Training Futbol 183

Número 183 - Mayo 2011 DEP. LEGAL: VA - 94/1996 ISSN 1577-7480 MARCA REGISTRADA Dirección Avda. de Entrepinos, 12 Señ

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Número 183 - Mayo 2011

DEP. LEGAL: VA - 94/1996 ISSN 1577-7480 MARCA REGISTRADA

Dirección

Avda. de Entrepinos, 12 Señorío de Entrepinos - SIMANCAS 47130 - VALLADOLID • Telf. 983 59 18 84 Página Web: http://www.trainingfutbol.com E-mail revista: [email protected] E-mail director: [email protected]

DIRECTOR JESÐS CUADRADO PINO COMITÉ TÉCNICO V¸CTOR FERN˘NDEZ BRAULIO BENITO FLORO SANZ JUAN MANUEL LILLO D¸EZ FERNANDO V˘ZQUEZ PENA JORGE D´ALESSANDRO DI NINNO MIKEL ETXARRI SASIAIN JESÐS CUADRADO PINO FERNANDO NAVARRO VALDIVIELSO ANTONIO RAYA PUGNAIRE MANUEL FERN˘NDEZ POMBO JUAN JOSÉ GARC¸A LAVERA ANTONIO GALINDO RINCŁN CIPRIANO ROMERO CEREZO MANUEL LŁPEZ LŁPEZ JOSÉ CARRASCOSA OLTRA Dr. PEDRO GUILLÉN GARC¸A Dr. RICARDO JIMÉNEZ MANGAS JESÐS OREJUELA RODR¸GUEZ ALFONSO M. VARAS GARC¸A TRADUCTOR-INTÉRPRETE FRANCISCO JAVIER YEPES GONZ˘LEZ

EDITA : JECUPI MAQUETACIÓN : TRAINING FÚTBOL IMPRESIÓN : INDIPRESS PUBLICIDAD : TRAINING FÚTBOL, departamento propio

Prohibido cualquier tipo de reproducción total o parcial de los textos sin la autorización expresa y escrita del editor. 3

PUBLICACIÓN DE EXCLUSIVO CARÁCTER TÉCNICO QUE SE EDITA CON PERIODICIDAD MENSUAL

Trata todos los temas relacionados con la metodología del entrenamiento en el Fútbol: Preparación Física Preparación Técnica Preparación Táctica Preparación Psicológica Metodología y Organización Tests de Evaluación del Entrenamiento Biomecánica Aprendizaje Motor Pedagogía Aplicada Fisiología del Esfuerzo Físico Medicina Deportiva Dietética…

En cada uno de los números presentamos artículos actualizados de prestigiosos técnicos relacionados directamente con los temas a tratar, tanto nacionales como extranjeros. Nuestra pretensión es servir de "vehículo de apoyo" en el reciclaje técnico para entrenadores, preparadores físicos, médicos del deporte, técnicos de fútbol en general, estudiantes de los diversos niveles para entrenadores, futbolistas y aquellos aficionados que sientan la belleza de este deporte y que quieran comprenderle mejor.

INFORMACIÓN PARA SUSCRIPCIÓN: En la última página encontrará el boletín de suscripción. Mayo-2011 nº 183

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SU M A R I O Editorial

Hablamos de fútbol con… Jesús Cuadrado Pino. Fútbol: juego, táctica y factores de rendimiento.

Fútbol: características de las distintas formaciones. Jesús Cuadrado Pino.

Apoyos, desmarques y acciones ofensivas. Simone Mazzali.

Trabajo ofensivo a partir de una defensa en zona. Jesús Raúl Rebollo Cano.

Firma invitada.

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Tarea de entrenamiento: “Desmarques coordinados”

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Contenido de nuestro próximo número.

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Número 183 Mayo 2011

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Entrenador Nacional de Fútbol (Nivel III). Máster Profesional en Fútbol. Especialista en Táctica y Dirección de Equipos de Fútbol (CESFÚTBOL). Especialista en Alto Rendimiento Deportivo por la Universidad Autónoma de Madrid. Máster en A. R. D. por el C. O. E. Técnico Deportivo Superior. Director y Profesor del Máster Profesional en Fútbol para Entrenadores Nacionales (CESFÚTBOL).

Los principios fundamentales del juego El juego del fútbol tiene como base un conjunto de principios fundamentales que deben respetarse para que el equipo juegue bien. Estos principios están determinados por las características inherentes a la dinámica que supone el enfrentamiento de los dos equipos en cada partido y, al mismo tiempo, están delimitados por las Reglas de Juego. Por otra parte, táctica son las acciones y los movimientos que se planifican con el objetivo de neutralizar y superar al adversario, aunque su significado esencial es la capacidad de los jugadores para tomar decisiones durante el juego. En todo caso, la táctica no puede desarrollarse eficazmente sin apoyarse en el cumplimiento de los principios fundamentales del juego. Táctica y principios fundamentales del juego son aspectos diferentes, aunque complementarios. Los principios son inalterables, la táctica es variable en función de las circunstancias. Pero siempre hay que partir de los principios para llegar a la táctica. De la misma forma que un arquitecto realiza en primer lugar los cimientos para después desarrollar sobre ellos el edificio, un entrenador de fútbol debe plasmar primero los principios fundamentales de juego para después desarrollar sobre ellos la táctica. Haciendo un símil con un viaje en automóvil, las señales de tráfico representan los principios fundamentales, mientras que la forma personal de conducir representa la táctica. Es absolutamente obligado parar ante un stop, ceder el paso donde se indica, no transitar por una dirección prohibida, seguir por una dirección obligatoria, cumplir con lo que indican los colores de un semáforo, no superar los límites de velocidad marcados, no rebasar una línea continua. Sin embargo, se puede acelerar más o menos dentro de la tolerancia permitida, adelantar (estando permitido) o no adelantar, cambiar de velocidades según criterio personal, tomar un atajo o seguir por la vía principal. Obligaciones y elecciones. Principios fundamentales y táctica.

e d i t o r i a l

Jesús Cuadrado Pino DIRECTOR

La táctica no puede desarrollarse eficazmente sin apoyarse en el cumplimiento de los principios fundamentales del juego Ocurre en la práctica que en la mayoría de los casos, y también la mayoría de los entrenadores, planifican y desarrollan las variantes tácticas sin tener en cuenta los principios fundamentales del juego. Pretenden construir el edificio del fútbol de su equipo sin hacer los cimientos. Aunque debo indicar, a mi pesar, que muchos ni siquiera conocen la metodología para entrenar las variantes tácticas. El resultado es un fútbol pobre, inconsistente, inconexo que produce equipos que sólo ganan por casualidad o porque el equipo rival realiza el mismo fútbol pobre, inconsistente e inconexo. Podemos observar a muchos jugadores profesionales de la élite que ejecutan bien la jugada porque tienen una alta calidad técnica, pero que con sus movimientos sin balón demuestran desconocer el juego. Abogo porque los entrenadores analicen profundamente el juego y extraigan los principios fundamentales. [email protected]

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Conversaciones sobre fútbol

Hablamos de fútbol con… Jesús Cuadrado Pino



Cuadrado: La eficacia del grupo

técnico se basa en su coordinación en el trabajo, no en trabajos individuales que luego se mezclan



Fútbol: juego, táctica y factores de rendimiento Jesús Cuadrado Pino Entrenador Nacional de Fútbol. Máster Profesional en Fútbol y Máster en Alto Rendimiento Deportivo. Especialista en Táctica y Dirección de Equipos de Fútbol. Director de TRAINING FÚTBOL y de CESFÚTBOL. Director y Profesor del Máster Profesional en Fútbol.



Juan Salvadores: Cuando un

jugador es considerado realmente grande por los que saben de fútbol, es que lo ha conseguido merced a sobresalientes cualidades físicas, técnicas, tácticas y psíquicas



Juan Salvadores Canedo Entrenador Nacional de Fútbol. Máster Profesional en Fútbol. Máster en Psicología de la Actividad Física y el Deporte.

Disertamos sobre la dinámica del juego, sobre desarrollos tácticos y sobre los aspectos que inciden en el rendimiento en fútbol. Se trata de una conversación que, en conjunto, ofrece un repaso de conceptos y aplicaciones que el entrenador debe tener en cuenta para el desarrollo de su compleja labor. El diálogo está orientado por los planteamientos que hace Juan Salvadores, técnico que atesora sabiduría futbolística y sagacidad. Los puntos que Juan pone sobre la mesa, y el modo en que los enfoca, ya contienen en sí mismos enseñanzas interesantes. Espero que mis criterios, con los que respondo a cada una de sus propuestas, aporten aclaraciones y, en cierto modo, enseñanzas útiles para todos los técnicos. (Jesús Cuadrado Pino, director de TRAINING FÚTBOL)

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Juan Salvadores.- El título me recuerda en cierta medida a un libro que escribiste hace años, “Fútbol: juego, deporte y espectáculo”. En esa recopilación están presentes, prácticamente, todas tus inquietudes, así como tus postulados futbolísticos. ¿Cambiarías substancialmente, hoy en día, algunas de tus exposiciones allí recogidas? Jesús Cuadrado.- En ese libro no trataba de presentar artículos y trabajos de carácter técnico. Los textos de esa obra no estaban dirigidos exclusivamente a técnicos, también se buscaba como destinatarios a los aficionados a nuestro deporte. Su contenido no presentaba situaciones de táctica o de técnica o de preparación física específica o de psicopedagogía aplicada. Tampoco describía aspectos sobre los modelos de entrenamiento ni sobre los métodos de enseñanza, no disertaba sobre los resortes de la compleja labor de dirección de equipo. Simplemente era una recopilación de artículos de opinión que escribí para el periódico de Valladolid “Grada Deportiva” (semanario ya desaparecido y que era dirigido muy acertadamente por Santiago Hidalgo), con el añadido de algunos de mis editoriales en la revista “Training Fútbol”. El libro se publicó en noviembre de 2001 y el primer artículo fue escrito en mayo de 2000. Ahora, si lo repasase, cambiaría algunos aspectos, pero de forma muy tangencial, sustituiría algunos términos y variaría algunas frases. Aunque sí te puedo decir que si se hubiese tratado de un libro técnico sí cambiaría más cosas. El fútbol está en constante evolución en cuanto a planteamientos tácticos, dirección de equipos y metodología de entrenamiento.

JS.- Para refrescar conceptos, ¿qué define para ti a un juego? ¿Y a un deporte? JC.- Juego es una situación recreativa, sometida a unas reglas específicas, en la que te enfrentas a otro o a otros, en la cual se pierde, se gana o se empata. El juego puede ser de carácter aficionado o de carácter profesional. Deporte es la actividad física, con requerimiento importante de actividad muscular, ejercida como competición. También puede ser de carácter aficionado o de carácter profesional. Tanto el juego como el deporte pueden estar sometidos a normas concretas, desarrollados bajo las directrices de federaciones y organismos, también en ambos casos pueden buscarse objetivos en competiciones nacionales o internacionales. Cuando el juego obliga a grandes esfuerzos musculares en la ejercitación de los movimientos, se trata de un deporte. Cuando no existe esa actividad muscular referida, se trata solamente de un juego. En definitiva: oponerse a otro o a otros sin la implicación de esfuerzo muscular, significa un juego; oponerse a otro o a otros con una obligada e importante acción muscular, significa un deporte. Hemos de tener en cuenta que el deporte puede ser, al mismo tiempo juego. En ambos casos se necesita entrenamiento. Muchos argumentan que en competiciones de ajedrez, por ejemplo, cuya duración es muy larga y te pasas muchas horas frente en la mesa frente al rival, se produce una gran fatiga. Cierto. Pero eso no puede ser considerado deporte. Bajo mi punto de vista, es un juego porque no se necesita la ejercitación activa de los grandes grupos musculares para cada situación que se va presentando. Cierto también que se necesita un entrenamiento físico continuado para mantener bien la mente a la hora de tomar decisiones correctas en las partidas, pero no hay, repito activación muscular importante en el desarrollo de la propia partida. Si la actividad competitiva implica grandes esfuerzos musculares, se trata de un deporte, que también es un juego. Si en la actividad competitiva no se necesita una activación importante de la musculatura, estamos ante un juego que no puede ser considerado, también, deporte. Otra cosa es que se hayan creado federaciones y organismos que establezcan como deporte a actividades que sólo son un juego. Otra cosa es que los juegos requieran importantes habilidades mentales y que muchos juegos me parezcan apasionantes. Simplemente he tratado de establecer la diferencia que existe entre ellos. Mayo-2011 nº 183

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JS.- Reincidiendo, y aprovechando que eres un jugador de poker, te pregunto ¿le faltaría algo al poker para ser considerado deporte? En mi niñez hubo una campaña para difundir el mus: “El mus también es deporte”; ¿estás de acuerdo en que lo es? ¿Se pueden considerar deportes juegos como ajedrez y damas? JC.- Para empezar tengo que decirte que no soy, en absoluto, un buen jugador de poker. Soy un jugador de poker mediocre. Es un juego en el que empleo una parte de mi tiempo de ocio y espero seguir aprendiendo sobre él. Retomando mi planteamiento anterior, tenemos que deducir que el poker no es un deporte, aunque es un juego atractivo e interesante. La modalidad más practicada en la de Texas Hold’em. Lo primero que debe aprenderse es que no se trata de un juego de azar, aunque interviene el azar, que no es lo mismo. Es un juego de información incompleta. En cada mano, los jugadores tienen cuatro turnos de apuestas en los que han de tomar decisiones en función de varias circunstancias y datos, cuestión muy extensa de explicar. No cabe duda de que es una actividad mental muy interesante, te obliga a cálculos matemáticos para establecer jugadas y proyectos. Se sabe que en algunas universidades famosas de Estados Unidos hay asignaturas en las que se sirven del poker para desarrollar aspectos de la inteligencia, tales como las matemáticas, la agilidad mental o la inteligencia emocional. Concretamente en Harvard se fundó la Global Poker Strategic Thinking Society, como refleja Leo Margets en su libro de poker editado en mayo del pasado año. Fíjate que hay una similitud entre los jugadores de poker y de fútbol: ambos tiene que tomar continuamente decisiones sobre el desarrollo del juego. Aunque los de fútbol con una actividad muscular alta en cada acción, mientras que los de poker no activan la musculatura en cada situación. Ahí reside principalmente la diferencia por la que el poker es un juego y el fútbol es un juego y un deporte. Para que el poker pudiese ser considerado deporte quizá habría que jugarlo con cartas de hierro fundido que pesasen cincuenta kilos cada una (es broma, pero explica gráficamente lo que estamos tratando). Aunque los largos torneos de poker lleguen provocar cierta fatiga, mental y física, no se puede decir por eso que estemos ante un deporte. Aunque, repito, es un juego atractivo e interesante. Extendiendo este criterio, evidentemente que el mus, el ajedrez y las damas no son deportes, sí son juegos y, seguro, que también atractivos e interesantes.

JS.- Haznos un breve cuadro sinóptico de tu división y explicación de “los factores del rendimiento en el fútbol” JC.- Llevan cierto tiempo en que se denominan y clasifican como capacidades coordinativas (en referencia a la técnica), capacidades cognitivas (en referencia a la táctica), capacidades condicionales (en referencia a la prestación física) y capacidades mentales (en referencia a la disposición psicológica). Es correcto, sobre todo desde el punto de vista didáctico. Desde siempre se han clasificado cuatro aspectos: técnica, táctica, preparación física y preparación psicológica, que viene a ser lo mismo. Al referirme a los factores de rendimiento en fútbol, particularmente considero seis aspectos a los que denomino “los seis componentes estructurales del rendimiento en fútbol”, que son: técnica, táctica, juego, estrategia, condición física y preparación psicológica. Mi definición de cada uno de ellos te la relato a continuación. Técnica: habilidad para realizar las acciones con balón o sobre balón, en interacción con la dimensión física del entorno, sometido a la oposición de los contrarios y contando con la colaboración Enero-2011 nº 179

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de los compañeros; la técnica es ejecución. Táctica: todas las acciones colectivas, y algunas individuales, que se preparan y desarrollan con el objetivo de neutralizar y superar al adversario; la táctica es una lucha directa contra el oponente; en relación a cada futbolista podemos decir que la táctica es su capacidad para tomar decisiones durante el juego (esto es muy importante). Juego: está formado por el conjunto de todos los principios básicos o fundamentales que hay que respetar siempre para que el equipo realice un fútbol colectivo adecuado, están impuestos por las Reglas de Juego y por las características inherentes a nuestro deporte. Estrategia: plan previo que se realiza utilizando todos los recursos disponibles para conseguir un objetivo principal y que aborda la globalidad de todos los aspectos que intervienen; la estrategia es planificación y no las acciones a balón parado que erróneamente se consideran como tal. Condición física: potencial del jugador que, sustentado en sus condiciones naturales de base y en su nivel de entrenamiento, le permite realizar los esfuerzos exigidos por la competición; el fútbol, como todas las especialidades, exige una condición física específica que esté relacionada con los movimientos, acciones y esfuerzos implicados en cada partido de competición. Preparación psicológica: nivel de capacidad mental del jugador para encarar con la suficiente intensidad y predisposición todas las tareas exigidas en el entrenamiento, en los partidos y en toda la dinámica del marco de la competición. En definitiva, técnica es ejecución, táctica es lucha, juego son unos principios fundamentales, estrategia es planificación, condición física es potencial y preparación psicológica es disposición mental.

JS.- Te reboto una pregunta que te gusta especialmente hacer en tus entrevistas: ¿Qué diferencia hay entre “hacer buenas jugadas” y “jugar bien”? JC.- Textualmente, esta es la pregunta que yo hago: ¿es lo mismo jugar bien que hacer buenas jugadas? Y a ello contesto escuetamente: no. No es lo mismo porque ejecutar bien la jugada es una parte del juego, no todo. Para jugar bien se necesitan cumplir otros requisitos en todo el equipo, a nivel del colectivo. Lo que tú me planteas es la diferencia que existe entre las dos cosas, y sustancialmente la diferencia está la ejecución individual necesita el encadenamiento global y coordinado de todo el equipo para realizar un juego eficaz. Jugar bien no resulta de la suma de buenas jugadas individuales, sino de la coordinación de buenas jugadas individuales. Además, las jugadas individuales, que permiten a cada jugador una libertad necesaria, deben responder a una guía colectiva basada en las variantes tácticas planteadas.

JS.- Las actividades muy populares, como es el fútbol, son campo abonado para el surgimiento y éxito más o menos perecedero de los tópicos. Ahora todo el mundo dice “competir” donde no hace mucho era “jugar”, de la misma manera que “jugador de fútbol” ya casi no se oye, sino “futbolista”. ¿Crees que hay algo más, algo esencial, en estas expresiones de moda, o es simplemente eso: una moda? JC.- Los tópicos abundan en el entorno del fútbol debido a muchas circunstancias. Ocurre que alguien dice cualquier cosa, aunque sea algo absurdo, y a fuerza de repetirse se queda instaurado como una verdad irrefutable. Pero por encima de eso, lo que me preocupa es que se utilicen mal los términos que atañen directamente al juego y su desarrollo. A esta confusión colaboran en gran medida los medios de comunicación. Resulta que para los supuestos comentarios técnicos en cada partido, los programas de radio y televisión suelen contar con ex-jugadores famosos que, como no tienen ni la más mínima idea, se limitan a decir perogrulladas, lo que desemboca en análisis absurdos, ridículos y lamentables. Por otra parte, y esto es más grave, muchos entrenadores confunden la terminología técnica, desconociendo el significado y las aplicaciones de muchos conceptos. Se confunden las acciones a balón parado con estrategia, formación con sistema, finalización con definición, extremos con interiores, entrenamiento integral con entrenamiento globalizado, atención con concentración, flexibilidad con elasticidad… Mayo-2011 nº 183

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JS.- En un artículo de “El País”, dentro de un reportaje especialmente amplio con motivo de la pasada Final de Copa, un expertísimo jugador español, que ha sido incluso internacional en bastantes ocasiones, escribía lo siguiente: “…un delantero centro ha de saber desmarcarse en el momento adecuado para que otro compañero aproveche esos espacios”. Jesús, ¿cómo puede ser que un jugador de ese nivel confunda los movimientos de desmarque con los movimientos de arrastre y distracción? ¿Crees que es meramente un error semántico o es un error conceptual grave? JC.- Bueno, esto queda suficientemente contestado en el planteamiento anterior. Estamos ante un ejemplo más de que no es lo mismo jugar que entrenar, no es lo mismo jugar al fútbol que saber de fútbol, no es lo mismo ejecutar las jugadas que analizar el juego. No por haber sido un extraordinario jugador se tiene que ser entrenador. Pero esto es lo que hay. Se cree que haber jugado al fútbol a un alto nivel garantiza que se sepa entrenar. Ese es un tema que ya he tratado muchas veces pero veo que no sirve de nada porque se sigue con el mismo error, y cada vez con más insistencia. En el caso que planteas se confunde claramente la creación de espacios con la ocupación de espacios. El que crea el espacio hace un movimiento de distracción, principalmente para llevarse consigo a un rival. El que se desmarca es quien ocupa ese espacio.

JS.- Los “grupos técnicos” que preparan a los equipos profesionales son cada vez más numerosos: entrenador, segundo entrenador, entrenador de porteros, preparador físico, recuperador, personal médico, psicólogo…. ¿tú eres más partidario de incorporar profesionales especialistas en los factores del rendimiento o de que los entrenadores incorporen conocimientos de los mismos?; es decir: ¿añadir conocedores a los entrenadores, o añadir conocimientos a los entrenadores? JC.- Hay ciencias de apoyo al entrenamiento que necesitan el aporte de un especialista. Sin embargo, en lo que concierne al aspecto puramente futbolístico creo que se están separando demasiado las cosas. Los técnicos ayudantes del entrenador han de aportar trabajo desde el punto de vista global, no separando el juego. Por ejemplo, es incoherente separar al equipo por líneas para que cada una de ellas sea entrenada por un técnico, aunque sea sólo a ratos. Eso es disgregar el juego. Respecto al último planteamiento de tu pregunta, considero que hay que incorporar especialistas en algunos factores del rendimiento y también deben añadirse conocimientos a los entrenadores.

JS.- En EEUU no es infrecuente que en deportes como su peculiar Rugby, que utiliza muchos jugadores, haya en los grupos técnicos entrenadores especializados en la fase defensiva y otros en la ofensiva, trabajando a las órdenes del entrenador principal. ¿Te parece una idea exportable al Fútbol? JC.- No conozco el rugby en profundidad, no soy experto en el desarrollo de su dinámica de juego. Por eso no soy capaz de considerar si ese proceder es útil en el rugby. En fútbol, como te comentaba antes, considero que el grupo de técnicos debe actuar de forma global, aportando cada uno su trabajo pero sin seccionar el equipo. De la misma forma que el rendimiento de un equipo resulta de la coordinación de sus jugadores, no de la suma de ellos; la eficacia del grupo técnico se basa en su coordinación en el trabajo, no en trabajos individuales que luego se mezclan. Mayo-2011 nº 183

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JS.- ¿Cuál crees que es la importancia del factor psicológico en el fútbol? ¿Cómo deberíamos trabajarlo? ¿Son necesarios, en tu opinión, los psicólogos deportivos integrados en el grupo de trabajo diario? JC.- La preparación mental es necesaria para que los jugadores se impliquen adecuadamente en cada partido y se esfuercen con la intensidad requerida en cada entrenamiento, fundamentalmente en la alta competición. La psicología deportiva es una herramienta al servicio del juego. Partiendo de ese planteamiento, el psicólogo deportivo es una figura importante en un equipo. Él sabe la metodología y los pasos a seguir ante cada circunstancia, como especialista que es. Es positivo contar con un psicólogo deportivo en el grupo de trabajo del entrenador, pero no creo que deba estar presente en la actividad diaria de campo. Creo que su labor debe enfocarse como asesor del entrenador y para motivar a los jugadores cuando se requiera, a nivel grupal o individual.

JS.- A veces se dice que los grandes equipos tienen ventaja porque cuentan con grandes figuras que desequilibran técnicamente los partidos, aunque tácticamente tengan lagunas. No estoy de acuerdo, porque creo que cuando un jugador es considerado realmente grande por los que saben de fútbol, es que lo ha conseguido merced a sobresalientes cualidades físicas, técnicas, tácticas y psíquicas; nadie llega a la condición de “figura” siendo falto de fuerza o de salud, ni siendo poco inteligente y realizando acciones técnicas correctas pero en lugares inadecuados, ni viniéndose abajo ante las dificultades. Los grandes jugadores lo son porque son muy completos. Otra cosa es que los periodistas y las masas, necesitados de ídolos, eleven a tal categoría a jugadores que están lejos de la excelencia, jugadores que, lógicamente y por otro lado, pronto pasan a ser señalados como “sobrevalorados” o “grandes decepciones”. ¿Tú qué opinas? JC.- Estoy de acuerdo con lo que planteas. Ningún jugador llega a la condición de “figura” sólo por cualidades técnicas, necesita el aporte de todos los factores del rendimiento. Otra cosa es que un jugador posea unas cualidades técnicas muy altas y destaque por eso, pero nunca podrá aprovechar en el juego esas cualidades técnicas si no tiene una buena capacidad táctica. No olvidemos que técnica y táctica han de ir unidas. Antes de ejecutar (técnica) debo tomar bien la decisión (táctica). También estoy de acuerdo con el final de tu planteamiento, ya que muchas veces se eleva a la categoría de “figura” o incluso de “crack” a un jugador que acaba de llegar a la alta competición y hace varias jugadas buenas en dos o tres partidos.

JS.- Pese a lo anterior, me parece observar que los equipos de Segunda División (al menos en España) están más coordinados, mejor trabajados en los aspectos tácticos que los de Primera. Seguir la Segunda División, y pese a la inferior calidad técnica media con respecto a la Primera española, es para mí mucho más interesante que contemplar muchos partidos de la máxima categoría, no sólo porque hay una igualdad que está ausente de una Primera manejada a su antojo por dos equipos, sino porque se aprecian mejor los mecanismos tácticos. ¿Estás de acuerdo conmigo? Mayo-2011 nº 183

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JC.- No veo esa diferencia entre Primera y Segunda. Creo que la diferencia no depende de la categoría en que compiten los equipos, sino de la capacidad del entrenador que cada uno tenga. En Primera hay equipos dotados de un buen desarrollo táctico, bien planteado y bien entrenado, y hay equipos que no juegan absolutamente nada y dependen de los impulsos ocasionales de sus jugadores. Lo mismo ocurre en Segunda. Aunque, en general, observo un alto déficit de planteamientos, entrenamientos y desarrollos tácticos.

JS.- Eres especialmente adecuado para responder a lo que sigue, por tu doble condición de entrenador y la vez persona expertísima en la formación de entrenadores: hace años, en la Escuela y en el Colegio de Entrenadores de nuestro país nos decían que teníamos una preparación de máximo nivel, pese a que los clubes no cesaban de contratar entrenadores foráneos y era rarísimo el caso de que desde otros países solicitaran un técnico español. Decían nuestros maestros y colegas que aquella querencia era una moda, un esnobismo. Hoy en día siguen llegando preparadores de todas partes, pero hay un cambio importante: España exporta también, algo que entonces era impensable. ¿Tú qué crees que pasaba entonces, realmente, y qué ha pasado para que hayamos “equilibrado” esa balanza? ¿Éramos entonces, en realidad, muy flojos y hemos mejorado en los últimos años o tenían razón los federativos que decían que era injusta nuestra infravaloración por parte de los clubes? JC.- Me parece que no es cuestión de nacionalidades. En todas partes hay entrenadores de diferentes niveles y aptitudes. Es una cuestión de capacitación personal que debe llegar más allá de la formación académica u oficial, eso es sólo el comienzo. El entrenador nunca acaba de formarse y ha de estar reciclándose continuamente. Como sabes, llevo muchos años hablando sobre los requisitos del entrenador: el formal, el personal y el técnico. El requisito formal consiste en poseer el correspondiente título oficial, es una cuestión burocrática y administrativa. El requisito personal depende del comportamiento del entrenador con sus futbolistas, sabiendo ejercer su función en cada momento y aplicando el hecho de que “gobernar es convencer”. El requisito técnico se basa en el bagaje de conocimientos en todos los temas técnicos y resortes prácticos, relativos al desarrollo de su labor profesional, que posea el entrenador. Los tres requisitos son necesarios, pero fundamentalmente el personal y el técnico. Lo malo es que los dirigentes de los clubes (salvo honrosas excepciones), a la hora de plantearse el fichaje de un entrenador no valoran su verdadera capacitación, sino ciertos aspectos externos, como su ficticia fama, la afinidad que ellos tengan con su representante, su anterior estela como jugador de un equipo grande, etc. La incongruencia reside en que para acceder a entrenar a un equipo profesional hay que “estar en la rueda”, no sirve para nada “estar capacitado”. Con honrosas excepciones, repito.

JS- Personalmente, he ido incorporando trabajos de los que se denominan “integrados” en la preparación de mis equipos, pero no soy un absoluto entusiasta de los mismos, y mi principal prevención sobre ellos no es tanto por la cuestión “control de la carga” (que también), sino muy especialmente porque en ese tipo de tareas no es procedente la interrupción, para no comprometer la fluencia, el ritmo, incluso la carga… Y, entonces, yo me digo que si no corregimos las ejecuciones, ¿cómo mejoramos el aspecto técnico-táctico? ¿Para qué estoy, por tanto, entrenando? JC.- El entrenamiento del fútbol no sólo admite el empleo de los diversos modelos de entrenamiento, sino que requiere de todos ellos. Lo correcto es emplear cada uno en la forma y la situación adecuadas. Aunque estimo que los modelos globalizado y estructurado aportan un entrenamiento más específico y con mayor transferencia a la competición, no hay que despreciar el modelo analítico porque se necesita su utilización ante diversas circunstancias. Mayo-2011 nº 183

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JS.- Desde hace años vemos que algunos entrenadores cuestionan mucho la validez del llamado “partidillo de mitad de semana”. Y creo observar que cuanto más adepto es a los trabajos integrados un entrenador, menos gusto tiene por esa actividad. Mi idea es que ese partido entre semana es sencillamente importantísimo. Y no sólo porque me permite ensayar con fuego “casi” real, sino porque es el mejor trabajo “integrado” que puedo concebir. ¿Cómo valoras esta cuestión? ¿Aprecias la misma paradoja que yo creo ver? JC.- Estoy de acuerdo contigo en que resulta una paradoja que la mayoría de los que propugnan los trabajos integrados como algo inamovible, se manifiesten al mismo tiempo absolutamente en contra del partido de entrenamiento de los jueves. Ese partido de entrenamiento, si se hace bien, constituye un trabajo integrado en su pura esencia. Yo no estoy en contra de ese clásico partido de entrenamiento, pero creo que no es positiva su utilización sistemática y tradicional. Me parece que desde el punto de vista de dirección de equipo no es buena esa separación interior entre titulares y suplentes. Desde el punto de vista táctico puede emplease este partido, aunque sin llevarlo a cabo cada semana de forma sistemática y realizándolo con diversos matices y límites.

JS.- Suelo encontrar lo que entiendo como un fallo grave en casi todos los cursos, seminarios y jornadas dirigidas a entrenadores, y es que todo parece enfocado al trabajo con equipos que entrenen a diario y que cuenten con grupos técnicos multipersonales, y la realidad es que la inmensa mayoría de los entrenadores trabajamos en niveles mucho más básicos y precarios. ¿No crees que falta investigación, publicación y formación dirigida a estos entrenadores que somos abrumadoramente mayoritarios en número? JC.- En realidad lo que falta es la inquietud y la adaptación de los conocimientos adquiridos al entorno y a los medios que cada uno tenga. Hay que partir de una reflexión: “tengo las pautas metodológicas, he de desarrollarlas con los medios y con el tiempo que tengo a mi disposición”. Sé que no es tu caso, porque me constan fehacientemente tus conocimientos e inquietudes, así como tu gran vocación de entrenador; pero muchos acuden a los cursos, seminarios o jornadas en busca de la receta. Quieren el ejercicio o el resumen de pautas que tienen que aplicar, sin reflexionar. Cuantos más conocimientos tenga, más posibilidades para mi trabajo como entrenador. Luego lo aplicaré según los medios de que disponga. Y acabo con una frase que llevo repitiendo desde hace mucho tiempo: la metodología está por encima de los medios. Como dice un buen amigo, que además es un extraordinario profesor y una de las personas que más saben en este país sobre el entrenamiento de la fuerza (me refiero a Gonzalo Cuadrado Sáenz): “conociendo perfectamente el sistema muscular, las inserciones de cada uno de los músculos, sus contracciones y su actividad, podemos realizar perfectamente entrenamientos de fuerza en cualquier sitio, aunque sólo tengamos a nuestra disposición el suelo”. Hay que aprenderse los conceptos, no las recetas.

JS.- En el Curso Máster que diriges, de cuya primera promoción formo parte, me pareció muy interesante y práctica la propuesta del profesor Lucas Alcaraz, que defiende el uso de tareas que

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Cuadrado: Lo importante es que cada tarea esté bien diseñada para

que sus normas y ejercitaciones permitan que se cumplan los objetivos buscados



involucren simultáneamente al mayor número posible de jugadores, incluso en equipos totalmente profesionales que cuentan con varios técnicos y abundancia de recursos. Lucas nos decía que prefiere trabajos de grandes grupos y en espacios grandes porque entiende que favorecen mucho más que los realizados en espacios pequeños y con grupos reducidos a la mejora física, técnica, táctica y psicológica (y dentro de ésta especialmente la cohesión del equipo). Explícanos tu opinión al respecto. JC.- Debe trabajarse sobre espacios reducidos con pocos jugadores y en todo el espacio del terreno de juego con todos los jugadores del equipo. El desarrollo en espacios reducidos produce ciertos beneficios, el trabajo en espacios más amplios produce otros y el trabajo sobre todo el campo te aporta otras cosas. Lo importante es que cada tarea esté bien diseñada para que sus normas y ejercitaciones permitan que se cumplan los objetivos buscados. Pero nunca debemos olvidar la necesidad de trabajar con todo el equipo sobre todo el terreno reglamentario. No basta con trabajar en espacios reducidos, hay que trasladar todo ello al campo real. Se requiere que los jugadores evolucionen en los verdaderos espacios competitivos a la hora de tomar decisiones ante cada acción y a la hora de ejecutar con balón, sobre balón y sin balón. Estoy de acuerdo con Lucas Alcaraz en que el trabajo sobre todo el terreno de juego es fundamental.

JS.- Siempre se ha dicho que los entrenadores deberíamos incidir más y con directrices más “cerradas” sobre los mecanismos defensivos, dejando más a la creatividad de los jugadores las soluciones ofensivas. Sé que tú no estás en absoluto de acuerdo con ello, y yo tampoco lo estoy, pero últimamente creo observar que se ha pasado al polo opuesto, al menos en la práctica son predominantes las tareas en las que los entrenadores atendemos y jaleamos más las pautas ofensivas, la posesión, el juego de posición, y casi nos limitamos a remarcar en la fase defensiva los mecanismos de presión. Se olvida la organización general defensiva. ¿Percibes lo mismo que yo? JC.- Es cierto el inicio que haces en este planteamiento, porque desde siempre se ha manifestado que hay que trabajar los posicionamientos defensivos, ya que el ataque pertenece a la creatividad de los jugadores. Concretamente, es típico el manejo de una frase: “el pase de gol aparece”. Como tú ya indicas, yo no estoy de acuerdo con esto. Además, la situación de ataque es mucho más rica en posicionamientos, movimientos y acciones que la situación de defensa. El pase de gol aparece, pero con un entrenamiento táctico adecuado se favorece muchísimo su aparición. No obstante, por Mayo-2011 nº 183

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Juan Salvadores: Enseña el profesor, el entrenador, a través de las

actividades y de las palabras, sí, pero el que enseña es el docente, el maestro, el entrenador



encima de todo esto hay que indicar que en el enfoque del entrenamiento táctico no debe separarse el ataque de la defensa, forman parte de una unidad indisoluble. Para el análisis del juego y para profundizar en su estudio podemos considerar las situaciones de ataque, defensa y transiciones; pero para el enfoque metodológico general hay que considerar el juego como un todo. Si estoy defendiendo de una forma concreta, estoy propiciando el ataque posterior en una dinámica relacionada con esa forma en que estoy defendiendo. Y viceversa. Considero que la mayor parte de tareas de entrenamiento (situaciones simuladores, como las llaman algunos) tienen que diseñarse contemplando todo el juego, sin seccionarlo. Por otra parte, no creo que ahora se estén entrenando mucho las pautas ofensivas, ni cuantitativa ni cualitativamente.

JS.- Algunas veces hemos comentado que en esta llamada “Liga de las Estrellas” hay muchos goles, que los marcadores de bastantes partidos parecen más propios del fútbol de iniciación y del fútbol aficionado. ¿Puede deberse a lo que señalo en la pregunta anterior o tienes una opinión diferente a la mía? JC.- No sé podrá establecerse una relación directa entre la cantidad de goles marcados y la falta de organización general defensiva. Habría que analizar las circunstancias que se han dado en cada partido.

JS.- Dentro de ese extremismo que digo, hay una teoría en el entorno docente y también en el deportivo que tiene muchos adeptos, al parecer, y que dice “No enseña el profesor, enseñan las actividades”. Me rebelo y hasta me indigno. Estoy convencido de que enseña el profesor, el entrenador, a través de las actividades y de las palabras, sí, pero el que enseña es el docente, el maestro, el entrenador. Si no fuera así, todos los maestros y todos los entrenadores obtendríamos los mismos resultados, cuando la realidad nos muestra que ello es totalmente falso, y no solamente porque usemos diferentes metodologías, sino porque cada entrenador es un mundo en sí mismo. Dame tu opinión. JC.- Enseña el profesor a través de los medios didácticos de que dispone. En caso del fútbol, enseña y entrena el entrenador a través de los modelos de entrenamiento y de los métodos de enseñanza. Cada jugador posee unas cualidades, pero irá mejorando más o menos según la calidad el proceso de entrenamiento. Por otra parte, la calidad del entrenamiento será directamente proporcional a la capacitación del entrenador. Por ejemplo, para el desarrollo de los principios fundamentales del juego y de las variantes tácticas que cada uno quiera implantar en su equipo es fundamental un buen diseño de las tareas, y esto es un verdadero trabajo artesanal por parte del entrenador. Es esencial que cada tarea de entrenamiento esté bien orientada en sus normas y movimientos para que se cumplan los objetivos que se pretenden en cada caso. Además la labor del entrenador de fútbol es sumamente compleja, abarcando muchos y variados aspectos. Manejar bien los resortes de entrenamiento produce una buena enseñanza, manejarlos mal significa una enseñanza deficitaria. Evidentemente que cada jugador irá progresando más o menos en función de su calidad técnica y su inteligencia táctica. Mayo-2011 nº 183

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T Á C T I C A

Fútbol: características de las distintas formaciones Por

Jesús Cuadrado Pino

Entrenador Nacional de Fútbol. Máster Profesional en Fútbol. Máster en Alto Rendimiento Deportivo. Director de TRANING FÚTBOL y de CESFÚTBOL. Director y profesor del Máster Profesional en Fútbol. Para el planteamiento y desarrollo de los partidos, la formación significa un ingrediente más del complejo conjunto de recursos y posibilidades. Es, en definitiva, una de las variantes tácticas que han de tenerse en cuenta. Partiendo de que se confunde al sistema de juego con la formación (aspecto que trato de aclarar en la introducción de este artículo), ésta significa para muchos la panacea o el todo. Así, en un ejercicio de desconocimiento, se dice: “este equipo utiliza la táctica del 4-4-2”, por ejemplo. Las formaciones, repito, sólo son una parte del planteamiento. No obstante, son importantes porque reflejan el marco sobre el que se mueven los jugadores y el equipo, sitúan a cada jugador en el hábitat desde el que desarrolla mejor sus capacidades y enmarcan la situación de defensa, la situación de ataque y las transiciones. El trabajo que sigue pretende, simplemente, presentar las características de cada formación, haciendo referencia a ocho de ellas. De cada una cito pocas consideraciones, siendo premeditadamente muy conciso, pretendiendo ser un punto de partida para que cada uno añada sus reflexiones. (Jesús Cuadrado Pino, director de TRAINING FÚTBOL)

Introducción uiero empezar insistiendo en la necesidad de aplicar una adecuada terminología en lo referente a la actividad del entrenador de fútbol y a todos los resortes que inciden en su compleja labor. En muchas ocasiones he hecho constar, tanto en artículos como en conferencias, la necesidad de establecer un lenguaje común que nos lleve a todos los técnicos a un adecuado entendimiento. Es preciso que todos hablemos el mismo idioma cuando intercambiamos criterios sobre técnica, táctica, preparación física específica, metodología, planificación y dirección de equipo. Cada concepto ha de estar definido de forma coherente y por su verdadero significado. Mezclar y confundir términos promueve la confusión e impide el entendimiento común necesario entre los entrenadores. Muchos años se lleva confundiendo en la práctica el término “sistema”. Se sigue utilizando de forma errónea, porque al hablar de sistema se quieren referir a la distribución de los jugadores sobre el campo dentro de cada una de las líneas y como referencia para el desarrollo del juego. En definitiva, se está confundiendo “sistema” con “formación”, tratándose en realidad de dos términos diferentes que tienen distintos significados y aplicaciones. Otra confusión, una más de las numerosas que se siguen cometiendo. Sistema y formación: términos que se mezclan en clara confusión. Se utiliza el término sistema cuando, en realidad, se está hablando de formación. La Real Academia Española define sistema como “conjunto de reglas o principios sobre una materia racionalmente enlazados entre sí”, formación como “acción o efecto de formar y formarse”, y formar como “juntar y congregar personas o cosas uniéndolas entre sí para que hagan aquellas un cuerpo y éstas un todo”. Sé que el fútbol, como cualquier otra actividad, ha adaptado una terminología propia. Pero esta terminología futbolística que nos sirve para entendernos no debe contravenir el adecuado léxico. Porque también en fútbol los términos sistema y formación, como otros, tienen un significado concreto.

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“Se está confundiendo “sistema” con “formación”, tratándose en realidad de dos términos diferentes que tienen distintos significados y aplicaciones” Mayo-2011 nº 183

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“La formación es un ingrediente del sistema que indica las posiciones básicas de cada jugador en el campo” Partiendo de la denominación de la Real Academia y respetando las características de nuestro deporte, considero que sistema de juego es la “forma general de juego de un equipo teniendo en cuenta todos los argumentos y desarrollos que emplea en la dinámica de las diversas situaciones del partido de competición, partiendo del conjunto de normas por las que se establecen las acciones individuales y colectivas con el objetivo de obtener el máximo rendimiento”; mientras que formación es la “posición de los jugadores sobre el terreno de juego con relación al puesto que cada uno tiene asignado en el equipo”. En concreto, el sistema de juego incluye todos los recursos que cada equipo utiliza, y la formación es solo uno de esos recursos. El sistema se compone de la alineación, la formación, la posición defensiva en el repliegue, la conducta defensiva, el tipo de ataque, la dinámica de ataque. O sea, que el sistema son las variantes tácticas que emplea cada equipo con todos los resortes a su disposición para desarrollarlas. En cambio, la formación es un ingrediente del sistema que indica las posiciones básicas de cada jugador en el campo. El sistema de vida de una persona no se compone únicamente de su modo de vestir, también se refiere a su familia, al entrono donde vive, cómo desarrolla su trabajo, con quien se relaciona, los amigos que tiene…; engloba todas las circunstancias que inciden en la vida de cada uno de nosotros. También en fútbol, el sistema engloba todas las circunstancias que inciden en el desarrollo de juego de un equipo. La formación es sólo un parte del sistema. No obstante, aunque, en principio, la formación pueda parecer solamente la “fotografía inicial de la situación de defensa”, tiene mucha importancia porque es la base de partida y representa el marco a través del que se organizan todos los movimientos del equipo en defensa y en ataque; significa el punto de partida del jugador para el desarrollo de sus acciones y se expresa mediante números que indican la cantidad de jugadores en cada línea horizontal del equipo. A partir del posicionamiento que significa cada formación, se desarrollan los movimientos de cada jugador. El puesto en el equipo sirve a cada futbolista para aplicar su juego. No se juega “en el puesto”, sino que se juega “desde el puesto”, pero teniendo en cuenta esa referencia. Además, las formaciones sirven para situar a cada jugador en el hábitat desde el que mejor aplican sus características técnico-tácticas. Las formaciones no son un elemento estático, van variando posicionalmente en función de la evolución del juego. Tenemos que pensar siempre que las formaciones no son para jugar en ellas, sino para jugar desde ellas.

“Las formaciones no son para jugar en ellas, sino para jugar desde ellas” Las formaciones, en sí mismas, no son ni buenas ni malas, depende del uso que se haga de ellas y de los jugadores que las componen. Pero en este artículo describo sus características generales, ya que cada una conlleva distintos matices para el desarrollo de las situaciones del juego. En este trabajo voy a realizar un repaso personal a las formaciones más habituales. Reflejando concretamente ocho formaciones distintas. De cada una de ellas disertaré, bajo mi punto de vista, sobre sus características, sus ventajas, sus inconvenientes y su incidencia en las especialidades de la situación se ataque. Antes de comenzar con cada formación quiero indicar algo, para que nadie se sienta ofendido o piense que creo que los equipos se componen de diez jugadores en vez de once, tal como está reglamentado. No reflejo el “1” del portero al nombrar inicialmente cada formación, porque ya se sabe que siempre va ese “1” en el inicio de todas las formaciones. Simplemente trato de resumir de forma esquemática, porque ese “1” no varía nunca (al menos, de momento). Pero valoro muchísimo el puesto del portero y, más que eso, le considero vital para el desarrollo del juego y absolutamente decisivo para el rendimiento y el resultado. Mayo-2011 nº 183

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Formación 5-3-2 Características Se trata de una formación muy poco utilizada actualmente. Dentro de ella caben muchas variantes, por ejemplo, colocar a los tres de medio campo en línea o en un triángulo defensivo (dos por detrás y uno delante) o en un triángulo ofensivo (uno por detrás y dos delante). Es fundamental que los dos laterales tengan mucho recorrido, aportando un buen balance defensivoofensivo; han de tener mucha resistencia y resistencia a la velocidad; en lo refe-rente a sus condiciones técnico-tácticas, además de marcar bien atrás es necesario que sepan buscar buenas opciones de ataque cuando llegan arriba. Ventajas Aunque, en principio, no me gusta esta formación, puede ser útil en ciertos casos. Con los movimientos de los dos laterales podemos hacer que la formación pase a ser en 3-5-2 si en la posición defensiva inicial se repliegan a la altura de los medios; de esta forma puede compensarse la posible inferioridad numérica en medio campo. Esta modificación es muy fácil de realizar en cada partido de competición, durante el transcurso del juego. Inconvenientes Considero que situar a cinco jugadores en la línea de fondo provoca dejar demasiados espacios para el rival en otras líneas de juego, sobre todo en medio campo. Exige un gran esfuerzo a los dos laterales. Incidencia en las especialidades de la situación de ataque La profundidad es responsabilidad casi exclusiva de los dos laterales, a los que se exige un gran recorrido y deben desarrollar, por tanto, un excesivo esfuerzo.

Formación 4-2-3-1 Características Juan Manuel Lillo es el entrenador que puso esta formación por primera vez sobre un terreno de juego. Lo hizo concretamente en la temporada 91-92 en la Cultural Leonesa, en Segunda División B. Siguió con esa formación en el Salamanca y en otros equipos. Hay quien cree que antes había jugado con este “dibujo” la Selección Brasileña, pero ese combinado brasileño al que se refieren empleaba 4-4-2. Esta formación la emplean actualmente muchos equipos, tanto en España como en otros países, y también muchas selecciones nacionales. Ante un ataque del equipo rival por banda, cuando el contrario con balón llega cerca de la línea de fondo, uno de los dos medios centro debe meterse entre los centrales formando una línea de cinco. Ventajas Si el equipo rival ejecuta ataque directo buscando rechace, tenemos una buena disposición defensiva con los dos medios centro y la línea de defensas; aunque, en este caso, los medios centro han de dominar el juego aéreo. Con el equipo metido en campo contrario, este posicionamiento es muy bueno para presionar. Inconvenientes Si los dos medios centro son demasiado defensivos y no poseen buen manejo, el equipo tendrá poca salida de balón y, en general, poco potencial en las incorporaciones atacantes. Se pueden sufrir carencias defensivas en ambas bandas porque en muchas ocasiones hay bastante distancia entre el extremo y el lateral. Incidencia en las especialidades de la situación de ataque En esta formación están bien ocupadas las cuatro especialidades de la situación de ataque, aunque se requiere que el hombre de definición (el situado detrás del delantero, no confundir con finalización) se incorpore a situaciones de remate y sepa finalizar. Mayo-2011 nº 183

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Formación 4-1-4-1 Características Formación que ahora se utiliza bastante. Benito Floro fue el primer entrenador en ponerla en práctica, concretamente en su etapa con el Villarreal. Así me lo confirman todos los datos que he consultado. En esta disposición se requiere una buena relación de distancia entre las dos líneas de cuatro en el posicionamiento defensivo inicial. Generalmente, uno de los dos interiores de la línea de cuatro avanzada debe quedarse cerca del medio centro como ayuda muy conveniente para la transición ataque-defensa. Ventajas En ataque, pueden crearse muchos espacios y su buen aprovechamiento con eficaces desmarques en todo el frente de ataque de los cuatro jugadores que parten por detrás del delantero. Inconvenientes Pueden producirse problemas para defender en ambas bandas si no se produce un buen repliegue de la línea de los cuatro hombres de medio campo. Tendremos mala salida de balón desde atrás si los centrales no tienen buen manejo de balón, debido a contar con un único jugador delante de ellos. Incidencia en las especialidades de la situación de ataque La distribución necesita mucha ayuda de los centrales.

Formación 4-4-1-1 Características Actualmente, es una formación muy empleada. Deben establecerse bien los movimientos porque, si no es así, resulta muy rígida, poco dinámica. Como en todas las formaciones, que su carácter sea más defensivo u ofensivo depende de la situación en repliegue que se establezca, aunque en ésta se acentúa más este aspecto. Una exigencia de este “dibujo” es que en el momento que el balón traspasa el medio campo y va a llegar al segundo delantero (enganche), los dos de banda tienen que incorporarse inmediatamente, situándose a la altura de este segundo delantero que va a recibir; así crean líneas de pase a banda. Ventajas Otorga mucha seguridad defensiva, porque con las dos líneas de cuatro juntas se cierran bien los espacios en todo el ancho del campo y existe buena relación para coberturas y ayudas. Inconvenientes Al estar juntas las dos líneas de cuatro, los extremos tapan un poco a sus propios laterales, cerrándoles en cierta medida la salida desde atrás para ayudar en la profundidad. Incidencia en las especialidades de la situación de ataque En ataque, considero que cuando partimos de la posición de repliegue, la profundidad queda muy lejos. Si enviamos el balón rápido arriba, los de banda han de estar muy atentos y tienen que ser muy veloces. Mayo-2011 nº 183

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Formación 4-4-2 Características Es la formación más clásica. A partir de ella podemos derivar fácilmente a casi todas las demás. Además de utilizarla como tal, es un patrón desde el que se evoluciona fácilmente a otros dibujos. Ventajas Otorga bastante seguridad y compensación en defensa, ya que siempre suele haber ayudas aunque algún jugador se haya quedado descolgado en ataque. Al mismo tiempo, ofrece buenas posibilidades en ataque coordinando bien las llegadas arriba entre los dos delanteros y los cuatro de medio campo. Posibilita muy bien las transiciones. Inconvenientes Exige que los dos medios centro dominen perfectamente todo tipo de pases en cuanto a distancias y trayectorias, y también que tengan buena visión de la “jugada siguiente”. Si no es así no llegarán buenos balones interiores a los dos delanteros. Incidencia en las especialidades de la situación de ataque De entrada, no queda bien establecida la definición (no confundir con finalización). En avance, uno de los dos distribuidores ha de ocupar la zona de definición.

Formación 4-4-2 en rombo Características Proviene de la clásica formación 4-4-2, con una modificación de los posicionamientos de los cuatro centrocampistas. Se retrasa un de los dos del centro para desempeñar una labor más defensiva, se adelanta un poco el otro para jugar un poco más en ataque, mientras que los dos extremos se cierran un poco hacia dentro alejándose de las bandas en su posición inicial. Prácticamente, se juega con dos interiores (porque están más centrados que los extremos puros), un medio defensivo y un definidor (enganche). Ventajas Ofrece buenos movimientos y acciones colectivas en la situación de ataque, principalmente porque muchas veces provoca un juego “a pares” frente a los dos centrales del equipo rival; aunque pueden hacer coberturas sus laterales y ayudas sus medios centro, pero en ciertas jugadas no lo tienen fácil. Inconvenientes En esencia, es una formación con cierta fragilidad defensiva en ambas bandas. El equipo rival puede provocar superioridades numéricas a su favor en los flancos laterales. Incidencia en las especialidades de la situación de ataque Se potencia mucho la finalización. Los dos delanteros cuentan con buena ayuda del enganche: tienes dos finalizadores y un definidor. En esta disposición no se requiere tanto que el definidor se incorpore mucho a finalización y que sea goleador, tal como es esencial en 4-2-3-1. Mayo-2011 nº 183

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Formación 4-3-3 Características La dinámica de juego difiere mucho dentro de esta misma formación, según se coloquen los tres jugadores de medio campo; porque puede ser con dos adelantados y uno atrás o con uno adelantado y dos atrás. Ventajas Esta disposición facilita mucho la posesión del balón porque en medio campo puedes establecer muchas líneas de pase. Inconvenientes Si los tres de medio campo juegan abiertos, el equipo pierde cohesión en defensa y en ataque. Para salir eficazmente desde atrás se necesita una constante participación de los laterales. Incidencia en las especialidades de la situación de ataque En avance, uno de los mediocampistas tiene que incorporarse a la zona de definición (repito, no confundir con finalización), ya que si no es así habría déficit en esta especialidad de ataque: la definición.

Formación 4-1-3-2 Características Estamos ante una formación poco habitual, aunque actualmente la utilizan algunos equipos y selecciones nacionales. Personalmente la considero como 4-4-2 con la variante de que uno de los hombres de medio campo se queda detrás de su línea. Ventajas Si se incorporan bien los laterales arriba, tienes opciones de jugar por dentro con los dos delanteros y los de la línea de tres, y también de jugar por fuera con los laterales. Tienes variantes para jugar arriba empleando todo el frente de ataque. Inconvenientes Si los jugadores de la línea de tres carecen de capacidad para marcar y replegarse, el equipo se parte en dos en la transición ataque-defensa. Incidencia en las especialidades de la situación de ataque La mayor parte de la distribución recae sobre un solo hombre, el que está situado delante de la línea de fondo. Éste ha de tener buen control de balón y dominar todas las variantes de pases cortos, medianos y largos, pero, principalmente, buena capacidad de decisión para elegir la mejor opción de pase cuando tiene el balón. Mayo-2011 nº 183

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T Á C T I C A

Apoyos, desmarques y acciones ofensivas Por

Simone Mazzali

Entrenador Nacional de Fútbol (Italia).

Respecto a la situación de ataque, se describen muchos elementos en el siguiente artículo. Se vierten conceptos sobre el apoyo al compañero poseedor del balón, el desmarque, la visión de juego, el comportamiento táctico de quien tiene el balón, el cambio de orientación y trayectorias de los pases. Se recuerdan situaciones y se vierten criterios interesantes que aportan puntos de reflexión. Todo ello con la buena descripción del italiano Simone Mazzali, técnico que con sus altos conocimientos y su gran capacidad didáctica se ha ganado un prestigio importante en el avance del estudio sobre el desarrollo del juego. (Jesús Cuadrado Pino, director de TRAINING FÚTBOL)

Factores tácticos relativos al apoyo l apoyo se define como el desplazamiento que hace el jugador en el campo en referencia al compañero que posee el balón y en la persecución del objetivo del equipo. La calidad del apoyo es expresada por la conexión y por el desmarque contemporáneo. Conexión y desmarque presuponen dotes tácticas de reciprocidad, por lo cual el jugador en apoyo se pone en el campo visual de juego de quien lleva el balón. El apoyo, en cualquier situación de juego, debe responder a los siguientes requisitos: la dirección, la distancia y la elección de tiempo.

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¿Qué dirección de pase tácticamente justa debe proponer el apoyo al jugador que lleva el balón? Como sabemos, es el jugador que apoya quien tiene que hacer el primer movimiento y no el jugador que lleva el balón. Cuando se realicen apoyos cerca la portería propia, o sea, en zonas de alto riesgo, es necesario utilizar únicamente soluciones con amplio margen de seguridad. La dirección del pase depende esencialmente del principio de la conexión, que está en función del jugador sin balón. ¿Cuál es la distancia de apoyo? También es esta una valoración que se relaciona con el criterio de “máxima conveniencia situacional” de la conexión. Ésta depende del contexto de la acción y está en estrecha relación con las capacidades técnicas. Sería contraproducente que el jugador de apoyo se pusiera en una situación tal como para pretender un pase extremadamente preciso, sobre todo en el caso de que el jugador que lleva el balón no esté demasiado dotado técnicamente. Mayo-2011 nº 183

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“Es el jugador que apoya quien tiene que hacer el primer movimiento y no el jugador que lleva el balón ” ¿Cómo elegir el tiempo del apoyo? La elección del tiempo, o del instante, para ejecutar el apoyo se relaciona con el desmarque. El jugador que apoya, en realidad, tiene que considerar dos elementos que se deben coordinar al mismo tiempo. Un momento antes de que el jugador que lleva la pelota entre en contacto con el adversario (primer momento) y el que reciba la pelota debe haber iniciado la fase de desmarque (segundo momento). Si el momento de apoyo es exacto, el jugador que lleva el balón tendrá como mínimo dos opciones: regatear o efectuar el pase. En cambio, si el apoyo se hace con retraso, el defensor iniciará la lucha con quien lleva la pelota, y éste probablemente deberá vérselas con un segundo defensor que apoyará al primero. En este caso, el jugador que lleva la pelota sólo podrá regatear o jugar hacia atrás. Supongamos que el desmarque se lleva a cabo antes de tiempo, en este caso se podrá construir racionalmente juego, pero la eficacia será sensiblemente menor que cuando se elige un momento justo porque los adversarios no podrán ser cogidos a contratiempo. Un apoyo correcto significa inseguridad para el adversario.

Las angulaciones de apoyo En el apoyo deben considerarse esencialmente cinco angulaciones en relación al compañero que tiene la pelota: apoyo en vertical hacia delante, apoyo diagonal hacia delante, apoyo en línea, apoyo diagonal hacia atrás y apoyo vertical hacia atrás. El apoyo vertical hacia delante permite conquistar un espacio notable en profundidad (verticalización), a esto se añade un inconveniente fundamental, y es que la conquista del espacio que potencialmente se posee es a menudo ilusoria, ya que se necesita un pase de alto riesgo. En esta situación, normalmente el sentido del pase es opuesto a la dirección de arranque de los defensores, mientras que es el mismo que el de los atacantes. Esta es la razón por la que los lanzamientos verticales derivados por los mismos apoyos aventajen a la defensa adversario (una especie de anticipación). Estos apoyos deben utilizarse con extrema cautela en las zonas con gran riesgo (cercanas a la portería propia). Mientras que deben ser potenciados en zonas próximas a la portería del equipo rival. Mayo-2011 nº 183

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“Los apoyos diagonales, con angulaciones mayores o menores, constituyen el movimiento fundamental en la geometría del fútbol ” Los apoyos diagonales hacia delante son los más utilizados (aunque de modo inconsciente) por los equipos que practican un buen juego. Crean serios problemas de marcaje a los rivales y permiten contemporáneamente ganar espacios considerables. Los apoyos diagonales, con angulaciones mayores o menores, constituyen el movimiento fundamental en la geometría del fútbol. El apoyo en línea se utiliza en aquellas circunstancias en que se necesita paciencia para la “apertura de juego”. Permite derivar la acción lateralmente y es útil en caso de que los adversarios hayan cerrado espacios al jugador que lleva la pelota. El apoyo en línea requiere un espacio largo en el que resulta fácil o probable la interceptación por parte de los contrarios, por eso se debe usar con la máxima seguridad, preferiblemente a la altura de medio campo y desde centro hacia las bandas; se desaconseja hacer lo contrario, o sea, desde las bandas hacia el centro. Los apoyos hacia atrás sirven en situaciones tácticas particulares como, por ejemplo, cuando se ha programado atraer algunos adversarios del centro del campo o simplemente para poner fin a una acción arriesgada.

El desmarque: las fintas de desplazamiento Las fintas de desplazamiento tienen como objetivo eludir el marcaje. Constan de una invitación que corresponde a la “proposición de cebo” y a la toma de posición verdadera en el campo. La primera condición para que la finta tenga éxito es que el adversario “pique el cebo”. Esto se consigue acentuando con energía el movimiento de invitación y variando continuamente las fintas de modo que el defensor no consiga “cogernos las medidas”. Para el éxito de la acción de desmarque es esencial que el movimiento entre la invitación y la acción intencional sea fulminante. En ese preciso instante debe ejecutarse al mismo tiempo un cambio de velocidad, de dirección y si es necesario de sentido, con el objetivo de coger al adversario a contratiempo. Las principales fintas de desplazamiento son las siguientes: 1.- va y converge; 2.- va y abre; 3.- va y vuelve; 4.- vuelve y va; 5.- va, para y va. Resumiendo, la táctica del jugador sin balón se compone de las siguientes fases: 1.- determinación de la posición óptima de apoyo; 2.- elección de la finta; 3.- elección del tiempo de desmarque (un momento antes de que el defensor entre al compañero que tiene la pelota).

¿Quién debe efectuar el apoyo? No existe una regla fija en cuanto a quien es el jugador que debe efectuar el apoyo, razón por la que debe responderse que en función del desarrollo del juego en términos elaborativo-situacionales, como se propone en la concepción del juego en zona. Identifiquemos criterios generales de apoyo. En primer lugar va a apoyar quien se encuentra en una posición estratégica, esto es lo mismo que decir que debe asumir una responsabilidad tal el jugador más idóneo teniendo en cuenta los objetivos de equipo y su relación espaciotemporal con la pelota. Este es el criterio fundamental, al que hay que añadir otros de menor importancia: Mayo-2011 nº 183

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“La construcción del juego depende antes que nada de los movimientos sin balón y secundariamente del juego con el balón” 1.- Depende de la demarcación. Es evidente que si dos jugadores pueden optar a hacer el apoyo y uno es el libre y otro un medio, irá a hacer el apoyo el medio. 2.- Depende del esquema de equipo antes de partido. 3.- Depende del cansancio acumulado. 4.- Depende de la disposición del adversario. 5.- Depende de las dotes técnicas del jugador que lleva la pelota y de los potenciales recibidores de la misma. 6.- Depende del marcador. 7.- Depende del minuto en que se encuentre el partido. De acuerdo con la programación del entrenamiento y con el análisis de los partidos, debemos poner a los jugadores en situación de experimentar (lo que significa identificar, comprender, valorar, reelaborar o hacer) las temáticas que tienen que ver con el apoyo. Nuestros jugadores estarán así en condiciones de responder a las preguntas relativas al cómo, al porqué, al cuándo y al quién del juego sin balón. De esta manera seremos conscientes de que el fútbol moderno, que se explica en el desarrollo colectivo, debe concebir la construcción del juego en su esencia como movimiento sin balón. Es irracional considerar la posibilidad de dar cierta fisonomía de juego a un equipo introduciendo talentos en el centro del campo y, al mismo tiempo, no teniendo en consideración las dinámicas de apoyo. La construcción del juego depende antes que nada de los movimientos sin balón y secundariamente del juego con el balón.

La visión de juego La visión de juego es un argumento que adquiere particular relevancia en el juego sin balón ya que, al contrario de lo que se puede pensar, también la capacidad de visión de juego del jugador que lleva el balón depende en gran parte de los instantes inmediatamente precedentes a la posesión del balón. El hombre puede disponer de un campo visual de 120 grados tratándose de visión binocular, y de 180 grados considerando la visión binocular y monocular juntas. La segunda posibilidad se puede construir mediante un tipo de entrenamiento específico. ¿Dónde debe ser dirigido el campo visual del jugador de apoyo? La respuesta es teóricamente simple: en la dirección más conveniente. No obstante, es necesario diferenciar el problema valorando si el jugador está en las bandas o si está en el centro del campo. Es evidente que los jugadores que se encuentren en las bandas no deberían tener grandes problemas en este objetivo. Dado que detrás de ellos hay sólo una línea lateral, deben focalizar datos de juego que van en un único sentido. Tales datos esenciales son el jugador que lleva el balón y los adversarios, en relación a los cuales es posible efectuar un apoyo racional y eficaz (que responde a desmarque y conexión). Resulta, por lo tanto, que el campo visual debe comprenderlos a ambos. Para los jugadores que se encuentran en el centro del campo surgen los verdaderos problemas de visión de juego. Normalmente sucede que percibimos informaciones visuales desde un ángulo de 360 grados, cuando el hombre dispone como mucho de 180 grados. El jugador debe, en este caso, utilizar una especie de estrategia de visión, por la que consigue controlar periódicamente el espacio de 360 grados. Asume particular relevancia el instante inmediatamente anterior a la recepción del balón, en el que es necesario poner la mirada en la parte opuesta respecto a la dirección de la que proviene el pase. Mayo-2011 nº 183

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Esta es una acción tan simple como importante, que es necesario educar desde la más temprana edad y reactivar en todos los niveles. Es necesaria para el jugador que lleva el balón, que ya no tiene tiempo para recibir, observar, decidir y pasar debido al cada vez más eficaz empleo del pressing. Los jugadores deben utilizar una nueva estrategia, ya no se trata de recibir, observar, decidir y pasar. Ahora cambia la secuencia de estas acciones, y debe hacerse de la siguiente forma: observar, decidir, recibir y pasar; por este orden. Esto es indispensable para estar siempre en condiciones de establecer hacia donde es más conveniente abrir el juego. Pongamos, como ejemplo, un ejercicio fundamental que nos sirve para desarrollar muy eficazmente la visión y la observación: “S” pasa el balón con las manos a “B”, quien mientras el balón esta en el aire (no antes) debe mirar a “A” y decir en voz alta que número ha indicado éste con los dedos de una mano. “B” debe parar el balón y pasárselo al segundo toque a “A”. Después se repite el ejercicio intercambiando los papales de “A” y “B”.

Comportamiento táctico del jugador que lleva el balón El jugador que lleva el balón debe adecuar su acción al contexto situacional. Esta es la cuestión principal: ¿Cuándo el jugador que lleva el balón debe avanzar con él, y cuándo lo debe pasar? Examinemos los casos más representativos. El defensor adversario está lejos del jugador que lleva el balón: es un error que el jugador que lleva el balón se le pase enseguida al compañero que le viene a apoyar. Es más acertado que continúe un poco su avance con el balón hasta el momento espacio-temporal inmediatamente anterior a que el defensor rival vaya a efectuar la entrada. En ese momento se optará por el pase o por el regate. El defensor está en contacto con quien recibe: en un contexto tal, el jugador que recibe el balón no debe en absoluto retenerle, ya que el adversario está concentrado para impedirle el eventual regate. Por este motivo está indicado tácticamente que el jugador que recibe combine al primer toque (a no ser que se encuentre en el área de penalti adversaria, donde los virtuosismos y riesgos se deben acentuar). El defensor está frenando para ganar tiempo: es una situación extremadamente favorable y el jugador que lleva el balón no debe tener incertezas. Se dirigirá a toda velocidad hacia el defensor, el cual, debiendo cambiar el sentido de su carrera para efectuar la entrada, se encontrará desequilibrado. De esta manera, se presentará una situación de ventaja neta para el jugador que lleva el balón, que podrá regatear fácilmente al adversario. A esto se le debe asociar la rapidez de los jugadores sin balón, que efectuando los apoyos tempestivamente crearán más incertezas a los defensores. ¿A quién debe enfrentarse el jugador que lleva el balón?: a menudo, el jugador que lleva el balón no tiene la posibilidad de dirigirse, y por lo tanto afrontar, a uno u otro adversario, ya que es la situación la que se impone. En todo caso, quizá más veces de las que se cree, se presenta esta oportunidad en las zonas del centro del campo. Tal acción, si se desarrolla de manera apropiada y en colaboración, ofrece uno de los más bellos espectáculos de inteligencia futbolística. Aquí es necesaria la velocidad, así como la perfecta compenetración y temporización entre el que lleva el balón y su apoyo. El jugador que lleva el balón debe situarse en medio de dos adversarios y sucesivamente dirigirse con absoluta decisión a aquel que tenga su parte más descubierta. Un compañero son balón constituirá a la mayor velocidad posible un apoyo por la misma parte, mediante una carrera en sobreposición. Constatamos por esto que los dos defensores estarán indecisos sobre la elección a tomar y se estorbarán mutuamente. El equipo que está creando jugada habrá transformado una situación de dos contra dos, en otra de dos contra uno Mayo-2011 nº 183

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a su favor. La repetición de estos casos no se debe infravalorar en el rendimiento del partido dado que, además de significar una superioridad táctica de base, determina una sensación de incompetitividad en el adversario que, aunque a la larga, va acompañada de desconfianza y temor reverencial cuyas obvias consecuencias son la desestabilización del equipo en defensa. Es este un ejemplo de conexión mutua entre táctica y emotividad.

Cambiar el juego El jugador que lleva el balón debe asumir la responsabilidad de cambiar la orientación del juego cuando se verifiquen las condiciones necesarias. Su empleo excesivo y no razonado provoca confusión. El cambio de juego es conveniente cuando la acción se ha concentrado en un lateral del campo. Además, los adversarios se han dispuesto de un modo tal que bloquean cualquier posibilidad de creación de espacios en esa zona. Por otro lado, es necesario que el cambio lo realice un jugador que esté atrasado, apoyando por detrás al compañero que está en ese instante en posesión del balón, para que haga el cambio de juego nada más recibir el balón. Los otros jugadores de apoyo deberán, lo más rápido posible, desmarcarse y crear espacio en la nueva zona activa.

Valoración de las trayectorias y elecciones tácticas Dividamos las trayectorias del pase en frontales y laterales. Las primeras son las más difíciles de valorar que las segundas, ya que requieren la variable percepción de la profundidad. Si se considera una situación en que las direcciones de carrera determinan una visión lateral del ángulo visual del apoyo y una visión frontal del ángulo visual del adversario, es conveniente un pase aéreo. De esta manera situaremos al apoyo en condiciones de anticiparse al adversario. Al mismo tiempo, un pase a ras de tierra no consentiría la misma ventaja de percepción. Los efectos: el efecto que se da al balón no tiene objetivos estéticos, sino que debe favorecer la dirección de carrera de los compañeros. No tiene sentido, por lo tanto, que incluso las faltas y los saques de esquina se lancen sistemáticamente hacia fuera respecto a la trayectoria de avance de los apoyos; ya que de este modo se da ventaja a los defensores adversarios y en particular al portero. En tales contextos de juego el uso de los efectos está determinado por la posición del adversario, quien se convierte en el motivo principal de la elección. Es razonable y necesario que el jugador que lleva el balón, le envíe con efecto cuando se trata de evitar la interceptación del rival. Algunos entendidos consideran que es una cuestión sin importancia ésta de los efectos. Sin embargo, con una buena observación podremos comprobar que los efectos pueden provocar en las trayectorias del balón desvíos de algunos centímetros hasta, en ocasiones, llegar a superar el metro. Esta ventaja espacial significa que todos los contrastes inciertos (que se derivan de los pases hechos con potencia y con notable efecto) probablemente se vencerían. Probad a introducir en la economía del partido los efectos correctos y constataréis que tienen una considerable relevancia. Ciertamente, hay también situaciones de juego en las que la elección de tiempo impone golpear el balón de forma no ortodoxa. Además, hay frecuentemente límites técnicos que, a menudo, se acentúan en la parte no dominante. En todo caso, una educación racional de los efectos, acompañada del sentido de la situación, es indispensable para el jugador. ¿Pase aéreo o a ras de suelo?: una elección como esta es otro argumento en el que las cuestiones técnicas se funden con las tácticas. En los puntos esenciales, el pase raso presenta la ventaja de un control más fácil del balón. Es, además, más rápido y consiente una mejor visión de juego por parte de quien recibe el balón. Sin embargo, tiene la gran desventaja de que es fácil de interceptar por los rivales. El pase aéreo presenta las ventajas y desventajas opuestas al pase raso. Es adecuado para equipos dotados de un alto nivel técnico, pero se desaconseja su abuso en los entrenamientos, ya que lleva al jugador que recibe a no buscar activamente el desmarque. Mayo-2011 nº 183

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Trabajo ofensivo a partir de una defensa en zona Por

Jesús Raúl Rebollo Cano

Entrenador Nacional de Fútbol. Especialista en Táctica y Dirección de Equipos de Fútbol. Licenciado en Educación Física.

Bajo la descripción de un trabajo desarrollado en un contexto concreto, pero que puede extrapolarse a muchos equipos y situaciones según las circunstancias, Jesús Raúl Rebollo Cano nos presenta una orientación para ejecutar la situación de ataque a partir de una defensa en zona. Partiendo de hipótesis y posibles soluciones, nos describe los contenidos y la descripción general del trabajo. Los resultados del estudio y las conclusiones relevantes nos aportan datos para profundizar más en esta faceta del juego. (Jesús Cuadrado Pino, director de TRAINING FÚTBOL)

Introducción l estilo de juego elegido por un equipo debe ir evolucionando con el trabajo y con el entrenamiento. Haciendo buenas las palabras de Santiago Coca: “la labor del entrenador es entrenar”, va a ser el trabajo del entrenador el que determine la metodología, siempre apoyado en la información y recursos humanos que el análisis del contexto le facilite. Siguiendo esta dinámica, se pretende desarrollar esa evolución con respecto al juego ofensivo a partir del momento en que se recupera el balón, lo que hace que el trabajo defensivo previo adquiera importancia porque significa el punto de partida.

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Nuestro punto de partida establece una defensa zonal como forma de involucrar a todo el equipo en tareas defensivas, fortaleciendo su trabajo y motivando a los jugadores en esa tarea “a priori” menos agradable: defender. Este tipo de defensa permite adoptar sistemas de colaboración centralizando al balón como objetivo y con la misión de recuperarlo de forma organizada, con reparto de espacios de responsabilidad y con la premisa de obtener superioridad numérica-posicional debido a las continuas ayudas entre los jugadores. Mayo-2011 nº 183

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“ Jugar en zona implica resolver situaciones de defensa y de ataque en las mejores condiciones” Esta organización zonal aporta una serie de contrapartidas para el aspecto ofensivo cuando recuperamos el balón, ya que tenemos al equipo agrupado. Podemos resolver, entonces, que jugar en zona implica resolver situaciones de defensa y de ataque en las mejores condiciones. Una vez justificado el punto de partida, vamos a establecer la metodología en cuanto a la evolución del trabajo ofensivo. A medida que los equipos equilibran sus acciones con el trabajo de entrenamiento, resulta más difícil desarrollar los contraataques con efectividad, debiendo pasar a la elaboración del juego para rebasar las líneas, ya organizadas, y llegar a posiciones de finalización. Se produce una transición entre lo que era el contrataque y lo que va a ser un ataque, donde el aspecto más difícil de trabajar y asimilar por el jugador es cuándo y cómo parar uno para convertirlo en el otro. Particularmente soy partidario del buen trato al balón, dando prioridad a los principios ofensivos y al trabajo organizado. Aunque a la vista de las últimas confrontaciones internacionales se utilice un ataque más desorganizado, basado sin duda en una buena táctica individual de los jugadores; pero que en nuestro caso, desgraciadamente, no hemos podido aprovechar demasiado. Aún así con el devenir de los resultados y condiciones favorables, todavía se puede matizar, mejorar y rentabilizar el desarrollo de cada una de las fases en el desarrollo del trabajo de toda la temporada.

Análisis del contexto de estudio Teniendo en cuenta la crisis económica que nos rodea, sin tener campo propio, el disponer de terreno de juego tres días por semana y de material adecuado, supone un punto de partida bastante bueno para desarrollar el trabajo. Aunque el hecho de no tener un horario fijo para disponer del campo para los partidos oficiales provoca algunas dificultades de planificación. Tener que variar a menudo las horas de cada partido supone cierto hándicap. El terreno de juego es de hierba artificial, cuenta con vestuarios adecuados y tiene pista de atletismo alrededor. Podemos disponer de él en un horario de 20,45 h. a 22,15 h., que resulta muy ajustado para los jugadores que trabajan. Contamos con un gimnasio del club para trabajar puntualmente en él. El material humano lo compone un equipo amateur. Está formado principalmente por ex-juveniles que llegan desde la Liga Nacional sin plazas de sub-23 en equipos de mayor categoría, con el añadido de algunos jugadores más experimentados que ya han jugado en Tercera División. El nivel de motivación para encarar el proyecto está algo por debajo de lo que quisiéramos. El nivel técnico, en general, es bastante aceptable, pero a nivel táctico se observa un desconocimiento del trabajo a nivel colectivo. También se observan muchas carencias individuales y, sobre todo, una falta de concentración durante el juego que es determinante en la mayoría de las confrontaciones, principalmente en los partidos entre equipos involucrados en el ascenso. Mayo-2011 nº 183

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Otro apartado en cuanto al material humano es la formación del equipo técnico. Es nuevo en el club y está constituido por un Entrenador Nacional con experiencia y un segundo entrenador que realiza funciones de delegado durante los partidos oficiales. La preparación física corre a cargo del primer entrenador, que es Licenciado INEF. Ha sido importante la atención prestada por el club a los jugadores lesionados con la atención de un fisioterapeuta. El contexto de competición implica algunas dificultades añadidas. Exige muchos desplazamientos a pueblos que tienen equipos con aspiraciones de ascenso, principalmente dos de ellos. Uno es filial y puede disponer de jugadores del primer equipo durante la temporada, y el otro ha constituido una plantilla de jugadores a los que se remunera económicamente, lo que resulta poco habitual en la categoría.

Origen y causas Con este contexto, y persiguiendo el objetivo del ascenso, era evidente que había que plantearse una mejora sustancial del potencial ofensivo. El defensivo presentaba una línea muy segura y compensada, pero faltaban recursos humanos y dentro de ellos “calidad” para tener un ataque efectivo. El trabajo presentado pretende valorar la resolución de una serie de aspectos centralizados en la construcción del ofensivo y su evolución. Con esto debíamos suplir las carencias presentadas inicialmente y conseguir un potencial ofensivo que permitiese luchar por el ascenso de categoría. Al ser un grupo de jugadores prácticamente nuevo y con nuevos técnicos, la primera pretensión consiste en cohesionar adecuadamente el equipo. Debido a la falta de cultura táctica individual, se dirigió el contenido de gran parte de las sesiones al desarrollo de los principios fundamentales del juego, pero la coordinación de las líneas, acentuando el trabajo defensivo, fue el caballo de batalla inicial con el fin de aportar solidez y seguridad El desarrollo de los principios y conceptos ofensivos fundamentales permitiría trabajar sobre varios aspectos del juego que mejorasen la evolución y efectividad ofensiva. El primero, desarrollar el contrataque con efectividad. El segundo, aprovechar las jugadas a balón parado, sobre todo por el potencial aéreo de los centrales. El tercero, crear el momento de transición entre contrataque y ataque. El cuarto, desarrollar y perfeccionar el ataque. Se establecieron dos formaciones alternativas, 1-4-4-2 y 1-4-2-3-1, que favoreciesen la seguridad atrás y propusieran una salida organizada y ordenada del balón para favorecer la evolución de un estilo de juego a otro, sobre todo ocupándonos del desarrollo ofensivo. El esquema metodológico pasa por tres fases: 1º.- Conocimiento de la formación Trabajo x líneas, incidencia en defensa-Portero Repliegue Contraataque Táctica Fija. 2º.- Conceptos fundamentales ofensivos Transición defensa-ataque Ataques en superioridad Pressing en banda de las líneas más avanzadas. 3º.- Ataques en igualdad-inferioridad contra formaciones zonales Utilización de conceptos ofensivos concretos Jugar con las variantes alternando contraataque-ataque. Mayo-2011 nº 183

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A medida que se avanzaba, aparecieron problemas de otra índole en cuanto a la ejecución del contrataque, coordinación en las llegadas, pases y finalizaciones; los cuales fueron objeto de dedicación específica. En cualquier, caso se estableció el criterio de dar siempre un buen trato al balón, dando cada vez más importancia a la posesión como objetivo defensivo a la vez que necesario para construir el ataque.

Marco teórico Muchas son las referencias que podemos mencionar con respecto a los criterios establecidos para desarrollar este trabajo. Los agruparemos de acuerdo al aspecto referenciado. Respecto a la táctica, base del trabajo realizado Ángel Cappa: “Ocupar el terreno de juego, manejar los espacios, correcto manejo del tiempo (cuándo parar y cuándo acelerar) y el espacio”. Respecto al balón, principal referencia en el trabajo zonal y protagonista en el juego ofensivo Coco Basile: “Mis equipos siempre bien colocados hasta que empieza a rodar la pelota”. Tulio Zoff: “Lo más importante, la pelota; también es lo más antiguo”. Pellegrini: “Hay que salir tocando la pelota y no corriendo con ella”. Respecto al contraataque, a partir de una defensa zonal Juan José Vila Seoane: “Acción táctica que se manifiesta en la organización defensiva para, posteriormente, recuperado el balón, con la mayor velocidad y precisión, llegar a la portería contraria en busca de situaciones de gol”. Federico Castaños Martínez: “El movimiento de la línea defensiva suele crear o anular espacios al contrario; hacer que en la zona activa de juego se acumulen más jugadores, lo que favorece la recuperación del balón”. Felipe Accame: “Entre las ventajas derivadas de la adopción de la zona, está la de ejecutar contraataques más rápidos, gracias a los espacios concebidos para liberar, ubicados en la mitad del campo contrario”. Respecto a la transición Eusebio Sacristán: “La acción más conveniente es el pase, por delante de la conducción y del regate. Participa todo el equipo, los defensas al conectar con medio campo y delanteros para buscar profundidad, superar líneas de presión, eliminar contrarios entre balón y portería o para mover al contrario, desgastarlo o crear desajustes en sus líneas”. Respecto a la zona y el ataque Juan Manuel Lillo: “En la zona los problemas son colectivos al atacar y defender”. Mayo-2011 nº 183

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Establecer hipótesis y posibles soluciones En una reunión previa del equipo técnico se coincide en la descompensación de la plantilla en cuanto al número de jugadores que componen la línea defensiva y la de medio campo. Contamos con tres porteros, sin embargo, sólo tenemos dos delanteros, ambos con características similares y ninguno con capacidad de erigirse como referencia en la punta. Por ello el planteamiento inicial es el de hacerse fuertes en defensa, cediendo espacios al contrario que facilite el trabajo de los puntas, replegando a medio campo y trabajando una zona de ayudas continúas. A partir de este necesario planteamiento surge la necesidad de centrar nuestra faceta ofensiva en el contrataque y las jugadas a balón parado. Los resultados son muy buenos, pero es evidente que ante lo caro que se va a poner el ascenso, sobre todo en los partidos determinantes, no se puede depender de ceder la iniciativa al contrario ni de si ser el primero en marcar, por lo que debemos evolucionar hacia un estilo de juego con mayor manejo del balón y dentro del campo contrario, por ello debemos: - Buscar un jugador referencia en ataque, o bien dentro de la plantilla o bien mediante una incorporación, - Evolucionar nuestro estilo de juego hacia un ataque elaborado dotándole de más posesión de balón y desarrollo de los principios ofensivos que permitan trabajar con todo el colectivo, - Trabajar movimientos básicos del ataque organizado, - Desarrollar transiciones que permitan pasar del contraataque (estilo inicial de juego) al ataque, - Procurar diseñar jugadas de estrategia que aprovechen las condiciones aéreas de nuestros jugadores como recurso ofensivo. Un buen trabajo técnico, apoyado en medios de entrenamiento para desarrollar la alternancia del juego largo-corto, favorecerá el proceso de contraataque-transición-ataque donde establecer unos buenos criterios de elaboración. En cuanto a la parte de trabajo más paciente, el ataque, cuya elaboración depende de la toma de decisiones adecuadas, ejecuciones rápidas y precisas, vamos a realizarla de forma organizada, estableciendo varios principios ofensivos conjuntos que se han trabajado anteriormente por separado; y con mucha paciencia, pues todos estos aspectos combinados, más la correcta finalización, requieren la coordinación de muchas cosas. La importancia del buen trabajo defensivo debe ser la “píldora” que ponga en funcionamiento al colectivo para querer recuperar el balón y comenzar el trabajo ofensivo, además de potenciar la confianza en las propias posibilidades. En este sentido también se deberá producir una evolución porque las zonas de recuperación ya no serán tan atrás. Planteándose otras opciones, surgirá la presión en las bandas, cuando el contrario saque el balón jugado desde atrás, por los hombres de primera y segunda línea, con lo que promocionamos recuperaciones más próximas a la portería contraria.

Objetivos Teníamos tres objetivos fundamentales: ascender de categoría, crear un equipo nuevo con un recorrido para varias temporadas y cambiar el formato de trabajo anterior dotando al equipo de más entidad de juego. Para tratar de conseguirlo, establecimos dos fases. La primera fase comienza en pretemporada contactando con jugadores que se incorporan a la plantilla; en esta fase se siembra la actitud para convencer a los jugadores de que se quiere y se puede ascender; se trabaja para afianzar Mayo-2011 nº 183

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“ Dentro de la planificación se contempla un tiempo para corregir errores ” los movimientos y seguridad de la línea defensiva desarrollando los repliegues y las ayudas, se crea un contraataque efectivo y se trata de aprovechar las jugadas a balón parado. La segunda fase se sobrepone en algunos casos con el trabajo de la primera fase, sobre todo porque el trabajo de posesión requiere un trabajo técnico previo del control y del pase, antes de llegar a los objetivos que con él pretendemos: posesión de balón como aportación defensiva que proporciona la iniciativa del juego, conciencia de lo negativo de las pérdidas de balón durante el ataque, necesidad de recuperar el balón más arriba, saber parar e interpretar el juego en la transición y mecanizar el juego sin balón. Dentro de la planificación se contempla un tiempo para corregir errores, lo que supone nuestros objetivos intermedios, para los que la “libreta” estaba abierta continuamente. Entre estos errores, cuya corrección supuso nuestros objetivos intermedios, dentro de la primera fase destacamos: quedarse abierto en la banda el lateral del lado contrario al de salida del balón, no replegar a tiempo los hombres con llegada más en profundidad, no finalizar adecuadamente el contrataque, no llegar los jugadores de atrás coordinados con el pase desde la banda y perder efectividad a balón parado por mala ejecución del lanzador. Dentro de la segunda fase destacamos: pérdidas de balón en las salidas, no saber parar contraataques con el contrario ya organizado, falta de movilidad y descoordinación en los hombres de arriba, escasa profundidad en las bandas desincronización en llegadas-centros y precipitación en la finalización.

Contenidos Distribuimos los contenidos de acuerdo al proceso establecido para el desarrollo buscado: trabajo ofensivo del equipo a partir de la defensa zonal. En defensa trabajamos los principios defensivos para luego atacar y contraatacar, los movimientos y principios a emplear por líneas, el repliegue y las evoluciones defensivas en las formaciones 1-4-4-2 y 1-4-2-3-1. Dentro del contraataque, establecemos sus normas básicas. Para las transiciones trabajamos los espacios de intervención, el número de toques y la interpretación del momento en que cambia la posibilidad de ataque. En ataque trabajamos el dos contra uno en banda, los centros laterales, la coordinación de movimientos de los jugadores que se incorporan, la creación de espacios libres y su ocupación, los desmarques de apoyo y de ruptura, movimientos del balón de uno a otro lado y finalizaciones. Junto con las evoluciones y las acciones en igualdad, inferioridad y superioridad numérica empleamos otros medios del entrenamiento como rondos, mantenimientos, juego en terreno reducido y juego real Mayo-2011 nº 183

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como medio de desarrollo de los contenidos, debiendo establecer objetivos prioritarios del ejercicio porque muchas veces surgen adaptaciones para corregir. Fomentamos la agresividad dentro de los cauces deportivos, el interés y la concentración pero, principalmente, la adhesión al proyecto. Algunos jugadores que no se adaptaron a horarios y asistencia a entrenamientos o lo hicieron con poca seriedad, causaron baja. Se establecieron normas de convivencia y respeto dentro del campo y en el vestuario, así como para todo lo relativo a citaciones, desplazamientos, equipación, vestimenta y traslado del material. Gestionándolo a través del régimen disciplinario establecido por el club.

Actividades Teniendo en cuenta que lo que pretendemos es trazar una línea metodológica que nos traslade desde una defensa zonal compacta para recuperar el balón a un contraataque, que tras una fase transitoria se convierte en ataque, marcamos las actividades principales que nos conduzcan a ello. - Evoluciones defensivas con cuatro jugadores, posicionados uno en cada banda, otro como delantero centro y otro como pivote. La idea es desplazar la línea e ir “hablando” sobre las responsabilidades de marcaje y coberturas en función del balón. - Evoluciones ofensivas practicando el contraataques, estipular los pasillos de progresión, búsqueda del pivote, salida del balón y posiciones de llegada en la finalización. Se puede condicionar el tipo de pase desde la banda. - Acciones conjuntas defensa-ataque. Una línea defensiva formada por cuatro defensores y un portero, más un grupo de cinco atacantes compuesto por dos interiores, un delantero centro, un pivote adelantado y un pivote retrasado. Cuando robamos el balón realizamos un contrataque saliendo los laterales, ambos pivotes y adelantándose un central como pivote retrasado. Dependiendo de quién robe (centrales o laterales) jugamos con el pivote antes de llevar éste a las bandas. Al finalizar, organizar repliegue. Un trabajo específico para uno de los puntos básicos del proyecto, que es el instante de parar para convertir el contraataque en ataque, es el siguiente: Enfrentados en medio campo a la línea defensiva más el portero contra cinco atacantes distribuidos en forma de 1-3-1. Inicia el juego el pivote atacante, a la vez que señala al jugador de la línea defensiva que deberá llegar hasta el centro del campo y golpear tres balones al portero de la otra meta. Al terminar recupera su posición defensiva y participa. De esta forma el equipo atacante dispone de un tiempo de contrataque en superioridad. Una vez incorporado el defensor y organizada la defensa, debe realizarse un ataque. El equipo atacante debe leer esta transición (parar) y variar su estilo de juego. Si al ejercicio de acciones conjuntas le añadimos otra línea defensiva con tres jugadores y hacemos que el jugador que perdió el balón realice alguna temporización antes de incorporarse como cuarto defensor de esa línea, tendremos un ejercicio continuado con los mismos objetivos: defensa, Mayo-2011 nº 183

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recuperación, contrataque, transición, ataque. Es importante organizar bien las rotaciones. La participación activa es de quince jugadores. Lo idóneo es rotar a los jugadores de mayor participación, como son los laterales, los interiores y los pivotes, con los demás jugadores. La tarea final sería un partido de once contra nueve en medio campo. Ataques que proporcionen el dos contra uno en banda, con movimientos entre líneas y tras la defensa que hagan trabajar de un lado a otro, que sorprendan con pases interiores aprovechando los desajustes defensivos. Aquí nos van a aparecer errores de ejecución y de coordinación muy específicos, a los que habrá que dedicar tiempo entre sesiones. La corrección de estos errores es la que debe hacer efectivo el planteamiento táctico.

Metodología MODELO ANALÍTICO Durante trabajo individual indicar responsabilidades concretas, evoluciones, acciones, situaciones y funciones en el campo. Se ha desarrollado éste método, algo más aburrido que el trabajo globalizado, pero fundamental para determinar las acciones concretas que se marcan a cada jugador. MODELO GLOBALIZADO Resulta evidente la necesidad de coordinar los movimientos de todo el equipo. Las evoluciones han supuesto una buena fuente de este tipo de trabajo, que muchas veces ha pasado a ser estructurado, ya que el trabajar por líneas resulta determinante para ajustar los movimientos del grupo. Dentro de éste aspecto , podemos hablar también de posesiones, mantenimientos, rondos y sobre todo del JUEGO REAL, donde son fundamentales los objetivos marcados en cada ejercicio para poder incidir en movimientos conjuntos acordes y organizados. Entre los estilos de enseñanza empleamos: MANDO DIRECTO Siempre que el entrenador asume las decisiones y marca pautas determinadas, sobre todo al trabajar tácticamente y dictar las normas de trabajo en defensa, en la salida del balón y en los desmarques de apoyo y ruptura. En el aspecto ofensivo este tipo de actuaciones supone un automatismo de las acciones que acaba siendo leído por el contrario y que anticipa respuestas anulando la propuesta ofensiva. El ataque sería la siguiente línea a seguir, y no debería ser tan organizado, pero nuestro nivel, carente de muchos principios básicos, no permite todavía ese tipo de trabajo. GRUPOS DE TRABAJO Empleado en innumerables ocasiones, bien por niveles o bien por el tipo de trabajo a realizar según posicionamiento, o bien simplemente por organización del grupo. Cada grupo controlado por primer o segundo entrenador. También trabajos con el fisioterapeuta por grupos en el gimnasio, y con los lesionados. MEDIANTE LA BÚSQUEDA Algunos de los principios ofensivos y defensivos se plantearon de forma abierta para que el jugador encontrase la solución más adecuada durante el juego. Este tipo de trabajo ha fomentado la actitud discriminativa del jugador, eligiendo soluciones en un deporte abierto a este tipo de circunstancias y paliando las cotas estrictas (al principio) que supone el mando directo. Así, dentro de unos márgenes, aparecen diferentes soluciones correctas que rompen el automatismo y sorprenden al contrario. En muchas ocasiones, por la falta de cultura táctica que comentábamos al comienzo, se tuvo que recurrir al DESCUBRIMIENTO GUIADO, pues no aparecían las soluciones que pretendíamos. Mayo-2011 nº 183

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Realización Las tareas a realizar tienen mucho que ver con la distribución de los contenidos y los procedimientos empleados. Excepto en la pretemporada, donde se realizaron entre cuatro y cinco sesiones semanales para perfilar el estilo de juego, en el resto de las sesiones del año se ha seguido una estructura parecida. Entrenando martes, jueves y viernes, alrededor de hora y media, la preparación física se repartió entre los tres días, aplicando las cargas en función de la proximidad de la competición y con microciclos de carga, asimilación, recuperación, etc., en función del calendario y de los contrarios. Gran parte de esta preparación física estuvo integrada en los ejercicios con balón. MARTES: - Trabajo técnico-táctico - Por parejas, circuitos técnicos - Mantenimientos con conceptos fundamentales, defensivos y ofensivos - Táctica colectiva trabajando por líneas y entre líneas - Trabajo en terreno reducido JUEVES: - Táctica colectiva con evoluciones y acciones - Juego real once contra once - Finalizaciones VIERNES: - Juegos dinámicos y rondos - Mantenimientos trabajando en terreno reducido - Jugadas a balón parado Dentro de las dos fases ya establecidas para la consecución de los objetivos, debemos contemplar tres mesociclos: El primero incluye la pretemporada y hasta el quinto partido de competición, aproximadamente dos meses y medio, en él se desarrollaron los contenidos de la primera fase. El segundo comprende desde primeros de noviembre hasta la Semana Santa en abril, en él se desarrollaron Los contenidos de la segunda fase correspondientes a la transición y el ataque, concentrando el trabajo en posesiones, movimientos de ataque y finalizaciones. El tercero se desarrolla desde abril hasta el siete de junio (día que finalizaba la competición, aunque se siguió entrenando hasta el día dieciocho), en él se desarrolló el trabajo específico sobre el ataque, juegos orientados a mantener la concentración y actitud, así como descargar tensiones de una competición que hasta el último encuentro ha mantenido las posibilidades de conseguir el ascenso. Como se puede observar, el tiempo empleado en la consecución de los objetivos de la segunda fase ha supuesto dos tercios de la temporada, aunque para nosotros será a partir de la segunda vuelta donde vamos a empezar a recoger los frutos del trabajo desarrollado, y esto supone algo más de tiempo para el desarrollo de la primera fase. Pero debemos considerar que los resultados hasta este punto son consecuencia del trabajo previo, y aunque ya se están trabajando aspectos de la segunda fase, que indudablemente han afectado al juego, este punto es el que nos va a marcar diferencias entre la efectividad de los estilos de juego desarrollados.

Sesión tipo - El calentamiento, tras unos ejercicios de estiramiento iniciales, se realiza con balón, por parejas y ejercitando aspectos de técnica individual ajustados a la movilidad correspondiente a los segmentos más demandados en la sesión, acorde a la intensidad del trabajo físico a realizar (15’). - El trabajo físico lo realizamos unas veces de la manera convencional y otras de manera integrada (20’). Mayo-2011 nº 183

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- En la Parte Principal, mientras los porteros trabajan aparte con el segundo entrenador, el grupo realiza un mantenimiento cuyo objetivo básico es trabajar la ocupación de espacios, intercambiando hombres interiores-exteriores sus posiciones cuando entran en contacto con el balón. Habitualmente empleamos este tipo de trabajo para incidir en conceptos ofensivos (15’). - Trabajo táctico colectivo con el objetivo de contraataque-transición-ataque. Enfrentados en medio campo a la línea defensiva y al portero contra 5 atacantes (distribuidos en forma de 1-3-1). Hacemos dos grupos, cada uno trabaja en cada medio campo y supervisados por el entrenador y el segundo entrenador. Inicia el juego el pivote atacante a la vez que señala al jugador de la línea defensiva que deberá llegar hasta el centro del campo y golpear tres balones al portero de la otra meta. Al terminar recupera su posición defensiva y participa. De esta forma el equipo atacante dispone de un tiempo de contraataque en superioridad; una vez incorporado el defensor y organizada la defensa debe realizarse un ataque. El equipo atacante debe leer esta transición (parar) y variar su estilo de juego. - Juego en terreno reducido, a lo ancho del campo (15’). - La vuelta a la calma la realizamos en el perímetro del campo, suelen ser ejercicios de estiramiento, unas veces dirigidos y otras por libre. También solemos hacer relajación por parejas o método Jacobson (10’).

Resultados del estudio - Llama la atención significativamente, en primer lugar, el número de goles conseguido en cada vuelta. Casi 20 goles más en la segunda, con un estilo más de posesión, iniciativa y creación. - En el aspecto defensivo apenas hay diferencia: 3 goles a favor de la etapa de contraataque, donde se supone que corremos menos riesgos defensivos. - Importancia de las jugadas de estrategia (a balón parado), que supusieron más de un 40% de los goles conseguidos. - Se duplican los goles conseguidos por los delanteros, a los que les llegan muchos más balones, sobre todo desde las bandas. - Se incrementan los goles de los hombres que llegan desde atrás y de los defensas, lo que indica una mayor participación ofensiva. - Las pérdidas de balón decrecen cuantiosamente, lo que indica una evolución importante en la elección y selección del pase. - El aumento de los contrataques por parte rival y la consecución de goles gracias a ello, implican desajustes defensivos o pérdidas de balón con el equipo saliendo o pases en zonas críticas. - Por último, pese a la gran efectividad demostrada, los puntos conseguidos en la primera vuelta son superiores a los de la segunda. Este aspecto, tras un exhaustivo análisis, corresponde a falta de concentración o errores individuales que supusieron la pérdida de puntos. Mayo-2011 nº 183

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“ Una buena organización defensiva zonal facilita la elaboración del contraataque ” Conclusiones relevantes - La posesión de balón y su buen trato favorecen la iniciativa y potencian el fútbol ofensivo, facilitando la aparición de ocasiones de gol. - Una buena organización defensiva zonal facilita la elaboración del contraataque y la posterior inclusión de hombres de líneas más retrasadas al ataque. - La incorporación de estos hombres no supone un descuido de la zona defensiva si el resto del equipo se mantiene equilibrado. - El trabajo de transición contraataque-ataque, bien planteado, supone perder muchos menos balones durante la elaboración del juego, aunque según la zona de pérdida puedan entrañar mucho más peligro. - Una buena metodología del trabajo ofensivo desde lo más sencillo, y basada en una defensa bien trabajada, asegura buenos resultados desde el principio; y su evolución promete mejoría por disponer de más posesión de balón.

BIBLIOGRAFÍA BOSQUE, VICENTE DEL. Cuadernos guía para el trabajo en los equipos de base de la Ciudad Deportiva del Real Madrid, temporada 1997-98. CAPPA POLCHI, ÁNGEL. La mejor táctica es la pelota. Revista TRAINING FÚTBOL, número 131. CUADRADO PINO, JESÚS. Características más significativas de la Eurocopa 2008. Revista TRAINING FÚTBOL, número 150. CUADRADO PINO, JESÚS. Apuntes del Curso de Especialista en Táctica y Dirección de Equipos de Fútbol (CESFÚTBOL). Curso 2009. ETXARRI SASIAIN, MIKEL. Apuntes del Curso de Especialista en Táctica y Dirección de Equipos de Fútbol (CEFÚTBOL). Curso 2009. SACRISTÁN MENA, EUSEBIO. Aspectos básicos sobre la táctica en competición. Revista TRAINING FÚTBOL, número 158. VILA SEOANE, JUAN JOSÉ. Unidad didáctica para el estudio y aplicación del contraataque. Revista TRAINING FÚTBOL, número 132. Mayo-2011 nº 183

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Firma invitada Xabier Azkargorta Entrenador Nacional de Fútbol. Licenciado en Medicina.

Agresividad

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l concepto de agresividad puede que sea uno de los más usados y peor entendidos en el deporte. Se confunde con mucha facilidad con la violencia, con la brutalidad y el vandalismo; y no tiene que ser así. La agresividad es uno de los valores fundamentales del deporte y casi diría que de la vida. Una agresividad llamémosle positiva para entendernos mejor. En una sociedad que todo circula a velocidad de vértigo no hay lugar para la espera. No se puede esperar, hay que salir al encuentro. Eso es agresividad, salir al encuentro de..., no esperar, ser un elemento de acción y no de reacción. No podríamos entender, por ejemplo, ninguna campaña publicitaria sin este concepto de agresividad. En la publicidad, el producto sale al encuentro del cliente. Es agresivo. Otro tanto ocurre con el futbolista que tiene esta agresividad positiva. No se queda quieto, es creativo, busca cosas nuevas, es dinámico e innovador. No admite la rutina y ante las preguntas siempre busca respuestas y no resignación, ante los problemas encuentra soluciones, si tiene dudas toma decisiones, la ilusión supera al desánimo, siempre manifiesta ganas de entrenar, entierra la apatía y nunca espera, siempre se anticipa, y en el fútbol no hay mejor virtud que la anticipación. Todos sabemos que la agresividad existe en el hombre, por lo tanto tiene que existir también en el futbolista. No la podemos obviar, sino tenerla en cuenta a la hora de preparar a nuestros jugadores. Dentro de los diferentes caudales que llevan estos ríos de agresividad, lo más importante será saber canalizarlos para que no se desborden en forma de violencia. Si sabemos canalizarlo debidamente resolveremos muchos problemas de estabilidad emocional, tanto a nivel individual como de grupo. No se puede ser emprendedor y decidido sin ser agresivo. Ser impetuoso no tiene porqué estar reñido con ser respetuoso, tanto con el rival como con el deporte que uno ha elegido. Cada vez hay menos jugadores que quieren tomar decisiones responsables, prefieren obedecer y eludir la responsabilidad en las decisiones colectivas. Los jugadores están muy agredidos por la sociedad, medios y aficionados en general. Ante esta situación, los inseguros reaccionan con violencia, sea en forma de amenazas o de silencios que no dejan de ser una forma de amenazas. Los que son agresivos y no violentos reaccionan enfrentándose a la competición y a los resultados sin miedo, anulando las agresiones y autoafirmándose en sus posibilidades. Buscan la afirmación de sí mismos, no necesitan tanto el aplauso del público como el hecho de aplaudirse a sí mismos. Reaccionan a tiempo, tienen voluntad para actuar y no toman una actitud pasiva de silencio, como paralizados y sin vida porque esta última actitud les haría sentirse más agredidos, acosados y comenzarían a sospechar de todo el mundo. Se volverían insoportablemente susceptibles. La susceptibilidad anula la independencia y la sinceridad, afectando la unión al grupo. Entonces, el futbolista deja de buscar retos sobre sí mismo, busca excusas fáciles, se tira en brazos de la rutina, se vuelve cómodo, no está actualizado y le entra miedo a la competición. Los miedos, fobias, envidias y rabias terminan por arruinar su vida de jugador, se siente frustrado y a disgusto dentro del grupo. Entonces se vuelve violento e inadaptado.

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ESPAÑA

MÁSTER PROFESIONAL EN FÚTBOL Dirigido a Entrenadores Nacionales de Fútbol, Licenciados en Ciencias del Deporte y Especialistas en Táctica y Dirección de Equipos de Fútbol (CESFÚTBOL)

Primer Máster en Fútbol

Curso 2011 - 2012 4ª promoción

CONTENIDOS E INFORMACIÓN 1.- TITULACIONES QUE SE OBTIENEN 2.- PRESENTACIÓN E INFORMACIÓN GENERAL 3.- REQUISITOS DE ACCESO Y NÚMERO DE PLAZAS 4.- PLAN DE ESTUDIOS 5.- PROFESORADO 6.- CARGA LECTIVA 7.- PROYECTO FINAL DE MÁSTER 8.- CRITERIOS DE EVALUACIÓN Y CALIFICACIONES 9.- CALENDARIO Y HORARIOS 10.- PREINSCRIPCIONES Y MATRICULACIÓN

1.- TITULACIONES QUE SE OBTIENEN

CESFÚTBOL

Curso 2011-2012

Los alumnos que realicen el máster y superen los criterios de evaluación obtendrán el Título de:

MÁSTER PROFESIONAL EN FÚTBOL Expedido por

CESFÚTBOL (centro de estudios superiores de fútbol) Y FACULTAD DE CIENCIAS DEL DEPORTE DE LA UNIVERSIDAD DE MURCIA

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La relación de alumnos que superen el Máster, y como consecuencia obtengan el correspondiente título, será enviada a todos los clubes de fútbol profesionales de España y a los principales clubes de fútbol de Europa y otros continentes. La dirección del Máster mantendrá contacto permanente con los clubes de fútbol de los ámbitos citados e informará de la alta capacitación técnica y profesional de los técnicos que han conseguido nuestro título de “MÁSTER PROFESIONAL EN FÚTBOL”. Se trata de relacionar a todos los técnicos que han superado nuestro Máster con los equipos profesionales de fútbol para facilitar, en la medida de lo posible, su incorporación a un puesto de trabajo.

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2.- PRESENTACIÓN E INFORMACIÓN GENERAL

CESFÚTBOL

Curso 2011-2012

Accesos para información sobre el máster: CESFÚTBOL, centro de estudios superiores de fútbol Dirección: Avda. de Entrepinos, 12 (Señorío de Entrepinos - SIMANCAS) 47130 - VALLADOLID Teléfono: 687-490490 y 983-591884 E-mail: [email protected] Página Web: www.trainingfutbol.com/cesfutbol PRESENTACIÓN E INFORMACIÓN PREVIA CESFÚTBOL (Centro de Estudios Superiores de Fútbol) es una iniciativa privada que cuenta con reconocidos entrenadores de fútbol de alto nivel y con profesores universitarios especialistas en ciencias del entrenamiento para impartir una enseñanza actualizada y novedosa www.trainingfutbol.com/cesfutbol dirigida a técnicos de fútbol del más alto nivel. CESFÚTBOL continúa su andadura en el curso 2011-2012 (4ª promoción) con el Máster Profesional en Fútbol. Además de CESFÚTBOL, como entidad promotora, avala y apoya este máster la FACULTAD DE CIENCIAS DEL DEPORTE DE LA UNIVERSIDAD DE MURCIA. Estas dos instituciones son las garantes y pioneras en España en la realización de un máster específico para técnicos de fútbol. La calidad y experiencia profesional de los profesores que imparten cada una de las materias hacen posible un alto grado de aprendizaje teórico y práctico. El producto formativo que se presenta está especialmente diseñado para las labores del técnico profesional de fútbol: implantar y supervisar la metodología de entrenamiento, plasmar los principios fundamentales del juego, escoger y utilizar las variantes tácticas, desarrollar los principios fundamentales del juego y las variantes tácticas, dirigir a su equipo y a su grupo de trabajo, relacionarse adecuadamente con los medios de comunicación y otros elementos inherentes a su entorno profesional. La relación de alumnos que obtengan nuestro Título de Máster será enviada a los todos los clubes de fútbol profesionales de España y a los principales clubes de fútbol de Europa y otros continentes. La Dirección del Máster mantendrá contacto permanente con todos los clubes de fútbol de los ámbitos citados e informará de la alta capacitación técnica y profesional de nuestros titulados. Se trata de relacionar a todos los técnicos que han superado nuestro máster con los equipos profesionales de fútbol, tratando de facilitar su incorporación a un puesto de trabajo. MATERIAL DIDÁCTICO A cada alumno se le entregarán los apuntes correspondientes a cada módulo, así como otros apuntes complementarios considerados por cada profesor. Estos apuntes constituyen la guía de estudio y las pautas para orientar adecuadamente los cuestionarios de evaluación y los trabajos. La bibliografía recomendada por cada profesor se considera importante porque puede ser necesaria su consulta para la realización de los cuestionarios de evaluación, de los trabajos teórico-prácticos de cada módulo y del proyecto final de máster. LUGAR DE CELEBRACIÓN RESIDENCIA DEL REAL VALLADOLID y CAMPOS DE ENTRENAMIENTO DEL REAL VALLADOLID. Padre Llanos, 77 47014 - VALLADOLID INSTALACIONES - Aulas dotadas de moderno mobiliario y de los medios técnicos más avanzados. - Salón de actos. - Vestuarios. - Campo de fútbol de césped natural. - Dos campos de fútbol de césped artificial. - Gimnasio y sala de musculación.

3.- REQUISITOS DE ACCESO Y NÚMERO DE PLAZAS CESFÚTBOL Curso 2011-2012 Requisitos de acceso: - Título de Entrenador Nacional de Fútbol, nivel III, o - Licenciatura en Ciencias del Deporte, o - Título de Especialista en Táctica y Dirección de Equipos de Fútbol (impartido por CESFÚTBOL y Facultad de Ciencias del Deporte de la Universidad de Murcia). En todo caso, acreditar documentalmente experiencia como técnico de fútbol por un periodo mínimo de dos años.

Número de plazas: - Se admitirán inscripciones al Máster hasta formar un grupo de 40 alumnos. - La admisión de alumnos al Máster se realizará por orden de preinscripción de los solicitantes que cumplan los requisitos de acceso solicitados. Mayo-2011 nº 183

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4.- PLAN DE ESTUDIOS

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MÓDULOS DEL MÁSTER: Módulo 1.- EL JUEGO Y LA TÁCTICA Módulo 2.- LAS FORMACIONES DE LOS EQUIPOS Módulo 3.- EL ENTRENAMIENTO DE LA TÁCTICA Módulo 4.- CAPACIDADES CONDICIONALES EN FÚTBOL Módulo 5.- DIRECCIÓN DE EQUIPOS EN EL FÚTBOL PROFESIONAL ASIGNATURAS DE CADA MÓDULO: MÓDULO 1.- 1.1 Análisis del juego y variantes tácticas 1.2 Situaciones del juego y transiciones 1.3 La lógica interna del juego 1.4 La táctica en competición MÓDULO 2.- 2.1 Las diferentes formaciones y su evolución 2.2 Aplicación práctica de las formaciones 2.3 Reparto espacial y aptitudes de los jugadores 2.4 Características de cada formación MÓDULO 3.- 3.1 Modelos de juego: ejercicios específicos 3.2 Tareas de entrenamiento táctico 3.3 Fundamentos y aplicación de los desarrollos tácticos 3.4 Entrenamiento de la cultura táctica MÓDULO 4.- 4.1 La fuerza y la velocidad en el fútbol 4.2 La resistencia en el fútbol 4.3 Parámetros para el entrenamiento en deportes de equipo 4.4 Modelos de planificación de las capacidades condicionales

5.- PROFESORADO

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MÓDULO 5.- 5.1 Psicología deportiva aplicada al fútbol 5.2 Recursos humanos en un vestuario profesional 5.3 Relación del entrenador de fútbol con los medios de comunicación 5.4 Aplicación metodológica del Coaching

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MÓDULO 1 1.1 Jesús Cuadrado Pino Entrenador Nacional de Fútbol, nivel III Máster Profesional en Fútbol y Máster en Alto Rendimiento Deportivo Especialista en Táctica y Dirección de Equipos de Fútbol (CESFÚTBOL) 1.2 Miguel Ángel Lotina Oduechevarría Entrenador Nacional de Fútbol, nivel III 1.3 Benito Floro Sanz Entrenador Nacional de Fútbol, nivel III 1.4 Eusebio Sacristán Mena Entrenador Nacional de Fútbol, nivel III www.trainingfutbol.com/cesfutbol MÓDULO 2 2.1 Mikel Etxarri Sasiain Entrenador Nacional de Fútbol, nivel III 2.2 Javier Iruretagoyena Amiano Entrenador Nacional de Fútbol, nivel III 2.3 Víctor Muñoz Manrique Entrenador Nacional de Fútbol, nivel III 2.4 Jorge D’Alessandro Di Ninno Entrenador Nacional de Fútbol, nivel III MÓDULO 3 3.1 Jorge F. F. Castelo Entrenador Nacional de Fútbol, nivel III Doctor en Ciencias del Deporte 3.2 Lucas Alcaraz González Entrenador Nacional de Fútbol, nivel III 3.3 Gonzalo Arconada Echarri Entrenador Nacional de Fútbol, nivel III Máster Profesional en Fútbol 3.4 Juan Manuel Lillo Díez Entrenador Nacional de Fútbol, nivel III

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MÓDULO 4 4.1 Gonzalo Cuadrado Sáenz Doctor en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte 4.2 Julio Hernando Santos Licenciado en Educación Física con Maestría en Fútbol 4.3 Arturo Díaz Suárez Doctor en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte 4.4 Manuel López López Doctor en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte MÓDULO 5 5.1 José Carrascosa Oltra Licenciado en Psicología y en Ciencias de la Educación (Pedagogía) Máster en Psicología del Deporte 5.2 Xabier Azkargorta Uriarte Entrenador Nacional de Fútbol, nivel III Director: Licenciado en Medicina Jesús Cuadrado Pino 5.3 Enrique Marín Paredes Responsable Académico: Licenciado en Ciencias de la Información Arturo Díaz Suárez 5.4 Antonio Fraile Aranda Coordinador: Doctor en Pedagogía Licenciado en Educación Física Santiago Hidalgo Chacel

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6.- CARGA LECTIVA

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Curso 2011-2012

La carga lectiva del Máster es de 500 horas (50 créditos). El 18 % de la enseñanza será de tipo presencial y el 82 % a distancia. Durante las clases presenciales, cada profesor expondrá y explicará el contenido de su asignatura y realizará las correspondientes prácticas. Además, los profesores-tutores de cada módulo entregarán los apuntes correspondientes y orientarán sobre la realización del cuestionario de evaluación y del trabajo teórico-práctico de su materia. La enseñanza presencial consta de 10 jornadas y cada una de ellas se compone de 9 horas lectivas. Es obligatoria la asistencia al 85 % (77 horas), como mínimo, de esas 90 horas presenciales para la obtención de los títulos otorgados en este Máster. En la parte de enseñanza a distancia los alumnos realizarán los cuestionarios de evaluación de cada asignatura, los trabajos teórico-prácticos de cada módulo y el Proyecto Final de Máster.

HORAS PRESENCIALES DE CADA MÓDULO Y DE CADA ASIGNATURA

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MÓDULO 1.18 horas

1.1 Análisis del juego y variantes tácticas: 3 horas de teoría y 3 de práctica 1.2 Situaciones del juego y transiciones: 2 horas de teoría y 2 de práctica 1.3 La lógica interna del juego: 2 horas de teoría y 2 de práctica 1.4 La táctica en competición: 2 horas de teoría y 2 de práctica

MÓDULO 2.18 horas

2.1 Las diferentes formaciones y su evolución: 3 horas de teoría y 3 de práctica 2.2 Aplicación práctica de las formaciones: 2 horas de teoría y 2 de práctica 2.3 Reparto espacial y aptitudes de los jugadores: 2 horas de teoría y 2 de práctica 2.4 Características de cada formación: 2 horas de teoría y 2 de práctica

MÓDULO 3.18 horas

3.1 Modelos de juego: ejercicios específicos: 3 horas de teoría y 3 de práctica 3.2 Tareas de entrenamiento táctico: 2 horas de teoría y 2 de práctica 3.3 Fundamentos y aplicación de los desarrollos tácticos: 2 horas de teoría y 2 de práctica 3.4 Entrenamiento de la cultura táctica: 2 horas de teoría y 2 de práctica

MÓDULO 4.18 horas

4.1 La fuerza y la velocidad en el fútbol: 3 horas de teoría y 3 de práctica 4.2 La resistencia en el fútbol: 2 horas de teoría y 2 de práctica 4.3 Parámetros para el entrenamiento en deportes de equipo: 4 horas de teoría 4.4 Modelos de planificación de las capacidades condicionales: 4 horas de teoría

MÓDULO 5.18 horas

5.1 Psicología deportiva aplicada al fútbol: 4 horas de teoría y 2 de práctica 5.2 Recursos humanos en un vestuario profesional: 4 horas de teoría 5.3 Relación del entrenador de fútbol con los medios de comunicación: 2 horas de teoría y 2 de práctica 5.4 Aplicación metodológica del Coaching: 4 horas de teoría

COMPOSICIÓN DE LA ENSEÑANZA A DISTANCIA 1.- Estudio de los apuntes de cada módulo y asignaturas 2.- Cuestionario de evaluación de cada módulo. 3.- Trabajo teórico-práctico de cada módulo. 4.- Proyecto Final de Máster, propuesto por la Dirección y Cuadro de Profesores. CARGA LECTIVA DE LA ENSEÑANZA A DISTANCIA 1.- El estudio de todos los apuntes de los módulos y asignaturas tiene una carga lectiva de 200 horas 2.- Cada cuestionario de evaluación de cada módulo tiene una carga lectiva de 9 horas 2.- Cada trabajo teórico-práctico de cada módulo tiene una carga lectiva de 25 horas 3.- El Proyecto Final de Máster tiene una carga lectiva de 40 horas COMPOSICIÓN TOTAL DE LA CARGA LECTIVA - Jornadas presenciales: 90 horas - Estudio de todos los apuntes de módulos y asignaturas: 200 horas (se estima 10 horas cada uno) - Elaboración de cuestionarios de evaluación de cada módulo: 45 horas (9 horas por cada uno) - Ejecución de trabajos teórico-prácticos de cada módulo: 125 horas (25 horas por cada uno) - Desarrollo, realización y presentación del Proyecto Final de Máster: 40 horas - CARGA LECTIVA TOTAL DEL MÁSTER: 500 horas (50 créditos) Mayo-2011 nº 183

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7.- PROYECTO FINAL DE CURSO El Proyecto Final de Máster tiene que realizarse de acuerdo a unas directrices específicas que se indicarán una vez comenzado el curso. El propio alumno elegirá el tema a desarrollar. El tema elegido tiene que corresponder a uno de los cinco módulos impartidos: el juego y la táctica, las formaciones de los equipos, el entrenamiento de la táctica, capacidades condicionales en fútbol y dirección de equipos en el fútbol profesional.

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Antes de iniciar el proyecto, el alumno debe hacer una propuesta del tema elegido a la Dirección y Cuadro de Profesores del Máster, para su aprobación previa. No se podrá presentar este proyecto antes de haber superado todos los demás criterios de evaluación. El proyecto se corregirá por un tribunal constituido por tres miembros del Cuadro de Profesores, entre los que estará un profesor especialista en el tema desarrollado, y el Director del Máster. La carga lectiva del Proyecto Final de Máster es de 40 horas (créditos). El Proyecto Final de Máster no se devolverá al alumno, quedando archivado en el expediente académico con el resto de los exámenes.

8.- CRITERIOS DE EVALUACIÓN Y CALIFICACIONES

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Curso 2011-2012

- La evaluación del máster se compone de los siguientes criterios: 1.- Asistencia a un 85 % como mínimo de las horas lectivas presenciales: supone un mínimo de asistencia presencial de 77 horas. Esta es una condición inicial obligatoria para la obtención del máster. 2.- Cuestionario de evaluación por cada uno de los módulos: indicado por el profesor-tutor de cada módulo y reflejado en los apuntes de su materia. La valoración de estos cuestionarios será de APTO / NO APTO. 3.- Trabajo teórico-práctico por cada uno de los módulos: a propuesta de cada profesor-tutor correspondiente y reflejado en los apuntes de su materia. La valoración de estos trabajos www.trainingfutbol.com/cesfutbol será de APTO / NO APTO. 4.- Proyecto Final de Máster: desarrollado bajo unas directrices específicas y sobre un tema elegido por el alumno. Ha de estar en relación con uno de los cinco módulos. La valoración de este proyecto será de APTO / NO APTO. Para considerar que el alumno ha superado el Máster, previamente tiene que superar estos cuatro criterios de evaluación y sus componentes. La calificación final y definitiva del Máster será de APTO / NO APTO. La calificación de los criterios 2 y 3 será realizada por el profesor-tutor de cada módulo, según su criterio y bajo su única responsabilidad. La calificación del criterio 4 se realizará por un tribunal constituido por tres profesores entre los que ha de haber uno, como mínimo, especializado en el tema desarrollado y el director del máster. Todos los alumnos tienen derecho a una revisión pormenorizada de sus cuestionarios, trabajos teóricoprácticos y proyecto final de máster, una vez que éstos han sido calificados. Esta revisión ha de solicitarse a través del Coordinador del Máster.

Para cada cuestionario de evaluación y cada trabajo teórico-práctico, así como para el proyecto final de máster, los alumnos tendrán otras dos opciones de presentación en caso de que en la primera hubiesen obtenido la calificación de NO APTO en cualquiera de ellos. Mayo-2011 nº 183

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9.- CALENDARIO Y HORARIOS

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Curso 2011-2012

La duración del máster es de 9 meses (de septiembre-2011 a mayo-2012, ambos inclusive) Las jornadas presenciales son 10, y se desarrollan en el último lunes de cada mes (en el mes de mayo-2010 se harán dos jornadas presenciales: el segundo y el último lunes de este mes) Cada jornada presencial consta de 9 horas lectivas (teóricas y prácticas, según el contenido indicado en cada una de las asignaturas) Total: 90 horas lectivas presenciales FECHAS DE LAS JORNADAS PRESENCIALES 1ª jornada presencial 2ª jornada presencial 3ª jornada presencial 4ª jornada presencial 5ª jornada presencial 6ª jornada presencial 7ª jornada presencial 8ª jornada presencial 9ª jornada presencial 10ª jornada presencial

Lunes, 26 de septiembre de 2011 Lunes, 31 de octubre de 2011 Lunes, 28 de noviembre de 2011 Lunes, 26 de diciembre de 2011 Lunes, 30 de enero de 2012 Lunes, 27 de febrero de 2012 Lunes, 26 de marzo de 2012 Lunes, 30 de abril de 2012 Lunes, 14 de mayo de 2012 Lunes, 28 de mayo de 2012

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HORARIO PARA LAS JORNADAS PRESENCIALES

10.- PREINSCRIPCIONES Y MATRICULACIÓN

de 9 a 11 horas de 11 a 11.15 horas de 11.15 a 14.15 horas de 14.15 a 16 horas de 16 a 18 horas de 18 a 18.15 horas de 18.15 a 20.15 horas

clases presenciales Descanso clases presenciales comida – descanso clases presenciales Descanso clases presenciales

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Curso 2011-2012

Precio del Máster.- Preinscripción: 567 euros. Tasas de matriculación: 3.390 euros. PRECIO TOTAL: 3.957 euros Preinscripciones Antes de efectuar la matriculación definitiva, los aspirantes han de realizar una preinscripción para que se les reserve su plaza como alumno. Por ser plazas limitadas, los alumnos serán admitidos por riguroso orden de preinscripción, siempre que cumplan los requisitos exigidos: poseer el Título de Entrenador Nacional de Fútbol (nivel III), poseer la Licenciatura en Ciencias del Deporte o poseer el Título de Especialista en Táctica y Dirección de Equipos de Fútbol impartido por CESFÚTBOL; así como acreditar experiencia práctica como técnico de fútbol por un periodo mínimo de dos años. El periodo del que se dispone para realizar la preinscripción es del 10 de abril de 2011 al 10 de septiembre de 2011 Para que la preinscripción sea admitida, el aspirante deberá ingresar, mediante transferencia bancaria, la cantidad de 567 euros en la cuenta: 0182 4641 15 0201541077 del BBVA. En esta transferencia deberá indicar su nombre y dos www.trainingfutbol.com/cesfutbol apellidos, y señalar en el concepto: “Preinscripción Máster Fútbol”. Esta cantidad se le descontará al aspirante del precio total del máster, y si no es admitido se le devolverá íntegramente. En caso de que el aspirante sea admitido y éste renuncie a su plaza, perderá esta cantidad anticipada. A todos los que hayan realizado la preinscripción se les comunicará de forma individualizada, a través del correo electrónico, si han sido admitidos (admisión que se realizará por riguroso orden de preinscripción, si el aspirante cumple los requisitos exigidos).

La documentación que se precisa para formalizar esta preinscripción es la siguiente: 1.- Texto en papel formato DIN A4 indicando: nombre y apellidos, número del DNI, dirección completa, número de teléfono fijo, número de teléfono móvil y dirección electrónica. Estampando la firma al final. 2.- Fotocopia del Título de Entrenador Nacional de Fútbol o Licenciatura en Ciencias del Deporte o Título de Especialista en Táctica y Dirección de Equipos de Fútbol (CESFÚTBOL). 3.- Fotocopia del DNI, anverso y reverso. 4.- Documentación que acredite la experiencia práctica como técnico de fútbol por un periodo mínimo de dos años. 5.- Copia del recibo de la transferencia bancaria de 567 euros. Esta documentación ha de enviarse por correo certificado a: CESFÚTBOL Avda. de Entrepinos, 12 (Señorío de Entrepinos - SIMANCAS) 47130 - VALLADOLID

Matriculación Todos los aspirantes admitidos tras la preinscripción han de realizar su matriculación como alumnos. El periodo del que se dispone para realizar la matrícula es del 10 de abril de 2011 al 20 de septiembre de 2011 Para formalizar la matrícula ha de ingresarse mediante transferencia bancaria la cantidad de 3.390 euros (resto para pago total del máster, una vez descontado el importe de la preinscripción) a la misma cuenta indicada para la preinscripción. En esta transferencia deberá indicarse el nombre y dos apellidos del alumno, y señalarse en el concepto: “Matriculación Máster Fútbol”. Enviar copia del recibo de la transferencia bancaria de 3.390 euros por correo certificado a: CESFÚTBOL Avda. de Entrepinos, 12 (Señorío de Entrepinos - SIMANCAS) 47130 - VALLADOLID

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Nuestro ejercicio del mes

Revista TRAINING FÚTBOL nº 183

TAREA DE ENTRENAMIENTO

Autor:

Luis Fradua Uriondo. Entrenador Nacional de Fútbol. Doctor en Educación Física.

Título: “Desmarques coordinados”.

OBJETIVOS: - Desmarques colectivos para crear y ocupar espacios. - Percepción del poseedor del balón de los desmarques de compañeros. - Desarrollo de la dinámica de ataque del equipo.

Consideraciones: - El primer movimiento de desmarque hacia un espacio es la señal para los movimientos de los demás atacantes en busca de su espacio. - Como variante: cambiar el número de atacantes y defensores.

EXPLICACIÓN Y DESARROLLO La tarea se desarrolla a partir de la mitad del campo con referencia hacia una de las porterías. Se enfrentan cinco atacantes contra cuatro defensores para provocar el movimiento de balón de los atacantes y sus desmarques hacia unos espacios delimitados (observar gráfico). Se inicia cada repetición de la tarea con el balón en posesión de uno de los atacantes, que partirá desde distintas posiciones cada vez. Los otros cuatro atacantes se moverán según unos movimientos establecidos en el sistema de juego del equipo y coordinándose para ocupar unos espacios que también se relacionan con el sistema de juego propio. Cada ataque se basa en los movimientos generales previstos y sobre la ocupación de los espacios planteados. De tal forma que se está desarrollando la dinámica de ataque del equipo. Los defensores pueden empezar con una oposición pasiva, para ir evolucionando hasta una oposición totalmente activa. A medida que los atacantes van asimilando los movimientos, hay que llegar a realizar ataques contra los cuatro defensores activos más el portero.

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GRÁFICO

 SELLO

REVISTA TÉCNICA PROFESIONAL Avda. de Entrepinos, 12 Señorío de Entrepinos - SIMANCAS 47130 VALLADOLID

Número 184- Junio 2011

Contenido de nuestro PRÓXIMO NÚMERO Recopilación de conceptos en nuestras conversaciones sobre fútbol. Javier Gracia Javier Irureta Víctor Muñoz Antonio Fraile Toni Cruz Miguel Ángel Portugal Pacheta Benito Floro Enrique Marín Juan Carlos Unzué

Jorge D’Alessandro Manuel Andrés Los Arcos Mikel Etxarri Óscar Cano Joaquín Caparrós Eduardo Domínguez José Peseiro Gonzalo Arconada Jesús Cuadrado (conversación con Juan Salvadores)

En sus conversaciones sobre fútbol con Jesús Cuadrado

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Reflexiones sobre el jugador y el juego, en fútbol. Por

Juan Manuel Lillo. Entrenador Nacional de Fútbol. Ex-Entrenador de Salamanca, Oviedo, Tenerife, Zaragoza, Ciudad de Murcia, Terrassa, Dorados de México, Real Sociedad y Almería. Profesor del Máster Profesional en Fútbol (CESFÚTBOL). Miembro del Comité Técnico de TRAINING FÚTBOL.

La integridad del juego en fútbol. Por

Jorge Castelo. Entrenador Nacional de Fútbol. Doctor en Ciencias del Deporte. Profesor de Metodología del Entrenamiento en la Universidad de Lisboa. Ex-entrenador adjunto del Benfica y del Sporting de Lisboa. Profesor de CESFÚTBOL.

Inicio de la situación ofensiva desde el saque de portería. Por

Diego Gaona Cabello. Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. Especialista en Táctica y Dirección de Equipos de Fútbol (CESFÚTBOL).

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Firma invitada



Tarea de entrenamiento: “Tres porterías en línea de fondo”

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