Terapia Gerson

TERAPIA GERSON: SANAR DE FORMA NATURAL ¿QUÉ ES LA TERAPIA GERSON? La mayoría de las terapias convencionales tratan sólo

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TERAPIA GERSON: SANAR DE FORMA NATURAL

¿QUÉ ES LA TERAPIA GERSON? La mayoría de las terapias convencionales tratan sólo los síntomas individuales ignorando la verdadera causa de la enfermedad. La Terapia Gerson es efectiva con un gran número de enfermedades porque reactiva de manera natural la capacidad del cuerpo de curarse a sí mismo, sin efectos secundarios nocivos. En lugar de tratar los síntomas específicos de una enfermedad en particular, la Terapia está diseñada para tratar las causas de la misma: toxicidad del organismo y deficiencia de nutrientes. La Terapia Gerson trata el cuerpo en su totalidad fortaleciendo el sistema inmune y mejorando las defensas para así poder curar enfermedades, así como otras condiciones crónicas. El metabolismo es estimulado a través de la adición de ciertos suplementos como hormona tiroidea, potasio y otros, evitando las grasas animales, el exceso de proteínas, el sodio y otras toxinas. Con una cantidad abundante de nutrientes, un incremento en la oxigenación, la desintoxicación del cuerpo y una mejora del metabolismo, las células, y con ellas el cuerpo entero, pueden regenerarse, sanarse y prevenir futuras enfermedades. COMPONENTES DE LA TERAPIA *Dieta *Jugos *Desintoxicación *Medicación y suplementos *Descanso DIETA La dieta Gerson es naturalmente rica en vitaminas, minerales, enzimas y micronutrientes baja en sodio y grasas y abundante en líquidos. A continuación se describe un ejemplo de la dieta típica de un paciente Gerson:

• Tres comidas 100% orgánicas vegetarianas preparadas en el momento. • Entre 10 y 13 jugos orgánicos frescos: principalmente de verduras de hojas/manzana, y zanahoria/manzana. • Una comida típica incluye ensalada, vegetales cocidos, papa al horno, sopa de verduras, fruta y jugo. • El desayuno incluye avena, fruta y jugo de naranja. JUGOS La Terapia Gerson regenera el cuerpo inundándolo con los nutrientes provenientes de casi 9 kilos diarios de frutas y verduras orgánicas, la mayoría de los cuales se utilizan para hacer jugos, un vaso cada hora, de 10 a 13 veces al día. Los pacientes que padecen de enfermedades degenerativas suelen tener dificultad para digerir y absorber nutrientes. Esta debilidad digestiva es a su vez la razón por la cual a muchos pacientes se les dificulta digerir y absorber suplementos en cápsulas o píldoras. La experiencia clínica del doctor Gerson ha demostrado que los jugos provenientes de frutas y verduras frescas proveen la forma más rápida y efectiva de nutrir el organismo, y más importante aún, la que brinda mejores resultados clínicos. Según la investigación del doctor Gerson, es de suma importancia para pacientes de cáncer extraer el jugo en dos etapas: con un molinillo y una prensa hidráulica. Por lo general, las jugueras convencionales no producen la misma cantidad de contenido enzimático, mineral o de micro-nutrientes. En efecto, algunos pacientes no han obtenido resultados simplemente por no usar una juguera adecuada. No se recomienda el uso de jugueras centrífugas. DESINTOXICACIÓN Las enfermedades degenerativas dejan al cuerpo cada vez más incapacitado para excretar los desechos de manera efectiva. La Terapia Gerson incluye una desintoxicación intensiva que elimina estos desechos, regenera el hígado, reactiva el sistema inmune y restablece las defensas esenciales del organismo, y los sistemas enzimáticos, minerales y hormonales. Los enemas de café ayudan al hígado a limpiar los tejidos y la sangre. Según los propios pacientes, los enemas además reducen el dolor y aceleran la curación. Las bases científicas del uso de los enemas de café están bien documentadas y se puede solicitar información adicional directamente al Instituto Gerson. Los sistemas enzimáticos de la pared del intestino y del hígado son estimulados aumentando el flujo de bilis. El aceite de ricino también se usa como estimulante del flujo de bilis. Se ha demostrado que estas técnicas mejoran la capacidad del cuerpo para eliminar los residuos tóxicos de origen ambiental, por tratamiento de quimioterapia y de otras fuentes.

La desintoxicación también ayuda a eliminar más rápidamente tumores y tejido muerto que son disueltos por el cuerpo. Asimismo, las enzimas digestivas incluídas en la Terapia sirven para mejorar la absorción de nutrientes y para asistir en la eliminación de tejido dañado. MEDICACIÓN Y SUPLEMENTOS Todos los medicamentos provienen de fuentes naturales. DESCANSO Debido a que el cuerpo usa mucha energía en el proceso de desintoxicación y curación, los pacientes que siguen la Terapia Gerson necesitan mucho descanso. Es especialmente importante saber escuchar al cuerpo durante este periodo. El cansancio puede reducir el éxito de la curación. Descanso y más descanso son esenciales. SU CREADOR Max Gerson fue un médico judío alemán nacido en 1881 que sufría de migrañas tan fuertes que lo dejaban inhabilitado por días en la cama. Cansado de no encontrar una solución, se propuso encontrar una como fuera. Consciente de que el 80% del sistema inmunológico se encuentra en el intestino, decidió como primera medida limpiarlo. Para eso eliminó todos los alimentos procesados y cargados de sal y grasa, así como también todo tipo de carne. En cambio, los reemplazo por frutas y verduras. Tal como esperaba, al poco tiempo los dolores de cabeza desaparecieron. Lo que siguió fue utilizar su dieta con sus pacientes y se sorprendió cuando uno de ellos se curó completamente de una tuberculosis cutánea. Entonces decidió someter a su terapia a 460 personas aquejadas de la misma enfermedad: 456 de ellas se sanaron completamente. De ahí a que comenzara a tratar a pacientes con cáncer no pasó mucho tiempo. El primero fue una mujer con cáncer estomacal y vesicular que en algunos meses logró curarse. En el año 2008 se estrenó un documental sobre la terapia Gerson para la cura del cáncer llamado “The beautiful truth”. Sitio web: www.gerson.org

Las enfermedades incurables NO existen. Grabemos esto a fuego en nuestra mente. Eso intento yo, que me dan ganas de tirarme al suelo y patalear cuando escucho decir al oncólogo que “lo que tenemos que hacer es tratar de cronificar la enfermedad” Cada una de las palabras contenidas en esa sentencia me rechinan igual que si pasara la uña por una pizarra. Afortunadamente hay muchos otros médicos que no temen tanto la palabra “curación”. También los hay, que pese a ser tachados de locos o charlatanes, han acompañado a muchos pacientes en su camino hacia la sanación. Los hay, que incluso, han entregado su vida a hacer pública una terapia accesible, positiva y barata. Hoy quiero escribir sobre alguien así.

Max Gerson Max Gerson nació en Wongrowitz (Alemania) el 18 de octubre de 1881. Se licenció y ejerció la medicina. Desde la Universidad sufría migrañas muy fuertes, y a causa de ellas se quedaba postrado en la cama durante días. Pasó años buscando soluciones sin ningún éxito en la medicina convencional, los médicos le decían que “las migrañas eran una patología crónica, y que tenía que aprender a convivir con ello”. Afortunadamente empezó a investigar. Tras múltiples lecturas, en una revista médica italiana encontró un informe de un caso sobre una mujer que había padecido migrañas y que encontró alivio modificando su dieta. No se aportaban detalles, pero para Gerson la idea tenía sentido. Tras experimentar sobre él mismo dietas en las que ingería durante días un único alimento y comprobar sus efectos, llegó a la conclusión de que lo fundamental era eliminar todos los alimentos procesados y que contuvieran sal refinada, lácteos, grasa y azúcar, así como también todo tipo de carne. Y los reemplazó por frutas y verduras. Consiguió no volver a tener migrañas. Tras su éxito personal, empezó a recomendar dicha dieta a pacientes que padecían el mismo mal. Uno de ellos, le relató que además de dejar atrás sus dolores de cabeza y

náuseas, se había curado completamente de lupus vulgaris. Otros pacientes aquejados de este diagnóstico siguieron la dieta y se curaron. Animado por el profesor Ferdinand Sauerbruch, realizó un estudio en el que, 460 personas con tuberculosis siguieron su terapia: 456 de ellas se sanaron completamente. En 1928, diez años después de abrir su propia consulta en Bielefeld, el doctor Gerson trató a tres enfermos desahuciados que padecían cáncer. Los tres se recuperaron. En 1933, escapando de su captura y encarcelamiento en un campo de concentración nazi (era judío), se desplazó con su familia a Viena (Austria), donde acabó de redactar su libro sobre la tuberculosis. En 1938 pudo emigrar con su familia a la ciudad de Nueva York, y abrió una consulta médica en Park Avenue. Siguió desarrollando su terapia en pacientes con cáncer. Trató a cientos de pacientes desahuciados que habían sido sometidos a intervenciones quirúrgicas y a radioterapia (la quimioterapia todavía no se había inventado, pero espera unos párrafos y verás). Tras estos años de estudio e investigación, consiguió una tasa muy alta de curación, incluso en casos muy graves. El congreso de los Estados Unidos aprobó ayudas para sus investigaciones y hubo una audiencia pública en la que participaron todos los medios de comunicación, testificaron varios pacientes curados de cáncer que siguieron la Terapia Gerson, y la radio nacional llegó a anunciar que “La cura del cáncer había sido descubierta”. Situémonos antes de proseguir: Años cuarenta, Gerson, médico alemán, parece encontrar una cura a diversas enfermedades, incluída el cáncer, a través una dieta estricta de frutas y verduras ecológicas y que prescinde de las técnicas médicas convencionales. Años cuarenta: se inventa la quimioterapia (algo había que hacer con agentes activos de las armas químicas que se habían utilizado en la Segunda Guerra Mundial y decidieron aplicarlo a la medicina, siendo la primera quimio a base de ese agente químico de uso militar, llamado gas mostaza – perdón, me he puesto frívola -) Años cuarenta: Inicio de la Revolución Verde, que aunque este título suena muy bonito consistió en el aumento de la producción agraria gracias a la aplicación de grandes cantidades de agua, fertilizantes, pesticidas y plaguicidas. ¡Viva la química! Años cuarenta: La industria del tabaco era la principal fuente de ingresos para las asociaciones médicas. La que más pagaba era Philip Morris, por anuncios publicitarios en la revista de la Asociación Médica de Estados Unidos. El editor de esta revista era Morris Fishbein. Gerson empezó a dar conferencias contra el tabaquismo. ¡¡Estaba loco!! ¡Cómo se le podía ocurrir decir que el tabaco, ese producto tan bueno publicitado por médicos de la época era malo! ¡Cómo podía mentar que los pesticidas y herbicidas que iban a erradicar el hambre en el mundo eran perniciosos! Tras la demostración de 1946 ante el comité del Senado de EE.UU, Gerson, como iba diciendo, recibió la atención de medios de comunicación nacionales a favor suyo, pero el Journal of the American Medical Association (JAMA), a cargo del editor Morris Fishbein le criticaron duramente (qué raro…) En 1946 la cadena ABC difundió que Gerson había encontrado la cura contra el cáncer por primera vez en la historia. El periodista Raymond Gram Swing de radio ABC, que

difundió la noticia fue despedido a las dos semanas (llevaba 30 años trabajando en la emisora). En los Estados Unidos muy pocas revistas médicas le publicaron algo y su último artículo en dicho país fue en 1949 titulado Efectos de la combinación de un régimen dietario en pacientes con tumores malignos (en Experimental Medicine and Surgery, Nueva York, 7: 299-317, Nov., 1949). Cinco años después le dan una oportunidad en Alemania donde publica en 1954 No hay Cáncer en un metabolismo normal (en Medizinische Klinik, Munich, No. 5, page 175179). Así que, Gerson, como tantos otros a lo largo de los años, pasó de ser un genio a un hereje. En enero de 1957, fue entrevistado por radio WOR de Nueva York, y reveló que estaba expuesto a una censura y acoso total por parte de las asociaciones médicas y que estaba recibiendo amenazas. Cuando estaba terminando de escribir su libro A Cancer Therapy (Una terapia para el cáncer), Gerson cayó inexplicablemente enfermo y se curó con su propio método. Cuando fue a buscar su manuscrito para editar el libro con sus experiencias, había desaparecido, así que se puso manos a la obra y volvió a escribir de nuevo el libro. Tardó un año en hacerlo y al terminarlo, entonces volvió a enfermar inexplicablemente. Financió la publicación de su propio bolsillo y la obra vió la luz en 1958, con el título A Cancer Therapy- Results of Fifty Cases (Una terapia para el cáncer- Resultados de cincuenta casos), donde detalla todas sus investigaciones, tratamientos, descubrimientos y teorías. Tras la publicación y pese a aplicar sobre si mismo su terapia, Gerson se encontraba cada vez peor, así que decidió realizarse una analítica poco antes de morir. Su sangre contenía altos niveles de arsénico. Gerson murió envenenado en 1959. Que se cargaran a Max Gerson me parece espeluznante, al mismo tiempo que predecible… ¡¡uff!! Su hija Charlotee, continúa su labor (por cierto, tiene 90 años y se la ve taaan vital) Puedes leer su libro: La terapia Gerson: el programa nutricional definitivo para salvar vidas – Editorial Obelisco.

Charlottee Gerson ¿En qué consiste la terapia? Se basa en recuperar la capacidad del cuerpo para autosanarse. Para ello efectúa una desintoxicación intensiva del cuerpo por medio de una alimentación ecológica y vegetariana que elimina los desechos, regenera el hígado, reactiva el sistema inmunitario y reestablece tanto las defensas esenciales como los sistemas enzimáticos. ¿Cómo? - Consumiendo 13 vasos al día de zumos recién hechos de frutas y verduras y bebidos en un plazo máximo de 15 minutos después de su preparación. Los zumos tienen un poder desintoxicante mayor que la fruta y verdura entera y funcionan de manera más rápida y efectiva. - Realizando tres comidas (vegetarianas) completas: con frutas y verduras ecológicas y cereales integrales. Una comida típica incluye ensalada, verdura hervida o al horno, sopa de verduras y zumo. - Llevando a cabo una técnica de lavados intestinales conocida también como enemas de café. De acuerdo a sus investigaciones, el café estimula el hígado, abre los canales biliares y desecha las toxinas acumuladas, estimulando además la producción del sistema enzimático. - No usando sal refinada, aceites o cualquier alimento procesado en la preparación de la comida y tampoco utensilios de aluminio. - También incluye suplementos (como potasio, vitamina B-12, aceite de lino o linaza, etc) Curaciones con la Terapia Gerson:

Además de los 50 casos explicados por el propio Max Gerson en el libro que publicó antes de morir, hay varios testimonios en forma de videos, libros y artículos, cito algunos de ellos: En 1992, en la facultad de Medicina de Fukushima, Japón, el profesor de medicina Yoshihiko Hoshino (médico y doctor en medicina) supo que había desarrollado un cáncer de colon. Durante el transcurso de la intervención quirúrgica para eliminar el tumor, su cirujano oncólogo vio que el cáncer del doctor Hoshino ya se había metastatizado al hígado. Mientras estaba en la unidad de cuidados postoperatorios, el cirujano oncólogo, que era su amigo personal y antiguo compañero de clase, le recomendó que se sometiera a múltiples sesiones de quimioterapia. Hoshino rehusó la quimioterapia y siguió por su cuenta la terapia Gerson. Años más tarde, Charlotte Gerson recibió esta carta de Hoshino: Como sabe, padecí un cáncer de colon y cáncer de hígado metastático en 1992 y me recuperé mediante la terapia Gerson. He escrito un libro presentando la terapia Gerson a los usuarios de los servicios médicos de Japón. Mi libro se publicó en agosto de 1998 y es el primero sobre la terapia Gerson escrito en Japón por un médico. Ha supuesto una gran sensación entre los japoneses, ya que gracias al programa Gerson, doce pacientes más afectados por el cáncer se curaron. Mi libro no sólo habla de mi recuperación, sino que también incluye las historias de doce japoneses que ya no están afectados por esta enfermedad. En 2004, el príncipe de Gales hizo la siguiente declaración en una conferencia para profesionales de la salud: “Yo sé de una paciente que se dirigió a la Terapia Gerson después de que le dijeran que tenía cáncer terminal y que no sobreviviría a la quimioterapia. Felizmente, 7 años más tarde, ella sigue viva y sana. Por lo tanto, es vital, en vez de despreciar estas experiencias, investigar los beneficios de estos tratamientos.” Michael Gearin-Tosh, profesor de inglés en Oxford, escribió el libro “Living Proof: a medical mutiny” (Prueba viviente: un motín médico) sobre su experiencia con la Terapia Gerson. Gearin – Tosh fue diagnosticado de mieloma – cáncer de la médula ósea- y los médicos “le dieron” 1 año de vida, tras mirar las estadísticas constató que la quimioterapia funcionaba en tan solo un 4% de los pacientes con el mismo tipo de cáncer que el suyo. Investigó varias terapias alternativas y se trató con la Terapia Gerson. Murió en 2005, 11 años después de su diagnóstico, – No un año – y NO a causa de cáncer, si no de una infección sanguínea según varias fuentes. Beata Bishop, fue diagnosticada de melanoma en 1981. Le dijeron que era incurable, que moriría. Continúa su vida, trabaja como psicoterapéuta holística y escritora promoviendo la salud y la auto-curación integrativa a través de la nutrición (recuerda, ya lo dije en otro post: nutrirse es alimentarse de lo que comemos, respiramos y sentimos): “Durante años, la profesión médica ortodoxa ha ignorado totalmente el inmenso potencial de la terapia nutricional. Finalmente han admitido que si comemos el alimento adecuado podemos prevenir una enfermedad grave, pero aún así dicen que si enfermamos, ya no pueden hacer nada. Yo no soy la única que ha sobrevivido con la Terapia Gerson, hay muchos otros como yo.”

Puedes comprar uno de sus libros – en inglés – aquí. A Alan Furmanski le diagnosticaron un cáncer terminal con 27 años. Durante 750 días siguió la Terapia Gerson a rajatabla. Según relata él mismo, ingería los 13 zumos diarios que pauta esta dieta. Se hacía sus enemas de café y seguía una dieta completamente vegana. Después de dos años alcanzó una remisión completa. Han pasado siete años tras aquel pronóstico de muerte, y continúa libre de cáncer. Alan experimentó su propia revolución y ahora dedica gran parte de su tiempo a promover un estilo de vida sano por medio de publicaciones, conferencias y otros eventos. Podéis ver una entrevista que le hicieron en un canal de televisión colombiano aqui. También podéis leer una de las muchas entrevistas que circulan por la red, aqui. Tiene varios libros publicados: “101 alimentos que curan”, “Terapia Gerson: cura del cáncer”, “Jugos que curan” y “Cómo vencí el cáncer”.

Evita Ramparte Otro caso es el de Evita Ramparte. Le diagnosticaron un cáncer de ovario avanzado. Decidió no someterse a los tratamientos convencionales. Regresó a su casa, cambió radicalmente su vida: su vida alimentaria (optó por la terapia Gerson) su vida sedentaria (comenzó a realizar ejercicio – yoga, tai-chi, etc – ) y su vida familiar y emocional (se divorció y se enfocó en su autocuidado) No solo está libre de cáncer, aparece en este vídeo libre de miedos, luminosa y feliz. Sus ovarios, esos que el cirujano le propuso extirpar para erradicar el cáncer, produjeron tras su sanación un maravilloso óvulo que fue fecundado. En 2009 tuvo a su bebé. El vídeo está en inglés, si no entiendes el idioma no importa, te invito a que te dejes inundar por la felicidad de sus enormes ojos azules. En la red puedes encontrar más información sobre ella, la mayoría en inglés. Aquí tienes muchos más testimonios esperanzadores. Yo creo que la Terapia Gerson, como cualquier otra, no es ninguna panacea, aunque puede ser una inmensa ayuda. Si te fijas, en todos los casos, tanto Alan como Evita, tanto Michael como Beata, realizaron cambios vitales muy importantes. Tomaron las

riendas de sus vidas, se responsabilizaron de su diagnóstico y tratamiento y decidieron vencer el miedo al pronóstico. Mi madre combina parte de esta terapia con otros tratamientos. Para cualquiera de ellos creo que es fundamental la supervisión o el acompañamiento de un médico holístico que nos ayude a integrar lo que necesitamos en este proceso. Para finalizar esta entrada te dejo la película que versa sobre un viaje… y sobre esta terapia, titulada The Beautuful Truth (La hermosa verdad) con subtítulos en castellano.

http://cancerunarevolucion.wordpress.com/2013/06/19/la-terapia-gerson/