Tone Decay o Test de Anderson

Tone decay o test de Anderson Útil para diagnosticar hipoacusias neurosensoriales retrococleares. Al igual que en la aud

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Tone decay o test de Anderson Útil para diagnosticar hipoacusias neurosensoriales retrococleares. Al igual que en la audiometría supraliminar teníamos el test de deterioro del umbral auditivo (tone decay test) que trataba de demostrar el fenómeno de la adaptación auditiva patológica de las hipoacusias retrococleares, en la impedanciometría tenemos el réflex decay test (RDT o deterioro del reflejo) que detecta la fatigabilidad del reflejo estapedial. Cuando estimulamos un oído sano con un sonido de 10 dB por encima del umbral del reflejo durante 10 segundos encontramos que la amplitud del reflejo se mantiene más o menos constante mientras dura la estimulación, siendo un RDT negativo o test de Anderson negativo. Esta ausencia de fatigabilidad solo se consigue con estímulos de 500 y 1000 Hz, con frecuencias mayores se ha observado una adaptación fisiológica del reflejo. Se considera que el RDT es positivo (test de Anderson positivo) cuando la amplitud del reflejo cae en un 50% antes de transcurridos 5 segundos. En hipoacusias retrococleares se estudia la evolución el reflejo durante los 10 segundos posteriores al estímulo, encontrando una degradación del mismo, al realizarlo entre 5001000 hZ, del 50% de su amplitud durante los primeros 5 segundos. Es un signo muy específico de hipoacusias retrococleares al ser fiel reflejo de la fatigabilidad. (J. GarcíaValdecasas, 2014)

Antes de la realización del reflejo debe realizarse una timpanometría con el fin de obtener el punto de máxima distensibilidad y efectuar el reflejo con la sonda calibrada a esa presión. Además, en casi todas las situaciones se emplea el registro del reflejo contralateral al estímulo, con el fin de evitar interferencias con el mismo. (J. García-Valdecasas, 2014) (La búsqueda de deterioro o adaptación patológica de este reflejo, permite evaluar el estado de las estructuras neuronales implicadas. Clásicamente, la prueba de deterioro del reflejo (acoustic réflex decay) se realiza usando un tono puro de 500 Hz y 1000 Hz presentados en el oído contralateral por 10 segundos y 10 dB sobre el umbral del reflejo contralateral de esas frecuencias. La prueba será positiva cuando el reflejo deteriore 50% o más del tiempo total de estimulación. La adaptación anormalmente rápida del reflejo

acústico está asocida a patología retrococlear y si se combina esta prueba con la búsqueda del umbral del reflejo acústico, tiene una sensibilidad de entre 85% a 95% para detectar lesión retrococlear.)

Pruebas de función tubárica Con tímpano integro Prueba de Valsalva Para realizar la maniobra de valsalva se le pide al paciente que haga una inspiración profunda, cierre la boca y se tape la nariz con los dedos. En esta situación se le indica que espire fuertemente intentando expulsar el aire por la nariz. Si se consigue la apertura de la trompa de Eustaquio por hiperpresión nasal, se apreciará un abombamiento de la membrana timpánica que se acompaña en ocasiones de un chasquido. (E. Flores, 2014) Es una maniobra en la que se ingresa presión al oído medio (presión positiva); se debe tapar nariz y boca y tratar de expulsar el aire por los oídos, similar a “sonarse la nariz”. Ocurrirá un abombamiento del tímpano si lo miramos con otoscopio. Un comportamiento normal de la membrana seria que esta maniobra provocara un desplazamiento +20 dsPa ante una timpanometría, si esto no ocurre podría indicar disfunción tubaria. Prueba de Toynbee: La maniobra de Toynbee pone de manifiesto el correcto funcionamiento de la trompa durante la deglución al poner en funcionamiento los músculos peristafilinos. Se le pide al paciente que realice maniobras de deglución con la nariz tapada con los dedos a la vez que se realiza la otoscopia, si así se desea. Esta maniobra produce presiones negativas en la caja, que se traducen en un movimiento de hundimiento de la membrana timpánica y audición disminuida. (E. Flores, 2014) Maniobra con la que se provoca la salida de aire desde el oído medio a zonas de la nasofaringe, generando presión negatia en su interior, por medio de degluciones repetidas con las narinas tapadas. Al observar con otoscopio el timpano se encuentra retraido o succionado. Al igual que en la prueba anterior, un comportamiento normal de la TE sería un desplazamiento -20 daPa ante una timpanometría. Prueba de Williams Se realiza un timpanograma en condiciones normales, a continuación se da una presión de +400 ds Pa, se pide al paciente una deglución y se realiza un segundo timpanograma que

aparece centrado en presiones más negativas, a continuación se da presión de -400 daPa, se pide al paciente una nueva deglución y se realiza un tercer timpanograma aparece centrado en presiones más positivas. La variación de presión de 10-15 daPa tras cada una de las maniobras son normales. Cuando la función de la trompa es anormal, por trompa perezosa u obstrucción el registro va siempre a timpanogramas en presiones positivas tras las degluciones. (Manuel Manrique Rodríguez, 2014)