Thomas Alba Edison (ensayo)

Genio que no necesito una escuela! Por: Elvis Godínez Genio, una palabra que a muchos indica excelentes caracte

Views 74 Downloads 0 File size 122KB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

Genio que no necesito una escuela! Por: Elvis Godínez

Genio,

una

palabra

que

a

muchos

indica

excelentes

características de una persona… Brillante, empresario, gran inventor y reconocido por patentar más de mil inventos, genio quien trabajo en distintos campos como la óptica, la acústica o la electricidad, Fue un niño enfermizo y a veces tildado de tonto, comenzó fracasando en la escuela, pero como vendedor de verduras y diarios un éxito. Fue un gran lector, que deseaba adquirir conocimientos para sus anhelados experimentos. Thomas Alva Edison fue una de las personas que revolucionó el mundo con sus distintos experimentos, Thomas demostró que era un buen chico y muy ambicioso a su corta edad al vender verduras y aumentar sus ingresos al dar un dulce con cada una de sus ventas. Luego por la ambición de superarse obtuvo permiso para vender periódicos en los trenes y con sus ingresos pudo instalar dos puestos de ventas para tener mayores ingresos, la mayoría del tiempo estaba vendiendo diarios en el tren pero inspirado por tener su propio laboratorio se animó a construirlo en un vagón y luego fundar su propio diario o boletín a los 15 años de edad. Esta parte de su vida o biografía demuestra que este hombre fue una persona apasionada por realizar algo nuevo, Thomas siempre demostró sus habilidades. Dejo de vender diarios y abandonó su laboratorio en el tren cuando consiguió salvar a un niño y convertirse en telegrafista profesional gracias al padre del chico que salvo, sin embargo su sueño siempre permaneció vivo dentro de él. Logró realizar su primer gran invento un contador de votos para el parlamento aunque este no fue aceptado ya que se consideró absurdo, este chico no desmayó en la gran lucha que tenía al querer realizar grandes cambios. A los 19 años emigró por querer obtener mayores ingresos a Nueva york que sería el lugar que vería surgir a un gran inventor, los primeros años en esta ciudad laboró como telegrafista luego de obtener un puesto en una compañía importante, en la que demostró sus grandes habilidades y se le instó a construir una impresora efectiva de la cotización de valores en bolsa, (invento que le impulsó) la cual permitía obtener los precios de la acciones de forma continua, tener los cambios de precio en tiempo real, con la patente de este invento obtuvo el dinero necesario para abrir su propio laboratorio. Menlo Park ciudad donde el gran Thomas edifico su gran laboratorio, recordado por varios como el Mago de Menlo Park. Aunque no

podía pagar mucho ya tenía colaboradores que le ayudarían en sus invenciones que crearía en su laboratorio. En efecto sus grandes sueños se volvían cada vez más reales, realizaba inventos substánciales que le llevarían a realizar la lámpara incandescente, la que le dio luz a un mundo en oscuridad. A comienzos del siglo XIX, sir Humphry Davy había inventado el arco voltaico de carbón que llevaría a varios a realizar lámparas utilizadas en alumbramiento público por su gran luminosidad. Thomas en cambio quería realizar una lámpara comercial que le diera vida a esas noches de silencio y oscuridad a miles de hogares, esto conllevó a fundar la Edison Light Company donde comenzaron las experimentos y pruebas para el funcionamiento de la lámpara incandescente que se basaba en un sencillo principio, cuando un material opone resistencia al paso de energía eléctrica genera calor y la materia se calienta y produce un tipo de luz. Así que era una lucha contra el cansancio y la frustración de repetir y buscar medios para crear una lámpara capaz de emitir luz durante el mayor tiempo posible y regularidad. Thomas mezcló carbón, alquitrán y hollín de lámpara hasta conseguir un fino filamento que colocó en una ampolla de cristal pero esta despidió una gran luz que se quemó muy deprisa. Posteriormente de varias pruebas el 21 de octubre de 1879

"Introdujimos el hilo en una ampolla de cristal, de la que había sacado el

aire con una bomba hasta obtener un vacío de una millonésima de atmósfera. Acto seguido la lámpara fue herméticamente sellada, retirada de la bomba de aire y conectada a la corriente. ¡Se encendió! “ "Después de pasarnos unos minutos con el alma en vilo, medimos rápidamente la resistencia. Era de 275 ohmios. Esto nos bastó. Entonces nos sentamos y contemplamos la lámpara. Queríamos saber cuánto tiempo ardería. Cuanto más tiempo permanecía incandescente más caíamos bajo su hechizo. Ninguno de nosotros era capaz de irse a dormir y estuvimos 40 horas enteras sin pegar ojo. Ardió durante unas 45 horas, y entonces me di cuenta de que la lámpara incandescente utilizable en la práctica había visto la luz. Yo sabía con seguridad que si esa primitiva lámpara experimental brillaba 45 horas, sería tarea sencilla fabricar otra capaz de arder 100 ó incluso 1.000 horas. Hasta ese momento había gastado más de 40.000 dólares en mis ensayos con la luz." Fueron las palabras propias de Thomas.

Consecutivamente busco algo que provocara en la lámpara más horas de vida, y fue entonces que encontró tiras de bambú que fueron todo un éxito. Al momento de su presentación uno de los diarios título así "El lucero vespertino no era Venus, sino las lámparas incandescentes de Edison." En enero de 1880 se concedió a Edison la ansiada patente. Resulta curioso conocer el texto de este documento, de puño

y

letra

del

propio

Edison.

Dice

así:

Conste que yo, Tomás Alva Edison, de Menlo Park, Nueva Jersey, Estados Unidos de América, he inventado y perfeccionado en las lámparas eléctricas y en el método para fabricarlas lo que a continuación se especifica: El objeto de este invento es producir lámparas que luzcan por incandescencia, las cuales tendrán alta resistencia, de manera que permitan la subdivisión práctica de la luz eléctrica… Luego de este invento Edison siguió trabajando arduamente creando instrumentos, piezas, artefactos y otros elementos vinculados con la conducción de la electricidad. Este hombre nunca se rindió desde niño aún después de pasar por muchos fracasos. “Las personas no son recordadas por el número de veces que fracasan, sino por el número de veces que tienen éxito” Edison. Otros de sus inventos que cambiaron el mundo fue el micrófono de carbono que fue utilizado para la realización del Teléfono y gracias al él también es posible aunque muchos no lo sepan ir a la pantalla grande ya que el creo en 1891 el Kinetoscopio que dio paso a que los hermanos Lumiére lo modificaran y presentaran la primer película. Aún

de

hacer

grandes

inventos

revolucionarios

no

descanso,

siguió

experimentando tratando de realizar nuevos inventos como el Fluoroscopio que fue destinado a realizar estudios médicos, este permitía obtener imágenes de rayos X en movimiento. Todo esto conlleva a pensar que es bastante difícil calificar todos los inventos de Thomas Alva Edison para saber cuál fue el más revolucionario, o el que tuvo más aporte a la humanidad pero lo que nos deja claro es que nunca hay que renunciar ante todos los obstáculos de la vida y como el mismo lo dijo “Nuestra mayor debilidad radica en renunciar. La forma más segura de tener éxito es siempre intentarlo una vez más.”

Mouján, H. (200). El hombre de los mil inventos. Buenos Aires, Argentina: ERREPAR S.A. Proverbia. (s.f.). Obtenido de Frases de Thomas Alva Edison: http://www.proverbia.net/citasautor.asp?autor=325 Verdejo, C. (1968). Thomas Alva Edison. SOPENA.