes. Tengo lo necesario para sobrevivir. Mi madre me dijo ayer en la noche que me iba a ir de vacaciones con mi prima Isabel. Ahh… la prima Isabel...la plástica y fantástica prima Isabel.

-¡Natalia, Baja en este instante! Gritó nuevamente mi madre sacándome de mis sarcásticos pensamientos. Bufe. El cierre se había atorado. No puede ser. -¡Un momento madre! Sabes. Podrías venir a ayudarme. La maleta no cierra. Al cierre de la maleta se le ocurrió atorarse en este preciso momento y ahora estoy arriba de ella para poder cerrarla, pero me es imposible. Se escucharon pasos en el suelo y momentos después mi madre apareció en la puerta de la habitación. Simplemente se quedó ahí parada con una ceja alzada y una expresión burlona en el rostro. -¿Me ayudas? Le dije un tanto irritada. Se aproximó sonriendo y negando con la cabeza. La cerró de un solo movimiento. Yo me quede estupefacta. Casi me da un tic nervioso allí mismo. Ella me miro con aires de superioridad y dijo. -Muy bien, ahora, ya que está todo listo, baja. Dicho esto salió de mi cuarto y desapareció.

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-Está bien, dije murmurando. Cosa que mi madre no habría escuchado. La verdad no quería ir a ese estúpido viaje con la estúpida prima Plástica Isabel. Camine hasta el taxi con la maleta roja colgada de un brazo. Me dispuse a entrar cuando una voz resonó desde la casa llamando mi atención. -Hija. Mi madre estaba parada en la entrada con una taza de café en la mano. Te amo, Cuídate mucho y llámame todos los días. Suspire. -Si madre. Contesté un tanto estresada. Siempre ha sido demasiado sobre protectora... Le di un último vistazo a la casa y subí al taxi. Un hombre de entre unos 40 o 45 años se encuentra sentado en el asiento del conductor, mirando hacia el frente. Creo que mi madre ya le dio indicaciones ya que se limita a acelerar el carro y a conducir hacia el aeropuerto. Veo como las casas van desapareciendo cada que avanzamos más. La ventana del taxi está abierta. Por suerte puse mi cabello en un moño para que no me molestara, si no ahora estaría luchando con él. Lo que me pone de los nervios, es que un insecto se me pegue a la cara o algo. Buag < Eso Sería Interesante> Ugh ¿Me podrías dejar de molestar?

Muérete. < Cariño, soy tu conciencia. Solo moriré si tu mueres> Hmm... Entonces me suicidare con tal de que desaparezcas. < Idiota>

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Después de 15 minutos de viaje que consistió en escuchar música de mi i Pod e ignorar insultos por parte de mi conciencia llegamos al aeropuerto.

Me bajé del taxi y le di gracias al conductor. Este me respondió con una radiante sonrisa la cual yo le devolví. Cogí mi maleta y me dirigí a dejar mi equipaje. Había mucha gente. La mayoría familias. Sentí un poco de nostalgia al ver a los padres de los niños felices. Mi padre murió años en un accidente de auto hace dos años. No quiero hablar al respecto. Llegué a la zona de carga y dejé mi maleta junto a una montaña de ellas. Gracias a dios que mi maleta tiene mi nombre, si no definitivamente no sabría cómo reconocerla entre tantas. Me dirigí hacia la zona de abordar y le di mi boleto con destino a California la chica que esta parada en la puerta. Su uniforme consistía en una falda azul marino junto con una blusa blanca y una insignia de bronce con alas en su pecho izquierdo. Me sonrío amistosamente y me dejo pasar. Camine por el largo corredor y entre en el avión. Tenía boleto VIP así que me dirigí a esa zona. Había pantallas de plasma, mini bares, asiento afelpados y todo tipo de lujos. Me senté en el asiento A-1. Al poco tiempo llego un joven de unos 36 años a sentarse a mi lado. Era bastante atractivo, pero no podía ver a nadie de esa manera. Todos los hombres son iguales. Te dicen que te aman. Te dicen que te adoran y que harán lo que sea por ti. Les entregas todo. Te enamoras de ellos. Te dejan. Me puse mis audífonos junto con mi cinturón de seguridad tratando de sacarme esas ideas de la cabeza con un poco de música. Algo me decía que este iba a ser un largo viaje.

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Capítulo 2 “Un mes antes” Camine por el corredor evitando las miradas de odio de parte de mis estúpidos compañeros. El camino se me hizo eterno. ¿Por qué no puede haber un día en que todos me dejen de ver como bicho raro? Me limité a ignorarlos como he hecho los últimos años. Solo me quedaban 2 días para salir de este infierno y disfrutar de mis vacaciones. Pero después volver a soportar otro infernal año aquí.

Soy la mejor de mi clase. He recibido numerosos premios de honor y sobresaliente. Pero todo eso solo es más material para que mis compañeros me molesten cada día diciéndome cerebrito. No es nada malo, pero la forma en que ellos lo dicen es exasperante y llega un punto en que es irritante.

Llegué al aula de francés y me senté en la primera fila como siempre. Al poco tiempo llegaron todos mis compañeros. Incluyendo al capullo de Luke Adams con su séquito de perras falderas atrás de él. Como siempre. ¡Es exasperante! ¿Cómo alguien puede ser tan creído? Tiene el ego muy alto... Necesita urgentemente que alguien lo ponga en su lugar. Es un completo Gilipollas.

Caminó despreocupado por todo el salón y tomó lugar hasta atrás como siempre junto a su novia Sabanah. Y Sabanah es nada más ni nada menos que la perra más perra del instituto. Ella y sus otras 2 amigas plásticas son las Más Populares y las más fáciles.

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Una de ellas Se llama Britanny. Es Rubia oxigenada, alta y tiene un cuerpo plástico. ¡Literal! tiene como unas 15 operaciones en todo su cuerpo. Desde la nariz, las boobies la caderas, el abdomen, las rodillas. ¿Quién demonios se opera las rodillas por estética? Pff. Es puro botox y silicona andante. La otra chica se llama Sara. Es morena de ojos verdes y tiene cintura de avispa, así como unas piernas de infarto. Es mala para hablar o contestar, pero es una perra para golpear. Y por último su abeja... en este caso la perra reina Sabannah. Una cabellera negra y ojos azul celeste que engañan a cualquiera. Tiene un cuerpo despampanante pero es la más arpía de todas ellas. Todas son unas DRAMA QUEENS! En fin…El Gipollas de Luke Adams es un chico de ojos verdes, cabello castaño claro y tiene el cuerpo de todo un atleta. El maestro entró poco después y comenzó la clase.

Media hora después la clase acaba y tengo que ir directo a deportes así que me dirijo a los vestidores. Arg. ODIO deportes. El uniforme consiste en un Short Rosa con un top blanco. Nunca me ha gustado este uniforme ya que enseña demasiado y los niños toman la clase con nosotras. ¿Qué incómodo no? Pero las Perras de Sabanah y su séquito de putas aprovechan para enseñar más de lo que hacen normalmente. Salgo de los cambiadores y me acerco a mi grupo.

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El profesor nos indica que demos 15 vueltas a la cancha y después una serie de ejercicios. Cuando me dispongo a ir a hacer lo que nos indicó, me topo con la mirada de Luke. Me mira de arriba a abajo y me da una sonrisa burlona. Como siempre, es todo un descarado conmigo en esta clase.

Aparto la mirada rápidamente y corro lo más rápido que puedo ignorándolo por completo. Sigo corriendo. Ya llevo 5 vueltas. Noto que por cada vuelta que doy Luke se va aproximando cada vez más a donde me encuentro. Lo pierdo de vista durante unos instantes y siento la mirada de alguien en mi espalda. No hace falta voltear para saber que es el. ¿Qué quiere ahora? Acelero todo lo que puedo y suena el timbre. Suspiro. ¡Al fin!, Necesito bañarme, estoy tan sudada como un puerco en una olla de asado.

Me dirijo a los vestidores Ignorando a todos y me doy una ducha larga y relajante tratado de sacar de mi cabeza el hecho de que Luke se había estado comportando algo raro estos días... El Lunes lo atrape observándome en el receso, El Martes me pidió la tarea de álgebra, él era un genio en Algebra, nunca me tragaría eso. Y hoy me estuvo acosando en deportes e incluso temo que me quería decir algo. En fin. Me dispuse a salir cuando escuche la voz de pito de Sabanah y su séquito de perras. Me quedé estática. Incapaz de moverme escuche atentamente. Después de un rato sólo se escuchaban risas y uno que otro comentario como “¿Viene alguien?” “Asegúrense de que no venga nadie”. Cuando las voces cesaron espere paciente unos minutos antes de volver a moverme y colocar una toalla alrededor de mí ya algo seco cuerpo.

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Me dirigí a paso lento o hacia mi locker. Lo abro y lo primero que veo es.... una nota. Son unas Hijas de su... Me visto nuevamente con el uniforme de deportes y vuelvo a leer la maldita nota otra vez. Espero que te guste tu nuevo Look Nerdi;) Mis ropas yacen esparcidas por todo el lugar. Cojo una blusa y me doy cuenta de que tiene un hoyo enorme en la parte superior. ¡Arrg! ¡Las malditas arruinaron mi uniforme! Definitivamente tenía que hacer algo para que me dejaran en paz. Espere a que acaben las clases y me dirigí a la salida con el uniforme sucio de deportes.

Si, definitivamente mi vida era una mierda.

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Capítulo 3 Me encontraba sentada en el asiento del avión sobándome el cuello. Estar mucho tiempo en una misma posición me estaba causando dolor. Miro hacia adelante a lo que parece ser una aeromoza. Nos está indicando que nos pongamos los cinturones ya que hemos llegado y el piloto está apunto de aterrizar. El tiempo se me ha pasado más rápido de lo que esperaba. Obedezco las instrucciones y espero pacientemente.

Cuando bajo del avión respiró el aire californiano. Fresco y Puro. Hace Calor.

Me arrepiento totalmente por haber traído tantas chamarras, de seguro no las necesitaré.

Llego a la salida del aeropuerto ya con mi preciosa maleta roja y me dirijo hacia donde esperan los taxis. Entro dentro de uno de ellos y le doy la dirección que me indico mi madre y espero pacientemente todo el viaje.

Esto no se parece nada a San Francisco. Esto es mejor... ahora que lo pienso mucho mejor, ¿Cómo no había venido antes? Hay casas hermosas y lujosas. Miles de librerías y cafés donde podría ir a leer… Esto es GENIAL. Las calles son más grades de lo normal. Hay fuentes por doquier. Si no tuviera que pasar el verano con mi queridísima (nótese el sarcasmo) prima Isabel todo sería perfecto. El taxista se para delante de una casa rosa chillón con miles de explosiones de color.

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Parece que un arco iris le vómito encima, No podía ser más patético. Toco el timbre una y otra vez hasta que una melena rubia apareció frente a mí tratando de mantener el equilibrio con tacones de 25 centímetros. Dios…. Mátenme Su voz Chillona me sacó de mis pensamientos.

-¡Natalia!! ¡¡Qué Bueno que llegaste!! Me dijo quitándose los tacones. Hoy te voy a mostrar toda la ciudad prima. Me indicó con la mano que pasara pero no sin antes darme un cálido abrazo. Deslicé mis pies por la alfombra de terciopelo azul cielo dentro de la casa. Había un candelabro de cristales azules colgado a lo alto del techo. Era precioso parecía de hielo, nunca había visto nada igual.

A la derecha se encuentra la cocina (toda rosa por cierto) y a la izquierda se encontraba una sala más o menos normal de color café claro. Enfrente de mi había unas grandes escaleras de caracol que yo insinuó te dirigen hasta las habitaciones. Después de hablar un rato y conocer más, mucho más a mi prima, nunca pensé que resultaría agradable.

Tal vez este verano no sea tan malo después de todo, ella es mejor de lo que pensaba.....mucho mejor.

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Capítulo 4 Isabel resulto ser Bastante Agradable.

Quien diría que atrás de esa apariencia de plástica haya una chica divertida y respetuosa.

Ella es un claro ejemplo de la frase "No juzgues un libro por su portada" Pensé que iba a ser como las zorras de mi instituto, pero me dio una grata sorpresa su actitud hacia los chicos. Ella es una persona reservada y no se deja llevar por la apariencia. El primer día que la conocí vestía de una manera un poco plástica pero me explico que acababa de regresar de una sesión de fotos y no le dio tiempo para cambiarse. Si señores ella es modelo.

Los siguientes días su forma de vestir fue sencilla. La mayoría de las veces se ponía leggings y blusas sueltas. Junto con sus zapatillas de suelo. Debo comentar que nos llevamos muy bien desde que platicamos más de nosotras mismas. Me asigno una habitación con las paredes Rosas, y grandes flores cafés pintadas en esta. Su familia es un poco.... Bueno, demasiado adinerada, Esto se debe a que su padre es dueño de una agencia de carros de marca Bugatti. La habitación tiene un jacuzzi en ella. Si leyeron bien un jacuzzi! La cama es grande y tiene sábanas verde lima. Al paso de los días hemos ido a visitar los grandes museos y cafés de moda aquí en california.

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Un día estábamos en un café llamado Great Time platicando de cómo nos iba en la escuela.

Le termine contando como me trataban en ese infernal lugar y mis tácticas de supervivencia que consistían en ignorar a todos. Le conté todo desde el comienzo. Desde Daniel hasta el neonardental de Luke Adams.

Daniel. Tan solo pensar en el causaba un agudo dolor en mi pecho. Me estaba martirizando a mi misma. < Natalia deja de ser tan masoquista contigo misma> Por una vez... Tienes razón.

Moví la cabeza tratando de sacar esos pensamientos.

-Son unos idiotas. ¡No sé cómo soportas estar en esa escuela! Dijo mi prima con un tono de enfado en su voz viéndome directamente a los ojos.-Y ese tal Daniel... Se merece lo peor. Se puso a mover su pierna de arriba abajo como cuando estas estresada o simplemente nerviosa. -Ya lo sé pero, no es gran cosa, ya me acostumbre. Dije encogiendo mis hombros y bajando rápidamente la mirada. -Y en el tema de Daniel. No lo veo hace años así que no es para tanto. Dije con cierto temblor en mi voz. -Tienes que hacer algo para que te dejen en paz y olvidar al estúpido de Daniel. Mi prima se quedó pensando unos momentos hasta que me volteo a ver con una sonrisa en su rostro. -Ya es hora de que comiences a salir con chicos. Abrí los ojos como platos al escuchar la palabra "chicos". ¿Qué tramaba? Nada bueno seguramente.

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-Ya se lo que haremos hoy en la tarde. Dijo y sus ojos brillaban de emoción. -A dónde vamos a ir?. Pregunté con cierto temor en mi voz. - Ya verás, sígueme. Se paró y camino hacia su auto haciéndome una señal para que la siguiera.

Tal vez pueda escapar... Si saltó del carro y ruedo tengo una posibilidad. Ahí hay un parque! Tal vez el pasto amortigüe la cai... - Llegamos!. Mi prima dijo emocionada sacándome de mis pensamientos suicidas . Voltee hacia adelante temiendo lo que pueda estar enfrente mío. No. No. No No puede ser

Un Spa /Estética.

- Que hacemos aquí?!- Grité angustiada tratando de soltarme el cinturón de seguridad. - Aquí comienza mi plan para hacer que te dejen en paz esos gilipollas de tus compañeros.La miré expectante mientras trataba de roer el cinturón con mis dientes, pff me era imposible.

-Cambio de Apariencia!! Dijo entusiasmada moviendo sus brazos de lado a otro.

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La miré como si fuera una psicópata. -De ninguna manera entrare ahí!, no quiero que me transformen en una plástica piruja como mis compañeras!. Dije elevando la voz, causando que varias personas que caminaban cerca del carro nos voltearan a ver. - Si lo harás.- Dice mi prima muy segura de sí, no te volverás una Piruja si eso es lo que te preocupa. Serás tú.... bueno una mejorada, depilada, pintada y segura de si misma tú. Dijo mi prima con una sonrisa sin parpadear esperando mi respuesta. -Aparte, no querías que te dejaran en paz de una vez por todas? ¡¡Es una solución para lo de Daniel también!! . Conocerás más chicos!!!Dijo viéndome directamente a los ojos haciendo un puchero. Gruñí pesadamente.

-Está bien.... Dije algo dudosa.

Abrí la puerta y las dos entramos a mi oportunidad de una vida libre de burlas, una vida sin que me vean como bicho raro. Mi oportunidad a ser feliz.

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Capítulo 5 Entramos al lugar. Olía a Shampoo y a spray de pelo. Se escuchan las secadoras de cabello y a las personas riendo. Es un lugar con un estilo moderno. Hay muchas sillas con personas en ellas y los estilistas haciendo su trabajo. Caminamos derecho, el suelo es de mármol y es anti derrapante. Hay cabellos en el suelo por doquier. Ugh.

Nos Dirigimos a un joven un tanto... afeminado. Cabello rubio que le llega por el cuello, ojos azules y sus pestañas extremadamente largas. Cuando nos ve rápidamente nos analiza con los ojos, deja de hacer lo que estaba haciendo y grita al mismo tiempo que mueve los brazos exageradamente. -¡Isabel! Cuanto tiempo sin verte. Dice con una voz... sip como me la imaginaba un tanto gay...

- Fransua! Mi prima corre a darle Dos besos a cada lado de la cara al joven... o, jovencita?

-¿A qué se debe esta magnífica visita? Preguntó con una sonrisa el ser humano con sexo desconocido. -Pues ella es mi prima Natalia. El joven posa su mirada en mí y me brinda una cálida sonrisa. -Y necesita una transformación de 360 grados. Mi prima se acerca al oído de él joven y le dice algo que alcanzo a escuchar -Esto es un 3312.Dicho esto el joven me miró con los ojos como platos y me ofreció su mano.

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-Sígueme. Natalia ¿Verdad? Me brinda otra de sus sonrisas. -S-Si - le tomo la mano dudosa mientras miró a mi prima en busca de ayuda, pero ella sólo asiente con la cabeza ya con una sonrisa posada en su rostro. Su mano es suave… suave como algodón. E incluso mucho más suave que las manos de cualquier persona que haya conocido. Aún no puedo creer que me dejara traer aquí por mi prima. Esta idea es un tanto descabellada. Pero ya estoy aquí. Suspiro, ¿Qué puede salir mal? Caminamos por un estrecho pasillo con muchas luces blancas a mí alrededor. El joven me indica que me ponga una bata blanca y me señala los vestidores. Me dirijo hacia allí y rápidamente me desnudo y cubro mi cuerpo con la fina tela. Cuando salgo el joven está mezclando algo en un plato color azul. - Mira Natalia, te diré como va a ser esto ok? Estoy dudando un poco pero asiento con la cabeza. -Haremos 5 Fases. La primera fase será la Depilación. Dicho esto acepto y me acuesto en la camilla tratando de acomodarme para no enseñar de lo que debo con la bata. El joven se me acerca con el plato azul y me pone la mezcla viscosa y pegajosa en el bigote, patillas y entre las cejas. A continuación pone un pedazo de tela y quita todo el vello de un jalón. -Mierda. Murmuro por lo bajo mientras trató de aguantar el dolor. Dios. ¡Me es insoportable! Después me pone la mezcla también en piernas y axilas. Mientras lo hace una lágrima sale por mi mejilla. Dios ahora entiendo por qué dicen que la Belleza Duele. Joder y duele mucho! -Hemos terminado con la primera Fase. Me mira arriba a abajo causando que me ruborice. -Ahora iremos a la fase 2. Sonríe maliciosamente.-Tu piel. Me toma de la mano nuevamente y me dirige hacia una sala con bañeras y camillas blancas. - Métete en esa tina por 10 minutos y lávate el cabello con Shampoo y acondicionador. Después de salirte sécate con las toallas rosas que están por allá. Me las señala yo asiento con la cabeza. Después ponte la crema verde, y

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cuando se seque ponte la morada. Al terminar, mezcla la amarilla con la azul y espárcela por toda tu cara sin que te roce ningún pelo. Hazlo con cuidado por favor, si es que quieres conservar tus pestañas y cejas. Pienso y analizo todo lo que me acaba de decir y asiento con temor a que me pueda quedar calva con alguno de esos químicos. Una Natalia calva sin cejas o pestañas..... No. No será nada bonito. El joven me mira dudoso y después se va y cierra la puerta tras de él. Me quito la bata y mis anteojos, me meto a la bañera humeante dejando que moje poco a poco todo mi cuerpo. Esta caliente. Me lavo el cabello con el shampoo que creo yo que es de manzanilla. Mierda ¡¡la manzanilla aclara el cabello!! Entro en pánico cuando veo que mi cabello antes completamente negro ahora es castaño claro. ¡Esto no puede estar pasando! Salgo de la tina ya con el cabello limpio y lo envuelvo en una toalla.

A continuación empiezo a poner las cremas en el orden que me las dio, con mucho cuidado de no quedarme sin vello facial y espero a que mi piel las absorba. Me pongo una toalla alrededor del cuerpo y espero pacientemente.

Unos golpes en la puerta me sacan de mis pensamientos, y Fransua aparece detrás de esta.

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Se acerca a mí con una ropa en la mano.-Ponte esto. Me da el conjunto de ropa que todavía no veo muy bien que es. -¿Qué-qué es esto? Le digo a Fransua mientras pasó mi mano por la fina tela. Creo que es un vestido color turquesa Junto con unas zapatillas del mismo color. -Esta es la fase 3. Lección de moda.- Me brinda una cálida sonrisa.-Pero primero ponte la ropa. Asiento y me dirijo rápidamente a los vestidores a probarme el vestido. Me queda perfecto. Es color turquesa, strapless y tiene pequeños detalles dorados en él. Me llega por arriba de las rodillas. Me pongo unas zapatillas que me dio color beige. Me coloco mis lentes y salgo para que me diga su opinión. Se me queda mirando un momento de arriba a abajo con una expresión indescifrable. Me empiezo a poner nerviosa, me sudan las manos. Cuando menos me lo espero el comienza a aplaudir. - Es perfecto. Dice mientras me ofrece una mano.- Vamos al cuarto de diseño. Comenzaremos con tus lecciones de moda. Asiento mientras caminamos otra vez por el mismo pasillo, pero ahora, entramos a otra habitación diferente con maniquíes y telas por doquier. Se para enfrente de un gran pizarrón y me empieza a dar la clase de "Moda" -Tienes que ponerte Los colores de ropa que queden con tu piel. Hay dos tipos de colores de piel. Cálida y fría. La tuya es Fría debido a que eres un poco pálida.

Y así se la paso quince minutos metiéndome ideas en la cabeza de que colores van con otros, Que colores nunca ponerme, Combinaciones, entre otras cosas.

Al terminar me dirige a una sala con una silla y miles de esmaltes de uñas. Hay un papel tapiz bastante colorido.

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Hay mucha iluminación en esta sala. Me sienta en la silla y dice. -La cuarta fase es manicura y pedicura. Dicho esto me quita los zapatos y examina mis uñas limándolas y pintándolas al estilo francesas. Así mismo las de las manos. Media hora después termino con mis uñas. No soy muy fanática de esto de arreglarme pero debo decir que es un trabajo magnifico.

El Posa sus ojos en mí y dirige su atención hacia mis lentes. Me hace una cara de desaprobación mientras los toma con un rápido movimiento. Me tomo completamente por sorpresa. -¿Tienes Lentes de contacto? Pregunta con mis anteojos en sus manos evaluándolos. - S-sí. Trago saliva. –P-ero no los uso. Digo con la vista fija en mis anteojos que yacen en las manos de Fransua. El hace un movimiento y estos se parten por la mitad. Acaso... ¿Acaso el acababa de romper mis lentes? - Ahora los usarás. - Dicho esto los tira a la basura y me dirige a la sala donde llegamos. Camino rápidamente Tratando de asimilar que rompió mis anteojos.

Me empieza a dar un tic nervioso en el ojo derecho al mismo tiempo que Fransua jala de mí y me dirige hacia otro lugar.

Me sienta en una silla de estética y me dice:

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-Esta es la quinta y última fase. Pelo y maquillaje. Dicho esto empieza a cepillar mi rubio oscuro cabello que antes era negro y lo empieza a cortar, dándole forma de cascada. Antes lo tenía a la cintura y todo quebradizo y ahora tiene forma y está hasta la mitad de mi espalda.

Me empieza a poner peróxido en la puntas del cabello y así mismo me hace unas mechas californianas. No lo puedo creer. ¡Están quedando geniales! Cuando acaba trae un estuche de maquillaje y me empieza a maquillar. Me enseña de lo más básico acerca del maquillaje hasta lo más complejo mientras me “Transforma”. Pasa el tiempo, hasta que mi amigo gay me hace una señal para que mire el espejo. No estoy preparada mentalmente para lo que sucederá a continuación pero aun así volteo al espejo arriesgándome a sufrir un ataque cardiaco en el caso de que me viera aún peor de como llegue. Abro los ojos lentamente y observo a una persona completamente distinta en el espejo... NO LO CREO!!!

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POV ISABEL (PRIMA) Una chica con cabello castaño y mechas californianas cuyo cuerpo era delgado y estaba finamente cubierto con un vestido turquesa que favorecía totalmente sus curvas y un maquillaje natural y hermoso que hace lucir sus ojos negros aún más profundos marcando cada una de sus fracciones Perfectamente. Un Ángel Esa es la descripción de la chica que tengo enfrente. Sentía cierta envidia de aquella chica. Me voltee hacia otro lado para evitar darle aquella satisfacción.

Siento que alguien me mira así que volteó hacia atrás y poso mis ojos de nuevo en la chica. Esta me sonríe y se acerca hacia mí. - Ya estoy lista Isabel. Dudo un momento tratando de asimilar lo que está pasando. -Nata... Nata... ¿Natalia?- Logro balbucear.- ¿Qué demonios te hicieron? ¡Eres un maldito Ángel! ¡Qué envidia!, Estas precios. La miro aun incrédula de arriba hacia abajo. -Gracias - Dice tímidamente mientras se ruboriza ligeramente. Al poco Tiempo llega Fransua pasando un brazo alrededor de Natalia luciendo una sonrisa Victoriosa. - Y ¿Qué opinas? Posa un brazo en hombros de Natalia.-Planeo hacerme bisexual.- Dice moviendo las cejas de arriba a abajo con una sonrisa.

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Capítulo 6 Desperté por una turbulencia. Aun me quedaba un poco de dolor de cabeza por culpa de mi prima. Ella me obligó a ir a una fiesta en un club llamado Demetreux y Cantamos Karaoke toda la noche. Amanecí con un dolor de cabeza infernal a causa del fuerte ruido de aquél lugar. Aún recuerdo que desperté desorientada en la cama de mi prima justo a tiempo para bañarme y salir hacia el aeropuerto. Mi prima hizo una de esas despedidas exageradas que parecía que nunca más me iba a ver. Después de eso me subí al avión.

Me moví incómodamente en el asiento. El cinturón no me dejaba moverme libremente. Nunca me han gustado estas cosas, Sé que es por seguridad y te salvan la vida y bla bla bla. Pero yo los odiaba. Me asfixiaban. La señora sentada al lado mío estaba profundamente dormida plácidamente babeando parte del asiento con baba. Ugh Una voz me saco de mis pensamientos.

-Estamos aterrizando en San Francisco. Por favor apaguen sus aparatos electrónicos. Una aeromoza resultó ser la dueña de esa voz, así que hice lo que había ordenado. Después de una serie de turbulencias llegamos.

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Capítulo 7 Respire el típico aroma a canela y leña, ese aroma a hogar. Mi casa estaba exactamente como la recordaba. Bueno tampoco es que esperaba que cambiara algo en 1 mes.

En fin, me dirigí a mi habitación.

Mi madre no se encontraba en la casa, ya que trabajaba de enfermera en turno nocturno. No me molesta. Casi siempre estaba sola en casa. Ya estaba acostumbrada.

Abrí la puerta de mi cuarto y me encontré con una gran sorpresa. ¡Mi madre le había hecho una remodelación!

Las paredes antes verdes ahora tienen un tono morado pastel con pequeños detalles en blanco. Mi cama con un diseño zebra print! ¡Le queda tan bien! ¡Un gran librero con libros nuevos! Dios mío ¡creo que lloraré! ¡Un nuevo escritorio de cristal con todas mis cosas ya ordenadas en el! ¿Qué más puedo pedir? Dios. ¿Estoy viendo bien? Una pantalla gigante que ocupa casi toda la pared del frente se posiciona en frente de mis ojos. Y si no fuera poco. Una nueva computadora yace en mi nuevo escritorio. ¡!Dios mamá, eres lo máximo!! Empiezo a llorar como loca de felicidad y me decido por iniciar a desempacar. Pongo mi nuevo maquillaje en mi mueble con espejo y comienzo a meter mi ropa nueva al armario. Saco la vieja y la pongo en bolsas para después darla a la caridad.

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Mientras estoy ordenando mi ropa me topo con una bolsa llena de todos los libros nuevos para el nuevo ciclo escolar.... Nada más de pensarlo me dan nervios. ¿Cómo reaccionaran? ¿Me seguirán molestando? ¿Cómo debo actuar? Sólo quiero encajar y vivir una vida normal sin que me molesten ni me miren con asco. Dicho esto me meto a las cobijas ya con el pijama puesta y me dispongo a descansar. -¡Natalia! Carajo. ¡!Despierta!! ¡Ya son las 12 de la mañana! Y así señores mí amada madre me despierta todos los domingos…ahh -Ya voy madre. Logro balbucear mientras estiro mi cuerpo por debajo de las colchas. Mi madre sale hecha una fiera de mi cuarto y baja las escaleras. Bostezo. Enserio no entiendo que jodida necesidad de levantarme a las 12 am en DOMINGO. ¿No le podría durar más tiempo el buen humor? Ayer cuando me vio después de 1 mes en California al principio creyó que era una asesina o algo así ya que no me reconoció. Pero después de explicarle unas 4 veces que era yo Natalia, casi se le cae la mandíbula. Debería haberle sacado una foto en ese mismo instante. Era épica su cara. Después de eso, me abrazo todo el día diciéndome lo hermosa que me veía y bla bla bla. Enserio no sé qué le paso a ese humor. Cambió de la noche a la mañana. Que bipolar.

Baje mis piernas de la cama. Brrr olvide que hacia tanto frío acá en San Francisco. El suelo estaba helado! Me puse rápidamente mis pantuflas de borrego y me dispuse a bajar a tomar un rico desayuno.

Un ruido captó mi atención. Me asomé por la ventana y había un camión de mudanza justo enfrente de la casa de mis vecinos. OH vecinos nuevos. Mi madre de seguro hará una de sus “bienvenidas especiales”. Baje rápidamente las escaleras saltándome algunos escalones.

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Llegué a la cocina y me senté en el taburete a observar a mi madre hacer el desayuno. Para ser una mujer mayor de 35 años es bastante guapa y aún se conserva joven. Sus cabellos castaño claro caen por sus hombros y sus ojos grises siguen con ese color único.

Mi madre se gira hacia mí con una cara un poco más feliz que la de hace un rato y me deja un plato de tortitas enfrente de mí. Me brillan los ojos y las empiezo a devorarla comida. Cuando estoy a la tercera cucharada recuerdo darle gracias a mi madre con la boca llena. Mi madre abre mucho los ojos y me ve con cara de asco pero después se encoje de hombros y se voltea mientras murmura algo que alcanzo a escuchar. “No se puede tener todo". Tuerzo la boca pero no le doy importancia y sigo devorando mi comida.

Después de estar un largo rato echada en mi cama leyendo, reaccione. Hoy es mi último día de libertad!! Mañana entro a la escuela! Mierda y más Mierda! Necesito ordenar mi uniforme, plancharlo, enumerar mis cuadernos, ponerle nombre a mis colores, limpiar mi lonchera, bolear mis zapatos, ordenar mí... -. Hija! - mi madre irrumpe en mi habitación con un plato de galletas en la mano. -Necesito que le lleves esto a los nuevos vecinos y te presentes como buenas vecinas que somos. -Madre estoy un poco ocupada. Necesito ordenar mis útiles escolares, enlistarlos, organizarlos y -Hija. Me interrumpe. -Eso ya lo hice desde hace 2 semanas. Me apunta hacia la mochila que esta alado de mis útiles escolares ya nombrados y organizados. Suspiro.-Esta bien madre solo dame me un minuto. -Te espero abajo. Me da una última sonrisa y sale de mi cuarto. Bufo. Pero por qué tengo que ir yo con los vecinos?!

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Salgo a la calle ya con las galletas de mi madre en una bolsa. Ella se había ido 10 minutos atrás hacia su trabajo. Cruce la acera y me pare delante de la casa de los vecinos y caminé por el jardín, cuando una cosa llama mi atención. Una moto.

No sé qué me espera en esa casa. Pero. Algunos recuerdos llegan a mi memoria. Recuerdos que odio. Sacudo mi cabeza tratando de borrarlos y concentrarme. Eso no podría ser. Toco el timbre y espero pacientemente. Cuando me dispongo a irme un chico abre la puerta. Es alto, fornido y tiene una cabellera castaña. Pero lo que más me llama la atención son sus ojos azules. Esos ojos azules que me hicieron decaer por 1 año. Los que me hicieron amar y odiar. Los que me hicieron caer en depresión e ir al psicólogo. Una ola de recuerdos me azota fuertemente. Ese chico... ese chico que me hizo pasar de fiestera a nerd antisocial, Creando una burbuja propia para olvidar todo. Ese que rompió mi corazón en mil pedazos. Y ahora por primera vez en 2 años mis barreras se quiebran. Mis rodillas empiezan a temblar. Me siento débil y pequeña.

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Daniel

Las galletas se me caen de las manos y el chico parece no reaccionar. Pasan unos segundos estando los dos en shock. Hasta que el abre los ojos como platos. Me escanea de arriba a abajo tratando de descifrar porque estoy actuando de esa manera. Cuando al fin parece reconocerme se pone tenso. -Natalia? Entonces empiezo a correr. No sé de donde saco las fuerzas, pero cuando menos me lo espero llegó a mi casa y azoto la puerta. Me recargo en la pared mientras me deslizo lentamente hacia abajo. Y por primera vez en 2 años me derrumbo y empiezo a llorar. En ese preciso instante una tormenta de recuerdos azoto mi memoria.

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Capítulo 8 Era el 1 de enero. Daniel y yo cumplíamos 6 meses de novios. España era muy bonito en esa época del año. Las personas estaban reunidas en la plaza esperando a que los fuegos artificiales iluminaran el cielo con sus hermosos colores. Yo estaba en mi casa esperándolo. Iba a pasar por mí a las 9. Hoy era un día especial e íbamos a ir a un restaurante francés. El más fino de España. Me había arreglado con el vestido más elegante que tenía. Era de seda blanco como la nieve e iba en conjunto con unos guantes blancos y una bolsa plateada. Mi madre me había obligado a arreglarme y a pintarme. Nunca me había gustado nada de eso. Pero era una ocasión muy especial. Yo lo amaba. Era el chico con el que quería pasar el resto de mi vida. Le había entregado mi corazón. Estábamos muy enamorados. Bueno, eso creía.

Llego justo a tiempo. Me despedí de mi madre dándole un cálido abrazo. Ella me había puesto un gas pimienta y una navaja para protección personal en la bolsa como siempre.

Salí a la calle y ahí estaba él. Tan guapo como siempre. Usaba una camisa blanca y unos vaqueros negros que se ajustaban perfectamente a su cuerpo. Su cabello castaño brillaba bajo la luz de la luna y sus ojos tenían cierto brillo especial.

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Me dedico una sonrisa y me besó. Ese día fue fantástico. Pasaron los meses y el ya no era el mismo. Lo llamaba para salir a algún lado pero siempre me decía que estaba ocupado y que no tenía tiempo.

Un día se me ocurrió ir a su casa para sorprenderlo. Le había comprado un collar que decía te amo. Era la mitad de un corazón. Yo tenía la otra. Una casa antes de llegar a la suya me pare en seco y quede paralizada por la escena que tenía enfrente.

Era Daniel con otra chica besándose. Estaba en estado de shock. El fino collar se deslizó entre mis dedos hasta acabar en el suelo. Me quede congelada, tan solo sólo mirándolos. Él se percató de mi presencia y la soltó rápidamente. Parecía apenado y me miraba con cara de disculpa. Bajo la cabeza mientras se pasaba las manos por el pelo. Se fue acercando hacia mí ignorando a la chica que nos miraba a los dos interrogante. Yo fui retrocediendo. Entonces empecé a correr hacia mi casa. El único lugar en el que me sentía segura aparte se sus brazos. Pero ahora el, no era una opción. Corrí con lágrimas cayendo de mis ojos ignorando su llamado. -Natalia. Lo lamento. Fue lo último que le escuche antes de estar fuera de su campo de visión Alguna vez has sentido un agudo dolor en el pecho? Sientes que todo por lo que has luchado de esfuma, así como si dejaras un vaso con agua, ahí. En medio del desierto.

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Has sentido ese frío en tu corazón. Como si te hubieran echado un chorro de agua helada. Ves a toda las personas a tu alrededor y ya no sabes en quien confiar. Estás sola en un mar de gente preguntándote si alguien ha sufrido peores cosas. Y si es así, Cómo lidiaron con ello, ya que en este instante no puedes pensar claramente. Tienes la cabeza dándote vueltas con miles de preguntas. ¿Cómo pudo fingir tanto amor sin sentirlo? ¿Cómo fue tan descarado para decir "Te Amo" sin siquiera comprender la profundidad de esas palabras? Entregarle todo a cambio de absolutamente NADA. Así me sentía en ese mismo instante

Rota.

Después de ese día me convertí en una Nerd que sólo se preocupaba por sus estudios. Mi madre yo nos mudamos a San Francisco Estuve en terapia 1 año para superarlo ya que él y el hecho de que mi padre había muerto recientemente no ayudaba mucho.

Y ahora todo eso se estaba yendo por el caño. Pero… tal vez no era demasiado tarde…. Tal vez todo podía cambiar. No le iba a permitir arruinarme.

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Capítulo 9 Rímel corrido por toda mi cara, ojeras tamaño mapache y una maraña de pelo que se enreda como si no hubiera mañana, eso es lo que veo en el espejo ahora mismo. Toda la noche me la pase tratando de procesar todos los eventos que transcurrieron el día de ayer. Por qué de todas las casas del maldito mundo se tuvo que mudar enfrente de mi casa!? Más bien..... Por qué jodidos se mudó de España para San Francisco!?

Todas las dudas me carcomen el cerebro mientras me encamino a paso lento hacia el baño decidida a arreglarme para estar "presentable" para mi primer día de instituto.

Ahora el espejo refleja una chica mucho más arreglada. La maraña de pelo ha desaparecido y en su lugar hay un cabello sedoso y largo con pequeñas ondulaciones en las puntas. Mis ojeras desaparecieron gracias a la capa de corrector que aplique delicadamente en ellos. Mi playera negra que deja al descubierto un hombro haciendo resaltar mi piel pálida. Me puse un short con cadenas y lo que nunca me faltaban eran mis converse por supuesto. Gracias a una nueva norma del instituto el uniforme ya era opcional. Baje rápidamente las escaleras cuidando cada paso. Y me encontré con una agradable sorpresa. Me llegó el delicioso olor de las tortitas que mi madre de seguro habrá hecho para mí.

Ella se encontraba cocinando alegremente mientras tarareaba una canción. Hace años que no la veía así de feliz. La saludé y le brindé la sonrisa más sincera que le pude dar. Estaba hecha una completa mierda por dentro pero no quería darle a Daniel la satisfacción de hacerme sufrir por segunda vez.

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Mi carro estaba estacionado afuera. Un Beatle color cereza. Me encaminé hacia él y coloque mi mochila con mis libros nuevos dentro de la cajuela. Encendí el motor y respire pausadamente tratando de calmarme. Cuando estuve un poco menos nerviosa me encaminé hacia el instituto.

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Capítulo 10 Se podía oler el aburrimiento 8 km a la redonda. Tomé mis cosas y me aseguré de que no hubiera nadie afuera, pero no fue mi día de suerte. Varios grupos de mis nuevos compañeros caminaban cerca de mi auto. Otros se quedaban a observarlo. Entones me decidí. Quite el seguro de mi auto y abrí la puerta. Al principio se oyó un silencio brutal pero después de escucharon murmullos y uno que otro alago. Hermosa! Bombón! Hey Nena! Estas que ardes! Se escuchaban por doquier. Las chicas me miraban con envidia y los chicos estaban que se les caía la baba. Pude notar que algunos estaban en estado de shock y otros simplemente se limitaban a observarme de pie a cabeza diciendo cosas pervertidas. Me sentía realmente incómoda. Me límite a ignorar a todos mientras me dirigía rápidamente hacia mi nueva clase. Las personas se me quedaban viendo en los pasillos, pero no era igual que antes, era... Diferente. Se sentía bien. Me adentre en la clase que seguía. BIOLOGÍA. No podía esperar a que todos supieran quien era. Quería que se dieran cuenta de que las personas pueden ser lindas y listas a la vez. No por ser una chica linda vas a ser una plástica cabeza hueca. El salón seguía exactamente igual que la última vez. Me dirigí hacia el asiento de hasta enfrente donde siempre me ponía, captando a mi paso la atención de unos chicos al fondo de la clase. Los logre reconocer. Eran Luke Adams y su mejor amigo Brandon. Antes de que pudiera acomodar mis cosas ya tenía a Luke sentado en el asiento alado del mío. Sentí su presencia y voltee ligeramente para mirarlo enarcando una ceja.

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-Se te ofrece Algo? Pregunté con un tono burlón en mi voz. Se me quedo viendo usando una de sus miradas. Si fuera cualquier otra chica hubiera caído a sus “encantos” Pero no lo era. - Todo, corazón. Me ofreció su mano en forma de saludo. Aparte la mía rápidamente con cara de repulsión. -Te diría que es un placer pero no lo es. Dije con descaro mientras me volteaba hacia enfrente. -Hmm chica difícil eh? Me gustan los retos. Abrí la boca para contestarle indignada mientras el portaba una sonrisa egocéntrica en su rostro. -. Que acabas de decir idio....Antes de que pudiera terminar la frase el profesor entró y todos los que estaban atentos a nuestra discusión voltearon a verlo. - Muy bien clase soy el profesor Aldo y voy a pasar lista. Se sentó plácidamente en su asiento y saco un cuaderno que supuse era la hoja de nombres. - Luke Adams, Dayana Fuentes, Paulina Domínguez, Yuliana Torres, Natalia Western. -Presente. Contesté lo más natural que pude. Pero creo que no funciono ya que todos se voltearon a mirarme con los ojos como platos. El maestro me miraba con duda pero al final pareció murmurar algo y asintió. Voltee a ver a Luke y tenía la mandíbula hasta el suelo. Estaba en estado de shock así como todos los del salón. Esta escena era como para tomarle una foto.

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Capítulo 11 Todos los de la clase me seguían mirando sin pestañear. Esta situación me ponía cada vez más incómoda. Luke tenía los ojos como platos. Trataba de decirme algo, pero abría y cerraba la boca no sabiendo que decir. Se rascaba la nuca nervioso mirándome de arriba abajo confundido. -Pero t - tu. Dijo tartamudeando y señalándome de arriba abajo. Sonreí egocéntricamente y le guiñe un ojo. El profesor carraspeo, causando que todos voltearan a verlo y prosiguió pasando lista. Todos parecieron relajarse al paso de la clase, pero de vez en cuando me echaban miradas aún incrédulas. Me sentía.... Bien... A decir verdad. Demasiado bien. Sonó el timbre sacándonos a todos de un trance. El profesor salió del aula junto con todos los otros estudiantes. Todos me miraban al pasar. Pero me límite a ignorarlos. Esto de ignorar se me daba muy bien.

Cogí mis cosas rápidamente y me dispuse a salir cuando un brazo tiro de mí. Voltee y me encontré con un Luke nervioso rascándose la nuca. - Emm me preguntaba si tú... Wow tu look esta realmente... No pensaba que serias tan boni- Ve al punto Adams- Lo interrumpí poniendo todo mi peso en una pierna posando una mano en mi cadera. - Quisieras, ya sabes, ir a tomar un café o algo así?- dijo nervioso mirándome y bajando la mirada rápidamente. Wow Luke Adams nervioso?

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- No- Dije fríamente mirándolo directamente a sus ojos. Cambio su cara de nervioso a desconcertado. Se quedó pensativo un segundo hasta que se formó su típica sonrisa egocéntrica. Me quede estática haciendo una mueca. Que era tan gracioso?, tenía algo en la cara? Solté mis cosas en el suelo. No me digan que tengo pasta de dientes? Ay no. Me comencé a tocar la cara disimuladamente para ver si no tenía restos de pasta, un bigote de lehe o algo anormal. Colgate arruinando la dignidad de las personas desde 1852.

Mm se me hacía raro no haberte escuchado hoy.

Aggh En este momento de seguro parecía una loca psicópata. Deje de tocarme la cara. No tenía nada raro, pero ¿Por qué tenía esa estúpida sonrisa pegada a su rostro? El Troglodita comenzó a Hablar.

- ¿Por qué no?, Te pongo nerviosa?. En ese momento me exalte. Él estaba acercándose a paso lento hacia donde yo me encontraba.

-No - Dije tratando de que mi voz sonara lo más normal posible, Pero falle. Mal momento para tartamudear Natalia. Concéntrate! Camine hacia atrás tratando de alejarme de él, pero me fue imposible ya que me había acorralado contra la pared.

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No me moví , me quede estática. No caería en su juego. NoNoNoNoNoNoNo! No era una fácil como Sabannah y sus amigas. En cambio subí mi rodilla y le di una buena patada en la entrepierna. Se separó rápidamente de mí cayendo de espaldas con las manos en su entrepierna y una mueca gimiendo de dolor. Me dirigió una mirada de odio. - Te puedes ir a clavar cualquiera de tus zorras corazón, para eso no me necesitas.- dicho esto le dedique la mirada más hipócrita que pude y me salí del salón dejándolo solo.

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Capítulo 12 Caminé por el pasillo cruzándome con la mirada de varios estudiantes. Que no se cansaban de mirarme todo el puto día? Estaba a punto de decirles algo cuando choqué contra algo... O contra alguien... Una chica bajita con el pelo Negro Rizado y Ojos Café Oscuro se balanceaba delante de mí tratando de que no se le cayeran los libros que llevaba, pero le fue inútil ya que cayó de trasero contra el suelo. La reconocí. Iba conmigo en clase, la miré sorprendida y apenada. Me incline para ayudarle a pararse agarrando a la vez todos sus libros. - Lo siento. De verdad no te vi... No quería.- La chica se estaba sacudiendo el polvo de la falda floral que traía puesta mientras me miraba de reojo. Todos se quedaron viendo divertidos la escena y yo les dedique una mirada asesina haciéndolos voltear a otro lado. Voltee de nuevo hacia la chica que me miraba divertida. - No te preocupes- dijo brindándome una tímida sonrisa.- Soy Yuliana Torres, Cuál es tú nombre?- Natalia... Natalia Western. Dije devolviéndole el mismo gesto. Le entregué sus libros y le pregunte. - A donde te diriges? - Le dije interesada- ella me miro y sonrió. - A la biblioteca, Te interesa?

Asentí frenéticamente con la cabeza y a ella le pareció sorprender mi respuesta. - Pues vamos- me hizo un gesto con la cabeza y yo la seguí.

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- Así que... Luke Adams eh? Dijo mi nueva amiga subiendo y bajando las cejas repetidas veces. En una hora le conté toda mi vida. Desde Daniel hasta hace unos momentos. Esta chica tenía algo que te hacia ganar confianza. Sabía escuchar. Resultó ser una chica lista. No tenía las mejores calificaciones pero eran buenas. Era bailarina y acababa de terminar su relación con un chico llamado William que resultó ser el uno de los mejores amigos de nada más ni nada menos que Luke Adams. El la engaño con otra plástica. Sara, una de las perras de Sabannah.

Nos empezábamos a llevar muy bien, y ahora estábamos en la biblioteca charlando acerca del incidente que tuve hace un rato con mi queridísimo Luke (Nótese el sarcasmo).

Rodé los ojos divertida negando con la cabeza haciendo que ella riera como una loca. Sonó la campaña y decidimos Dirigirnos a clases. Matemáticas Gruñí. Odiaba Matemáticas. Siempre sacaba 9. Lo se soy muy exagerada pero no me gustaba sacar menos de 10. Ser bonita no te hace cabeza hueca. Bueno... no estoy diciendo que las pláticas sean listas ya que prácticamente son de silicona y botox.

Pasamos Junto a varios chicos y sentí que alguien me miraba.

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Ese sexto sentido que las chicas sienten cuando las observan se activó en ese mismo instante.

Voltee disimuladamente y me quede congelada sin poder mover un solo músculo. Unos ojos Azules me observaban a corta distancia.

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Capítulo 13 Mis pies no reaccionaban. Un escalofrío recorrió mi espalda.

Daniel

¿Por qué? ¿Por qué jodidos se tenía que meter a esta escuela!? ¿Por qué demonios se mudó a San Francisco!? Y ¿Por qué ahora mismo me estaba mirando como si fuera lo más normal del mundo? Simplemente se encontraba parado a unos metros de mi observándome sin siquiera pestañear. Era una situación realmente incómoda.

No podía llorar, aquí, en medio de la escuela. Así que decidí voltearme y tragarme todas las lágrimas que amenazaban con salir.

Todo ese rencor, tristeza y decepción se tendrían que ir por el caño... por ahora. Yuliana seguía articulando palabras con la boca, pero en este momento eran palabras sin sentido.

Me voltee rápidamente hacia ella asintiendo energéticamente con la cabeza haciendo que pareciera que la estaba escuchando. Decidí ignorar a Daniel.

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Pero él seguía mirándome como si no hubiera un mañana.

Como reflejó instantáneo subí mi mano a la altura de mis hombros y le enseñe mi dedo de en medio, dedicándole la sonrisa más hipócrita que pude haber dado en toda mi vida

El pareció sorprenderse, pero no dijo nada.

Simplemente río por lo bajo. Esperen… ¿Qué??

Ese maldito... respira Natalia....se acaba.... inhala..... de... exhala... burlar.....

Tienes razón.

Deje a mi nueva amiga hablando sola y me dirigí hacia el con paso decidido.

Cuando estaba a su altura, se me quedo mirando con una sonrisa burlona en sus labios y una cara de creído. Ugh

Todo el rencor, tristeza y decepción de los últimos años azotaron fuertemente contra su mejilla.

El eco que hizo causo que todos voltearán a vernos. El yacía sosteniéndose del casillero con una mano, y la otra cogiéndose la mejilla.

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Se paró tambaleante con una mirada asesina en su rostro. -Maldita perra. Gruñó

Alzó su mano y a continuación sentí un ardor en mi mejilla izquierda.

El… me había…devuelto el golpe!?

Cogí mi mejilla, ahora de un tono rojizo, y una lágrima de rencor salió de mi ojo. Me sentía tan cansada.

Me fui cayendo, hasta azotar fuertemente contra el suelo.

Lo último que vi fue el puño de alguien impactar contra la cara de Daniel.

Desperté en una habitación blanca.

Había medicinas por doquier y estaba acostada en una camilla. Estaba en la enfermería.

Estaba un poco desorientada, así que decidí pararme lentamente. -Mierda. Mascullé, realmente me dolía la cabeza.

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Mire hacia en frente y vi a la persona que menos me imaginaba. Luke Adams sostenía una bolsa con hielo contra su frente. Lucía terrible. Un ojo morado y un labio sangrante. Por lo que veía, un moretón estaba debajo de la bolsa de hielo también.

Parecía que hubiera estado en una pelea. Pelea.

Golpes.

Daniel.

Un segundo.....

Antes de que pudiera sacar mis propias conclusiones una voz me saco de mis pensamientos.

-Te encuentras bien? Luke se dirigió hacia mí. En este momento mi cabeza seguía dando vueltas. -¿Que pasó? Le pregunté. Se acercó a mí y se sentó a mi lado. -Después de que el chico te golpeara caíste al suelo y te golpeaste la cabeza fuertemente.Me pare lentamente y me puse frente a él sosteniendo la bolsa de hielo. -Y esto? - pregunté mientras la apoyaba contra su frente -Pelee contra el chico.se encogió de hombros. Mis ojos se abrieron como platos.

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- C..cómo que peleaste contra el chico? Me miro y esbozo una sonrisa. -Nadie le pega a mi chica. Dijo con una sonrisa torcida. Me quede estática ¿Le había pegado a Daniel por mí?

Ignoré lo anterior y me enfoque en el momento. -¿Con que tu chica eh? - le dije con una sonrisa burlona en mis labios. Se acercó a mí. Sentí su cálido aliento contra mis labios. Me sobresalté. Tenía una guerra interna entre si alejarlo, o no. Una parte de mi quería alejarlo. Pero me deje llevar por mis impulsos, así que cerré los ojos y espere a que me besara. Pero el beso no llego. En cambio sentí unos cálidos labios contra mi mejilla. -Mía. Murmuró antes de salir por la puerta y dejarme en estado de shock.

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El día fue muy cantoso. Definitivamente la pelea entre Daniel y Luke era el cotilleo del mes, rebasando a el cotilleo anterior: Cuando Betty Brooks vino con una tanga de su madre pegada en el suéter.

Estaba hecha un lío en mi mente, no había podido dormir gracias a las palabras que Luke había pronunciado en la enfermería. Se repetían una y otra vez divagando por mi mente.

"Nadie toca a mi chica" "Mía"

Debo admitir que es un chico muy majo, pero no estaba cómoda con el hecho de que fuera todo un don Juan y todas las chicas babearan por el. Era DEMASIADO celosa, no querría arrancarles pelos a chicas solo por mirarle. Habría muchas chicas calvas. Fuera de eso había mostrado no ser tan gilipollas después de todo. Pero no caería rendida a sus pies solamente por salvarme de una pelea..

Pasaron las horas y yo seguía en el puesto de crepas.

Había pedido una de Nutella y acabé comiéndome 8. < Querida, 8 no son nada, recuerdas ese día que fuiste a una excursión de la escuela y te comiste 16 tacos?> Joder. ¡Cállate de una maldita vez! Me vale si tengo que salir rodado de aquí, comeré las crepas que se me dé la gana.

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Por cierto, fueron 15 tacos.

Necesitaba un psicólogo, urgentemente. Y de paso un doctor. No sé cómo demonios como tanto y no engordo. Temo que se me vaya todo al culo y tenga que pedir dinero en los autobuses como payasa de crucero.

Estaba hecha un lío.

No me sentía con demasiada fuerza. Pague las crepas y me dirigí a mi casa caminando. Llegué y mi madre se había quedado dormida leyendo en el sofá. Estaba tumbada boca arriba con los lentes de lectura torcidos un libro yacía en el suelo. Lo recogí y me percaté de que era un álbum de fotos familiar, lo abrí y lo primero que vi fue una foto de mi padre vestido de Bob Esponja para mi cumpleaños número 3. Recuerdo que termine llorando ya que me daban miedo las botargas y disfraces. En la segunda foto se podía apreciar un atardecer. Mi padre y yó nos encontrábamos acostados en el pasto volando cometas. Mi madre había tomado aquella foto. Comencé a ver más fotos y lágrimas comenzaron a salir conforme iba recordando a mi amado padre.

Hace demasiado frío allá arriba donde estás? Dime: Sabes que hay flores que adornan tu cielo? Ahora que siempre es de noche para ti.

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Todavía recibes cartas, la dejamos encima de tu tumba. Si quieres puedo llevarte un trocito de España, aún conservo algunos de ellos, una buena botella de champán y dos o tres libros. Sólo quiero estar en tus brazos de nuevo. Quiero que me abraces solo para molestarme enfrente de todos. Que me apachurres hasta que no me quede aire. Que te pongas celoso si me ves con amigos. Que me protejas de todo y de todos. Que me digas " Pequeña" una vez más.

No sabes la falta que nos haces aquí.

Lágrimas silenciosas seguían cayendo de mis ojos mientras arropaba con cariño a mi madre y ponía sus lentes en la mesa. Todos los recuerdos me habían dejado exhausta y sin ganas de hacer nada. Así que me dispuse a tomar una siesta y sumergirme en los sueños.

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Capítulo 14 Desperté gracias a un sonido poco agradable. La alarma no paraba de pitear y ese sonido chillón y desagradable llegaba a mis tímpanos como la voz de Sabannah.

Me rendí y apague la puta alarma de una vez. La casa estaba demasiado silenciosa. Era Lunes.

Me dispuse a bajar a desayunar, No sin antes tomar una refrescante ducha y cepillar el pelo cuidadosamente hasta el grado de no dejar nudos. Llevaba puesta una chaqueta azul cielo, blusa de seda natural blanca con letras negras muy tenues que decían DON'T FUCK WITH ME, unos jeans ajustados y unos zapatos lineales, que en la actualidad llamaban flats. Me dio una pizca de curiosidad saber la razón por la cual mi madre no había despertado tan temprano así que fui a echar un ojo. Ya no estaba en el sillón. La cobija estaba ya doblada y todo en orden. Supuse que se había ido a su cuarto por la noche así que me dirigí a grandes zancadas hacia allí.

La puerta estaba entreabierta y se podía ver que la habitación estaba iluminada por la tenue luz proveniente del amanecer.

Abrí la puerta poco a poco con miedo a causar algún ruido y despertara. Pero eso no era posible. Ya que ella no se encontraba ahí. De seguro habrá tenido alguna emergencia médica que hizo que tuviese que salir tan temprano.

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Baje la escaleras y salí a la calle rápidamente, tomando mi mochila y llaves de paso. Me subí a mi carro y rápidamente me dispuse a conducir al instituto. No sonaba tan mal ahora. No me molestaban no me veían como bicho raro, ahora ciertas miradas eran de admiración y otras con envidia. Todo parecía estar encajando en su sitio. Pero tenía 2 Problemas. Uno era que tenía que ver al estúpido de Daniel. Y otro era que tenía que mantener mi carácter fuerte y no dejarme llevar por Luke Adams Ese último no sonaba tan mal. Pero el primero era un grano en el culo. Por suerte hoy traía mi amuleto de la suerte. Un medallón en forma de corazón con diamantes azules incrustados en los bordes. Al abrirlo te encontrabas con una foto antigua de mi padre.

Era lo último que me había dado, y era lo único que el óxido del tiempo había dejado intacto.

Aparque en el mismo lugar de siempre. Luke yacía apoyado en su carro. Un Audi negro. Cuando me vio pareció iluminarse. Su rostro, hace un segundo serio ahora portaba una sonrisa radiante y monótona. -¡Hey! Gritó moviendo su mano a forma de saludo mientras caminaba hacia mí.

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-Natalia... Quería invitarte a una película en mi casa o no se sí quieras pasar en tú vas la tarde podría ir, claro, si no te incómoda, y podríamos comer pizza o no sé y...- Esa era la propuesta más patética que había escuchado en toda mi vida. Luke Adams estaba parado enfrente de mí hablando torpemente mientras se sonrojaba a cada palabra. ¡Era jodidamente temperamental! De un momento para otro cambiaba de adorable a un jodido egocéntrico mujeriego. En este momento parecía un niñato de 5 años. Era adorable... pero por que no hablaba más claramente? -Luke... simplemente dilo.- lo interrumpíTomo un respiro y lo soltó al fin. -¿Quieres hacer algo conmigo esta noche?..- se rasco la nuca nervioso.- ya sabes... una película en casa o una cena. Lo mire divertida levantando una ceja. ¿Por qué no? Después de todo había estado algo nerviosa cuidando de mi queridísima amiga Yuliana estos días, por no mencionar que mi madre llamo y me informo que tenía que hacer un viaje de una semana a Los Ángeles, al parecer había una plaga de influenza y las enfermeras eran pocas. Necesitaba una distracción. Salí de mis pensamientos y mire a Luke que inflaba sus cachetes haciendo un intento por parecer adorable... que sorpresivamente logró. Suspire. -Claro, porque no. Dije, Sus ojos brillaron de emoción. -Pero... una condición-Claro, solo dilo nena. Lo mire como bicho raro.

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- Nada de comentarios como esos - el pareció ofendido, se llevó una mano al pecho tratando de ocultar su sonrisa, no funciono. Lo mire amenazante. Me sostuvo la mirada sin parpadear, Sus ojos verdes conectaban con los míos. Eran hermosos. Me quede hipnotizada uno momentos tratando de disimular que mi piernas parecían estar hechas de tofu en este momento. Cuando estaba segura de que no iba a poder seguir viéndolo de esta manera sin desmayarme, el levanto los brazos en modo de derrota. -Ok, nada de comentarios pervertidos, paso por ti a las 9. Lo mire aliviada y asentí. Dicho esto nos dirigimos a nuestra clase.

Alumnos, como ya saben cada año al llegar el 14 de febrero, organizamos un campamento para fortalecer las relaciones entre ustedes. Este año no es la excepción. Mañana se presentarán con todas las cosas necesarias para pasar 3 días al aire libre. El camión saldrá a las 8 de la mañana. La directora Mariana seguía diciendo su discurso acerca de las relaciones entre estudiantes, la importancia de las amistades y bla bla bla.

Me irritaba el simple hecho de tener que estar en un lugar junto a todos los neonardentales y putas presentes. Claro, a excepción de Yuliana. Pero ella ahora se encontraba en su causa a causa de un resfriado.

Me dejaría sola.

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Con Luke. Y Daniel. Al aire libre. Esa idea me aterraba.

Yuliana había faltado una semana. Una infernal semana que me la pase preocupada por la salud de mi amiga. El doctor dijo que simplemente tenía que descansar. La directora seguía moviendo sus manos en gestos elegantes. Su piel blanca como la nieve contrastaba con la blusa de seda roja que portaba. Sus grandes ojos color verde apagado veían despreocupadamente a los estudiantes al hablar, su cabello recogido en un moño elegante le daba ese toque de seriedad esperado en una directora.

Yo estaba en un banco lejos de toda la multitud que se encontraba cerca de ella escuchándola atentamente. No quería estar cerca de toda esa gente. Algunos chicos que se abrían paso hacia allí no disimulaban sus miradas y me ponían algo nerviosa. Eso de que me estuvieran mirando a cada rato era completamente nuevo para mí.

Cuando la directora acabo su discurso todos se dispersaron y se dirigieron a sus aulas.

Cuando me levante de la banca dispuesta a irme un leve toque en mi hombro me hizo palidecer. Voltee y me encontré con unos ojos azules.

Daniel se encontraba parado enfrente de mi con una mirada lujuriosa.

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Me quede inmóvil parpadeando.

Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo. Si ya me había golpeado una vez, lo hará de nuevo? Temiendo aquello retrocedí unos pasos sigilosa para ver como reaccionaba. Este ladeo la cabeza divertido, sin quitar aquella mirada. Parecía un loco en este momento. Sus ojos estaban algo enrojecidos, tenia ojeras y se notaba que había estado tomando... tal vez drogas. Me aterrorizo aquella idea. Con un rápido movimiento me agarro de las muñecas y me estampo contra un árbol atrás mío. Sentí su aliento contra mi oído, era repugnante. -. No sabes lo que te haré en el campamento pequeña zorra. Me traté de zafar de su agarre pero me era inútil. Cuando me iba a disponer a gritar toda clase de cosas su peso desapareció.

En un abrir y cerrar de ojos Daniel se hallaba tirado en el suelo con una herida en su nariz. Voltee hacia los lados tratando de averiguar lo que sucedía. Mis ojos escasearon todo el lugar hasta que toparon con alguien justo enfrente de mí. Luke estaba parado justo enfrente de Daniel dedicándole una mirada cargada de odio. Sus manos formaban puños y su respiración era irregular. -La vuelves a tocar y te mato.Dijo con voz amenazante, Hizo que hasta yo temblara de miedo. Nunca le había visto así.

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Daniel le miró con odio, se levantó y siguió su camino sin siquiera mirarlo, pero no obstante me guiño un ojo. Sentía todo el enojo, temor y desesperación juntos en mi garganta. Las lágrimas amenazaban con salir en cualquier momento. Cuando desapareció de mi campo de visión Luke me miro. Su mirada se suavizo al instante. Yo seguía en shock. - Estas bien? llego hacia mi y me toco la cara preocupado. Su cabello castaño caía por su frente. Sus ojos verde claro mostraban preocupación. No podía llorar. No llores. No llores. No.

Mierda.

Simplemente lo abrace y comencé a sollozar en su regazo.

¿Por qué me pasaba esto? ¿Qué Daniel tenía que joder mi miserable vida? ¿Por qué ahora Luke se comportaba tan bien conmigo? ¿Por qué? Luke me abrazo con más fuerzas y me empezó a acariciar la espalda para tranquilizarme un poco.

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No tuve ganas de ir a clase.

Estaba demasiado alterada emocional y físicamente. El hecho de volver a ver a Daniel simplemente me aterrorizaba, pero tendría que soportarlo todo un puto año. ¿Irónico no? Me engaña hace 2 años, vuelve y quiere violarme.

Que habría pasado si no hubiera estado Luke presente? El gilipollas no tan gilipollas de Luke...

Mi cerebro estaba hecho una completa mierda en este momento.

Luke se ofreció a acompañarme a casa. No acepte, necesitaba estar sola para procesar todos los hechos que habían sucedido hoy.

Cuando llegué a mi casa y lo único que quería era dormir. Y así lo hice.

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Capítulo 15 Me desperté sobresaltada por el timbre. Miré el reloj y eran las 10 pm.

Quien sería a esta hora? ¿Un asesino? ¿Un violador? ¿El coco? ¿Daniel? Las últimas 2 eran verdaderamente aterradoras, así que me dispuse a ignorarlo y seguir durmiendo. Cuando me recosté nuevamente en mi almohada mi teléfono comenzó a sonar. Un número desconocido. -¿Hola? Dije aun con voz adormilada. - Natalia. Contestó una voz de hombre. -Soy Luke.. ejem…te agradecería que me abrieras la puerta ya sabes... está lloviendo y… Mierda

Luke.

La cita.

Mierda y más Mierda.

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Bajé rápidamente las escaleras. Mierda. ¿Cómo lo había podido olvidar?

Caminé lo más rápido que pude temiendo tropezar con algún mueble. Estaba todo oscuro y tan solo se alanzaba a ver una silueta en la puerta. Pobre Luke. Pose mi mano en la cerradura, tome un respiro y le di vuelta lentamente. Cuando la abrí, el viento azotó fuertemente contra mi cara haciéndome tener que achinar los ojos. Luke estaba delante mío empapado con una sonrisa torcida. Llevaba una caja de pizza envuelta en plástico y su ropa se le pegaba a el cuerpo marcando cada uno de sus músculos. < Calma fiera no te le vayas a lanzar encima> Cállate.

Me quede idiotizada unos segundos antes de dejarlo pasar.

Una vez adentro Luke me miro algo extrañado. Me miro de arriba a abajo en estado de shock. -Es bajo eh... Eh. Fué todo lo que Luke balbuceo. No comprendía lo que estaba pasando, hasta que me voltee para abajo. ¡Estaba en ropa interior! ¡Joder! Me tape lo más rápido que pude con las manos y corrí escaleras arriba hecha un tomate.

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Me encerré en mi cuarto y me golpee repetidas veces la cabeza contra la pared. ¿Cómo jodidos de me había olvidado la susodicha cita? ¿Cómo jodidos había bajado en bragas? ¿Y cómo jodidos le iba a hacer para recuperar mi dignidad? Me puse unos shorts y una blusa para dormir morada y baje corriendo las escaleras. Luke se encontraba en el sofá sentado esperándome. - Luke?- me posicione enfrente de el y me prepare para pedirle perdónenserio lo siento no pretendía que me vieras así ni que pasará nada de esto enserio.. Espera- lo observe un momento. - QUÉ JODIDOS HACES SENTADO EN MI SILLÓN CUANDO ESTAS COMPLETAMENTE EMPAPADO???- Tome un respiro y conté hasta 10 para calmarme un poco. El parecía nervioso y no sabía por que. Lo mire enarcando una ceja. - Párate - le ordene. Él lo hizo pero continuaba sosteniendo un cojín frente a su entrepierna.

-Suéltalo - le ordene, pero el negó rotundamente con la cabeza. Respire. Dios.... Este chico si que me sacaba de mis casillas. Necesitaba calmantes en este instante. Tome el cojín y lo tire lejos de el. El no se dio cuenta cuando le retiré su preciado (mi) cojín. En ese instante comprendí cual era la necesidad. ¡Parecía que se había meado encima! Me miro nervioso y se tapó con las manos. Aguante la risa y lágrimas amenazaban con salir. Era realmente incómodo.

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En este momento los dos estábamos completamente rojos.

Me tape los ojos y me voltee hacia otro lado nerviosa. -Luke... Mi baño esta arriba a la derecha por si quieres ya sabes ducharse y ponerte algo de ropa, creo que aún conservo un poco de ropa de mi padre... está al cuarto de la izquierda al fondo en un closet azul. Le dije tratando de que no se notará el nerviosismo en mi voz. El simplemente respondió con un ok ahora vuelvo y desapareció escaleras arriba.

Suspire Esto solo me pasaba a mí.

Fui a la cocina y observe las bolsas que había dejado Luke en la mesa tratando de distraerme de lo ocurrido hace unos instantes. Revise cada una de las bolsas. Helado de nuez, Queso en cilindro, crema batida, ¡¿Miel?! ¿Qué jodidos quiere hacer con miel? Un par de bolsas de frituras y un litro de refresco. Wow si este chico come así de sano como le hace para estar en forma!?

Jajajajajaja NO

Acomode las cosas en la mesa de la sala y me puse a revisar las películas que tenía. Miedo, Miedo, Amor, Miedo, Amor. Que jodidos estaba pensando cuando compre esta películas? Al final decidí esperar por Luke y que el eligiera la película.

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Luke estaba frente mío besándome con fiereza, No podía detenerlo, ni quería. Pero esto ya estaba subiendo de nivel. Trate de alejarlo de mi pero mis brazos no reaccionaban. Al final lo seguí besando hasta que note algo frío en mi cara. Abrí los ojos y me encontré con un Luke perfectamente limpio y vestido con una camisa blanca y unas bermudas azul marino. El sostenía un bote de helado de nuez. Mierda, me había quedado dormida. Con una mano se tapaba la boca tratando de contener la risa. ¿Qué era tan gracioso? ¿Me había escuchado decir algo mientas estaba soñando? Me puse roja de tan solo pensarlo.

-¿Qué mier..?- me toque la cara y un líquido pegajoso y frío quedo impregnado en mis dedos. Tenía la cara llena de helado.

Me pare hecha una furia y él se echó a correr. Lo seguí hasta el patio y él se encontraba a un lado de la alberca. Se me ocurrió una idea. Tome mi balón de voleibol mientras él no veía y lo pose atrás mío. Camine lentamente hacia el mientras él se preocupaba por buscar otra salida. Lo había acorralado.

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Cuando estuve a una distancia considerable tome el balón y lo lance con todas mis fuerzas hacia él. Había olvidado que estaba un poco fuera de forma. El ni siquiera movió un músculo. Al contrario, se relajó y dejo caer el bote de helado al suelo mientras daba un paso hacia mí con una sonrisa. No reaccione hasta que me tenía atrapada entre sus brazos llevándome al borde de la piscina. Le mordí el hombro y me soltó pero desafortunadamente ya estábamos muy cerca del borde así que caímos los dos. Cuando floté a la superficie no lo vi. -Luke? Luke!!! 1 minuto y todavía no aparecía. Me comencé a preocupar y como loca inicié a buscar con las manos indicios de su presencia. ¿Qué le iba a decir a mi madre? Mama un chico se ahogó en la piscina. No lo creía muy conveniente. -¡¡Luke!!- Dije casi llorando.

Algo me jalo hacia abajo haciéndome tragar borbotones de agua. Salí a la superficie tosiendo y lo primero que divise fue a Luke riendo como loco. Salí de la alberca hecha una furia convencida de que era un grandísimo idiota.

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Capítulo 16 Y aquí estoy secándome el pelo por tercera vez desde que al muy idiota de Luke se le ocurrió tirarme a la alberca y darme un mini infarto. No sabía lo que estaba pasando con el. Sinceramente mis sentimientos no eran claros.es decir, Luke era un gilipollas. Un completo neonardental. Un aborto de chimpancé. Pero... cuando no lo vi salir a la superficie sentí una angustia, y un miedo indescifrable. Aquella sensación me dio miedo hasta a mi misma. Estaba enojada con Luke, pero a la vez aliviada de que en este instante no estuviera un una camilla rumbo a el hospital, o incluso al cementerio... Un escalofrío recorrió mi cuerpo y decidí ignorar lo sucedido e ignorar a Luke. Lo cual era un poco complicado ya que se encontraba en mi casa en una supuesta "cita". Salí del baño ya con el cabello seco y atado en una coleta alta vistiendo únicamente con una toalla y camine directamente hacia mi habitación. La casa de encontraba bastante tranquila. No se escuchaba nada. Cuando estaba a punto de llegar tropecé con una madera suelta del suelo y en el momento en que trate de sujetar algo para no caerme cogí la manija de la puerta y la toalla cayo a mis pies. Sentí el aire helado correr por todo mi cuerpo y al fin pude abrir los ojos. No me había dado cuenta de cuando los había cerrado. Solté el aire que había estado sosteniendo y me acomode nuevamente la toalla en su lugar volteando a los lados para asegurarme de que Luke no había presenciado aquella bochornosa escena. Cuando estaba segura de que no había ningún signo de vida en el piso de arriba me adentre en mi habitación y me puse un short rosa y otra blusa blanca. Cuando baje las escaleras me sorprendí al encontrar todo perfectamente en su lugar. No había restos de helado y la comida que había traído Luke se encontraba en platos lista para ser devorada.

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La pizza se encontraba en la mesa de la sala junto con dos platos. Camine hacia el televisor para prender lo y esperar que Luke bajara, ya que se había tenido que ir a cambiar nuevamente. Encendí el televisor y puse "El conjuro"

Luke bajo y se sentó a mi lado en el sofá cafe. Voltee un segundo para mirarlo. Vestía tan solo unos bóxer y una camisa blanca. Recorrí asa parte de su cuerpo con la hasta que me di cuenta que lo estaba violando prácticamente con la mirada y puse toda mi atención en la pantalla ignorándolo por completo recordando que se suponía que lo debía odiar en este momento.

Mierda.

15 minutos después maldecía a mi misma por haber elegido esta película. No recordaba que era patéticamente mala viendo películas de terror. La primera vez que vi una película de terror fue hace bastantes años en la escuela. Era día de Halloween y las maestras decidieron poner una película de terror "no tan intensa" para el grupo. Ese día me orine en los pantalones siendo la burla de toda la primaria. Malditas sean las películas de terror.

Una escena más y no lo soportaría.

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Salte de mi asiento cuando una maldita bruja salto del armario y me causo un susto de por vida. Me trague el poco orgullo que tenía y escondí la cabeza en el cuello de Luke. El pareció sorprenderse con mi acción, pero al final se relajó y puso su brazo en mis hombros.

-Vaya Natalia, Sé que soy irresistible pero esto es mucho. Dijo con cierta burla en su voz mientras masajeaba mi espalda con movimientos tranquilizantes. Gruñí y le di un codazo en las costillas arrepintiéndome por siquiera haberlo tocado. - Eso no te quita lo estúpido e impulsivo. Dije apartándolo de mi con una fingida cara asqueada sintiéndome algo incómoda aún con la sensación de sus cálidas manos recorriendo mi espalda. Elevo las cejas con un brillo en los ojos y una sonrisa. -Acabas de admitir que soy irresistible?Fingí una arcada, lo cual le pareció chistoso. -Ni en tus mejores sueños. Respondí con fastidio en mi voz. ¿Quién se creía? , Oh si soy irresistible todas las nenas babean por mí. Era todo lo que pasan por su patética cabeza. Suspire enojada y me rendí posicionándome en el sofá cómodamente para aguantar el resto de la película.

No me había dado cuenta de cuando mis párpados se habían empezado a cerrar hasta que un fuerte ruido proveniente de la tele me hizo saltar. Nos habíamos quedado dormidos. La televisión ahora se encontraba en estática. Una serie de colores blanco y gris se encontraban en la pantalla produciendo cierto ruido irritante. Me senté en el sillón dándome cuenta de que estaba a horcadas de Luke. Como había acabado en esta posición?

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Me quite de encima rápidamente ruborizada y agradecida de que Luke no estuviera despierto y busque mi teléfono. Eran las 2 am. Me posicione en medio de las piernas abiertas de Luke y lo móvil suavemente tratando de despertarlo. Cuando me iba a quitar resbale con una fritura y caí en su regazo. Sentí un cálido aliento contra mi boca y abrí los ojos rápidamente. ¡¡Lo estaba besando!! Entre en pánico e hice lo único que se me ocurrió. Le di una cachetada y me separe de él rápidamente parándome. Él se paró de inmediato abriendo los ojos y maldiciendo por lo bajo. -Mierda Natalia, ¿Qué demonios te pasa?- dijo con fastidio en su voz sobándose la mejilla al momento que se paraba. -Yo- lo- lo- siento no sabía- no pensé... Luke dejo de sobar su mejilla y cambio su mueca disgustada por una sonrisa divertida gracias a mi cara de preocupación. -Solo creí que querías ir a la cama, ya sabes. Le dije aún nerviosa sintiendo un hormigueo en mis labios. No comprendía lo que estaba pasando conmigo. Debe ser que estoy en mis días... Si eso es. Me sonrió divertido y me ayudo a pararme. -Sabes hay formas menos agresivas de despertarme. Me dijo dejándome pasar primero y subiendo las escaleras atrás de mí. Le dirigí una risa nerviosa y no dije más. Lo lleve a la habitación de mi padre y le di algunas colchas. Cuando toque mi cama caí rendida casi al instante.

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Capítulo 17 La alarma sonó a las 7 am. Mierda, el campamento. Pensé aún dormida. Abrí los ojos y lo primero que me percate era que tenía 3 brazos. Esperen.... Alguien me abrazaba por la espalda y estaba completamente pegado a mi. Sentía algo raro presionándome así que preferí voltear y me encontré con Luke durmiendo a mi lado. ¿Qué mierdas? Me moví inquieta tratando de quitármelo de encima pero me era imposible! Pesaba lo doble que yo. Lo empuje con las piernas hasta librarme de su agarre y respire tratando de recobrar la compostura. Sonreí maliciosamente y lo tire de la cama con un solo movimiento.

Tape mi boca para no soltar una carcajada ya que Luke seguía durmiendo en el piso con el trasero en alto. Olvide que estaba enojada por encontrarlo en mi cama y me tire al suelo comenzando a rodar con lágrimas en los ojos tratando de no ahogarme con mi propia risa. Cuando pude calmarme un poco saque mi i Phone y le tome una foto. Esto me serviría para después. Me adentre en el baño y tome una larga ducha. Cuando salí me encontré con la cama tendida y una habitación completamente ordenada. Sonreí

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Ese chico era una caja de sorpresas. Fui a mi armario y cogí unos leggings con estampado militar, una blusa negra de tirantes y unas botas café. Era día de campamento. Me sentía ciertamente intimidada por las plásticas ya que estaría sola. Pero por otro lado ellas sufrirían al aire libre. Todos sabemos que no pueden estar cerca de un insecto. Por otro lado estaba Daniel....

Sacudí mi cabeza librando me de mis propios pensamientos y cogí la mochila que había hecho el día anterior abriéndola e introduciendo mi gas pimienta.

Baje las escaleras dejándome guiar por mi nariz a la cocina. Olía estupendamente bien. Luke me sonrió y saludo con la mano cuando lo vi. Me acerque a el devolviéndole la sonrisa algo incomoda y dejando mi mochila en el sofá. - ¿Qué hacías en mi cama?- le pregunté lo más calmada que pude al llegar cerca de él. Dejo de cocinar un momento y me volteo a ver con una sonrisa torcida -Simplemente no podía dormir. Volteo hacia otro lado.-Así que decidí ir a ver como estabas, y de un momento a otro me encontraba dormido a tu lado. R Respondió con una sonrisa nerviosa como esperando mi reacción. Lo mire suspicaz sin creerle, pff era día de campamento y nadie me lo iba a arruinar. Suspire. -Está bien. Dije distraída tratando de ver lo que cocinaba. El se percató y me mostró unos huevos envueltos en tocino. - No sabía que te gustaba...Dijo nervioso -Así que improvise un poco.

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-Está perfecto, gracias. Le dije sonriendo.

La mañana transcurrió normal... desayunamos sorpresivamente sin mutilarlos el uno al otro con los tenedores, e incluso disfrute de su compañía.

Me debía estar volviendo loca.

El traía su maleta en el carro así que se cambió y se puso ropa de su propiedad dejándome en las manos la camisa de mi padre. La tomé entre mis brazos y se la devolví. -Tómala, se te ve mejor a ti. Le dije entregándole la camisa. Me miro dudoso pero al final la cogió -Gracias - me sonrió. No era una sonrisa pervertida no arrogante, por primera vez el me dedico una auténtica sonrisa. Nos quedamos observando unos minutos hasta que su teléfono sonó.

Los dos brincamos de sorpresa y él lo tomo rápidamente. Se alejó para hablar mientras que yo me dirigía al sillón por mi mochila. Tenía que tomar el autobús si no llegaría tarde. Cuando me dispuse a irme Luke me jalo del brazo. -¿A dónde crees que vas? Me dijo con una sonrisa confundida. Rodé los ojos. - A el autobús, sabes hoy tenemos campamento y llegare tarde. Dije como si fuera lo más obvio del mundo. Me miro confundido y soltó una carcajada. Lo mire rara. -Yo te llevo. Soltó al fin con una sonrisa en su rostro esperando mi respuesta. -No gracias. Le sonreí y camine más rápido hacia la salida dejándolo aún aturdido por mi respuesta. Cuando puse un pie en la puerta vi el autobús avanzando ya en la esquina.

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-¡¡Esperen!! - Grité corriendo tras el pero me fue inútil. Me quede parada tratando de analizar la situación. Mi carro no lo podría llevar ya que no lo dejaría en la escuela mientas vamos de campamento. Era muy preciado para mí. Así que... -¿Ahora si me dejarías llevarte?. su voz irrumpió en mis pensamientos haciéndome voltear algo avergonzada. No contesté. - Sube. Me ordenó y obedecí de inmediato tomando el asiento junto a él. No me quedaba de otra. En un abrir y cerrar de ojos llegamos a la escuela. El estaciono y me baje tomando mi mochila. Lo mire y el seguía en el auto con las luces aun prendidas. -¿Vienes? Le pregunté. Volteo a verme con una sonrisa. -Claro, solo iré a estacionar mi auto al garaje de mi tío que está a la vuelta, no creerás que dejare mi precioso en manos de los estudiantes de primer año ¿O sí? Le sonreí de vuelta y negué riendo. -Ahora vuelvo. Dijo y se fué conduciendo rápidamente fuera de la escuela.

Respire hondo y camine hacia adelante directo al autobús que nos llevaría al campamento.

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Sobre la Autora:

Valeria Melissa Huerta Franco nació el 9 de Septiembre de 1999 en México DF. Cursó hasta 2° de primaria y se mudó a Aguascalientes. Su infancia transcurrió con bastantes problemas de interacción pero ella se desarrolló plenamente gracias a sus padres y familiares.

Comenzó a escribir novelas en 1° de secundaria con una titulada “La luna de puede tomar a cucharadas”. Esta fue poco reconocida. En 2°de secundaria ella comenzó a escribir “Transformando a la Nerd” cuyo éxito fue mayor. Ahora a sus 14 años, pronto 15 ella ha alcanzado una audiencia bastante elevada, la mayoría adolescentes que encuentran esta novela bastante cautivadora. Tras cinco meses de escribir, esta obra tiene 1,641,697 Leídos, 51,263 Votos y 5,935 Comentarios en Wattpad.

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EPÍLOGO “El campamento” Natalia va de campamento. Todo parece normal hasta que un error le hace tener que compartir cabaña con el mujeriego Luke Adams. Si ella pensaba que iba a ser difícil todo empeora cuando las Drama Queens le proclaman la guerra. Sin mencionar que Daniel aprovecha cada ocasión para estar a solas con ella. Luke estará ahí para cuidarla o simplemente se convertirá en otro de sus juegos? La segunda parte de Transformando a la Nerd será tan atrevida, envolvente y emocionante que no podrás parar de leer. Fecha próxima de publicación: 4/12/14

-JustMeVH

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Prólogo Natalia Western es una de las muchas chicas que se enfrentan día a día con situaciones de bullying. Tras la muerte de su padre y otro suceso su vida queda marcada haciéndola cambiar repentinamente, esto la convierte en un objeto de burla para sus compañeros. Tras soportar esta situación por bastante tiempo le llega una oportunidad de cambiar su vida 360° “La belleza duele. Pero joder, no me imaginé que tanto”

Un cambio de look cambiará su vida completamente. Y cuándo el idiota neonardental de Luke Adams ponga sus ojos en ella no habrá nada ni nadie que lo detenga hasta obtener lo que quiere. Ni siquiera su pasado. “Esta novela está fuera de lo común y tiene una buena enseñanza para las chicas de ahora” Jannete Wiliam escritora Guadalajara. “Es bastante entretenida y cautivadora” Katalina Wazton Escritora México DF “Es una novela que te hace partirte de risa” Valentina Narvae Lectora y estudiante de universidad “Te va envolviendo conforme vas leyendo, la mejor novela que he leído hasta ahora” Laura Montes Motivadora personal México DF

Ahora tras cinco meses; esta obra tiene 1, 641,697 Leídos, 51,263 Votos y 5,935 Comentarios en Wattpad.

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